Cocaína roja
Por Martha Meier Miró Quesada– Diario EXPRESO.
En su libro ‘Cocaína Roja: La Drogadicción de Estados Unidos y Occidente’ (Red Cocaine: The Drugging of America and the West), el doctor Joseph D. Douglass, experto en el uso político de estupefacientes, explica el poderío de tan inusual arma en la guerra del comunismo contra la sociedad libre, a la que degrada carcomiendo sus instituciones fundamentales.
En el Perú los narco-terroristas transforman la hoja de coca en cocaína generando billones de dólares para el avance estratégico de “su” revolución, reordenando la geopolítica según las necesidades de sus socios, y usando la psico-química para embrutecer y destruir las fuerzas morales y espirituales de la juventud.
Con su maldito polvo blanco someten y corrompen a los políticos, promueven la inseguridad, la delincuencia, el sicariato, las pandillas urbanas y una paulatina destrucción de la familia, las comunidades y el emprendedurismo popular. Se le atribuye al primer ministro Zhou Enlai, de la China comunista, haber dicho: “A los capitalistas se les desarma con las cosas que les gusta probar”, refiriéndose a las drogas y demás sustancias brutalizantes.
Los narcoterroristas Quispe Palomino, reyes de los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem); titiriteros y corruptores del actual gobierno, han rodeado a Pedro Castillo de sus agentes, convirtiendo al profesor en el primer enemigo de la nación. La gran preocupación y compromiso del presidente parece ser garantizar la producción de cocaína ‘roja’ y alimentar el proyecto del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), cuyo líder máximo es Víctor Quispe Palomino, el maoísta “camarada José”.
Esta banda ha sido beneficiada por Castillo con la desmilitarización del Vraem, el congelamiento de la erradicación de los cocales, su verbalizada intención de expulsar a la DEA, nombrar como ministro del Interior a Luis Barranzuela, dilecto servidor de los cocaleros.
Los recursos provenientes de las economías criminales que proliferan alrededor del narcotráfico (minería ilegal, contrabando de armas, tráfico de personas) facilitan la expansión del comunismo y la perpetuación del narco-terrorismo en el poder.
La decencia necesita abrirse paso en nuestro país antes de que sea demasiado tarde. Mientras los políticos juegan a la democracia, el narcoestado se solidifica. ¿Ya cuenta con protección el testigo “Sacha” que conoce las vinculaciones con los patrones de la cocaína roja, de los representantes del oficialismo? Ya pues.
Fidel Castro sentenció en su tiempo que “las drogas serían un arma decisiva en la lucha contra las democracias de Occidente”. Y vaya que su foro de Sao Paulo ha formado cuadros para eso: Chávez, Evo, AMLO y etc. Para los expertos, Cuba es un importante centro operativo para el narcotráfico y la capacitación de terroristas, además de refugio seguro para los narcos de América Latina.
Evo le regalaba coca a Chávez y no exactamente en hojas para infusión. Venezuela es una narcodictadura con la que hemos retomado relaciones diplomáticas. ¿Por qué y para qué?
Betssy Chávez junto a su padre José Chávez Farfán, al presidente Pedro Castillo, Aníbal Torres y Deyvis Roy Ramos, también trabajador del excongresista Jorge Castro Bravo (Foto: Facebook).
Los nexos desconocidos de Betssy Chávez
Visitó reiteradas veces en la cárcel a Rodolfo Orellana Rengifo, estuvo envuelta en un escándalo de cobro de cupos en el Parlamento y trabajó de la mano de Yeni Vilcatoma.
Por FIORELLA CUBAS- ElFoco.pe
En el 2016, la congresista electa por Tacna realizó continuas visitas a Rodolfo Orellana Rengifo en el penal de Challapalca. Orellana es el líder de una organización criminal que se dedicaba al lavado de dinero, delito por el cual hoy está afrontando un juicio con un pedido fiscal de prisión por 35 años.
Las visitas de Chávez a Orellana están registradas en los libros del INPE y, según ha podido conocer esta publicación, fueron más de cinco. EL FOCO consultó con Chávez sobre sus encuentros con Orellana y la parlamentaria aceptó que visitó al siniestro abogado. Sobre el motivo de sus concurrencias al penal de Challapalca, Chávez respondió que fue en el marco de una “investigación académica” que estaba realizando.
“Se vio casos administrativos penitenciarios, por ejemplo, ingreso de medicamentos, el señor Orellana era una persona con diabetes, estábamos viendo la forma de poner unas bibliotecas en los establecimientos penitenciarios”, detalló Chávez.
Lo llamativo de la relación entre Chávez y Orellana es que, en el 2017, el abogado entabló una demanda contra la hoy congresista por dejar de visitarlo. A EL FOCO Chávez explicó que paró sus visitas a Rodolfo Orellana porque “se le hacía difícil acudir porque ya se encontraba trabajando en Lima”.
Las visitas que Chávez hizo a Orellana llegaron a oídos del entonces congresista Jorge Castro Bravo, quien, entre el 2016 y 2017, fue el jefe de la parlamentaria de Perú Libre. Cuando Castro se enteró de la conexión que Chávez tenía con Orellana, la increpó, pero ella no confirmó ni negó las visitas.
“Le pregunté (a Betssy Chávez) por las visitas ella nunca me respondía. Por eso yo luego decidí moverla a otro lugar, porque ya no podía seguir trabajando conmigo”, señaló a EL FOCO el exparlamentario. Pero en la hoja de vida desconocida de Chávez hay un pasaje donde el coprotagonista es, justamente el excongresista Castro.
Transcripción del audio del escándalo de cobro de cupo en el despacho del excongresista Jorge Castro Bravo, donde se menciona a la hoy legisladora Betssy Chávez como una de las que operaba el cobro de “diezmos”.
El domingo 29 de abril de 2019 estalló un escándalo cuando el programa Cuarto Poder destapó que Jorge Castro solicitaba el pago de diezmos de sus trabajadores. Betssy Chávez fue una de las trabajadoras del despacho de Castro que aceptó efectuar los irregulares pagos a Castro.
Según consta en la carpeta de investigación fiscal que se le abrió a Castro, Chávez sostuvo que, cuando entró a trabajar en la oficina del exparlamentario, “todos aportaban”. La legisladora de Perú Libre dijo que los técnicos entregaban alrededor de 120 soles, mientras que los asesores aportaban 400 soles, y este pago no era voluntario, sino obligatorio.
En la misma carpeta fiscal, Paula Alave, la trabajadora que denunció estas prácticas en Cuarto Poder, sostuvo que también habían “gastos de mantenimiento que eran eventos, capacitaciones, talleres (…) asumidos por mis compañeros la arquitecta Esmeralda Limache, mi persona, el señor Omar Vásquez, la señorita Nadia, Betssy Chávez y otros compañeros”.
Declaración de Betssy Chávez, del 5 de junio del 2019, ante la fiscalía que investigó el cobro de cupos en la oficina del exlegislador Jorge Castro. Chávez reconoce que fue parte del pago de “diezmos”.
Consultada por esta historia que no aparece en su hoja de vida, Betssy Chávez comentó que eran “capacitaciones” las que ellos financiaban. “Nosotros hacíamos capacitaciones y obviamente de eso tenía conocimiento el congresista Jorge Castro, pero él alegaba que no sabía nada y eso era imposible pues, nosotros nunca pudimos pasar por encima del congresista”.
A pesar de ser una mujer de leyes y de reconocer haber sido parte del pago de diezmos, Chávez no denunció este hecho, sino hasta cuando el caso se hizo público tras el informe de Cuarto Poder.
Jorge Castro no fue el único congresista con quien trabajó Betssy Chávez. La abogada tacneña también laboró como auxiliar en el despacho de la exnacionalista Natalie Condori y en la tercera vicepresidencia con Yeni Vilcatoma.
Betssy Chávez postuló por APP para ser consejera regional en Tacna en el 2014. También fue secretaria de Juventud del partido de Acuña. Desde el 2019 está en las filas de Perú Libre. (Foto: Facebook)
Fuentes cercanas a la hoy legisladora de Perú Libre señalaron a EL FOCO que Chávez se mantuvo en silencio en el caso de cobro de cupos de Castro debido a que la recolocaron en la tercera vicepresidencia del Congreso, al lado de la entonces congresista Yeni Vilcatoma, la misma que ha pedido anular las elecciones presidenciales.
Ante EL FOCO el exlegislador Jorge Castro confirmó la versión y dijo que, en efecto, “gracias a mí Betssy Chávez ingresó a trabajar al lado de la entonces congresista Vilcatoma”. Castro añadió que, como Chávez no realizó un buen trabajo, él tuvo que interceder en dos oportunidades para que la fujimorista no la despidiera.
“(Betssy) ella fue la que me pidió (…) Yo dos veces he tenido que ir a conversar con Vilcatoma, porque no quise que la sacaran, que ella se quedara en nada, sobre todo porque yo conozco a su papá”, precisó Castro.
Preguntada por su nexo con Vilcatoma, Chávez señala que no tuvo relación cercana con ella, pero sí reconoce que trabajaron juntas. Añadió que su ingreso se dio por medio de una asesora. “Contrataron a todo tipo de personal, porque era una oficina de enlace que se adscribió a la tercera vicepresidencia (…) Claro que sí la conozco, pero no es amiga mía”, respondió.
Betssy Chávez hoy defiende la idea de que es de izquierda, apuesta por un cambio de la constitución y a un viraje de modelo de mercado, sin embargo, no siempre pensó así. En el 2014, Chávez postuló al lado de Alianza Para el Progreso (APP), de César Acuña, como consejera regional de Tacna.
Betssy Chávez en campaña por APP, al lado del excongresista Edwin Donayre, recordado por ser protagonista de robo de gasolina en el Ejército. (Foto: Facebook).
La postulación no tuvo éxito, pero la hoy congresista terminó siendo secretaria de Juventud de APP en Tacna. Así, la hoy legisladora de Perú Libre se la pasó en medios digitales y radiales haciendo campaña por la agrupación de César Acuña y lideraba foros de discusión sobre temas de coyuntura.
Chávez terminó renunciando a la agrupación en enero del 2016, debido, según ella, a “desacuerdos con la dirigencia”. Tiempo después dio el salto hacia el Frente Amplio y empezó a trabajar con Jorge Castro. Desde el 2019 está en las filas de Perú Libre y postuló en las elecciones extraordinarias del 2020, pero solo sacó 3265 votos.