Archivo de la categoría: Antropología de la Religión

Factor religioso como fenómeno humano

Congregación para la Doctrina de la fe

[Visto: 1446 veces]

Gerhard Ludwig Müller

Por Andrés Beltramo Álvarez
La universidad “rebelde” del Perú permanecerá sin profesores de teología. Así lo determinó la Santa Sede, tras una reunión celebrada hace unos días en Roma. Un encuentro de alto nivel que echó por tierra el intento del prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller, de intervenir para favorecer a esa institución educativa en su conflicto con el Arzobispado de Lima y con El Vaticano. Un apoyo que ha sido tomado como un grave error del “guardián de la ortodoxia católica”.
La reunión interdicasterial fue convocada por el Secretario de Estado de la Sede Apostólica, Tarcisio Bertone. ¿El objetivo? Analizar la validez de una carta enviada por el propio Müller al arzobispo limeño, Juan Luis Cipriani Thorne, a fines de enero.
En la misiva, el prefecto solicitó al cardenal peruano explicaciones sobre su decisión de no renovar el permiso eclesiástico para dictar clases a todos los profesores del Departamento de Teología de la “anterior” Pontificia Universidad Católica del Perú (ex PUCP). Esa determinación, comunicada a las autoridades universitarias en diciembre, fue producto del decreto emitido por la Santa Sede en junio de 2012 que prohibió al claustro ostentar sus títulos de Pontificia y Católica.
Una sanción aplicada con el aval del Papa y que mantiene su plena vigencia jurídica por la contumaz negativa de la Asamblea Universitaria a reformar sus estatutos para adherir a la normatividad vaticana sobre las instituciones de educación superior católicas: la constitución apostólica “Ex Corde Ecclesiae”.
El prefecto alemán decidió actuar como consecuencia de una queja enviada a Roma por aquellos profesores a quienes se les revocó el mandato canónico para dictar clases. Ellos argumentaron que la revocatoria fue aplicada por “motivos doctrinales”. Müller tomó en cuenta su reclamo y ordenó -en su comunicación- que la universidad continúe dictando sus cursos de teología, en tanto la Santa Sede no resuelve el conflicto de fondo.
Pero la misiva estaba viciada de origen. Y, por lo tanto, fue considerada inválida por la interdicasterial. En primera instancia porque se trató de una iniciativa “personal” del prefecto, que no cumplió con los requisitos de consulta a los especialistas en el tema dentro del Congregación para la Doctrina de la Fe.
Además no fue enviada por los conductos institucionales de la nunciatura apostólica en Lima. En el Arzobispado de la capital peruana la recibieron como un simple fax. Y, lo más importante, la carta ignoró el Código de Derecho Canónico que confiere al obispo diocesano la autoridad para otorgar y revocar los permisos a los profesores de religión o ciencias eclesiásticas en su circunscripción eclesiástica.
El resultado del análisis ya fue comunicado a las partes en Perú vía valija diplomática. La carta de Gerhard Müller no tiene validez y se mantiene intacta la decisión del arzobispo Cipriani de no conceder los permisos para enseñar teología católica en la ex PUCP. Lo cual pone a la institución en serios aprietos para cubrir los cursos obligatorios de esa materia en el siguiente ciclo lectivo.
Por lo pronto las conclusiones de la reunión vaticana presidida por Bertone, todavía secretario de Estado, constituyeron un duro revés para el prefecto de la Doctrina de la Fe y, en la Curia Romana, abrieron la interrogante respecto a su idoneidad para ocupar un puesto de enorme poder que no permite improvisaciones ni errores, ni de forma ni de fondo.
Cardenal TongPrimer cardenal chino en un Cónclave
El arzobispo de Hong Kong, tierra de frontera y de enormes desafíos que tendrá que enfrentar el nuevo Pontífice.
Por Giacomo Galeazzi- Vatican Insider
El celeste imperio en la Capilla Sixtina. Por primera vez China tendrá voz en un Cónclave. En la elección pontificia que se llevará a cabo en marzo (aunque no se saben las fechas) participará el cardenal John Tong Hon.
El arzobispo de Hong Kong, de 73 años, representará a la Iglesia china entre los 117 “electores” que se reunirán en el Vaticano. «Es muy significativo el trabajo que desarrollaron en relación con China los Papas Wojtyla y Ratzinger», explicó a Vatican Insider el sinólogo padre Bernarde Cervellera, director de AsiaNews, la agencia del PIME. Los últimos dos Pontífices, subraya el padre Cervellera, «apostaron por tener cardenales chinos y pidieron la participación de los obispos chinos en los sínodos, pero no recibieron respuestas de Pekín».
El primer “conclavista” chino, observa el director de AsiaNews, «es un religioso muy preciado y confiable, desde el punto de vista de la fe, y es un incansable defensor de la libertad religiosa». Además, añade el padre Cervellera, «tiene una fuerte huella de tradición confuciana, por lo que es muy gentil y respetuoso del poder político». Pero, «con tono educado y sin perder la compostura, nunca deja de defender y de reafirmar las prerrogativas de la Iglesia». Fue justamente Joseph Ratzinger quien lo creó cardenal, recuerda Cervellera.
Así pues, la sucesión de Benedicto XVI será el momento en el que, en particular en las congregaciones generales que anteceden al Cónclave, China se convertirá en uno de los protagonistas del escenario eclesial. La difícil situación de los católicos chinos y los llamados a la defensa de la libertad religiosa (de los que Tong Hon es la voz más autorizada y combativa) serán uno de los puntos de reflexión incluso en las discusiones para elegir a un Pontífice.
«La situación actual en China –dijo cuando fue consagrado arzobispo- está muy lejos del ideal». En el celeste imperio sigue en pie la división entre la Iglesia patriótica, fiel al gobierno que pretende el poder para nombrar a los obispos, y la “subterránea”, fiel al Papa y a menudo sometida a persecuciones y violencia, a pesar de los esfuerzos que en los últimos años hizo el Papa Benedicto XVI para llegar a una solución concordada.
John Tong Hon nació en Hong Kong el 31 de julio de 1939 de padres no católicos, y fue el primero de tres hijos. Cuando tenía dos años, los japoneses invadieron Hong Kong y su familia se trasladó a Macan (pueblo natal de su madre). Al poco tiempo, para garantizar su seguridad, sus padres lo enviaron a la casa de su abuela paterna en la provincia de Guangdong, en la China Popular (lugar natal de su padre), donde residió hasta los seis años. Desde su regreso a Hong Kong, ha vivido en el seminario, donde ha enseñado Teología y Filosofía China, materia que estudió en la Universidad china de Roma. En 1979, el obispo (luego cardenal) Wu lo designó jefe del Centro de Estudios Espíritu Santo, el centro de investigación líder de la Iglesia católica en China, un cargo que aún mantiene. En 1992, el cardenal Wu lo nombró como uno de sus vicarios generales. Juan Pablo II le nombró obispo auxiliar de Hong Kong en diciembre de 1996. Después el Papa Benedicto XVI le nombró obispo coadjutor en enero del 2008, y obispo el 15 abril del 2009. En el consistorio de febrero del año pasado Benedicto XVI lo creó cardenal.
¿La presencia de un cardenal chino en el Cónclave influirá en las relaciones entre la Santa Sede y China? Según el portavoz del Vaticano, el Padre Federico Lombardi, no: «El cardenal Tong Hon vino a los Consistorios anteriores –explicó a los periodistas-, y se expresó con normalidad en el ámbito del Colegio cardenalicio, haciendo sus consideraciones con mucho cuidado. Es un cardenal que se inserta normalmente en la dinámica de la Iglesia y hará presente, si habrá una reflexión sobre los problemas de la Iglesia en el mundo, la dimensión asiática».
Según el padre Federico Lombardi, «es una riqueza, en el ámbito del Colegio cardenalicio, la experiencia de un asiático como él. Será bienvenido por parte de todos los cardenales, que escucharán con atención su aporte». Como sea, «el tema del Cónclave, y también el de las Congregaciones anteriores, no tiene que ver con relaciones diplomáticas ni con decisiones de carácter operativo específico en relación con un país u otro». El de Tong Hon será, pues, «un aporte importante, pero no creo –concluyó prudentemente Lombarda- que tenga una importancia específica sobre el estado de las relaciones con la República Popular China».
Ernst von FreybergErnst von Freyberg
Por José Ospina-Valencia
El Vaticano designó al abogado Ernst von Freyberg como presidente de su banco, un puesto vacante desde mayo pasado cuando el jefe anterior fue expulsado de la institución, duramente golpeada por escándalos financieros.
La designación para dirigir el Istituto per le Opere di Religione (IOR), como se llama realmente el banco del Vaticano, fue hecha por una comisión de cardenales y fue, según Radio Vaticano, aprobada por el Papa Benedicto XVI en la que probablemente sea una de sus últimas decisiones importantes antes de renunciar a fin de mes.
Magistrados italianos están investigando un supuesto lavado de dinero en el Instituto para las Obras de la Religión, acusaciones que la entidad ha rechazado, pero que se suman a una reputación de falta de transparencia financiera y décadas de escándalos.
Una declaración del Vaticano dijo que Freyberg, un católico devoto que pertenece a la orden de los Caballeros de Malta, una organización de caridad que tiene sus orígenes en la época de las Cruzadas, tiene “una vasta experiencia en temas financieros y en el proceso de regulación”.
¿Quién es Freyberg?
Ernst Conrad Rudolf von Freyberg-Eisenberg-Allmendingen, cuyo nombre viene de la nobleza del Estado alemán de Baden-Württenberg, nació el 26 de octubre de 1958 en Ginebra y tiene la ciudadanía alemana.
Freyberg es presidente del astillero Blohm+Voss, con sede en Hamburgo, y pertenece a la junta asesora de la agencia de empleo temporario Manpower GmbH y de la firma de administración de activos Flossbach von Storch AG. Aparte de los cargos que conservará, Freyberg trabajará en el IOR tres días a la semana, según la versión online de la revista Spiegel.
En mayo, la junta del banco aprobó por unanimidad un voto de censura contra el italiano Ettore Gotti Tedeschi, en ese momento el presidente de la entidad, acusándolo de abandonar sus responsabilidades básicas de gestión.
La inusualmente abrupta destitución, junto con el arresto del mayordomo del Papa por robar documentos papales confidenciales, fue el punto culminante de un escándalo de filtración que sacudió al Vaticano y afectó al papado de Benedicto XVI.
El banco del Vaticano ha luchado por sacudirse una reputación de escasa transparencia financiera que se remonta a 1982, cuando Roberto Calvi, un italiano conocido como “el banquero de Dios” por sus lazos con el Vaticano, fue hallado ahorcado bajo el puente de Blackfriars de Londres.
En julio, una comisión europea dijo que el banco del Vaticano no logró cumplir todos sus estándares en la lucha contra el lavado de dinero, evasión de impuestos y otros delitos financieros. El Vaticano aprobó nueve de dieciséis aspectos “claves y esenciales” en sus operaciones financieras y está estableciendo cambios para cumplir las recomendaciones en otras áreas.
El Papa solicitó ayuda de expertos
Pero el reporte detectó importantes fallas en la administración del banco y llamó a hacer cambios. Magistrados en Roma que investigaban actividades de lavado de dinero congelaron 23 millones de euros (33 millones de dólares) que IOR mantenía en un banco italiano en el 2010.
El Vaticano dijo en ese momento que el banco no había hecho nada malo y que sólo estaba transfiriendo fondos propios entre sus cuentas en Italia y Alemania. El dinero fue liberado en junio del 2011 pero la investigación continúa.
Benedicto XVI ha abogado por más transparencia y llegó a pedir la ayuda del Consejo de Europa para la realización de operaciones control. El banco del Vaticano tiene un capital calculado en cuatro mil millones de euros y administra alrededor de 33,400 cuentas.
PedroOración
Por James Martin SJ
Señor, a veces me siento frustrado con tu Iglesia.
Yo sé que no estoy solo. Mucha gente que ama tu Iglesia se siente frustrada con el Cuerpo de Cristo en la tierra. Sacerdotes y diáconos, hermanos y hermanas están frustrados también. Y estoy seguro de que incluso Obispos y Papas pueden sentirse frustrados. Nuestra preocupación se acrecienta y también nuestra molestia y hasta la amargura y a veces nos escandalizamos porque tu Institución Divina, que es nuestra casa, está llena de seres humanos que son pecadores, al igual que yo.
Pero sobre todo me siento frustrado cuando veo que hay cosas que deben cambiar y no tengo el poder para cambiarlas.
Es por eso Dios que necesito tu ayuda.
Ayúdame a recordar que Jesús prometió que estaría con nosotros hasta el final de los tiempos, y que tu Iglesia es siempre guiada por el Espíritu Santo, incluso si es difícil para mí poder reconocerlo. A veces el cambio se produce de improvisto y el Espíritu nos sorprende, pero generalmente en la Iglesia esto ocurre lentamente, a tu ritmo y no al mío. Ayúdame a caer en la cuenta que las semillas que yo planto con amor en la tierra de tu Iglesia algún día producirán fruto. Para ello dame paciencia.
Ayúdame a entender que nunca hubo un tiempo en el que no hubiesen peleas y disputas al interior de tu Iglesia. Los debates ya se daban en la época de Pedro y Pablo. Y nunca hubo un tiempo en el que no hubiese pecado entre los miembros de tu Iglesia. Ese pecado va desde Pedro negando a Jesús durante su Pasión ¿Por qué la Iglesia de hoy tendría que ser diferente de la que fue cuando Jesús estaba sobre la tierra? Dame entonces sabiduría.
Ayúdame a confiar en la Resurrección. Jesús resucitado nos recuerda que siempre hay esperanza de algo nuevo. La muerte no tiene la última palabra sobre nosotros. Tampoco la desesperanza. Ayúdame a recordar que cuando Cristo resucitado se apareció a sus discípulos, él portaba las heridas de la crucifixión. Como Cristo, la Iglesia también está herida, pero siempre es la portadora de la gracia. Dame entonces esperanza.
Ayúdame a creer que tu Espíritu puede hacerlo todo: suscitar santos cuando más los necesitamos, suavizar corazones cuando parecen endurecidos, abrir mentes cuando parecen cerradas, inspirar seguridad cuando todo parece perdido, ayúdanos a hacer lo que parecía imposible de hacerse hasta que finalmente se hizo. Este es el mismo Espíritu que convirtió a Pablo, que inspiró a Agustín, que llamó a Francisco de Asís, que empujó a Catalina de Siena, que consoló a Ignacio de Loyola, que confortó a Teresa de Lisieux, que avivó a Juan XXIII, que acompañó a Teresa de Calcuta, que fortaleció a Dorothy Day, que le dio coraje a Juan Pablo II. Es el mismo Espíritu que camina con nosotros hoy, y tu Espíritu no ha perdido su poder. Dame entonces fe.
Ayúdame a recordar a todos tus santos. La mayoría de ellos la pasó peor de lo que yo lo paso. Ellos también estaban frustrados con tu Iglesia en sus tiempos, sufrieron con ello e incluso fueron perseguidos. Juana de Arco fue quemada por las autoridades de la Iglesia. Ignacio de Loyola fue puesto en la cárcel por la Inquisición. Mary MacKillop fue excomulgada. Si ellos pueden confiar en tu Iglesia en medio de estas dificultades, yo también puedo. Dame valentía.
Ayúdame a tener calma cuando la gente me dice que yo no pertenezco a la Iglesia, que soy un hereje por tratar de hacer las cosas mejor, o que no soy un buen católico. Yo sé que fui bautizado. Señor, tú me llamaste por mi nombre para estar en tu Iglesia. Mientras que respire, ayúdame a recordar cómo las aguas del bautismo me acogieron en tu santa familia de pecadores y santos. Deja que la voz que me atrajo hacia tu Iglesia sea lo que yo escuche cuando otras voces me digan que no soy bienvenido en la Iglesia. Dame paz.
Sobre todo, ayúdame a colocar toda mi esperanza en tu Hijo. Mi fe está en Jesucristo. Dame solo su amor y su gracia, que eso me basta.
Ayúdame Dios y ayuda a tu Iglesia. Amén.

Homilía del Miércoles de Ceniza

[Visto: 1192 veces]

Benedicto XVI
Por Giacomo Galeazzi
Basta de individualismo. Las divisiones afectan el rostro de la Iglesia «basta de rivalidades». Joseph Ratzinger pidió que Pedro interceda en este momento difícil de la Iglesia.
El Papa exhorta a vivir la Cuaresma como un tiempo de “reflexión”, sobre cómo el rostro de la Iglesia es a veces enturbiado por «culpas en contra de la unidad de la Iglesia y divisiones del cuerpo eclesial». Superar «individualismos y rivalidades» puede ser un signo «humilde y precioso para los que están lejos de la fe». Su modelo es Jesús, que «denunció la hipocresía religiosa y a los que buscan el aplauso».
La última misa pública de Benedicto XVI es un testamento de fe. «También en nuestros días, muchos están listos para rasgarse los vestidos frente a los escándalos y las injusticias, naturalmente cometidos por otros, pero muchos están listos para actuar en el propio corazón, en la propia consciencia y en las propias intenciones, dejando que el Señor transforme, renueve y convierta». Es una fuerte denuncia la que caracterizó esta última homilía de Benedicto XVI en una celebración pública.
El Miércoles de Ceniza, que inaugura la Cuaresma, representan el «momento propicio» para agradecer y para pedir al príncipe de los Apóstoles, San Pedro, «su intercesión por el camino de la Iglesia en este particular momento, renovando nuestra fe en el Pastor Supremo, Cristo nuestro Señor».
Este es el sentido de las palabras de Benedicto XVI, que comenzó su homilía de esta tarde en la Basílica vaticana llena de fieles. El Papa hizo una referencia explícita a su decisión de dejar el Trono de Pedro. «Siguiendo la antigua tradición romana de las ‘stationes quaresimali’, nos hemos reunido para la Celebración de la Eucaristía. Tal tradición –recordó el Pontífice dirigiéndose a los fieles– prevé que la primera “statio” se lleve a cabo en la Basílica de Santa Sabina en el Aventino. Las circunstancias –indicó– nos sugirieron que nos reuniéramos en la Basílica Vaticana. Esta tarde somos muchos alrededor de la tumba del Apóstol Pedro también para pedir su intercesión por el camino de la Iglesia en este particular momento».
Para mí, indicó el Papa Ratzinger, también es una ocasión para «agradecer a todos, especialmente a los fieles de la diócesis de Roma, mientras me preparo para concluir el ministerio petrino, y para pedir un particular recuerdo en la oración».
Papa emérito
Por Andrea Tornielli
“Estoy contento de que Benedicto XVI permanezca en Roma, lo queremos mucho, lo tendremos cerca…” Callejón del Farinone en Borgo Pío, al día siguiente del anuncio sorpresivo de la renuncia del papa. El cardenal Angelo Bagnasco, presidente de los obispos italianos, sale de una pequeña tienda de artículos religiosos y responde a la pregunta sobre el peso en la vida de la Iglesia de la inédita figura del “Papa emérito”. Se nota un afecto conmovido hacia Ratzinger.
A 24 horas del anuncio de la renuncia, comienzan a surgir muchas preguntas que por el momento quedarán sin respuesta. Problemas que nunca habían surgido. ¿Cómo se va a llamar el “Papa emérito”? No hay nada dicho. Lo que queda claro es que no podrá seguir usando el nombre de Benedicto XVI, vinculado con el ministerio de obispo de Roma, pues dejará oficialmente su puesto el 28 de febrero por la noche. El ex Pontífice volverá a usar el nombre de Joseph Ratzinger. Aunque después de su muerte, en el Anuario Pontificio y en su lápida, se usará su nombre papal, con las fechas del Pontificado, cuyo fin (por primera vez en muchos siglos) no coincidirá con el fin de su vida terrenal.
¿Ratzinger volverá a ser cardenal? Los expertos canonistas de la Santa Sede también están estudiando esta cuestión. Cuando será la elección, el Papa saldrá del Colegio cardenalicio, por lo que, al menos en teoría, ya no sería miembro con derechos en el Colegio de los purpurados. Evidentemente, si el sucesor lo vuelve a nombrar cardenal, podría volver a formar parte de él. Entonces, ¿cuál va a ser el título de Ratzinger? “Papa emérito” no, sino, probablemente, “obispo emérito de Roma”. Aunque deje de ser el papa, seguirá siendo obispo pues recibió la consagración en 1977 y en el futuro podría volver a usar el hábito negro o violeta de los obispos.
El 28 de febrero por la noche, cuando la renuncia se haga oficial, la Sede apostólica quedará vacante. Y se llevarán a cabo algunas cuestiones que, normalmente, están previstas en caso de la muerte del Papa, empezando por la destrucción del anillo usado para sellar las actar oficiales. En cuanto a la nueva “casa”, la remodelación del convento de clausura dentro del Vaticano empezó hace poco más de un mes. No se indicó el motivo, pero es evidente que Benedicto XVI indicó con anticipación su acomodo en el Vaticano, después del breve periodo que pasará en Castel Gandolfo. Las cuatro “memores Domini”, las laicas de Comunión y Liberación que hoy cuidan a Ratzinger, lo acompañarán a la nueva casa, así como su hermano y su secretario, el neoarzobispo Georg Gänswein (que estará a su lado inicialmente, aunque se deba ocupar de la Casa Pontificia y por lo tanto, del nuevo Papa).
Todos parecen expresar su afecto por el viejo Pontífice que presentó su renuncia y que permanecerá en el Vaticano. Pero muchos se preguntan si seguirá teniendo influencia el “obispo emérito de Roma”, sobre todo por su carácter intelectual y viviendo a poca distancia de su sucesor. ¿El nuevo Papa se sentirá libre de tomar decisiones que vayan en el sentido opuesto de las decisiones ratzingerianas? Lo que se da por descontado es que Ratzinger será muy discreto. El calmo teólogo bávaro, profesor por vocación y pastor por obediencia, siempre lo ha sido. Pero, ¿saldrá, recibirá visitas, hará declaraciones? ¿Seguirá escribiendo libros y publicando reflexiones teológicas? Tal vez llevará a cabo, con otra forma, la anunciada encíclica sobre la fe, cuya publicación, de ser completada, no llevará la firma de Benedicto XVI.
En el Vaticano se susurra que Ratzinger habría querido renunciar inmediatamente y dejar el Pontificado, pero que e aconsejaron dar un anuncio anticipando la renuncia oficial para dejar que la máquina curial absorviera el golpe y para evitar una parálisis inmediata. De esta forma, al menos por casi tres semanas, la vida de la Curia seguirá su curso: la comisión del Ior será renovada, con la salida del escenario del cardenal Attilio Nicora, y será nombrado el nuevo presidente del banco vaticano, porque finalmente se ha llegado a un acuerdo. Serán los últimos nombramientos de la época Ratzinger.
No soy digno
Por Giacomo Galeazzi
“Es un trabajo implacable, no soy adecuado”, indicó el salesiano Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. La decisión del Papa Benedicto XVI empieza a tener seguidores. Y así, por el Sacro Colegio se contagia la “fuga”. Pero, aparentemente, no es una novedad.
En el manual de buenas costumbres del conclavista, de hecho, definirse “no candidato” corresponde a una prudencia secular, una “pretáctica” madurada en los Palacios Sacros. Los tonos afelpados y el carácter de servicio de los encargos eclesiásticos de la Ciudad Eterna se manifiestan con declaraciones antipersonales. Incluso porque, como indica la sabiduría popular, “el que entra Papa a la Sixtina, sale cardenal”, como le pasó tres veces al súper favorito Giuseppe Siri. Entre más se ambiciona una meta, hay que ser mucho más cauto al dar cada paso, sin revelar las ambiciones o los proyectos en mente. Pero esta vez hay un factor novedoso que cambia el lenguaje y el contenido de los encuentros formales pre-Cónclave. Es decir, un Pontífice que renuncia porque sus fuerzas ya no son las mejores para ejercer “de forma adecuada el ministerio petrino”.
El efecto-emulación es inmediato entre los cardenales que podrían ser elegidos como su sucesor. “Yo no me siento apto” para ser Papa, porque “es un trabajo implacable, sin descanso, en el que no se tiene tiepo para sí mismo, porque todo se concentra en el bien de la Iglesia”. Da un paso hacia atrás el cardenal hondureño Rodríguez Maradiaga que, como en 2005, es una de las figuras de la lista de los “papables”.
El “modelo Ratzinger” de la humilde resolución ante la titánica tarea de guiar el timón de la barca de Pedro se vuelve un gesto automático en la hipótesis de una posible candidatura a la sucesión. Rodríguez Maradiaga se explica mejor: “Es una cosa que nadie puede desear humanamente, es algo que viene de la voluntad de Dios, que se expresa a través de la decisión del Colegio de los cardenales, por lo que solo aspirar a ella te descalifica”. También el cardenal chileno, Francisco Javier Errázuriz excluye su candidatura, subrayando que “es otro el camino que tengo ante mí”. El presidente de los obispos italianos, Angelo Bagnasco, también considerado “papable” entre sus compatriotas, advierte: “No hacemos caso de las hipótesis, los pronósticos, las conjeturas que se harán en estos días. Rezamos, con la mirada fija en Jesús, para que la Iglesia siga su historia de fidelidad a Cristo y al hombre”.
Desde siempre, la expresión “no soy digno” es el leitmotiv de todos los que compiten en la elección del nuevo Pontífice. “Non sum dignus”, o bien “mis hombros son demasiado débiles para sostener el peso de la Iglesia universal”. Diferentes formas de un mismo discurso. Incluso para los puestos en la Curia es una práctica común definirse públicamente “poco adecuado” ante los rumores de un inminente nombramiento. El célebre diplomático pontificio Domenico Tardini, que habría sido Secretario de Estado de Juan XXIII, llegó incluso a parodiar la hipótesis, en realidad siempre deseada, de recibir la púrpura cardenalicia. De la misma manera, incluso el líder de la Iglesia estadounidense, el arzobispo de Nueva York Timothy M. Dolan, se excluye de entre los “papables”: “Es muy improbable que yo sea tomado en consideración”.
Cónclave
Por Marco Tosatti
Antes del 20 de marzo, probablemente cerca del 15 de marzo, las puertas de la Capilla Sixtina se abrirán y los 117 cardenales electores se reunirán en Cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI. Un Papa que sigue vivo y que estará a poca distancia física pero lejanísimo del colegio que nombrará a su sucesor. Estos deberían ser los tiempos de la elección, por lo menos según lo que prevé la Constitución Apostólica de Juan Pablo II «Universi Dominici Gregis», de 1996, que regula la sucesión papal.
El artículo 37 de esta constitución dice que a partir de que la Sede apostólica quede vacante legítimamente (el próximo 28 de febrero a partir de las 20.00 hrs.), los cardenales electores presentes deberán esperar 15 días para que lleguen los ausentes; el Colegio Cardenalicio, además, tendrá la facultad de modificar los tiempos para que comience la elección, solo por motivos extremadamente graves. Máximo pueden pasar 20 días a partir de que comienza la situación de la Sede Vacante, y todos los cardenales electores deben participar en la elección. Mientras tanto, todos los líderes de los dicasterios tendrán que dejar sus cargos, el gobierno es asumido por el Colegio Cardenalicio y se hacen indispensables las figuras del Camerlengo y del Sustituto de la Secretaría de Estado, que garantiza la continuidad del gobierno.
Será un Cónclave muy particular, sobre todo porque faltará la clásica sucesión emotiva (la muerte del Papa, el luto, la espera y al final la alegría por la nueva elección), que siempre ha dejado una huella muy importante en este evento. Como sucedió con la elección de Benedicto XVI, los cardenales “vivirán” esos días en Santa Marta, dentro de los muros del Vaticano.
El día establecido para que comience el Cónclave, todos los cardenales se reunirán en la Basílica de San Pedro en donde se celebrará la Misa Pro eligendo Romano Pontifice, presidida por el Decano del Colegio Cadrenalicio, Angelo Sodano. Por la tarde, los cardenales electores se dirigirán en procesión, cantando el Veni Creator, desde la Capilla Paulina hasta la Capilla Sixtina, en donde se encuentra toda la infraestructura para la votación en el coro. Este espacio ha sido restructurado recientemente, incluso con modernidades electrónicas, y se instaló una estufa en la que serán quemadas las boletas y los apuntes de los electores. Desde la chimenea de la Sixtina saldrá el humo, negro después de cada una de las votaciones sin éxito; blanco cuando sea alcanzado el quórum previsto de dos tercios de los votos.
Sin embargo, si después de varios escrutinios no se llega a este resultado, se puede hacer una especie de reducción de los candidatos que considera a los dos más votados; en este caso antes se requería la mayoría absoluta, condición suficiente para la elección. Pero Benedicto modificó esta norma y restableció el principio de los dos tercios. Así pues, la innovación de la mayoría absoluta en caso de un Cónclave difícil fue abrogada.
Siguen vigentes, en cambio, las reglas relacionadas con el voto: « Se procederá a la elección inmediatamente después de que se hayan cumplido las formalidades contenidas en el n. 54 de la presente Constitución. Si eso sucede ya en la tarde del primer día, se tendrá un solo escrutinio; en los días sucesivos si la elección no ha tenido lugar en el primer escrutinio, se deben realizar dos votaciones tanto en la mañana como en la tarde, comenzando siempre las operaciones de voto a la hora ya previamente establecida bien en las Congregaciones preparatorias, bien durante el periodo de la elección, según las modalidades establecidas en los números 64 y siguientes de la presente Constitución».
Se distribuyen las boletas y se extraen a suertes tres escrutadores: « Los Escrutadores se sientan en una mesa colocada delante del altar; el primero de ellos toma una papeleta, la abre, observa el nombre del elegido y la pasa al segundo Escrutador quien, comprobado a su vez el nombre del elegido, la pasa al tercero, el cual la lee en voz alta e inteligible, de manera que todos los electores presentes puedan anotar el voto en una hoja. El mismo Escrutador anota el nombre leído en la papeleta».
«En el caso de que los Cardenales electores encontrasen dificultades para ponerse de acuerdo sobre la persona a elegir, entonces, después de tres días de escrutinios sin resultado positivo, según la forma descrita en los números 62 y siguientes, éstos se suspenden al máximo por un día, para una pausa de oración, de libre coloquio entre los votantes y de una breve exhortación espiritual hecha por el primer Cardenal del Orden de los Diáconos». Y este mecanismo se repite hasta el final de la elección.
IOR tendrá nuevo presidente
Por Andrea Tornielli
Fuentes muy autorizadas tanto del Vaticano como italianas confirmaron que el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, durante la entrevista con la delegación italiana en la Embajada de Italia ante la Santa Sede en la tradicional conmemoración de los Pactos Lateranenses, anunció que dentro de pocos días será nombrado el nuevo presidente del IOR. Puesto vacante, como se recordará, desde mayo de 2012, después del clamoroso despido de Ettore Gotti Tedeschi, nombrado menos de tres años antes. Un despido que fue acompañado con la demolición de su figura humana y profesional sin precedentes en la historia reciente de la Santa Sede.
Así, antes de que se haga oficial el inicio de la sede vacante (la fatídica noche del 28 de febrero, cuando Benedicto XVI renunciará oficialmente a su Pontificado y dejará el Trono de Pedro) habrá algunos nombramientos y entre ellos destaca, sobre todo, el del nuevo presidente del banco vaticano. Claro, se puede considerar como una señal positiva el hecho de que después de tantos meses de discusión y del proceso de selección tan atento para elegir a los candidatos, finalmente se cuente con el perfil del nuevo jefe del IOR, que, por lo que parece, no será italiano (tal vez belga o alemán).
Pero no hay duda de que el anuncio del nombramiento no podía llegar en un peor momento. Los fieles de todo el mundo están sin respiro por el gesto de Benedicto XVI, aunque comprendan sus razones, mismas que el Pontífice explicó en su breve e histórico discurso del lunes por la mañana. Se reúnen con afecto alrededor del Papa que se va, rezan por el Papa que vendrá. Los cardenales se preguntan quién será su sucesor, como es natural, después de la sorpresa de Benedicto XVI.
Sin embargo, en estas importantes y en cierto sentido dramáticas semanas, en las que la Iglesia católica debe afrontar la situación de un Papa que será “emérito”, la máquina curial procede con normalidad, a pesar de la evidente desorientación que reina incluso dentro del Vaticano.
Es cierto, se puede decir que el Papa lo seguirá siendo hasta el 28 de febrero, porque su renuncia todavía no es oficial; es normal que sea así. Claro. Pero es mucho más que legítimo preguntarse si verdaderamente el anuncio del nuevo presidente del IOR era tan urgente, tan indispensable como para llegar después del anuncio “shock” de la renuncia papal.
Cualquier comparación con el pasado puede ser banal, pero hay algunos que recuerdan la avalancha de nombramientos episcopales y de nuevos nuncios anunciados por la Santa Sede durante la agonía de Juan Pablo II. Entre los nombramientos estaba el del nuevo arzobispo de Managua, con la que el cardenal Miguel Obando Bravo se convirtió en “emérito” poco antes del Cónclave. En ese entonces se dijo que en realidad se trataba de nombramientos decididos con anticipación y que solo debían ser anunciados. ¿El nombramiento del nuevo presidente del IOR entra en esta categoría? Tal vez sí. Pero lo que sorprende es que un Pontificado como el de Benedicto XVI termine con un nombramiento (que, además, no es papal, sino que se da con las indicaciones de los cardenales) como el del nuevo presidente del banco vaticano.
Un instituto que se encuentra en el ojo del huracán debido a diferentes escándalos verdaderos y muchos de ellos falsos, pero que, como sea, no ha tenido buena prensa. La Secretaría de Estado, siguiendo indicaciones del Papa, ha trabajado mucho durante los últimos años por la transparencia, como demuestra todo el trabajo certificado por Moneyval. Un instituto que tiene todo el derecho de tener un nuevo presidente. Pero, ¿era tan indispensable nombrarlo después del anuncio de la renuncia del Papa? ¿Qué habría cambiado si hubiera llegado dentro de un mes?

Fuente: Vatican Insider. Sigue leyendo

Myanmar

[Visto: 1044 veces]

Arzobispo Charles Maug Bo
La peregrinación de más de 70 mil fieles católicos y no católicos, al Santuario mariano de Nyaunglebin (el más famoso de Myanmar), en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, ha sido una ocasión para confiar a la Virgen María el delicado y crucial tema de la pacificación del país; como ha comunicado a la Agencia Fides el Arzobispo de Yangon, Monseñor Charles Maug Bo, en la Santa Misa de conclusión de la novena solemne que ha caracterizado la celebración de la fiesta mariana, el 11 de febrero en el Santuario. En los días previos al evento, más de 70 mil peregrinos llegados de todas partes del país se han congregado en el lugar, ofreciendo misas, oraciones y rosarios. El Arzobispo, hablando a la multitud, ha recordado la fidelidad de María y la fidelidad de Dios Padre, que “mantiene las promesas a su pueblo”. Por ello, en referencia a la actualidad que vive Myanmar, Monseñor Bo ha puesto énfasis en el conflicto en curso en el país entre el ejército gubernamental y los rebeldes kachin. “Desde 1948, año de la independencia – ha dicho -, no ha habido un año sin guerra. Debemos aprender que la guerra no solo no resuelve los problemas, sino que aumenta el odio y la destrucción”. Por ello, ha continuado, “tenemos que discutir, negociar y encontrar los medios para lograr una solución pacífica”, enumerando las trágicas consecuencias del conflicto en curso, “cadáveres, refugiados, falta de alimentos y seguridad, falta de educación y mayor sufrimiento de los niños y las mujeres”. Es tiempo para “sentarse en una mesa, hablar, escuchar, construir la confianza”, ha exhortado el Arzobispo, diciendo que “los que tienen más poder, tienen más responsabilidad” y lanzando un llamamiento a las partes en conflicto para que realicen un alto el fuego inmediato. Por último, Monseñor Bo ha recordado que “si queremos cambiar nuestra sociedad, nuestro país y nuestro mundo, debemos empezar por cambiar nosotros mismos”.
Fuente: Agencia FIDES.

Xuereb SJ

Monseñor Alfred Xuereb SJ
“Desde la nube oscura, descienden luego para ti brillantes gotas de cristal”. Sabiduría antigua la del pueblo maltés, acostumbrado a leer signos de esperanza también en las dificultades. Sucedió con el naufragio de san Pablo, transformado en ocasión providencial para la evangelización del pequeño archipiélago; y de algún modo sucedió de nuevo con el viaje realizado por Benedicto XVI el 17 y el 18 de abril pasados, para celebrar los 1950 años de la llegada del Apóstol a la isla. Palabra de quien conoce bien tanto a Malta – donde nació cincuenta y un años atrás y donde fue ordenado sacerdote en 1984 – como al Pontífice, de quien es secretario particular. Y desde esta óptica privilegiada, monseñor Alfred Xuereb SJ ofrece a nuestro periódico una relectura de la visita del Papa. Una visita abierta bajo la “nube oscura” provocada por el volcán islandés, que paralizó los cielos de media Europa, y bajo la de los ataques mediáticos a la Iglesia por algunos casos de abusos sexuales cometidos por miembros del clero. Pero que se ha concluido con las “gotas de cristal” de un éxito que ha ido más allá de las previsiones más optimistas. Discreto y reservado, como exige el cargo que ocupa desde septiembre de 2007, en esta entrevista monseñor Xuereb cuenta el “detrás de escena” del decimocuarto viaje internacional de Benedicto XVI.
En la audiencia general del miércoles 21 de abril, el Papa comparó la acogida recibida en Malta con la experimentada 1950 años antes por San Pablo después del naufragio. Usted, que lo acompañó de cerca, ¿puede contarnos como ha sido?
La calurosa hospitalidad que San Pablo recibió de los habitantes de la isla está documentada por el capítulo 28 de los Hechos de los Apóstoles. En los primeros dos versículos se narra que, “una vez a salvo”, Pablo y los suyos se enteraron que “la isla se llamaba Malta” y que “sus habitantes” trataron a los recién llegados “con rara humanidad”. Esta bellísima expresión es muy querida por los malteses. Y tal vez el texto en alemán de los Hechos lo hace todavía más elocuente cuando explica que los malteses demostraron una amistad y una cordialidad no comunes, recibiéndolos con: ungewönliche freundlichkeit. Sabemos que Pablo había hecho junto a Lucas muchísimos viajes, durante los cuales habían experimentado varias veces la acogida de las poblaciones visitadas. Pero en Malta debe haber sido de tal modo especial que los impulsó a dejar por escrito un testimonio de aquella experiencia. Por lo que he podido constatar personalmente, pienso que tranquilamente se puede afirmar que una cordialidad similar se ha reservado al Pontífice: comenzando por las palabras de bienvenida que le dirigió el presidente de la República, el señor George Abela, hasta el canto de los cinco mil niños que en la plaza frente al palacio presidencial en La Valeta le han deseado un feliz cumpleaños en maltés, en inglés y en alemán.
¿Benedicto XVI se esperaba todo esto? Y usted, personalmente, dado que conoce bien a sus compatriotas, ¿era optimista al respecto?
El Papa habló varias veces en privado de este bello encuentro con la población de Malta: de la multitud entusiasta que lo hizo feliz, sorprendiéndolo con tanta cordialidad. Yo tenía confianza en el éxito del viaje porque conocía el gran esfuerzo organizativo que hubo tanto aquí, en el Vaticano, por parte de las oficinas competentes bajo la atenta guía de la Secretaría de Estado, como en Malta, por parte de la Iglesia y del Gobierno. La nunciatura apostólica en Malta ha coordinado todo con particular cuidado, afrontando y resolviendo los diversos problemas a medida que surgían. Personalmente debo admitir, sin embargo, que estaba temeroso de que los ataques mediáticos lanzados injustamente contra la persona del Papa pudieran, de algún modo, oscurecer su mensaje. Viviendo en una era tecnológica, mi preocupación era también que la población maltesa prefiriera la comodidad de la casa y seguir los acontecimientos por televisión, en lugar de salir a las calles para recibirlo. En cambio, desde este punto de vista, el viaje fue un gran éxito porque ha estado la reacción contraria: a lo largo del trayecto del papamóvil, no había una calle que no estuviese llena de hombres, mujeres, jóvenes y niños en fiesta; todos agitaban banderines con los colores del Vaticano y de la República de Malta; las bandas musicales sonabas en las plazas frente a las cerca de cuarenta iglesias encontradas a lo largo del camino. Diversas parroquias han expuesto la estatua del santo patrono, como expresión de bienvenida, invocando la bendición del Pontífice.
Usted ha sido uno de los poquísimos testigos del encuentro del Papa con las víctimas de abusos. ¿Puede describirnos el ambiente?
Fue un momento muy conmovedor y de especial gracia. En la capilla de la nunciatura, primero el obispo de Gozo, monseñor Mario Grech, introdujo el encuentro con una breve oración en un clima de gran recogimiento que me llevó con el pensamiento a la experiencia de Pentecostés, cuando el Espíritu descendió sobre los apóstoles reunidos, junto a María, en el Cenáculo. Sobre todo, se destacó la singular paternidad de Benedicto XVI. Basta pensar que el portavoz de las víctimas refirió así a los periodistas que lo han entrevistado: “Cuando me encontré con el Papa, me di cuenta que tenía frente a mí a una persona muy distinta de la que se describe en los medios”. Y quedó impresionado por el hecho de que el Papa estaba visiblemente conmovido y sinceramente apenado por lo ocurrido. Benedicto XVI apreció también su coraje en denunciar a quienes cometieron los abusos. Además, las víctimas quedaron conmovidas por el hecho de que el Papa tomó sus manos entre las suyas. Ese momento me recuerda el gesto misericordioso de Jesús que tocaba y sanaba. También en este caso hemos tenido una sanación, tal vez no física, pero seguramente espiritual y psicológica. Tal es así que uno de ellos afirmó: “Ahora ya es para mí un capítulo cerrado. Ahora puedo recomenzar con confianza renovada en la Iglesia y en los miembros de la Iglesia que son fieles a su ministerio sacerdotal”. El encuentro duró cerca de media hora pero los presentes tuvieron la sensación de que, si hubieran hablado más, el Papa los habría escuchado todo el tiempo. Y esto, a pesar de que estaba cansado y con bastante retraso en el programa previsto. Por eso, cuando se despidió, los presentes nos pidieron varias veces, con insistencia, que ofreciéramos al Papa su vivo agradecimiento. Y se leía en sus rostros mucha emoción. Quisiera agregar que este encuentro fue bien preparado por los obispos de Malta y por sus colaboradores. El arzobispo, monseñor Paul Cremona, ya se había encontrado con las víctimas en su residencia particular. Ese encuentro duró más de dos horas, en un clima de particular emoción.
Más allá del protocolo y de los discursos oficiales, ¿puede subrayar algún detalle de la visita del Papa?
Varias veces, antes del viaje a Malta, Benedicto XVI había expresado el deseo de visitar un sitio paulino. Por eso, cuando estando solo, de rodillas, pudo rezar en el lugar que fue la morada del Apóstol durante los tres meses de su estancia en Malta, es como si hubiese podido sumergirse en esa realidad y encontrar personalmente al gran evangelizador de los gentiles. Es como si hubiera podido tocar con la mano al apóstol que conoció a través de sus cartas.
Y luego, el domingo, estuvo la Misa en Floriana.
Ha sido el corazón de la peregrinación. Pienso que, durante la celebración de la Eucaristía, el Papa pudo percibir la fe madura de los presentes, expresada a través de una devoción sincera, que no era sólo exterior: los cincuenta mil presentes en la plaza de los Graneros han escuchado sus palabras con atención y han participado con conciencia en la liturgia eucarística. Durante la acción de gracias después de la Comunión, había tal silencio que podía sentirse el canto de los pájaros en los árboles de alrededor. Desde esta experiencia de una Iglesia viva que celebra la victoria del Señor Resucitado sobre el pecado y sobre la muerte, el pueblo de Malta ha vuelto a partir fortalecido en la fe.
¿Todo lo contrario del ruido ensordecedor de los jóvenes en el puerto de La Valletta?
Sí, se sabe, los jóvenes son así. Pero era evidente que se trataba de una alegría interior. Tanto durante la navegación en catamarán como en el puerto donde estaba instalado el escenario, Benedicto XVI experimentó la frescura de esta Iglesia que sigue creciendo sobre todo gracias a las nuevas generaciones que quieren conocer a Cristo. Esto se refleja también en las comunidades parroquiales, donde los jóvenes participan activamente en las celebraciones y en los encuentros de formación. Muchos turistas al regresar de Malta se muestran maravillados de que, mientras en muchas iglesias de Europa se ven en su mayoría personas ancianas, en las parroquias del archipiélago es normal encontrar muchos muchachos y muchachas.
Los malteses parecen tener una original mezcla entre rigor británico y luminosidad mediterránea. ¿Se reconoce en esta definición?
Me parece que los malteses están hechos de otra pasta. A pesar de un siglo y medio de dominación por parte del imperio británico, los malteses no hemos aprendido mucho a observar la puntualidad, ni la precisión típica de los ingleses; al contrario, somos ruidosos y mucho más espontáneos, por no decir también poco cuidadosos de la formalidad y del protocolo. Pero, por otro lado, como dice usted, somos un pueblo solar. Y esto lo han notado también algunos de los miembros del séquito papal apreciando la frescura de los rostros y el calor sincero.
Usted es uno de los muchísimos sacerdotes malteses que viven lejos de la patria.
Desde que tengo el privilegio de vivir en el apartamento pontificio, varias veces Benedicto XVI ha mostrado su sorpresa y su satisfacción al constatar cómo muchos sacerdotes y muchas religiosas malteses están presentes en diversas partes del mundo. Se lo refieren, sobre todo, los obispos en visita ad limina. Este hecho, sin embargo, no es sólo una cuestión de generosidad por parte nuestra de la que evidentemente estamos orgullosos, sino que tiene también un impacto positivo en la comunidad eclesial local. Ella ha seguido siendo una Iglesia viva porque es misionera: cuando estos misioneros visitan a sus familiares en Malta, organizan Misas o encuentros en los que cuentan sus experiencias. Y la población se siente involucrada en la pastoral misionera: no se limita a recoger dinero y alimemtos para luego enviarlos a quien tiene necesidad a través de “su” misionero, sino que sigue los proyectos, se dirige a los lugares para dar una mano. Precisamente durante el viaje del Papa he descubierto con placer cómo están aumentando los grupos, especialmente de jóvenes, que van a hacer experiencias misioneras junto a sus sacerdotes, en India, Brasil, Albania, Etiopía, Guatemala, Perú, y en otras partes del mundo donde trabajan nuestros misioneros. El Santo Padre, como se sabe, se ha encontrado con más de doscientos en la iglesia de San Pablo en Rabat, en la noche de su llegada a Malta.
¿A qué se debe esta generosidad?
Normalmente, los misioneros malteses logran insertarse y adaptarse bien en el ambiente en que se encuentran. Para ellos, importa mucho el sensus ecclesiae, por el cual trabajar en Australia, o en África, o en Brasil, es como trabajar para la Iglesia de Malta. Yo provengo de la diócesis de Gozo: veintisiete mil habitantes, quince parroquias, un centenar de sacerdotes. En el período de formación, los seminaristas son enviados a hacer una experiencia de trabajo en el exterior, interrumpiendo los estudios por un año entero. Yo he vivido el año intermedio trabajando en un hospital de Alemania. También está previsto que, después de la ordenación sacerdotal, se dediquen al menos dos años de ministerio fuera de Malta para experimentar la universalidad de la Iglesia.
¿Y usted fue enviado a Roma?
En realidad, como joven sacerdote, quería ser misionero, tal vez en Brasil, porque mi obispo de entonces, monseñor Nikol Joseph Cauchi, actualmente emérito, nos había animado a formar en el seminario un grupo misionero del cual yo era secretario. Quería partir para una tierra de misión, atraído también por el bello testimonio de sacerdotes de mi diócesis que desde hace años trabajaban en el exterior. Sólo que, cuando manifesté mi deseo al obispo, me dijo que no quería disuadirme de este buen propósito, pero que primero consideraba útil que adquiriera experiencia en Europa porque la experiencia misionera, además de fascinante, es además difícil. De este modo, hice ricas experiencias pastorales en dos parroquias romanas: allí aprendí a ejercer el ministerio sacerdotal ofreciendo mi contribución en la catequesis de los adolescentes y de los adultos y en la mesa para los pobres donde, a los inmigrantes de lengua árabe, trataba de hacerlos sentir acogidos saludándolos con frases maltesas, dado que los idiomas son similares. Posteriormente, la Providencia me condujo por una “nueva ruta”.
La legislación maltesa no legaliza ni el aborto ni el divorcio. ¿Considera que este modelo puede ser exportable o que, tarde o temprano, Malta terminará por alinearse con el resto del mundo?
Muchos países, sobre todo europeos, consideran que en la legislación maltesa hay un déficit de democracia. En cambio, aquí la legislación refleja los sentimientos de la mayoría de la población, que adhiere al Evangelio más que a la mentalidad secular del mundo de hoy. Y, de este modo, los malteses, por usar la alegoría evangélica, constituyen aquella luz que es colocada no bajo la cama sino sobre el candelero; una ciudad sobre el monte, que está allí, como testimonio para todos aquellos que quieran aceptarlo. Obviamente, si cambiaran las cosas, considero que esto sería un paso atrás y no ciertamente un progreso.
Encrucijada entre Europa y África del Norte, el archipiélago representa con frecuencia una ruta obligada para los desesperados en busca de nuevas posibilidades. Pero las políticas maltesas en materia de inmigración atraen muchas críticas. ¿Puede ayudarnos a entender cómo están realmente las cosas?
Creo que se trata de una impresión equivocada. Los hechos demuestran lo contrario: desde el 2002, cuando se iniciaron los desembarcos del norte de África, han sido recibidos más de trece mil inmigrantes. Muchísimos sobre una población de apenas 443.000 personas que, sin embargo, detenta el record europeo, y el tercer puesto en el mundo, de densidad demográfica. Hoy los inmigrantes son cerca de cuatro mil, acogidos en numerosas estructuras, asistidos, tanto por el Gobierno, que provee con un pequeño sustento económico, y ha reforzado las leyes contra la explotación equiparando los inmigrantes a los empleados malteses; como por la Iglesia, que ha puesto en marcha catorce casas de acogida y les ofrece alimentos, ropa, y trata de ayudarlos a obtener los documentos o un empleo. Hay que agregar que ellos no tienen intención de permanecer en Malta: su destino es Europa continental para reunirse con amigos y familiares que los han precedido.
Concluyamos volviendo al viaje. ¿Ha tenido respuestas por parte de los malteses?
Al volver al Vaticano, he sido inundado con emails, sms, y llamadas telefónicas, de gente que ha quedado particularmente impresionado por las expresiones dulces y paternas de Benedicto XVI. Han escrito para manifestar su gratitud al Papa. Uno de estos mensajes decía: “Nos ha sucedido como los Apóstoles cuando Jesús ascendió al Cielo: el Papa partió, ¡pero nosotros continuamos hablando de él con el corazón lleno de alegría!”. Otro decía: “Se me ha partido el corazón viéndolo partir, sin embargo, el Papa dejó tras de sí una huella de santidad”.
¿El Papa dijo algo al respecto?
Volvía con gusto a hablar de la emocionante experiencia vivida en Malta, y cuando le confié el infinito reconocimiento por el grandísimo don que nos hizo al haber elegido visitar Malta, entre tantas invitaciones que recibe cada día, él respondió: “¡El regalo lo he recibido también yo!”. Me ha quedado en el corazón la impresión de que así como san Pablo, después de haber experimentado una furiosa tempestad, salió de la isla reanimado por la “rara humanidad” de los habitantes a los que había ofrecido el don de la fe cristiana, así también ha ocurrido para nuestro amado Benedicto XVI.
Los Angeles
Por GILLIAN FLACCUS- Associated Press
El arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, relevó al cardenal retirado Roger Mahony de las funciones que seguía desempeñando y uno de sus ex colaboradores renunció a su cargo actual, la misma noche en que la Iglesia Católica hizo públicas miles de páginas de expedientes personales de sacerdotes acusados de abuso sexual.
“Estos expedientes me resultan brutales y dolorosos de leer”, dijo Gómez en un comunicado en referencia a los documentos recién publicados por la Iglesia horas después de la orden de un juez. “La conducta descrita en estos expedientes resulta terriblemente lamentable y malvada. No hay excusa, no hay manera de explicar lo que le sucedió a estos niños”.
La Arquidiócesis de Los Ángeles publicó una serie de documentos sobre los más de 100 curas que abusaron sexualmente de menores de edad en su Iglesia local durante la década de 1980.
Mahony, que se retiró en el 2011 luego de más de 25 años al frente de la Arquidiócesis, se ha disculpado públicamente por los errores que cometió al enfrentar casos de sacerdotes que abusaron de niños.
Gómez agregó que Thomas Curry, ex vicario del clero bajo las órdenes de Mahony y quien fue la persona asignada por el cardenal para hacerse cargo de los sacerdotes acusados de abuso sexual, ha renunciado a su actual cargo de obispo auxiliar de la Arquidiócesis de la región de Santa Bárbara. Curry también emitió una disculpa a principios de este mes.
Más temprano, la jueza de la Corte Suprema de Justicia de Los Angeles, Emilie Elías, ordenó que la Diócesis entregara unas 30,000 páginas de los archivos confidenciales de sacerdotes acusados de abusar sexualmente de niños, sin tachar los nombres de jerarcas eclesiásticos responsables por los clérigos que habrían cometido las violaciones.
El juez dio a la Arquidiócesis hasta el 22 de febrero para entregar los archivos a los abogados de las presuntas víctimas. Los documentos se divulgaron casi de inmediato.
En los archivos hay comunicaciones internas, informes psiquiátricos y correspondencia con el Vaticano acerca de los 122 curas de la Diócesis acusados de abusos sexuales.

Sigue leyendo

Benedicto XVI

[Visto: 1645 veces]

Cardenal Peter Erdo

Canonización de los mártires de Otranto
El Papa Ratzinger canonizó a 800 mártires italianos asesinados por mano islámica el 13 de agosto de 1480 en Otranto porque rechazaron convertirse y renegar de Cristo. “Los beatos mártires de Otranto, Antonio Primaldo y compañeros, murieron por su fidelidad a Cristo”. La Congregación para las Causas de los Santos, autorizó la promulgación del decreto concerniente a un milagro atribuido a la intercesión de los mártires.
En el siglo XVI Otranto fue asediada por los turcos y, después de una larga batalla, cayó bajo el dominio otomano. El comandante de los turcos, Gedik Achmed Pascia, ordenó que todos los hombres sobrevivientes, cerca de 800, desde los 15 años para arriba, fuesen obligados a renegar de la fe cristiana. Antonio Primaldo en nombre de todos los cristianos prisioneros declaró que ninguno de ellos se convertiría. “Ellos consideraban a Jesucristo como Hijo de Dios y querían mil veces morir antes que renegar de Él y hacerse musulmanes”, cuentan las crónicas llegadas hasta nosotros. Frente a esta respuesta, Achmed Pasciá condenó a muerte a los 800 prisioneros.
Antonio Primaldo y sus compañeros fueron de inmediato reconocidos mártires por la población y cada año la Iglesia local, el 14 de agosto, celebra devotamente su memoria. El 14 de diciembre de 1771 fue emanado el decreto de confirmación del culto “ab immemorabili” tributado a los mártires. Luego cayó el silencio. Sólo en 1988 fue nombrada por el entonces arzobispo de Otranto la comisión histórica para investigar sobre el acontecimiento y en los años 1991-1993 se realizó la investigación diocesana, reconocida válida por la Congregación para las Causas de los Santos con decreto del 27 de mayo de 1994. El 6 de julio de 2007 Benedicto XVI ha aprobado el decreto con el que se reconocía que los Beatos Antonio Primaldo y compañeros habían sido asesinados por su fidelidad a Cristo.
Nuestra diócesis esperaba este momento desde hace tiempo – escribe monseñor Negro-. En una época de crisis profunda, la inminente canonización de nuestros mártires es una fuerte invitación a vivir hasta el fondo el martirio cotidiano, hecho de fidelidad a Cristo y a su Iglesia”. El milagro reconocido (necesario para el decreto) se refiere a la curación de un cáncer de Sor Francesca Levote, monja profesa de las Hermanas Pobres de Santa Clara.
A pesar de la organización de un ejército aragonés para la reconquista de la ciudad, con el apoyo del papa Sixto IV, Otranto siguió en manos turcas, fecha en que Ahmed Pachá aceptó pactar con el duque Alfonso de Calabria una rendición que le permitía regresar a Albania. Tras el abandono de la ciudad por los turcos, la antaño floreciente Otranto había quedado reducida a un montón de ruinas y tan sólo sobrevivían 300 de sus habitantes.
Por otra parte, durante sus correrías por la región los turcos destruyeron también diversos otros lugares próximos a la ciudad, como el cercano monasterio de San Nicola di Casole, que reunía una de las más extensas bibliotecas de la Cristiandad occidental, así como un taller para la copia de manuscritos.
En 1484 la ciudad volvió a ser ocupada, en esta ocasión por la República de Venecia, deseosa de controlar completamente uno de los puertos de acceso al mar Adriático, mar cuyo dominio era esencial para su propia seguridad.
Todavía volvió Otranto a ser ocupada nuevamente por un invasor, esta vez procedente de Francia, para posteriormente quedar incorporada a los dominios españoles de Nápoles, como consecuencia de la victoria de la Liga de Cambrai sobre la república de Venecia.

Celestino VPapa Benedicto XVI renuncia
El Papa Benedicto XVI deja el Pontificado el 28 de febrero. Lo ha anunciado personalmente en latín durante la canonización de lo mártires de Otranto. La noticia, que ha sido confirmada por el Vaticano «ha sido como un rayo caído del cielo», señala el cardenal Angelo Sodano.
Benedicto XVI ha explicado que la decisión ha sido muy meditada y que la ha tomado por el bien de la Iglesia y debido a su «edad avanzada».
Estas han sido las palabras del Papa sobre su renuncia:
«Queridísimos hermanos. Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria. Vaticano, 10 de febrero 2013».
Benedicto XVI se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo cuando comience la Sede Vacante y una vez que haya nuevo Papa se retirará a un monasterio de clausura dentro del Vaticano, anunció el portavoz Federico Lombardi.
La Sede Vacante, es decir el tiempo que transcurre desde que un papa fallece, o renuncia, como ha anunciado Benedicto XVI, hasta que se elige al sucesor, comenzará el 28 de febrero de 2013 a las ocho de la tarde de Roma (19.00 GMT), según anunció el propio pontífice en su carta de renuncia.
En ese momento, Benedicto XVI se trasladará a la residencia de los papas de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma.
Durante el tiempo de Sede Vacante se realizará obras de acondicionamiento del apartamento papal.
Una vez que el cónclave que habrá que convocar haya elegido nuevo Pontífice, Benedicto XVI tiene previsto pasar el resto de sus días en un monasterio de monjas de clausura dentro del Vaticano.
El Papa, de 85 años, lleva instalado un marcapasos desde hace tiempo, pero ha estado lúcido y sereno en la decisión de renunciar.
El padre Lombardi detalló que las baterías del marcapasos fueron cambiadas hace tres meses en una operación rutinaria y menor. El portavoz descartó que esta circunstancia tuviera ninguna influencia en la trascendental decisión del Papa, el primero en renunciar desde hace seis siglos.
Fuente: Diario ABC.
Thadeus Nguyen Van LyCandidato a Premio Nobel de la Paz
Thadeus Nguyễn Văn Lý, de 66 años, fue propuesto por los miembros del Congreso de los Estados Unidos como candidato, al lado del venerable Thich Quang Do, patriarca de la Unified Buddhist Church of Vietnam.
Por Maria Teresa Pontara Pederiva
Lý ha sido un incansable defensor de los derechos humanos desde 1970, fue uno de los mayores exponentes del movimiento democrático vietnamita (Bloc 8406), por lo que fue encerrado más de 15 años en la cárcel. En 1983 Amnistía Internacional lo incluyó en su lista de prisioneros del régimen. En el año 2000 se hizo todavía más famoso porque el entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quiso un encuentro con él cuando visitó Vietnam.
En marzo de 20007, después de una redada de la policía local en los edificios de la arquidiócesis de Hue, en la que trabajaba, Lý fue arrestado nuevamente y condenado por «difusión de informaciones calumniosas, difamatorias y dañinas para las autoridades estatales», porque había osado «oponerse a la revolución, atentando en contra de la unidad del pueblo vietnamita».
En julio de 2011 fue arrestado otra vez por las autoridades nacionales y condenado a 1 año y cuatro meses de libertad vigilada (debido a sus precarias condiciones de salud). En septiembre de 2010, el Grupo de trabajo de las Naciones Unidas sobre el arresto arbitrario por motivos políticos había pedido su libertad inmediata e incondicionada (tal y como había solicitado algunos años antes la entonces secretaria de estado estadounidense Condoleeza Rice), pues se podía demostrar que su arresto había sido ilegal y que se le había negado la asistencia sanitaria que necesitaba.
El venerable Thich Quang Do, en cambio, es un monje budista también comprometido con la defensa de los derechos humanos, además de ser el director de la UBCV, que hace algún tiempo era la mayor organización budista del sur de Vietnam. La UBCV y sus dirigentes también se conviertieron en uno de los blancos del gobierno a partir de 1975. El resultado de su valentía: 10 años de arresto domiciliario. A pesar de todo, Thich Quang Do siempre ha declarado que está seguro de que el seguirá con sus acciones humanitarias para defender los derechos de todas las personas.
Andrew Johnston, director de la organización Christian Solidarity Worldwide (CSW), según la agencia Independent Catholic News, comentó su nombramiento como candidato al Nobel de la Paz: «Recibimos favorablemente el nombramiento del padre Ly Tadeus Nguyen Van y del venerable Thich Quang Do para el Nobel de la Pace de 2013. Debido a su decidida acción de lucha por la libertad y por los derechos humanos, ellos han debido soportar la reducción de la propia libertad, pero han perseverado con valentía en su camino. Esperamos que su nombramiento contribuya a llamar la atención internacional sobre la forma en la que los gobiernos tratan a los disidentes políticos y religiosos. El CSW apoya a Ly y a Thich Quang Do, y también invita al gobierno de Vietnam a proteger y promover los derechos humanos y la libertad religiosa en el país».
Pío XIILos dólares de Pío XII contra Hitler
L’Osservatore Romano” retoma una investigación que revela el combate del Papa Pacelli contra el nazismo a través de algunas inversiones en los Estados Unidos.
Por Andrea Tornielli
El Vaticano, durante los años de la Segunda Guerra Mundial, invirtió millones de dólares en los principales bancos de los Estados Unidos y de la Gran Bretaña para ayudar a las Iglesias y a la población. Lo reconstruyó Patricia M. McGoldrick, de la Middlesex University de Londres, en el artículo “New Perspectives on Pius XII and Vatican Financial Transactions during the Second World War”, publicado en el último número de la revista trimestral “The Historical Journal” que edita la Universidad de Cambridge. “L’Osservatore Romano” retoma la investigación esta tarde en un artículo de Luca Possati.
Una de las figuras principales de esta historia es la de Bernardino Nogara, miembro de la dirección del Banco comercial italiano, que en 1929 fue llamado por el Papa Ratti (de quien era amigo de familia) para que dirigiera las finanzas de la Santa Sede. Habría sido suya la estrategia financiera vaticana que, bajo la dirección de la cúpula de la curia, contribuiría a la victoria de los aliados en contra del enemigo común.
Nuevos documentos del servicio secreto británico (de 1941 a 1943 y que se conservan en los National Archives británicos) describen las actividades de las principales instituciones financieras vaticanas: la Sección extraordinaria de la Administración de los Bienes de la Santa Sede (ASSS) y el Instituto para las Obras de Religión (el IOR). «Los documentos también revelan –escribe “L’Osservatore Romano”–, además de las regulares comunicaciones con las diócesis, las nunciaturas y los institutos católicos esparcidos en todo el mundo, enormes movimientos de dinero hacia los grandes bancos estadounidenses».
Así, surge la documentación de que al comienzo de la Segunda Guerra Mundial el Vaticano transfirió con muchísima velocidad sus títulos y sus reservas áureas de las zonas amenazadas por la ocupación nazi hacia los Estados Unidos, haciendo de este país su centro financiero desde el que apoyar y administrar a la Iglesia universal mediante inversiones por 10 millones de dólares en la economía estadounidense.
Desde su llegada a la finanza vaticana, Nogara fue capaz de tejer una red de relaciones y contactos, abriendo cuentas en JP Morgan & Co., mientras el IOR usaba los servicios de la National City Bank of New York. En Gran Bretaña, el ASSS tenía una cuenta en Morgan Grenfell, el hermano de JP Morgan, mientras que el IOR tenía relaciones con Barclays. Estas actividades, escribió McGoldrick, «ofrecen claramente la prueba de que el Vaticano enviaba sistemáticamente sus títulos vía Lisboa, incluso los que estaban registrados en países sometidos al bloqueo, para ponerlos al seguro en la especial tutela de las cuentas estadounidenses, y, una vez obtenida la autorización del departamento del Tesoro, podía libremente colocarlos en los mercados estadounidenses».
Cuando comenzó al Segunda Guerra Mundial, la Santa Sede decidió transferir una enorme cantidad de dinero (títulos, reservas áureas, rédito de las diócesis, donaciones, etc.) de los territorios controlados por los nazis hacia los Estados Unidos. Y esto sucedió con el visto bueno de Washington.
¿Qué fue lo que desencadenó estas transferencias de dinero? Los documentos británicos, indica “L’Osservatore Romano” «informan sobre dos aspectos fundamentales. El primero es que en las cuentas estadounidenses del Vaticano se recogían especialmente los financiamientos de las diócesis, las contribuciones de los fieles y de las instituciones religiosas de todo el mundo, además de, aunque en menor medida (alrededor del 20 %), las ganacias de los títulos y de las inversiones. Gran parte de este dinero tenía la finalidad de apoyar a las Iglesias en dificultad, a las misiones, a las nunciaturas, a los seminarios y a las diócesis en todos los continentes».
Había un canal privilegiado para Europa, según lo que indicó la investigadora: «Para ofrecer un poco de alivio a las Iglesias perseguidas durante la ocupación nazi, en la que las escuelas católicas, los monasterios y las iglesias eran confiscados o clausurados, las organizaciones juveniles y las publicaciones católicas suprimidas, y muchos sacerdotes y religiosos arrestados o internados en los campos de concentración, el IOR mantenía una cuenta aparte en la Chase National Bank de Nueva York».
Cuando el gobierno británico trató de congelar una de las cuentas, «el Vaticano pidió ayuda directamente al gobierno estadounidense y lo hizo con éxito». Los documentos de los National Archives revelan que también hubo financiamiento para actividades humanitarias a favor de las tropas aliadas y de las poblaciones afectadas por la guerra. Como cuando, en abril de 1944, Pío XII organizó cargamentos de harina para la ciudad de Roma, a la que había ya ofrecido más de cien mil comidas calientes cada día. El Vaticano también trató de importar comida de Argentina y de España hacia Italia y Grecia.
Pero hay más. A partir de 1939, como indican las gestiones de Nogara con Washington, el Vaticano invirtió enormes sumas en US Treasury Bills, en las grandes empresas tecnológicas como la Rolls Royce, la Unites Steel Corporation, Dow Chemical, Westinghouse Electric, Union Carbide y General Electric. Patricia McGoldrick indica que hubo incluso «un río de dinero del Vaticano» que se usó en la industria bélica que contribuyó a derrotar a los nazis.
PUCPMüller interviene en conflicto por la PUCP
Por Andrés Beltramo Álvarez
Gerhard Ludwig Müller es doctor “honoris causa” por la ex Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe se había mantenido al margen del conflicto abierto entre las autoridades de esa institución, el arzobispo de Lima y la Santa Sede. Pero una carta suya, escrita al cardenal Juan Luis Cipriani, ha sido tomada como un apoyo a la abierta rebeldía de esa casa de estudios contra el Papa.
En la misiva, Müller solicitó a su par limeño explicaciones sobre su decisión de no renovar el permiso eclesiástico para dictar clases a todos los profesores del Departamento de Teología de la universidad. Una determinación comunicada por el arzobispado en diciembre y producto del decreto emitido por El Vaticano en junio de 2012 que prohibió al claustro ostentar sus títulos de Pontificia y Católica.
Aunque el contenido no es público, la revista “Caretas” reveló que en la carta el prefecto habría indicado que la universidad podrá seguir dictando sus cursos de teología en tanto la Santa Sede no resuelva el conflicto de fondo. De confirmarse este punto, significaría un duro revés para el arzobispo de Lima, empeñado en una batalla jurídica y eclesiástica por recuperar para la Iglesia la propiedad de la institución.
La existencia misma de ese texto fe leída en Perú como un espaldarazo al rector Marcial Rubio y sus colaboradores, quienes se han negado en diversas ocasiones a reformar el estatuto del claustro para adherir a la normatividad vaticana sobre las universidades católicas, la Constitución Apostólica “Ex Corde Ecclesiae”.
Por ejemplo para el asesor del vicerrectorado de la ex PUCP, Marco Sifuentes, la carta “cuadró” (puso en su lugar) a Cipriani. Así lo sostuvo en la red social Twitter, donde otros usuarios destacaron como Müller “corrigió la plana” al cardenal.
La intervención del prefecto para la Doctrina de la Fe surgió de una queja enviada a Roma por aquellos profesores a quienes se les revocó el mandato canónico para dictar clases. Ellos afirmaron que la revocatoria fue aplicada por “motivos doctrinales”.
Una idea muy difundida en el ambiente de la ex PUCP, como lo confirma un artículo publicado por el ex rector Salomón Lerner Febres el 13 de enero en el diario “La República”. Él calificó a la revocatoria de los permisos a los profesores como una “decisión no coherente con el espíritu evangélico” y “un intento por frenar a la Teología de la Liberación desarrollada en esos claustros por Gustavo Gutiérrez”.
Y para sostener su tesis Lerner usó unas palabras pronunciadas por Müller en noviembre de 2008, durante una conferencia en Lima y en la cual defendió como ortodoxa a la teología de Gutiérrez.
Sólo que Cipriani basó su decisión de quitar el mandato canónico a los catedráticos, al menos formalmente, en un hecho objetivo: una sanción de la Santa Sede contra la universidad, aplicada gracias a un decreto firmado bajo mandato pontificio. Una acción que no requiere ser justificada con otros motivos y que se encuentra amparada en las facultades del arzobispo de la capital peruana.
Existe un lazo entre el neo prefecto y la ex PUCP. En Roma recuerdan bien sus viajes anuales de estudio a Lima cuando todavía era arzobispo de Ratisbona, realizados por más de 18 años sin siquiera avisar al obispo local. Y su doctorado “honoris causa”, aceptado sin importar las vivas recomendaciones de Cipriani y otras personalidades.
Con esos antecedentes resulta fundada la sospecha que la intervención de Müller en el caso de la universidad “rebelde” pueda ser instrumentalizada. Temor reforzado por la conferencia que prevé dictar el prefecto dentro de unos días en la Notre Dame University, la institución que desató una encendida polémica en 2009 al otorgarle el doctorado “honoris causa” el presidente Barack Obama, y que ha sido acusada de liderar al “progresismo” católico en los Estados Unidos.
Teología
En la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se comenta la existencia de una carta enviada por el poderoso arzobispo Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe –la ex Inquisición– al cardenal Juan Luis Cipriani.
En la misiva solicita que se le envíen los expedientes de las causas por las cuales Cipriani no renovó el permiso de enseñanza a los sacerdotes que imparten cursos en el departamento de teología de la PUCP (CARETAS 2264) y que, mientras se resuelve el asunto, se les permita seguir enseñando en esa casa de estudios.
El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, Gerhard Müller, pidió a través de una carta al cardenal Juan Luis Cipriani mantener en la PUCP la autorización para enseñanza de la teología.
Esto a raíz de una queja que el rector de esa casa de estudios, Marcial Rubio Correa, hizo ante Roma por la decisión del cardenal de no renovar el mandato para que los profesores de la PUCP dicten el citado curso.
En la primera línea de la misiva, Müller afirma que fue el rector de la “antes llamada Pontificia Universidad Católica del Perú”, quien informó a Roma de la decisión del cardenal Cipriani.
Müller pide a Cipriani que tenga a bien enviarle “la documentación sobre los diferentes profesores que ha justificado tan grave medida para que esta congregación pueda, con pleno conocimiento de causa, adoptar las decisiones en materia doctrinal que son de su exclusiva competencia”. Asimismo, Müller señala a Cipriani que “esta congregación desea que mientras no adopte estas eventuales medidas, los profesores sean mantenidos en el cargo que han tenido hasta este momento”.
El departamento de comunicaciones de la PUCP ha señalado que hasta ayer no tenían ningún documento oficial en el que se les informe de la revocación de la decisión de Cipriani.
SIN VALOR OFICIAL
En el Arzobispado de Lima consideran que la carta no ha sido recibida oficialmente.
Trascendió que esta postura obedecería a un pedido del secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, pues, según fuentes eclesiásticas, la carta en cuestión carecería de validez por dos razones: 1) no fue enviada por la Nunciatura Apostólica, que es el canal oficial, ya que la misiva llegó vía fax, obviando los cauces oficiales; y 2) el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, no podría intervenir en la decisión del cardenal Cipriani, porque según el Derecho Canónico los obispos tienen autonomía en su jurisdicción.
Fuente: Vatican Insider Diario La Stampa de Milán, Revista CARETAS y Diario El Comercio.

Luis Bolla Sartori SDB

[Visto: 2070 veces]

Padre Bolla SDB
El 6 de febrero en la ciudad de Lima ha muerto el misionero italiano padre Luis Bolla Sartori SDB, quien desarrollaba su labor misionera entre las comunidades Achuar desde 1971. Su importante labor no solo era evangelizadora, sino antropológica y de conservación cultural.
El salesiano misionero, nacido el 11 de agosto de 1932 en Schio, Italia, emite su primera profesión religiosa el 16 de agosto de 1949 en Albarè de Costermano. Posterior a su profesión perpetua en 1952 en Cuenca, recibe toda su formación teológica en Bogotá, Colombia, siendo ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1959.
Siempre con la étnia Achuar, es transferido de la inspectoría de Ecuador a la inspectoría de Perú en 1984. Y desde 1992 trabaja como párroco en el Vicariato de Yurimaguas, provincia de Datem del Marañon.
Padre Bolla, o como es conocido en Achuar, Yánkuam Jintia, que significa “estrella Venus y camino”, es autor de cuatro libros en castellano y lengua Achuar; que se consideran de gran ayuda a la conservación y al conocimiento del rico patrimonio de la cultura Achuar.

Fuente: Salesianos del Perú. Sigue leyendo

V CONAJUMI

[Visto: 1044 veces]

V CONAJUMI
ANUNCIAR LA BUENA NOTICIA EN UN MUNDO PLURICULTURAL Y SECULARIZADO
Queridos jóvenes estamos viviendo en un mundo cambiante, la época y la forma de pensar y de comprometernos con el Reino de los Cielos, debe ser una respuesta dada desde nuestras diferencias y desde nuestro ser particular en el mundo que entra en comunión con nuestra Madre la Iglesia. El Vaticano II, cuyo aniversario número cincuenta estamos celebrando, nos presenta una Iglesia para quien todo lo humano encuentra eco en su corazón y por ello hace suyas los gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren (Cf. GS 1).
Todos nuestros Obispos de América Latina en la V Conferencia Episcopal realizaron el gran lanzamiento de La Misión Continental con la idea de recibir en medio de nosotros un Nuevo Pentecostés en el que como jóvenes revitalicemos nuestra entrega y entusiasmo en la labor misionera y apostólica de nuestras parroquias. “¡Necesitamos un nuevo Pentecostés!” (A 548). “No podemos desaprovechar esta hora de gracia queridos jóvenes, es de vital importancia proclamar que el mal y la muerte no tienen la última palabra, que el amor es más fuerte, que hemos sido liberados y salvados por la muerte pascual del Señor de la Historia” (DA 548). Que el olvido de la Pasión del Señor es la causa de todos los males de este mundo (San Pablo de la Cruz).
Jóvenes misioneros, jóvenes entregados al servicio de Dios a través del compromiso cristiano en la Iglesia Católica, en la Iglesia Universal. En el año 2008, en el III Congreso Misionero Americano de Quito, fue elegida la ciudad de Maracaibo como sede del Cuarto Congreso Americano Misionero. Dios puso sus ojos en Venezuela de un modo especial como lo ha hecho en todo el mundo y le regaló esta oportunidad de celebrar este Congreso para avanzar hacia una Iglesia en estado de misión. El tema de este gran maravilloso Congreso que es a su vez bendición del Señor es: Discípulos misioneros de Jesucristo, desde América, en un mundo secularizado y pluricultural”.
Estamos en el AÑO DE LA FE y es un tiempo oportuno, como nos lo dice el papa, para promover e implementar una nueva evangelización que redescubra la alegría de creer y entusiasmarse a comunicar la fe.
DISCIPULOS Y MISIONEROS DESDE AMÉRICA
Debemos ser capaces de los afrontar urgentes desafíos como jóvenes misioneros dentro de la Iglesia, teniendo especial atención en la comprensión de la realidad y a las dificultades para llegar a encarnar poco a poco dentro de nuestro cuerpo la dimensión de Cristo que se entrega por amor a su pueblo. Abordar esta realidad es ya una obra maravillosa, tanto más cuando la misma realidad trae aparejada una crisis de sentido, del sentido religioso de corte cristiano que culturalmente prevalecía (Cf. DA 33-59), esta falta de sentido, nace principalmente por el desvío interior y del corazón hacia las cosas perecederas del mundo: el licor, la prostitución, el pasarla bien; todo enmarcado desde el mero placer y no desde una responsabilidad.
Como jóvenes debemos definir quiénes somos y cuál es nuestra misión en la Iglesia, debemos procurar ser “…discípulos dóciles que necesitamos recomenzar desde Cristo, desde la contemplación de quien nos ha revelado en su misterio la plenitud del cumplimiento de la vocación humana y de su sentido” (Cf. DA 41).
En este aspecto el egoísmo va calando en el corazón del ser humano y va haciendo de las suyas, por eso, tenemos que tener capacidad para comprender que no somos únicos y solitarios, que somos muchos y vivimos en relación con otros, por eso, una mirada de nuestra realidad es una mirada de muchos puntos de vista.
VARIAS MIRADAS, MULTIPLES REALIDADES, UNA SOLA FE
La iglesia de América se dispone a dar un paso adelante en la Misión que el Señor le mandó. EL CONGRESO AMERICANO MISIONERO (CAM 4), COMLA 9, se convierte en una hora de gracia para la reflexión profunda y la motivación eclesial en la tarea de extender el Reino de Dios, ensanchando sus fronteras principalmente en el corazón de los fieles -DISCÍPULOS MISIONEROS-, como acertadamente definieron los obispos en Aparecida a los cristianos, única manera efectiva de poderlo ensanchar en los pueblos y culturas de nuestro tiempo. Jesús partió de un Reino de Dios presente en nosotros, Reino de Dios como grano de mostaza para cuya extensión propuso el método de ir paso a paso, por el camino del amor al prójimo y al enemigo. ¿Seguirá siendo válido este mismo camino para abordar tanto espiritual como estructuralmente la situación actual de la Iglesia en el Continente y la misión que nos atañe? (cf Mc 4,26-34).
Queremos ser fieles al Señor y para eso necesitamos de varias miradas que puedan iluminar los cambiantes momentos y las múltiples realidades, miradas a partir de la realidad del joven en la selva, miradas a partir de la realidad del joven en la sierra, miradas a partir de la realidad del joven en la costa, evitando visiones que tan sólo muestran un rostro de Dios desde el temor y el miedo. Este CAM4-COMLA9 es oportuno para explorar y rastrear caminos que serán transformados por la vivencia de una sola fe, la fe en JESUCRISTO. De esta manera el Joven Discípulo Misionero se convierte en el sujeto que se encuentra con Jesucristo, que se convierte a Él, se hace su discípulo, permanece en comunión con Él y enviado va donde quiera sea necesario para propiciar este mismo proceso en los demás (Cf. DA 276-288).
La misma Iglesia -la comunidad de fe- debe vivir este mismo ciclo en cada realidad y como grupo emprende el camino misionero, enviados por Jesucristo, de la misma manera que Él fue enviado. “Como el Padre me envió, así mismo los envío Yo” (Jn 20,21). Para recorrer este camino fructuosamente, se requiere de una Conversión Pastoral, como un nacer de nuevo, para lograr una nueva realidad. No es suficiente querido joven, con el tener un buen propósito, es indispensable trabajar en ello, y esforzarnos con mucho sacrificio, para conseguirlo, de lo contrario el ser misionero se convierte en otra cosa distinta y no en ser discípulo de Cristo.
En la Conferencia Episcopal realizada en Aparecida – Brasil, se nos indica la preparación del Discípulo Misionero en la Escuela del Maestro como la experiencia más novedosa y el camino obligado para poder seguir su huella. Esta permanencia en Él es la garantía del fruto esperado. “Si permanecen en mi darán fruto… Sin mi nada pueden hacer” (Jn15,5); como jóvenes misioneros debemos encarnar en nuestro corazón la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, de no ser así, su accionar se puede convertir sin duda en prácticamente doctrinal, sin cuerpo ni aliento de vida que vigorice y estimule el verdadero seguimiento del Señor; ya en el año 1996 el entonces cardenal Ratzinger, quien es hoy su Santidad Benedicto XVI advertía: “No resistirá los embates del tiempo una fe católica reducida al bagaje o elenco de normas y prohibiciones, o prácticas de devoción fragmentada a adhesiones selectivas y parciales de las verdades de la fe o una participación ocasional a algunos sacramentos que no convierten la vida de los bautizados” (Ratzinger J. Situación actual de la fe y la teología. L´observatore Romano, 1 nov. 1996). “No es el cristianismo una decisión ética o una idea, sino que es un encuentro con Jesucristo, un acontecimiento que da nuevo horizonte a la vida y con ello, una orientación decisiva” (DA 12).
LA PALABRA DE DIOS: EL LLAMADO Y EL ENVIO
De muchas maneras y durante mucho tiempo se ha indagado la naturaleza de la vocación del cristiano; ahora, inspirados en Aparecida nos preguntamos: ¿Cómo hace el creyente para recorrer el camino que va desde el lugar concreto donde vive en su contexto hasta la meta cifrada en una vida plena en Jesucristo? Aparecida nos responde que la mediación pedagógica para recorrer ese camino es el “discipulado misionero”. En otras palabras, si un creyente, hombre o mujer, quiere recorrer ese camino, debe convertirse en un discípulo misionero de Jesucristo. Querido hermano, querido joven misionero, ¿verdaderamente estoy viviendo un espíritu de conversión en mi parroquia, en mi labor apostólica y misionera? De no ser así, estoy errando y negando la posibilidad de que Dios obre en mí.
La pedagogía de esta transformación la encontramos en la Escuela del Maestro Jesús. Un Jesús que no siente asco por los enfermos, como muchas veces nosotros; un Jesús que no siente odio por aquel que le ha hecho sufrir, como en algunas oportunidades queremos sacar ventaja y vengarnos unos de otros; Jesucristo es quien llama y quien ha tomado la iniciativa de amarnos primero: “no me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes”(Jn 15,16). Este es EL ENCUENTRO PERSONAL más importante de los apóstoles que produce una identificación, una vinculación tan estrecha a Él que se convierte en la fuente de la vida pues solamente Él tiene palabras de “vida eterna” (cfJn 6,68) (Cf. DA 131).
El segundo paso es la CONVERSION PERSONAL. Debemos dejar de lado nuestra condición de hombre viejo, esto es, de vivir solo en orientación a los placeres del mundo: Droga, rumbas y fiestas desenfrenadas que carecen de valores cristianos, desconfianza en la familia, etc… La Conversión personal nos llama a vincularnos íntimamente a su persona (cf Mc 1,17; 2,14) Jesús los eligió para que estuvieran con El y enviarlos a predicar (Mc 3,14), para que lo siguieran, con la finalidad “de ser de él” y formar parte “de los suyos” y participar de “su misión”. (DA131)
Para HACER UNA COMUNIDAD CON EL. Esta es la comunión que todo hombre llamado debe formar con el Maestro. Comparten con Él la mesa, tanto la habitual como la pascual (cf. Mc 2,15 ss; 14,22-25); les enseña a comunicarse con el Padre (cf. Mc 9.2-8); les muestra desde su compromiso que el amor mutuo es la columna de la comunidad cristiana (cf. Jn 15,12); les prepara para trabajar en y con la comunidad y a responder a sus necesidades concretas tanto físicas como espirituales (Mc 6,30-44; 8,1-9).
No es fácil ser bueno y correcto en la vida, si no vamos de la mano de Dios. La hermosa Selva del Perú nos enseña como es el vivir en armonía, en entrega y en servicio, la selva nos enseña que la naturaleza nos cuida y vela por nosotros, siempre que estemos en disposición de corresponder a ese amor, cuidándola y respetándola; de igual modo lo es la Costa y la Sierra. En los tiempos que vivimos hoy es absolutamente indispensable ese encuentro íntimo con Jesús en la vida comunitaria. No se puede ni siquiera pensar un camino discipular sin una vida en comunión. El documento de Aparecida nos dice que existe la tentación de comprometernos en búsquedas espirituales individualistas o de ser cristianos sin Iglesia.
Aquí está el centro de la naturaleza del cristiano, en ser testigos directos del amor de Dios. PARA SER SUS DISCIPULOS. “Vengan y Vean” (Jn 1,39). Hay que reconocer la presencia del Jesucristo y seguirlo. Esa fue la experiencia de los primeros discípulos que encontrando a Jesús, quedaron fascinados y llenos de estupor ante la excepcionalidad de quien les hablaba, ante el modo como los trataba, correspondiendo al hambre y sed de vida que había en sus corazones. De igual modo nosotros, queridos jóvenes, debemos ser capaces de irradiar esperanza en las personas por nuestro buen testimonio de vida, comprometiéndonos fuertemente con la entrega y el servicio a nuestra parroquia y apoyando al párroco en las labores pastorales que se necesiten, esto es estar también en Comunión.
El discípulo experimenta que la vinculación íntima con Jesús en el grupo de los suyos es participación de la Vida salida de las entrañas del Padre, es formarse para asumir su mismo estilo de vida y sus mismas motivaciones (cfLc 6, 40 b), correr su misma suerte y hacerse cargo de su misión de hacer nuevas todas las cosas. (DA 131). No tengamos miedo en ser buenos, al contrario, tengamos miedo por pretender vivir en sólo apariencias y busquemos ser jóvenes justos y comprometidos. Cristo mismo nos da el método: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14,6). Con él y con su estilo podemos desarrollar las potencialidades que están en las personas y formar discípulos misioneros. (DA 276).
E IR EN MISION: queridos hermanos: “¿Por qué era necesario ir más allá de las riveras del mar de Galilea si Jesús no fue más allá de ellas?” ¿Cómo pudieron los apóstoles sobreponerse a una derrota tan grande como fue la muerte del Maestro y arremeter una Misión tan exitosa? Para responder a esta inquietud encontramos que definitivamente se conjugan dos elementos esenciales que nos pueden servir de clave para la búsqueda y aplicación del mismo “modelo misionero” que son:
1) una experiencia vital de fe: encuentro con el resucitado.
2) una docilidad a la acción del Espíritu Santo: Praxis misionera.
La Experiencia de Fe es el punto de partida: “Como el Padre me envío así mismo los envío yo” (Jn 17,18 y 20, 21). Estas palabras fueron evaluadas a la luz del Cristo Resucitado, e hicieron eco en el corazón de los discípulos que las convirtieron en el más exitoso proyecto misionero. La juventud debe ser respuesta a los retos de nuestro mundo, que parece ser, es dominado por el materialismo y las cosas vanas y sin sentido. La fuerza del resucitado es mayor que toda amenaza, duda o temor y mayor que la misma muerte ya sufrida por el maestro. Las promesas del Evangelio de Marcos: “Pues antes del fin, el Evangelio tiene que anunciarse a todas las acciones”(Mc 13,10) y: “les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablara también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada”(Mc 14,9), más la proclamación universal de un “Evangelio eterno” (Ap 14,6-7) traído por un ángel, enfocan en labios de Jesús un Evangelio que llega desde el cielo al final de los tiempos, mensaje que los apóstoles releen abocándose a una misión terrestre sin precedentes. En algunas ocasiones carecemos del apoyo de los párrocos o vemos antitestimonio de vida en los miembros de la Iglesia, esto no debe ser motivo de desánimo, al contrario debe ser motivación para demostrar al que se equivoca, que vale la pena vivir con Cristo y ser como él “cristos” en un mundo en el que nos crucificamos unos por otros, gracias al amor insondable de Dios.
La segunda característica es una docilidad al Espíritu Santo. La motivación misionera que llevo a los discípulos desde Jerusalén a Roma (una misión territorial) fue solo posible gracias al rol protagónico del Espíritu Santo; la declaración sobre el banquete del Reino según san Lucas: “…vendrán el llanto y la desesperación, al ver que Abraham, Isaac, Jacob y todos los profetas están en el Reino de Dios, y que ustedes son echados fuera. Porque va venir gente del norte y del sur, del este y del oeste, para sentarse a comer en el reino de Dios” (Lc 13,28-29) prepara la parábola de los invitados y a través de ella la evocación de la misión. (Lc 14,21-24) “Vayan por los caminos, las encrucijadas y hagan que se llene mi casa” (Lc 14,21-24).
Es importante finalmente decir que el ser Discípulos Misioneros en la Conferencia Episcopal de Aparecida se presenta como elemento constitutivo de la fe y la meta más importante vocación del cristiano, absolutamente necesaria y básica en el seguimiento consciente del Maestro. Pero para ello, el compromiso es fundamental. Benedicto XVI recordaba en la Inauguración de la Conferencia de Aparecida la íntima unión entre discipulado y misión: “El discípulo, fundamentado así en la roca de la Palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la Buena Nueva de la salvación a sus hermanos. Discipulado y Misión son las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él nos salva (cfHch 4,12). En efecto, el discípulo sabe que sin Cristo no hay luz no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro” (DA 146).
LA IGLESIA EN CONVERSION PASTORAL
En honor a la verdad tenemos que reconocer hoy en América que la concepción de la Iglesia no está ni mucho menos determinada por su dinamismo misionero. Quizá estamos cayendo en una realidad aparente en la que se debe realizar un sin fin número de actividades, ya no estamos en “función de sino somos funcionarios de”. Dentro del compromiso cristiano la principal actividad normal no es la misión, ni la evangelización, sino lo que se llama la “actividad pastoral” que, presuponiendo que ya ha sido predicada y aceptada la fe, lleva consigo ciertos compromisos y acciones dirigidos a la maduración de la fe de los creyentes, a su santificación por medio de los sacramentos, a la defensa de su fidelidad y la promoción de su coherencia con la fe que profesan.
El contraste que tenemos entre una “pastoral de mantenimiento” y una “pastoral misionera” puede ser iluminada a partir de la imagen bíblica del grano de trigo que muere y así da muchos frutos. En el orden personal, hay que nacer de nuevo del agua y del Espíritu y en orden eclesial habrá que morir a ciertas formas históricas como el clericalismo, sacramentalismo, autoritarismo, centralismos y todo tipo de estructura que no genere vida y fraternidad en el Espíritu. A ese cambio lo llamamos conversión pastoral que se puede equiparar con la experiencia del desierto. Este desierto era el camino doloroso a transitar para alcanzar la tierra prometida (Canaán) tras abandonar valientemente la tierra de esclavitud (Egipto).También la Iglesia naciente tuvo que recorrer su desierto.
Los primeros apóstoles tuvieron que dar un nuevo sentido a las prácticas judías, como lo había hecho antes el maestro de Nazaret al demostrar el verdadero sentido de el sábado y el hombre o las prohibiciones de trato con los enfermos y excluidos de la sociedad en relación con la misericordia y el amor, a fin de llevar mayor vida y vida en abundancia para todos. Así fueron creando estos judeocristianos nuevas prácticas pastorales como salir de la propia geografía palestinense y llevar la Buena Noticia a otros países, adoptar nuevas lenguas como manera de inculturar el evangelio o hacer de las casas domésticas los lugares de culto (Cf. Hech 29,8). Por la audacia pastoral de San Pablo, también la primitiva iglesia exime a los cristianos procedentes del paganismo de prácticas judías como la circuncisión. Así la Iglesia, dejándose guiar por el Espíritu, va transformando su práctica pastoral para extender el evangelio por doquier.
Las pequeñas comunidades hicieron la transición. El espacio que separaba el mundo pagano a los miembros del Reino de Dios, fue transitado por la experiencia de comunión de los primeros cristianos (Hech 2, 42-49) que se fue configurando como una subcultura emergente que llego a transformar la sociedad. Esta transición fue posible por una profunda experiencia de Fe en Cristo Resucitado y por el protagonismo aceptado del Espíritu Santo, amén la docilidad de los misioneros. (O. Martínez. Al Principio fue la casa.)
La Iglesia latinoamericana en su historia cuenta con una larga lista de insignes misioneros que abrieron brecha en diversos frentes pastorales. Unos se esforzaron en conocer los idiomas autóctonos para extender con mayo profundidad el evangelio y otros conocieron en profundidad las culturas indígenas y mestizas para inculturar el Evangelio. Esto contribuyó a dar los primeros pasos de una Iglesia autóctona con rostro propio con nuevos criterios pastorales. Recordemos los misioneros que entregaron su vida al servicio del pueblo de Dios en la Selva, en la Costa y en la Sierra.
Eran tiempos más difíciles que los de ahora, sin embargo, se mantuvieron firmes en la fe y en el entusiasmo por llevar el evangelio a los pueblos, esa es la fuente de la vida, es el legado que nos han dejado.
Volver a esta fuente es el reto mayor para la Iglesia: “Está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias latinoamericanas y mundiales… se trata de confirmar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio arraigada en nuestra historia desde un encuentro personal y comunitario con Cristo, que suscite discípulos misioneros”(DA 11). Se busca una nueva Evangelización la cual debe ser: misionera, en diálogo con todos los cristianos y al servicio de todos los hombres (DA 13). Ante los tiempos cambiantes que vivimos y de explicita negativa de los signos cristianos en modo práctico, el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización, señalará pautas y senderos interesantes.
En muchos lugares como en la selva, la entrada de la energía o la luz eléctrica, es motivo de desarrollo y felicidad, sin embargo, también nacen el dolor, la soledad y el sufrimiento: ya no hay tiempo para compartir en familia, está primero el televisor; ya no hay tiempo para estar juntos, está primero la música, etc.
El reto fundamental que afrontamos es mostrar la capacidad de la Iglesia para promover y formar discípulos misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier por desborde de gratitud la alegría del don del encuentro con Cristo. No tenemos otro tesoro que este. No tenemos otra dicha ni otra prioridad que ser instrumentos del Espíritu de Dios, para que Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado y comunicado a todos nos obstante todas las dificultades y resistencias. Para concluir lapidariamente: “Ese es el mejor servicio- ¡su servicio! Que la iglesia tienen que ofrecer a las personas y naciones”(DA 14).
LOS DISCIPULOS MISIONEROS Y LOS TIEMPOS ACTUALES
Queremos volver a insistir sobre la condición de discípulo y misionero como lo hizo notar Benedicto XVI en la Inauguración de la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida, Brasil en mayo del 2007. No somos cristianos si no somos discípulos misioneros. El discipulado misionero es la primera y principal vocación del cristiano (nueva referencia al sacerdocio común de los fieles) sobre ella se pueden establecer ulteriores vocaciones. Las mismas que serán fructíferas solo y en la medida que tengan la primera y principal vocación que es ser y hacer discípulos misioneros.
En nuestra época actual, por el creciente desarrollo de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, se han acelerado la velocidad de los cambios sociales y culturales produciendo a veces en el discípulo misionero un vértigo o una desadaptación. El mundo se ha convertido en una Aldea Global donde se dan a conocer desde los comportamientos más excéntricos como también los contrastes más sutiles de las culturas y de las regiones que la configuran, tanto de las individualidades como de los colectivos. Nos estamos volviendo egoístas y avaros, personas que tan solo queremos un reconocimiento social y una distinción, no verdaderos discípulos y misioneros.
La globalización ha creado un nuevo espacio cultural y electrónico. Puede ser un motivo, pero no lo es todo, también nosotros somos culpables de toda esta realidad que ha cambiado las relaciones de los hombres propiciando un gran sentido por la individualidad y no por el trabajo común y solidario con incidencias en la comunicación interpersonal. Ante este fenómeno la misión parece que fuera por un camino diferente, o porque los métodos y las estructuras desde donde anunciábamos el evangelio ya no son efectivas (el púlpito) o porque es necesario reconocer nuevos púlpitos que sean escuchados en nuevos areópagos, por lo que urge una comprensión del acontecimiento para entender estas nuevas relaciones (redes).
LA CONCIENCIA DEL DISCIPULO MISIONERO Y EL ENTORNO
Es un signo de nuestro tiempo la pérdida del barniz cristiano que tenía la sociedad. Lo decisivo para ser o no ser cristiano era más el entorno cultural que la propia determinación. Ahora los cristianos afrontamos el reto de ser segregados o apartados por la misma cultura que un día ayudamos a nacer. “La cristiandad” está en crisis como estructura cultural y a los cristianos nos toca vivir ahora como “cultura emergente”, como fermento en la masa. Situación nada nueva si consideramos que justamente y a partir de Jesucristo, nace por la vivencia de las Pequeñas Comunidades Eclesiales un nuevo tejido social tan sólido y tan diferente que logro imponerse en un mundo adverso y extraño como era el mundo pagano de entonces.
Sin embargo, es en las minorías donde se fermenta mejor el evangelio, las grandes masas o grupos, puede que revitalicen la dimensión pastoral y comunitaria, pero debilitan el fermento propio del Cristiano y creyente, el Sacrificio esto es ser capaces de renunciar a lo que tenemos y queremos con el fin de ayudar a que el otro crezca y se realice.
A la Iglesia le toca tomar conciencia de esta nueva realidad – todos los bautizados somos Iglesia -, no retornando a una eclesialidad ya perdida sino decidiéndose por una nueva que parta del acontecimiento de Cristo y se comporte como Iglesia de fermento en medio de una masa cuando menos indiferente.
Para llegar a esta comprensión hace falta:
1) Una experiencia fundante de la fe en Cristo encarnado, crucificado y resucitado (tener un encuentro con El).
2) dejarse llevar de la mano del Espíritu Santo. Así se inicia una nueva manera de vivir la relación con Dios y con los hermanos (y enemigos) de manera doméstica y, en lugar de quedarse allí, se sentían llamados y enviados y en ese camino.
En el nacían y se multiplicaban. De Jerusalén a Roma, bajo el pastoreo de los Apóstoles que entendían la extensión del Reino como el objetivo fundamental de su ser de apóstoles. “Ay de mi si no evangelizare” decía Pablo con profunda convicción misionera.
La espiritualidad misionera se ha caracterizado por ser eficaz a la hora de comprometerse, no es cuestión de hacer muchas o grandes cosas, sino de hacer de las pequeñas cosas, un compromiso grande, es tener una vivencia profunda y verdadera de una espiritualidad que arranca del encuentro con Cristo que cambia la vida. (Cf. los casos de la Samaritana y Zaqueo). También en el inicio de la predicación apostólica del continente Americano, pese a las dificultades de toda índole que la misión traía, los misioneros en su mayoría supieron dar la vida con generosidad y creatividad pero en algún momento del devenir histórico la iglesia disminuyó ese empuje misionero y busco instalarse.
Cuantas veces hemos querido manifestar al mundo el deseo de trabajar en la misión, sin embargo, cuesta tomar la iniciativa. Cuantas veces ante la principal dificultad salimos huyendo. Es importante no decaer en la pereza y asumir la oración y la misión de ser bautizados con pleno convencimiento de lo que decimos y hacemos.
¿RE-EVANGELIZAR, NUEVA EVANGELIZACION O URGENCIA DE LA MISION?
Ahora, cuando vemos la necesidad de recomenzar desde Cristo podemos entender como el Kerigma – Pasión, Muerte y Resurrección del Señor – tiene que anunciarse siempre. Una y otra Vez. Se hace urgente un renacer del kerigma y de la misión. Una nueva configuración sabiendo que Jesucristo es el mismo ayer hoy y siempre. El concepto de re- evangelización o de nueva evangelización si se aplica a toda la iglesia da la idea de que la primera no se hizo o que es solo aplicable a un continente?…. Parece más adecuado la urgencia de la Misión para comprender que hoy tenemos que dar el paso discipulando a los que bautizamos: “Vayan y hagan discípulos….”(MT 28,199. Ese pasar de un común bautizado a un cristiano hijo de Dios es una experiencia de camino, una escuela de misión.
La urgente tarea de misionar en América y en el mundo entero pasa por una Escuela de Formación de Pequeñas Comunidades Eclesiales. Estas pequeñas iglesias o iglesia en las casas, sociológicamente reducidas de creyentes pero teológicamente con todas las características eclesiales, permiten salir a las personas de su anonimato para lanzarlo a un encuentro fundante con Cristo, haciéndolo discípulo en un proceso de conversión, para que viva en comunión y se sienta movido por la urgencia de la misión (DA 278). Esta será una verdadera evangelización, Nueva en su ardor, en sus métodos, en su expresión y en su eficacia como escribió el entonces papa Beato Juan Pablo II en la RemptorisMissio y en varios mensajes para el continente americano.
La ruptura entre Evangelio y cultura es el drama de nuestra época, como fue también en otras épocas. Una evangelización inculturada y una evangelización de las culturas aparecen como tareas indispensables. Las culturas deben ser regeneradas mediante el impacto de la Buena Nueva para lo cual se necesita que esta buena nueva sea proclamada de una manera inculturada, profética y kerigmática (cf.EN 20). La evangelización debe entrar en las culturas para transformarlas desde adentro.
Partimos de realidades distintas pero tenemos un mismo Padre, Dios. Porqué hablar mal del prójimo, porqué subvalorar al hombre selvático, porque tratar mal al serrano o al costeño, que diferencia hay entre un nacional o un extranjero? Estas circunstancias y actitudes no son de Dios, sino de un Corazón egoísta que tan sólo piensa que es único en el mundo. No sea así en los jóvenes misioneros, no sea así en el corazón cristiano, no sea así en la humanidad.
NUEVAS ESTRUCTURAS
Nadie da lo que no tiene, reza el refrán popular y es la verdad. Haciendo un análisis objetivo, la Iglesia de América ha sabido reconocer en la Conferencia de Aparecida la necesidad de un nuevo Pentecostés, que a semejanza de cuanto hizo con los apóstoles, el Espíritu Santo nos saque del encerramiento (controlando esa fuerza centrípeta que nos ha llevado a encapsularnos en nuestros templos) y nos empuje hacia los demás para anunciarles con valentía un Cristo vivo y liberador (fuerza centrífuga). Necesitamos salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo que ha llenado nuestra vida de sentido, de verdad y amor, de alegría y esperanza (DA 548). Pero para lograrlo se necesitan grandes cambios en las estructuras que logren reconocer como prioritario el quehacer misionero y favorezcan su desarrollo efectivo sin caer en el sofisma de que podríamos renovar las estructuras sin renovar a la persona. Sólo hombres misioneros son capaces de dotarse de estructuras misioneras.
Teniendo presente que la estructura se fortalece principalmente en el corazón del hombre, porque de que sirve una estructura, si no hay quien la habite o trabaje en ella.
La iglesia había logrado crear y desarrollar en los dos últimos siglos unas estructuras culturales y ambientes propios que unido al carácter centralista y jerárquico de su ser había logrado llevar una vida cultural católica relativamente intensa aunque no misionera, realidad que entró en crisis con el mundo moderno. Esta nueva coyuntura está produciendo una notable pérdida de la eclesialidad tradicional de los creyentes lo cual repercute cada vez más en la forma estructural de las iglesias y las comunidades (KEHL Medard: ¿A dónde va la Iglesia? Un diagnóstico de nuestro tiempo 1997).
Las actuales estructuras eclesiales resultan insuficientes para el anuncio del evangelio a todos los pueblos. Hoy se requiere ser más creativos, no sólo en las instancias naturales de la Iglesia, sino sobre todo en el acceso a los Medios de Comunicación a las nuevas tecnologías como internet. Dichos medios deben ser utilizados son pertinencia y calidad, a fin de que el mensaje sea atractivo y acogido por los receptores. Pero ser creativo, no es desfigurar el rostro verdadero de Dios, sin al contrario, hacer que ese rostro se note y se muestre por nuestro testimonio.
Para solventar el anuncio del Evangelio en las circunstancias antes descrita parece necesario crear “un catolicismo ambiental” que sea capaz de salir de la perplejidad acerca de cómo proclamar hoy nuestra fe en Dios como fuente originaria de toda la vida. Un Catolicismo que se oxigene y tome nuevo aire y aliento de vida. Una “nueva eclesialidad” que partiendo del principio de la Semilla, del fermento, de las Pequeñas comunidades Eclesiales actúe directamente en los lugares, en los barrios, en los sitios más apartados. Esta presencia local de la Iglesia que sale del templo cambia ya la fisonomía y estas nuevas estructuras que se creen serán las que favorecerán la transmisión del Evangelio.
Una mirada a los otros territorios de misión nos mostraba la presencia significativa de jóvenes misioneros de las distintas congregaciones en todos los lugares. Ahora son extensiones cada vez mayores sin la presencia del misionero tradicional. Pero también en las ciudades, en los pequeños caseríos, en los asentamientos humanos y en los barrios se va debilitando cada día más la eclesialidad tradicional y puede nacer una nueva. “Uno no puede reformar las instituciones sin haber reformado previamente los espíritus; pero tampoco podemos reformar las espíritus sin haber reformado previamente las instituciones” (E. Morin: ManChemin p. 272).
LA MISION CONTINENTAL
Los obispos de América Latina quisieron ir un paso más adelante y convocaron a todos los obispos, sacerdotes y demás miembros de la Iglesia para responder a los planteamientos con una Misión Continental Permanente. Desde las Instancias de la Obras Misionales Pontificias y de todo el mundo misionero sentimos una inmensa alegría porque esta misión se inscribía en la ESENCIA MISMA DE LA IGLESIA. Su única razón de ser según EvangeliiNuntiandi (EN 14).
Sobre la Misión Continental habló el papa Benedicto XVI: “Este es el principal aporte de nuestros Obispos en Aparecida y es un esfuerzo evangelizador que, efectivamente, no es una tarea fácil ni sencilla, porque requiere dedicación, tiempo y sacrificio. Sin embrago, sabiendo que esta esfuerzo tiene como finalidad que Jesús sea conocido, amado y seguido por todos, especialmente hoy, cuando muchos han vuelto la espalda a Él y a la iglesia, será acogido por muchos católicos y por todos los sacerdotes con entusiasmo y fe. La comunión y participación en la Iglesia del Continente pasan por la aceptación y la generosidad de respuesta de cada parroquia a la Misión Continental”
Esta firme decisión misionera debe impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de diócesis, parroquias, comunidades religiosas, movimientos y de cualquier institución de la Iglesia. “Ninguna comunidad debe excusarse de entrar, decididamente, con todas las fuerzas, en los procesos constantes de renovación misionera, y de abandonar las posiciones caducas que no favorezcan la transmisión de la fe” (DA 47) por lo que ahora nos preguntamos sobre la Misión Continental: ¿ha sido verdaderamente aceptada e impulsada por los Obispos del Continente? o ¿simplemente se ha dicho que todo lo que hacemos es misión? ¿han sido verdaderamente evaluadas las estructuras de cara a la misión y las instituciones han revisado su accionar? ¿Se han creado instancias de coordinación de la misma o cada uno ha “adaptado” la misión para que no sea nada más que una campaña u operativo que un día se inauguró y ya se clausuró? ¿Cuántas iglesias o mejor cuántas naciones están cumpliendo este plan de misión? ¿Cuál es la excusa? ¡No hay excusa!
Como jóvenes misioneros que podemos aportar a esta realidad. El desarrollo de video- fórum, la formación permanente, la formación de escuelas de líderes…pueden ser aspectos que permitan enriquecer este compromiso.
LOS SACERDOTES Y LA MISION
Los sacerdotes han sido llamados a ser discípulos de Jesucristo en sentido pleno. Él los ha escogido con las mismas palabras que dirigió a los primeros discípulos: “SIGUEME” y cada uno repitió el gesto de los apóstoles: “dejando las redes lo siguieron”. Así, cada sacerdote esta ante la posibilidad de aceptar ese llamado como lo hicieron Pedro, Mateo, Andrés, Juan o de rechazarlo como hizo el joven rico (DA 146).
Será necesario en los Seminarios la depuración del perfil de los sacerdotes que necesitan los tiempos modernos, los cuales deben estar cimentados no tanto en la teología del Sacerdocio del Antiguo testamentario sino en la misión de servicio al reino de Jesús que culminó con la cruz que él vivió existencialmente como auto-ofrenda libre.
LAS PARROQUIAS Y LA MISIÓN
Las parroquias deben ser renovadas en un sentido misionero. Ellas que fueron tan efectivas en los ambientes rurales y en las pequeñas aldeas parecen rebasadas en los actuales momentos, ya sea por el enfoque exclusivamente sacramental que las caracterizan o por la superpoblación que las arropó. El cometido principal de cada parroquia y diócesis es formar a las personas con sentido misionero, social y justo y en los demás valores del Evangelio (Cf. DA 385). Tengamos presente hermanos participantes del V CONAJUMI, todos conformamos y formamos parte de una parroquia, todos los bautizados.
AD GENTES
Las primeras comunidades se sentían en todo responsables de la extensión del Reino, cosa que hacían en las casas y en las sinagogas y en toda ocasión que les fuera propicia. Este era su impulso natural. Con la aceptación del cristianismo por parte del Imperio se cambió esta dinámica. Ahora la iglesia se ocupó de su organización principalmente. Entonces la palabra “Misión” vino a ser utilizada para significar con ella toda o cualquier acción eclesial. Por otro lado ninguna iglesia debe perder el enfoque de la misión Ad gentes, los pobres y la misión ad extra, para fuera de su contexto, porque estos no son aspectos o tareas específicas sino que son su dimensión esencial.
Es de lamentar la realidad frecuente en las iglesias de concebir la evangelización solo como una acción ad intra, sin importar casi para nada los que están allende las fronteras. No quedamos con alabanzas, con talleres, con slogans, etc., pero no encarnamos verdaderamente la realidad de los necesitados y los crucificados. Parece ser, que participar en grupos apostólicos o misioneros es la oportunidad para conseguir novio o novia, para hacer amigos y reducir así, a la mínima expresión el sentido de la vida. Todavía más: El énfasis en América Latina por una nueva evangelización acabó diluyendo la importancia de la misión. La erosión por la secularización y el ansia de reconquista nos deprime y nos atormenta y nos lleva a encerrarnos más o a tratar de conseguir algunos “para encerrarlos junto a nosotros” tanto en lo pastoral como en lo confesional lo que privilegia un movimiento centrípeto donde solo nos ocuparemos de mantener una pastoral de los cercanos que cada vez son menos.
La misión Ad Gentes tiene que ver con el origen y la identidad más profunda de la Iglesia. La Iglesia nace de verdad en el momento que comprende y acepta la misión entre los pueblos y hasta los confines de la tierra (cf. R. Schoeder-StefhenBevans, Teología para la misión, 2010) .Esta misión Ad gentes será siempre la tarea de la Iglesia asumida por sus comunidades a veces con cierta resistencia, En repetidas ocasiones se busca minimizar, postergar o hasta despreciar este desafío con el pretexto de que todo lo que hacemos es misión. La misión es la esencia de la Iglesia y solo cuando en verdad cumple esta está siendo fiel al Señor.
La misión, según Aparecida, consiste en dar vida abundante a nuestros pueblos a la manera de Jesús. Jesús vino a darnos una vida plena y feliz. La fe consiste en relacionarse personalmente con Jesucristo salvador y dejarse transformar por él. El compromiso evangelizador, cabe resaltar, no sólo es en los campos, también lo es en la ciudad, en la escuela, en el trabajo, en la universidad, etc. y se realiza por medio de adecuadas charlas o diálogos, evitando la obscenidad o la falta de criterio de vida, desvalorando al prójimo. La salvación que Jesús nos vino a traer incluye todas las dimensiones de la existencia: “La vida nueva en Jesucristo toca al ser humano entero y desarrolla en plenitud la existencia humana ‘en su dimensión personal, familiar, social y cultural’. Para ello hace falta entrar en un proceso de cambio que transfigure los variados aspectos de la propia vida. Sólo así, se hará posible percibir que Jesucristo es nuestro salvador en todos los sentidos de la palabra. Sólo así manifestaremos que la vida en Cristo sana, fortalece y humaniza” (Aparecida 356). Los misioneros proclamamos la Buena Noticia de la persona y el proyecto de Jesucristo y, en El, las buenas noticias de la dignidad humana, de la vida, de la familia, del trabajo, de la ciencia, del destino universal de los bienes y de la solidaridad con la creación (Cf. Aparecida 103-128).
CAPITULO II: UN MUNDO PLURICULTURAL Y SECULARIZADO
DIVERSIDAD CULTURAL
América es un mosaico cultural. Coexisten en ella diversas culturas: indígenas, afroamericanos, campesina criolla (mestiza), urbana y suburbana, migrantes. Esta diversidad cultural es un hecho que está a la vista y una riqueza a disfrutar y a compartir. No siempre esta diversidad cultural es tenida en cuenta y, a veces, se la ignora olímpicamente.
Culturas indígenas: Los indígenas forma parte de los excluidos del continente: “Algunas comunidades indígenas se encuentran fuera de sus tierras porque estas han sido invadidas o degradadas…sufren graves ataques a su identidad y supervivencia, pues la globalización económica y cultural pone en peligro su propia existencia como pueblos diferentes. Su progresiva transformación cultural provoca la rápida desaparición de algunas lenguas y culturas.”(Aparecida 90). La selva peruana nos presenta muchas realidades donde el Señor se ha venido encarnando: Shawhis, Ahuarunas, Cocamillas…
Sin embargo hay que superar una consideración meramente socioeconómica de los indígenas. Aunque sean excluidos, pobres, marginados debemos tratarlos, sobre todo, como “otros diferentes que exigen respeto y reconocimiento”. (Aparecida 89). Porque todos tenemos las mismas capacidades, todos somos los hijos de Dios.
Entre los valores de las culturas indígenas señalamos la “apertura a la acción de Dios por los frutos de la tierra, el carácter sagrado de la vida humana, la valoración de la familia, el sentido de solidaridad y la corresponsabilidad en el trabajo común, la importancia de lo cultual, la creencia en una vida ultraterrena”(Santo Domingo 245). Asimismo se caracterizan por un fuerte sentido comunitario, la valoración de los ancianos y la reverencia a la creación (ecología).
Culturas afroamericanas: Los afroamericanos tienen una larga historia de esclavitud, discriminación y lucha por su liberación. “La historia de los afroamericanos ha sido atravesada por una exclusión social, económica, política y, sobre todo, racial donde la identidad étnica es factor de subordinación social” (Aparecida 96).
Las culturas afroamericanas se caracterizan por el arraigo familiar, el sentido familiar y su expresividad corporal (Aparecida 56).La realidad americana cuenta con comunidades afroamericanas vivas que aportan y participan creativamente en la construcción del continente (Aparecida 97). “Una de las características de esta cultura es la capacidad de nadar y guardar la ropa, es decir, de desenvolverse en el seno de otras culturas como pez en el agua y conservar y cultivar también su propia cultura en sus propios espacios sobre todo la familia. Esta cultura no reivindica lo propio, simplemente lo ejerce con libertad y consecuencia. La consecuencia suele ser que ellos respetan a todos, pero no sucede lo mismo a la inversa”(Pedro Trigo, Teología, Culturas urbanas y prácticas pastorales en la sociedad de hoy).
Las culturas campesinas: El campesino se caracteriza por estar – en: el campesino está en la tierra, está en su tierra, la tierra de sus antepasados, la tierra de Dios. Está en su casa, en su caserío, en su pueblo, en su región, en su territorio, tierra humanizada por muchas generaciones y bendecida por Dios y bajo el patrocinio de los santos patrones. Está en la presencia de Dios, que es también el Dios de sus padres, que es desde luego el creador particular de esta tierra y el que se la entrega para que vivan de ella y respeten”(Pedro Trigo, Cultura del barrio, 46).La cultura campesina está referida al ciclo agrario” y a un calendario de fiestas que da identidad a cada comunidad humana. La comunión con la tierra y con los seres vivos que la habitan forma parte de la cultura campesina.
Culturas urbanas y suburbanas: Las emigraciones del campo a la ciudad constituyen un acontecimiento de gran significación en los pueblos americanos Hoy, la mayor parte de la población se concentra en la ciudad. “La ciudad se ha convertido en el lugar propio de nuevas culturas que se están gestando e imponiendo con un nuevo lenguaje y una nueva simbología” (DA 510).Nuestra ciudades no son ajenas a esa realidad, Yurimaguas es una de esas, la migración de gente que abandona el campo es el resurgimiento de mas pobreza y carencia de oportunidades en la ciudad, por no estar preparados para enfrentar una sociedad que excluye y oprime. Así en todo el resto del país.
Cultura criolla (“mestiza”): En América se ha dado un mestizaje producto de la fusión de razas y culturas (blancos peninsulares y canarios, indios y negros). Esta cultura mestiza (criolla) ha sido el eje del proceso de modernización por la masividad de la educación. Esta cultura se presenta como hegemónica junto a la cultura globalizada-postmoderna. El mestizo no ha superado la mentalidad colonialista que considera a los indígenas y afroamericanos como personas inferiores y ciudadanos de segunda. Se da una ideología del mestizaje que desconoce la diversidad cultural. El término mestizo tiene significaciones diversas según los países.
Migrantes: Desde el punto de vista cultural los emigrantes han enriquecido las culturas de los países que los han recibido, han dado aportes y han sufrido las consecuencias de la ausencia de una adecuada convivencia intercultural. Desde el punto de vista religioso los latinoamericanos que se desplazan a países de mayor desarrollo económico deben considerarse como potenciales agentes de evangelización.
Cultura globalizada-postmoderna: Una de las características fundamentales del mundo contemporáneo es la globalización de la economía. En ella la dinámica del mercado absolutiza la eficacia y la productividad como los valores reguladores de todas las relaciones humanas. Esa absolutización lleva a la globalización de la injusticia. El poder y las riquezas, los recursos físicos y monetarios, la información y los recursos humanos se concentran en manos de unos pocos mientras que la mayoría de la población queda excluida de los beneficios de esa sociedad globalizada. Concomitante con la globalización económica aparece una globalización cultural. “Así se ha ido introduciendo, por la utilización de los medios de comunicación de masas, un sentido estético, una visión acerca de la felicidad, una percepción de la realidad y hasta un lenguaje, que se quiere imponer como una auténtica cultura (DA 45).
Esta cultura merece una consideración especial. Esta cultura no prioriza la familia, la amistad, el compromiso con la comunidad, los derechos humanos.
DE LA MULTICULTURALIDAD HACIA LA INTERCULTURALIDAD
Constatar la existencia de diversas culturas no basta. Se requiere dar un paso más para que la mera coexistencia que generalmente se traduce en dominio de una sobre la otra, sino que se vayan estableciendo relaciones de igualdad, respeto e intercambio.
Las relaciones entre las culturas son normalmente desiguales pero pueden tornarse igualitarias. Cuando hablamos de multiculturalidad y pluriculturalidad se pone el acento en cada cultura como diferente a las otras acentuando el respeto y la tolerancia. Cuando hablamos de interculturalismo ponemos de relieve las convergencias de las culturas sobre las cuales establecer vínculos y puntos en común. El interculturalismo pone el acento en el aprendizaje mutuo, la cooperación y el intercambio situando la convivencia entre diferentes en el centro de su programa.
La relación intercultural se rige por estos principios:
1) principio de la igualdad entre las culturas: todas las culturas son iguales y, por ello, no hay culturas superiores ni culturas inferiores.
2) principio de la diferencia entre las culturas: las culturas son diferentes y exigen ser aceptadas como diferentes.
3) principio de la interacción positiva entre las culturas: las culturas pueden enriquecerse mutuamente.
4) principio de la identidad personal y cultural: el encuentro cultural se lleva a cabo a partir de la identidad de las personas y de las culturas.
El reto de la interculturalidad
Muchas veces la juventud es la causante de división, pero esta culpa se debe también a la falta de educación y de oportunidades. Es decir, todos somos responsables de lo que sucede a nuestro entorno, un gran reto de la interculturalidad es aprendernos a aceptar con nuestras diferencia y aprender a valorar al otro. Es un crecimiento al interior del ser humano, es el fortalecimiento de una identidad que se vive y se comparte con otras identidades. Pero, parece ser que es difícil de comprender y de asumir con responsabilidad, somos todos en uno Cristo.
UN MUNDO EN VIAS DE SECULARIZACION
La secularización es un proceso de transformación de las sociedades donde lo religiosos es desplazado dejando de ejercer una función de tutoría sobre otras instancias e instituciones sociales. Conviene comenzar hablando de secularización en su acepción positiva en la línea del Vaticano II.
1. La autonomía de las realidades terrestres en el Vaticano II: Según el Vaticano II las realidades terrenales y las sociedades gozan de leyes y valores propios que el hombre ha de descubrir, aprovechar y ordenar progresivamente. La secularización como fenómeno positivo permite el progreso legítimo de la ciencia y de la técnica en un ámbito de autonomía propia recordando que hay que colocar ese proceso dentro de un marco de referencia ético.
Se habla de aborto, de matrimonios homosexuales, de eutanasia…. Todo esto lo que conlleva es la carencia de valor a la vida y carencia de respeto a los sentimientos de amor, ya que, todo este tipo de prácticas “modernas” que para unos es estar de moda, no es otra cosa mas que negar nuestra propia existencia.
2. Ambiente no cristiano: La disposición del creyente no es ajena a esta realidad, la ausencia masiva de personas de la fe católica es la radiografía propia de lo que se vive: una fe débil y sin resistencia. Una fe inmadura, si bien, debemos aprender a convivir con otras realidades religiosas en el mundo, y de vital importancia preguntarnos el porqué de las deserciones, porque los jóvenes optan por otro tipo de disposición religiosas como es hacer de la música una religión y se olvida del verdadero sentido de vivir en espíritu nuestra dimensión de hijos de Dios.
3. Secularización y Religiosidad Popular: En América, especialmente en América Latina, el pueblo tiene hondas raíces religiosas. La religiosidad popular es una síntesis de evangelización y de elementos de las culturas populares. Ella es una inculturación de la fe cristiana hecha por el propio pueblo (Cf Iglesia en América 16), muchas veces en reacción contra la ausencia de inculturación por parte de la autoridad eclesial.
La religiosidad popular debe ser asumida y evangelizada. Asumida porque ella es una expresión auténtica de fe. Evangelizada porque es una fe imperfecta. “Si la iglesia no interpreta la religión del pueblo latinoamericano, se producirá un vacío que lo ocuparan las sectas, los mesianismos políticos secularizados, el consumismo que produce hastío y la indiferencia o el pansexualismo pagano” (Puebla 469).
La religiosidad popular se mantiene junto a las tendencias secularizadoras. Ello es motivo de esperanza y vía evangelizador para la Iglesia.
4. Nueva Religiosidad: Hacen su aparición a lo largo de toda América nuevos movimientos religiosos influenciados por la Nueva Era, el gnosticismo y las religiones orientales. Estos movimientos enfatizan la espiritualidad intimista y generan una separación entre la vida privada y la social, a pesar de que algunos se adhieren al pacifismo y al ecologismo en forma poco concreta. Son flexibles en lo doctrinal y en lo moral. Aunque gran parte de estos grupos se presentan como una reacción contra la secularización en su surgimiento y desarrollo se entrecruzan diversos factores: respuesta a la sed espiritual, búsqueda del sentido de la vida, desatención a la espiritualidad y la mística por parte de la Iglesia.
5. Tradiciones religiosas indígenas: Hoy asistimos al redescubrimiento y valoración de las tradiciones religiosas indígenas. La teología “india” cristiana pretende articular, precisamente la fe cristiana con esas tradiciones. El indígena tiene una visión religiosa del mundo. Se da una unidad entre lo religioso, lo cultural y lo social. Se vive permanentemente en la presencia de lo divino. Se habita en un mundo encantado. Hay espíritus de los montes, de los valles, de las aguas. Los antepasados están presentes en los momentos importantes de la vida familiar y comunitaria. La tierra no es el bien que posee sino la madre que nos alimenta. Lo divino lo atraviesa todo.
Los ritos son celebración vital del mito. En el rito se vive, se conmemora y celebra el sentido vital, cósmico, humano y trascendente que el mito busca para la humanidad. El rito da a los participantes la experiencia de sanar, de pertenecer, de reconciliar, de unir, de vivir, de espiritualizarse y de trascenderse.
6. Secularismo: Ya el Vaticano II advirtió sobre la posibilidad de que la autonomía de lo temporal mal entendida desemboque en un secularismo o ateísmo: “si la autonomía de lo temporal quiere decir que la realidad creada es independiente de Dios y que los hombres pueden usarla sin referencia al Creador no hay creyente alguno al que se le escape la falsedad envuelta en tales palabras”(GS 36).
El documento de trabajo del próximo Sínodo sobre la Nueva Evangelización llama la atención sobre el tono débil que ha asumido la secularización la cual invade la vida cotidiana de las personas y desarrolla una mentalidad en la cual Dios está de hecho ausente, en todo o en parte y su existencia misma depende de la conciencia humana
Un secularismo (ateísmo teórico) estricto en América Latina es excepcional. Lo que si es evidente es una idolatría que pretende creer al mismo tiempo en el verdadero Dios y que da culto a los falsos dioses del tener, el poder y el placer. La separación entre la fe y la vida personal y pública es un drama también entre nosotros. El indiferentismo va ganando terreno.
EL RETO DEL DIÁLOGO INTERRRELIGIOSO
El pluralismo religioso plantea la necesidad de un diálogo interreligioso. Se trata de un diálogo difícil que comporta respeto, paciencia que nunca remplaza el anuncio explícito de Jesucristo. Es un diálogo en perpetuo equilibrio entre la búsqueda de caminos de colaboración con otros creyentes, especialmente la defensa de la vida y la lucha contra el materialismo y la lucha por evitar un mero sincretismo. El diálogo parte de lo común a las religiones: cuidado de la vida, comportamiento ético elemental, centralidad del amor, figuras éticas ejemplares, definición de un sentido último.
CAPÍTULO III: ILUMINACION TEOLOGICA
INCULTURACION, INTERCULTURALIDAD Y EVANGELIZACION
Los criterios de iluminación de la realidad pluricultural y en vías de secularización a la que la Iglesia responde con una evangelización inculturada e intercultural y una evangelización de la cultura, encuentra su fuente inspiradora en los misterios de la encarnación, pascua y Pentecostés.
EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN: “Cuando llego la plenitud de los tiempos Dios envió a su Hijo, el cual nació de mujer y fue sometido a la Ley…” (Gal 4,4).
El Hijo de Dios se hizo hombre en las entrañas de la Virgen María y en las entrañas de la cultura judía. Jesús es verdaderamente humano(nacido de mujer) y verdadero judío(nacido de la Ley). El Hijo de Dios, en Jesús de Nazaret, se hizo en todo igual a nosotros menos en el pecado(cf. Heb 4,15).Jesús de Nazaret pertenece a la cultura judía: desciende de unos antepasados (cf. Genealogías), conoce el mundo campesino, profesa la religión judía (circuncisión, purificación de su madre, conocimiento de las Escrituras, frecuencia del templo y de la sinagoga, guarda del sábado, cumplimiento de la Ley, habla el arameo, desenvuelve su vida pública en la Galilea de los gentiles).
Jesús, sin embargo, adopta una actitud crítica ante su cultura: “Han oído lo que se dijo a los antepasados… pero yo les digo”(Mt 5,21ss). Jesús critica los dos pilares principales de la religión judía: la Ley y el Templo. Cuestiona una religión que en vez de liberar, esclaviza: la ley esta hecha para el hombre y no el hombre para la ley. Se enfrentará a los dirigentes de aquella sociedad teocrática que, finalmente, lo condenarán a muerte.
Dios ha querido salvarnos, no desde arriba y desde afuera sino desde dentro y desde cerca. Nos salvo en la vida vivida como un todo con sus diferencias. Nos salvo desde una vida vivida delante de Dios como su Padre materno y con los seres humanos como hermanos y hermanas.
En Jesucristo lo humano y lo divino se unen íntimamente. Los santos padres hablaban del admirable intercambio de la encarnación: Dios se hace como nosotros (humano) para que nosotros nos hagamos como él(divinos). También la Iglesia debe hacer lo mismo. Debe asumir las culturas humanas para, desde adentro, redimirlas. Lo que no es asumido no es redimido decía acertadamente San Ireneo. La encarnación no es sólo condición de posibilidad de la revelación sino imperativo de toda evangelización.
PASCUA Y PENTECOSTÉS: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28)
Jesús tiene que soportar y asumir una muerte injusta provocada históricamente por quienes rechazaron su propuesta del Reino de Dios. La Pascua muestra que la justicia de Dios, el perdón de los pecados y la plenitud pasan por la purificación del sufrimiento. Jesús asume su muerte injusta como parte de la obediencia al Padre que implica su misión y asume los pecados e injusticias de nuestro mundo para redimirnos de todo ello. El Padre, al resucitarlo, confirma la verdad de su persona (Él era el Hijo de Dios) y de su actuación (él tenía razón en lo que decía y en lo que hacía y, por ello, vale la pena proseguir su misión).
El misterio pascual universaliza la salvación de Jesús. Jesús no ha venido a salvar solo a los judíos sino a toda la humanidad. El INRI de la cruz escrito en hebreo, latín y griego simboliza esa salvación universal. Los evangelios de la infancia presentan la misma idea con los pastores (que representan a los judíos) y los magos (que representan a los demás pueblos). El Concilio de Jerusalén donde se acepta la evangelización a los gentiles (no judíos) constituye un momento decisivo de la historia del cristianismo. La Resurrección muestras que la última palabra no es la muerte sino la vida. A través de una cruz injusta, aceptada libremente, Jesús nos perdona nuestros pecados y nos hace hijos de Dios y hombres y mujeres nuevos en busca de cielos nuevos y tierra nueva donde habite la justicia.
La Evangelización de la cultura se basa en el crucificado resucitado. Desde la experiencia de la resurrección “los evangelizadores purifican los signos de muerte de presentes en las culturas y fortalecen sus signos de vida.”. La Iglesia tiene el compromiso de anuncia el evangelio de vida con intrépida fidelidad a los hombres de todas las épocas y de todas las culturas (Cf. Evangelium Vitae 1).
En Pentecostés cada uno oía hablar a los apóstoles en su propia lengua (Hech 2,6).Pentecostés muestra la necesidad de la experiencia del Espíritu para entender en cada lengua y en cada clave cultural las maravillas de Dios. El Espíritu dota de valentía, inteligencia espiritual y creatividad para entender, vivir y anunciar en las diversas culturas la Buena Noticia de la persona y el mensaje de Jesús. El verdadero don del Espíritu es lograr trascender la lengua de los que escuchan, ir más allá de las situaciones particulares y culturales, y tender hacia una universalidad que no niega las diferencias sino que las integra.
El Espíritu Santo es fuerza de trascendencia: “En un solo Espíritu hemos sido bautizados, para no formar más que un solo cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres”(1Cor 3,9-11). El Espíritu nos saca de nuestra propia cultura y nos pone en contacto con otras culturas. En Jesucristo y por el Espíritu se realiza el Plan del Creador, la unificación universal de las culturas: “Porque en un solo Espíritu hemos sido bautizados todos, para no formar más que un solo cuerpo, judíos y de un griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu”(1 Cor 12,13).
En el Nuevo Testamento ya aparece la inculturación de la fe. Hay cristianos que vienen del mundo judío y cristianos que provienen del mundo griego. Hay una manera judía de vivir la fe cristiana basada en el uso del Antiguo Testamento, cumplimiento de leyes y costumbres, la sinagoga y la presencia en el templo. Algunos pensaron que para ser cristiano habría que ser judío. San Pablo dejará claro que Jesucristo no vino solo para los judíos y que los no judíos (gentiles) pueden ser también cristianos.
En el Nuevo Testamento encontramos un anuncio inculturado de la persona y de la obra salvífica de Jesús. A Jesucristo se le llama de modo distinto en cada cultura. En el Nuevo Testamento también aparece claro el papel de los apóstoles como evangelizadores de la cultura. En primer lugar evangelizan a sus paisanos judíos y reconocen los valores de esa cultura como la escucha de la Palabra de Dios o la oración, pero también son críticos con aquellos que quieren imponer sus tradiciones culturales como la circuncisión (cf. Hech 15,1).
SECULARIZACION, RELIGIOSIDAD POPULAR Y NUEVAS RELIGIOSIDADES
JESUCRISTO MODELO DE HUMANIDAD
Jesucristo es el hombre perfecto porque es el Hijo de Dios encarnado. “En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado…Cristo, el nuevo Adán manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación”(GS 22). El ser humano es más humano cuando está más unido a Dios. Por ello “El que sigue a Jesucristo hombre perfecto se perfecciona en su propia dignidad de hombre” subraya el Vaticano II(GS 41). Jesucristo, máxima unión de lo humano y lo divino, es el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre (Benedicto XVI). Por ello es modelo de humanidad. Jesús es el hombre nuevo, el nuevo Adán.
AUTONOMIA DE LO CREADO
Dios no es un rival de la autonomía creadora del hombre. Dios creó al hombre para que se humanizara cada vez más a sí mismo y fuera colaborador de la creación. Según la GS 34 la actividad humana individual y colectiva, considerada en sí misma, responde al propósito de Dios, también los quehaceres cotidianos.
El trabajo tiene un valor objetivo. El trabajo tiene un valor objetivo que el concilio razona así:
1) los hombres y mujeres con su trabajo desarrollan la obra del creador…y contribuyen de modo personal a que se cumplan los designios de Dios en la historia(Cf GS 34,2). A través del trabajo el hombre coopera con Dios en la creación del mundo.
2) a través del trabajo, el ser humano no sólo transforma las cosas y la sociedad sino que se perfecciona a sí mismo (GS 35 y 57).
La actividad humana no puede ser mediatizada por intereses confesionales o religiosos. Sin embargo, un sano realismo recuerda que el pecado puede trastornar la actividad humana y convertirla en instrumento d destrucción.
ENCONTRARSE PERSONALMENTE CON JESUCRISTO Y PROSEGUIRLO
Si el cristianismo no se trasmite ambientalmente ya y si las reglas de juego dificultan la existencia de verdaderos sujetos humanos, sólo un encuentro decisivo con Jesucristo como fuente de existencia personalizada- puede dar lugar a cristianos adultos capaces de resistir las presiones corporativas y convertirse en fuente de vida humana auténtica. Los testigos irradian la felicidad que viven y se sienten enviados a ese medio a dar la vida plena y feliz que Jesús nos vino a traer. Las comunidades eclesiales son espejo del mundo justo y fraterno que se anhela y embrión de ese pueblo fraternal. El verdadero discípulo es misionero y entiende su misión como dar vida abundante a su pueblo y a la cultura a la manera de Jesús.
SEMILLAS DEL VERBO EN LAS CULTURAS Y LAS RELIGIONES
El Vaticano II nos dice que las cosas buenas de las culturas y las religiones son “Semillas del Verbo”.

Sigue leyendo

Perú: Vive tu fe

[Visto: 946 veces]

Los Obispos del Perú, reunidos en Asamblea a todos nuestros hermanos en la fe les deseamos salud y paz en Jesucristo
1. Estamos en el Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI e iniciado ya en cada una de nuestras diócesis, prelaturas y vicariatos. Como continuadores del grupo de los apóstoles de Jesucristo, puestos por Él para hacerse presente al mundo y para reunir y guiar a su Iglesia, queremos expresarles, junto con el gozo compartido de ser sus discípulos, algunas reflexiones que puedan ayudarnos a “redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe” (Porta fidei 7).
2. Nos llena de júbilo compartir con ustedes la misma fe en Jesús de Nazaret, Hijo de Dios y de María, pues en Él encontramos lo que, como personas humanas, todos buscamos: la verdad, el amor, la felicidad de una vida completa y sin fin. Lo diremos con palabras de la asamblea episcopal de 2007 en Aparecida: “Ante los desafíos que nos plantea esta nueva época en la que estamos inmersos, renovamos nuestra fe, proclamando con alegría a todos los hombres y mujeres de nuestro continente: Somos amados y redimidos en Jesús, Hijo de Dios, el Resucitado vivo en medio de nosotros; por Él podemos ser libres del pecado, de toda esclavitud y vivir en justicia y fraternidad. ¡Jesús es el camino que nos permite descubrir la verdad y lograr la plena realización de nuestra vida!” (Mensaje final, 1).
3. Efectivamente, proclamar nuestra fe en Jesucristo hoy es algo tan urgente como necesario, a la vista de los grandes desafíos que afrontamos en esta época, y porque estamos inmersos en una crisis de fe que no sólo dificulta la solución de los problemas humanos sino que los agrava. Esto es así porque, como bien sabemos los cristianos y nos lo confirma el Concilio Vaticano II, “el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. Pues Adán, el primer hombre, era figura del que había de venir, es decir, Cristo, el Señor. Cristo, el nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre el misterio de su vocación” (Gaudium et Spes 22).
4. Pero esto no resulta tan claro para muchos de nuestros contemporáneos. Hay quienes no sólo lo desconocen o lo ponen en duda sino que lo rechazan. Con la creciente globalización de toda suerte de ideas, experiencias y comportamientos, también va haciéndose lamentablemente común y “normal” el prescindir de Dios y de su manifestación en Jesucristo para definir la vida personal y la organización de la sociedad. Nosotros mismos, discípulos del Señor, aunque –como Él nos dice- no seamos del mundo, por el hecho de estar en el mundo también podemos quedar afectados por el ambiente de increencia que nos envuelve. En consecuencia, recibamos la propuesta de este Año de la fe como “una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo; un tiempo de gracia espiritual que el Señor nos ofrece para rememorar el don precioso de la fe, que es decidirse a estar con el Señor para vivir con Él” (Porta fidei 6,8.10), puesto que Él y sólo Él es “el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn14,6).
5. Esforcémonos, pues, durante este año, en redescubrir el don precioso de la fe, regalo que Dios nos da porque nos ama y quiere hacernos partícipes de su misma vida, pues nos ha creado a imagen y semejanza de su Hijo, Jesucristo, el cual, tomando nuestra maltrecha condición de pecadores, se ha entregado a nosotros, convirtiéndose así, para quien lo acepta, en su Redentor, en Recreador de su autenticidad humana. Sin este don, el hombre es como un ciego que no puede ver, como un hambriento que se debilita, como un paralítico que no se puede mover.
6. Sin la fe se está solo, sin Dios. Y sin Dios, el hombre pierde la verdad sobre sí mismo, sobre su real dignidad, vocación y misión. En consecuencia, el mundo no será la casa de la familia, sino una materia que usar sin sentido y sin control. Los otros ya no serán vistos como hermanos con quienes compartir vida y bienes; de modo que, en el mejor de los casos, podemos encontrarnos con actitudes de indiferencia –“¡es su problema!”–, y en los peores, con tantos otros males como, de hecho, nos afligen: celos, envidias, competencia desleal, calumnias, corrupción, injusticias, abuso de poder, violencia contra pobres e ignorantes, robos, secuestros, abortos provocados, homicidios y un largo etcétera de calamidades familiares y ciudadanas, nacionales e internacionales. Para colmo, hay quienes, sin conocerse ni valorarse a sí mismos, se desesperan hasta llegar al suicidio. ¡Pobre del individuo y de la sociedad que prescinden de Dios, pues están demoliendo sus cimientos y, sin cimientos, una casa se hunde!
7. En cambio, la presencia y la acción de Jesucristo, Dios-con-nosotros, que vive resucitado, animando, como cabeza, el cuerpo de su Iglesia que formamos sus discípulos, siempre hace posible, hoy igual que ayer, lo que parece imposible: ciegos que ven, sordos que oyen, muertos que resucitan y personas que dan a los demás, incluso a los enemigos, cuanto tienen: conocimientos, bienes materiales, cuidados sanitarios, amistad desinteresada y, llegado el caso, la propia vida para salvar la de otro. Una sociedad que legisle, gobierne, juzgue, eduque y actúe de acuerdo a la voluntad del Creador sobre la creatura –el mundo y la humanidad- a la que Él da vida, es una sociedad con cimientos indestructibles: progresarán en ella todos sus miembros, y multiplicarán sus posibilidades por la fuerza de la solidaridad en la que se reconocen y con la que interactúan, fruto y reflejo del Creador y Dador de la vida, que es comunidad de Tres en la unidad de su recíproco amor.
8. Con personas así, el mundo tiene futuro. Un futuro que no es capaz de impedir ni siquiera la muerte. El temor a perder lo que se tenga a la mano más acá de la muerte, como si todo fuera eso y no existiera nada más, es lo que ocasiona tanta violencia y sufrimiento. Quien sabe que Jesucristo ha resucitado sólo teme perderle, seguro de que, teniéndole a Él, nada le faltará, porque todo ha sido creado por Él y para Él; y Él se lo entrega a quien, aceptándole, ya en adelante vive pensando como Él, sintiendo como Él, hablando y actuando como Él. Ésta es la vida que brota de la fe: una vida cristiana, una vida unida a la de Cristo, como la suya: vida auténticamente humana, divina.
9. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si, al fin, se pierde a sí mismo? Este aviso de Jesús ha de animarnos a mantener nuestra fe en Él y a crecer como discípulos y misioneros suyos, pues la Buena Noticia de la Vida que recibimos de Dios Él la quiere para todos, y cuenta con nuestra colaboración para difundirla. La fe se agranda cuando se comparte. A todos –laicos, religiosos y ministros ordenados- nos llama el Señor a trabajar en su viña para que nadie pase hambre ni sed, para que nadie se pierda lejos de su Casa, sin Él. Por lo mismo, junto con el Papa, “deseamos que este Año suscite en todo creyente la aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza. Será también una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía, que es la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y también la fuente de donde mana toda su fuerza. Al mismo tiempo, esperamos que el testimonio de vida de los creyentes sea cada vez más creíble. Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe hacer propio, sobre todo en este Año” (Porta fidei 9).
10. “El Año de la fe será también una buena oportunidad para intensificar el testimonio de la caridad. Es la fe la que nos permite reconocer a Cristo, y es su mismo amor el que impulsa a socorrerlo cada vez que se hace nuestro prójimo en el camino de la vida” (Porta fidei14). Es Él quien nos lo dice: “Lo que hicieron con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron” (Mt 25,40).
11. Dios se ha dado a conocer en su Hijo hecho hombre, Jesucristo; y hoy se hace presente al mundo en la humanidad visible de la Iglesia que formamos nosotros, sus discípulos. Para que así sea, para que no seamos estorbo que impida encontrarle a quienes le andan buscando, oremos unos por otros y vivamos como Iglesia profundizando en el conocimiento de nuestra fe, bebiendo en la fuente de los sacramentos, ayudándonos a permanecer unidos en Jesucristo. De tal forma que sea Él a quien encuentren en nosotros cuantos se nos acerquen, así como muchos lo encontraron en nuestros queridos santos peruanos, para gloria de Dios y alegría de la humanidad.
12. Nos despedimos recordando una de sus preciosas palabras, válidas y eficaces permanentemente: “Yo no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les he dicho esto para que gracias a mí tengan paz. En el mundo tendrán que sufrir; pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo. Volveré a verles y se alegrará su corazón, y su alegría nadie se la podrá quitar” (Jn 16, 32-33; 16,22).
Fraternamente, en Jesucristo y María, la bienaventurada por haber creído, y, por ello, madre suya y nuestra, a quien pedimos interceda por nosotros para que creyendo, amemos, y, amando, gocemos de la vida y la felicidad que nunca se acaban.
Lima, enero de 2013

Pueblos indígenas

Cada año, al finalizar la asamblea plenaria de los obispos del Perú se realiza el Encuentro de Pastoral Indígena de la Amazonía peruana, encuentro convocado por los Obispos de la Amazonía y el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP). Estos encuentros reflexionan sobre las realidades y culturas amazónicas, buscan promover el diálogo con la sociedad y apoyar un desarrollo sostenible. Para este fin, el CAAAP y la Comisión Episcopal de Acción Social, CEAS se unen para organizar el Coloquio: Pueblos indígenas, Amazonía, Desarrollo Integral Sostenible: Reflexión y propuestas.
Se tiene prevista la presencia del Ministerio del Ambiente con el tema: Políticas ambientales y desarrollo en la Amazonía. El Dr. Iván Lanegra, Viceministro de Interculturalidad abordará el tema: Desafíos en la implementación de la Consulta. Primer Proceso Lote 192. La labor de la Iglesia en la Amazonía, a cargo del Obispo de Yurimaguas Monseñor José Luis Astigarraga; y la voz del mundo académico a través de la Hermana Birgit Willer, docente de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) quién hará una reflexión desde la teología de la Creación.
La cita fue ayer 31 de enero, de 6 a 9 p.m. en el Auditorio de la Clínica Stella Maris, ubicada en Av. Paso de los Andes 923, Pueblo Libre, Lima.
No olvidemos que se busca la construcción de la paz en el país, la transformación de los conflictos sociales en oportunidades para el desarrollo, por eso saludamos la creación de la Oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, y la incorporación de unidades de diálogo en varios ministerios y en gobiernos regionales. Saber que necesitamos conocer sobre el uso y control de los recursos naturales, principalmente del suelo y el agua.

Sigue leyendo

Aferrado a Cristo

[Visto: 1407 veces]

Comandante
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está muy optimista y confía en recuperarse del cáncer que sufre, dijo su vicepresidente citando palabras del mandatario que convalece desde hace casi dos meses en Cuba tras una delicada operación por la enfermedad.
Aunque el Gobierno asegura que Chávez, de 58 años, viene recuperándose de la cirugía a la que se sometió el 11 de diciembre en La Habana, el usualmente ubicuo líder no ha sido visto ni oído en público desde esa fecha.
“Nuestro comandante presidente está en un batalla compleja y dura, pero con un espíritu fenomenal”, aseguró el vicepresidente Nicolás Maduro en un acto transmitido por la televisión estatal desde el estado natal del presidente, Sabaneta.
“Antes de despedirse, el día que íbamos saliendo (el canciller) Elías Jaua y yo para Chile, nos dijo con una gran fortaleza: “estoy muy optimista, confío plenamente en los tratamientos que estoy haciendo, volveremos a ganar esta. Estoy aferrado a Cristo y a la vida“”, agregó Maduro, quien participó el fin de semana junto a Jaua en una cumbre regional.
Antes de partir a Santiago, el vicepresidente dijo el sábado que el líder socialista estaba en su mejor momento del postoperatorio y más tarde un comunicado del Gobierno aseguró que dejó atrás una prolongada infección que lo aquejaba, pero continúa en tratamiento por una insuficiencia respiratoria.
Chávez designó a Maduro como su eventual heredero político antes de viajar a La Habana para su cuarta operación en 18 meses, lo que levantó dudas sobre su permanencia en el cargo.
El presidente no asistió a su acto de juramentación el 10 de enero para el nuevo período que ganó en las elecciones de octubre con el que extendería su mandato hasta el 2019.
La oposición ha insistido en que, si Chávez puede hablar con sus ministros, debería ser capaz de enviarle un mensaje al país.
SIN FOTOS
A pesar de que se han presentado documentos con su firma, el mandatario ha evitado aparecer en público, dirigirse al pueblo vía telefónica, o mostrarse a través de fotografías, lo que también ha sido criticado por la oposición.
“El presidente variará el modo de comunicación que ha tenido cuando sea necesario”, anticipó el ministro de Información y Comunicación de ese país, Ernesto Villegas, al ser consultado al respecto en una entrevista.
En ese sentido, el funcionario explicó que hasta el momento “él está conforme con el modo en el que se ha venido comunicando su situación de salud”. “Nos ha dado instrucciones muy precisas para que informemos con rigor las noticias buenas y las noticias malas”, detalló.

Fuente: Agencia Reuters/elcomercio.pe Sigue leyendo

Guardia Suiza

[Visto: 1673 veces]

Seguridad del Papa

Hace 507 años que, desfilando con paso militar marcado por tambores, 110 soldados venidos de la Confederación Helvética sobrepasaban los muros del Vaticano. Y ahí permanecen hasta hoy.
Era un cuerpo de defensa que, con el pasar del tiempo, se tornó la Guardia Suiza, que, desde entonces, escribe su historia con fidelidad, abnegación y heroísmo.
Fue el Papa Julio II quien pidió a los Helvecios que enviasen un grupo de soldados que lo defendiesen de sus enemigos. El Papa fue atendido y, entonces, nació el actual cuerpo de defensa Pontificio.
Ellos llegaron, más exactamente, el día 22 de enero de 1506, y por eso se conmemoró recientemente los más de 500 años de la venida de ellos a Roma.
Hubo misa celebrada por el Maestro de Ceremonias de Benedicto XVI y un desfile militar tal como fue hecho por los primeros Guardias que se instalaron en el Vaticano.
Aquella “era una época en que los suizos eran muy conocidos por los servicios que siempre desarrollaban con fidelidad y valentía. Algo que todavía hoy intentamos hacer en nuestro trabajo, estando siempre en el máximo de nuestras posibilidades”, dice el Guardia Suizo Urs Breitnemosser.
Sin dudas, un trabajo que fue desarrollado siempre con fidelidad hacia todos los Papas.
Su característico y vistoso uniforme expresa la alegría de ser soldado, la voluntad de combatir y de estar al servicio del Sucesor de Pedro. Y el color rojo que traen simboliza la disposición de derramar su sangre para defender al Santo Padre, sea él quien sea.

ZdenkaZdenka María Turková
Los caminos de la gracia son inescrutables, y Dios tiene sus argucias y sus manejos. Es lo que se torna patente del maravilloso relato de la conversión de Zdenka María Turková, hoy religiosa, que publica ReligionenLibertad.com
Zdenka María tuvo el infortunio de criarse en una familia atea, en el país menos religioso de Europa y tal vez del mundo, la república Checa, y ella sufrió esa influencia. Pero dejemos que sus propias palabras nos guíen por los caminos fascinantes de su vida, rumbo a su conversión, bautismo y profesión religiosa.
“Nací en una familia no religiosa de la República Checa. En mi infancia todo el país estaba sumido en el comunismo puro y duro. Mis padres jamás nos hablaban de Dios. Por supuesto que en el colegio tampoco se nombraba a Dios, ni en las conversaciones, ni en la tele, nada… Todavía me acuerdo del ambiente de opresión y de miedo que reinaba.
Sólo mi abuela me habló unas pocas veces sobre Jesucristo y lo que sufrió por nosotros, pero casi me parecía parte de un cuento.
Cuando tenía nueve años cayó el régimen comunista en mi país, lo cual, para mi familia, supuso un gran alivio. Pese a la caída del comunismo mis padres seguían sin fe, seguramente por su educación laicista”.
A los 15 años, de discotecas
“Cuando cumplí los 15 años, mi vida dio otro giro, pero esta vez negativo. Una de mis amigas me invitó a ir por primera vez a una discoteca. Fui y algo cambió en mí. Antes tampoco es que fuera una joven modelo, ni mucho menos, pero conservaba una cierta inocencia. Pero después de empezar a ir semanalmente a las discotecas cambió mi manera de pensar, de vestir, de ser y de relacionarse con los demás. Las discotecas los sábados se convirtieron en el centro de mi vida.
Después de unos años acabé cansándome, pero el ambiente ya me había marcado. Si cuando era más pequeña me dolía el escuchar sobre la Pasión del Señor, en esa época, cuanto más me abría al pecado, más fría me volvía religiosamente”.
Atea e indiferente a Dios
“Cuando fui a la universidad tenía un novio estable que era ateo convencido y también yo me empecé a declarar atea.
De la doctrina católica sabía poco o nada, ni sé si hubiera sido capaz de decir los diez mandamientos. La Iglesia me caía mal, me parecían todos unos hipócritas. Dios no tenía nada que decir en mi vida, no estaba en contra de Él, más bien me sentía indiferente. Simplemente pensaba que no existía”.
Una beca la llevó a España
“Me ofrecieron una beca de Erasmus para ir a estudiar a Santander (Cantabria, España) durante nueve meses que acepté y a punto de cumplir los 23 años llegué a España. Al principio me lo pasé muy mal, no conocía a nadie, echaba de menos a mi novio, mis amigos, mi familia, mi tierra, todo. Santander no me gustaba para nada.
En una de las primeras clases conocí a la que es ahora la Hermana Sara que entonces era candidata a las Siervas del Hogar de la Madre (www.hogardelamadre.org). Hablamos de algo de estudios y luego ella vio que yo llevaba una pequeña cruz de oro, regalo de mi hermana.
Me preguntó: “¿Eres católica?”. Yo queriendo decir que no y que no me interesaba para nada serlo me oí decir a mí misma: “No, pero estoy buscando.” No lo quería decir, simplemente me salió. Era el Señor que iba haciéndose más y más presente en mi vida aunque yo todavía no me daba cuenta.
El libro del padre Loring
Sara me presentó a la Hermana Mª Luisa, que se convirtió luego en mi guía hacia la conversión. Ella me dejó el libro del padre Jorge Loring “Para salvarte”.
Y yo, leyéndolo muy poco a poco, intentando reflexionar y absorber lo que ponía, empecé a creer en Dios. Empecé a descubrir en mí un deseo cada vez más grande de conocer a este gran Misterioso para mí, de conocer la Verdad, no miles de verdades, sino la Verdad, la única.
Más tarde conocí la comunidad de las Siervas del Hogar de la Madre con su fundador, don Rafael Alonso. Conocerlos significó para mí la apertura de un mundo nuevo, un mundo mucho más limpio, mucho más sencillo, mucho más transparente y mucho más lleno de amor de verdad que el que había conocido hasta entonces.
Luego todo fue un proceso más o menos rápido, los conocí en octubre, en diciembre pedí el bautismo y empecé a tener catequesis intensiva porque el gran día iba a ser en la Vigilia de la Resurrección que aquel año caía en 10 de abril.
Tuve muchas luchas, por un lado Dios me atraía muchísimo, descubría cosas antes desconocidas que me llenaban hasta lo más hondo de mi alma, sentía que Dios me llamaba a la vida cristiana de verdad y que allí iba a encontrar mucha más felicidad, pero…
Miedo a vivir según los Diez Mandamientos
Tenía mucho apego a mi vida de antes, mis vicios, mis comodidades, mis independencias, en fin, no estaba todavía dispuesta a dejar tantas cosas por Dios. Y tenía miedo, mucho miedo. Quizá de lo desconocido, de lo que Dios me pudiera pedir. Unos pocos días antes de bautizarme decidí no hacerlo, porque no estaba dispuesta a vivir según los diez mandamientos.
Como las Siervas, unos días antes, me habían invitado a una peregrinación de unos días a Roma, y no podía negarme por compromiso, tuve que ir pero con la disposición de olvidarme de Dios y de todo cuando regresase. El último día entramos en una iglesia, nos arrodillamos, y yo, que ni siquiera sabía rezar, sentí en el corazón que tenía hambre y sed de Dios, que no podía vivir sin Él.
El Cristo de la Misericordia la impacta
Las chicas que venían conmigo me preguntaron: “¿Conoces la Divina Misericordia?” Y es que hasta ese momento nunca había oído nada de la Divina Misericordia, ni había visto la imagen. Me llevaron a una pequeña capillita con esa imagen y me impactó lo guapo que era el Señor. Sólo repetía dentro de mí: “¡Está guapísimo, más guapo que cualquier hombre!”, y experimenté que Él me acogía a pesar de que era una pecadora y que me amaba personalmente y con gran intensidad.
Salí de la iglesia con muchos esquemas completamente cambiados, sólo deseando bautizarme y vivir la vida cristiana en serio, costara lo que costase.
El 10 de abril del año 2004 el padre Rafael me bautizó y yo me quedé con un gran deseo de hacer lo que Dios quisiera. Todavía no había sentido la llamada a la vida religiosa. Sí me sentí llamada a entregar un año de mi vida viviendo cerca de las hermanas y trabajando junto al Hogar de la Madre.
Dejar al novio, ser sólo de Dios
Apoyada en la gracia del Señor y en Nuestra Madre dejé a mi novio que era una de las cosas más duras y volví a España. Unos dos meses después, de repente, en la oración sentí con fuerza que el Señor me amaba, pero no como antes, sino como si yo fuese para Él, sólo para Él y Él para mí.
Era como si hubiese cogido su manto y me hubiera escondido debajo de Él y así me quería convertir en posesión suya. Aquel día me hubiera gustado decirle que yo no quería, pero no me atrevía, era consciente de que Él es Dios… aun así iba a suponer todavía mucha lucha el aceptar mi vocación. ¡Lo increíble se hace realidad por la gracia de Dios!
El 8 de diciembre del 2004 entré en las Siervas del Hogar de la Madre y ahora soy más feliz que nunca y también estoy más enamorada que nunca. Tengo la absoluta certeza que sigue siendo Él quien va llevando mi vida, a veces suavemente, que casi ni se nota, y otras veces con fuerza, cambiando de rumbo. Conocer a Dios es sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida”.
Fuente: es.gaudiumpress.org y ReligionenLibertad.com

Vietnam

[Visto: 2355 veces]

Secretario Partido Comunista

Nguyên Phu Trong tuvo una audiencia con el Papa de alrededor de media hora. Entre las situaciones pendientes, la libertad de educación y los inmuebles confiscados a la Iglesia.
Por primera vez en la historia, el Papa Benedicto XVI recibió en audiencia al líder del Partido Comunista de Vietnam. Nguyén Phu Trong, secretario general del Comité Central. Fue una entrevista privada de alrededor de media hora y se trató de una recepción con los mismos honores que normalmente se destinan a los jefes de estado. Trong fue recibido este martes, día de la semana durante el que, normalmente, el Papa no tiene compromisos púbicos.
“Es la primera vez – dice una nota de la Oficina de Prensa de la Santa Sede- que un Secretario General del Partido Comunista de Vietnam encuentra al Sumo Pontífice y a altos responsables de la Secretaría de Estado. En los coloquios, desarrollados en un clima de cordialidad, se han tratado temas de interés para Vietnam y la Santa Sede y se ha manifestado el deseo que se puedan resolver pronto algunas cuestiones pendientes y de que se refuerce la provechosa colaboración existente”.
Fuente: Vatican Insider- Diario La Stampa de Milán.

Marcos Antonio RovayoSacerdote de 80 años perdona a sus agresores
El sacerdote Marcos Antonio Robayo Cárdenas, párroco de la iglesia San Martín de Porres en Caracas, expresó su disposición a “perdonar” a los delincuentes que lo golpearon violentamente el 15 de enero en el cráneo, boca y ojo izquierdo cuando lo abordaron frente a su parroquia para robarle el reloj.
“Hay que perdonarlos, como decía Juan Pablo II. Si no hay perdón no se hará justicia (…) La paz se consigue primero con caridad, con justicia, y por tanto el perdón elemento esencial del amor al prójimo”, expresó a la prensa local.
Por su parte, el Ministerio Público ha implicado en este caso a Oliver Pérez (30), Wilmer Blanco (22) y Yonaikel Padrón como presuntos agresores del sacerdote.
Luego de ser golpeado el pasado 15 de enero, el sacerdote relató a Globovisión que no es la primera vez que la parroquia sufre la agresión de delincuentes, pues el año pasado fueron víctimas de 12 robos.
“Se llevaron 30 sillas la última vez, nosotros sentimos el robo, pero por seguridad no actuamos”, recordó.
El Padre Rovayo ha pedido a las autoridades que mejoren el alumbrado para la iglesia y en la zona, así como seguridad. En el mismo sector donde se encuentra el templo católico, se habrían producido dos asesinatos el año pasado.
Fuente: ACI/EWTN Noticias.
RabinoCondenan a rabino
Un juez condenó a 103 años de cárcel al líder ultra-ortodoxo Nechemya Weberman, del barrio neoyorquino de Brooklyn, Estados Unidos, por abusar sexualmente en repetidas ocasiones a una menor de edad.
Weberman, de 54 años, fue sentenciado después de que una joven de 18 años denunciara que cuando tenía 12 años sufrió abuso sexual por parte del rabino cuando éste desempeñaba sus funciones de consejero religioso, pese a no poseer licencia.
Según informaron medios locales, Weberman no mostró ninguna reacción cuando el juez lo condenó y aunque no realizó ningún tipo de declaración, su abogado señaló que apelará la sentencia.
Esta condena rompe con el hermetismo que caracterizaba el sector judío en la Gran Manzana, concentrado en la zona de Williambsburg, donde no es habitual las denuncias dentro de la comunidad.
Desde que el rabino fue declarado culpable por un jurado el pasado 9 de diciembre, la comunidad judía se dividió entre los defensores y detractores del rabino.
Fuente: Diario La República.