Evangelio según San Marcos 12, 28b-34.
Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?».
Jesús respondió: “El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos“.
El escriba le dijo: “Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios“.
Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: “Tú no estás lejos del Reino de Dios“. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:
Me ha costado mucho la lectura del Evangelio (Marcos 12:28-34) de este fin de semana. Sé que he predicado sobre este evangelio muchas veces antes, pero parte de la razón por la que me costó fue el recuerdo de haber hablado con personas -en particular jóvenes- que luchaban con desórdenes alimenticios, que se cortaban, y otros que luchaban con el alcohol y la adicción a las drogas. Hablando con ellos se hizo evidente que les resultaba difícil aceptar esta lectura. Puede que intentaran amar a Dios, pero les resultaba difícil porque pensaban que se les había dado un trato “injusto”; no era fácil amar al prójimo, especialmente a los que les habían hecho daño; y seguro que no se amaban a sí mismos. El camino para recuperarse de todas estas realidades -que pueden afectarnos a cualquier edad- es largo y requiere mucha curación.
Tal vez, de alguna manera, podamos identificarnos con algunos de estos sentimientos, y con las luchas que podemos tener para cumplir este mandamiento que Jesús nos ha dado. O tal vez podamos pensar en personas que conocemos -en nuestra familia, entre nuestros amigos, o en el trabajo o la escuela- que experimentan estos sentimientos y luchas.
En realidad, no sé por dónde empezar, ya que es un poco como el dilema del “huevo y la gallina”: ¿qué fue primero? ¿Empezamos por el amor a Dios, el amor al prójimo o el amor a uno mismo?
Cuanto más pensaba en ello, más me daba cuenta de que en el centro de su lucha está el amor a sí mismo. A veces, la gente puede haber recibido un trato “crudo”. O al menos lo perciben así. Puede que no hayan tenido el entorno de cuidado y atención que todos deseamos. Por desgracia, esto determina en gran medida la forma en que nos vemos a nosotros mismos. En nuestros mejores momentos podemos reconocer que Dios nos ha dado dones y talentos. Estos nos dan un sentido de realización. A través de esta realización hay un rayo de esperanza de que reconozcamos que Dios nos ama: que tomó la iniciativa con nosotros. ¡Él nos amó primero! Para tener una imagen sana y positiva de uno mismo es fundamental aceptar esta verdad, que Dios nos ama y que nos ha creado con un propósito. ¡Dios no produce basura! Somos amados y dotados, somos bendecidos y valorados. Cada uno de nosotros es único, y Dios quiere que desarrollemos esa persona que somos utilizando bien nuestros dones y talentos, nuestra inteligencia y nuestro tiempo. Dios Padre envió a Jesús para mostrar su amor por nosotros. Jesús, en su vida, y en su sufrimiento, muerte y resurrección, nos ha revelado su amor y su verdad. Nosotros compartimos su vida, y él comparte la nuestra. A algunas personas la belleza de la creación les ayuda a descubrir su cercanía con Dios. A muchos nos ayuda cuando experimentamos nuevos comienzos, cuando tenemos una segunda oportunidad, o un centésimo cambio. Si podemos aceptar que Dios nos ama, y que le pertenecemos, creeremos que perdona, y que podemos cambiar. El amor de Dios está muy presente para nosotros, pero a veces no lo reconocemos. Su amor es un regalo gratuito, es incondicional y generoso. No tenemos que “ganarnos” el amor de Dios, es nuestro porque nos creó por amor, y nos ama. A veces, nuestros errores y fallos de juicio, nuestros pecados y fracasos, nos hacen pensar que hemos perdido el amor de Dios, pero no es así. Él está ahí para nosotros, llamándonos, corrigiendonos con amor y dándonos oportunidades de gracia. Él quiere que vivamos, y que tengamos vida en plenitud.
Si tenemos amor a nosotros mismos, nos resulta más fácil amar al prójimo. Si no nos amamos a nosotros mismos, nuestro amor tendrá innumerables condiciones. La gente tendrá que “pasar por el aro” para complacernos, o para “demostrar” su amor por nosotros. Pero, si creemos que Dios nos ama y que tenemos valor, podemos mirar a los demás como nos vemos a nosotros mismos: amados, dotados, bendecidos y valorados. Veremos en los demás amigos, no enemigos; colaboradores, no competidores. Esta actitud hacia los demás abre todo tipo de oportunidades para compartir la vida con los demás. Como Dios ha sido generoso con nosotros, también nosotros somos generosos con los demás; como Dios nos ha perdonado, podemos perdonar a los demás; como Dios es paciente con nosotros, somos pacientes con los demás. Nuestro amor por los demás tiene una gran influencia y poder. Con demasiada frecuencia subestimamos o restamos importancia a esa influencia y poder. Nuestro amor puede marcar toda la diferencia del mundo para quienes nos rodean: nuestras familias, nuestros compañeros de trabajo y nuestra comunidad escolar. El cariño que damos a los demás puede ser justo el estímulo que la otra persona necesita. El hecho de que les escuchemos, en su necesidad, puede levantarles y darles esperanza.
Por último, el amor a uno mismo y el amor al prójimo son en sí mismos expresiones de nuestro amor a Dios. Estamos amando, apreciando y cuidando su creación. Sin embargo, estamos llamados a ir más allá: a expresar nuestra gratitud a Dios devolviéndole el mayor regalo que nos ha hecho: el AMOR. Cuando entramos en una relación sincera y profunda con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, expresamos constantemente nuestro amor en nuestra oración, al acudir a su palabra salvadora, en los sacramentos de gracia que nos ha dado y al compartir la vida de su comunidad. Habiendo aprendido a amarnos a nosotros mismos, y a amar a los demás, llegamos a la cúspide en nuestro amor a Dios, y como pidió Jesús, que sea un amor “con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas”. El amor no puede retenerse ni medirse con Dios: debe ser una entrega total, como la que hemos recibido del Padre (en nuestra creación), del Hijo (por nuestra salvación) y del Espíritu Santo (por su presencia con y en nosotros).
Sería tan fácil, y tan bonito, si lo único que tuviéramos que hacer para cumplir este mandamiento fuera añadir agua y remover. Pero no es tan fácil, pero con la gracia de Dios podemos amar a Dios con todo lo que poseemos, y podemos amar al prójimo como a nosotros mismos. Dios nos llama y su gracia no nos defraudará. Busquemos esta semana signos del amor que ha sido derramado sobre nosotros por Dios, y por nuestro prójimo. Busquemos esta semana -comenzando aquí y ahora- formas de ser especialmente conscientes de cómo y cuándo mostramos nuestro amor a Dios, nuestro amor al prójimo y nuestro amor a nosotros mismos. El por qué es obvio, porque Jesús lo ha ordenado, y no se quedará atrás a la hora de llevarlo a cabo.
COP26
Por Ivana Kottasová, Brandon Miller, Rachel Ramírez, John Keefe, Luke McGee y Laura Smith-Spark- CNN.
Todas las miradas están puestas en Glasgow, Escocia, donde el 31 de octubre comenzará oficialmente la COP26, la cumbre sobre cambio climático de la ONU que llega en un momento clave: los científicos han advertido que la ventana para limitar el aumento de las temperaturas globales y evitar las peores consecuencias de esta crisis se está cerrando. Aquí, todo lo que debes saber sobre esta conferencia a la que podrían asistir unas 25,000 personas.
¿Qué significa COP26?.
COP es la abreviatura de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se trata de un evento que se realiza anualmente, aunque se pospuso el año pasado debido a la pandemia. Los líderes mundiales asisten, pero muchas de las discusiones tienen lugar entre ministros y otros funcionarios de alto nivel que trabajan en cuestiones climáticas. El 26 significa que esta es la 26ª reunión del grupo, cuyo anfitrión es el Reino Unido.
Las conferencias son eventos grandes con muchas reuniones paralelas que atraen a personas del sector empresarial, compañías de combustibles fósiles, activistas climáticos y otros grupos. Algunas tienen éxito -el Acuerdo de París se concretó durante la COP21, por ejemplo- y otras son dolorosamente improductivas.
¿Cuál es el estado de situación del planeta?
La temperatura media del planeta está aumentando más rápido de lo que creían los científicos, según un informe clave publicado en agosto por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, que además confirma que son los humanos los que están causando este calentamiento.
El informe también subraya que la única forma de detener el calentamiento es acabar con las emisiones de gases de efecto invernadero: cuanto más se tarda, más caliente se pone.Además, muestra que los impactos del cambio climático ya son fuertes en todas las regiones del planeta y empeorarán con cada fracción de grado de calentamiento, esto incluye a las olas de calor, sequías, inundaciones, aumento del nivel del mar, etc.
Algunos cambios ya son irreversibles, incluso en los escenarios de emisiones más bajas, según los expertos que afirman, por ejemplo, que las capas de hielo continuarán derritiéndose durante cientos o miles de años.
¿Cuáles son los objetivos de la COP26?
Alok Sharma, miembro del Parlamento británico y presidente de la COP26, ha dicho que quiere que la conferencia de este año llegue a un acuerdo sobre varios objetivos clave, entre ellos:
Mantener vivo el objetivo de 1.5, un objetivo que algunos países productores de combustibles fósiles han resistido, al menos en términos de fortalecer el lenguaje vinculado al mismo en cualquier acuerdo.
Poner una fecha final al uso de carbón sin tecnología de captura y almacenamiento, que deja abierta la posibilidad de seguir usando algo de carbón, siempre y cuando se capture la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero del combustible fósil, impidiendo que entren a la atmósfera. Algunos científicos y grupos de activistas han dicho que todo el carbón debería pasar a la historia.
Proporcionar US$100,000 millones de financiamiento anual para políticas sobre el clima, algo que acordaron las naciones ricas, para ayudar a los países en desarrollo a reducir las emisiones de combustibles fósiles y adaptarse a los impactos de la crisis.
Lograr que todos los autos nuevos que se vendan en un período de 14 a 19 años sean de cero emisiones.
Terminar con la deforestación para el final de la década, ya que los bosques juegan un papel crucial en la eliminación de carbono de la atmósfera
Reducir las emisiones de metano, un gas potente con más de 80 veces el poder de calentamiento del dióxido de carbono.
Un antecedente clave: el Acuerdo de París
Más de 190 países firmaron el Acuerdo de París después de la reunión COP21 en 2015, para limitar el aumento de las temperaturas globales a menos de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, preferiblemente a 1.5 grados.
Puede que medio grado no parezca una gran diferencia, pero los científicos dicen que cualquier aumento adicional más allá de los 1.5 grados desencadenará extremos climáticos más intensos y frecuentes. Por ejemplo, limitar el calentamiento a 1.5 grados en lugar de 2 grados podría resultar en que alrededor de 420 millones de personas menos estén expuestas con frecuencia a olas de calor extremas, según la ONU.
Las conclusiones clave del informe de la ONU sobre la crisis climática previo a la COP26
Aunque el Acuerdo de París supuso un hito en la búsqueda de soluciones a la crisis climática, no incluyó detalles sobre cómo iba a lograr el mundo su objetivo. Las COP posteriores han buscado hacer que los planes adjuntos sean más ambiciosos y detallar cursos de acción.
¿En qué están los compromisos para la reducción de gases de efecto invernadero?
Casi 200 países se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar las peores consecuencias de la crisis climática. Sin embargo, todavía hay una enorme brecha entre lo que se ha prometido y lo que los científicos dicen que se necesita, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma, por sus siglas en inglés).
A cinco días de la COP26, decenas de naciones aún no habían actualizado oficialmente sus compromisos de reducción de emisiones, como se supone que debían hacer según las normas del Acuerdo de París de 2015. De los países del G20, que representan el 80% de las emisiones mundiales, solo seis naciones han aumentado formalmente sus objetivos.
El mundo prometió reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: estos países no están cumpliendo sus objetivos
El informe del Pnuma concluye que los compromisos nuevos y actualizados hasta ese momento reducirán un 7.5% adicional de emisiones para 2030, pero se necesita un recorte del 55% para cumplir el objetivo de contener el calentamiento a 1.5 grados Celsius.
Según el Pnuma, con los objetivos actuales de los países, el mundo seguirá calentándose hasta los 2.7 grados.
Faltas con aviso
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su par de Brasil, Jair Bolsonaro, han confirmado que no acudirán.
El mexicano Andrés Manuel López Obrador, el sudafricano Cyril Ramaphosa y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, no confirmaron su asistencia. Todos ellos son líderes del G20 importantes en lo que respecta al clima por las emisiones de sus países, la producción de combustibles fósiles o ambas.
Es poco probable que asista el presidente de China, Xi Jinping, líder del país con más emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, que no ha salido de China desde el inicio de la pandemia de covid-19.
Para terminar: 3 conceptos clave
Es probable que durante la COP26 escuches una y otra vez ciertos conceptos clave vinculados al clima. A continuación, repasamos algunos de ellos. En este link puedes encontrar las explicaciones ampliadas y otros términos que es importante conocer.
Emisiones netas cero: se consiguen eliminando de la atmósfera tantos gases de efecto invernadero como los que se emiten, de modo que la cantidad neta añadida es cero. Para ello, los países y las empresas tendrán que recurrir a métodos naturales, como plantar árboles o restaurar praderas, o utilizar la tecnología para “capturar” el gas y almacenarlo.
Captura y almacenamiento de carbono: la tecnología para eliminar y contener el dióxido de carbono de la atmósfera se conoce como captura y almacenamiento de carbono. El carbono se suele capturar en su origen, directamente del carbón, el petróleo o el gas cuando se quema, pero se está desarrollando una nueva tecnología para aspirar literalmente el carbono del aire. En ambos casos, el carbono puede almacenarse, normalmente enterrado en depósitos subterráneos o bajo el fondo del mar, en lo que se conoce como sumideros artificiales de carbono.
CDN: las Contribuciones determinadas a nivel nacional es un término utilizado por la ONU para el plan nacional individual de cada país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se supone que las CDN se actualizan cada cinco años y se presentan a la ONU, con la idea de que la meta de cada país crezca con el tiempo. Decenas de países no han presentado sus actualizaciones antes de la COP26.