Evangelio según San Marcos 4,26-34.
Y decía: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”.
También decía: “¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra”.
Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender.
No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.
La familia colombiana Londoño Buitrago vive la fe y es vivero de vocaciones: de 9 hermanos 4 son sacerdotes y 2 sobrinos también
Los Londoño Buitrago son una familia un tanto particular en Colombia. De 9 hijos, cuatro se han hecho sacerdotes. Para celebrar el 25 aniversario de la ordenación del último de ellos, Norbey, decidieron ir a Roma. Los cuatro hermanos participaron en la audiencia general en San Pedro junto al resto de sus hermanos y sobrinos, entre los que hay otros dos sacerdotes.
Norbey Londoño Buitrago explica que ha estado en Roma “muy feliz. Principalmente porque estoy aquí con mi familia y con todos… es inexplicable. De esta vida me atrajo el testimonio de mis hermanos, el testimonio de los otros sacerdotes que conocí y de muchas personas que vinieron a nuestra familia, a nuestra casa”.
El mayor de los hermanos es Nelson. Vive en Canadá y fue ordenado por Pablo VI cuando visitó Colombia en 1968. El segundo en ordenarse fue Noel, el ahora obispo de la diócesis colombiana de Jericó. El tercero fue Norbayro, que se dedica a la formación de futuros sacerdotes.
Nelson Londoño Buitrago dice que “soy sacerdote desde hace solamente 46 años. No está mal. Sí. Apenas estamos comenzando. La vida del sacerdote es una vida de consagración a Dios y al servicio del pueblo. Tenemos que entender que todas las profesiones y todos los estados de vida son importantes”.
Monseñor Noel Antonio Londoño Buitrago, obispo de la diócesis colombiana de Jericó, explica que “soy misionero toda mi vida como redentorista, como misionero redentorista”.
Monseñor Londoño Buitrago remarca que “yo debo decir que no quería ser como mi hermano. No quería ser sacerdote diocesano ni quería ir al seminario de la diócesis. Pero cuando terminaba la escuela primaria pasó un misionero por la escuela y habló de indios, habló de irse lejos, habló de misiones y yo dije eso es lo mío, me voy. Y he sido misionero toda mi vida como redentorista, como misionero redentorista”.
Norbayro Londoño Buitrago señala que“yo siempre les he dicho a los candidatos que no es fácil. Que hay renuncias y que tienen que tomar conciencia de las dificultades. Pero también que tienen el favor del pueblo y la bendición de Dios”.
El culmen de esta peculiar reunión familiar fue que los 4 pudieron celebrar Misa con el Papa en Casa Santa Marta. Una celebración especial para una familia única.
Fuente: EWTN/ Camino Católico.
“Minería sí, pero no así, ni aquí”: Monseñor Londoño Buitrago CSsR y la comunidad de Antioquia defienden el territorio
El obispo de la diócesis de Jerico, Monseñor Noel Antonio Londoño Buitrago CSSR, se ha sumado a las voces de protesta de los agricultores, ganaderos y dirigentes cívicos de los municipios de Pueblorrico, Tarso, Fredonia y Jericó contra la amenaza de explotación minera por parte de la multinacional AngloGold Ashanti, que ya cuenta con licencias de exploración en un área de 7,595 hectáreas en esta región del departamento de Antioquia.
La declaración de Monseñor Londoño ha llegado tras la histórica decisión del Consejo municipal de Tamesis, que aprobó un proyecto de “Acuerdo” para prohibir la extracción de metales en su territorio, pocos días antes de la votación sobre el mismo tema que se realizará en el Concejo de Jericó
Los concejales de Támesis han considerado justa la petición de la comunidad, que había insistido, mediante mensajes públicos, con eslogan como “ningún oro del mundo paga un Támesis sin agua”.Ahora se espera que los concejales de Jericó también hagan lo mismo, porque su comunidad también se ha expresado así: “La vida vale más que el cobre y el oro”.
De este modo, Tamesis se ha convertido en el primer municipio en el departamento de Antioquia que ha tomado una decisión para proteger las fuentes de agua, la biodiversidad y la vocación agrícola y turística, como ya lo habían hecho otros municipios de Colombia,mediante proyectos de Acuerdo o consultas populares, entre ellos, Cajamarca (en Tolima), Pitalito, Timaná, El Agrado, Oporapa, Tarquí y Elías (en Huila).
El obispo ha expresado su posición ante los proyectos de explotación minera hablando con la prensa local: “minería sí, pero no así, ni aquí”. Y luego ha explicado: “No nos podemos quedar sin arena, sin cemento y sin hierro… La minería siempre ha existido, pero no así, a cielo abierto o en grandes socavones y no aquí, en una tierra que presenta altos riesgos geológicos, con grandes vertientes de aguas subterráneas. Esto sería jugar demasiado pesado con la naturaleza”.
Fuente: www.cssr.news