El Presidente de Perú Alan García Pérez, agradeció la labor que realizan los Obispos de Perú en la 94ª Asamblea de la CEP congregada en su sede.
“Estoy convencido que la Iglesia es un pilar esencial en la espiritualidad de la patria y en su historia“, manifestó en declaraciones a la prensa, al concluir el acto.
“Me voy muy satisfecho y confortado por la palabra de los Obispos, por su mensaje, por su trabajo en el país“, indicó.
“Me llevo muchas enseñanzas de esta reunión que hemos tenido y una comunicación cercanísima y fraterna con los Obispos y la Iglesia del Perú”, aclaró.
El Presidente de la Conferencia Episcopal, Miguel Cabrejos, agradeció la presencia del jefe del Estado en la asamblea de los obispos, y destacó que gracias a ella fue posible intercambiar opiniones sobre importantes temas para el país y para todos los peruanos.
Según ha revelado la prensa local, el presidente aprovechó la oportunidad para conversar con Obispos de las zonas de la Amazonía, donde en junio pasado tuvieron lugar enfrentamientos entre poblaciones locales y la policía dejando un saldo de 34 muertos.
MENSAJE DE LOS OBISPOS DEL PERÚ AL FINAL DE LA 94ª ASAMBLEA EXTRAORDINARIA
Los Obispos del Perú, reunidos en asamblea, como discípulos y testigos de Jesucristo, Dios y hombre verdadero, luz y vida para todos, sentimos como propio cuanto sucede a cualquier ser humano, sabiendo que todos somos hermanos, hijos de un mismo Creador y Padre. De este modo, mirando a la actualidad de nuestra Patria y alegrándonos con algunos logros, observamos también hechos dolorosos a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Sin olvidar ninguno de ellos, nos hemos detenido a observar la ola de reclamos y protestas que, entre otras trágicas consecuencias, llegó al extremo de cobrarse vidas humanas, como ha sucedido recientemente en Bagua. Deploramos esa violencia y nos solidarizamos con sus víctimas, policías y civiles. Compartimos el dolor de sus familiares recogiendo el grito que una mujer wampis expresó ante un obispo de la selva: “¡Nos hemos matado entre hermanos!”. Deseamos que se esclarezcan los hechos y se proceda con justicia; al mismo tiempo hacemos un llamado a la reconciliación y al mutuo entendimiento.
Todos tenemos algo que aportar para evitar nuevas desgracias y mejorar la situación.
Las autoridades deben escuchar los justos reclamos de los ciudadanos y éstos han de emplear los medios legítimos en un Estado de derecho, por las vías del diálogo y respeto mutuos, excluyendo la violencia que, lejos de alcanzar algún bien, acarrea siempre peores consecuencias. Por ello, vemos con esperanza la iniciativa de la Mesa de Diálogo entre el Gobierno y las Comunidades Amazónicas, a la vez que urgimos la efectiva participación de los representantes del Gobierno en la misma.
Por nuestra parte, mientras seguimos acompañando como Pastores a nuestros hermanos de la selva, queremos expresar una vez más que la paz es el fruto de la justicia, y que el fin de toda actividad humana es y ha de ser siempre el bien integral de todas y cada una de las personas. Hacemos nuestras las palabras del Papa Benedicto XVI en su última encíclica:
“La conciencia del amor indestructible de Dios es la que nos sostiene en el duro y apasionante compromiso por la justicia, por el desarrollo de los pueblos, entre éxitos y fracasos, y en la tarea constante de dar un ordenamiento a las realidades humanas. El amor de Dios nos invita a salir de lo que es limitado y no definitivo, nos da valor para trabajar y seguir en busca del bien de todos, aun cuando no se realice inmediatamente, aun cuando lo que consigamos nosotros, las autoridades políticas y los agentes económicos, sea siempre menos de lo que anhelamos. Dios nos da la fuerza para luchar y sufrir por amor al bien común, porque Él es nuestro Todo, nuestra esperanza más grande” (Caritas in veritate, n° 78).
Finalmente, encomendamos el Perú a la protección del Señor de los Milagros y a la intercesión de la Virgen María para que podamos vivir como hermanos, buscando juntos el bienestar de todos, con especial atención hacia los más pobres y necesitados.
Obispos del Perú en visita a Roma
El primer encuentro de los Obispos peruanos con el Santo Padre se llevó a cabo el 2 de mayo. Ese día, el Papa Benedicto XVI recibió en audiencia a ocho obispos: Monseñor Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa; Monseñor Juan Antonio Ugarte Pérez, Arzobispo del Cusco; Monseñor Luis Sebastiani Aguirre, Arzobispo de Ayacucho; Monseñor Gabino Miranda Melgarejo, Obispo Auxiliar de Ayacucho, Monseñor Marco Antonio Cortez Lara, Obispo de Tacna–Moquegua; Monseñor Isidro Sala Ribera, Obispo de Abancay; Monseñor Gilberto Gómez González, Obispo Auxiliar de Abancay; y Monseñor Jorge Carrión Pavlich, Obispo de Puno.
Luego, el lunes 4 de mayo, el Santo Padre recibió en audiencia a un segundo grupo de Prelados peruanos, que fueron: Monseñor Lino Panizza Richero OFM Cap., Obispo de Carabayllo y Secretario General del Episcopado Peruano; Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, Arzobispo de Piura–Tumbes; Monseñor Héctor Vera Colona, Obispo de Ica; Monseñor Carlos García Camader, Obispo de Lurín; Monseñor Jesús Moliné Labarta, Obispo de Chiclayo; y Monseñor Salvador Piñeiro, Obispo Castrense en el Perú.
Posteriormente, y tras el viaje del Papa Benedicto XVI a Tierra Santa, el lunes 18 de mayo el Santo Padre recibió en audiencia a una delegación de diez obispos de la Conferencia Episcopal Peruana, encabezada por Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Los Obispos recibidos por el Pontífice, fueron: Monseñor Isidro Barrio Barrio, Obispo de Huancavelica; Monseñor Norberto Strotmann Hoppe, Obispo de Chosica; Monseñor Emiliano Cisneros Martínez, Obispo de Chachapoyas; Monseñor Daniel Turley Murphy, Obispo de Chulucanas; Monseñor José Javier Travieso Martín, Obispo Auxiliar de Trujillo; Monseñor José Carmelo Martínez Lázaro, Obispo de Cajamarca; Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, Obispo de Chimbote; Monseñor Eduardo Velásquez Tarazona, Obispo de Huaraz; y Monseñor Ivo Baldi Gaburri, Obispo de Huari.
En este encuentro, el Papa Benedicto XVI dirigió unas palabras a los Obispos del Perú, en el cual los exhortó a “convocar a todas las fuerzas vivas de las diócesis, para que caminen desde Cristo irradiando siempre la luz de su rostro, en particular a los hermanos que, tal vez por sentirse poco valorados o no suficientemente atendidos en sus necesidades espirituales y materiales, buscan en otras experiencias religiosas respuestas a sus inquietudes”.
Asimismo, el Pontífice pidió a los Obispos del Perú a que acudan a la ayuda de los más necesitados y los que se encuentran en situaciones apremiantes, como los peruanos que carecen de trabajo, de adecuadas prestaciones educativas y sanitarias, así como aquellos que han caído en manos de la drogadicción o la violencia. “No podemos desentendernos de estos hermanos nuestros más débiles y queridos por Dios, teniendo siempre presente que la caridad de Cristo nos apremia”, dijo.
Por su parte, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM., expresó al Santo Padre el saludo de todos los Obispos peruanos, “que lo aman como Vicario de Cristo y Sucesor de Pedro, y que ven en su Magisterio una guía segura y clara en medio de tantas voces que los quieren alejar del resplandor de la Verdad y de la luz de Nuestro Señor Jesucristo”. Asimismo, le manifestó a nombre de todos los Prelados “la fidelidad a su persona y plena adhesión a su Magisterio Petrino en su misión de confirmar en la fe a todos los fieles de la Iglesia Universal”.
Posteriormente, el viernes 22 de mayo, el Obispo de Roma recibió en audiencia a un cuarto grupo de 16 Obispos de la Conferencia Episcopal Peruana. Los Obispos que sostuvieron este encuentro con el Santo Padre fueron: El Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima; y los tres Obispos Auxiliares de Lima: Monseñor Adriano Tomasi, Monseñor Guillermo Abanto Guzmán y Monseñor Raúl Chau Quispe. También fueron recibidos por el Pontífice: Monseñor Kay Martín Schmalhausen, Obispo Prelado de Ayaviri; Monseñor Mario Busquets Jordá, Obispo Prelado de Chuquibamba; Monseñor José María Ortega Trinidad, Obispo Prelado de Juli; Monseñor Juan Carlos Vera, Obispo Prelado de Caravelí; Monseñor Domenico Berni Leonardi, Obispo Prelado de Chuquibambilla.
Asimismo, fueron recibidos Monseñor Miguel La Fay Bardi, Obispo Prelado de Sicuani; Monseñor Ricardo García García, Obispo Prelado de Yauyos; Monseñor Fortunato Pablo Urcey, Obispo Prelado de Chota; Monseñor Sebastián Ramis Torrens, Obispo Prelado de Huamachuco; Monseñor Rafael Escudero López-Brea, Obispo Prelado de Moyobamba; Monseñor Miguel Irízar Campos, Obispo de Callao, y Monseñor Raimundo Revoredo Ruiz, Obispo Prelado Emérito de Juli.
Finalmente, el sábado 23 de mayo, el Papa Benedicto XVI recibió en audiencia a trece Obispos de la Conferencia Episcopal Peruana: Monseñor Pedro Barreto Jimeno, Arzobispo de Huancayo; Monseñor Jaime Rodríguez Salazar, Obispo de Huánuco; Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, Obispo de Tarma; y Monseñor Antonio Santarsiero Rosa, Obispo de Huacho.
También fueron recibidos por el Pontífice, Monseñor Julián García Centeno, Obispo Vicario Apostólico de Iquitos; Monseñor Santiago García de la Rasilla, Obispo Vicario Apostólico de Jaén; Monseñor Gaetano Galbusera, Obispo Vicario Apostólico de Pucallpa; Monseñor Francisco González Hernández, Obispo Vicario Apostólico de Puerto Maldonado; Monseñor Juan Tomás Oliver Climent, Obispo Vicario Apostólico de Requena; Monseñor Alberto Campos Hernández, Obispo Vicario Apostólico de San José del Amazonas; Monseñor Anton Zerdín, Obispo Vicario Apostólico de San Ramón; Monseñor José Luis Astigarraga, Obispo Vicario Apostólico de Yurimaguas; y Monseñor José Ignacio Alemany, Obispo Emérito de Chachapoyas.
Presidente Alan García reconoce el trabajo de los Obispos
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