El Ejecutivo decidió finalizar la concesión del gasoducto del sur debido a que el consorcio de nombre homónimo, integrado por las compañías Odebrecht, Enagás, y Graña y Montero, no cumplió con demostrar que tiene el financiamiento necesario para la realización de la megaobra.
Ante el suceso, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), se mostró enfático al referir, a través de su cuenta de Twitter, que ya ha ordenado que se cumplan las cláusulas del contrato.En ese sentido, manifestó que se cobrará una carta fianza de US$262 millones que había presentado el consorcio en garantía por el proyecto, el mismo que está valorado en unos US$7,000 millones.
“He ordenado que se ejecute la penalidad de US$262 millones al consorcio del gasoducto del sur, liderado por Odebrecht”, refirió PPK.Según el contrato del gasoducto del sur, firmado el 23 de julio del 2014, el consorcio tenía 30 meses para atraer a bancos que apalancaran los US$4,125 millones que vale el proyecto.
La imposibilidad de lograr el cierre financiero dentro del plazo contractual, ocasionó que se ejecuten los trámites del proceso de devolución de la concesión.
Asimismo, el titular de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, reveló que hay varios inversionistas internacionales interesados en tomar la megaobra del gasoducto del sur.
Fuente: Diario El Comercio.
Propinas por mermelada
Como es público, en el año 2014, Odebrecht fue un auspiciador de los Premios Nacionales de Periodismo, que entregan el IPYS y la Pontificia Universidad Católica del Perú. El monto recibido por el IPYS para el lanzamiento y organización del premio en 2014 y parte del 2015, es de US$ 220,150. El convenio entre el IPYS y la empresa que circula en redes, y que está tomado de nuestra página web, corresponde a un acuerdo por dos años, rescindido en junio del 2015, rescisión que fue publicada en su momento, ante las evidencias de corrupción de la empresa aparecidas en Brasil.
A partir de junio de 2015 y hasta hoy, los Premios son auspiciados por otras empresas e instituciones, conforme puede apreciarse en la web de esta actividad. Ninguno de estos auspicios comprometió la orientación de los premios ni la independencia del IPYS en el cumplimiento de su misión.
Fuente: Comunicado YPIS.
Odebrecht también “donaba” para “premiar” al periodismo
Por Luis Garcia Miró Elguera– Diario Expreso
El calado de la podredumbre odebrechtiana alcanza cotas inimaginables hasta hace poco. Hoy conocemos, entre otras cosas, que los moralinos de ayer son los corruptos de hoy. Los sumos sacerdotes de la ética en épocas del fujimorismo ahora se han convertido en una partida de corruptos sinvergüenzas marcados por la billetera de las constructoras brasileras. No nos referimos a simples firmas edificadoras. Hablamos de una mega organización criminal constituida a manera de escuadra imperial por el clan socialista del Partido de los Trabajadores de Brasil. ¿El objetivo? Hacerse de Latinoamérica vía la penetración –firmemente crematística- de un clan de sociedades politizadas con intereses en el gremio de la construcción. Entidades que actuaban como marionetas del clan izquierdista Lula Sociedad Anónima, colocando y sacando a presidentes; promoviendo o liquidando a partidos políticos; hundiendo o favoreciendo financieramente a medios de comunicación, así como a “periodistas” y politólogos que fungían de catones en estos países. Estas empresas, a cambio de ganar licitaciones de mega obras América Latina y África, untaban a los candidatos rojos –como Ollanta Humala en el Perú- para que, ya una vez instalados en el poder, se comprometieran a devolverles –con intereses, moras y multas- los fondos con los cuales financiaron sus campañas electorales. Dichas devoluciones se efectuaban a través de las canonjías económicas con las cuales los estados solventaban unos monumentales proyectos de infraestructura ni remotamente imaginados en los planes de desarrollo de sus países. Para ejecutar tales planes, las constructoras brasileñas se presentaban en estos lares como promotoras de “grandes obras de infraestructura de interés nacional”, tanto mediante el sistema de asociaciones público-privadas como a través de concesiones. Todas aprobadas y adjudicadas obviamente a dedo por los corrompidos gobernantes, mafiosamente comprometidos tras recibir “ayuda” de los brasileros para sufragar sus gastos electorales. Hablamos entonces de proyectos que, en rigor, configuraban obras faraónicas desde las cuales llenaban sus bolsillos las constructoras brasileras digitadas por el corrupto lulismo. Proyectos licitados a precios viles, aunque sujetos a modelos de negocio adecuados a sus intereses, concebidos para eliminar a la competencia a sabiendas de que, más adelante, esos valores serían alterados mediante enmiendas aprobadas por los gobiernos elegidos con dinero negro obtenido de las edificadoras brasileñas. No obstante, al final del día todos estos recursos resulta que salían de las arcas fiscales estatales, vía presupuestos inflados y contratos “renegociados”.
¿Cómo pudo haberse escondido tanta miseria, tanta putrefacción durante tantísimo tiempo? Solamente en complicidad con la llamada gran prensa. Ahora ya se sabe que la corrupta Odebrecht tenía “comprometidos” a determinados grupos mediáticos, a ciertos “gremios” periodísticos y hasta a algunos gacetilleros que actuaban como francotiradores suyos trajeados de catones de la honorabilidad. La lista irá saliendo poco a poco. Ya circula un contrato firmado entre el inefable Ipys –Instituto Prensa y Sociedad- y Odebrecht, mediante el cual ésta última “donaba” centenares de miles de dólares para “premiar” a “periodistas”. ¿Quiénes conforman Ipys? Entre otros, Augusto Álvarez Rodrich, Diego García Sayán, Guido Lombardi, José Carlos Ugaz Sánchez-Moreno, Rosa María Palacios, Carlos Basombrío. Qué tal fariseísmo.
Barata será el Matilde Pinchi de Odebrecht
Por César Romero- Diario La República.
Jorge Simões Barata, el ex director ejecutivo de Odebrecht Latinvest en el Perú, lo va a contar todo. Puede que en este mismo momento ya esté declarando ante el fiscal supraprovincial Hamilton Castro Trigoso o que lo haga en los siguientes días.
Barata se ha convertido en aspirante a la ley de colaboración con la justicia. Según el diario Stadao de Sao Paulo, él es uno de los 77 directivos de Odebrecht que se han acogido a la delación premiada en Brasil.
Ahora también hablará en el Perú, tal como lo hizo el 2001 Matilde Pinchi, contará todos los detalles de los sobornos, y no será el único. Otros directivos de la Constructora brasileña que han trabajado en el Perú harán lo mismo. En todas las investigaciones en curso o por iniciarse donde la constructora tenga información que los fiscales consideren relevante.
Acuerdo preliminar
La colaboración de los ejecutivos de Odebrecht en las investigaciones forma parte del acuerdo preliminar que la constructora brasileña firmó con el fiscal Hamilton Castro.
A esto se refería el actual director de Odebrecht Perú, Mauricio Cruz, cuando el 7 de enero, en una entrevista con La República afirmó: “La empresa va a entregar información a través de una o más personas que van a declarar”.
Este es uno de los motivos por los que el fiscal Hamilton Castro mantiene en reserva ese documento. Ni el fiscal de la Nación conoce su contenido. Allí estarían los nombres de los colaboradores eficaces.
Otros directivos de la constructora que podrían estar en esta lista son Marco Cruz, el antecesor de Barata en el Perú. Cruz era hasta hace poco el encargado de los negocios de la empresa en América Latina, con responsabilidad en República Dominicana y Angola. Además, Sergio Luiz Neves o Hilberto Silva, del sector de operaciones estructuras, así como cualquier otro funcionario que sea requerido en alguna investigación. El fiscal Castro avanza en silencio, ignorando las críticas.
Pruebas
No solo será una parte de la historia. Los colaboradores entregarán las pruebas documentales: transferencias bancarias, correos electrónicos, números de cuentas, nombres de las cafeterías en que se realizaron las reuniones de coordinación, etc. Es decir, “cualquier documento o registro” que sea necesario para respaldar la versión del “colaborador eficaz” e identificar plenamente a los funcionarios comprometidos en los sobornos.
La caída de Edwin Luyo Barrientos y de Jorge Cuba Hidalgo formaría parte de la colaboración eficaz de Barata. El ex director ejecutivo de Odebrecht está dispuesto a contar todo lo que sucedió en el Perú desde el 2001 hasta el 2016. Es decir, se amplía el marco temporal que aparece en el acuerdo tripartito que la constructora brasileña firmó con Estados Unidos, Suiza y Brasil: 2005-2014.
Esto también puede suponer que se incrementa el monto total de los sobornos pagados en el Perú, que hasta hoy es de tan solo 29 millones de dólares.
Al detalle
El ex director ejecutivo de Odebrecht Latinvest contará en qué obras tuvieron que pagar sobornos, quién solicitó el pago, cuál es el nombre del intermediario y de los funcionarios que recibieron los pagos, así como el modo como se pagó. También las cuentas bancarias y offshore que se utilizaron, las fechas y horas de las reuniones de coordinación, en qué lugares sucedieron, quiénes participaron, qué se habló en cada oportunidad y lo que los socios peruanos sabían.
Barata revelará también cómo se dieron los pagos por más de 20 millones de dólares por los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur entre el 2005 al 2008, fines del gobierno de Alejandro Toledo y parte del de Alan García y por qué aparece una cuenta de Josef Maiman con estos pagos.
Además, dará cuenta de los más de ocho millones de dólares pagados por los tramos 1 y 2 de la línea 1 del Metro de Lima, desde el 2009 al 2014, a funcionarios del gobierno de Alan García y deberá explicar por qué tuvieron que pagar pese a sus continúas reuniones con García e incluso después del cambio de gobierno. También hablará de los subcontratos sobrevalorados y dirá de dónde salió el dinero para financiar los sobornos; es decir, parte de la red financiera secreta o caja 2 de Odebrecht en el Perú, que pasó por Guillermo Monteverde Bussalleu.
Jorge Barata estaría dispuesto a hablar, si se lo piden, de los aportes a las campañas electorales, a partidos y políticos individuales en elecciones presidenciales, regionales y municipales. Odebrecht no consideraría estas ayudas económicas como parte de los sobornos en el Perú, al estimar que no hubo una relación directa con contratos de obras públicas.
Los funcionarios de la constructora no vendrían al Perú a declarar. Algunos tienen orden de arraigo en Brasil y otros habrían recibido amenazas en Lima, luego de que se reveló el acuerdo firmado en EEUU. Los fiscales tendrán que viajar.