Por Miguel Lagos- Diario EXPRESO.
En 2008 la DEA (Agencia Antidrogas) estadounidense con apoyo de 30 agencias de seguridad internacionales inició el Proyecto Cassandra, una de las más grandes investigaciones (valiosísimo para procesos penales) anticriminales y antiterroristas del mundo. Por ocho años se mapeó la próspera fusión entre terrorismo global, narcotráfico y crimen organizado. Con esta cartografía de poder de alcances políticos y delictivos se estableció y confirmó que el grupo terrorista libanés y proiraní Hezbollah controlaba una red criminal mundial centrada en el tráfico de drogas. Como es conocido e incuestionable Hezbollah tiene a Irán (el CGRI y la Fuerza Quds) como su patrocinador estatal y quien además interactúa estratégica y tácticamente con Hamás en Gaza.
Antes de Cassandra la DEA ejecutó la Operación Titán sobre lavadores de dinero libaneses y colombianos. También la Operación Perseo en torno a sindicatos venezolanos criminalizados. De hecho las evidencias documentadas sobre las redes ilícitas en el continente americano conectadas al Medio Oriente son abundantes y nada nuevas. ¿Qué se hizo para contrarrestar estas amenazas? Muy poco en realidad. El Proyecto Cassandra terminó descarrilado en 2016 ya que la administración de Barack Obama no le dio apoyo, desestimando el creciente nexo entre narcos y terroristas; estaba además afanosa en ‘apaciguar’ a Irán (como también lo intentaría infructuosa e ingenuamente con Cuba y Venezuela) y sus planes nucleares armamentistas (J. Mayer, 2017).
Ya en 2008 se calculaba que la oscura red financiera de Hezbollah generaba US$1000 millones anuales. Recursos exportados a las zonas de tensión en otros continentes. América Latina tiene epicentros logísticos (Venezuela y la Triple Frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina por ejemplo) y de fondos ilegales. Colombia, Perú y Bolivia son los más grandes abastecedores mundiales de cocaína (UNODC). Las rutas y la industria del narcotráfico de estos países nutren -entre otras- las líneas financieras de Hezbollah en conexión con Irán y, por efecto, al enganchado grupo terrorista Hamás. “Los iraníes proporcionan a Hamás y a la Yihad Islámica de Palestina al menos US$100 millones al año” (B. Hoffman, 2023).
“En enero de 2021, las agencias de seguridad de Estados Unidos, Brasil y Paraguay desmantelaron uno de los mayores centros de tráfico de cocaína jamás detectados en América Latina, en Ciudad del Este, Paraguay. Según las autoridades estadounidenses, esta red criminal fue encabezada por el ciudadano libanés Nasser Abbas Bahmad, quien tiene vínculos de larga data con Hezbollah y desde entonces permanece fugitivo. El Área de la Triple Frontera de Argentina, Paraguay y Brasil es el epicentro del tráfico mundial de cocaína. (…) Los cargamentos de droga utilizados por la red de Bahmad se transportaban desde la zona central de Colombia y Perú a ‘cocinas’ ubicadas en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, para su purificación. Luego, los envíos cruzaban la frontera prácticamente sin obstáculos para llegar a Ciudad del Este en Paraguay. Desde allí, una parte se trasladaba desde Ciudad del Este a través del Puente de la Amistad hasta Foz do Iguazú en Brasil, con destino final a Sao Paulo” (F. Montaruli, 2021).
Hezbollah es pues uno de los mayores grupos de delincuencia organizada transnacional del orbe. Su influjo subterráneo en Latinoamérica y el Caribe (con células activas y durmientes. RiskConflict, 2018) puede ampliar el alcance del conflicto en el que está inmerso junto a Irán y Hamás.
Conocido y comprobado es entonces que Hezbollah extrae dinero del narcotráfico en esta parte del continente. Ello incluye a Perú que es un gran productor mundial de hoja de coca y de cocaína.
¿En qué medida Irán también se beneficia o participa específicamente de la red de narcotráfico sudamericano?, preguntamos para esta columna al especialista italiano en crimen organizado y terrorismo internacional Emanuele Ottolenghi de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD, Washington, DC). “Las redes islámicas vinculadas al narcotráfico en Latinoamérica son principalmente de Hezbollah. Irán facilita y apoya las actividades de Hezbollah en la región (y viceversa). Parte importante de los recursos de Hezbollah salen de sus tráficos ilícitos”, dice Ottolenghi.
¿Hezbollah se introducirá con todo en el conflicto entre Israel y Hamás, incluso atacando intereses israelíes u occidentales en otras zonas del mundo (embajadas, etc.)? “Hezbollah sigue siendo una arma convencional y no convencional en el arsenal de Irán. Hay que ser cuidadosos. El riesgo mayor, hasta ahora, es que se abra un segundo frente en el norte de Israel, en la frontera con el Líbano, con Hezbollah entrando en el conflicto para apoyar a Hamás. Pero la posibilidad de ataques terroristas existe y como bien sabemos, Hezbollah tiene células y apoyadores en Latinoamérica como en otros lugares”, advierte Ottolenghi.
Irán y Rusia
Por Ariel Segal– Diario Perú21.
Para entender mejor los detalles sobre el conflicto entre Israel y Hamás, hay que ampliar la mirada del mapa que delimita a la Franja de Gaza a uno que nos dé la visión de Medio Oriente y Asia.
Irán ha sido el principal protagonista detrás del atentado de Hamás a Israel, sosteniendo varios encuentros con dirigentes de ese grupo terrorista, con la Yihad Islámica de Gaza y el grupo chiita Hezbollah.
Según el medio informativo independiente con sede en El Líbano, L´Orient Today, el website saudí Al Arabiya y medios occidentales como The Wall Street Journal y otros, no son casuales estas reuniones porque en ellas se organizó la masacre del 8 de octubre perpetrada por Hamás.
El 1 de septiembre se dio un encuentro en Beirut en el que estuvo presente el canciller iraní y representantes de las organizaciones mencionadas. Luego hubo, al menos, dos citas posteriores con la presencia del líder de la Guardia Revolucionaria de Irán, con representantes de los grupos islamistas de Gaza y El Líbano.
Tampoco parecen casuales los frecuentes encuentros entre los cancilleres de Rusia e Irán en los últimos meses que hacen sospechar un vínculo con el régimen de Putin, lo cual lo beneficia desviando la cobertura mediática de la guerra en Ucrania.
¿Qué gana Irán? Mucho. Logró paralizar, temporalmente, las negociaciones del gobierno saudí con Israel para normalizar relaciones diplomáticas, energéticas y comerciales, y así evitar que la gran potencia económica sunita del Medio Oriente haga una alianza con la gran potencia militar de la región, Israel.
Tras los conflictos de Iraq, Siria y Yemen, la visión ideológica-religiosa chiita del régimen de Irán ha ganado terreno en el Medio Oriente a expensas del intento del régimen sunita saudí de contener la expansión de su gran rival musulmán en la región. También se juegan intereses más pragmáticos vinculados a la alianza Irán-Rusia-China para crear una ruta de gasoductos que mantenga a Europa dependiente de ese eje contra el intento de Biden y gobernantes de la UE de crear una vía para que pase el gas por Arabia Saudita, Israel, Chipre, Grecia y de ahí al resto de las naciones de ese continente.
Los líderes de Hamás llevan vidas lujosas de multimillonarios
Hamás posee inversiones millonarias en los países aliados de la región, Matthew Levitt ha cifrado en más de 400 millones el presupuesto del grupo terrorista en la Franja de Gaza. Levitt, exfuncionario estadounidense especializado en antiterrorismo, estudia las cifras de Hamás desde el Instituto Washington para la Política de Oriente Próximo. En su testificación en el Capitolio, aseguró que la mayoría de los ingresos provienen de impuestos en Gaza, transferencias de Irán y Qatar y donaciones de multimillonarios yihadistas. Otros fondos, sin embargo, provienen de la corrupción de las ayudas internacionales.
En la Franja de Gaza viven más de 2 millones de personas, el 39% de las cuales no tiene trabajo. Sin embargo, entre ellos hay varios millonarios de cientos de dólares. Se trata de líderes de Hamás que viven en villas de lujo, se jactan en las redes sociales de sus limusinas y se alojan en los hoteles más caros.
“Hamás ha generado enormes sumas de ingresos a través de su cartera de inversiones secretas al tiempo que desestabiliza Gaza, que enfrenta duras condiciones económicas y de vida”, según Elizabeth Rosenberg, funcionaria del Tesoro de Estados Unidos.
Estos son los principales miembros de la élite de Hamás:
Ismail Haniyeh, 61 años. El líder de Hamás y jefe del gobierno de Gaza vive en el extranjero desde 2019. El padre de 13 hijos dirige milicias desde hoteles de lujo en Qatar y Turquía. Viaja entre Teherán, Estambul, Moscú y El Cairo en un jet privado. Su hijo Maaz es un importante propietario de bienes raíces en Gaza, donde se le llama “el padre de las casas“. En Turquía, se le ve a menudo con mujeres y con alcohol, lo que va en contra de las leyes del Islam. La fortuna estimada de la familia Haniyeh es de 5,000 millones de dólares.
Khaled Meshaal, 67 años. El exjefe del buró político de Hamás huyó de Damasco a Qatar en 2012 con 1,500 millones de dólares. Ahora controla las operaciones inmobiliarias y financieras del grupo desde Doha.
Mousa Abu Marzook, 72 años. El segundo líder más importante de Hamás encargado de las relaciones internacionales. Vivió durante 14 años en Estados Unidos, donde nacieron sus seis hijos. Su fortuna se estima en 5 mil millones de dólares.
Yunis Kafisheh, 67 años. Responsable de las finanzas de Hamás, vive en Estambul. El presidente turco le emitió un pasaporte turco con el nombre de Hashemet Aslan. Allí trabaja para Hamás una empresa de construcción que en 2022 ganó unos 2 millones de euros.
Los palestinos en Gaza son rehenes de Hamás, al que no le importa la gente corriente. Están interesados en su sufrimiento, y es con su sufrimiento que ganan dinero y fortalecen su poder.
Cuanto más pobre e indigente es la población, más expuesta está a la propaganda y la intimidación, y más fácil es controlarla.
Vemos una situación similar en otras dictaduras, donde la riqueza, el poder y las fuerzas de seguridad se concentran en un pequeño grupo que controla a una población completamente sumisa y sin poder.
¿Cómo se puede cambiar esta situación? ¿Y ayudará el largo camino de la evolución, la educación y la estabilización económica? Éstas son preguntas extremadamente difíciles.
Pero, sin duda, lo principal es detener la matanza de civiles en todas partes.
¿Qué piensas sobre todo esto?
Fuente: BILD y Gaceta.es