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Factor religioso como fenómeno humano

Ideología de género

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El Papa Francisco incluye la ideología del género entre las «colonizaciones ideológicas» que se imponen a la fuerza

Por Eduardo Berdejo– ACI Prensa.
El Papa Francisco criticó que en las escuelas se enseñe a los niños la ideología de género, una de las “colonizaciones ideológicas” que se difunden a través de libros financiados por ciertas instituciones e incluso por “países muy influyentes”.
El Santo Padre hizo esta denuncia durante el encuentro que sostuvo con los obispos de Polonia el 27 de julio en la Catedral de San Estanislao y San Wenceslao, en el marco de su viaje por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016, y cuyo contenido fue divulgado este 2 de agosto por la Santa Sede.
Al responder algunas preguntas de los obispos, el Pontífice aprovechó para denunciar nuevamente las colonizaciones ideológicas, entre ellas la ideología de género y su difusión en las escuelas.
Quisiera concluir con este aspecto, porque detrás están las ideologías. En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas –lo digo claramente con nombre y apellido– ¡está la ideología de género!
Hoy a los niños –¡a los niños!–, en la escuela se les enseña esto: que el sexo cada uno lo puede elegir. ¿Y por qué enseñan esto? Porque los libros son de las personas e instituciones que te dan el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países muy influyentes. Esto es terrible”, alertó.
En ese sentido, recordó que una vez, “conversando con Benedicto XVI, que está bien y tiene un pensamiento claro, me decía: ‘Santidad, esta es la época del pecado contra Dios creador’. ¡Es inteligente! Dios ha creado al hombre y la mujer, Dios ha creado el mundo así, así, así…y nosotros hacemos lo contrario”.

Arquidiócesis de Lima

El Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Primado del Perú, ha recibido el apoyo del clero de Lima, que en un comunicado oficial reitera la solidaridad con su pastor, ante la polémica suscitada por unas declaraciones del Cardenal en el programa radial Diálogo de Fe, en las que el purpurado expresaba cómo la figura femenina es a menudo tratada como un producto comercial, particularmente en ciertos medios de comunicación, lo que constituye también un tipo de violencia contra la mujer.
El clero limeño manifiesta que “ante las recientes críticas que han suscitado las expresiones del Cardenal Juan Luis Cipriani en el programa radial ‘Diálogo de Fe’ del sábado 30 de julio, los sacerdotes de la Arquidiócesis de Lima reiteramos la solidaridad con nuestro Pastor e invocamos que temas tan sensibles e importantes sean tratados por la sociedad civil, por miembros del gobierno y por los medios de comunicación con altura y responsabilidad, sin pretender tergiversar lo que debe ser uno de los principales propósitos y metas de nuestro pueblo: la defensa de la dignidad de la mujer y de los más débiles”.
Afirman también los presbíteros que son ellos “testigos de la preocupación de nuestro Pastor, de su lucha constante por la defensa de la dignidad de la mujer, de la vida y de la familia; impulsando nuestra pastoral en esa dirección”.
Finalmente, recuerda el clero limeño que en la Exhortación Apostólica ‘Amoris Laetitia’ el Papa también ha hecho referencia a los problemas planteados por el Cardenal Cipriani.
Fuente: es.gaudiumpress.org y Vicaría del Clero de la Arquidiócesis de Lima.Embedded image

La ideología de género. Sus peligros y alcances

Por Monseñor Oscar Alzamora Revoredo SM, Obispo Auxiliar de Lima
“El género es una construcción cultural; por consiguiente no es ni resultado causal del sexo ni tan aparentemente fijo como el sexo. Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras; en consecuencia hombre y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino”. [1]
Estas palabras que podrían parecer tomadas de un cuento de ciencia ficción que vaticina una seria pérdida de sentido común en el ser humano, no son otra cosa que un extracto del libro “Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity” (El Problema del Género: el Feminismo y la Subversión de la Identidad”) de la feminista radical Judith Butler, que viene siendo utilizado desde hace varios años como libro de texto en diversos programas de estudios femeninos de prestigiosas universidades norteamericanas, en donde la perspectiva de género viene siendo ampliamente promovida.
Mientras muchos podrían seguir considerando el término género como simplemente una forma cortés de decir sexo para evitar el sentido secundario que sexo tiene en inglés, y que por tanto género se refiere a seres humanos masculinos y femeninos, existen otros que desde hace ya varios años han decidido difundir toda una “nueva perspectiva” del término. Esta perspectiva, para sorpresa de muchos, se refiere al término género como “roles socialmente construidos”.
La IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en setiembre de 1995 en Pekín, fue el escenario elegido por los promotores de la nueva perspectiva para lanzar una fuerte campaña de persuasión y difusión. Es por ello que desde dicha cumbre la “perspectiva de género” ha venido filtrándose en diferentes ámbitos no sólo de los países industrializados, sino además de los países en vías de desarrollo.
Definición del término género
Precisamente en la cumbre de Pekín, muchos de los delegados participantes que ignoraban esta “nueva perspectiva” del término en cuestión, solicitaron a sus principales propulsores una definición clara que pudiera iluminar el debate. Así, la directiva de la conferencia de la ONU emitió la siguiente definición:
“El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo”.
Esta definición creó confusión entre los delegados a la cumbre, principalmente entre los provenientes de países católicos y de la Santa Sede, quienes solicitaron una mayor explicitación del término ya que se presentía que éste podría encubrir una agenda inaceptable que incluyera la tolerancia de orientaciones e identidades homosexuales, entre otras cosas. Fue entonces que Bella Abzug, ex-diputada del Congreso de los Estados Unidos intervino para completar la novedosa interpretación del término “género”:
“El sentido del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambio”.
Quedaba claro pues que los partidarios de la perspectiva de género proponían algo mucho más temerario como por ejemplo que “no existe un hombre natural o una mujer natural, que no hay conjunción de características o de una conducta exclusiva de un sólo sexo, ni siquiera en la vida psíquica” [2] . Así, “la inexistencia de una esencia femenina o masculina nos permite rechazar la supuesta superioridad de uno u otro sexo, y cuestionar en lo posible si existe una forma natural de sexualidad humana” [3] .
Ante tal situación, muchos delegados cuestionaron el término así como su inclusión en el documento. Sin embargo, la ex-diputada Abzug abogó férreamente en su favor:
“El concepto de género está enclavado en el discurso social, político y legal contemporáneo. Ha sido integrado a la planificación conceptual, al lenguaje, los documentos y programas de los sistemas de las Naciones Unidas los intentos actuales de varios Estados Miembros de borrar el término género en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por sexo es una tentativa insultante y degradante de revocar los logros de las mujeres, de intimidarnos y de bloquear el progreso futuro”.
El apasionamiento de Bella Abzug por incluir el término en Pekín llamó la atención de muchos delegados. Sin embargo, el asombro y desconcierto fue mayor luego que uno de los participantes difundiera algunos textos empleados por las feministas de género, profesoras de reconocidos Colleges y Universidades de los Estados Unidos. De acuerdo a la lista de lecturas obtenida por el delegado, las “feministas de género” defienden y difunden las siguientes definiciones:
– Hegemonía o hegemónico: Ideas o conceptos aceptados universalmente como naturales, pero que en realidad son construcciones sociales.
– Desconstrucción: La tarea de denunciar las ideas y el lenguaje hegemónico (es decir aceptados universalmente como naturales), con el fin de persuadir a la gente para creer que sus percepciones de la realidad son construcciones sociales.
– Patriarcado, Patriarcal: Institucionalización del control masculino sobre la mujer, los hijos y la sociedad, que perpetúa la posición subordinada de la mujer.
– Perversidad polimorfa, sexualmente polimorfo: Los hombres y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza, sino más bien por un condicionamiento de la sociedad. Así, el deseo sexual puede dirigirse a cualquiera.
– Heterosexualidad obligatoria: Se fuerza a las personas a pensar que el mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro.
– Preferencia u orientación sexual: Existen diversas formas de sexualidad -incluyendo homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y trasvestis- como equivalentes a la heterosexualidad.
– Homofobia: Temor a relaciones con personas del mismo sexo; personas prejuiciadas en contra de los homosexuales. (El término se basa en la noción de que el prejuicio contra los homosexuales tiene sus raíces en el ensalzamiento de las tendencias homosexuales).
Estas definiciones fueron tomadas del material obligatorio del curso “Re-imagen del Género” dictado en un prestigioso College norteamericano. Asimismo, las siguientes afirmaciones corresponden a la bibliografía obligatoria del mismo:
“La teoría feminista ya no puede darse el lujo simplemente de vocear una tolerancia del lesbianismo como estilo alterno de vida o hacer alusión de muestra a las lesbianas. Se ha retrasado demasiado una crítica feminista de la orientación heterosexual obligatoria de la mujer”. [4]
“Una estrategia apropiada y viable del derecho al aborto es la de informar a toda mujer que la penetración heterosexual es una violación, sea cual fuere su experiencia subjetiva contraria.” [5]
Las afirmaciones citadas podrían parecer suficientemente reveladoras sobre la peligrosa agenda de los promotores de esta “perspectiva”. Sin embargo, existen aún otros postulados que las “feministas de género” propagan cada vez con mayor fuerza:
“Cada niño se asigna a una u otra categoría en base a la forma y tamaño de sus órganos genitales. Una vez hecha esta asignación nos convertimos en lo que la cultura piensa que cada uno es -femenina o masculino-. Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son expresión natural de un plano genético, el género es producto de la cultura y el pensamiento humano, una construcción social que crea la verdadera naturaleza de todo individuo.” [6]
Es así que para las “feministas de género”, éste “implica clase, y la clase presupone desigualdad. Luchar más bien por desconstruir el género llevará mucho más rápidamente a la meta” [7] .
El feminismo de género
Pero en qué consiste el “feminismo de género” y cuál es la diferencia con el comúnmente conocido feminismo. Para comprender más a profundidad el debate en torno al “término género”, vale la pena responder a esta pregunta.
El término “feministas de género” fue acuñado en primer lugar por Christina Hoff Sommers en su libro “Who Stole Feminism?” (“¿Quién se robó el Feminismo?”), con el fin de distinguir el feminismo de ideología radical surgido hacia fines de los 60s, del anterior movimiento feminista de equidad.
Aquí las palabras de Hoff Sommers:
“El feminismo de equidad es sencillamente la creencia en la igualdad legal y moral de los sexos. Una feminista de equidad quiere para la mujer lo que quiere para todos: tratamiento justo, ausencia de discriminación. Por el contrario, el feminismo del género es una ideología que pretende abarcarlo todo, según la cual la mujer norteamericana está presa en un sistema patriarcal opresivo. La feminista de equidad opina que las cosas han mejorado mucho para la mujer; la feminista del género a menudo piensa que han empeorado. Ven señales de patriarcado por dondequiera y piensan que la situación se pondrá peor. Pero esto carece de base en la realidad norteamericana. Las cosas nunca han estado mejores para la mujer que hoy conforma 55% del estudiantado universitario, mientras que la brecha salarial continúa cerrándose” [8] .
Al parecer, este “feminismo de género” tuvo una fuerte presencia en la Cumbre de Pekín. Así lo afirma Dale OLeary, autora de numerosos ensayos sobre la mujer y participante en la Conferencia de Pekín, quien asegura que durante todas las jornadas de trabajo, aquellas mujeres que se identificaron como feministas abogaron persistentemente por incluir la “perspectiva del género” en el texto, por la definición de “género” como roles socialmente construidos y por el uso de “género” en sustitución de mujer o de masculino y femenino.
De hecho todas las personas familiarizadas con los objetivos del “feminismo de género”, reconocieron inmediatamente la conexión entre la mencionada ideología y el borrador del “Programa de Acción” del 27 de febrero que incluía propuestas aparentemente inocentes y términos particularmente ambiguos.
Neo Marxismo
En palabras de Dale OLeary, la teoría del “feminismo de género” se basa en una interpretación neo-marxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx, de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá solo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los oprimidos. La sociedad será totalmente reconstruida y emergerá la sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para todos.
OLeary agrega que Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y el feminismo. Para ello cita el libro “El Origen de la Familia, la Propiedad y el Estado”, escrito por el pensador alemán en 1884 en el que señala:
“El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino” [9] .
Según OLeary, los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada, se facilitara el divorcio, se aceptara la ilegitimidad, se forzara la entrada de la mujer al mercado laboral, se colocara a los niños en institutos de cuidado diario y se eliminara la religión. Sin embargo, para las “feministas de género”, los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin atacar directamente a la familia, que era la verdadera causa de las clases.
En ese sentido, la feminista Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir la diferencia de clases, más aún la diferencia de sexos:
“asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños. Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva de la revolución feminista debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino sino con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente” [10] .
Cuando la Naturaleza estorba
Es claro pues que para esta nueva “perspectiva de género”, la realidad de la naturaleza incomoda, estorba, y por tanto, debe desaparecer. Al respecto, la propia Shulamith Firestone decía:
“Lo natural no es necesariamente un valor humano. La humanidad ha comenzado a sobrepasar a la naturaleza; ya no podemos justificar la continuación de un sistema discriminatorio de clases por sexos sobre la base de sus orígenes en la Naturaleza. De hecho, por la sola razón de pragmatismo empieza a parecer que debemos deshacernos de ella” [11] .
Para los apasionados defensores del la “nueva perspectiva”, no se deben hacer distinciones porque cualquier diferencia es sospechosa, mala, ofensiva. Dicen además que toda diferencia entre el hombre y la mujer es construcción social y por consiguiente tiene que ser cambiada. Buscan establecer una igualdad total entre hombre y mujer, sin considerar las naturales diferencias entre ambos, especialmente las diferencias sexuales; más aún, relativizan la noción de sexo de tal manera que, según ellos, no existirían dos sexos, sino más bien muchas “orientaciones sexuales”.
Así, los mencionados promotores del “género” no han visto mejor opción que declararle la guerra a la naturaleza y a las opciones de la mujer. Según OLeary, las “feministas de género” a menudo denigran el respeto por la mujer con la misma vehemencia con que atacan el irrespeto, porque para ellas el “enemigo” es la diferencia.
Sin embargo, es evidente que no toda diferencia es mala ni mucho menos irreal. Tanto el hombre como la mujer -creados a imagen y semejanza de Dios- tienen sus propias particularidades naturales que deben ser puestas al servicio del otro, para alcanzar un enriquecimiento mutuo. Esto, claro está, no significa que los recursos personales de la femineidad sean menores que los recursos de la masculinidad; simplemente significa que son diferentes.
En tal sentido, si aceptamos el hecho de que hombre y mujer son diferentes, una diferencia estadística entre hombres y mujeres que participen en una actividad en particular, podría ser más que una muestra de discriminación, el simple reflejo de esas diferencias naturales entre hombre y mujer.
No obstante, ante la evidencia de que estas diferencias son naturales, los propulsores de la “nueva perspectiva” no cuestionan sus planteamientos sino más bien atacan el concepto de naturaleza.
Además, consideran que las diferencias de “género”, que según ellos existen por construcción social, fuerzan a la mujer a ser dependiente del hombre y por ello, la libertad para la mujer consistirá, no en actuar sin restricciones indebidas, sino en liberarse de “roles de género socialmente construidos”. En ese sentido, Ann Ferguson y Nancy Folbre afirman:
“Y las feministas deben hallar modos de apoyo para que la mujer identifique sus intereses con la mujer, antes que con sus deberes personales hacia el hombre en el contexto de la familia. Esto requiere establecer una cultura feminista revolucionaria auto-definida de la mujer, que pueda sostener a la mujer, ideológica y materialmente fuera del patriarcado. Las redes de soporte contra-hegemónico material y cultural pueden proveer substitutos mujer-identificados de la producción sexo-afectiva patriarcal, que proporcionen a las mujeres mayor control sobre sus cuerpos, su tiempo de trabajo y su sentido de sí mismas.” [12]
Con dicho fin, Ferguson y Folbre diseñan 4 áreas claves de “ataque”:
1) Reclamar apoyo económico oficial para el cuidado de niños y los derechos reproductivos.
2) Reclamar libertad sexual, que incluye el derecho a la preferencia sexual (derechos homosexuales/lesbianas).
3) El control feminista de la producción ideológica y cultural (es importante porque la producción cultural afecta los fines, el sentido de sí mismo, las redes sociales y la producción de redes de crianza y afecto, amistad y parentesco social).
4) Establecer ayuda mutua: sistemas de apoyo económico a la mujer, desde redes de identificación única con la mujer, hasta juntas de mujeres en los sindicatos que luchen por los intereses femeninos en el trabajo asalariado. [13]
Una buena excusa: La mujer
Luego de revisar la peculiar “agenda feminista”, Dale OLeary evidencia que el propósito de cada punto de la misma no es mejorar la situación de la mujer, sino separar a la mujer del hombre y destruir la identificación de sus intereses con los de sus familias. Asimismo, agrega la experta, el interés primordial del feminismo radical nunca ha sido el de mejorar directamente la situación de la mujer ni aumentar su libertad. Por el contrario, para las feministas radicales activas, las mejoras menores pueden obstaculizar la revolución de clase sexo/género.
Esta afirmación es confirmada por la feminista Heidi Hartmann que radicalmente afirma:
“La cuestión de la mujer nunca ha sido la cuestión feminista. Esta se dirige a las causas de la desigualdad sexual entre hombres y mujeres, del dominio masculino sobre la mujer” [14] .
No en vano, durante la Conferencia de Pekín, la delegada canadiense Valerie Raymond manifestó su empeño en que la cumbre de la mujer se abordara paradójicamente “no como una conferencia de la mujer” sino que “los temas debían enfocarse a través de una óptica de género”.
Así, dice OLeary, la “nueva perspectiva” tiene como objeto propulsar la agenda homosexual/lesbiana/bisexual/transexual, y no los intereses de las mujeres comunes y corrientes.
Roles socialmente construidos
Para tratar este punto, tomemos la definición de “género” señalada en un volante que fuera circulado en la Reunión del ComPrep (Comité Preparatorio de Pekín) por partidarias de la perspectiva en cuestión.
“Género se refiere a los roles y responsabilidades de la mujer y del hombre que son determinados socialmente. El género se relaciona a la forma en que se nos percibe y se espera que pensemos y actuemos como mujeres y hombres, por la forma en que la sociedad está organizada, no por nuestras diferencias biológicas”.
Vale señalar que el término rol distorsiona la discusión. Siguiendo el estudio de OLeary, el rol se define primariamente como: parte de una producción teatral en la cual una persona, vestida especialmente y maquillada, representa un papel de acuerdo a un libreto escrito. El uso del término rol o de la frase roles desempeñados transmite necesariamente la sensación de algo artificial que se le impone a la persona.
Cuando se sustituye rol por otro vocablo -tal como vocación-, se pone de manifiesto cómo el término rol afecta nuestra percepción de identidad. Vocación envuelve algo auténtico, no artificial, un llamado a ser lo que somos. Respondemos a nuestra vocación a realizar nuestra naturaleza o a desarrollar nuestros talentos y capacidades innatos. En ese sentido, por ejemplo, OLeary destaca la vocación femenina a la maternidad, pues la maternidad no es un rol.
Cuando una madre concibe a un hijo, emprende una relación de por vida con otro ser humano. Esta relación define a la mujer, le plantea ciertas responsabilidades y afecta casi todos los aspectos de su vida. No está representando el papel de madre; es una madre. La cultura y la tradición ciertamente influyen sobre el modo en que la mujer cumple con las responsabilidades de la maternidad, pero no crean madres, aclara OLeary.
Sin embargo, los promotores de la “perspectiva de género” insisten en decir que toda relación o actividad de los seres humanos es resultado de una “construcción social” que otorga al hombre una posición superior en la sociedad y a la mujer una inferior. Según esta perspectiva, el progreso de la mujer requiere que se libere a toda la sociedad de esta “construcción social”, de modo que el hombre y la mujer sean iguales.
Para ello, las “feministas de género” señalan la urgencia de “desconstruir estos roles socialmente construidos”, que según ellas, pueden ser divididos en tres categorías principalmente:
– Masculinidad y Feminidad. Consideran que el hombre y la mujer adultos son construcciones sociales; que en realidad el ser humano nace sexualmente neutral y que luego es socializado en hombre o mujer. Esta socialización, dicen, afecta a la mujer negativa e injustamente. Por ello, las feministas proponen depurar la educación y los medios de comunicación de todo estereotipo y de toda imagen específica de género, para que los niños puedan crecer sin que se les exponga a trabajos “sexo-específicos”.
– Relaciones familiares: padre, madre, marido y mujer. Las feministas no sólo pretenden que se sustituyan estos términos “género-específicos” por palabras “género-neutrales”, sino que aspiran a que no haya diferencias de conducta ni responsabilidad entre el hombre y la mujer en la familia. Según Dale OLeary, ésta es la categoría de “roles socialmente construidos” a la que las feministas le atribuyen mayor importancia porque consideran que la experiencia de relaciones “sexo-específicas” en la familia son la principal causa del sistema de clases “sexo/géneros”.
– Ocupaciones o profesiones. El tercer tipo de “roles socialmente construidos” abarca las ocupaciones que una sociedad asigna a uno u otro sexo.
Si bien las tres categorías de “construcción social” ya podrían ser suficientes, el repertorio de las “feministas de género” incluye una más: la reproducción humana que, según dicen, también es determinada socialmente. Al respecto, Heidi Hartmann afirma:
“La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente. Si biológicamente la gente es sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo que se permitiera por igual toda forma de expresión sexual, la reproducción sería resultado sólo de algunos encuentros sexuales: los heterosexuales. La división estricta del trabajo por sexos, un invento social común a toda sociedad conocida, crea dos géneros muy separados y la necesidad de que el hombre y la mujer se junten por razones económicas. Contribuye así a orientar sus exigencias sexuales hacia la realización heterosexual, y a asegurar la reproducción biológica. En sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con otras técnicas.” [15]
El objetivo: desconstruir la sociedad
Queda claro pues, que la meta de los promotores de la “perspectiva de género”, fuertemente presente en Pekín, es el llegar a una sociedad sin clases de sexo. Para ello, proponen desconstruir el lenguaje, las relaciones familiares, la reproducción, la sexualidad, la educación, la religión, la cultura, entre otras cosas. Al respecto, el material de trabajo del curso Re-Imagen del Género, dice lo siguiente:
“El género implica clase, y la clase presupone desigualdad. Luchar más bien por desconstruir el género llevará mucho más rápidamente a la meta. Bien, es una cultura patriarcal y el género parece ser básico al patriarcado. Después de todo, los hombres no gozarían del privilegio masculino si no hubiera hombres. Y las mujeres no serían oprimidas sino existiera tal cosa como la mujer. Acabar con el género es acabar con el patriarcado, como también con las muchas injusticias perpetradas en nombre de la desigualdad entre los géneros” [16] .
En tal sentido, Susan Moller Okin escribe un artículo en el que se lanza a pronosticar lo que para ella sería el “soñado futuro sin géneros”:
“No habría presunciones sobre roles masculino o femenino; dar a luz estaría conceptualmente tan distante de la crianza infantil, que sería motivo de asombro que hombres y mujeres no fueran igualmente responsables de las áreas domésticas, o que los hijos pasaran mucho más tiempo con uno de los padres que con el otro. Sería un futuro en el que hombres y mujeres participen en número aproximadamente igual en todas las esferas de la vida, desde el cuidado de los infantes hasta el desempeño político de más alto nivel, incluyendo los más diversos tipos de trabajo asalariado. Si hemos de guardar la más mínima lealtad a nuestros ideales democráticos, es esencial distanciarnos del género& Parece innegable que la disolución de roles de género contribuiría a promover la justicia en toda nuestra sociedad, haciendo así de la familia un sitio mucho más apto para que los hijos desarrollen un sentido de justicia” [17] .
Para ello, también proponen la “desconstrucción de la educación” tal como se lee en el discurso que la Presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, diera en una conferencia preparatoria a la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995.
Para ella, así como para todos los demás defensores de la “perspectiva de género”, urge desconstruir no sólo la familia sino también la educación. Las niñas deben ser orientadas hacia áreas no tradicionales y no se las debe exponer a la imagen de la mujer como esposa o madre, ni se les debe involucrar en actividades femeninas tradicionales
“La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del hombre y la mujer en la sociedad. La perspectiva del género debe integrarse en los programas. Deben eliminarse los estereotipos en los textos escolares y conscientizar en este sentido a los maestros, para asegurar así que niñas y niños hagan una selección profesional informada, y no en base a tradiciones prejuiciadas sobre el género” [18] .
Primer blanco, la Familia:
“El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal; en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma institución de las relaciones sexuales, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimorfamente perversa natural” [19] .
Esta palabras de Alison Jagger, autora de diversos libros de texto utilizados en programas de estudios femeninos en Universidades norteamericanas, revelan claramente la hostilidad de las “feministas del género” frente a la familia.
“La igualdad feminista radical significa, no simplemente igualdad bajo la ley y ni siquiera igual satisfacción de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres -al igual que los hombres- no tengan que dar a luz; La destrucción de la familia biológica que Freud jamas visualizó, permitirá la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes de cuantos han existido anteriormente” [20] .
Al parecer, la principal razón del rechazo feminista a la familia es que para ellas esta institución básica de la sociedad “crea y apoya el sistema de clases sexo/género”. Así lo explica Christine Riddiough, colaboradora de la revista publicada por la institución internacional anti-vida Catholics for a Free Choice” (“Católicas por el derecho a elegir”):
“La familia nos da las primeras lecciones de ideología de clase dominante y también le imparte legitimidad a otras instituciones de la sociedad civil. Nuestras familias son las que nos enseñan primero la religión, a ser buenos ciudadanos& tan completa es la hegemonía de la clase dominante en la familia, que se nos enseña que ésta encarna el orden natural de las cosas. Se basa en particular en una relación entre el hombre y la mujer que reprime la sexualidad, especialmente la sexualidad de la mujer” [21] .
Para quienes tienen una visión marxista de las diferencias de clases como causa de los problemas, apunta OLeary, diferente es siempre desigual y desigual siempre es opresor.
En este sentido, las “feministas de género” consideran que cuando la mujer cuida a sus hijos en el hogar y el esposo trabaja fuera de casa, las responsabilidades son diferentes y por tanto no igualitarias. Entonces ven esta desigualdad en el hogar como causa de desigualdad en la vida pública, ya que la mujer, cuyo interés primario es el hogar, no siempre tiene el tiempo y la energía para dedicarse a la vida pública. Por ello afirman:
“Pensamos que ninguna mujer debería tener esta opción. No debería autorizarse a ninguna mujer a quedarse en casa para cuidar a sus hijos. La sociedad debe ser totalmente diferente. Las mujeres no deben tener esa opción, porque si esa opción existe, demasiadas mujeres decidirán por ella” [22] .
Además, las “feministas de género” insisten en la desconstrucción de la familia no sólo porque según ellas esclaviza a la mujer, sino porque condiciona socialmente a los hijos para que acepten la familia, el matrimonio y la maternidad como algo natural. Al respecto, Nancy Chodorow afirma:
“Si nuestra meta es acabar con la división sexual del trabajo en la cual la mujer maternaliza, tenemos que entender en primer lugar los mecanismos que la reproducen. Mi recuento indica exactamente el punto en el que debe intervenirse. Cualquier estrategia para el cambio cuya meta abarque la liberación de las restricciones impuestas por una desigual organización social por géneros, debe tomar en cuenta la necesidad de una reorganización fundamental del cuidado de los hijos, para que sea compartido igualmente por hombres y mujeres” [23] .
Queda claro que para los propulsores del “género” las responsabilidades de la mujer en la familia son supuestamente enemigas de la realización de la mujer. El entorno privado se considera como secundario y menos importante; la familia y el trabajo del hogar como “carga” que afecta negativamente los “proyectos profesionales” de la mujer.
Este ataque declarado contra la familia, sin embargo, contrasta notablemente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos promulgada, como es sabido, por la ONU en 1948. En el artículo 16 de la misma, las Naciones Unidas defienden enfáticamente a la familia y al matrimonio:
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Sin embargo, los artífices de la nueva “perspectiva de género” presentes en la cumbre de la mujer pusieron al margen todas estas premisas y por el contrario apuntaron desde entonces la necesidad de “desconstruir” la familia, el matrimonio, la maternidad, y la feminidad misma para que el mundo pueda ser libre.
En cambio, los representantes de las principales naciones comprometidas con la defensa de la vida y los valores familiares que participaron en Pekín, alzaron su voz en contra de este tipo de propuestas, sobre todo al descubrir que el documento de la cumbre eliminaba arbitrariamente del vocabulario del programa las palabras “esposa”, “marido”, “madre”, “padre”. Ante tal hecho, Barbara Ledeen, Directora del Independent Women Forum, una organización de defensa de la mujer ampliamente reconocida en Estados Unidos, señaló:
“El documento está inspirado en teorías feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque directo a los valores de la familia, el matrimonio y la femineidad”.
El Papa Juan Pablo II, por su parte, tiempo antes de la Conferencia de Pekín, ya había insistido en señalar la estrecha relación entre la mujer y la familia. Durante el encuentro que sostuvo con Gertrude Mongella, Secretaria General de la Conferencia de la Mujer, previo a la cumbre mundial, dijo:
“No hay respuesta a los temas sobre la mujer, que pueda pasar por alto la función de la mujer en la familia. Para respetar este orden natural, es necesario hacer frente a la concepción errada de que la función de la maternidad es opresiva para la mujer”.
Lamentablemente, la propuesta del Consejo Europeo para la Plataforma de Acción de Pekín fue completamente ajena a las orientaciones del Santo Padre.
“Ya es hora de dejar en claro que los estereotipos de géneros son anticuados: los hombres ya no son únicamente los machos que sostienen la familia ni las mujeres sólo esposas y madres. No debe subestimarse la influencia psicológica negativa de mostrar estereotipos femeninos” [24] .
Ante esta postura, OLeary escribe en su informe que si bien es cierto que las mujeres no deben mostrarse únicamente como esposas y madres, muchas sí son esposas y madres, y por ello una imagen positiva de la mujer que se dedica sólo al trabajo del hogar no tiene nada de malo. Sin embargo, la meta de la perspectiva del género no es representar auténticamente la vida de la mujer, sino una estereotipificación inversa según la cual las mujeres que “sólo” sean esposas y madres nunca aparezcan bajo un prisma favorable.
Salud y Derechos Sexuales Reproductivos
En la misma línea, las “feministas de género” incluyen como parte esencial de su agenda la promoción de la “libre elección” en asuntos de reproducción y de estilo de vida. Según OLeary, “libre elección de reproducción” es la expresión clave para referirse al aborto a solicitud; mientras que “estilo de vida” apunta a promover la homosexualidad, el lesbianismo y toda otra forma de sexualidad fuera del matrimonio. Así, por ejemplo, los representantes del Consejo Europeo en Pekín lanzaron la siguiente propuesta:
“Deben escucharse las voces de mujeres jóvenes, ya que la vida sexual no gira sólo alrededor del matrimonio. Esto lleva al aspecto del derecho a ser diferente, ya sea en términos de estilo de vida -la elección de vivir en familia o sola, con o sin hijos- o de preferencias sexuales. Deben reconocerse los derechos reproductivos de la mujer lesbiana” [25] .
Estos “derechos” de las lesbianas, incluirían también el “derecho” de las parejas lesbianas a concebir hijos a través de la inseminación artificial, y de adoptar legalmente a los hijos de sus compañeras.
Pero los defensores del “género” no sólo proponen este tipo de aberraciones sino que además defienden el “derecho a la salud” que, en honor a la verdad, se aleja por completo de la verdadera salud del ser humano. En efecto, ignorando el derecho de todo ser humano a la vida, estos proponen el derecho a la salud, que incluye el derecho a la salud sexual y reproductiva. Paradójicamente, esta “salud reproductiva” incluye el aborto y por tanto, la “muerte” de seres humanos no nacidos.
No en vano, las “feministas de género” son fuertes aliadas de los Ambientalistas y Poblacionistas. Según OLeary, aunque las tres ideologías no concuerdan en todos sus aspectos, tienen en común el proyecto del aborto. Por un lado, los Ambientalistas y Poblacionistas, consideran esencial para el éxito de sus agendas, el estricto control de la fertilidad y para ello están dispuestos a usar la “perspectiva de género”. La siguiente cita de la Division for the Advance of Women (División para el Avance de las Mujeres) propuesta en una reunión organizada en consulta con el Fondo de Población de la ONU, revela la manera de pensar de aquellos interesados primariamente en que haya cada vez menos gente que vea el “género”:
“Para ser efectivos en el largo plazo, los programas de planificación familiar deben buscar no sólo reducir la fertilidad dentro de los roles de género existentes, sino más bien cambiar los roles de género a fin de reducir la fertilidad” [26] .
Así, los “nuevos derechos” propuestos por las “feministas de género”, no se reducen simplemente a los derechos de “salud reproductiva” que como hemos mencionado ya, promueven el aborto de un ser humano no nacido, sino que además exigen el “derecho” a determinar la propia identidad sexual. En un volante que circuló durante la Conferencia de Pekín, la ONG International Gay and Lesbian Human Rights Commission (Comisión Internacional de los Derechos Humanos de Homosexuales y Lesbianas) exigió este derecho en los siguientes términos:
“Nosotros, los abajo firmantes, hacemos un llamado a los Estados Miembros a reconocer el derecho a determinar la propia identidad sexual; el derecho a controlar el propio cuerpo, particularmente al establecer relaciones de intimidad; y el derecho a escoger, dado el caso, cuándo y con quién engendrar y criar hijos, como elementos fundamentales de todos los derechos humanos de toda mujer, sin distingo de orientación sexual”.
Esto es más preocupante aún si se toma en cuenta que para las “feministas de género” existen cinco sexos. Rebecca J. Cook, docente de Leyes en la Universidad de Toronto y redactora del aporte oficial de la ONU en Pekín, señala en la misma línea de sus compañeros de batalla, que los géneros masculino y femenino, serían una “construcción de la realidad social” que deberían ser abolidos.
Increíblemente, el documento elaborado por la feminista canadiense afirma que “los sexos ya no son dos sino cinco”, y por tanto no se debería hablar de hombre y mujer, sino de “mujeres heterosexuales, mujeres homosexuales, hombres heterosexuales, hombres homosexuales y bisexuales”.
La “libertad” de los propulsores del “género” para afirmar la existencia de 5 sexos, contrasta con todas las pruebas científicas existentes según las cuales, sólo hay dos opciones desde el punto de vista genético: o se es hombre o se es mujer, no hay absolutamente nada, científicamente hablando, que esté en el medio.
Ataque a la Religión
Si bien las “feministas de género” promueven la “desconstrucción” de la familia, la educación y la cultura como panacea para todos los problemas, ponen especial énfasis en la “desconstrucción” de la religión que, según dicen, es la causa principal de la opresión de la mujer.
Numerosas ONG acreditadas ante la ONU, se han empeñado en criticar a quienes ellos denominan “fundamentalistas” (Cristianos Católicos, Evangélicos y Ortodoxos, Judíos y Musulmanes, o cualquier persona que rehuse ajustar las doctrinas de su religión a la agenda del “feminismo de género”). Un video promotor del Foro de las ONG en la Conferencia de Pekín, producido por Judith Lasch, señala:
“Nada ha hecho más por constreñir a la mujer que los credos y las enseñanzas religiosas”.
De la misma manera, el informe de la Reunión de Estrategias Globales para la Mujer contiene numerosas referencias al fundamentalismo y a la necesidad de contrarrestar sus supuestos ataques a los derechos de la mujer.
“Toda forma de fundamentalismo, sea político, religioso o cultural, excluye a la mujer de normas de derechos humanos de aceptación internacional, y la convierten en blanco de violencia extrema. La eliminación de estas prácticas es preocupación de la comunidad internacional”.
De otro lado, el informe de la reunión preparatoria a la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995, incluye numerosos ataques a la religión:
“El surgimiento de toda forma de fundamentalismo religioso se considera como una especial amenaza al disfrute por parte de la mujer de sus derechos humanos y a su plena participación en la toma de decisiones a todo nivel en la sociedad” [27] .
“debe capacitarse a las mujeres mismas, y dárseles la oportunidad de determinar lo que sus culturas, religiones y costumbres significan para ellas.” [28]
Vale señalar que para el “feminismo de género”, la religión es un invento humano y las religiones principales fueron inventadas por hombres para oprimir a las mujeres. Por ello, las feministas radicales postulan la re-imagen de Dios como Sophia: Sabiduría femenina. En ese sentido, las “teólogas del feminismo de género” proponen descubrir y adorar no a Dios, sino a la Diosa. Por ejemplo, Carol Christ, autodenominada “teóloga feminista de género” afirma lo siguiente:
“Una mujer que se haga eco de la afirmación dramática de Ntosake Shange: Encontré a Dios en mí misma y la amé ferozmente está diciendo: El poder femenino es fuerte y creativo. Está diciendo que el principio divino, el poder salvador y sustentador, está en ella misma y que ya no verá al hombre o a la figura masculina como salvador” [29] .
Igual de extrañas son las palabras de Elisabeth Schussler Fiorenza, otra “teóloga feminista de género” que niega de raíz la posibilidad de la Revelación, tal como se lee en la siguiente cita:
“Los textos bíblicos no son revelación de inspiración verbal ni principios doctrinales, sino formulaciones históricas& Análogamente, la teoría feminista insiste en que todos los textos son producto de una cultura e historia patriarcal androcéntrica.” [30] .
Además, Joanne Carlson Brown y Carole R. Bohn, también autodenominadas teólogas de la “escuela feminista de género”, atacan directamente al cristianismo como propulsor del abuso infantil:
“El cristianismo es una teología abusiva que glorifica el sufrimiento. ¿Cabe asombrarse de que haya mucho abuso en la sociedad moderna, cuando la imagen teológica dominante de la cultura es el abuso divino del hijo – Dios Padre que exige y efectúa el sufrimiento y la muerte de su propio hijo? Si el cristianismo ha de ser liberador del oprimido, debe primero liberarse de esta teología” [31] .
Por todo ello, los dueños de la “nueva perspectiva” promueven el ataque frontal al cristianismo y a toda figura que lo represente. En 1994, Rhonde Copelon y Berta Esperanza Hernández elaboraron un folleto para una serie de sesiones de trabajo de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo del Cairo. El folleto atacaba directamente al Vaticano por oponerse a su agenda que entre otras cosas incluye los “derechos a la salud reproductiva” y por consecuencia al aborto.
“este reclamo de derechos humanos elementales confronta con la oposición de todo tipo de fundamentalistas religiosos, con el Vaticano como líder en la organización de oposición religiosa a la salud y a los derechos reproductivos, incluyendo hasta los servicios de planificación familiar” [32] .
Contrastantes con todas estas posturas de ataque y agresión a la religión, a la Iglesia, concretamente al Vaticano, son las posturas de la mayoría de mujeres del mundo que según el informe de OLeary defienden sus tradiciones religiosas como la mejor de las protecciones de los derechos y la dignidad de la mujer. Mujeres católicas, evangélicas, ortodoxas y judías agradecen en particular, las enseñanzas de sus credos sobre el matrimonio, la familia, la sexualidad, y el respeto por la vida humana.
La Santa Sede por su parte, señaló en los meses previos a Pekín, el peligro de la tendencia en el texto planteado por la ONU, a dejar de lado el derecho de las mujeres a la libertad de conciencia y de religión en las instituciones educativas.
CONCLUSIÓN
En palabras de Dale OLeary, el “feminismo de género” es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar. No puede apelarse a la naturaleza, ni a la razón, la experiencia, o las opiniones y deseos de mujeres verdaderas, porque según las “feministas de género” todo esto es “socialmente construido”. No importa cuánta evidencia se acumule contra sus ideas; ellas continuarán insistiendo en que es simplemente prueba adicional de la conspiración patriarcal masiva en contra de la mujer.
Sin embargo, existen muchas personas que quizás por falta de información, aún no están al tanto de la nueva propuesta y de los peligrosos alcances de la misma. Vale la pena pues, conocer esta “perspectiva de género” que, según informaciones fidedignas, en la actualidad no sólo está tomando fuerza en los países desarrollados sino que al parecer, también ha empezado a filtrarse en nuestro medio. Basta revisar algunos materiales educativos difundidos no sólo en los colegios del país sino también en prestigiosas universidades.
Ahora bien, en Estados Unidos el “feminismo de género” ha logrado ubicarse en el centro de la corriente cultural norteamericana. Prestigiosas universidades y Colleges de los Estados Unidos difunden abiertamente esta perspectiva. Además, numerosas series televisivas norteamericanas hacen su parte difundiendo el siguiente mensaje: la identidad sexual puede “desconstruirse” y la masculinidad y femineidad no son más que “roles de géneros construidos socialmente”.
Si tomamos en cuenta que el avance de las tecnologías ha logrado que dichos programas con toda la nueva “perspectiva de género” lleguen diariamente a los países en vías de desarrollo principalmente a través de la televisión por cable, sin descartar los muchos otros medios que existen en nuestro tiempo, esto nos pone ante un nuevo reto que debe ser enfrentado lo antes posible para evitar las graves consecuencias que ya está ocasionando en el Primer Mundo.
Más aún cuando en palabras de OLeary, la “desconstrucción” de la familia y el ataque a la religión, la tradición y los valores culturales que las “feministas de género” promueven en los países en desarrollo, afecta al mundo entero.
Notas
[1] Judith Butler, Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity, Routledge, New York, 1990, p. 6.
[2] Véase el trabajo de Cristina Delgado, Reporte sobre la Conferencia Regional de Mar de Plata, Argentina, en el que recoge diversas citas de “feministas de género”.
[3] Allí mismo.
[4] Adrienne Rich, “Compulsory Heterosexuality and Lesbian Existence”, Blood, Bread and Poetry, p. 27.
[5] Allí mismo, p. 70.
[6] Lucy Gilber y Paula Wesbster, “The Dangers of Feminity”, Gender Differences: Sociology of Biology?, p. 41.
[7] Gender Outlaw, p. 115.
[8] Entrevista a Christina Hoff Sommers en Faith and Freedom, 1994, p. 2.
[9] Frederick Engels, The Origin of the Family, Property and the State, International Publishers, New York, 1972, pp. 65-66.
[10] Shulamith Firestone, The Dialectic of Sex, Bantam Books, New York, 1970, p. 12.
[11] Allí mismo, p. 10.
[12] Ann Ferguson & Nancy Folbre, “The Unhappy Marriage of Patriarch and Capitalism”, Women and Revolution, p. 80.
[13] Allí mismo.
[14] Heidi Harmann, “The Unhappy Marriage of Marxism and Feminism”, Women and Revolution, South End Press, Boston, 1981, p. 5.
[15] Allí mismo, p. 16.
[16] Gender Outlaw, p. 115.
[17] Susan Moller Okin, “Change the Family, Change the World”, Utne Reader, Marzo/Abril, 1990, p. 75.
[18] Council of Europe, “Equality and Democracy: Utopia or Challenge?”, Palais delEurope, Strausbourg, Febrero 9-11, 1995, p. 38.
[19] Alison Jagger, “Political Philosophies of Womens Liberation”, Feminism and Philosophy, Littlefield, Adams & Co., Totowa, New Jersey, 1977, p. 13.
[20] Allí mismo, p. 14.
[21] Christine Riddiough, “Socialism, Feminism and Gay/Lesbian Liberation”, Women and Revolution, p. 80.
[22] Christina Hoff Sommers, Who Stole Feminism?, Simon & Shuster, New York, 1994, p. 257.
[23] Nancy Chodorow, The Reproduction of Mothering, U. of CA Press, Berkeley, 1978, p. 215.
[24] Council of Europe, “Equality and Democracy: Utopia of Challenge?”, Palais delEurope, Strausbourg, Febrero 9-11, 1995.
[25] Allí mismo, p. 25.
[26] “Gender Perspective in Family Planning Programs”, Division for the Advancement of Women.
[27] Council of Europe, “Equality and Democracy: Utopia of Challenge?”, Palais delEurope, Strausbourg, Febrero 9-11, 1995, p. 13.
[28] Allí mismo, p. 16.
[29] Carol Christ, Womanspirit Rising, p. 277.
[30] Elisabeth Schussler Fiorenza, In Memory of Her, Crossroad, New York, 1987, p. 15.
[31] Joanne Carlson Brown and Carole R. Bohn, Christianity, Patriarchy, and Abuse: A Feminist Critique, p. 26.
[32] Rondhe Copelon y Berta Esperanza Hernández, Sexual and Reproductive Rights and Health as Human Rights: Concepts and Strategies; An Introduction for Activitists, Human Rights Series, Cairo, 1994, p. 3.

New Age

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Está calato, pues, por Patricia del Río

Está calato, pues

Por Patricia del Río- Diario El Comercio.
Creemos en una vida eterna porque nos aterra la muerte. Los niños creen que su padre es invencible porque necesitan que alguien los proteja. La mujer golpeada cree que su ojo morado es producto de un accidente porque necesita pensar que su marido la ama. En circunstancias como estas, las creencias no tienen nada que ver con los datos que arroja la realidad. Tienen que ver con nuestras emociones, ambiciones y particulares carencias. Tienen que ver con nuestras vulnerabilidades que, bien identificadas, pueden convertirse en blanco fácil de embaucadores. ¿Se acuerdan del cuento del traje del emperador? ¿Ese en el que un par de “sastres” le venden a un fanfarrón gobernante un vestido hecho de una tela maravillosa que solo ven los hombres inteligentes? En el cuento la estafa funciona porque el emperador y toda su corte quieren creer que son unas lumbreras. Y mientras él se pasea en pelotas, nadie (salvo un niño sincero) se atreve a decirle que en realidad no lleva traje alguno.
Aquello en lo que creemos ciegamente habla más de nuestros temores que de nuestras convicciones. Por eso, a raíz de la denuncia que hiciéramos la semana pasada sobre el sistema piramidal de captación de fondos “Telar de los Sueños”, resulta inevitable preguntarnos por qué tanta mujer capaz, inteligente y sensible termina metida en esto. Por qué una estafa diseñada explícitamente para nosotras resulta tan atractiva. Sonsas no somos, y si bien hay mucho de angurrientismo, he visto tales niveles de lavado de cerebro, he oído argumentar con tal convicción que es posible volverse millonaria recibiendo plata “regalada” de otras incautas, que me queda claro que acá hay mucho más que simple codicia.
En el famoso Telar, las involucradas participan en reuniones, están sumergidas en un discurso de solidaridad y empoderamiento que las hace sentir importantes. A pesar de ser en su mayoría profesionales que han trabajado por hacerse un lugar en el mundo, se dejan embaucar con cuentos absurdos de mandalas y mantras con el fin de llenar sabe Dios qué vacíos. Empresarias, abogadas de derechos humanos, profesoras de yoga, activistas feministas, amas de casa han tratado de convencerme de que esto no es una estafa. Que tras este método se mueve una energía cósmica que cambiará al mundo, que revolucionará el universo. Pero la verdad no es esa. El Telar de los sueños juega con las inseguridades y obsesiones de las mujeres. Es un cuento perverso que les ha hecho creer a todas que el emperador lleva un elegante traje de luces cuando en realidad está calato, recontracalato.
Telaraña de estafas, por Patricia del Río

Telaraña de estafas

Por Patricia del Río– Diario El Comercio.
Primero lo escuchas comentar en una reunión. Luego te contacta una amiga y te dice que tiene una gran propuesta que hacerte: has sido elegida para formar parte de una comunidad especial. Vas a unir tu energía a la de millones de mujeres que tejen el telar de los sueños y que se apoyan entre ellas. Te llega un video (con contraseña porque es solo para los elegidos) en el que te explican que esto es una filosofía ancestral, que viene del África, que llegó a Canadá, que se inspiró en el ejemplo de unos monos que aprendieron a trabajar de manera solidaria y cambiaron su mundo.
El video y todo el material de inducción vienen cargados de frases hechas, mandalas y una serie de elementos esotéricos. Al final tanta espiritualidad concluye en algo bastante terrenal: tienes que aportar 1,400 dólares a un grupo de mujeres que organizan esta comunidad. Debes, a su vez, contactar a otras dos que aporten también sus 1,400 dólares. La promesa es tentadora: en cuatro semanas recibirás tu primer “regalo” de 11,200 dólares y si sigues aportando dos cuotas más (siempre de 1,400 dólares), para la semana diez habrás recibido 33,600.
Actualmente en Lima la comunidad está en activo movimiento. Mujeres de clase alta, la mayoría con estudios universitarios, se prestan a este perverso juego que lo único que disfraza tras las mandalas, el aire y el fuego es una vulgar pirámide financiera que en algún momento se va a desmoronar (sí, igualito que CLAE). Van a reuniones, captan amigas, convierten a las incrédulas, no dejan que nadie se desanime y así van armando una telaraña de estafas. Van tejiendo una manera fácil de ganar dinero que va a terminar como siempre terminan estas cosas: con un gran grupo de mujeres que no podrán recuperar un sol. Con una gran base que habrá sido timada por una cúpula que se llevó la jugosa suma vendiéndoles aire. Pasándose la plata de mano en mano.
La telaraña de los sueños ya llegó al Perú, tras haber dejado su ola de estafas por países como México, Colombia o España. Y cada vez que escucho un testimonio, cada vez que me entero de alguien que ya se metió, no puedo evitar preguntarme en qué clase de sociedad nos estamos convirtiendo. Qué clase de ceguera puede acompañar a alguien que se mete en un esquema de fraude justificando su conducta con filosofías baratas y cuentos esotéricos. Nada más lejano a la solidaridad se teje en esta actividad que no solo es inmoral, sino también ilegal. Lamento decirles, señoras, que no hay nada elevado en lo que hacen: hay angurria, hay mucho de esa doble moral que justifica lo que le conviene. Hay egoísmo y enormes dosis de frivolidad. Que alguien las pare ya.

108ª Asamblea del Episcopado Peruano

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Pedro Pablo Kuczynski hizo una visita protocolar a los obispos reunidos en la 108ª Asamblea del Episcopado Peruano, que se realizó en Jesús María.
A su llegada a la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Kuczynski fue recibido por el presidente de esa organización, monseñor Salvador Piñeiro. El congresista electo Gilbert Violeta acompañó al presidente electo en esta reunión.
Llamado
Luego del encuentro con Kuczynski, monseñor Salvador Piñeiro hizo un llamado para que el próximo Congreso de la República busque el entendimiento en favor del país.
Al comentar cómo deberían ser las relaciones entre el futuro Poder Ejecutivo y el fujimorismo, puntualizó que deberá primar el diálogo porque “en el Perú no debe haber enfrentamientos”.

Paz y prosperidad

Piñeiro comentó que el diálogo de los obispos con el presidente electo fue sincero, cordial y fraterno.
“Nos encontramos con un estadista que conoce bien la realidad de la patria, las urgencias, las posibilidades a largo y mediano plazo, a fin de construir un país sin marginación, para que se aleje la pobreza y venga el camino de prosperidad para todos”, apuntó.
Precisó que Kuczynski les explicó los ejes temáticos de lo que será su gobierno y ha insistido en que la Iglesia puede aportar en valores y cultura, basada en su experiencia. “No son fáciles los problemas que pasa el país. Hay conflictos sociales e inseguridad. No podemos vivir en ese egoísmo, hay que tender puentes, hacer una patria de hermanos, donde reinen la paz y la prosperidad para todos”, apuntó.
Fuente: Diario El Peruano.

Padre Michel-Marie Zanotti-Sorkine

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Una sotana en Marsella

Vida, obra y milagros de un párroco de una ciudad de Francia, quien ha hecho reflorecer la fe allí donde ésta se había marchitado.
Por Sandro Magister- http://chiesa.espresso.repubblica.it/
El título de este servicio es el mismo que le ha dado “Avvenire” en un reportaje efectuado en Marsella por su enviada Marina Corradi, respecto al camino recorrido por el párroco de distrito situado detrás del viejo puerto.
Un párroco cuyas misas están colmadas de gente; que confiesa todas las tardes hasta altas horas de la noche; que ha bautizado a numerosos convertidos; que utiliza siempre la vestimenta talar, para que todos lo reconozcan como sacerdote también desde lejos.
Michel-Marie Zanotti-Sorkine nació en 1959 en Niza, en el seno de una familia algo rusa y algo corsa. Cantó desde joven en locales nocturnos de París, pero además con los años irrumpió en él la vocación al sacerdocio, que tenía desde que era un niño. Fueron sus guías el padre Joseph-Marie Perrin, quien fue director espiritual de Simone Weil, y el padre Marie-Dominique Philippe, fundador de la Congregación de San Juan. Estudió en Roma en el Angelicum, la facultad teológica de los dominicos. Fue ordenado sacerdote en el 2004 por el cardenal Bernard Panafieu, en ese entonces arzobispo de Marsella. Escribió libros, el último de los cuales tiene por título “Au diable la tiédeur“, al diablo con la tibieza, dedicado a los sacerdotes. Es párroco en San Vicente de Paul.
En esta parroquia, situada sobre la calle Canabière, la cual nace en el viejo puerto entre casas y negocios cerrados, con muchas personas sin hogar, inmigrantes, gitanos, allí donde los turistas no se aventuran, en una Marsella y en una Francia donde la práctica religiosa está casi en todas partes reducida a su mínima expresión, el padre Michel-Marie ha hecho reflorecer la fe católica.
¿Cómo? Marina Corradi lo ha descubierto y lo cuenta.
El reportaje fue publicado el 29 de noviembre en “Avvenire“, el diario de la Conferencia Episcopal Italiana. Es el primero de una serie que quiere presentar testigos de la fe conocidos y menos conocidos, capaces de generar asombro evangélico en quien los encuentra.
EL PAPA TIENE RAZÓN: TODO DEBE RECOMENZAR DESDE CRISTO
por Marina Corradi- Diario Avvenire
Esa sotana negra desplegada en la calle Canabière, en medio de una multitud más del Magreb que francesa, te hace girar. Oh, un sacerdote, vestido como en otra época, recorriendo las calles de Marsella. Un hombre moreno, sonriente, aunque con algo de reservado, de monacal. Y qué historia carga sobre sus espaldas: cantaba en los locales nocturnos de París, hace sólo ocho años ha sido ordenado sacerdote y desde entonces es párroco aquí, en San Vicente de Paul.
Pero en realidad la historia es también más complicada: Michel-Marie Zanotti-Sorkine tiene 53 años de edad, desciende de un abuelo judío ruso, quien emigró a Francia, y que antes de la guerra hizo bautizar a sus hijas. Una de ellas, escapada del Holocausto, trajo al mundo al padre Michel-Marie, que por parte paterna es a su vez medio corso y medio italiano (que entrecruzamiento extraño, pensé: y miré asombrada su rostro, buscando entender como es un hombre con ese nudo de raíces detrás de sí). Pero si un domingo se entra en su iglesia llena de fieles, y se escucha cómo habla de Cristo con palabras simples y cotidianas, y se observa la religiosa lentitud de la elevación de la hostia, en medio de un silencio absoluto, uno se pregunta quién es este sacerdote y qué es lo que fascina en él que hace volver a quien está alejado.
Finalmente lo tenemos enfrente, con su sotana blanca, de claustro. Parece más joven; no tiene esas arrugas de amargura que marcan con el tiempo el rostro de un hombre. Irradia una paz y una alegría sorprendente. ¿Pero quién es usted?, se querría preguntarle inmediatamente.
Está frente a una comida frugal, compendio de toda una vida. Dos espléndidos progenitores. La madre, bautizada pero no sólo formalmente católica, deja que el hijo frecuente la Iglesia. La fe le es contagiada “por un viejo sacerdote, un salesiano con sotana negra, hombre de una fe generosa y enorme“. El deseo, a los ocho años, de ser sacerdote. A los trece años pierde a la madre: “El dolor me devastó. Pero jamás dudé de Dios“. La adolescencia, la música y esa bella voz. Los pianos-bar de París podrán parecer poco adecuados para discernir una vocación religiosa. Y sin embargo, en tanto que la decisión madura lentamente, los padres espirituales de Michel-Marie le dicen que siga recorriendo las noches parisinas, porque allí también hay necesidad de un signo. La vocación finalmente se impone. En 1999, a los 40 años de edad, se hará realidad el deseo infantil: sacerdote y con sotana, como ese viejo salesiano.
¿Por qué la sotana? “Para mí –sonríe– es un uniforme de trabajo. Quiere ser un signo para quien me encuentra, y sobre todo para quien no cree. Así soy reconocible como sacerdote, siempre. De este modo, recorriendo las calles aprovecho cada ocasión para hacer amistades. Padre, me pregunta alguien, ¿dónde está el correo? Venga, lo acompaño, respondo yo, y en el ínterin me habla, y me enteró así que los hijos de ese hombre no están bautizados. Me los llevo, digo al final; y muchas veces, después, bautizo a esos niños. En todo modo de proceder busco mostrar con mi rostro una humanidad buena. Inclusive el otro día -ríe- en un bar un anciano me preguntó sobre a cuáles caballos apostar. Le di los nombres de los caballos. Le pido perdón a la Virgen, entre mí: pero sabes, se lo he dicho para hacer amistad con este hombre. Tal como decía un sacerdote que fue mi maestro, a quien le preguntaba cómo convertir a los marxistas. El me respondía diciendo que ‘es necesario ser amigo’ de ellos“.
Luego, en la iglesia, la Misa es solemne y bella. El sacerdote afable de la Canabière es un sacerdote riguroso. ¿Por qué le da tanta importancia a la liturgia? “Quiero que todo sea esplendoroso alrededor de la Eucaristía. Quiero que al elevarse la hostia los fieles comprendan que Él está verdaderamente aquí. No es teatro, no es una pompa superflua: es vivir el Misterio. También el corazón tiene necesidad de sentir“.
Él insiste mucho sobre la responsabilidad del sacerdote, inclusive en uno de sus libros –ha escrito numerosos libros, y también escribe, a veces, canciones– afirma que un sacerdote que tiene la iglesia vacía se debe preguntar y decir: “Es a nosotros que nos falta el fuego“. Lo explica de este modo: “El sacerdote es ‘alter Christus’, está llamado a reflejar en sí a Cristo. Esto no significa pedirnos a nosotros mismos la perfección, sino ser conscientes de nuestros pecados, de nuestra miseria, para poder comprender y perdonar a todo el que se presenta en el confesionario“.
El padre Michel-Marie va todas las tardes al confesionario, con absoluta puntualidad, siempre a las cinco (él dice que la gente debe saber que el sacerdote está siempre). Luego se queda en la sacristía hasta las once, para atender a todo el que quiera verlo allí: “quiero dar el signo de una disponibilidad ilimitada“. A juzgar por el continuo peregrinar de fieles por la tarde, se diría que eso funciona. Como una pregunta profunda que emerge de esta ciudad, aparentemente lejana. ¿Qué quieren? “Lo primero es sentir que les dicen: tú eres amado. La segunda, que Dios tiene un proyecto para ti. No es necesario hacerles sentir que son juzgados, sino escuchados. Es necesario hacer entender que lo único que puede cambiar sus vidas es Cristo. Y María. Son dos las cosas que me parece que permiten un retorno a la fe: el abrazo mariano y la apologética apasionada que llega al corazón“.
El que me busca –sigue diciendo– antes que nada pide una ayuda humana, y yo intento dar toda la ayuda posible, sin olvidar que el que mendiga tiene necesidad de alimentarse, pero también tiene alma. A la mujer ofendida le digo: mándame a tu marido, yo le hablo. Pero además a todos los que vienen a decir que están tristes, que viven mal… Siempre les pregunto: ¿hace cuánto que no se confiesa? Porque yo sé que el pecado pesa y que la tristeza del pecado atormenta. Estoy convencido que lo que hace sufrir a tantas personas es la falta de los sacramentos. El sacramento es lo divino al alcance del hombre, y sin este alimento no podemos vivir. Veo obrar a la gracia, y que las personas cambian“.
Jornadas totalmente entregadas, por las calles, o en el confesionario, hasta la noche. ¿Dónde pone las fuerzas? Él -casi púdicamente, tal como se habla de un amor– habla de una relación profunda con María, de una confianza absoluta con ella: “María es el acto de fe total, en el abandono bajo la Cruz. María es compasión absoluta. Es belleza pura ofrecida al hombre“. El sacerdote de la Canabière ama el Rosario, la humildad del Rosario: “cuando confieso, muchas veces recito el Rosario, lo cual no me impide escuchar; cuando doy la Comunión, rezo“. Lo escucho intimidada. ¿Pero entonces todos los sacerdotes deberían tener una dedicación absoluta, casi como santos? “Yo no soy un santo, y no creo que todos los sacerdotes deban ser santos. Pero pueden ser hombres buenos. La gente será atraída a partir de sus rostros buenos“.
¿Problemas, en calles con tan fuerte presencia de musulmanes inmigrantes? No, dice simplemente: “Me respetan y también a esta investidura“. En la iglesia recibe a todos con alegría: “También a las prostitutas. Les doy la Comunión. Qué debería decirles? ¿Sean honestas, antes de entrar aquí? Cristo ha venido para los pecadores y yo me angustio al pensar que, al negar un sacramento, él me pueda pedir cuentas. ¿Pero conocemos también nosotros la fuerza de los sacramentos? Me embarga la deuda respecto a si no hemos burocratizado demasiado la admisión al Bautismo. Pienso en el Bautismo de mi madre judía, que en cuanto a pedido de mi abuelo fue solamente un acto formal: y bien, también de ese Bautismo ha salido un sacerdote“.
¿Y la nueva evangelización? “Vea –dice al despedirse, en la casa parroquial– más envejezco y más comprendo lo que nos dice Benedicto XVI: todo recomienza verdaderamente a partir de Cristo. Podemos volver solamente a la fuente“.
Más tarde lo vi desde lejos, por la calle, con esa vestimenta negra que se despliega a causa de su paso veloz. “La llevo -te ha dicho- para que me reconozca alguien que quizás de otro modo no encontraría jamás. Ese desconocido, que me es extremadamente querido“.

Demonio asaltante

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Digner Fabián González Sisalima (32), alias “Cura” o “Fray Millón”, según la Policía es el cabecilla de la banda delictiva “Los Elegantes de la Zona Norte” que en noviembre del 2014 asaltó el Banco Financiero de Aguas Verdes y se llevó un botín de un millón de soles.
Cura” fue capturado gracias a un trabajo de Inteligencia coordinado entre la Policía peruana y ecuatoriana logrando detenerlo en la ciudad de Las Mercedes, en Huaquillas, Ecuador.
Cabe mencionar que en esa oportunidad, “Cura” actuó junto a otros siete integrantes de la banda “Los Elegantes de la Zona Norte” y gracias a las las cámaras de seguridad se pudo determinar que era el cabecilla del atraco.
Su apelativo se debe a que Gonzales Sisalima fue un religioso de la comunidad franciscana en el vecino país, logrando incluso ordenarse como sacerdote, pero luego fue suspendido por dedicarse a los actos delictivos.
Tras los últimos peritajes del Ministerio Público, el exsacerdote ecuatoriano habría participado del robo del Banco Financiero en Aguas Verdes, Tumbes, el pasado 24 de noviembre de 2012. 

En este atraco, registrado por la cámaras de seguridad, los delincuentes se llevaron un millón de soles y también los CPU del local.
El excura ha sido identificado como Digner Fabián González Sisalima (32) y ahora pertenece a la comunidad anglicana de Quito. Según estudios antropomórficos, el pabellón auricular, el tamaño de las cejas y la amplitud de la frente que se puede apreciar en el video que quedó grabado son iguales a la imagen de una foto que poseen de él.
New YorkUno de ellos es de nacionalidad ecuatoriana y estamos confirmando que los trazos de las pericias antropomórficas serían los mismos de quien intervino en el banco”, señaló a Reporte Semanal, Christian Azabache, fiscal provincial penal de Tumbes.
Tras los trabajos de inteligencia, el Poder Judicial ha ordenado su captura internacional e inmediata contra el demandado para que afronte los juicios pertinentes. Este pedido fue también comunicado a la INTERPOL.
Fuente: Diario Perú21.

Visita protocolar

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En un ambiente de cordialidad, los Obispos miembros de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) realizaron una visita protocolar al Presidente electo del Perú, Sr. Pedro Pablo Kuczynski.
La reunión se realizó en su casa, en San Isidro. Hasta allí llegaron: Monseñor Salvador Piñeiro García Calderón, Arzobispo de Ayacucho y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana; Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM, Arzobispo de Trujillo y Primer Vicepresidente del Episcopado Peruano; y Monseñor Pedro Barreto Jimeno SJ, Arzobispo de Huancayo y Segundo Vicepresidente de la CEP. También estuvieron presentes, Monseñor Antonio Santarsiero Rosa OSJ, Obispo de Huacho y miembro del Consejo Permanente del Episcopado Peruano; y el Padre Guillermo Inca Pereda, Secretario General Adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana.
En la cita, los Obispos de la Iglesia Católica, ofrecieron su saludo al Sr. Pedro Pablo Kuczynski, tras salir ganador en la segunda vuelta electoral para elegir al nuevo Presidente del Perú. A su salida de la reunión, Monseñor Salvador Piñeiro, expresó a los periodistas que fue una reunión “muy fraterna”, y que abordaron diversos temas relacionados a la educación, salud y desarrollo del país.
Fuente: Radio Programas del Perú.

Suicidio ritual en el Sheraton

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El 30 de mayo, a las 5:30 de la tarde, la adolescente venezolana Nathaly Paola Rikeros se suicidó lanzándose de la azotea del Hotel Sheraton, en Lima, Perú.
“La magia es pasar por este mundo sin ser tocado (Gurudeva Atulananda)”. Fue el último mensaje que la joven de 17 años escribió a las 3:03 pm de ese día en Facebook, según el perfil donde se identificaba como Niti Devi Dasi (servidora de Krishna).
“Lamento haberte fallado como la hermana, amiga y guía que tanto necesitaste. Tu vida sí tenía sentido“, escribió su hermana Shirley Rikeros en su cuenta de la misma red social, reseña La República.
Shirley también escribió que Nathaly no tenía antecedentes de consumo de drogas y pertenecía a la comunidad religiosa Hare Krishna. “Estaba en una gira misionera en el Perú y ya había visitado Colombia y Ecuador. Estaba asistiendo al templo”.
Por su parte, el jefe de la peruana Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), general José Luis Lavalle Santa Cruz, dijo al referido diario que las investigaciones han determinado que la muchacha salió de Colombia, pasó a Ecuador e ingresó a Perú el 26 de mayo a través del control fronterizo de La Tina, en Sullana (Piura).
Nathaly llegó al piso 20 y trató de abrir una puerta que da a la azotea, pero estaba cerrada. Luego, intentó con una segunda puerta y logró su lamentable objetivo.
“Se le ve pensativa, caminando de un lado a otro hasta que finalmente decide saltar al vacío”, dijo Lavalle, al tiempo que refirió -basado en el testimonio de una amiga de la occisa- que la joven “tenía una pareja en Colombia y todo parece indicar que tuvo una decepción amorosa”.
Los videos del trágico suceso se volvieron virales. La joven no se estaba hospedando en el hotel y murió por traumatismo encéfalo-craneano.
Fuente: https://notisur24.com

Siervas de Jesús

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El Instituto Siervas de Jesús de la Caridad es una congregación religiosa católica femenina de derecho pontificio, fundada por la religiosa española María Josefa del Corazón de Jesús, el 25 de julio de 1871, en Bilbao. Las religiosas de este instituto son conocidas como Siervas de Jesús y posponen a sus nombres las siglas SdJ.
María Josefa Sancho de Guerra, religiosa de las Siervas de María Ministras de los Enfermos, con el deseo de vivir una vida más contemplativa, decidió abandonar su congregación y el 25 de julio de 1871, fundó la Congregación Siervas de Jesús de la Caridad. El instituto pasó a ser una congregación de derecho diocesano con la aprobación del obispo de Vitoria. Desde entonces María Josefa, añade el apellido religioso del Corazón de Jesús.
Las Siervas de Jesús obtuvieron el decreto pontificio de alabanza el 31 de agosto de 1880, por medio del cual se convertían en una congregación religiosa de derecho pontificio. La aprobación definitiva la recibieron el 8 de enero de 1886, de manos del papa León XIII.
La espiritualidad y carisma de María Josefa se propagó en muchos países, especialmente en Europa y América. Otros movimientos eclesiales y congregaciones que se inspiran en la fundadora, forman hoy la llamada Familia Siervos de Jesús, compuesta por, además de las Siervas de Jesús, la Asociación Privada de Fieles de los Siervos de Jesús de la Caridad (compuestos por los laicos siervos de Jesús de la Caridad y los laicos orantes siervos de Jesús) y las Asociación Privada de Fieles Santa María Josefa del Corazón de Jesús (laicas consagradas) y los Religiosos Siervos de Jesús de la Caridad (rama masculina de la congregación, fundados el 20 de marzo de 2004, en La Ceja, AntioquiaColombia).
Las Siervas de Jesús de la Caridad se dedican a la pastoral sanitaria, mediante el cuidado de ancianos y enfermos, en hospitales, clínicas, casas de reposo o a domicilio. Además de ello tienen otras obras de caridad, tales como comedores y guarderías. A la superiora general se le da el título de Madre general y es la sucesora de María Josefa del Corazón de Jesús. En la actualidad el cargo lo ostenta la religiosa española María Soledad García Ruiz, cuya residencia, la casa general, se encuentra en Roma.
En 2015, la congregación contaba con unas 914 religiosas y 92 comunidades, distribuidas en seis provincias, presentes en Argentina, Brasil, Camerún, ChileColombia, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Italia, México, Paraguay, Perú, Portugal y República Dominicana.
Fuente: Wikipedia.

Diócesis de Cajamarca

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Monseñor José Carmelo Martínez Lázaro OAR [2004-2019]

Es el noveno Obispo de la Diócesis de Cajamarca, nació en la localidad Rioja de Luezas, estudió en el Colegio San Agustín de Logroño; Filosofía y Teología en el Instituto Teológico Gaudium et Spes de Salamanca. En 1978 emitió los votos perpetuos en los Agustinos Recoletos y en 1980 fue ordenado sacerdote en Logroño. Fue trasladado a Lima- Perú, ha prestado servicios en parroquias de la capital peruana, de Arequipa y de Huambos en Chota, Cajamarca. En el año 2002 fue nombrado Obispo Prelado de Chimbote, y el 13 de Octubre del 2004 es trasladado como Obispo a la Diócesis de Cajamarca. Ha tenido la gran responsabilidad de celebrar el “I Centenario de la Diócesis Cajamarquina”.

Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno [1995-2004]

Fue el octavo Obispo de la Diócesis de Cajamarca, nació en Carbellino (Zamora – España) el 03 de diciembre de 1945. Estudió Filosofía en la Universidad de Comillas. Siendo ordenado sacerdote el 22 de abril de 1973. Electo Obispo de Chachapoyas el 18 de mayo de 1991, fue nombrado Administrador Apostólico de Cajamarca el 01 de Diciembre de 1992, y trasladado a la Diócesis de Cajamarca el 18 de marzo de 1995. El 4 de febrero de 2004 fue designado como Obispo de Chimbote.

Monseñor José Antonio Dammert Bellido [1962–1992]

Fue el sétimo Obispo de la Diócesis de Cajamarca, nació en Lima el 20 de agosto de 1917, ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1946, electo a la Iglesia Titular de Amantute (Palestina) y Auxiliar de Lima el 14 de Abril de 1958, consagrado obispo el 15 de mayo de 1958 y trasladado a la Diócesis de Cajamarca el 19 de marzo de 1962. En 1962 acudió al gran Concilio Ecuménico Vaticano II en Roma para discutir la Reforma de la Iglesia Contemporánea; renunciando el 01 de diciembre de 1992, fallece en la ciudad de Lima el 10 de setiembre del 2008.

Monseñor Nemesio Rivera Meza Denegri [1960-1961]

Fue el sexto Obispo de Cajamarca, nació en Jauja el 01 de agosto de 1918, fue ordenado sacerdote el 21 de setiembre de 1946 en Chile. Consagrado Obispo en la Catedral de Lima el 20 de julio de 1958, fue nombrado Obispo de Huacho el 20 de Julio de 1958 y trasladado a la Diócesis de Cajamarca el 28 de enero de 1960. Vivió muchos años en Alemania y en Lima. Falleció el 10 de Enero del 2007 a los 89 años en la ciudad de Lima.

Monseñor Pablo Ramírez Taboada SSCC [1947-1960]

Fue el quinto Obispo de la Diócesis de Cajamarca, nació en Lima el 03 de octubre de 1904, perteneció a la Congregación de los Sagrados Corazones. Siendo Obispo de Cajamarca, en marzo de 1963 es trasladado a la Diócesis de Huacho el 28 de enero de 1960, en donde fallece el 19 de Diciembre de 1966, dejando gratos recuerdos de una vida muy santa.

Monseñor Teodosio Moreno Quintana [1940-1947]

Fue el cuarto Obispo de la Diócesis de Cajamarca, nació en Jauja el 28 de mayo de 1898, consagrado el 02 de marzo de 1941. Fue trasladado a la Diócesis de Huánuco el 27 de junio de 1947. En 1954 estableció la Tercera Orden Franciscana en la Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús de Tingo María. Obispo de Huaraz de 1956 a 1979. Durante su gestión, en 1967, se fundó la Parroquia de San Antonio de Padua. Falleció en Lima el 05 de noviembre de 1981.

Monseñor Juan José Guillen y Salazar CM [1933–1937]

Fue el tercer Obispo de la Diócesis de Cajamarca. Miembro de la Congregación de la Misión, a cargo del Seminario Mayor San José fundado por el primer obispo de Cajamarca. Celebró en 1938 el Primer Sínodo Diocesano. Nació en Arequipa el 03 de Diciembre de 1869, fue consagrado el 20 de mayo de 1934 y falleció en Cutervo durante su visita pastoral el 13 de setiembre de 1937.

Fray Antonio Rafael Villanueva OFM [1928–1933]

Fue el segundo obispo de la diócesis de Cajamarca. En ejercicio de la facultad contenida en el inciso 17° del artículo 121 de la Constitución del Estado y con las modificaciones establecidas por la Ley N° 5464, el Estado peruano presentó ante la Santa Sede, al sucesor de monseñor Francisco de Paula Grosso.
Fray Antonio Villanueva OFM nació en Bambamarca el 12 de mayo de 1871, fue consagrado el 03 de febrero de 1929 y falleció en Lima el 02 de agosto de 1933.

Monseñor Francisco de Paula Grosso [1910– 1928]

Fue el primer Obispo de la Diócesis de Cajamarca. Nació en Cajamarca el 08 de marzo de 1852, fue consagrado el 10 de julio de 1910 y falleció en la Sede Episcopal el 13 de marzo de 1928.  A su fallecimiento, se le encargó provisionalmente la administración de la diócesis a monseñor Pedro Octavio Ortiz Arrieta, Obispo de Chachapoyas. 
Fuente: www.cajamarca-sucesos.com

Marco Arana de los sesenta

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Salomon Bolo Hidalgo

Un fantasma político

Por Luis Jochamowitz- Revista CARETAS.
No es por hablar mal de nadie, pero es inevitable reconocer que hay poco bueno que decir sobre Salomón Bolo Hidalgo, el famoso, en su tiempo, cura Bolo. Su tiempo fue excepcionalmente corto, casi se podría decir que todo lo importante en su vida le sucedió en el políticamente bisiesto año de 1962. Antes se había ordenado sacerdote dominico, fue capellán del Ejército, con grado de teniente, luego fue párroco del distrito de Mancos, provincia de Yungay, y de pronto, llega el año de 1962 y Bolo brilla como una centella en el más bien opaco firmamento nacional.
Visto al microscopio sucede que todo ocurrió en unos pocos días. La cadena de hechos comienza cuando su Obispo, Monseñor Teodosio Moreno, le comunica con voz trémula que debe dejar la parroquia, lo había protegido durante años, pero ya no podía resistir las presiones. El protegido escucha en silencio, casi con desdén, pero le debe demasiados favores al buen Teodosio y no tiene tiempo para hacer una escena. Recoge sus objetos personales de la parroquia y toma un ómnibus hacia Lima. Llega casi en las vísperas de Año Nuevo y el primero de enero de 1962, en el Cine Teatro Bolívar, se funda el FLN (Frente de Liberación Nacional), que como primera medida elige a Bolo en un triunvirato presidencial. La centella brilla como nunca y en el Cine Teatro Bolívar atrona el grito de “Hidalgo en México, Bolo en el Perú”.
Ese año será candidato a la Vicepresidencia por el FLN, con el 2% de los votos, recibirá la suspensión a divinis, viajará a la Unión Soviética donde será presentado a Nikita Kruschev, y publicará al menos dos libros. Luego, termina el año 62 y en rápido crepúsculo, la centella se apaga para siempre. Comienzan cuarenta años o más de irrelevancia, o peor aún, de monomanía política.
¿Qué sucedió? El fenómeno, por individual y pequeño que parezca, tiene misterios que este archivo no se atreve a abrir. Seguramente el reproche más extendido que siempre se le hizo fue que “le gustaba la peliculina”, como ha observado Juan Gargurevich. Era la crítica de una moral más simple y socarrona que nunca le perdonó que se convirtiera en un simple político, en cierta forma, que cambiara de profesión sin cambiar de hábitos. Siguió vistiendo la sotana mucho tiempo después de haber sido separado de la orden.
El problema, tal vez, no era su amor a la peliculina sino la falta de un contenido que proyectar. Sus libros y sus cartas lo muestran como un ser de una psicología elemental, egolátrico, como si viviera perpetuamente en un torneo de oratoria sagrada, con los términos transpuestos al lenguaje de la guerra fría. Todo aprendido en un Seminario dominico en ruinas, y leído en panfletos a mimeógrafo.
“En mis triunfos oratorios fui aclamado, en mi vida militar desterrado”. Más tarde se definió como “filósofo, historiador, maestro arbitrariamente subrogado, y político”. Podría haber agregado periodista, locutor de un programa de radio, profesor particular y de academia, redactor, corrector, compilador de publicaciones varias, y los mil pequeños oficios de un letrado en una sociedad iletrada. Loado sea por eso.
No son raros los comentarios sobre cierta antipatía casi instintiva que podía despertar. Tratándolo por escrito parece haber alcanzado el absoluto en cuanto a la falta de humor. Aunque todavía no he podido revisar las viejas colecciones de las revistas “Z” y “Gente”, donde colaboró con verdaderas sábanas tipográficas, reto al lector a que encuentre en su poligráfica obra, un chiste, una gracia, un solo instante en que cambia el ceño fruncido por una sonrisa.En los años 70, cuando su centella era un carbón completamente apagado, comentó con suficiencia: “Ahora todos los sacerdotes hablan de liberación, del nuevo hombre, hasta de revolución”. No exageraba demasiado, pero la frase retrata su jactancia que ni los años de fracaso pudieron amenguar. Además de su soledad pública, y quien sabe personal, reflejo de una carrera política que era una pura aventura personal.
Hay, siempre hay, algo que elogiar: su constancia y resistencia para soportar a sus muchos y poderosos enemigos. Bolo fue intensamente odiado por la mentalidad ultra conservadora de la época. Hoy resulta casi imposible sentir la inquietud y el peligro que despertaba su presencia en los estrados políticos, al lado de miembros calificados del Partido Comunista. Una lectora, Maritza Flores Galeatzzi, en carta contra Bolo y el unikini, terminaba así: “Dios los va a castigar algún día, estoy segura, y este pensamiento me consuela indeciblemente y me ayuda a vivir esperanzada y en salud”. En manos de Eudocio Ravines, o de los periodistas de “La Prensa”, hasta la manera de llamarlo – “el cura Bolo”, “el curita Bolo” – tenía algo de procedimiento de castración política.
Con CARETAS sostuvo una relación descrita como “cartomaniaca”. Desde 1961 en que se registra provisionalmente su primera correspondencia, escribió y mandó cartas a la redacción con una frecuencia pasmosa. A veces la relación epistolar se agriaba, Bolo acusaba a la revista de las peores maldades. Las cartas desaparecían durante algunos meses, pero Bolo, o mejor dicho sus cartas, siempre reaparecían y la revista volvía a publicar sus “Bolo a la carta”, casi tan infaltables como la calata de la última página.
Por eso, no deja de ser lamentable que este archivo se abra cuando Bolo ya no está en el mundo para responder. No cuesta nada imaginarlo escribiendo una larga y furiosa réplica. Es una lástima, pero sea donde se encuentre actualmente, Salomón Bolo Hidalgo siempre tendrá la seguridad de que si esa carta llegara, sería publicada.
Fuente: CARETAS ilustración peruana, edición 297 septiembre de 1964.