En total contradicción con lo señalado por el expresidente Alejandro Toledo, sobre el origen de los fondos con los que su suegra adquirió al contado diferentes propiedades en zonas exclusivas de nuestra capital, Eva Fernenbug consignó en una declaración jurada –en julio del 2012– que los millones de dólares abonados por ella correspondían a su fondo personal, según un oficio firmado por el notario Jaime Murguía.
“Se cumplió con solicitar a la compradora (Fernenbug) información sobre la procedencia del dinero empleado para la compra del inmueble, quien manifestó que los mismos procedían de fondos propios”, anotó Murguía en el documento dirigido al Colegio de Notarios de Lima.
Es decir, la madre de la exprimera dama Eliane Karp no mencionó préstamo alguno ni crédito bancario como el origen de los montos con los cuales adquirió la mansión en Las Casuarinas (por US$3 millones 750 mil), así como la oficina, los estacionamientos y el depósito en el edificio Torre Omega (por US$882 mil 400).
En el mismo sentido se había pronunciado el mismo Alejandro Toledo en su primer comunicado, del 25 de enero pasado, cuando arguyó que la compra inmobiliaria por parte de Fernenbug era “fruto del esfuerzo de toda su vida”.
Como se sabe, el martes último, el exmandatario sostuvo que los alrededor de US$5 millones usados por su suegra en adquisiciones de predios procedieron de un préstamo otorgado por su amigo multimillonario Josef Maiman(US$2 millones) y de un crédito bancario del Scotiabank (US$3 millones) de Costa Rica.
De otro lado, el portal CRhoy.com, de Costa Rica, reveló ayer que Claudia Centeno, la empleada de limpieza que figura como “socia” de Eva Fernenbug en la firma Ecoteva, también aparece como accionista en otras 151 sociedades anónimas en aquel país. El otro “socio” costarricense de Fernenbug, el guardia de seguridad José Zamora, figura junto a Centeno como parte de otras cuatro empresas: Mekubal INC, Wanganui INC, BeteavonINC y Surganit INC, las cuales se crearon entre 2011 y 2012.
Los registros migratorios de aquella nación confirmaron que Toledo permaneció durante dos días en San José, del 18 al 21 de enero del año pasado, un par de días antes de la constitución de Ecoteva.
El periodista costarricense Álvaro Sánchez, autor del informe, dijo que el abogado Melvin Rudelman –quien gestionó la fundación de esa compañía ‘fantasma’– señaló que Toledo es su amigo “de años” y que estuvo en Costa Rica por inversiones y no por charla académica alguna. Sánchez también reveló en ATV+ que, en marzo último, Luis Thaís –mano derecha de Toledo– llegó a Costa Rica, y añadió que no halló rastros de un crédito del Scotiabank a Fernenbug.
Cuando se entrevistó a Claudia Centeno, aseguró que no conocía a Eva Fernenbug, a pesar de que en los papeles figuraba que ella la había elegido presidenta del directorio.
Fuente: Diario Perú21.
Una Señora Mansión
Por Américo Zambrano- Revista CARETAS
La primera semana de enero del 2012, el abogado Luis Fernando Arbulú Alva recibió una llamada telefónica inesperada.
Era la exprimera dama Eliane Karp de Toledo.
No la conocía personalmente y por eso la llamada lo tomó por sorpresa.
Karp dijo que se comunicaba desde el extranjero y fue directo al grano: estaba interesada en comprar la residencia de Arbulú, ubicada en la avenida Cascajal No 709, en Las Casuarinas, Surco.
Arbulú quedó de una pieza. No tenía pensado vender la propiedad. La residencia, incluso, se encontraba gravada por una hipoteca con el Banco de Crédito ascendente a US$775,000.
Karp insistió e inicialmente ofreció US$3 millones.
La participación directa de la ex-Primera Dama en la adquisición de la residencia de Las Casuarinas era desconocida hasta hoy.
La revelación la hizo recientemente el propio Arbulú en una declaración oficial ante la titular de la 48a Fiscalía Penal Provincial de Lima, Elizabeth Parco.
Según la declaración de Arbulú, Karp volvió a llamarlo para hablar del tema, visitó la vivienda de Las Casuarinas y dirigió personalmente la operación de compra del millonario inmueble.
El abogado Arbulú llegó a comentar que varios amigos suyos lo persuadieron de no vender la casa, pero el monto que finalmente se acordó era demasiado alto para dejarlo pasar: US$3.75 millones.
La declaración de Arbulú puede ser la llave para desentrañar las millonarias inversiones inmobiliarias vinculadas al expresidente Alejandro Toledo.
La otra pista clave la constituye, por supuesto, la ruta del dinero.
LAS TRANSFERENCIAS
De acuerdo al testimonio de Arbulú, Karp estuvo al frente de la operación desde enero del 2012 hasta el 26 de julio del mismo año, fecha en que se suscribió el contrato de compraventa del inmueble.
Coincidentemente, el 23 de enero del 2012 fue constituida en Costa Rica la empresa offshore Ecoteva Consulting Group S.A.
La creación de esta compañía coincidió con la llegada de Toledo y su esposa a San José de Costa Rica dos días atrás, el 21 de enero, de acuerdo al Certificado de Movimiento Migratorio No 15206.
Ecoteva fue conformada por los “socios” Claudia Centeno Fuentes y Jesús Ángel Zamora, quienes nombraron a Eva Rose Fernenbug (86), la suegra de Toledo, como presidenta del directorio.
El programa periodístico Panorama reveló el domingo último que Centeno es una empleada de limpieza y Zamora un guardia de seguridad del bufete “Melvin Rudelman”, donde se creó Ecoteva.
El 13 de marzo, los “socios” de la empresa designaron como nuevo presidente de Ecoteva a Sabih Saylan, vicepresidente para Latinoamérica del grupo Merhav que dirige el empresario israelí y amigo de la pareja Toledo-Karp, Yosef Maiman Rapaport (65).
Pues bien, de acuerdo a la información otorgada por Arbulú al Ministerio Público, fue a través de Ecoteva que se realizaron los pagos para la adquisición de la residencia de Las Casuarinas.
El registro bancario revela que se realizaron tres depósitos:
– Una transferencia de US$152,319.00 desde el Bank of New York a la cuenta maestra del BCP No 193-1430950-1-49, cuyo titular es Arbulú.
– Otra transferencia de US$ 3’297,681.00 desde el JP Morgan de Park Ave 270, New York, a la cuenta maestra de Arbulú en el BCP.
– Y un último pago de US$ 300,000 a través de un cheque de gerencia.
SECRETO BANCARIO
La información inicial que ha obtenido la 48a Fiscalía Penal Provincial de Lima indica que Ecoteva no posee cuentas bancarias.
Su papel fue el de “cliente ordenante”, es decir un intermediario legal para realizar los pagos a través de “órdenes de transferencia” al Bank of New York y al J.P. Morgan de EE.UU.
Esto ha llamado la atención del Ministerio Público, pues –de acuerdo a la declaración que brindó el expresidente Toledo a RPP Noticias el martes último– el dinero para financiar la compra de la residencia se hizo mediante un crédito de US$3 millones otorgado por el Scotia Private Client Group de Costa Rica a Ecoteva.
La semana pasada, Luis Lamas Puccio, abogado de Fernenbug, informó de este préstamo a la fiscal Parco, pero aún no ha entregado la documentación sustentatoria, de acuerdo a fuentes de la Fiscalía.
Si hubo un crédito del Scotiabank de Costa Rica a la empresa Ecoteva, ¿por qué no se transfirió directamente el dinero desde dicho banco a la cuenta maestra de Arbulú en el BCP?
De acuerdo a voceros del Scotiabank, un crédito de esa naturaleza se otorga solo a clientes de alto poder adquisitivo. Pero Ecoteva no tiene oficinas ni teléfono. ¿Maiman intervino en dicha operación?
Por otro lado, ¿dónde queda la historia inicial brindada por el propio Toledo acerca de que el dinero para comprar la residencia de Las Casuarinas provino de una “reparación vitalicia” a Fernenbug en su calidad de víctima y sobreviviente del holocausto judío?
Para la Fiscalía, el misterio empezará a develarse cuando se revele quiénes son los titulares de las cuentas del Bank of New York y del J.P. Morgan desde donde se realizaron los millonarios pagos.
LA CONEXIÓN FRANCESA
Pero hay más sorpresas en esta historia.
La 48a Fiscalía Penal Provincial de Lima supo que, en mayo del año pasado, la suegra de Toledo recibió un “préstamo” bancario de US$2.5 millones de la filial en París de la empresa Marintradco S.A.
La compañía fue fundada en Ciudad de Panamá en 1983 y tiene como presidente del directorio al israelí Yosef Maiman.
Todavía no existen detalles concretos sobre dicho préstamo, pero Marintradco es conocida en el Perú por los allegados de Toledo.
Su sucursal limeña fue creada en 1996 y tuvo como sede principal el jirón Independencia 1161, en Miraflores. Compartía oficinas con la sucursal del conglomerado Merhav a cargo de Sabih Saylam.
Como director y secretaria figuraban los esposos Jorge Isaac Iglesias y Sofía Puello de Iglesias.
Según los Registros Públicos de Panamá, Isaac Iglesias aparece como director de otras 87 empresas, mientras Sofía Puello dirige unas 24, todas con similares características a Ecoteva.
Misteriosamente, Marintradco Perú cerró sus operaciones en julio del 2006, cuando Alejandro Toledo dejó la Presidencia del Perú.
Hoy el local miraflorino de Marintradco luce abandonado: la cochera vacía, las persianas sucias, el jardín convertido en pampón.
La Fiscalía intenta averiguar ahora si parte del dinero de Marintradco se usó para cancelar la casa de Las Casuarinas o para adquirir una oficina de US$832,000, igualmente pagando al cash, en el piso 17 del edificio Omega, en Surco, en diciembre del 2012.
Para la Fiscalía, por cierto, tampoco ha pasado desapercibida la experiencia (y relación) de Eliane Karp con la banca y las offshore.
Karp trabajó en el Banco Mundial de Washington; en el Banco Leumi de Israel y en el Banco Sudameris como Gerente de Negocios Agroindustriales.
Durante el gobierno de Toledo, en 2004, la Comisión de Fiscalización del Congreso investigó la relación de Karp con la offshore Blue Bay Investment, que compartía oficinas con la “Fundación Pacha por el Cambio”, ONG que presidió la esposa del exjefe de Estado y que canalizó donaciones extranjeras destinadas a combatir la pobreza.
La investigación fue archivada por falta de evidencias.
El expresidente Toledo hace bien en anunciar un próximo viaje al Perú para someterse a las investigaciones, además de pedir él mismo el levantamiento de su secreto bancario en el extranjero.
Se espera el mismo esclarecimiento por parte de su esposa.