ATENTADO TERRORISTA EN MIRAFLORES
Por Luciano Revoredo- www.laabeja.pe
Sorprendentemente y en medio de la crisis generada por la pandemia del coronavirus, mientras todos estamos en cuarentena, inmovilizados en nuestras casas y atentos al desarrollo de las medidas para evitar su propagación se produce un intento de atentado terrorista en Lima.
A pocos minutos del toque de queda un par de sujetos atentaron con bombas Molotov contra la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en la cuadra 3 de la calle José Bernardo Alcedo, en Miraflores.
El vídeo de seguridad muestra como primero pasan caminando muy tranquilamente para luego correr y lanzar sus bombas caseras contra la iglesia, creando zozobra entre los vecinos del lugar.
Tras este intento fallido y a pesar del toque de queda, ambos siguen deambulando por la zona para tratar de completar su acción. Ya en la madrugada, la Policía Nacional del Perú logró capturar a los dos sujetos. Los que fueron identificados como Ernesto Hernández Jiménez (46) y Christian Dolorier Ríos (48), los cuales confesaron su culpa. En las fotografías divulgadas en que se ve a ambos delincuentes en el momento en que fueron capturados por la policía, uno de ellos luce una mascarilla y viste pijama.
Algunos medios están adelantando que no serían culpables de ningún delito por no haber culminado lo que se proponían, sin embargo esto no es así. Se trata de un atentado terrorista en el sentido más estricto del término y deben ser puestos a disposición de la DIRCOTE.
Por terrorismo podemos entender actos de violencia armada contra la vida, la salud, la propiedad y/o la libertad de las personas realizadas y planificadas para crear una situación de inseguridad y miedo colectivo. Busca destruir un modo de ser o pensar para imponer otro modo de ser o pensar.
Creemos que este bárbaro atentado contra la Iglesia Católica, con la cual se identifican la mayoría de peruanos, ha tenido por objeto generar pánico, zozobra y temor en esa mayoría, se ha usado métodos violentos que podían destruir la propiedad privada y trasciende que en la intención de estos delincuentes terroristas estaba iniciar la destrucción de un modo de ser o pensar para imponer otro.
No caigamos en la ingenuidad de ver esto como una travesura. Ya una vez pagamos las consecuencias de minimizar al terror llamando abigeos a los terroristas.
Que pasen a la DIRCOTE y se les aplique todo el rigor de la legislación antiterrorista.