Decisión tomada
Luego de casi 11 horas de exposiciones y debate, la bancada mayoritaria de Fuerza Popular anunció que presentará una moción de censura en contra del ministro de Educación, Jaime Saavedra, porque no aclaró nada del pliego interpelatorio.
“No aclaró nada, no ha respondido nada. Por los niños y por la lucha contra la corrupción, vamos a presentar la moción de censura”, expresó Luis Galarreta tras afirmar que Saavedra no está capacitado para continuar en el cargo y que solo ha demostrado que “es un funcionario de escritorio”.
La bancada fujimorista cuenta con los votos suficientes para proceder a la censura.
“Los mismos que nos atacan en redes por interpelar al ministro son los mismos que defendían a la señora (Nadine) Heredia. Ministro, vuelva al Banco Mundial, que estará mejor, pero contrate un buen abogado penalista, porque las denuncias lo pueden comprometer”, enfatizó Galarreta.
Fuerza Popular intentó poner el puntillazo final durante el debate con una denuncia de Héctor Becerril que presuntamente comprometía al director ejecutivo del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), Gustavo Canales, en una red de corrupción que pide a municipios del interior una coima de entre 3% y 5% del monto a transferir por obras.
De acuerdo a la denuncia, correos electrónicos y presuntas comunicaciones vía WhatsApp entre el director ejecutivo del Pronied y César Casanotan Ayay –que fueron mostrados en el Pleno– confirman las operaciones ilegales. También se exhibieron vouchers de depósitos bancarios de hasta S/.200 mil que serían la “coima”.
Sin embargo, el propio ministro, su despacho, la vicepresidenta Mercedes Aráoz y Gino Costa señalaron luego en el Pleno que esa denuncia, además de ser falsa, no era ninguna novedad y que el propio procurador del sector ya formuló la denuncia.
Saavedra indicó que Canales había denunciado con anterioridad ante la Fiscalía sobre los correos y comunicaciones falsas, y que se había advertido a las autoridades locales que no se dejen sorprender.
En sus palabras finales, el ministro no pudo negar actos de corrupción en su sector, pero aseguró que su objetivo es combatirla y denunciarla.
Al término de la sesión, Jaime Saavedra recibió el respaldo de la bancada oficialista y descartó que vaya a renunciar. No quiso responder sobre la posibilidad de que el gobierno presente una cuestión de confianza para presionar al Parlamento.
Críticas a la gestión
Más temprano, luego de la exposición del titular de Educación, el debate parlamentario arrancó con la intervención del vocero de Fuerza Popular, Luis Galarreta, quien inició con una cerrada defensa del derecho a interpelación del Parlamento y cuestionó, una vez más, la supuesta pretensión del Ejecutivo de hacer cuestión de confianza en torno a Saavedra.
“El ministro defiende lo indefendible, viene por incapacidad en la gestión de los Juegos Panamericanos. Dice ‘yo vine después’ y no asume lo que encontró. ¿Y qué hizo tres años después?”, inquirió.
Mauricio Mulder criticó la inacción del Ministerio de Educación, que –dijo– hizo caso omiso de los informes de Contraloría que daban cuenta de irregularidades en el sector.
Añadió que el propósito de la interpelación no era obtener “lavadas de mano”, sino “respuestas claras y definitivas” de parte del titular de un ministerio al que le “sobra la plata”.
Calificó de “prueba bamba” el examen de Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA).
Marco Arana, del Frente Amplio, tomó distancia de los promotores de la interpelación, pero objetó las bajas remuneraciones y falta de capacitación a los docentes.
Pedro Olaechea (PPK) destacó la disposición del ministro Jaime Saavedra de ir por voluntad propia al Parlamento. Sobre los cuestionamientos a la adquisición de computadoras, salvó la responsabilidad del ministro alegando que este tipo de procesos están a cargo de funcionarios.
La moción de censura se presenta luego de la interpelación y debe ser avalada por no menos de 33 legisladores, lo que equivale al 25% del número legal de congresistas.
El documento se vota entre el cuarto y el décimo día natural después de la presentación de la moción.
Su aprobación requiere el voto de 66 congresistas. Esto es la mitad del número legal de miembros del Parlamento.
Fuente: Diario Perú21.