Apartarnos del mal

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Evangelio según San Mateo 21,28-32.
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: ‘Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña’. El respondió: ‘No quiero’. Pero después se arrepintió y fue.
Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: ‘Voy, Señor’, pero no fue.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?“. “El primero”, le respondieron. Jesús les dijo: “Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él”.

Homilía del Padre Paul Voisin de la Congregación de la Resurrección:

A mediados del siglo IV, Agustín nació en Cartago, en el norte de África. Su madre era una devota Católica, a la que hoy conocemos como Santa Mónica. Agustín no se interesó por la fe de su madre, y a medida que fue creciendo vivió una vida desordenada y pecaminosa. A los veinte años, se trasladó a Milán (Italia), donde estudió filosofía y se convirtió en profesor. Con el tiempo, se sintió cada vez más insatisfecho con su vida. La “emoción” había desaparecido de su vida desenfrenada. De repente, se sintió atraído por el cristianismo. Leyó sobre San Antonio del Desierto, un monje primitivo que vivió una vida santa y solitaria, lo que le hizo reconsiderar su vida y su rumbo. Se dirigió a Dios en su momento de necesidad, y experimentó la presencia y la gracia de Dios. Inmediatamente comenzó a prepararse para el Bautismo. Más tarde se hizo sacerdote y luego Obispo de Hipona (en la actual Argelia). Su conversión se convirtió en la piedra angular de su vida, y su libro “Confesiones” en el testimonio más destacado de su nueva vida en Cristo.*
El evangelio de hoy (Mateo 21,28-32) nos habla de conversión, de cambio de corazón. La dramática historia de los dos hermanos nos llama a reflexionar sobre nuestra propia vida con Cristo y sobre la fidelidad con que le seguimos.
Este evangelio se sitúa después de la entrada triunfal en Jerusalén, cuando aumentan las tensiones entre Jesús y los funcionarios del templo. Su sufrimiento y su muerte se acercan rápidamente. Es urgente que Jesús complete la enseñanza de sus discípulos. Una de las interpretaciones tradicionales de este evangelio es que Jesús está hablando a los sumos sacerdotes y a los ancianos de sí mismos. Ellos son esos “buenos” hijos que dijeron que harían la voluntad de su padre, pero luego no la hicieron. Mientras que, como se refleja en la respuesta de tantos al ministerio de Jesús, los pecadores públicos -los recaudadores de impuestos y las prostitutas- eran como el hijo “malo”, que no hizo la voluntad del padre, pero luego recapacitó. Gracias a la gracia de Dios que les llegó a través de la predicación y la enseñanza de Jesús, se volvieron fieles a su voluntad. Compartieron aquella experiencia de conversión de San Agustín. Dejaron atrás un modo de vida para abrazar una nueva vida en unión con Dios. Encontraron a Jesús.
En la Primera Lectura del Profeta Ezequiel (18,25-28), Dios vuelve a hablar (como la semana pasada) de que los caminos de Dios y nuestros caminos no son los mismos. Habla de los “virtuosos que se apartan de la virtud para cometer iniquidad“, eligiendo así la muerte espiritual. Sin embargo, aplaude al que “se aparta de su maldad… Conservará su vida… No morirá“. Dios nos llama continuamente a alejarnos del pecado y abrazar la virtud. Envió a los profetas para que llamaran al pueblo de Dios a volver a Él y a la Alianza. Por la muerte y resurrección de Jesús participamos de la nueva alianza, y también estamos llamados a la conversión y a una vida de gracia.
¿Qué tienen que ver estas lecturas con nosotros hoy?
El proceso de conversión de cada uno de nosotros es continuo, y único para cada uno de nosotros. Uno de los elementos primordiales de este proceso de conversión es que reconozcamos que hay algo más grande para nosotros, algo mejor, algo que refleja la obra de Dios en nosotros. Eso lo tenía muy presente San Agustín. En su insatisfacción personal sabía que había algo más en la vida que lo que estaba experimentando y haciendo. Al principio no sabía qué aspecto tendría, pero afortunadamente tenía a su alrededor personas de fe que le daban ejemplo de una fe que les llevaba a la satisfacción, la felicidad y la plenitud. Podemos identificarnos con eso. Podemos identificar en nuestras propias vidas -aquí y ahora- que Dios nos está llamando a algo más grande, algo mejor, algo más santo, algo que nos traerá esa satisfacción, felicidad y plenitud que buscamos.
Por ejemplo, podemos haber experimentado una conversión, o estar en medio de una en este momento. Puede que se trate de alguien importante para nosotros: tal vez un padre, un cónyuge, un hijo, un hermano, un compañero de trabajo, de clase o un amigo. Nos sentimos incómodos tal y como están las cosas. Sabemos cómo solíamos sentirnos y cómo nos gustaría sentirnos. Muchos de nosotros nos dirigimos a Dios y le pedimos ayuda: comprensión, gracia, perdón y entendimiento. Recuerdo haber dicho, en ocasiones, a personas en esta situación: “¿Cómo te sientes respecto a esta relación rota o problemática?“. Suelen responder: “Me siento mal, infeliz, triste, perplejo”, a lo que yo respondo: “¡Eso es bueno! Porque si dijeras: ‘No me importa’, sería señal de que cualquier perdón o reconciliación están aún muy lejos“.
Durante algunos años, en Canadá y en Bolivia, tuve contacto con Alcohólicos Anónimos, especialmente acompañando a personas en su Quinto Paso: admitir ante otra persona todo lo que habían hecho bajo la influencia del alcohol. Qué poderosas experiencias de conversión viví en estos hombres y mujeres. Sabían con certeza que había una vida mejor para ellos, que sus seres queridos se merecían algo mejor y que ellos se merecían algo mejor. Con gran dificultad abrazaron esa nueva vida y dieron la espalda a actitudes, actividades e incluso amistades destructivas y dañinas.
Ejemplos como ése, como el de San Agustín, deberían animarnos a decirnos a nosotros mismos, al Señor y a los demás que trabajaremos en la viña del Señor, que haremos la voluntad del Padre. Testifiquemos unos a otros que somos fieles a Dios, y que “hemos cambiado de opinión y hemos creído en Él”.
*Este relato introductorio está tomado de Homilías dominicales ilustradas, Año A, Serie II, de Mark Link, S.J. Tabor Publishing, Allen Texas. Página 105.

Diócesis de Helsinki en continuo crecimiento

Timo Soini: convertido al catolicismo en Finlandia, donde hay 14,000 católicos

Por Javier Lozano / ReligionEnLibertad
En 2017 Finlandia celebra dos fechas importantes en su historia que le ha marcado como pueblo. Se cumplen 100 años de su independencia y 500 de la Reforma protestante, iglesia a la que la mayoría de la población está adscrita, aunque luego la práctica religiosa sea muy escasa.
En esta realidad de algo más de 5 millones de habitantes aparece la Iglesia Católica, prácticamente testimonial. En Finlandia hay en estos momentos unos 14,000 católicos, 26 sacerdotes y una única diócesis regida por el único obispo católico que hay en el país.
Defensor de los “valores no negociables”
Sin embargo, un católico que se define públicamente como tal, que habla de su fe y defiende los “valores no negociables” de los que hablaba Benedicto XVI es titular de Asuntos Exteriores de Finlandia y ha sido durante dos años viceprimer ministro. Se trata de Timo Soini, que se define como conservador católico y defensor de los valores cristianos-sociales.
Soini se convirtió al catolicismo en 1988 proveniente del luteranismo y fue fundador del Partido de los Finlandeses, euroescéptico y conservador en lo social. Su ascenso fue paulatino hasta conseguir el 20% de los votos lo que le permitió entrar en un gobierno de coalición.
Soini, abajo a la izquierda, en una cumbre de ministros de Exteriores de la UE/ AFP.
Recuperar las raíces cristianas de Europa
En junio dejó la dirección del partido y tras la radicalización de la formación Soini fue sido expulsado del partido que fundó tras criticar esta deriva y anunciar que formaría un grupo parlamentario propio. 21 de los 37 diputados decidieron escindirse y Soini sigue en el gobierno.
En un reciente discurso al cuerpo diplomático. Soini tildó como un “error” que no se incluyera una referencia a las raíces cristianas de Europa en la Constitución Europea. Es muy conocido en el país por su militancia provida y por su defensa del matrimonio y de la familia.
Un converso del catolicismo
En una entrevista en One Peter Five, el ministro asegura que “aunque en Finlandia los católicos son una minoría relativamente pequeña hay que reconocer que está creciendo bajo el liderazgo de nuestro actual obispo de Helsinki, Teemu Sippo. Somos unos 14,000 pero cuando me uní a la Iglesia Católica en 1988 eran unos 5,000, así que está aumentando, no en grandes números, pero hay conversiones”.
Sobre su propia conversión, Soini nunca ha querido dar muchos detalles aunque la sitúa en 1987. Estaba en la catedral de Santa María en Killarney (Irlanda) cuando sucedió algo mientras estaba en esa catedral que me incitó a convertirme a la fe católica”, aseguraba.
Su encuentro con una monja en una catedral irlandesa
En un libro lo explicaba mejor y recordaba que se encontraba de viaje con unos amigos cuando acudieron a visitar la catedral. Se quedó prendado de la belleza del templo y a la mañana siguiente decidió volver solo.
Entró en el templo, se santiguó como hacía el resto de personas que había  allí y se sentó en un banco a rezar. Una monja que estaba allí se percató de su presencia y se acercó a saludarle. Empezaron a hablar y algo “asombroso” ocurrió. El caso es que en ese momento decidió hacerse católico, siendo acogido en la Iglesia un año más tarde.
Uno de sus asistentes económicos, y gran amigo suyo, es Oskari Juurikkala, ordenado sacerdote del Opus Dei el pasado año, y en cuya ordenación en Roma estuvo presente Soini.

Soini acude a recibir la comunión de manos de su amigo y exasistente, el sacerdote Oskari Juurikkala.

Importancia de Juan Pablo II

Confeso seguidor de san Juan Pablo II, uno de los aspectos de la fe católica que más aprecia Soini es la “naturaleza inmutable y por lo tanto la estabilidad de sus principios básicos”. Lo que se dijo hace siglos sigue vigente hoy ya sea sobre el matrimonio, el sacerdocio o la homosexualidad.
Nosotros, como personas, cometemos errores y soy consciente de que han ocurrido cosas horribles en la Iglesia. Después de todo, si yo fuera Satanás iría lo más cerca posible del altar. Pero debido a algunos tomates podridos, que se pueden encontrar en todas partes y no sólo en la Iglesia, no hay justificación para decir que toda la Iglesia está podrida y el Evangelio es una tontería”.
Además, añadía que “el hecho de que un católico pueda ser ministro de Relaciones Exteriores en un país luterano dice algo hermoso de la tolerancia finlandesa. Nunca dejaré de alabar a mi pueblo por el hecho de que no me desprecien por lo que soy debido a mis creencias religiosas“.
La Iglesia no debe tener miedo a decir la verdad
Por ello, considera que la Iglesia no debe tener miedo a decir la verdad aunque esta sea incómoda y se enfrente a lo políticamente correcto. “Aquí en Finlandia trato de ser educado pero tengo que decir que no estamos consiguiendo que vaya más gente a la Iglesia adoptando una actitud complaciente y finalmente diciendo: ‘estoy de acuerdo contigo’. No, no estoy de acuerdo. Este es el Evangelio. Tómelo o déjelo”, agrega Timo Soini.
En una entrevista que le realizó Catholic World Report antes de llegar al Gobierno, el político finlandés afirmaba que “estoy muy en contra del llamado ‘matrimonio homosexual’, pero no tengo en contra de las personas homosexuales. Todas las personas son de alguna manera sagradas debido a la sacralidad de la vida, pero el matrimonio es sólo para un hombre y una mujer, y esto es un gran problema, hasta el punto de que en Finlandia soy muy atacado por esto”.
El tabú del aborto en Finlandia
Por otro lado, Soini añadía que “porque soy provida, estoy abiertamente en contra del aborto. El estado del bienestar nórdico no tolera este tipo de pensamiento, porque prefiere no hablar de ello”.
Pero él sí quiere denunciar toda la verdad y sufrimiento que se oculta tras el aborto. “En los países nórdicos –no sólo en Finlandia, sino también en Suecia, Noruega y Dinamarca- el aborto es un tema que no se discute, en otras palabras, es tabú”. Porque si discutes sobre él, entonces, “¿cuándo un feto se convierte en ser humano? Sabemos que la vida comienza en el momento de la concepción, pero ¿cómo puedes definir que dentro de 20 semanas puedes abortarlo, pero a las treinta semanas te acusarán de asesinato? Creo que esto sólo puede cambiarse cambiando el corazón de hombres y mujeres, y no sólo a través de la legislación”.
Sus posturas sobre el islam
Uno de los aspectos más polémicos que rodean a Soini es el del islam y la inmigración. En una entrevista pasada el afirmaba: “Soy cristiano católico y por definición no puedo ser racista”.
Se considera defensor de las minorías, él como católico así lo es, y sobre los musulmanes que llegan a Europa asegura que “los elementos radicales y extremistas son un problema en toda la UE y no sólo en Finlandia. Pero son pocos en número aquí. La mayoría de los musulmanes son personas moderadas y no crean ningún problema”.
A pesar de que el mundo occidental ha hecho posible cualquier crítica a todo, incluyendo la religión y también el islam, no se debe ridiculizar o insultar las convicciones religiosas de las personas. Soy conservador católico, y por supuesto, no me burlo, por ejemplo, de la Iglesia Católica o de la Iglesia Luterana, y así sucesivamente, pero en una sociedad libre, hay libertad de expresión y se puede criticar. Lo mismo ocurre con el Islam”, asegura, incidiendo en que los musulmanes tienen que aceptar estas reglas del juego igual que el resto de religiones. En todo el país hay 8 parroquias católicas esparcidas en una extensión de 338,440 kilómetros cuadrados. Para muchos, la parroquia más cercana está a 50 kilómetros, 100 kilómetros, 300 kilómetros…
Por Juan Cadarso– ReligiónEnLibertad.com
El Papa ha nombrado este viernes 29 de septiembre un nuevo obispo titular para la diócesis de Helsinki (Finlandia), que será el español Raimo Ramón Goyarrola Belda, de la Prelatura del Opus Dei. Hasta ahora era el vicario general de esa diócesis.
Raimo Ramón Goyarrola Belda nació el 20 de julio de 1969 en Bilbao (España). En 1987 ingresó en el Opus Dei. Se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra y posteriormente realizó sus estudios filosófico-teológicos en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma, obteniendo el Doctorado en Teología Dogmática.
Misas en templos no católicos
El 1 de septiembre de 2002 fue ordenado sacerdote. Posteriormente ocupó los siguientes cargos: capellán de la residencia universitaria Tavasttähti; asistente de pastoral universitaria en Helsinki; profesor de religión en varias escuelas públicas de Helsinki; representante diocesano en el Consejo Ecuménico Finlandés y capellán militar.
Raimo se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra.
Finlandia, que tiene cinco millones y medio de habitantes, es una sola diócesis de apenas 17,000 católicos. Aunque, según datos no oficiales, podrían ser ya más de 30,000 católicos; con un crecimiento anual constante de 500 nuevos católicos. La mitad a través de bautismos de niños y adultos, y la otra mitad por la llegada de inmigrantes y refugiados.
Por ello, es habitual utilizar templos no católicos a lo largo y ancho del país. Al mes se celebra en 20 templos no católicos que la Iglesia luterana y la Iglesia ortodoxa prestan en 20 ciudades distintas.

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