La prensa con mascarilla

[Visto: 627 veces]

Por Ricardo Vásquez Kunze- Político.pe
En Estados Unidos se presentó esta semana la fórmula demócrata Joe Biden-Kamala Harris. Como apreciación personal y paréntesis al objeto de este artículo, el tándem demócrata es un desastre que hará mucho más probable la victoria de Trump a tres meses de las elecciones de noviembre.
El octogenario Biden ha elegido a una mujer negra y joven de compañera de camino rumbo a la Casa Blanca convocando a las minorías afroamericanas y tratando de hacer pasar a Harris como una especie de Obama. Ni lo uno ni lo otro. Hillary Clinton no ganó la elección frente a Trump con todos los medios a su favor precisamente porque apostó todas sus balas a las minorías, siendo ella misma –como mujer– una minoría en un país reacio a elegir a una fémina como su líder máxima.
Harris no solo es mujer sino además negra, lo que complica aún más la situación electoral de los demócratas liderados por el viejo ‘Sleepy Joe’ (‘Joe, el soñoliento’) porque se convierte en minoría de minorías, además de ser antipática: todo lo contrario a Obama. Según los estrategas demócratas la lectura electoral está en las protestas contra el racismo contra la comunidad negra, pero Biden ha dejado de lado a los latinos, la primera minoría en Estados Unidos, a los que ha minimizado en su lanzamiento de la Convención demócrata sin darles casi cabida alguna.
El remate de los desatinos de Biden-Harris ha sido ponerse en malas migas con la prensa, lo que –siendo demócratas– es como atorarse con una gota de agua, pues tienen a todos los medios a su favor y en contra de Trump. ¿Qué sucedió? Que Joe y Kamala se han negado dos veces a responder a la prensa en vivo, suprimiendo las conferencias y provocando con ello, incluso en esa prensa parcializada y mentirosa, una reacción de protesta.
El corresponsal político de New York Times, Jonathan Martin, sostuvo que esta medida “no es una muestra de confianza para el segundo día de su lanzamiento”. “La seriedad del tema y los tiempos, por no hablar de la propia crítica de Biden al desprecio de Trump por una prensa libre, hace que la rendición de cuentas sea aún más esencial”, agregó. La reportera de CBS, Kathryn Watson, escribió en su cuenta de Twitter que tanto Biden y Harris no respondieron las preguntas en el día de su presentación “y hoy también se fueron sin contestar las interrogantes”. Jerry Dunleavy, quien trabajaba como reportero de Washington Examiner, manifestó que ambos “necesitan enfrentarse a preguntas difíciles de los medios”. Además, la conductora de CNN, Brianna Keilar, expresó que ellos siguen “presionando la campaña de Biden” y recalcó que “es necesario que haya más preguntas de periodistas”.
Como puede verse, por más desprestigiada y venida a menos que esté la prensa norteamericana copada por el progresismo caviar, todavía pesa la tradición de que los políticos deben responder a las preguntas de la prensa. Donald Trump lo hace todos los días en sus conferencias de la Casa Blanca y no le ha temblado la voz para conceder entrevistas a periodistas reconocidos por su severidad anti-Trump.
Aquí en el Perú, el Gobierno ha venido ejecutando durante más de cinco meses unas parodias de conferencias de prensa, sin la presencia de periodistas ni preguntas en vivo. Esta se sustituía con un dudoso “sorteo” en el que los periodistas “ganadores” podían enviar preguntas escritas una vez terminada la larga perorata del inquilino de Palacio. Sin embargo, la vergüenza mayor no está en esta falta de respeto de Vizcarra a la prensa –como Biden-Harris en EE. UU.– sino que, a diferencia de allá, ante ella acá ningún miembro de la prensa protestó con suficiente firmeza hasta el día de hoy. Existen varios voceros institucionales de la libertad de prensa en el Perú (Colegio de Periodistas del Perú, Asociación de Medios de Comunicación, IDL Reporteros, IPYS, Asociación de Corresponsales Extranjeros, etc.) pero, salvo el tibio reclamo a una réplica poco feliz del gobernante (“pregunten mañana”), no hubo un cuestionamiento severo sobre la farsa desplegada durante todo el estado de emergencia.
La realidad es que con su complaciente alineamiento, muchas veces reduciéndose a un simple eco del pronunciamiento oficialista, la mayoría de medios avaló la parodia de libertad de prensa de presidente de la República. Se volvieron (o, en algunos casos, continuaron siendo) sus cómplices.
La diferencia con Estados Unidos es evidente. Aunque allá hay fanáticos y no periodistas, aquí cierta prensa vive de las migajas en forma de publicidad estatal que le cae del Estado. En EE. UU., en cambio, cada medio baila con su pañuelo. Esa es la verdadera razón de tanta complacencia por parte de un sector de la prensa peruana, que nunca se atreverá a exigirle al presidente que deje de burlarse de la opinión pública y de ellos mismos. 

La culpa es suya, presidente

Por Luis Garcia Miró Elguera– Diario EXPRESO.
os fracasados siempre responsabilizan a otros de sus necedades. El simplismo es su manera de esquivar sus tonterías, endosándoselas a terceros, poniendo tal cara de palo que obviamente llegan a creérsela muchos ingenuos que pueblan este infra educado país. Y Vizcarra es uno de los más destacados especialistas en endilgarle a otros la culpa de su macabra incompetencia. Como en este estremecedor episodio de nuestra historia, donde la infame gestión del gobierno que preside este espontáneo –investido de presidente por circunstancias ligadas a la corrupción metastásica que instaló Odebrecht en el país– está causándole la muerte a decenas miles de peruanos. Esta tragedia nos hace titulares de los primeros lugares en las estadísticas mundiales en cuanto al número de fallecidos por cantidad de pobladores, según estimaciones de la prensa internacional. En consecuencia sobre las espaldas raídas del régimen que preside Vizcarra pesan miles de vidas cegadas, mucha gente con la salud arruinada y muchísimas más personas entristecidas por el fallecimiento y padecimiento de sus familiares. Vale decir, un peso terrible que recae únicamente en el responsable de todo ante el pueblo: Vizcarra. Porque fue él quien intrigó para que renuncie Kuczynski, y además quien rogó el apoyo del fujimorismo para sustituirlo sin estar ni remotamente capacitado para ejercer semejante cargo.
Sabemos que Vizcarra es incompetente por antonomasia. Pero su cinismo es tal que le impide reconocerlo. Entonces busca a terceros para encajarle sus tonterías y salir airoso por la tangente. Y qué víctima más sencilla que el populorum para transferirle su incompetencia. No es la primera vez ello sucede. Aunque sencillamente esta vez Vizcarra se ha sobrepasado de la raya, culpando a los jóvenes de sus desatinos, ante el rebrote de la pandemia. “La gente se ha estado reuniendo con la familia y con ello los jóvenes han infectado con el virus a sus padres y abuelo. Esto no puede ser”. ¿Consecuencia? Volvimos a Toque de Queda dominical. Con lo cual se le ha dado un golpe tremendo al agonizante sector gastronómico, por ejemplo. Pero lo que Vizcarra no puede comprender, debido a su medianía, es que la sociedad está indignada con él porque le ha hecho perder tres meses seguidos teniéndola encerrada, prometiéndole que cumplido el castigo ya no habría necesidad de seguir confinándola para evitar los contagios. Claro, aquello debió suceder si Vizcarra no hubiera descartado las pruebas moleculares para sustituirlas por esas otras inútiles –las “rápidas”– y además hubiese organizado un sistema de control para mantener en cuarentena a los que arrojasen positivo en los controles. Nada de eso ocurrió. Los tres meses de prisión generalizada domiciliaria se fueron al traste. Empecemos por eso, señor Vizcarra. ¡Usted es el gran culpable del rebrote que estamos padeciendo! Pero hay otra necedad de su gobierno que contribuyó a contagiar a los peruanos más pobres. Fue obligarlos a hacer horas de cola en los bancos durante varios días para mendigar algún subsidio que nunca llegaba, forzándolos además a utilizar el letal transporte público que tenemos. Basta de zafarse de sus responsabilidades, ingeniero Vizcarra.

George Soros financia política peruana

Por Federico Prieto Celi– CaféViena.pe
Por declaraciones de Diego Arenas a Sputnik sabemos que George Soros ha financiado no solo Alejandro Toledo –hecho ya conocido- sino también a quien ha difundido el último audio del presidente Vizcarra en Arequipa. Diego Arenas se refiere a IDL reporteros, dirigido por Gustavo Gorriti, como el “único medio que accedió a estos audios” por lo que deduce que este instituto “es financiado por George Soros” y se atreve a afirmar que “el aporte de capital del magnate a la empresa periodística fue de tres millones de dólares”.
Tanto Benigno Blanco como César Vidal, expertos en ideología de género, han denuncido que George Soros donó 18,0000 millones de dólares a The Open Society Foundations, con el fin de difundir esa ideología. Entrevistado por Enrique de Diego, en el portal digital RamblaLibre el 17 de marzo de 2018, Vidal declaró que “La ideología de género es el instrumento privilegiado del plan globalista para convertir el planeta en una gran masa de esclavos”.
La consigna de los organismos internacionales dependientes de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y de la Unión Europea, entre otros, se centra en tres realidades que hay que destruir: la soberanía de las naciones, el matrimonio y la familia, y la Iglesia Católica. La consigna piensa que eliminando esos obstáculos lograrán influir en todo el mundo para reducir la población, que es la meta de George Soros y otros magnates como Rockefeller.
No hay que pensar demasiado para darse cuenta que los tres millones dados a quien sea en el Perú son apenas tres gotitas de dinero de esos 18,000 millones de The Open Society Foundations y que la finalidad sería influir para que el Ministerio de Educación difunda la ideología de género, que es la herramienta de Soros para ir debilitando nuestra soberanía, el matrimonio y la familia, y el sentido cristiano de los peruanos. Desprestigiar al Estado peruano –sus tres poderes- deteriora la soberanía nacional y sirve de presión para que las hormigas que trabajan -sabiéndolo o no- para él, puedan seguir insistiendo en la enseñanza en los colegios de la ideología de género. Es una manipulación que ya le hubiera gustado hacer a Vladimiro Montesinos, pero George Soros, a sus 89 años, y tras un siniestro pasado nazi, es mucho más maquiavélico y maligno.

Puntuación: 5 / Votos: 44

Un pensamiento en “La prensa con mascarilla

  1. Thomas Mendaz

    Parece que eres trumpista. Como peruano educado deberías de ser más medido e inteligente en tus escritos. Trump es un egoísta, anti-feminista, pro-Putin y anti EUA que solo encubre con mentira todo el abuso que ha hecho. Analiza con cuidado de quién escribes antes de publicar. No es Kamara es Kamala a la cual deberías también de analizar antes de expresarte. ¿Olvidaste el holocausto nazi y Hitler? Haz una introspección y verás lo que eres y sientes.

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *