Casi tantos como los que tiene el Perú como República.
Esto quiere decir que cuando El Comercio nació caminaban todavía tapadas por las calles de Lima, solo podía votar una minoría de los adultos peruanos, seguía cobrándose el tributo indígena, había esclavos en las haciendas y casas, y el país se conectaba únicamente a lomo de animales, usando la tracción de estos, o en barco (que son, de hecho, las maneras como durante décadas se distribuirían nuestros ejemplares). Es más, estaba tan vivo el sabor de la Colonia cuando salió nuestro primer número a la luz, que un año antes había tenido lugar en el Callao una batalla naval en la que participó una flota de corsarios.
175 años después, ya bien entrado el siglo XXI, El Comercio sigue siendo el diario de referencia en un país en el que su principal medio de distribución es, en lugar de un cuadrúpedo, una “nube” electrónica (si consideramos que casi un millón de personas leen nuestras notas electrónicamente todos los días) y en donde hace décadas no se discute el derecho al voto de todos los ciudadanos ni el derecho a una igual ciudadanía para todos los peruanos.
Aun nuestros adversarios más apasionados no podrán negar que hay un mérito detrás de esta permanencia. Para decirlo parafraseando al Eclesiastés, generaciones han ido y venido, mientras El Comercio ha seguido acá. Más específicamente, generaciones han nacido viendo a sus padres leer El Comercio, leyéndolo luego ellas mismas mientras crecían e iban “pasando”, y dejando tras de sí a hijos que a su vez lo leerían. Y así sucesivamente, a lo largo de casi dos siglos.
¿Qué es lo que ha posibilitado esta permanencia más allá de los cambios de épocas y mentalidades, de tecnologías y costumbres, en tiempos de paz y de guerra, de recesión y de crecimiento, de autoritarismos (cuando ellos no nos han clausurado o intervenido) y de democracias?
Ciertamente, no ha sido una inmunidad al error. Pero sí ha sido la existencia de un espíritu de compromiso con la independencia, con la búsqueda de la verdad y con el país. Un espíritu que ha marcado como una columna vertebral la larga historia de El Comercio y que ha posibilitado que, más allá de todas las equivocaciones antiguas o recientes que hayamos podido tener, el balance de nuestro quehacer haya terminado colocándonos una y otra vez como el principal diario de referencia del país. Creemos que este es el espíritu al que se refería nuestro ex director Aurelio Miró Quesada cuando escribía: “La hoja de un periódico no está hecha solamente con papel y con tinta”.
De este espíritu han provenido todas las campañas de información y opinión históricas de El Comercio, que van desde aquellas con las que luchamos por la abolición de la esclavitud y del antes mencionado tributo indígena en el siglo XIX, hasta esas otras con las que en el siglo XXI hemos expuesto, por ejemplo, a varios de los más importantes narcotraficantes del país o al flagelo de la minería ilegal. De ese espíritu también es de donde viene nuestra independencia frente a los diferentes gobiernos, provengan de donde provengan. Una independencia que nos ha valido nuestras tres clausuras e incontables presiones y agresiones; pero que, al mismo tiempo, nos ha permitido servir a nuestros lectores –y, nosotros creemos, al país– con varias revelaciones y denuncias políticas cruciales que de otra forma no se hubieran producido.
Así, por solo citar los ejemplos de los últimos gobiernos, fuimos independientes del gobierno de Fujimori, cuya fábrica de firmas con miras a la re-reelección del 2000 descubrimos y pusimos en evidencia; fuimos independientes del gobierno de Toledo, a uno de cuyos principales asesores denunciamos por un presunto soborno por parte de una empresa, que era socia de El Comercio; fuimos independientes frente al gobierno de García, lo que posibilitó que (pese a que pocos lo recuerden) profundizamos y ampliamos de manera importante la más seria denuncia que recibió su gestión (el caso de los ‘petroaudios’); y somos, finalmente, independientes frente a este gobierno, cuyo mayor escándalo a la fecha (el Caso López Meneses) fue expuesto por primera vez en este Diario.
No es el orgullo, sin embargo, lo que predomina en nosotros cuando celebramos estos 175 años. Es el agradecimiento y el compromiso. Somos muy conscientes de que cualquier influencia que podamos tener la debemos a quienes día a día deciden dar crédito a lo que informamos y opinamos. Después de todo, somos un diario viejo que, sin embargo, cada mañana es nuevo y que, por tanto, cada día renueva –o no– la confianza de sus lectores. A esta confianza debemos, pues, lo que hemos sido en toda nuestra larga historia y lo que somos aún hoy, y de ella nace nuestro agradecido compromiso. Nuestro compromiso, esto es, de continuar poniendo lo mejor de nosotros para seguirla mereciendo por muchos años más, cada día de nuevo.
Fuente: Editorial Diario El Comercio.
Archivo de la categoría: Historiografía
Ezequiel Nolasco
La región secuestrada
El asesinato de Ezequiel Nolasco demuestra que el Estado debe tomar decisiones extraordinarias para combatir la alianza entre la política y el crimen organizado en Áncash.
Por Ricardo Uceda- Diario La República
En cierto modo, el asesinato del ex miembro del Consejo Regional de Áncash Ezequiel Nolasco estaba cantado. Lo habían querido matar en Chimbote el 20 de julio del 2010, cuando recibió cuatro balazos en el cuerpo. En el ataque falleció su hijastro, Roberto Torres, de 24 años. Encaró a uno de los asesinos y recibió un tiro mortal.
En el hospital, convaleciente, Nolasco culpó al presidente regional César Álvarez de haber intentado asesinarlo. En ese momento Álvarez estaba de licencia —para hacer campaña por su reelección— y Nolasco, como líder de los opositores, se proponía anular obras ya licitadas por 840 millones de soles, con el argumento de que hubo sobrevaluación. Dentro del consejo tenía mayoría suficiente para hacerlo. El móvil que Nolasco atribuía a Álvarez es que necesitaba matarlo para evitar la anulación de los contratos.
Ocho días antes de que Nolasco y su hijastro fueran baleados, José Sánchez Milla, el consejero regional que reemplazaba a Álvarez, vale decir el presidente regional interino, había sido asesinado en las inmediaciones de Trujillo. Sánchez Milla también se oponía a las obras contratadas por Álvarez, y estaba en entendimiento con Nolasco para anularlas.
Ambos crímenes, cometidos en el mismo mes, contra opositores al gobierno regional y a través de delincuentes comunes, pasaron a agrandar la leyenda negra de Álvarez. Él ha negado enfáticamente cualquier relación con las muertes. Entre otros dichos sostuvo que no iba a ser tan tonto de encargar asesinatos en plena campaña electoral. Por otra parte, ninguna prueba lo afecta directamente. Pero las investigaciones oficiales fueron realizadas defectuosamente, con un desprecio impúdico hacia las víctimas. La duda ha quedado flotando en el ambiente y acompaña a Álvarez donde quiera que vaya.
Por entonces el presidente regional empezaba a acumular numerosas acusaciones por irregularidades administrativas, cubriendo prácticamente todos los tipos penales aplicables. Cuatro años después, libre de polvo y paja, se culpa a Álvarez de tener bajo su influencia al Ministerio Público y al Poder Judicial de la región. Se culpa a esta influencia del fracaso de la investigación de un caso emblemático, denominado La Centralita, vinculado a operaciones políticas encubiertas. El poderoso control de Álvarez sobre el mundo estatal y civil que lo rodea, incluida buena parte de la prensa regional, proyecta sobre la autoridad una imagen mafiosa.
Diez días después del asesinato de Sánchez Milla, la policía acusó a delincuentes comunes de cometerlo. El general Eduardo Arteta, por entonces jefe policial de Trujillo, presentó como autor material a Oswaldo Ponce, a quien se le encontró el arma que disparó contra la autoridad. «Queda demostrado científica, fehaciente y metodológicamente que este homicidio es producto de un asalto en la carretera y que no tiene un trasfondo político como algunas hipótesis señalaban», dijo. Pero dos años después el Poder Judicial liberó a Ponce por falta de pruebas, acusando a la policía y al Ministerio Público de una actuación deficiente. El casquillo de la bala que hirió mortalmente a la víctima recién fue recogido una semana después de los hechos. La Fiscalía no estuvo presente en importantes diligencias. Aunque la causa sigue abierta, el asesinato está impune. La viuda de Sánchez Milla, contratista del Gobierno Regional, no parece muy interesada en seguir en la pelea.
En el segundo atentado la actuación de los jueces y fiscales adquirió proporciones de escándalo. La policía identificó a los delincuentes que dispararon contra Ezequiel Nolasco y su hijo e incriminó al supuesto autor intelectual: el alcalde de la Municipalidad Provincial del Santa, Luis Arroyo. Es el principal socio político de Álvarez en Áncash, dirigente del mismo partido. Fue comprobado que entre los delincuentes y la autoridad se intercambiaron múltiples llamadas telefónicas antes, durante y después del atentado, no lejos del escenario. Se reconstruyó el plan del asesinato y las responsabilidades de cada cual. Hilda Saldarriaga, conviviente de uno de los acusados, brindó un testimonio concluyente.
Saldarriaga dijo que presenció las coordinaciones entre su conviviente, Arnaldo Ordinola Muñoz, alias “Nayo”, con quienes organizaron el atentado. Uno de los implicados trabajaba en el serenazgo de la municipalidad que dirigía Arroyo. La mujer sostuvo haber escuchado que era un trabajo encargado por el alcalde. En un video que registró sus declaraciones se aprecia a Saldarriaga declarando espontáneamente, mientras hace beber de un biberón a su hijo en brazos. En un momento expresa temor, y el fiscal Lorenzo Melgarejo la tranquiliza:
—No se preocupe. Usted va a estar protegida.
A los pocos días el video salió a la luz pública y la testigo quedó expuesta ante los asesinos. Cambió su versión. A partir de este cambio el Ministerio Público apartó de la investigación a Arroyo. En julio del 2013 Saldarriaga fue asesinada de siete balazos en su casa, mientras dormía. La policía aún no identifica a los autores.
El asesinato logró su cometido: Saldarriaga no se presentó en el juicio oral. En enero del 2014 los jueces de la Sala Liquidadora de la Corte Superior de Justicia del Santa solo sentenciaron a Edison Torres Corso, alias “Chilipino”, el autor de los disparos, dejando en libertad a Alexis Reyes, Arnaldo Ordinola, Jaime Sánchez y Alberto Palacios, el que tenía vinculación con la municipalidad.
Nolasco presentó una queja contra el fiscal superior Romel Paz, porque fue él quien apartó a Arroyo del proceso pese a las evidencias. Antes Nolasco había intentado recusar infructuosamente a los tres miembros de la Sala Penal Liquidadora: Linda Vanini, Eloy Sotelo y Roma Cruz. En octubre del 2012 todos ellos habían asistido, en San Diego, Estados Unidos, al curso “Técnicas Avanzadas de Contradicción”, con gastos pagados por el Gobierno Regional de Áncash en virtud de un convenio con el Poder Judicial de la jurisdicción. Lo cual tiene que ver con el lado más grave del problema.
Existen numerosos indicios de que la actuación del Ministerio Público en Áncash está parcializada en favor del presidente del Gobierno Regional. Al punto que por dicha actuación el propio Fiscal de la Nación, José Antonio Peláez, está siendo investigado en el Consejo Nacional de la Magistratura. Lo mismo puede decirse del Poder Judicial. Doce de sus miembros en Áncash están en un conflicto de interés por un convenio con la autoridad regional que por un lado financió su capacitación y por otro los predispuso en favor de su benefactor, César Álvarez.
Esta situación fue denunciada en Lima por Ezequiel Nolasco, el 4 de febrero pasado. “Áncash está secuestrado”, dijo, en una entrevista con Jaime de Althaus en La Hora N. Cuando se despidió, De Althaus, entre cuyos defectos no está la sensiblería, le dijo: “Cuídese”. Estaba marcado para morir.
Ese día por la mañana lo entrevisté largamente en privado, prometiéndole que intentaría buscarlo en Chimbote en las semanas siguientes. Nolasco estaba organizando su candidatura a la presidencia regional de Áncash y apoyando la revisión por la Corte Suprema del juicio contra los responsables del atentado que sufrió en 2010. A las 5:06 de la tarde el 10 de marzo, cuatro días antes de que fuera asesinado, me llamó desde su celular con número 94911256.
¿Cómo va todo? —preguntó. Le dije que iría a fines de marzo, porque me había pedido un informe la revista PODER.
—Hay nueva información. Hay nueva información —dijo. Y cortó. El diálogo duró solo un minuto y veinticinco segundos.
Su asesinato muestra el colapso de la institucionalidad estatal para investigar la conexión entre el crimen organizado y la política regional en Áncash. Tanto si continúa Peláez al frente del Ministerio Público como si lo sucede Carlos Ramos Heredia —quien pidió la destitución de los fiscales que osaron investigar a César Álvarez— este organismo ha perdido legitimidad, salvo que se produzcan cambios dramáticos en su interior. El Poder Judicial del Santa ya demostró su inoperancia. En las calles de Chimbote la gente pide “intervenir” Áncash, algo que constitucionalmente no es posible. Se impone una investigación suprarregional, que sin los compromisos que han originado la impunidad, encuentre las conexiones entre sicarios, empresarios mafiosos y autoridades estatales, incluyendo a fiscales y jueces. De lo contrario, pronto habrá un nuevo asesinato político en la región.
Presidenta del Partido Nacionalista
Tiene 37 años y tres hijos. La esposa del presidente Ollanta Humala habla sobre su papel en el gobierno y nos da su versión de la última crisis ministerial. Para entender mejor a nuestra primera dama, es preciso conocer su historia. Y escucharla hablar abiertamente, por supuesto.
Aquí algunos fragmentos de la entrevista:
¿Tuvo la certeza de que juntos serían los protagonistas de un cambio en el país?
Al inicio, no… Pero después, sí…
¿Nunca la intimidó el hecho de que él fuese militar?
A mí no me intimida nada –se inclina un poco hacia adelante, sentada en el sillón señorial–. En realidad, pocas cosas me intimidan… Me intimida ver a mi hija crecer, me da temor eso.
¿Se imaginó siendo primera dama?
No. No, porque además no me gusta el cargo de “primera dama”. Solo el nombrecito me daba ajjj… Siempre decía, “quiero ser la primera servidora”, o “soy la esposa del presidente y nada más”, pero todo el mundo te llama primera dama.
[Sobre el levantamiento de Locumba] “Estaba temeroso de perderme, de que le vaya a pasar algo… No teníamos hijos entonces… “Que ya no te voy a ver, que recién nos hemos casado, que te voy a perder…” Entonces le dije que no había forma de que lo haga con ese ánimo. En la siguiente vez, quince días después, me puse firme y le dije: “Tienes que hacerlo, no hay forma de que no lo hagas…”. Si él me ve más firme, se fortalece.
“Ah, porque este señor lo que hace es… Tiene muchas vinculaciones con el fujimorismo, entonces sale a decir que la institucionalidad… y “he decidido salirme cuando escuché las declaraciones de Nadine…”. Otra mentira más… Es un zorro de la política, Villanueva no es ningún neonato en la política peruana, como comprenderás. Entonces, decidí callar. No voy a estar en discusiones con este señor”.
Lo que está claro es que ha existido una sesión en el Ejecutivo relacionada con el tema de… Es que no sé cómo decírtelo, porque ahora ha habido una contraestrategia… Voy a seguir apoyando al presidente, y te lo estoy diciendo en términos formales porque estás grabando: voy a seguir apoyando al presidente”.
“A mí me acusaron vanamente de querer manejar las instituciones para poder elegirme el 2016… ¡Toda una cortina de humo para que al final él (Alan García) lo haga! Para que al final moviera sus tentáculos en el Poder Judicial”.
“No voy a ser candidata el 2016. Eso es un fantasma que persigue a la oposición”.
Fuente: Revista COSAS edición 542.
Vargas Llosa, Velasco y más
Por Martha Meier Miró Quesada- Editora Diario El Comercio
No hay duda de que Vargas Llosa es un artista del verbo. Bien merecido tiene el Nobel, más que por su obra literaria, por su asombrosa capacidad para escribir y opinar obviando o tergiversando convenientemente los hechos, de acuerdo al auditorio o a las tendencias del momento. En su edición de ayer, el polémico semanario “Hildebrandt en sus trece” revela sus estrechos vínculos con la derecha más recalcitrante de España. ¿Qué tal? Y aquí se nos autoimpone como “garante” de un gobierno en cuya alianza partidaria hierve la sangre más roja de la política nacional. Hace un par de días criticó al ilegítimo presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el aprista Jorge del Castillo le preguntó en las redes sociales si su crítica alcanzaba a los amigos del chavista, es decir al Humala con “garantía” vargasllosiana.
Hijo natural de Arequipa y putativo de España, Vargas Llosa aplaudió jubiloso la dictadura militar de Juan Velasco. Lo señaló el escritor y periodista Jaime Bayly en una de sus columnas, donde dice que este se declaró “revolucionario”, partidario de la dictadura, y que en una carta de marzo de 1975 llamó “respetuosa y adulonamente, Señor Presidente” a Velasco; (resaltemos que para entonces ya se habían estatizado la banca, las haciendas, los medios, las minas, las petroleras). Así y todo, Varguitas llamaba “señor presidente” al dictador militar y ladrón.
En enero de este año, sin embargo, Vargas Llosa escribió en el diario “El País”: “Cuando, en julio de 1974, la dictadura del general Juan Velasco Alvarado estatizó todos los diarios y canales de televisión en el Perú, explicó que hasta entonces en el país solo había habido libertad de empresa [pero] los diarios, radios y canales expropiados se dedicaron a ensalzar todas las iniciativas del régimen, a difamar y silenciar a sus críticos y, además de desaparecer toda libertad de información, el periodismo peruano alcanzó aquellos años unos extraordinarios niveles de mediocridad y envilecimiento”. ¿Cambia todo cambia?
A los dominicanos los llama “parias caribeños” porque no está de acuerdo con la salida que –acorde a su realidad política y social– tratan de encontrarle al fenómeno de la migración haitiana hacia ese país. Muy inclusivo, pero en el 2007 dejó claro que debemos rechazar eso de “que todas las culturas, por el simple hecho de existir, son equivalentes y respetables. No es verdad. Hay algunas culturas más evolucionadas y modernas que otras”. ¿Qué dirá de los esfuerzos del Perú por reconocer los derechos de las poblaciones originarias?
No se equivocó Bayly al sostener que Vargas Llosa era políticamente muy falible. Su escaso olfato para estos menesteres se grafica en una columna sobre el gobierno de Lula, tremendamente corrupto y que de paso impulsaba al comunista Foro de Sao Paulo. Escribió Vargas que Lula había “optado por un socialismo moderno, a la europea […] que de tal solo tiene el nombre, pues apoya la inversión extranjera y el mercado, la apertura económica y la empresa privada y por eso los empresarios brasileños están felices con él: saben que sus declaraciones esporádicas de simpatía hacia Chávez son meras concesiones”.
Dios que habla
141 aniversario de Apurímac
ENTONEMOS UN HIMNO DE GLORIA
A LA TIERRA QUE NOS VIO NACER,
CUYOS VALLES Y CIELOS PREGONAN
PARA APURIMAC GLORIA Y HONOR (BIS).
GLORIA A LOS ARTISTAS QUE EN SAYWITE
ESCULPIERON ETERNO PRIMOR,
Y NOS LEGARON LA GRAN HERENCIA
DE SU ARTE Y DE SU VALOR (BIS).
HONOR A MICAELA BASTIDAS
HEROÍNA DE EJEMPLAR VIRTUD,
A LOS PRÓCERES DE NUESTRO PUEBLO
Y A LOS MÁRTIRES MIL DEL PERÚ (BIS).
IMPULSEMOS LA FLORA Y FAUNA
Y EXPLOREMOS EL SUELO DOQUIER,
PUES ESTA TIERRA PRIVILEGIADA
ES NUEVA TIERRA DE PROMISIÓN (BIS).
COMPARTAMOS FRATERNOS IDEALES
Y FORMEMOS UN SOLO CORAZÓN,
ANDAHUAYLAS, ANTABAMBA,
AYMARAES Y CHINCHEROS,
COTABAMBAS, GRAU Y ABANCAY (BIS).
ADELANTE A LA LUZ DE LA CIENCIA
POR EL CAMINO SEGURO DEL BIEN,
Y APURIMAC SERA UN OASIS
Y EL PERÚ UN FELIZ EDÉN (BIS).
Monseñor Salvador Herrera Pinto OFM
Obispo y escritor apurimeño. Autor de la letra y música del himno de Apurímac. Nació el 3 de Febrero de 1890, en la ciudad de Abancay. Fue hijo de los señores Rufino Herrera, natural de Abancay, y Josefa Pinto, también de la misma ciudad. Don Rufino Herrera, fue parlamentario por la Provincia de Aymaraes, en la época de los gobiernos de Andrés Avelino Cáceres y Nicolas de Piérola. A los 12 años, ingresó al convento de la Recoleta del Cusco (1902). El 23 de Abril de 1908, hizo profesión de votos y el 2 de Mayo de 1911, cumplió los votos solemnes. El 28 de Octubre de 1914, se ordenó de sacerdote, recibiendo las respectivas Ordenes en Arequipa de manos del famoso orador Monseñor Mariano Holguín. Celebró su primera misa el 8 de Noviembre de 1914 en Arequipa. Para su segunda misa, se constituyó en su tierra natal, Abancay, el 17 de Enero de 1915.
Su oratoria fue pintoresca, florida, atrayente y fervorosa. Su imaginación y sus labios siempre conservaban el paisaje moral de la tierra y el panorama cromático de los horizontes ilimitados de Apurímac. Estudió teología en la Universidad de Friburgo en Suiza, recibiéndose de Doctor en Teología, en el año 1920. Pasó a Alemania, con el objeto de aprender el idioma alemán. Idioma necesario, para graduarse en Friburgo. Viajó por Italia, siendo recibido en Roma por su Santidad el Papa Benedicto XV. Continuó su periplo por toda Europa, en pos de estudiar el griego, hebreo y latín. Notable políglota, que siempre elevaba la riqueza del idioma quechua, que aprendió desde su niñez en su Apurímac que tanto amó.
De igual forma, el aymara, que aprendió cuando fue sacerdote y obispo de Puno, por espacio de 20 años. Las obras dejadas por este ilustre apurimeño, tanto en Apurímac como en Puno, son muchas. Especialmente, a favor de los pobres y necesitados de los departamentos más deprimidos y olvidados. Gestionó, con sus propios medios, e hizo crear el actual Colegio Nacional “Santa Rosa” de Abancay, invitando en persona, en Spir-Alemania, a las religiosas de la Orden de Santa María Magdalena, el año de 1938, para la conducción de este centro educativo.
Sentencian asesinos de universitarios
La sala respectiva de la Corte Superior de Apurímac ratificó la sentencia que inculpa a los dos menores que asesinaron a balazos a dos jóvenes estudiantes de derecho meses atrás en la ciudad de Abancay (región Apurímac).
Según la sentencia, ambos menores estarán privados de su libertad durante seis años, la pena máxima en estos casos.
Cabe recordar que el hecho se registró la madrugada del domingo 2 de junio de 2013, cuando los asesinados, identificados como Juan Andrés Palomino Alfalfa (18) y Erick Aymara Céspedes (19), abandonaron el centro nocturno donde laboraban como personal de seguridad.
Ellos no permitieron el ingreso de los victimarios, quienes en acto de venganza procedieron con quitarles la vida con un revólver.
Fuente: Radio Programas del Perú.
Das Kapital
“El capitalismo sin humanidad, solidaridad ni justicia, carece de moralidad y no tiene futuro” dice el Cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Freising.
¿Es el sueño de la prosperidad para todos en un orden de libre empresa, un sueño vano? Mucha gente se pregunta hoy lo que en su tiempo se preguntó Karl Marx: ¿Sirve el capital a la persona o solamente la persona sirve al capital?
Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Freising, comparte sin duda el apellido con Karl Marx, pero no la visión del mundo. Él piensa desde la perspectiva de la responsabilidad cristiana, sobre si es posible que haya justicia, libertad y solidaridad en un mundo en el cual el poder del dinero es aparentemente ilimitado.
Contenido de “El Capital” de Reinhard Marx
La globalización económica es vivida por muchas personas como una amenaza existencial. La crisis del mercado financiero internacional muestra en qué alto grado el capital anónimo decide nuestros destinos. Bancos y fondos pierden miles de millones en especulaciones insensatas, otros pagan la cuenta.
Muchos claman por justicia social. Lo que esto pueda significar, es algo sobre lo cual no hay opinión unánime. Incluso las tesis de Karl Marx son invocadas en este debate y tergiversadas con demasiada frecuencia. Hoy surge la pregunta: ¿Sirve el capital a la persona o solamente sirve la persona al capital?
Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Freising, comparte sin duda el apellido con Karl Marx, pero no la visión del mundo: no solamente la gente necesita capital, sino que también el capital y el mercado necesitan a la gente. El sistema económico de mercado social está claramente en ventaja comparado con el “capitalismo primitivo”, y también comparado con un marxismo tergiversado. A partir de allí argumenta el arzobispo Marx en el nombre de la persona humana y desde la perspectiva de la responsabilidad cristiana: la globalización de los mercados debe ser complementada con una globalización de la solidaridad y de la justicia. El capitalismo sin límites lesiona el interés público. Este no es solamente un asunto de moralidad, sino una clara comprensión económica comprobable por la experiencia. Como en el orden delimitado de un estado nacional, necesitamos una regulación mundial de los flujos financieros, de los derechos de los empleados y de la conducta económica. Para lograr la solidaridad y la justicia a nivel mundial, se requiere un orden para la política pero también para cada uno de los que participan en los acontecimientos económicos.
Y esos somos, en fin de cuentas, todos.
Fuente: Traducción de Carlos Vidales.
Adiós al Nobel de Cien años de soledad, su destino: Macondo
Por Víctor Hugo Sandoval Pinto
Gabriel García Marquez falleció en México de un cáncer linfático. El gran escritor de «Doce cuentos peregrinos» y «El coronel no tiene quién le escriba» se iba a los 87 años. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1982: 20 años antes que Mario Vargas Llosa, 8 antes que el mexicano Octavio Paz y 9 después que el chileno Pablo Neruda. Sin embargo pese a haber conocido a tantas celebridades, ya no le dirigía la palabra a ninguna de ellas. No era desprecio. Era el Alzheimer. Aunque su personaje de «Cien años de soledad» Aureliano Buendía se acordaba de todo antes de que lo abatieran las balas, autor y personaje pudieron ser testigos de la muerte y el frío.
Régis Débray habla de Gabriel García Marquez
Esta mañana, por la radio, Régis Debray, aquel quiso hacer una revolución en Bolivia, rendía homenaje a Gabo, tal como le apodaron todos. Gabriel, si bien le comía la ambición, quiso hacer una revolución interna: hacer lo que él quisiera. Volverse escritor sí o sí. Aunque no escribió en francés o inglés, penetró las fronteras, los cielos y el planeta como Hércules y con Macondo, ese pueblo recóndito, sobre sus hombros. Eso fue «hacer la revolución». Una revolución que podemos calificar de «cultural».
Antes de convertirse en toda una celebridad, se exilió en Francia como la mayoría de los escritores del Boom Latinoamericano para estrechar lazos con el país de Victor Hugo y escribir alejado de todo que le golpea, le hace reaccionar, y le empuja a sacar todo ese mundo revuelto que tenemos muy por dentro. Esta obra, por ende, podía terminar en un terremoto. Débray declaraba esta mañana que García Márquez y Victor Hugo estaban a la misma altura. Sea verdad o no, Gabriel conocerá el significado de la palabra « hambre » antes de poder vivir comodamente de su literatura, sin verse obligado a vender sus dientes como Fantina, la mártir de «Los miserables».
Aunque Debray intentó describir la inmensidad del talento literario de Gabo, Victor Hugo et García Márquez, cada uno de ellos, escogieron su propio camino. García Márquez no era un hombre que amara las luces o el poder para cambiar el mundo.
Hugo, ya un novelista afamado, se metió en política y era un enemigo encarnado de Napoleón III. La caída y la muerte del dictador en Inglaterra le permitiría regresar a Francia y morir en París. Como un monstruo sagrado, los funerales se celebrarían bajo el Arco del Triunfo. Por otro lado, Gabo nunca usó la política para que la historia tomara un giro imprevisto o para que diera marcha atrás.
1999 : el cáncer amenaza a Gabo
Cuando en 1999 creía que su vida estaba en peligro, el cáncer “con cola de cerdo” había invadido su cuerpo como una maldición, Gabo decidió que era hora de dedicarse más a la escritura, desde las 8 de la mañana hasta las 14 horas sin interrupción. La que se vio encogida fue su vida social. Y nunca se arrepentió. En 1990 su colega Mario Vargas Llosa se lanzó a las presidenciales de Perú, con la derecha y la izquierda liberales que le apoyaban desde Europa. Eso, él nunca lo habría hecho. ¿Renunciar al placer por un sacrificio tan poco gratificante?
Quizás porque… ¿es posible gobernar ese pueblo grande llamado América Latina, tierra en donde las cosas ilógicas se vuelven imposibles? ¿Quién podría llevar las riendas de semejante cortejo? Gabo nunca tuvo envidia de los cocheros de caravanas de circo.
Y ante tanta imaginación que florece, ¿quién sabe si en medio de los funerales, ya sea bajo un arco de sábanas o no, su ataúd, como Dolores la Bella, toma vuelo y desaparece sin darnos explicación? Es mejor eso que imaginarlo como un genio encerrado en su lámpara mágica.
100 años de Quiñones
El Perú estaba en conflicto bélico con Ecuador. Las fuerzas del norte atravesaron el río Zarumilla (límite natural entre ambos países) y atacaron desde las dos de la mañana la zona del Lechugal, y al amanecer las localidades de Matapalo, Aguas Verdes y Pocitos.
En el transcurso del mañana hasta el mediodía la arremetida ecuatoriana llegó hasta las zonas de La Bomba, El Caucho, La Unión y Las Cochas, resguardadas solo por la Guardia Civil peruana, y conformando en total un frente de 50 kilómetros.
Las fuerzas peruanas sufrieron bajas, pero repelieron el ataque de forma sostenida y exitosa. Los tres puestos peruanos, ubicados en el lado izquierdo del río Zarumilla, respondieron con valor la agresión del enemigo.
Las tropas ecuatorianas fueron rechazadas a lo largo de la frontera, dispersándolas y destruyéndose sus emplazamientos de artillería.
En ese contexto de guerra, el entonces teniente FAP José Abelardo Quiñones (1914-1941) pilotaba su avión North American NA-50. A las 7 y 50 minutos de la mañana, el avión de Quiñones partió para recuperar el territorio violado por los ecuatorianos. Él mismo pidió ir a esa arriesgada misión de ataque. En Quebrada Seca, el aviador chiclayano se inmolaría, cual kamikaze, ante el nido antiaéreo del enemigo.
El comunicado oficial indicaba escuetamente: “(…) En dichos encuentros murió heroicamente el teniente de aeronáutica José Quiñones González y resultaron heridos levemente los capitanes Corzo y Alva y el teniente Carbajal. La tropa sufrió pocas bajas”.
Desde ese momento no hubo dudas del gran sentimiento de generosidad y heroísmo del joven Quiñones, quien con solo 27 años nos dio un clara ejemplo de integridad y entrega por su patria.
Por Ley N°16126, del 10 de mayo de 1966, José Abelardo Quiñones fue ascendido póstumamente al grado de capitán y, además, declarado ‘héroe nacional’, con lo cual se estableció el 23 de julio de cada año como el Día de la Aviación Militar del Perú.
Mafia satánica en Áncash
Al joven sacerdote peruano Luis Antonio Palomino Palacios le gusta la figura bíblica del buen samaritano. Por eso decidió meterse en política y resultó elegido en 2007 alcalde del pueblito ancashino de Quillo, ubicado en la provincia de Yungay.
Su ascenso político fue tan meteórico que su nombre, actualmente, forma parte de una lista negra de lo que él denomina una “mafia satánica”.
Palomino, antes de todo, tuvo que lidiar cordialmente con el obispo Luis Bambarén para obtener su autorización y dejar temporalmente su cargo de párroco de Quillo.
La motivación del párroco fue la penosa situación de la educación escolar en su poblado.
Quillo era entonces el distrito con el menor desarrollo humano del Perú, según un reporte de las Naciones Unidas. El 54% de la población era analfabeta y solo el 17% de los escolares llegaba a la secundaria.
Palomino hizo gestiones exitosas y logró el financiamiento de la ONG española Mapayn Mundi por S/.7 millones y pactó convenios con la UGEL de Yungay para la contratación de profesores.
Gracias a un programa escolar que puso en marcha, el número de niños que van a la escuela pasó de 2800 a 4200, los colegios secundarios aumentaron de dos a ocho y los iniciales de 3 a 10. En el 2009, el padre Palomino fue elegido por la ONG Ciudadanos al Día como el mejor alcalde del Perú. En el 2010, el religioso culminó su mandato.
Poco después, el cura fue incluido en la lista negra de la mafia, que presuntamente dirige el presidente regional de Áncash, en represalia por varias denuncias contra el gobierno regional.
El sacerdote vive hoy en la semiclandestinidad y teme por su vida.
Se presentó -vestido como un sacerdote- en el programa de Canal 4 Sin peros en la lengua, donde afirmó que en Áncash predomina “una mafia satánica” dirigida por César Álvarez y con conexiones en Lima.
MAFIA LETAL
“Hay mucho por investigar, realmente hay una mafia satánica que decide la vida de las personas”.
Consultado si es solo Álvarez quien lo dirige, el cura respondió que “hay algo más arriba que Álvarez, que llega hasta Lima” y mencionó a los congresistas Heriberto Benítez, Víctor Crisólogo; y al empresario Martín Belaunde Lossio, vinculado con la propiedad de un medio de comunicación. “Podrían ser los tres, hay mucho que investigar”, manifestó.
NO SERÁ CANDIDATO
El sacerdote fue explícito en asegurar que no será candidato al gobierno regional de Áncash como muchos piensan.
Recuerda que dejó su labor de alcalde para volver al sacerdocio, pero que siempre será un buen samaritano. El samaritano de la Biblia se detiene en el camino y cura al hombre herido por unos asaltantes, mientras otros pasan de largo, ignorándolo. “He sido y voy a seguir siendo todo el año (un samaritano). No voy a ser candidato”, aclaró.
RECONSTRUIR
El sacerdote más bien exhortó a todas las asociaciones de ancashinos a reconstruir Áncash.
Refirió que quiso apartarse de la actividad política para dedicarse a su madre, una anciana hipertensa y con males cardíacos.
“Pero no podemos apartarnos. Monseñor Bambarén ha dicho ‘pierdan el miedo’, y yo estoy aquí. Tenemos que unirnos para reconstruir Áncash”, anunció.
Luego emplazó frontalmente a Álvarez y lo conminó a apartarse de Áncash, “pero que se aparte de verdad, no solo de las elecciones, que deje de manipular a la población”.
Añadió que los ancashinos no pueden permitir que se continúe acabando con la vida.
“Tantas muertes -dijo-. Para mí la mafia satánica es responsable de las muertes. Álvarez integra esa mafia satánica”, afirmó.
Pese a las amenazas el cura no tiene el resguardo policial que ha solicitado a las autoridades. “De repente saliendo del canal me dan un tiro”, dijo sin dramatismo.
EL ENIGMA CALDERÓN
En otro ángulo del tema, el congresista Juan Díaz Dios se enfocó en la figura del enigmático candidato regional por Áncash Juan Calderón Altamirano, líder del movimiento “Juntos por Áncash”.
Diversos reportes, según el parlamentario, aseguran que “este señor en su momento fue un sicario de César Álvarez, y que se encargaba de los trabajos sucios de Álvarez. Se habrían peleado porque postuló en la misma lista (al Congreso) que Heriberto Benítez y no fue elegido”.
Añade Díaz Dios, que Calderón Altamirano fue separado de la Policía Nacional por estar involucrado en un intento de asesinato contra un miembro de la Policía, así como en la muerte “de su propia hermana”.
Según Díaz Dios, hay indicios de una presunta participación de Calderón en el asesinato del vicepresidente del gobierno regional de Áncash, José Sánchez Milla en 2010.
“El asesinato fue en Trujillo y, hasta ahora, no se sabe qué hacía este señor en Trujillo, llegando (a esa ciudad) antes que sus propios familiares”.
“Se trata de una persona que hace años camina con diez guardaespaldas armados”, aseveró.
Al respecto, el sacerdote Luis Palomino añade que Juan Calderón Altamirano fue integrante de los llamados “comandos” de César Álvarez, es decir el grupo de choque que la cuestionada autoridad regional utilizaba contra sus adversarios.
Díaz Dios reiteró su propuesta según la cual el parlamentario Heriberto Benítez debe ser apartado de las investigaciones a César Álvarez, pues a su juicio está demasiado comprometido con los oscuros sucesos de Áncash.
Fuente: Diario Correo.