50 años de las Hijas de la Sabiduría en el Perú
Por Elizabeth Siches HdlS
La celebración de nuestros 50 años de presencia en el Perú y 50 años de fundación del Colegio “Nuestra Señora de la Sabiduría”, en Ñaña-Lima, ha sido un gozo y una alegría manifestación del amor de la Sabiduría.
Un 8 de Junio de 1963, Fiesta de Nuestra Señora de la Sabiduría, en la Capilla de Castiglioni-Torino se constituía la comunidad que iba ser enviada a tierras peruanas. El 23 de junio llegan las primeras misioneras: Hermanas Anna Giuseppina y Catalina di Gesù.
Se establecen en Ñaña, lugar pobre y necesitado. Las Hermanas se conmovieron al ver tantos niños por las calles sin posibilidad de estudiar. El celo apostólico que las embargaba las llevó a fundar una escuelita para acogerlos. El nombre más bello que pudieron encontrar fue “Nuestra Señora de la Sabiduría”. Hoy 2014, se ha convertido en un gran Colegio gratuito. Cuenta con más 1,100 alumnas, líder de la zona, reconocido por la calidad de enseñanza, y los valores humano-cristiano que imparte.
De igual forma, no dudaron en establecer una posta médica para atender a los enfermos más necesitados. ¡Qué gran Amor de la Sabiduría!
Poco tiempo después se extendieron a lo largo del país, abriendo comunidades en las regiones más abandonadas: Cerro de Pasco, Huánuco, Tapuc, Yanahuanca, Huascar, la Era, Taboadita (Callao), Villa el Salvador, Santa Anita, San Martin, Horacio Zeballos. Son reconocidas por su labor en favor de la promocion humana integral, y defensa de los derechos humanos.
Las Hijas de la Sabiduría y la comunidad educativa del Colegio “Nuestra Señora de la Sabiduría” vibraron con este jubileo expresado en la Eucaristía de Acción de Gracias, en la procesión de la Virgen, en las diversas expresiones artísticas (música, danza, teatro), en el reencuentro de más de 1000 exalumnas, y en todas las expresiones espontáneas de cariño y gratitud.Nuestras bodas de oro, convocó a numerosas personas e instituciones, que se unieron para expresar su gratitud y reconocimiento. La Sabiduría nos habló a través del testimonio de muchas exalumnas que vinieron del extranjero, y que ahora ocupan puestos claves en la sociedad, y aportan desde el espíritu de la Sabiduría. Así mismo, nuestros hermanos de la ciudad y del interior de país testimoniaron cómo la Sabiduría transformó sus vidas, a través de la presencia de las Hijas de la Sabiduría.
Nuestro agradecimiento a Dios, a nuestra Congregación, a todas las Hijas de la Sabiduría y de manera especial a la Provincia de Italia, que permitieron que esta historia de amor de la Sabiduría, se escriba y se siga escribiendo.
Nuestro jubileo nos compromete con la vida, nos hace mirar hacia el futuro con un espíritu renovado e inflamado de amor. Que María, nuestra Señora de la Sabiduría, nos siga impulsando a revelar con pasión, gozo y alegría el Amor de la Sabiduría.