Por Martha Meier Miró Quesada– Diario EXPRESO.
El presidente en ejercicio de los Estados Unidos ha sido censurado permanentemente por Twitter, plataforma controlada por el desarrollador y empresario Jack Dorsey. Mientras el narco dictador Maduro de Venezuela sigue tuiteando a sus anchas los mismo que el “presidente” de Cuba, Miguel Díaz Canel, a Trump le han callado.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, tuiteó: “silenciar el habla es peligroso. No es estadounidense.
Lamentablemente, esta no es una táctica nueva de la izquierda. Han trabajado para silenciar las voces opuestas durante años”. No le falta razón, son los comunistas quienes acallan para fomentar el pensamiento único y ‘su’ verdad (en realidad la gran mentira que los sostiene). Esto lo demostró ayer el dictador Maduro al lanzarse contra la prensa independiente. El chavismo incautó los equipos del canal VPItv, clausuró una sede del diario-web Panorama, y hackeó el portal noticioso TalCual y señaló a otros espacios insumisos de ser “financiados para derrocar al gobierno”. Quienes condenamos el asalto al Capitolio de los Estados Unidos, repudiamos que la censura sea pan cotidiano.
El silenciamiento a Trump fue promovido por la ex primera dama, Michelle Obama, quien el jueves mediante comunicado sostuvo: “Ahora es el momento de que las empresas de Silicon Valley no permitan este comportamiento monstruoso y prohíban permanentemente a este hombre en sus plataformas, y evitar que los líderes utilicen su tecnología para alimentar insurrección.” Ese comunicado fue evacuado después de que el Donald pidiera a sus seguidores, vía twitter, evitar una violencia que él mismo rechazaba. Mark Zuckerberg, de Facebook, también se sumó al pedido de la señora Obama y anuló la página de Trump; y así se atreve a vociferar contra el régimen de Xi Jinping por censurar a ciertos usuarios de la plataforma de video china TikTok.
Nada hay más peligroso que medios -y en esta era la web- sumisos a un solo partido, a una sola agenda, a una verdad aparente. La prensa y redes sociales estadounidenses están a la izquierda de Bernie Sanders, impulsan la agenda progre-globalista, insultan a los creyentes y desprecian la vida. La mayor amenaza a la gran democracia del norte es esa. Biden seguramente recibirá con ventilador todo lo que le callaron durante la campaña, si acaso no es el perrito faldero que necesitan los poderes fácticos globales.
Las redes están tratando, además, de evitar un debate sobre alternativas de prevención y tratamiento del covid. ¿El nuevo orden mundial lo encabezan las Big Tech y Big Pharma? El joven venezolano, afincado en Colombia, Eduardo Menoni, con 140 mil seguidores en YouTube, ha desarrollado un diccionario para sustituir las palabras que disgustan a los censores: el coronavirus es corinita la china y sugiere escribir P4ND3MI4 para que no sea detectada; la vacuna es vacu-vacu y así. ¿Qué pasa en la tierra de los libres?
Censura Global
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