Mapa de resultado de las elecciones generales 2023

La victoria del PP en las elecciones generales de este domingo 23 de julio ha teñido de azul el mapa por municipios: la fuerza liderada por Alberto Núñez Feijóo ha sido primera fuerza en más de 4,400 municipios, frente a unos 2,700 en caso del PSOE, según resultados a más del 95% escrutado.
En el país Vasco EH Bildu adelanta al PNV: unas 260 localidades en que EH Bildu es primera fuerza frente a 76 en el caso del PNV.
Junts es la primera fuerza en 295 municipios catalanes y ERC en 160. Sumar encabeza 50 municipios frente a 36 de VOX.
Fuente: www.europapress.es

La explicación de Vox sobre la teoría del voto útil

Por Natalia Cristóbal– www.eldebate.com
«La campaña del voto útil ha resultado ser el voto más inútil», criticaba Ignacio Garriga, secretario general de Vox, un voto útil, añadía, «que no solo ha sido cacareado permanentemente durante toda la campaña por el PP, sino también cacareado, dirigido y auspiciado por encuestadoras y por muchos medios de comunicación». Y reprochaba al PP que esta apelación, en su opinión, sólo había servido «para ser útil a Sánchez y para ser dañino para España».
Ya en la etapa final de la campaña dirigentes de Vox hicieron hincapié en que había varias provincias donde el último escaño podía disputarse entre su formación y la izquierda o el separatismo. Iván Espinosa de los Monteros, portavoz del grupo parlamentario, en un vídeo que difundió a través de las redes sociales, puso como ejemplo la provincia de Cuenca, a la que corresponden tres escaños. Según los datos de 2019, el primer escaño se lo llevó el PSOE (40,679 votos), el segundo, el PP (33,721 votos) y el tercero, que podía ir al PSOE o a Vox, (20,108 votos) lo obtuvieron finalmente los socialistas, solo por una diferencia entre ambos de 227 votos.
Desde la formación de Abascal difundieron un documento en el que recogen de forma detallada lo que ha ocurrido en cinco provincias concretas y explican que, de haberse dado un respaldo a Vox, en vez de concentrar el voto útil en el PP, el bloque de ambos se habría granjeado hasta cinco escaños más, que, con el de UPN y el de Coalición Canaria podrían alcanzar la mayoría absoluta, 176, y ello sin que afectara al PP. «No ha habido un problema de falta de voto, sino de mala optimización de los votos destinados al bloque PP-Vox», argumentan los partidarios de Abascal.
Por ejemplo, en Albacete, donde el partido más votado fue el PP, seguido del PSOE y en tercer lugar Vox, señalan que a este solo le faltaron 1,200 votos para obtener el último escaño, que terminaron llevándose los socialistas, mientras al PP le sobraban 12,000 votos que, sin embargo, no servían para sumar un escaño más, caían de alguna manera en saco roto. Algo similar ocurrió en Sevilla, donde por 7,000 votos que faltaron a Vox el escaño en discordia se lo llevó Sumar, y a los populares les sobraron más de 55,000 votos que no se traducía en escaños. O en Burgos, donde Vox se quedó sin escaño por menos de 9,000 votos y este fue a parar al PSOE.
También en Baleares, Vox tuvo un solo escaño y pudo conseguir el segundo por 25,000 votos de diferencia -mientras a los populares le habían sobrado casi 30,000- que tampoco en este caso se traducía en un escaño más. Y en Tarragona, el escaño que no se ha llevado Vox ha ido a parar a Junts, solo por 2,500 votos que le faltaron a la formación de Abascal, cuando al PP le sobraron 9,500.
Así, desde la formación consideran que «el bloque PP-Vox se ha visto perjudicado por la transferencia de voto de Vox al PP». Indican que en 2019, en Cáceres, por ejemplo, ambos partidos sumaban dos escaños, y tras estas elecciones los populares lograron dos y Vox ninguno, pero, sin embargo, no se logró arrebatar a la izquierda ni un solo procurador, mantuvo los dos de hace cuatro años. Y como en Cáceres, según detallan, algo similar ha pasado en Almería, Ceuta, Cádiz, Madrid, Murcia, Sevilla, Toledo, Ávila, Segovia, León, Zamora, Alicante, Valencia y Salamanca.

Adiós Echenique

Por Miguel Ángel Rodríguez- El Periódico de Aragón.
“No dejéis que nadie os diga que no se puede“. Con estas palabras ha terminado Pablo Echenique su última intervención en el Congreso de los Diputados antes de retirarse de la política y regresar a su puesto de trabajo como investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Tras ser eurodiputado, parlamentario en las Cortes de Aragón, secretario de Organización de Podemos, uno de los principales negociadores en la conformación del Gobierno de coalición y portavoz en la Cámara baja; se retira el diputado nacido en Rosario, Argentina.
“Hoy es mi última intervención aquí y se acaba mi viaje. En unos días solicitaré volver al servicio activo en el CSIC para continuar en mis trabajos como científico“, ha dicho en la diputación permanente del Congreso, una institución en la que entró en mayo de 2019. Echenique, que se quedó fuera de las listas electorales conformadas por Yolanda Díaz, ha asegurado que llegó al Congreso hace más de cuatro años “como un intruso, como un representante de los nadie” y que tiene la sensación de marcharse casi un lustro después siendo aún un “intruso“.