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El ‘peso’ de Felipe Berríos: durante años jesuitas adjudicaron a su hermano constructor millonarios proyectos inmobiliarios
Su hermano Juan Andrés Berríos es socio de Constructora Galco, la que entre 2003 y 2011 obtuvo al menos 14 contratos con esa congregación. Entre éstas construcciones hay varias para Infocap, coincidiendo con la época en que Felipe Berríos era el capellán y encargado de la ‘universidad de los trabajadores’ fundada por los jesuitas a inicios de los años 80.
Por Lissette Fossa y Marcos Sepúlveda- Interferencia.cl
Fue como una bomba, pero de racimo. La noticia de que una víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote chileno Juan Miguel Leturia había denunciado en España a toda la cúpula jesuita chilena por encubrimiento de estos delitos, generó un escenario complejo para los jesuitas locales. Primero se conoció por una nota publicada por el diario El País de España, en enero de este año, y esa misma semana la noticia fue replicada por unos pocos medios nacionales incluyendo Interferencia.
Pero eso no sería todo. Ese mismo mes, se presentó una petición para investigar a otro conocido jesuita: Felipe Berríos del Solar. Interferencia conversó en varias oportunidades durante los últimos dos meses con el denunciante, quien, al igual que en el artículo de El País, usó el seudónimo de David para proteger su identidad. El denunciante afirmó que, además de su caso de abuso sexual y encubrimiento, presentó antecedentes para “exponer la corrupción financiera y el encubrimiento de delitos” entre los jesuitas chilenos. En concreto, denunció que la relación entre los jesuitas de Chile y la familia de Berríos era al menos sospechosa, ya que la empresa de su hermano, Galco Construcciones, era la beneficiaria de importantes proyectos de construcción encargados por la congregación. Según el denunciante, esto se dio gracias a las presiones que Berríos y sus cercanos, entre ellos Fernando Montes, habrían ejercido para trabajar con esa empresa.
Felipe Berríos vive hace varios años recluido en La Chimba, una población de Antofagasta, y se ha mantenido alejado de los medios de prensa y de las entrevistas, a las que antes era asiduo. Su alejamiento se acentuó el año pasado cuando se dieron a conocer denuncias por presuntos abusos de connotación sexual cometidas por el jesuita en contra de mujeres.
Este jueves 9 de marzo ese proceso de la acusación de abuso pasó a una nueva etapa, cuando se anunció que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano instruyó a la Compañía de Jesús a iniciar un proceso administrativo penal en contra del sacerdote. Aunque en noviembre de 2022 Berríos anunció su renuncia a la congregación, en términos concretos y administrativos sigue siendo miembro de la Compañía de Jesús, por lo que serán éstos los que lleven a cabo la investigación canónica.
Según lo indagado por Interferencia, durante más de una década Felipe Berríos tuvo una gran influencia y poder al interior de los jesuitas. Pero el ocaso de ese poder coincidió con el cambio de Provincial Nacional, cuando en septiembre de 2019 asumió Gabriel Roblero, quien no era parte del círculo cercano de Berríos.
“Me duele contarles que me he sentido maltratado por el gobierno de la Compañía, que tanto quiero. Sus ambiguas declaraciones a la prensa han sido condenatorias. Todo esto en un proceso mediático con filtraciones intencionadas que me han perjudicado“, afirmó Berríos en una carta el año pasado, cuando renunció a la Compañía a propósito de la investigación en su contra.
La constructora, los Berríos y Renato Poblete
Constructora Galco Spa pertenece mayoritariamente a Juan Andrés Berríos del Solar, hermano del jesuita. Según el Diario Oficial, la propiedad de Galco llega al hermano del jesuita a través de otra firma, es decir, los socios actuales de Galco son empresas. El primer socio de Galco es Inversiones BEC SpA, sociedad de Juan Andrés Berríos del Solar y de su esposa, Blanca Victoria Carmen Etcheberry Court.
Otro socio de Galco es Inversiones Playa Blanca SpA, de propiedad de Luis Eduardo Rodríguez Pérez -ingeniero civil de la Universidad Católica, al igual que Juan Andrés Berríos-, Manuela Paz Rodríguez Gutiérrez, María Trinidad Rodríguez Gutiérrez, Beatriz María Dolores Rodríguez Gutiérrez, Jacinta Isabel Rodríguez Gutiérrez y Mariano Ignacio Rodríguez Gutiérrez.
El tercer socio de la empresa constructora es Asesorías e Inversiones ELPIS SpA, de Leonel Jesús Medrano Villagra y Melany Del Carmen Hernández Venegas. El primero aparece en su LinkedIn como gerente de proyectos de Galco.
Por último, el cuarto socio es GOVE SpA, de propiedad de Fernán Exequiel González Solar -quien también aparece como gerente de proyectos de Galco en su LinkedIn-, y de Bernardita Vergara Ruiz Tagle.
En efecto, los jesuitas y la familia Berríos mantienen una estrecha relación. No sólo se da que la construcción de al menos 14 espacios, entre inmuebles completos y ampliaciones, fueron realizado por Galco, sino por las redes que cultivan en la élite económica nacional, ligada a los jesuitas a través de sus escuelas y el ejercicio de la fe católica más tradicional.
Juan Andrés Berríos está casado con Blanca Victoria Carmen Etcheberry Court, autora del libro “Un puente entre dos mundos”, una biografía de Renato Poblete publicada en 2005, y donde se detalla la estrecha relación entre Poblete y la élite chilena durante la dictadura y los primeros años de democracia. También es hija de Alfredo Etcheberry, conocido abogado penalista chileno, cercano a la DC, quien defendió a los jesuitas en casos de abusos sexuales, y quien le ofreció una compensación económica hace años a la víctima que denunció en España, a cambio de no sancionar a los involucrados, a lo que éste se negó. Etcheberry, un abogado connotado de la plaza, también ha participado en la defensa de sacerdotes salesianos acusados por delitos sexuales.
Blanca Etcheberry es hermana de la madre del diputado Gonzalo Winter (Convergencia Social), María Elena Etcheberry, quien es dueña de una agencia de comunicaciones y lobby, y de Leonor Etcheberry, ex presidenta del Colegio de Abogados y ex integrante de la Corte Suprema.
Además, Constructora Galco está ligada al pasado de Felipe Berríos. Él y su hermano Juan Andrés Berríos estudiaron Construcción Civil en la Universidad Católica en el campus San Joaquín. Felipe Berríos dejó sus estudios para iniciar su formación como jesuita. Pero sus aprendizajes en construcción los sabría utilizar a futuro, cuando formó ‘Un Techo Para Chile‘, una fundación ligada a colegios de élite, muchos de ellos jesuitas, que comenzó con jóvenes construyendo mediaguas para familias pobres,
“Felipe Berríos, al principio, competía un poco con Poblete, porque coincidían los aportantes de Techo y del Hogar de Cristo, se topaban en temas de plata. Pero con el tiempo empezaron a convivir, también porque ambos tenían mucho carisma y un carácter fuerte”, comentó a Interferencia un ex jesuita que conoció a ambos sacerdotes.
Berríos ha afirmado públicamente su admiración por Poblete, un sacerdote que tuvo fuertes diferencias con el cardenal Raúl Silva Henríquez, quien ordenó sacerdote a Berríos y a quien este último admiraba. De alguna manera, representaban lados opuestos de la política interna de la Iglesia y los jesuitas: Silva Henríquez estuvo influenciado por la teología de la liberación y ligado a la defensa de los derechos humanos en dictadura, lo que lo acercó a la izquierda política chilena, mientras que Poblete, aunque nunca insinuó su preferencia política, tenia cenas todas las semanas con integrantes del gremialismo y empresarios, y fue clave en la liberación de Cristián Edwards cuando fue secuestrado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (1991-1992).
En la década del 2000, Felipe Berríos vino a ser una mezcla de ambos “carismas”. Sus contactos eran transversales en el mundo público y privado.
“Berríos se jactaba de que tenía el número de todo el mundo. Que podía llamar a cualquier persona, presidentes, ministros, empresarios, derecha, izquierda, todos”, contó vía telefónica a Interferencia otro ex jesuita.
“Yo siempre he entendido que las donaciones no son para mi ni para comprar mi silencio o mi conciencias, es porque le interesa que se siga haciendo lo que se está haciendo Y por eso no tengo ningún escrúpulo a que si alguien quiere ayudar, no me interesa que sea ni de derecha ni de izquierda, millonario, pobre, que sé yo”, dijo Berríos en una entrevista al programa Sin Parche, de TVN, en septiembre del 2019.
“Nunca tuvo cargos importantes dentro de la compañía, pero Berríos tenía mucha influencia, al punto de que pocos lo cuestionaban”, cuenta otro ex sacerdote.
Construcciones realizadas por Galco
La constructora de Juan Andrés Berrios, entre los años 2003 y 2011, construyó 13 obras para distintas fundaciones de la Compañía de Jesús, orden religiosa a la que pertenece su hermano Felipe Berrios.
Las construcciones de Galco
Galco es una empresa constructora mediana. Según sitios especializados, esta firma con sede en Ñuñoa, tendría una facturación anual que llega casi a los 90 millones de dólares. Sin embargo, esta información no pudo ser verificada. La página web de la empresa está caída desde hace casi dos meses.
En enero, cuando aún se podía ver su página, ésta no incluía algo que sí aparecía en las versiones anteriores. En 2019, por ejemplo, enumeraba las obras construidas para la Compañía de Jesús entre 2003 y 2011, que coinciden con los años de más influencia de Felipe Berríos dentro de los jesuitas, y teniendo a muchos cercanos en cargos importantes.
En 2019, la página web de Galco informaba que había construido para los jesuitas chilenos:
-El Colegio San Javier de Puerto Montt, entre abril del 2008 y marzo del 2011.
-Remodelación de la Biblioteca del colegio San Ignacio El Bosque, entre enero del 2009 y marzo del 2009.
-Habilitación de salas, casino, oficinas en la Universidad Alberto Hurtado, en Santiago, entre enero del 2009 y julio del 2010.
-Terminaciones de salas y talleres en Infocap de Concepción, entre octubre del 2009 y enero del 2010.
-Construcción de la casa Teologado San José, entre septiembre del 2007 y abril del 2008.
-Construcción del edificio de Infocap de Santiago, de cuatro pisos y subterráneo, entre septiembre de 2006 y abril del 2007.
-Construcción de nuevas salas de computación del colegio San Ignacio El Bosque, entre diciembre de 2006 y marzo del 2007.
-Construcción de casa Las Brisas en Santo Domingo, entre septiembre del 2006 y diciembre del 2006.
-Construcción de nuevo pabellón de clases de 1,200 mts2 del Colegio San Ignacio El Bosque, entre diciembre del 2004 y marzo del 2005.
-Edificio de tres pisos con salas de clases, de 870 mts2, del Instituto de formación Infocap, entre enero del 2003 y noviembre del 2003.
-Habilitación de nuevas salas de clases de la Universidad Alberto Hurtado, entre diciembre del 2006 y abril del 2007.
-Habilitación de nuevas salas de clases de la Universidad Alberto Hurtado, entre diciembre del 2007 y abril del 2008.
-Edificio de cuatro pisos de Infocap de Concepción, entre septiembre del 2008 y enero del 2009.
-Terminaciones del segundo piso de Infocap de Concepción, entre octubre del 2009 y enero del 2010.
Según datos de una breve biografía publicado en Ciper -Felipe Berríos fue parte del directorio de la Fundación Ciper– “entre 1997 y 2010 fue capellán y fundador de ONG como Infocap (Universidad de los Trabajadores)”. Ello viene a confirmar que las construcciones que Galco, empresa de Juan Andrés Berríos, realizó para Infocap, se hicieron mientras su hermano dirigía esa institución.
Sede Infocap Concepción.
Según La Tercera, ya en 2004 Berríos mantenía una oficina en Infocap en Santiago, lugar donde varias de las presuntas acciones de “connotación sexual” habría ocurrido.
La cofradía jesuita
Un personaje clave en este entramado es Fernando Montes, ex rector de la Universidad Alberto Hurtado entre 1998 y 2016, y también ex ecónomo provincial desde fines de los años 90, hasta 2010. Montes era el encargado de las finanzas de los jesuitas a nivel nacional durante esos años. Durante su periodo de rectoría, contrató a Galco para la construcción de salas y espacios de la universidad tres veces, entre 2006 y 2010, de las 14 construcciones que realizó Galco para los jesuitas, que este medio pudo averiguar.
Montes y Felipe Berríos son muy cercanos. Vivieron durante años en la misma casa vecina a Infocap (cerca de calle Departamental), junto al sacerdote Andrés Soto. Montes fue uno de sus grandes defensores, incluso cuando Berríos fue criticado en 2014 por hablar de los privilegios de la Iglesia y de las universidades de la “cota mil“. “Yo no lo diría así, pero objetivamente está diciendo una cosa que es verdad”, dijo Montes en ese momento.
“Entre los jesuitas se da mucho un estilo como de apadrinarse, de que alguien te guíe y te apadrine, y eso hizo Montes con Berríos. Es como un padre para él, son muy cercanos”, cuenta un ex jesuita.
El mismo ex sacerdote afirma que entre las personas de más confianza de Berríos estaba Guillermo Baranda -ex provincial de los jesuitas y hermano de Benito Baranda, quien trabajó en el Hogar de Cristo entre 1991 y 2011 y que fue parte de la convención constitucional entre 2021 y 2022-, Juan Ochagavía -ex provincial, quien declaró en el proceso contra Poblete por haber recibido la denuncia años antes de hacerse pública-, y Christian Brahm, también ex provincial. Es decir, que los últimos años, al mando de los jesuitas a nivel nacional, estuvieron estrechos amigos de Berríos.
Los costos de las construcciones de Galco no fueron un tema que pasara desapercibido al interior de la compañía. Cuatro ex sacerdotes jesuitas coinciden en afirmar a Interferencia que “se sabía” y que era una “conversación de pasillo” que la empresa constructora del hermano de Berríos era la que estaba construyendo los edificios más importantes para la compañía en ese momento y que eran costos elevados.
Cabe señalar que consultados por este medio, desde la Compañía de Jesús señalaron: “Galco prestó servicios a la Compañía de Jesús entre los años 2006 y 2010, en obras de mejoramientos de infraestructura, rehabilitación de espacios y reparaciones en algunas de sus obras. De aquellas obras llevadas por la Compañía de Jesús, debemos puntualizar que Galco no tuvo participación alguna en el colegio San Francisco Javier de Puerto Montt“.
Sin embargo, desde la web de Galco, al menos hasta 2019, se señalaba que ellos habían participado en dicha construcción.
La Compañía de Jesús agregó en su respuesta a este medio: “Respecto de las demás instituciones que mencionas, cabe señalar que cada obra es independiente a la hora de contratar servicios, según su necesidad“.
“Galco es una de las muchas empresas con las que ha trabajado la Compañía de Jesús, debido a su alto estándar en materia de construcción, cumpliendo con los requerimientos y necesidades de la época“, agregaron.
INTERFERENCIA pudo acceder a actas donde manifestaban su preocupación por el costo de construcción del San Javier y que esa información aún no era derivada a Europa. Cuando un provincial es designado, genera un equipo con otros sacerdotes de su confianza, algo así como un gabinete, donde se aconsejan y se toman las decisiones más importantes. En una de esas reuniones “de consulta”, según quedó registro en el acta de julio del 2008, se habla de la construcción más costosa de los últimos años para los jesuitas, el Colegio San Javier de Puerto Montt, una escuela que incluye canchas de tenis, de fútbol, de básquetbol, cientos de metros cuadrados de salas y salones, y hasta un observatorio astronómico. En total, es un inmueble de 27 mil metros cuadrados, construido en un terreno de 90 mil metros cuadrados.
Colegio San Javier de Puerto Montt
“Se informa sobre la situación de la construcción del nuevo edificio para el Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt. Se estima que el costo sería alrededor de 32 millones de dólares. La tasación bancaria de los terrenos vendibles alcanza para la mitad de esa suma. Se podría cubrir toda la suma si se hiciera una operación inmobiliaria para lo cual habría que tener el colegio ya trasladado”, consigna el documento El acta continúa dejando en claro que la construcción comenzó sin “los permisos a Roma para invertir la cantidad necesaria”.
“El Padre Provincial ha caído en la cuenta de que no se han pedido los permisos a Roma para invertir la cantidad necesaria y no dispone está seguro de que se pueda garantizar la cantidad requerida. Hay una serie de preguntas acerca del financiamiento, de la magnitud de la obra, del ritmo de edificación, etc. El Padre Provincial se reunirá esta tarde con el Ecónomo Provincial para ver las posibilidades de apoyar el proyecto dado estos nuevos datos con que se cuenta. Uno de los errores fundamentales fue que no se fijó una cantidad límite, sino que se optó por elaborar un proyecto y ver después su costo”, consta en el acta, donde se manifiesta la preocupación y la poca información que manejaba el provincial sobre la construcción. Quien, al parecer manejaba mejor dicha información era Fernando Montes, ecónomo de los jesuitas.
Al final de esa acta, se aclara que el proyecto del colegio San Javier fue impulsado por el ex provincial Guillermo Baranda y por el padre Gonzalo Silva.
No hay cálculos exactos sobre los costos totales de estas 14 obras que Galco informaba en su web, pero se sabe que el más costoso fue el del colegio San Javier de Puerto Montt, una obra de 32 millones de dólares y que el resto rondaría entre la decenas de millones de pesos hasta los millones de dólares.
La relación entre Berríos, la empresa de su hermano y los jesuitas roza los códigos internos de la organización, al menos los publicados por los jesuitas en España, país en donde nació la organización de la mano de San Ignacio de Loyola. En Código de conducta que está disponibles en su web hay algunos puntos que podrían ser argumento para sustentar la denuncia de David a lo jesuitas y a Berríos. El más claro está relaciona a proveedores, compras y servicios.
“La selección de los proveedores de bienes y servicios se regirá por criterios de objetividad y transparencia, conciliando el interés de la institución a la obtención de las mejores condiciones en el suministro, con la conveniencia de mantener relaciones estables con proveedores éticos y responsables. En ninguna circunstancia, las relaciones o intereses personales influirán en la adjudicación de un contrato”, señala el documento.
Berríos siguió generando relación entre sus obras y la Constructora Galco. Desde 2013 fundó Fundación Recrea, en La Chimba, población de Antofagasta, en donde trabaja en formación, cursos y en apoyo a las familias más pobres que llegan a esa zona, la mayoría migrantes. En la web de la fundación, en la sección “Quienes nos colaboran”, aparece como donante Galco.
Para conocer el monto de donaciones que recibe la fundación, sus ingresos y egresos, Interferencia solicitó vía ley de Transparencia al Ministerio de Justicia las memorias y balances de Fundación Recrea desde 2013 hasta 2022. Por ley todas las fundaciones deben emitir copia de sus memorias y balances al Ministerio, quien fiscaliza el cumplimiento de la ley de fundaciones. Desde el ministerio nos respondieron el pasado 1 de marzo, informando a este medio que tras nuestra petición se realizó la búsqueda de los balances y memorias de la Fundación de Berríos, donde se dieron cuenta que estos documentos no habían sido nunca emitidos al Ministerio de Justicia, incumpliendo así la ley vigente.
Se nos adjuntó, además, copia de una carta remitida la fundación, con fecha 10 de febrero del 2023, donde se le solicita enviar los balances y memorias de Fundación Recrea al Ministerio de Justicia en un plazo máximo de 30 días hábiles, firmado por Milton Espinoza, jefe subrogante del Departamento de Personas Jurídicas. Hasta la fecha de la publicación de este reportaje, INTERFERENCIA aún no había recibido dichos documentos.
Las redes de Berríos
Felipe Berríos aprendió muy bien de Renato Poblete el manejo que debía tener con la élite chilena, de donde también proviene, para el beneficio de sus obras de caridad. Estudió en el Colegio San Ignacio El Bosque y luego en la Universidad Católica, donde continuó relacionándose con los más privilegiados del país, hasta 1977, cuando entró a la Compañía de Jesús.
Es cercano a decenas de personalidades de la política y hasta del espectáculo. Participó en la ceremonia de matrimonio del presentador de televisión Francisco Saavedra; es amigo del ex director de la selección chilena de fútbol, Marcelo Bielsa; y fue cercano al sacerdote Cristián Precht, uno de los vicarios de la Vicaría de la Solidaridad, que investigó casos de vulneraciones a los derechos humanos en dictadura, y quien fue expulsado del sacerdocio por abusos sexuales a menores de edad.
Es amigo de Juan Pedro Pinochet, presidente ejecutivo de Gestión Social SA y al empresario Roberto Fantuzzi. También de la historiadora Lucía Santa Cruz, integrante del consejo de Libertad y Desarrollo, integrante de Chilena Consolidada y madre del ex ministro de Segpres de Piñera, Juan José Ossa Santa Cruz.
También es amigo del empresario Pedro Pablo Díaz y su hija Magdalena Díaz, exjefa de gabinete de Piñera y quien estuvo a cargo de realizar la llamada que intentó censurar al canal La Red.
“Otro nombre cercano a Berríos es Felipe Lamarca Claro y su esposa, la exdirectora de Radio Zero y expresidenta de TVN, Anita Holuigue Barros, quien participó de Un Techo y ha sido una histórica colaboradora de los jesuitas”, detalló el año pasado una nota de El Mercurio.
Berríos también tiene lazos con periodistas y comunicadores. Es cercanos a Patricia Bazán y Andrea Dell’Orto, ambas ejecutivas en Mega y al marido de Dell’Orto, Pablo Egenau, director de fundación Paréntesis. También de la periodista Andrea Vial, y de la periodista Paula Escobar.
Mantiene también a algunos amigos de infancia, como el ex ministro del Interior Jorge Burgos (DC), el expresidente del CDE, Carlos Mackenney y Carlos Montes (PS), actual ministro de Vivienda de Boric. También fue cercano al ex senador Jovino Novoa (UDI), quien murió en 2021.
Quizás por sus fuertes lazos con la política, aunque era muy crítico con el rol de la Iglesia, mostraba un poco más de piedad con los políticos, un mundo donde tejió muchas redes.
“A cualquiera que haya hecho una boleta se lo trata como ladrón, y yo no estoy de acuerdo. Incluso algunos políticos vinculados con boletas son gente honrada. Hay que tener cuidado de tirar con ventilador a todos“, aseveró en 2015, en una entrevista para El Mercurio.
Un ex religioso contactado por Interferencia recordaba cómo, hace ya más de diez años, la Iglesia pidió a las diócesis del país, en especial de la región de Antofagasta, abstenerse de recibir donaciones de la empresa Barrick Gold, a cargo del proyecto minero Pascualama, que puso en riesgo los glaciares de la zona. Tras negarse a recibir donaciones de la empresa, quien sí las aceptó fue Berríos, para proyectos como TECHO, un dato que se lo recordó en 2010 una columna publicada en El Mostrador de Flavia Liberona, activista medioambiental.
Todos los ex jesuitas entrevistados para este artículo coinciden en catalogar a Berríos como una persona “temperamental” y en ocasiones, hasta “violento” en su forma de expresarse.
“Si algo le desagrada, se enoja, gesticula, puede ser muy pesado. También si le caes mal. Recuerdo una anécdota en un encuentro, fuera de Santiago, le iba a tocar dormir en la misma pieza con otro sacerdote que no se llevaba con él. Decidió sacar sus cosas y armó su cama afuera, en el suelo, para no estar en el mismo lugar que el otro jesuita”, cuenta un ex sacerdote.Felipe Berríos renunció a su congregación, pero sigue siendo sacerdote.
Justicia chilena sobreseyó el proceso contra sacerdote jesuita acusado de abusos e investigado por Vaticano
La Justicia chilena sobreseyó el proceso contra el sacerdote Felipe Berríos, un conocido jesuita acusado de una serie de abusos sexuales que habrían ocurrido entre los años 1993 y 2009, hechos a los que la Compañía de Jesús concedió “verosimilitud” hace poco menos de un año.
Ante el proceso canónico que se abrió en su contra, instruido por el Vaticano, el propio clérigo fue el que se autodenunció ante la Fiscalía chilena para que esta emprendiera una investigación, cuyo resultado anunció este viernes el 12° Juzgado de Garantía.
El tribunal asumió la tesis esgrimida en la solicitud del penalista Julián López, quien encabezó la defensa de Berríos y declaró “la inexistencia de delito“.
“Que un tribunal de la República haya concluido que los hechos descritos por una de las denunciantes, incluso si fueran ciertos, no son constitutivos de delito, es una manifestación evidente de la cuestionable calidad de las acusaciones que se formularon públicamente contra Felipe Berrios y, en particular, las que patrocinó la Fundación para la Confianza“, afirmó el letrado.
“Con la investigación del Ministerio Público concluida confiamos en que las demás denuncias tengan el mismo destino”, agregó.
Berríos renunció a la congregación a la que perteneció durante 42 años para volver a La Chimba, un asentamiento informal en el norte de país en el que estaba radicado hasta la sospecha levantada por la Fundación para la Confianza.
“Esta resolución es un primer paso muy importante para cumplir lo que les anuncié desde el primer día, que es mi interés en que mi inocencia sea establecida de forma transparente y pública por los tribunales de justicia de mi país“, señaló, por su parte, el antiguo jesuita.
“Debo destacar que la decisión se refiere a una de las dos denuncias presentadas por la Fundación para la Confianza”, agregó en una misiva que hizo circular entre sus cercanos.
Creador de la Fundación Un Techo para Chile, una de las más famosa del país, y antiguo misionero en África, Berríos fue convocado por el Gobierno de Gabriel Boric durante sus primeros días de gestión para ser coordinador nacional de campamentos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, posición que desestimó.
Chile es uno de los países latinoamericanos más salpicados por denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica y lleva más de una década sumando nuevos casos desde que salió a la luz el primer gran escándalo, del exsacerdote Fernando Karadima.
El caso de Karadima, denunciado por abusos sexuales reiterados a menores, remeció los cimientos de una de las instituciones otrora más poderosas del país y en palabras del papa Francisco, destapó “una cultura de abuso y encubrimiento” en el seno de la Iglesia.
Según las últimas cifras publicadas por la Fiscalía, en 2021 seguían abiertas 65 investigaciones judiciales contra 116 personas relacionadas con la Iglesia católica, que implican a 220 víctimas, siendo la mitad menores de edad en el momento de los hechos.
Fuente: EFE.
“No existe delito” según Tribunal
Por Leslie Ayala– LaTercera.com
Su defensa, encabezada por el penalista Julián López, solicitó que se diera por finalizado cualquier intento con seguir adelante, en sede penal, con la acusación en su contra que fue apoyada por la Fundación para la Confianza. La Fiscalía había decidido no perseverar, pero el abogado del exjesuita fue más allá y pidió que fuera sobreseído por inexistencia de delito. El tribunal accedió y con esto la causa penal que se abrió por una autodenuncia se acabó.
Era uno de los objetivos que el sacerdote Felipe Berríos buscaba cuando se autodenunció ante la justicia ordinaria. Y era que más allá del proceso canónico que se había abierto en su contra, tras una denuncia patrocinada por la Fundación para la Confianza sobre presuntos actos de connotación sexual, el religioso quería poder defenderse ante los tribunales como cualquier ciudadano, ser investigado por el Ministerio Público y además tener la posibilidad de demostrar su inocencia. Y eso hizo cuando este jueves el 12° Juzgado de Garantía lo sobreseyó definitivamente.
El Ministerio Público ya había decidido no perseverar en contra del sacerdote. Pero su defensa, dirigida por el penalista Julián López, fue por más y solicitó que Berríos fuera sobreseído de la denuncia que existía en su contra, la única formalizada en sede penal. El abogado alegó la inexistencia de delito, lo que fue acogido por el tribunal.
Con esto se puso término a la indagatoria que lideró la fiscal experta en perseguir delitos sexuales Jazmín Salech, y además se extinguió toda posibilidad de que vuelva a ser indagado por los mismos hechos que fueron puestos en conocimiento de la Compañía de Jesús hace un año y un mes, cuando se le informó al sacerdote de la denuncia en cuestión.
Julián López, quien lo ha representado durante el proceso canónico y también el penal, sostuvo a La Tercera PM “que un tribunal de la República haya concluido que los hechos descritos por una de las denunciantes, incluso si fueran ciertos, no son constitutivos de delito, es una manifestación evidente de la cuestionable calidad de las acusaciones que se formularon públicamente contra Felipe Berríos y, en particular, las que patrocinó la Fundación para la Confianza. Con la investigación del Ministerio Público concluida, confiamos en que las demás denuncias tendrán el mismo destino”.
El último hito de este caso fue cuando el Vaticano instruyó a la Compañía de Jesús un proceso administrativo penal en contra de Felipe Berríos. A eso se suma que el propio sacerdote renunció a la congregación en la que estuvo 42 años, par así poder volver a La Chimba, en Antofagasta, lugar en que estaba radicado hasta que la denuncia de Fundación para la Confianza lo obligó a volver a la capital.
“Un primer paso importante”
Al conocer la resolución judicial, el sacerdote envió a sus cercanos una carta a la que accedió La Tercera PM. “Queridos compañeros. Les escribo para contarles que el día de ayer, 1 de junio de 2023, el Ministerio Público puso fin a la investigación que llevó adelante, a petición mía, para conocer de las acusaciones que me fueron formuladas públicamente hace más de un año”, se lee en el escrito.
Agrega que “en una audiencia que tuvo lugar para ese efecto y tras conocer los resultados de esa investigación, la magistrada Alejandra Muñoz Sánchez, del 12° juzgado de Garantía de Santiago, resolvió decretar el sobreseimiento definitivo de la única acusación referida a hechos posteriores al año 2005, declarando expresamente que esos hechos, incluso si ellos fueran ciertos, no serían constitutivos de delito”.
Junto con esto, el ahora ex jesuita expresó que “esta resolución es un primer paso muy importante para cumplir lo que les anuncié desde el primer día, que es mi interés en que mi inocencia sea establecida de forma transparente y pública por los tribunales de justicia de mi país. Debo destacar que la decisión se refiere a una de las dos denuncias presentadas por la Fundación para la Confianza”.
El propio Berríos ha sido muy crítico del actuar de dicha fundación. De hecho en entrevista con La Tercera Sábado expresó que “la Fundación para la Confianza se presta para un show mediático a través de su abogado (Juan Pablo) Hermosilla”.
En la misiva explica que “el tribunal ordenó, en la misma resolución, que los antecedentes acumulados durante la investigación en relación con otros seis testimonios sean remitidos al 34 Juzgado del Crimen de Santiago dado que, por referirse a hechos anteriores al año 2005, es a dicho tribunal del sistema antiguo a quien le corresponde pronunciarse acerca de ellos”.
Y finalmente terminó sosteniendo que “confío en que, próximamente, podré entregarles en relación con esas denuncias la misma buena noticia que estoy compartiéndoles hoy. Agradezco el apoyo de muchos de ustedes en este doloroso proceso cuyo fin empiezo a vislumbrar a partir de hoy”.
¿Cómo ha seguido el caso la congregación?
En la Compañía de Jesús han optado por el silencio. No han emitido declaraciones, pues están a la espera de que las investigaciones arrojen un resultado. De hecho, consultados por este medio respecto de los nuevos antecedentes, desde la oficina de comunicaciones de la congregación manifestaron que confían “plenamente en la investigación previa canónica, proceso que sigue vigente, y que está realizando María Elena Santibáñez, abogada laica y con gran experiencia”.
Ahí es donde han puesto mayor atención, pues será ese proceso el que determinará si “en el ejercicio del ministerio sacerdotal y el cumplimiento de los votos religiosos” Felipe Berríos tendría o no alguna responsabilidad. “Esto implica que no todo delito canónico necesariamente constituye un delito penal en la justicia ordinaria”, complementaron.