Los familiares de tres de los cuatro policías que fueron abatidos por un grupo de reservistas del Ejército dirigido por Antauro Humala durante la toma de la comisaría de la ciudad de Andahuaylas en enero del 2005, responsabilizaron al candidato presidencial de Gana Perú, Ollanta Humala, de la matanza de sus seres queridos.
Los padres del teniente PNP Luis Álex Chávez, del suboficial PNP Ricardo Rivera y del capitán PNP Carlos Cahuana manifestaron que tienen la certeza de que Ollanta Humala, quien en ese entonces era agregado militar en la embajada peruana en Corea del Sur, fue el autor intelectual de la matanza.
“A Ollanta Humala le diría que se golpee el pecho y que piense y diga qué se siente ser culpable. Y a los jueces les suplico que también lo enjuicien y lo encarcelen como a su hermano Antauro y pague porque él ha dirigió y no puede negarlo. Él felicitó a su hermano y dijo ‘Así se hace Perú”, expresó Bernardino Rivera, padre del suboficial Rivera en declaraciones difundidas anoche en el programa del periodista Jaime Bayly.
Cristina Fernández, madre de Ricardo, se declaró convencida de que el hoy candidato presidencial “estuvo detrás” del ‘andahuaylazo’. “Él lo ha dirigido a su hermano (…) mi hijo ahora descansa en paz pero ha dejado dos hijos pequeños y ellos son los que sufren”, añadió. “No es justo que (Ollanta) sea elegido presidente, más adelante qué nos hará. No apoyo a ese desgraciado. Es un matón. Ha matado a mi hijo”, acotó.
José Chávez Huamán, padre del teniente Álex Chávez, también expresó su indignación por la postulación de Ollanta Humala a la Presidencia del Perú. “Es un asesino de policías. Los que lo tildan de democrático son los que no lo conocen o se olvidaron de los hechos de Andahuaylas. “Es inconcebible que este señor Ollanta pretenda gobernarnos, gobernar al Perú, un Estado, una democracia”.
Para Adolfo Cahuana, padre del capitán PNP Carlos Cahuana, la participación del militar retirado del Ejército en los hechos de Andahuaylas es irrefutable. “Es extremadamente peligroso que Ollanta Humala postule a la presidencia debería estar en el penal junto con su hermano”. Cahuana calificó al candidato a la presidencia como antidemocrático, golpista y asesino.
Cahuana dijo además que en el atestado policial sobre el ‘andahuaylazo’ se sindicaba a Ollanta Humala como autor intelectual del hecho.
El periodista Jaime Bayly aseguró en su programa que aunque Ollanta Humala fue absuelto del proceso judicial que se lleva a cabo contra los responsables de la matanza, eso no significa que no haya participado como autor intelectual del ‘andahuaylazo’ y se manifestó nuevamente convencido de su participación en los infames hechos de enero del 2005.
Fuente: América Televisión.
“Me siento orgulloso de mi hijo”
“Me siento orgulloso de un héroe nacional que luchó por la democracia”. La frase corresponde al suboficial Adolfo Cahuana, padre del capitán Carlos Alberto Cahuana Pacheco.
Recordó que como policías, ambos trabajaron juntos en la Jefatura Metropolitana Centro. Llegaron a combatir la delincuencia en diversos distritos de la capital.
“Con el más profundo dolor, con la más inmensa pena, tengo que despedir a mi hijo. Lo recordaré como un excelente hombre, honesto, trabajador. Amaba a su patria y a su institución”, reflexionó ensimismado este correcto policía.
Carlos Alberto tenía ocho años de servicio. Estaba casado con Lourdes Paola Rodríguez Carrillo y deja dos hijos menores. Su esposa recibió el pabellón nacional, la espada y otras prendas del capitán.
“Murió dignamente, en acto de servicio. Las balas del enemigo fueron disparadas a traición”, dijo la afligida viuda. Ella y los familiares de las otras víctimas invocaron al ministro del Interior, Javier Reátegui, que no se olviden de sus hijos.
“Salieron en comisión de servicio para restablecer el orden pero encontraron la muerte”, dijo la esposa de este valeroso oficial del Escuadrón Verde.
Último adiós a suboficial Abelardo Cerrón
Hace quince años su hermano José Raúl murió asesinado en un ataque terrorista perpetrado contra la comisaría de San Jerónimo de Tunán, Huancayo. Por ironías del destino, el suboficial Abelardo Cerrón Carbajal también murió en acto de servicio, emboscado por las huestes etnocaceristas que lidera Antauro Humala.
“He vuelto a sufrir el mismo dolor, ahora no hay ningún varón en casa, mi único sostén ha muerto”, se quejó doña Teresa Carbajal, durante el sepelio de su hijo realizado la tarde de ayer en el cementerio de Chupaca.
Inés Cerrón, hermana de Abelardo, pidió al presidente de la República Alejandro Toledo y al ministro Javier Reátegui que no se olviden de los policías porque “ellos arriesgan sus vidas y no cuentan con los armamentos necesarios”. Su esposa Liz Orcón Patilla dijo entre lágrimas y mostrando una fotografía de Abelardo: “Pido justicia y sanción ejemplar para quienes lo mataron. Pese a estar recuperándose de una intervención quirúrgica, mi esposo tuvo que partir a Andahuaylas ante el llamado de sus jefes. Hizo un viaje sin retorno”, señaló.
Fuente: Diario La República.
Programa de Gobierno
1. Reforma de la Constitución
2. Cambio de mecanismos para otorgar licencias a radios y canales de TV
3. Pensión 65
4. Revisión de Tratados de Libre Comercio (TLC)
5. Hidroeléctricas y gas para el Brasil
6. Derogación de la Carrera Pública Magisterial
7. Poder Judicial tutelado por el Ejecutivo.
El candidato a la presidencia Ollanta Humala asumió un compromiso con la CGTP que plantea reformas constitucionales en materia económica, laboral y social; para luego en la Casona de San Marcos, con otra ropa y un discurso más equilibrado, jurar por Dios que respetará la democracia y que no cambiará el marco del desarrollo económico.
Pedro Pablo Kuczynski aseguró que Antauro Humala, condenado en Piedras Gordas por la muerte de policías en Andahuaylas, sería indultado por su hermano si es que gana las elecciones. “No es un buen principio que un Presidente de la República tenga a un hermano preso”, precisó.
Antauro Humala que participó con Ollanta en el intento golpista de Locumba, y en el “Andahuaylazo” contra Toledo; ocuparía el Ministerio de Defensa, la Comandancia General del Ejército o la Jefatura de la DINI.
En setiembre de 2009, la Primera Sala Penal para Reos en Cárcel de la Corte de Lima halló responsable a Humala Tasso de siete delitos: rebelión, secuestro, contra la seguridad pública, sustracción de armas de fuego, daños calificados, tenencia ilegal de armas de fuego y homicidio calificado, condenándolo como autor mediato de la muerte de cuatro policías.
El éxito de Ollanta Humala en la primera vuelta se debe a una estrategia electoral de “paz y amor” que reemplazó a su conocido discurso radical. Así lo reveló el miembro del equipo de plan de gobierno de Gana Perú Sinesio López en una entrevista concedida al diario brasileño “O Globo”.
Según López, en el 2003 esta estrategia permitió que Luiz Inacio Lula da Silva alcance la presidencia de Brasil. Esta manera de hacer campaña generó que la resistencia a la candidatura de Humala se “reduzca considerablemente”.
“Tuve divergencias con los estrategas brasileños (Luis Favre, Valdemar Garreta), y debo confesar que ellos tenían razón. Pensé que Ollanta debía comenzar la campaña fortaleciendo sus promesas radicales. Los brasileños dijeron que, al contrario, era necesario reducir la resistencia al proyecto nacionalista”, refirió.
El sociólogo indicó además que existen riesgos en que Humala ponga en marcha un gobierno “plenamente democrático”, puesto que “como todo caudillo, no tiene un partido fuerte que lo controle”. “Si enfrenta problemas, terminará apoyándose en las Fuerzas Armadas”, declaró.
Fuente: Diario La República.
Las segundas partes no suelen ser buenas
Rubén Martínez Dalmau. Profesor Titular de Derecho Constitucional- Universitat de València
La política en Perú no es cuestión de proyectos, sino de personas. Es un denominador común de los países presidencialistas, donde la elección del Presidente no depende de las fuerzas parlamentarias. Estados Unidos nos enseñó lo que era el liderazgo y en América Latina casó muy bien, quizás por aquello que comentaba Lynch del buen entendimiento entre el presidencialismo y los patrones caudillistas. Perú no es la excepción; al contrario, podría considerarse el paradigma. El sistema de partidos era pobre cuando Fujimori ganó las elecciones cantando la canción del chino sobre un tractor, y el autoritarismo que siguió al autogolpe (disolución del parlamento, constitución aprobada para dicha y honra del dictador) produjo un efecto antibiótico que acabó con lo poco que quedaba. Sólo el APRA, histórico partido de orígenes socialdemócratas (fíjense en sus siglas: Alianza Popular Revolucionaria Americana) y algunos partidos de izquierda sobrevivieron al caos. Fuera los partidos, ¿quién los echaba de menos? En un país donde política es igual a corrupción, y donde el parlamento es la institución más desprestigiada, nadie.
Sin un sistema asentado de proyectos políticos, el escenario está predispuesto a las sorpresas electorales. Si hace seis años, sentado en la cafetería Haití del óvalo Miraflores, en Lima, o quizás en la Tiendecita Blanca, que tanto le gusta recordar a Vargas Llosa, hubiera usted participado en una tertulia de café de la tarde a la que los limeños, afortunadamente, siguen siendo tan proclives, cualquier peruano le hubiera tachado de desinformado si hubiera pronosticado el retorno de Alan García a la Presidencia de la República, ese mismo señor que nacionalizó la banca, mantuvo instalada a la corrupción, descontroló a la guerrilla y consiguió que la inflación fuera tan alta –más de 800% a principios de los noventa- como impredecible, hasta el punto de que el precio de la cuenta en el restaurante variaba desde el momento de pedir los platos hasta que se pagaba. Pero fíjense ustedes por donde, va y García se hace de nuevo con el poder, de eso hace ya cinco años. Es cierto que algo ayudó la embajada de Estados Unidos, que pocas cosas tiene tan claras como la necesidad de evitar un gobierno populista en Perú. No son elucubraciones; salió publicado en Wikileaks y, por lo tanto, es de conocimiento público.
La victoria de García sobre Humala en 2006 tuvo lugar, además de por no pocas denuncias de fraude, por la posición común entre todos los candidatos del establishment, los principales grupos económicos y los norteamericanos: “Todos contra Ollanta” era el lema. Humala, apadrinado por Chávez –el abrazo del oso-, era conocido desde que hace once años, como militar en activo, realizó un levantamiento en Locumba contra el régimen dictatorial de Fujimori. El salto a la política no tardó en llegar. A través de una propuesta renovadora (“La gran transformación” era su lema), propuso una asamblea constituyente (Chile y Perú son los únicos países sudamericanos donde perviven constituciones de las dictaduras) y un nuevo rol del Estado en la economía, y encendió las esperanzas de una gran parte de la población peruana. Prácticamente todo el país votó por Ollanta. Lima, donde se concentra un tercio del voto nacional, inclinó la balanza hacia el líder de la coalición antiollanta, encabezada en ese momento por Alan García.
En esta ocasión, ante el debate de los candidatos presidenciales del último domingo de campaña, era inevitable sentir un déjà vu en las caras y las palabras que plagaron el oscuro plató del Sheraton. La presencia de Toledo, que había desperdiciado la posibilidad de iniciar un cambio desde el fondo cuando asumió el gobierno tras la caída del dictador; la hija de Fujimori, que reivindicaba el papel “histórico” de su padre y pedía la reinstauración de la pena de muerte; Castañeda, exalcalde de Lima, acosado por los numerosos casos de corrupción y destinado a un papel mediocre en el escenario político peruano; el exministro toledista Pedro Pablo Kuzcynski, alias PPK, con nacionalidad norteamericana, representante de la gerontocracia blanca (72 años, uno más de la esperanza de vida en Perú). Y Ollanta Humala. Propositivo, de piel oscura –como el 85% de los peruanos- y de mirada segura. ¿Cómo no recordar al Todos contra Ollanta de las elecciones anteriores?
Mientras Ollanta no despegaba del diez por ciento en todas las encuestas, los candidatos del establishment, seguros de que la amenaza no se iba a repetir, se habían insultado entre ellos, se habían acusado de mil y una perfidias, se habían sacado motes para burlarse unos de otros. Por el contrario, Ollanta había planteado sus propuestas dejando clara la diferencia entre el pasado y el futuro: cambio de la Constitución, más pensiones, más justicia, revolución en la educación. Cuando comenzó a despuntar en las encuestas, pasó a ser el centro de la atención. “La democracia está en juego”, diría Toledo, lanzando el mismo mensaje que tan bien le resultó en la época de Fujimori; “sólo yo puedo salvar a la democracia”, alegaría Castañeda ante los resultados de las encuestas en una hipotética segunda vuelta. De nuevo, como en el pasado, la política del miedo: detrás de Humala está Chávez. Es un candidato como la sandía: blanco por fuera y rojo por dentro. Un lobo con piel de cordero… Pero en esta ocasión la estrategia no parece que vaya a tener un buen resultado.
Se dice –a veces se acusa- a Ollanta Humala de haber cambiado. ¿Quién no lo ha hecho en el Perú durante los últimos años? Este tiempo ha cumplido objetivos macroeconómicos –crecimiento del PIB, estabilidad de la moneda-, pero la desigualdad es mayor que nunca –un diez por ciento de los hogares peruanos cuenta con menos educación y salud que en 2008-, el hambre aprieta y la corrupción sigue campando a sus anchas. En efecto, Ollanta ha cambiado: ya no discute, sino que propone; ya no va solo, sino en el marco de una coalición progresista -Gana Perú- que habrá promovido a históricos líderes al futuro Congreso; ya no esquiva las acusaciones de injerencia venezolana, sino que las enfrenta: las elecciones de Perú son un tema de los peruanos, ha reiterado. El cambio en Ollanta es indiscutible. Lo que es discutible es la falta de cambio en sus contrincantes, que siguen creyendo en el fomento del miedo para vencer a la voluntad de la mayoría. Seguramente por eso ha ganado Ollanta Humala: porque segundas partes no suelen ser buenas.
Autopsia del partido de la coca
Los gremios cocaleros del país se encuentran embarcados en un proceso de reorganización y, en paralelo, de unificación de sus fuerzas, tras siete años de resquebrajamiento y divisionismo producto de las discrepancias entre sus principales líderes. El gran objetivo, una vez logrado ese primer paso, es constituirse en un “partido político cocalero”.
Así lo demuestran documentos preparatorios obtenidos por este diario que dan cuenta de las actividades que vienen desarrollando tres de las más grandes organizaciones cocaleras con miras al Congreso Nacional de las Cuencas Cocaleras del Perú, que se desarrollará en Lima del 26 al 28 de agosto próximo.
Uno de estos documentos es el Acta de la Reunión de Gremios Cocaleros llevada a cabo en la capital el 15 de abril pasado. Allí se reunieron la Federación Provincial de Campesinos de La Convención y Lares (FEPCACYL), la Central Nacional Agropecuaria Cocalera del Perú (CENACOP) y la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP).
En el acta se aprecia que uno de los cuatro temas de discusión (ver documento) fue el punto número 3: “Fundación de movimiento político cocalero (comisiones, ideología, etcétera)”. Los otros tres puntos fueron: Informes de situaciones de las cuencas cocaleras (persecución, militarización, erradicación, productos agrarios), situación nacional e internacional de la planta de coca (legislación, industrialización) y elección de la Junta Directiva de Unificación.
ELSA MALPARTIDA
Si bien a esa reunión no asistieron gremios cocaleros importantes, el documento señala que “se recibió la llamada de los compañeros de la base de Sandia-Puno, aprobando la reunión… y se recibió la llamada de los compañeros de Tocache, dando su aprobación y respaldo, (y) también se recibió la llamada de los compañeros del VRAE y Aguaytía, dando también su respaldo a este acto”.
En el evento, las dirigencias acordaron constituir una comisión organizadora de la reunión clave, es decir, del congreso nacional de agosto. Uno de los integrantes de la citada comisión fue la parlamentaria andina y dirigente cocalera Elsa Malpartida.
Lo extraño es que, por esos días, el 26 de abril pasado, Malpartida fue acreditada por el jefe del Comando Nacional de Campaña de Gana Perú, Salomón Lerner Ghittis, como Coordinadora Provisional del Comando de Organizaciones Sociales en Regiones. En esa credencial (ver facsímil), Lerner les pide a la militancia nacionalista y a los aliados políticos prestarle todo el apoyo. ¿Este documento significaba un apoyo de Gana Perú a la reorganización cocalera?
EXPERTOS ADVIERTEN
Consultado por este diario, el analista Jaime Antezana sostuvo que el congreso cocalero de agosto busca “rearticular y reunificar a las organizaciones, así como zanjar sus diferencias y discrepancias que fueron abordadas públicamente”.
“Gana Perú tiene que aclarar si políticamente está apoyando esta rearticulación. Aquí tenemos que ver si Ollanta Humala está o no a favor de erradicar cultivos ilegales como parte de una estrategia integral de la lucha contra el narcotráfico”, subrayó Antezana, recordando que el plan de gobierno nacionalista no dice nada sobre la erradicación.
A su turno, el experto en el tema Rubén Vargas advirtió que este hecho tendrá serias implicancias en la próxima gestión presidencial. “Simplemente ataría de manos al próximo gobierno, sea de Gana Perú o de Fuerza 2011. Los dejaría sin posibilidades de poder controlar con efectividad los cultivos ilícitos, y la producción de hoja de coca se dispararía”.
Corte Suprema pide levantar inmunidad a Nancy Obregón
Solicitud de Primer Juzgado Especializado en lo Penal de Ayacucho ya fue enviada al Congreso. Obregón participó ayer en una actividad proselitista de Gana Perú al lado de Omar Chehade.
La Corte Suprema de Justicia solicitó al Congreso de la República que levante la inmunidad parlamentaria de la legisladora nacionalista Nancy Obregón Peralta, a fin de que pueda ser procesada judicialmente por los delitos contra la tranquilidad pública, contra la seguridad pública, contra la libertad y contra el patrimonio por los hechos de violencia ocurridos durante una protesta que dirigió, en abril de 2003, contra la detención del dirigente cocalero Nelson Palomino.
El informe de la Comisión de Levantamiento de Inmunidad Parlamentaria de la Corte Suprema aprueba –por unanimidad– declarar procedente la solicitud del Primer Juzgado Especializado en lo Penal de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho para que el Congreso facilite que Obregón pueda responder en el juicio. El documento ya fue enviado al Poder Legislativo.
Perú 21 tuvo acceso a este documento suscrito por los vocales supremos José Luis Lecaros Cornejo, Víctor Prado Saldarriaga y Duberlí Rodríguez Tineo, quienes afirman que, de acuerdo con las pruebas en este proceso, se advierte “la concurrencia de indicios suficientes o elementos de juicio sobre la comisión de los delitos en mención de la procesada”.
En dicho texto se sostiene que los hechos que originan la formalización de la denuncia penal contra la parlamentaria nacionalista no guardan conexión alguna con sus deberes de representación o con su filiación partidaria.
Obregón y otros, en su condición de dirigentes de la Federación de Productores Agropecuarios del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (Fepavrae), realizaron en la ciudad de Huamanga una huelga indefinida reclamando la liberación de Palomino, entonces secretario general de esa organización.
En aquella protesta llevaron a cabo acciones de fuerza contra la tranquilidad de la sociedad, bloquearon vías de acceso, perturbaron el funcionamiento de servicios públicos, coaccionaron a personas que no tenían nada que ver con el asunto y ocasionaron daños materiales en vehículos y otros bienes.
La conclusión de esta comisión de magistrados supremos es que la acción penal contra la parlamentaria no ha prescrito y que no existe ninguna causal de extinción.
Los otros encausados en este proceso son Paulina Marisela Guillén Ccasani, Francisco Cárdenas Morales, Édgar Ruiz Quispe, Alejandro Gutiérrez Escajadillo, Percy Luque Tito y Justo Jesús Rojas Neyra.
EN CAMPAÑA
Mientras tanto, Nancy Obregón continúa desarrollando sus actividades políticas como si nada pasara y participa en la campaña presidencial de Ollanta Humala, demostrando que cuenta con el respaldo del entorno mismo de este candidato.
Obregón –sobre quien pesa también una investigación parlamentaria por sus presuntos vínculos con el narcotráfico– participó ayer, en primera fila, al lado del candidato a vicepresidente por Gana Perú, Omar Chehade, en una marcha por el Mercado Central de Lima y la zona de Mesa Redonda a favor de la candidatura nacionalista y a la que tenía previsto acudir el propio Humala.
Pese a que no fue incluida para postular a una reelección congresal, la legisladora continúa vinculada al partido humalista. La bancada nacionalista pidió, en marzo de 2010, que se investigara los vínculos de Obregón con el narcotráfico, pero luego obstaculizó todo el proceso indagatorio.
Fuente: Perú 21.
La ex parlamentaria andina, Elsa Malpartida, es acusada en el mismo caso por el delito de colaboración con el terrorismo. Fuente: Perú 21. Fotógrafo: Martín Pauca.
Juicio oral a Nancy Obregón y Elsa Malpartida
La Fiscalía ha pedido 35 años para la excongresista nacionalista acusada de tráfico ilícito de drogas y financiamiento del terrorismo. Para la ex parlamentaria andina se solicitó 23.
La dirigente cocalera y ex congresista nacionalista, Nancy Obregón, afronta un pedido de 35 años de prisión por los delitos de tráfico ilícito de drogas y financiamiento del terrorismo. Esta solicitud, presentada por la Tercera Fiscalía Penal Nacional, incluye un monto de cinco millones de soles por concepto de reparación civil. El juicio a ella y a Elsa Malpartida, exparlamentaria andina para quien se pidió 23 años, comienza este miércoles.
Los delitos que se le imputan a Obregón se basan en su supuesta colaboración con el cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso ‘Artemio’, Florindo Eleuterio Flores Hala. ‘Artemio’ fue capturado el 2012, y la Fiscalía documentó la relación de ambos al recopilar audios y testimonios.
Vínculos. Según la investigación fiscal, ambos coordinaron actividades a lo largo de los 20 años previos a la captura del senderista. Para cuando Obregón postuló al Congreso como representante de la región San Martín por el partido Gana Perú en 2006, ‘Artemio’ le habría asegurado el triunfo con votos de la provincia del Huallaga.
La Fiscalía precisa que la ex legisladora estuvo encargada de solicitar cupos a los agricultores de la zona en beneficio del terrorista. Además, los dos habrían acordado paros sindicales contra la erradicación de plantaciones de hoja de coca. Obregón estuvo recluida por más de tres años en un penal, pero fue liberada en el 2016 luego de vencerse el plazo de prisión preventiva.
Elsa Malpartida fue parlamentaria andina por la misma agrupación política que Obregón. La Fiscalía también la considera en el caso por el delito de colaboración con el terrorismo y pide por ella 23 años de cárcel. Otras 23 personas también están envueltas en la investigación y afrontan cargos parecidos.
Fuente: Radio Programas del Peru.