Óscar Iván Zuluaga se convirtió en el ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia aunque no obtuvo la mayoría absoluta por lo que deberá enfrentarse en una segunda ocasión con el jefe del Estado Juan Manuel Santos.
Zuluaga obtuvo más del 29% de los votos, seguido del presidente y candidato a la reelección Juan Manuel Santos, con una cifra cercana al 26%.
En el tercer lugar se ubicó Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador; luego la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo (PDA), y, finalmente, Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde.
El escrutinio avanza a gran velocidad, pues en solo una hora desde el cierre de los colegios se ha logrado contar más del 95% de los votos.
Esta fue una de las campañas más atípicas de la historia pues era la primera vez que un presidente en ejercicio, Juan Manuel Santos, se lanza a buscar un segundo mandato inmediato sin haber cambiado la Constitución en mitad del período. A lo anterior se añade que el primer mandatario lideró simultáneamente a la contienda electoral una mesa de negociaciones con las FARC en Cuba.
Este es un factor fundamental porque Zuluaga basó su campaña en una dura crítica a la negociación del Estado con la guerrilla. Sin embargo, ahora se abre el interrogante: ¿Cómo queda el proceso en La Habana cuando la apuesta de Santos fue su defensa y no le alcanzó para imponerse?
Era natural que de los resultados finales de este domingo, se haga una profunda reflexión al proceso de negociación con la guerrilla. Un apoyo masivo a la reelección de Santos constituiría un mandato inequívoco de la ciudadanía para continuar con las conversaciones. Al contrario, como ocurrió, el mensaje de los votantes está orientado a un endurecimiento a las condiciones y ritmos de esa mesa de diálogos.
El rumbo de la política de paz no era lo único en juego en las elecciones de este domingo. Los comicios también definen el pulso más intenso de la política contemporánea en Colombia: Juan Manuel Santos versus Álvaro Uribe. La campaña del 2014 pasará a la historia como la única en que el inmediato antecesor y mentor del presidente en ejercicio no sólo se lanzó a la oposición sino también regresó a la arena política como cabeza de lista al Senado.
Uribe construyó el Centro Democrático, segunda fuerza política tras las elecciones al Congreso de marzo y principal bloque opositor.
El expresidente se convierte así en el gran elector de Colombia. Ganó la presidencia de Colombia hace 12 años, luego repitió hace 8, se convirtió en el mentor de Santos, cuando éste arrasó en las urnas hace 4, y ahora se apunta otra victoria con Zuluaga.
Fuente: www.semana.com
Santos y Zuluaga a segunda vuelta
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