Cupido con Misil
Primavera de cuartel vuelve al lado flaco de la selección de personal en el gobierno.
La salida del ministro de Defensa Mariano González, quien contrató como su asesora en el despacho a su pareja Lisette Ortega, pone de nuevo en evidencia que el gobierno tiene un lado flaco en la selección de una parte de su personal.
González es parlamentario andino y era considerado una cuota solitaria del partido Peruanos Por el Kambio en el gabinete. Pero, más que cercano al también zarandeado Gilbert Violeta, González se encontraba relacionado con la corriente del personero legal Carlos Portocarrero.
¿Quién le hizo el reglaje? Es una pregunta válida, pero un ministro con ese despacho y la cuota de enemigos automáticos que esperan cualquier error –intermediarios de material bélico, militares resentidos cuyos ascensos además eran objeto de análisis de una comisión presidida por Enrique Bernales– debía estar preparado para eso y más. No había sido un camino tranquilo. En las semanas previas, González había tenido diferencias con el premier Fernando Zavala en torno a las negociaciones en Saramurillo.
Ortega, que por cierto tiene suficientes cualidades profesionales, comenzó a trabajar el 11 de agosto en el ministerio, según González sin conocerlo. El 18 fue nombrada como asesora del viceministerio y solo tres días después pasó a laborar en el despacho del ministro. También sostiene González que recién el 17 de noviembre, fecha de las imágenes en pleno foro APEC, se dieron el primer beso. Ortega renunció el viernes 24.
Tras la ráfaga de memes, queda la delicada tarea del relevo. Esta vez parece que el Ejecutivo no se quiere tomar el nombramiento tan a la ligera. El viceministro Librado Orozco está en el bolo. Un sector del gobierno se inclina por un militar retirado y allí en esa línea suena el nombre del vicealmirante retirado Fernando D’Alessio, director general de Centrum Católica. La lista sigue con el exministro y embajador Allan Wagner, y los exviceministros Nuria Sparch y Rafael Aita.
Fuente: Revista CARETAS.
Luego del escándalo que se desató por la denuncia periodística que daba cuenta de que mantiene una relación sentimental con una funcionaria del Mindef a la que ascendió de puesto en apenas 4 días, el panorama para el ex ministro de Defensa Mariano González sigue siendo negro.
Y es que ahora, Sumber Fernández, encargado de la Procuraduría Anticorrupción, lo denunció por el presunto delito de negociación incompatible en agravio del Estado. Asimismo, la abogada Lissete Ortega Orbegoso, su actual pareja, fue incluida en la denuncia como cómplice primaria.
“El ex ministro se habría procurado un beneficio personal a través del control sobre la vulnerabilidad del bien jurídico que su posición en el aparato público le permitía, mediante la designación de Lissete Ortega como asesora II del despacho ministerial”, se lee en el documento presentado ante la Fiscalía Anticorrupción, en el que además se precisa que existen indicios suficientes de la autoría de este delito.
Fuentes del Gobierno confirmaron esta información a Perú21 y señalaron que por su calidad de ex ministro, el caso de Mariano González será derivado al fiscal de la Nación.
Fuente: Diario Perú21.