Para el funcionario de esta oficina, que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros, el accionar de Movadef apunta a crear inestabilidad aprovechando los conflictos del país.
“Hay otras agrupaciones que han empezado a reaparecer, como el grupo Puka Llacta, de tendencia maoísta, que han visto justamente en los conflictos sociales el escenario para acelerar su acción y buscar fortalecerse”.
Huaroc subrayó la importancia de atender urgentemente los conflictos sociales en su etapa de prevención, tal como ya es la visión de su despacho.
“Así, evitaremos brindarles la oportunidad a estos grupos de poder encontrar el terreno fértil para sembrar sus ideas. Necesitamos una acción rápida del Estado con ese fin”, dijo el funcionario.
Además, manifestó que a este accionar deben sumarse los partidos democráticos del país: en la tarea de dar las respuestas políticas a estos grupos.
“Los partidos tienen que empezar a darle batalla a estas ideas y demostrarle al país, a la juventud fundamentalmente, que detrás de unas supuestas propuestas ‘democráticas’ se esconden afanes violentistas, que siempre han sido la verdadera razón de la existencia de esas agrupaciones”, refirió Huaroc, quien fuera presidente regional de Junín.
Fuente: Diario El Comercio.
Al secretario general del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), Manuel Fajardo, le cayeron muy bien las palabras del expremier Salomón Lerner Ghitis, que durante la última semana opinó que se podría permitir la inscripción de ese movimiento de fachada de Sendero Luminoso como partido político.
Fajardo declaró a Correo que existe un “Frente único de la reacción” que va a terminar cediendo ante sus intenciones de insertarse en la vida política del país.
“El Frente único de la reacción se va a romper. Un personaje tan importante como (Salomón) Lerner ya resquebrajó ese frente, y así como él otros más continuarán pensando que es buena una oportunidad más adelante. Nosotros esperaremos eso”, anotó.
Por si fuera poco, Fajardo anunció que volverán a intentar su inscripción política y que nunca renunciarán al “pensamiento Gonzalo”, que creó Abimael Guzmán. “No. No vamos a renunciar al ‘pensamiento Gonzalo’ nunca. Eso sería como renunciar a nuestra vida o que un científico renuncie a sus conocimientos”, dijo.
De otro lado, Fajardo remarcó que no les preocupa que se dicten leyes que sancionen a estudiantes universitarios que pertenezcan al Movadef, pues precisó que “no son violentistas”.
MÁS RECLAMOS
De otro lado, ayer un grupo de familiares de las internas por terrorismo del Penal para Mujeres de Chorrillos hicieron un plantón en las inmediaciones de ese centro carcelario, acción en la que demandaron mejoras penitenciarias para esas reclusas.
Fuente: Diario Correo.
Entrevista a Carlos Bruce Montes de Oca
Por Patricia Kadena- Perú21
A propósito de las declaraciones que Salomón Lerner dio sobre el Movadef, Carlos Bruce se pregunta: ¿Si la ley del negacionismo hubiera estado vigente, el primer ministro, Juan Jiménez, habría pedido que lo metan preso? Interesante observación.
¿Quedó satisfecho con las explicaciones del canciller Roncagliolo sobre la actuación del exembajador Nicolás Lynch, quien recibió a representantes del Movadef?
…la Cancillería no tuvo la información completa desde el inicio. Solo se le informó (a Torre Tagle) que habían recibido una carta, pero nunca se supo que el embajador había tenido una reunión formal con esta gente. Ahora, siempre nos queda la duda. Si esto era así, ¿por qué no lo dijeron en el primer momento, cuando salieron estos audios?
¿El canciller queda libre de toda responsabilidad?
Ya no hay por dónde seguir avanzando porque dice que no sabía de la reunión. Salvo que, el día de mañana, el exembajador Lynch diga que no, que el canciller sí sabía; entonces, allí no se salva de la renuncia. Pero, mientras eso no ocurra, no podemos culpar al canciller de una situación de la cual él no estaba informado.
El ministro dice que van a realizar acciones de Inteligencia para enfrentar al Movadef, pero su accionar no ha empezado recién…
Yo creo que el Movadef genera esta situación de ingreso a la política real del país teniendo a personajes que no son senderistas, pero que son parte de lo que yo llamo la izquierda boba. El Movadef usa a esta izquierda boba. Busca a un embajador de izquierda, quien tontamente lo recibe; un canciller, también de izquierda, que quizás no fue muy enérgico; un exprimer ministro, que dice que hay que darle una segunda oportunidad. Entonces, son gente muy condescendiente con estos grupos.
¿Por qué?
Por ese sesgo hacia la izquierda, porque tienen ese corazoncito que les hace ver con ojos más cariñosos a estos grupos, y con ojos, más de odio, a las fuerzas del orden. Si ellos van a continuar haciéndoles el juego a estos grupos, les vamos a otorgar una victoria y vamos a regresar a épocas que hemos superado.
El primer ministro, Juan Jiménez, también fue condescendiente con Salomón Lerner…
Acá hay una incoherencia total. El primer ministro presentó el proyecto de ley del negacionismo y, con esa ley, Lerner estaría preso por sus declaraciones. Sin embargo, ahí sí el primer ministro dice “prefiero no opinar”. Mi pregunta es: si esa ley estuviera vigente, ¿el primer ministro ordenaría a su procurador que meta preso a Lerner? Parecería que no. Entonces, negacionismo para unos sí, pero para otros no.
El premier dijo que en democracia se respetan todas las opiniones…
¡Ahh, entonces no hay negacionismo, pues! Si el Gobierno fuera consecuente con lo que ha presentado, él debió censurar las declaraciones de Lerner. Esa ley a nosotros nos parece inadecuada y, más bien, se debería afinar, reformar, la Ley de Apología del Terrorismo.
Todo esto, más los desaciertos en el VRAEM, está haciendo que se especule sobre cambios ministeriales. Los primeros ministros duran apenas seis meses…
Seis meses es mucho. El periodo de vida útil de un primer ministro en este gobierno es de cuatro meses. Es terrible. Y, claro, tampoco hay que echarle la culpa de todos los fracasos en el VRAEM a este gobierno. Viene de una inercia atrás. Es verdad que en la gestión de Toledo no se pudo sostener las bases militares, pero había una razón. En ese gobierno arrancamos con un 3% de déficit. Hoy, el Estado devuelve 10 mil millones de soles al año que no puede gastar; entonces, hoy sí es imperdonable que tengamos estos fracasos.
En su opinión, ¿se necesita refrescar el gabinete?
Creo que una de las razones por las cuales no se ha tenido éxito en la lucha contra el narcoterrorismo son estos cambios, porque no hay continuidad en la gestión.
Entonces, Juan Jiménez debe continuar…
Creo que, mal que bien, con sus declaraciones contradictorias, sería un error que se esté cambiando de gabinete tan rápido. Eso no significa que ciertos ministros no puedan cambiar, pero cambiar cinco o seis cada cuatro meses es una locura… Este es un gobierno muy raro, y la clase política ha cerrado los ojos a una serie de cosas en aras de que el país siga avanzando y que este gobierno lo haga bien.
¿Cosas como cuáles?
Toda la clase política sabe la influencia y el poder que tiene la primera dama, Nadine Heredia, y se ha hecho de la vista gorda frente al hecho de que ella prácticamente cogobierna con su esposo. Este es un gobierno muy especial. Se sabe que los ministros no despachan ni con el presidente ni con el primer ministro, sino con la primera dama… Jiménez no tiene todo el poder que debiera tener como primer ministro.
¿Nadine Heredia sería mejor primera ministra que Juan Jiménez?
Yo diría que sí. Ella podría dar órdenes directas; ahora las tiene que dar a modo de sugerencia. En segundo lugar, la administración pública avanzaría mejor porque solo habría primer ministro y presidente, pero no sé si, legalmente, una primera dama puede ser primer ministro. Lo que sí creo es que en algún cargo debieran nombrarla.
¿Ella es la única posible candidata del nacionalismo para el 2016?
A mí no me cabe duda de que van a intentar postular a Nadine Heredia porque lo está haciendo bien. Es una primera dama que está muy expuesta, porque tiene poder, y teniendo esa exposición, tiene una aprobación muy alta. Así que la tentación de presentarla como candidata en 2016 es alta. Por lo menos, estoy seguro, encabezará la lista al Congreso.
Pero si no fuera ella, ¿quién?
No hay nadie más.
La elección del defensor del Pueblo y de los miembros del Tribunal Constitucional y del Banco Central está entrampada. ¿Por qué en tanto tiempo el Congreso no se puede poner de acuerdo?
Aquí no es un problema solo del Congreso. Me explico: una mañana se levanta un Alejandro Toledo y dice no, ahora le retiramos nuestro apoyo a Walter Gutiérrez y quiero a Güido Lombardi, y él instruye a su bancada. Entonces, los líderes políticos pónganse de acuerdo y digan si quieren o no quieren tener defensor. Estoy seguro de que si el presidente Humala pusiera orden dentro de su bancada, ayudaría mucho también, porque es conocido que hay un grupo, en donde está Jaime Delgado, que está por elegir a Walter Gutiérrez, y hay otro grupo, en donde están Daniel Abugattás y Fredy Otárola, que dice no, que lo elija el Consejo Nacional de la Magistratura.
Entonces, el presidente Humala y el expresidente Toledo deben poner orden…
El presidente Humala que ponga orden, y el expresidente Toledo que deje de hacer desorden.
¿Por qué cree que Toledo ha cambiado de posición?
No soy psiquiatra, no puedo explicarlo. Alguna razón habrá, no la conozco, pero esto no es por gusto.
Daniel Abugattás está de licencia, pero ha criticado a su vocero por no consultar lo del defensor…
Es clarísimo. Como ya no es considerado dentro de los círculos del Gobierno, es su forma de reclamar que lo tomen en cuenta.
¡Cambio de ciudadanos!
Por Ricardo Vásquez Kunze
¿Qué trascendencia puede tener ya a estas alturas haber recibido al senderismo en una embajada cuando el líder del partido del exembajador anfitrión pide darle a Sendero una “segunda oportunidad”? Es decir, ¿acaso Nicolás Lynch no hizo sino lo que Salomón Lerner Ghitis, presidente de Ciudadanos por el Cambio, dice hoy abiertamente?
¿Y qué importancia puede tener entonces que Lynch le haya dicho al senderismo que “la embajada es la casa de todos los peruanos” porque él no está “para juzgarlos”, cuando el mismo Lerner expresa, sin tapujos, que está a favor de una amnistía general que es, para remate, el único punto en la agenda de Sendero Luminoso?
¿Por qué nos rasgamos tanto las vestiduras contra Lerner y Lynch cuando el señor Jiménez Mayor, que ocupa hoy el mismo cargo de Premier que tuvo Lerner, dice muy orondo que no tiene “nada que criticarle” a su antecesor luego de sus reveladoras declaraciones?
Lo que viene quedando claro esta última semana es que Sendero Luminoso tiene más simpatizantes de los que se creía a la luz de los dichos y los hechos. Es decir, aquí no estamos inventando nada. No estamos difamando a nadie. No somos parte de ninguna conjura, de ninguna “ofensiva dirigida a demoler o linchar a quien tiene un pensamiento progresista”. No, ese es un cuento chino. Simplemente estamos interpretando lo que se cae de maduro de acuerdo con esos dichos y esos hechos. Es decir, que hay en la izquierda algunos “ciudadanos” en cuyo horizonte de “cambio” y de “progreso” está contemplado Sendero Luminoso como un actor viable en la política peruana.
Y para este efecto abiertamente declarado, la izquierda pretende dar la “batalla política por las ideas” poniéndole a Sendero –¡oh, qué gran batalla!– ciertas condiciones. “Si estas personas están formando un movimiento, quieren participar en la vida política respetando el Estado de derecho, respetando las normas constitucionales, hay que darles la oportunidad” porque, digo yo, ¿entonces en qué se diferenciarían de Ciudadanos por el Cambio si, después de todo, ambos son de izquierda?
En otras palabras, ¿habrá que agradecerle a la izquierda el gran aporte de “rescatar a Sendero” para la paz y el desarrollo del Perú porque, después de todo, en lo único que estaban “equivocados” era en los 25,000 muertos que dejaron regados con sus bombas? ¿Algo más?
Sí, mucho. La izquierda ha demostrado esta semana el fiasco político que es al abrirle la puerta de la legitimidad a Sendero Luminoso. También ha hecho patente el penoso concepto de democracia que tiene en la cabeza, corrompiendo el espíritu civilizado del diálogo para convertirlo en un vicio donde lo importante es, simplemente, ser interlocutor con cualquiera. Poco importa que ese “cualquiera” sea la banda terrorista que, tras la careta de otro nombre, ha sido la culpable de ensangrentar el país no hace ni 20 años.
Dudo mucho entonces que, con ese bagaje de incompetencia política, la izquierda peruana coseche muchos votos en una próxima batalla electoral. Mucho menos que le vaya a ganar alguna “batalla ideológica” a Sendero Luminoso. Los tontos no ganan batallas, señor Lerner. Son útiles para que otros las ganen por ellos.
Tres ideas equivocadas
Por Fernando Rospigliosi Capurro- Diario La República
La última encuesta de Datum muestra una mayoritaria desaprobación al gobierno en su política antiterrorista. La mayoría tiene razón. El gobierno lo está haciendo muy mal.
Pero no solo el gobierno. Muchos grupos políticos comparten las mismas ideas erróneas.
Más bases
Durante años, un coro multipartidario reclamaba –en parte por ignorancia, en parte por intereses políticos mezquinos– más bases militares como solución a los problemas del terrorismo.
Los militares también demandaban lo mismo y, cuando pudieron, pusieron en práctica la equivocada estrategia de tratar de controlar territorialmente el Vrae llenándolo de bases. El resultado: un rosario de derrotas y ninguna victoria.
Las bases son atacadas por los terroristas cuando ellos quieren, las patrullas que salen o regresan corren el riesgo de ser emboscadas y los helicópteros que las abastecen son tiroteados.
En Kiteni hay dos bases, una militar y otra policial, con unos 120 efectivos en total. Los senderistas destruyeron 3 helicópteros el 6 de octubre en las narices de las bases.
Hoy, como gran novedad, el gobierno anuncia la construcción de 10 bases más en La Convención. Eso sí, con presupuesto secreto.
En suma, se requieren unas pocas bases para custodiar algunos puntos sensibles y otras como plataforma para lanzar operaciones, pero la estrategia de control territorial con bases ya se demostró fracasada hasta la saciedad.
Obras para ganara la población.
Otro de los lugares comunes que muchos repiten es que con muchas obras y programas de asistencia se va a ganar a la población, que se pondrá del lado del Estado contra Sendero. El gobierno ha anunciado miles de millones de inversión en el Vrae. Eso es una necedad completa.
Esas obras demoran mucho en madurar y no tienen nada que ver con la adhesión de la población. Muchísimo más importante sería que el gobierno se preocupara de las pequeñas cosas que sí afectan a la población.
Hace poco más de dos semanas, se realizó una reunión en el municipio de Echarate donde varios alcaldes de lugares como Kiteni, Kepashiato y otros de la zona de conflicto, señalaron sus problemas.
Por ejemplo, criticaron que militares y policías sigan instalados en colegios, impidiendo o dificultando el normal desarrollo de las labores escolares y exponiendo a los niños a los ataques senderistas. Se quejaron también de que los miembros de las fuerzas del orden se emborrachan y molestan a los pobladores.
Otro problema endémico es el robo de la plata para el rancho. Los efectivos hambrientos quitan comida a la población y eso suscita indignación.
Si en lugar de llenarse la boca con los grandes proyectos el gobierno se ocupara de los pequeños detalles, la relación con el entorno mejoraría muchísimo.
Comités de autodefensa
En las décadas de 1980 y 1990 los comités de autodefensa o rondas jugaron un papel importante en la derrota del senderismo en el campo. Hoy día muchos quieren repetir la experiencia sin darse cuenta de que las cosas ya cambiaron y que lo que fue útil y necesario antes ya no sirve ahora.
Abimael Guzmán quería tomar el poder. Para eso copió la tesis maoísta de cercar las ciudades desde el campo, estrategia que funcionó en China con un 95% de población rural, pero que estaba destinada al fracaso en un país básicamente urbano como el Perú.
Pero en esa estrategia, Sendero tenía que conquistar bases de apoyo ya sea logrando su adhesión o aterrorizando a los pobladores. Por eso las masacres de los senderistas a muchas comunidades campesinas.
Los terroristas actuales ya no buscan tomar el poder. No necesitan amedrentar a la gente. Les basta convivir con la población. Tienen un asunto en común, en el Vrae y en La Convención Sendero y muchísima gente viven de la coca y el narcotráfico.
Es inútil tratar de revivir comités de autodefensa enfrentados a Sendero. Salvo raras excepciones, eso no va a suceder. Y, si se les entrega armas, probablemente servirán para cuidar los cargamentos de droga o disparar a la Policía cuando destruya pozas de maceración.
Solución a la mano
La experiencia del Alto Huallaga, donde la Policía acabó con la banda de Artemio en seis años, entre 2006 y 2012, sin bases militares, sin grandes obras y sin comités de autodefensa, muestra el camino. El 5 de setiembre, la misma estrategia abatió al senderista William, en Llochegua, el único triunfo en el Vrae.
En el Vrae se requiere inteligencia, tecnología y fuerzas especiales.
Como ha reconocido el almirante José Cueto en una entrevista en El Comercio el sábado 3, los terroristas en el Vrae son unos 200. En La Convención, son dos columnas, unos 60 o 70. Si se usa la estrategia adecuada, se puede acabar con ellos.