Monseñor Octavio Ortiz Arrieta Coya SDB nació en Lima el 19 de abril de 1878. Asistió al Oratorio salesiano del Rímac.
Ortiz Arrieta recibió la sotana en 1899, siendo el primer peruano en vestir el hábito eclesiástico en la congregación salesiana. En 1902 realizó su profesión perpetua y para 1906 fue enviado a Piura donde la Congregación abría una nueva obra.
Pasó al Cusco en 1916 y para 1920 a la obra del Callao, siempre como director.
En noviembre de 1921 fue nombrado obispo de Chachapoyas, y en 1922 fue consagrado como tal. Cuentan sus biógrafos que una de sus primeras actividades fue ordenar el catecismo en las iglesias, comenzando por dar el ejemplo al preparar a los niños que iban a la primera comunión.
Se sabe que fundó y sostuvo un periódico, abrió una escuela nocturna para los obreros que carecían de instrucción primaria, inauguró una escuela rural para mujeres, gestó un Colegio Nacional de Mujeres y exigió al Gobierno que cumpliera su promesa de construir una carretera de penetración Cajamarca-Chachapoyas como también la planta eléctrica, el agua y el desagüe para la ciudad.
Nunca más quiso apartarse de gestionar su diócesis, donde lo sorprendió la muerte en 1957. Su tumba está a expuesta a los fieles en la catedral de Chachapoyas.
Fuente: Aleteia y Enciclopedia Católica On-line ACI.
Papa Francisco dio el primer paso para la santidad del peruano Octavio Ortiz Arrieta
El papa Francisco ha reconocido las “virtudes heroicas“, primer paso hacia la santidad, del peruano Octavio Ortiz Arrieta, informó la Santa Sede.
Francisco aprobó hoy el decreto que reconoce esas virtudes en una audiencia que mantuvo con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Amato.
Ortiz Arrieta nació en Lima el 19 de abril de 1878, fue ordenado sacerdote el 27 de enero 1907 y obispo el 11 de junio de 1922, según el portal oficial de la Congregación Salesiana de Perú.
Como obispo de Chachapoyas durante 37 años organizó misiones y ejercicios espirituales para laicos y sacerdotes en todos los centros de la diócesis. Murió en Chachapoyas (norte de Perú) el 1 de marzo de 1958.
El camino hacia la santidad en la Iglesia católica tiene varias etapas: en la primera el pontífice reconoce las virtudes de alguien, que pasa a ser considerado “Venerable Siervo de Dios“.
Los pasos siguientes son la beatificación y la canonización.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro con su intercesión y para que sea canonizado (declarado santo) es necesario un segundo milagro, posterior a su proclamación como beato.
Fuente: Agencia Andina y EFE.
Me parece que existen mas historias del obispo Octavio Ortiz-Arrieta. ¿Podrían ampliarla? Gracias.