HTS irrumpe en Alepo

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Los miembros del ejército sirio se despliegan en el distrito de al-Rashidin 1, en el campo del sudoeste de Alepo. Foto: AFP

Los encarnizados enfrentamientos entre rebeldes y soldados del Ejército de Siria han dejado más de 180 combatientes muertos, además de unos 20 civiles, según el balance más reciente proporcionado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Milicianos y soldados leales a Damasco combaten en la provincia siria de Alepo, en el norte del país.
Según la ONG, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en Siria, 182 combatientes rebeldes han muerto, “incluyendo 102 de la formación yihadista Organismo de Liberación del Levante”, 19 de facciones aliadas “y 61 de las fuerzas del régimen y grupos aliados”. A ellos se suman 20 civiles, 19 de los cuales perdieron la vida esta misma jornada en bombardeos de la aviación rusa, aliada del régimen de Bashar al Assad.
El Organismo de Liberación del Levante, antigua rama siria de la red Al Qaeda, junto a facciones aliadas, algunas de ellas apoyadas por Turquía, iniciaron una gran ofensiva contra las fuerzas regulares en el norte de Siria. Los islamistas lograron cortar la carretera internacional M-5, que conecta Alepo con Damasco, a la altura de la localidad de Zerba, mientras que han tomado el control de otras arterias estratégicas.

Ataque “de grandes dimensiones

En un comunicado, el Ministerio de Defensa sirio indicó que los yihadistas del Organismo de Liberación del Levante y sus aliados lanzaron “un ataque de gran envergadura“. El ejército, “en cooperación con fuerzas amigas”, se enfrentó a los yihadistas pero el ataque “aún continúa”, reza el comunicado, que añade que las tropas del régimen infligieron “grandes pérdidas” a los grupos armados.
El régimen sirio, con apoyo de fuerzas rusas e iraníes, recuperó el control de gran parte del país desde que en 2011 estalló la guerra, que ha dejado más de medio millón de muertos y millones de desplazados. Sin embargo, la alianza rebelde controla la mayor parte de la vecina provincia de Idlib, donde desde 2020 está en vigor un alto al fuego acordado por Turquía y Rusia.
Fuente: DW.com

Combatientes antigubernamentales viajan en un vehículo en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria (Omar HAJ KADOUR/AFP)Combatientes antigubernamentales viajan en la ciudad de Alepo, al norte de Siria (Omar HAJ KADOUR/AFP)

Guerra en Siria: el régimen turco dijo que no está involucrado en la ofensiva de Daesh en Alepo

El ministro de Exteriores, Hakan Fidan, afirmó que su país está “tomando precauciones”, al tiempo que aseguró: “No lanzaremos ninguna acción que pueda desencadenar una nueva ola migratoria

El ministro de Exteriores del régimen turco, Hakan Fidan, aseguró que su país no está implicado en la ofensiva lanzada contra la dictadura de Bashar al Assad, que ha llegado ya hasta la ciudad de Alepo.
“Turquía no interviene en los combates que tienen lugar en Alepo. Se están tomando precauciones. No lanzaremos ninguna acción que pueda desencadenar una nueva ola migratoria”, dijo Fidan, citado por el diario turco Hürriyet.
El ministro hizo estas declaraciones a la prensa después de su intervención en el Foro Mundial organizado en Estambul por TRT, la cadena pública turca.
La ofensiva de las milicias islamistas Organismo de Liberación del Levante partió el miércoles de Idlib, último bastión controlado por la oposición a Al Assad.
La región está también parcialmente controlada por el ejército turco, que respalda a varios grupos armados sirios en las regiones que domina al norte y oeste de Alepo.
ARCHIVO - Esta foto sin fecha publicada por un grupo militante en 2016 muestra a Abu Mohammed al-Golani, del Comité de Liberación del Levante y líder de la filial siria de Al-Qaeda, segundo por la derecha, discutiendo detalles del campo de batalla con comandantes de campo sobre un mapa, en Alepo, Siria. Al-Golani, líder de Hayat Tahrir al Sham, se esfuerza por distanciar a su grupo de sus orígenes en Al Qaeda, difundiendo un mensaje de pluralismo y tolerancia religiosa.Abu Mohammed al-Golani, del Comité de Liberación del Levante y líder de la filial siria de Al-Qaeda, discutiendo detalles del campo de batalla con comandantes de campo sobre un mapa, en Alepo, Siria. Al-Golani, líder de Hayat Tahrir al Sham, se esfuerza por distanciar a su grupo de sus orígenes en Al Qaeda, difundiendo un mensaje de pluralismo y tolerancia religiosa. AP
Turquía lleva meses señalando su disposición a negociar con el dictador sirio, Bashar al Assad, la posible reanudación de las relaciones diplomáticas rotas con el inicio de la guerra civil siria en 2011.
No obstante, de momento no se divisa un acuerdo, dado que Damasco condiciona ese paso a la retirada de las tropas turcas del territorio sirio, algo que Ankara no ve practicable en estos momentos.
El régimen turco ha reiterado su respeto a la integridad territorial siria, pero el propio Fidan recordó en septiembre pasado que en las zonas ahora controladas por Turquía viven “cinco millones de personas que no confían en el régimen”.
Una retirada de las tropas turcas impulsaría a gran parte de esta población a buscar refugio en Turquía, agregó entonces el ministro, que abogó por “un marco político en el que se pongan de acuerdo régimen y oposición” para evitar esa oleada migratoria.
Los grupos rebeldes aliados con Turquía han protestado en los últimos meses contra todo intento de reconciliación entre Ankara y Damasco y la actual ofensiva parece alejar ese objetivo.
Las fuerzas de oposición toman el control de zonas fuera de Alepo (AP Photo/Ghaith Alsayed)Las fuerzas de oposición toman el control de zonas fuera de Alepo (AP Photo/Ghaith Alsayed)
El Ejército sirio reconoció que los yihadistas tomaron el control de “amplias zonas” de Alepo
El Ejército de Siria admitió que insurgentes penetraron en Alepo, la segunda ciudad del país, tras una ofensiva fulminante de yihadistas y milicias rebeldes que ha dejado más de 300 muertos.
Decenas de hombres de nuestras fuerzas armadas murieron y otros resultaron heridos” cuando las “organizaciones terroristas lograron penetrar en amplias partes de barrios de la ciudad de Alepo”, indicó el Ejército, que detalló que los combates abarcaron “un tramo de más de 100 kilómetros”.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) reportó que Hayat Tahrir al Sham (HTS) y facciones aliadas tomaron “el control de la mayor parte de la ciudad, y de edificios gubernamentales y prisiones”.
Este observatorio explicó que, por la noche, “aviones de guerra rusos lanzaron incursiones en zonas de la ciudad de Alepo por primera vez desde 2016″.
El régimen de Bashar al Assad recuperó en 2015 el control de gran parte de Siria, gracias al apoyo militar de Rusia, Irán y del grupo terrorista libanés Hezbollah.
En 2016, Al Assad restableció su autoridad en Alepo, que fue objetivo de masivos bombardeos desde que estalló la guerra civil en Siria en 2011.
Pero, todavía hay amplios sectores del territorio que escapan a su control: Hayat Tahrir al Sham, una alianza yihadista liderada por la ex rama siria de Al Qaeda, controla partes de la región de Idlib, en el noroeste de Siria, y también porciones de las vecinas provincias de Alepo, Hama y Latakia.
Los rebeldes emprendieron una ofensiva relámpago contra las fuerzas del régimen de Al Assad, coincidiendo con la entrada en vigor de un frágil alto el fuego en el vecino Líbano entre Israel y el movimiento proiraní libanés Hezbollah después de dos meses de guerra abierta.

Un combatiente de la oposición siria conduce una moto en Alepo, después de que el ejército sirio dijera que decenas de sus soldados habían muerto en un gran ataque de los rebeldes que arrasaron la ciudad, en Siria el 30 de noviembre de 2024.Un combatiente de la oposición siria conduce una moto en Alepo, después de que el ejército sirio dijera que decenas de sus soldados habían muerto en un gran ataque de los rebeldes que arrasaron la ciudad, en Siria el 30 de noviembre de 2024. © Mahmoud Hassano, Reuters
Hayat Tahrir al Sham (Organismo de Liberación del Levante, en español), es un grupo islamista que tiene a Turquía como padrino y cuyo principal bastión está en la provincia noroccidental siria llamada Idlib. Esa región ha estado bajo el control de grupos yihadistas y rebeldes, que fueron desplazados allí en el apogeo de la guerra.
El nombre del grupo es nuevo, pero no su historia. En 2011, en la Primavera Árabe -cuando comenzaron las revueltas populares contra Al- Assad-, se conocía como el Frente al Nusra, rama de Al Qaeda en Siria.
Todos sus líderes fueron detenidos, ejecutados o expulsados, menos Abu Mohamed al Jolani, que en 2016 decidió desvincularse completamente de Al Qaeda y creó una nueva organización, fusionada con otros grupos similares, bajo el nombre de Hayat Tahrir al Sham (Organismo de Liberación del Levante), aunque para el Gobierno sirio sigue siendo Al Nusra.
Su cercanía con Turquía puede amparar a ese grupo de legitimidad internacional, pero también ha creado fricciones en otras facciones que operan en Idlib, que fue un campo de batalla, pero en los últimos años se había mantenido en una tensa calma luego de un acuerdo de alto el fuego, en 2020, mediado por Rusia y Turquía.
En esta nueva coalición, junto con el movimiento de Al Jolani, operan otros, todos armados, como la división Sultan Murad y el grupo Jaysh al-Izza.

El Organismo de Liberación del Levante, con entre 11,000 y 13,000 milicianos, según cifras del Instituto para el Estudio de la Guerra, sería el principal grupo dentro de esta coalición islámica, la cual presuntamente es apoyada por Ankara. Pero, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, ha asegurado que su país no está implicado en la ofensiva y que no lanzará “ninguna acción que pueda desencadenar una nueva ola migratoria”.

El Gobierno de Siria con Rusia e Irán

Según analistas, si no hubiera sido por la participación de Rusia e Irán en el conflicto sirio en el 2016, Bashar al-Assad habría perdido su gobierno.
Desde entonces, Al-Assad ha tenido el 70 % del control del país, con poder en las principales ciudades, aunque otras partes de Siria han seguido fuera de su dominio, como el sur, las áreas del norte y este de mayoría kurda; y el desierto sirio, con reductos del grupo yihadista Estado Islámico.
Ahora, Rusia, con sus bases militares en el mar Mediterráneo, defiende a Damasco con ataques aéreos y en el terreno; mientras que Irán, junto con el grupo chiita Hezbolá, por el momento, está más comprometido en su lucha contra Israel en el Líbano. A ello se suma, el revés que ha sufrido por las bajas relacionadas con los ataques israelíes contra comandantes militares iraníes en Siria.
Un apoyo adicional, aunque no muy seguramente en el conflicto, vendría para el gobierno sirio de parte de la comunidad de países árabes, pues Siria fue readmitido en la Liga Árabe en 2023.

Kurdos, apoyados por Estados Unidos

Al norte y noreste el control está bajo los kurdosirios, sumados a grupos árabes, independientes del Gobierno de Siria y apoyados por Estados Unidos.
Se conocen como las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) y su enemigo son los turcos.
Durante la última ofensiva de Turquía en el noreste de Siria, en 2019, los kurdos solicitaron ayuda a Rusia y al Ejército sirio -pero también se han enfrentado a este último- y solo un acuerdo de alto el fuego turco-ruso resolvió el tema.
Esta vez, Estados Unidos afirma que “no tiene nada que ver con esta ofensiva, dirigida por Hayat Tahrir al-Sham, organización designada terrorista“.
Fuente: EFE, Reuters, France24.com

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