Obispos de Arequipa
Antonio de Hervias OP (1577–1579) después obispo de diócesis de Verapaz.
Cristóbal Rodríguez Juárez (Suárez) OP (1612–1613)
Juan de las Cabezas Altamirano OP (1615 –1615)
Pedro de Perea Díaz OSA (1617–1631)
Pedro de Villagómez Vivanco (1632–1640) después arzobispo de Arquidiócesis de Lima
Agustín de Ugarte y Sarabia (1641–1648) después obispo de Diócesis de Quito
Pedro de Ortega Sotomayor (1647–1651) después obispo de las Diócesis de Trujillo y Cusco
Gaspar de Villarroel OSA (1651–1659) también obispo de Santiago de Chile (1638-1650) y después arzobispo de Arquidiócesis de Sucre (1659-1665)
Juan de Almoguera OSST (1659–1673 después Arzobispo de Arquidiócesis de Lima)
Juan de la Calle y Heredia O. de M. (1674–1676)
Antonio de León y Becerra (1677–1708), Obispo de Panamá (1672-1676), Trujillo (1676-1677)
Juan de Argüelles OSA (1711–1712)
Juan Bravo Otálora de Lagunas (1714–1722)
Juan Cavero de Toledo (1725–1741), Obispo de Santa Cruz de la Sierra (1721)
Juan Bravo del Rivero y Correa (1743–1752), obispo de Santiago de Chile (1736-1742)
Juan González Melgarejo (1753–1754)
Jacinto Aguado y Chacón (1755–1762) después obispo de Diócesis de Osma
Diego Salguero de Cabrera (1763–1769)
Manuel Abad Yllana, O. Praem. (1771–1780)
Miguel de Pamplona González Bassecourt OFM Cap. (1781–1784)
Pedro José Chávez de la Rosa (1786–1805)
Luis La Encina Díaz y Pereiro (1805–1816)
José Sebastián de Goyeneche y Barreda (1817–1859) después arzobispo de Lima
Bartolomé Herrera (1859–1864)
Juan Benedicto Torres (1868–1880)
Juan María Ambrosio Huerta (1880–1896)
Manuel Segundo Ballón (1898–1906)
Mariano Holguin, OFM (1906–1943) después arzobispo
Arzobispos
Mariano Holguin OFM (1943–1945)
Leonardo José Rodríguez Ballón OFM (1946–1980)
Luis Sánchez Moreno Lira (1996–2003), Prelado de Yauyos (1968-1996)
José Paulino Ríos Reynoso (2003–2006)
Javier Augusto del Río Alba (2006- Presente)
Católicos de Arequipa
1. Las instituciones firmantes, que agrupamos a diversos colectivos de la sociedad civil de Arequipa, tenemos por finalidad la promoción y defensa de la dignidad humana, que incluye la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural y de la familia basada en la unión entre el hombre y la mujer.
2. La experiencia de estos años en nuestra labor diaria, con miles de personas de los diversos sectores de la sociedad, especialmente los más pobres, nos confirman que se trata de derechos y valores irrenunciables, pues cuando se les menosprecia o desconoce ocasionan graves consecuencias en el desarrollo armónico de los seres humanos y de la sociedad.
3. Por ello, reconocemos la importante labor que realiza la Iglesia a través de sus miembros, sacerdotes, religiosas y laicos, al transmitir la verdad sobre la naturaleza humana y ayudar a millones de peruanos a no dejarse engañar por corrientes y teorías que, originadas en el extranjero, atentan contra el bien común de nuestro país.
4. Nos sorprende que una persona que se considera miembro de la Iglesia Católica se exprese en contra de esos principios naturales, pilares de la convivencia humana y social y, de esa manera además, contradiga el Magisterio de la Iglesia a la que, por un elemental principio ético, debe fidelidad y respeto.
5. Esto es aun más grave cuando quien así actúa es un sacerdote, pues crea confusión no sólo entre el pueblo católico – que es la mayoría del país – sino entre la ciudadanía en general.
6. Rechazamos el injusto e irrespetuoso tratamiento que ciertas personas y medios de comunicación social vienen dando al Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, por la decisión de no renovar las licencias ministeriales al P. Gastón Garatea.
7. Rechazamos también los términos de la Carta Pública recientemente dirigida por el Rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú al Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de Su Santidad Benedicto XVI, a través de la cual se pretende responsabilizar al Cardenal Cipriani, Gran Canciller de esa Universidad, con la finalidad de seguir incumpliendo con su obligación de adecuar los Estatutos universitarios a las normas de la Iglesia Católica a la cual pertenecen y respetar la última voluntad de don José de la Riva Agüero.
8. Expresamos nuestro más firme apoyo y agradecimiento al señor Cardenal de Lima por el cumplimiento de su deber pastoral en beneficio de la Iglesia y el pueblo peruano.
ProMujer y Derechos Humanos
Vida Joven
Juventud ProVida
Asociación Vida y Familia
Ética y Derecho
Médicos por la Vida
Proyecto Esperanza- Universidad Católica San Pablo
Instituto para el Matrimonio y la Familia
Surandino
El Obispo Prelado de Ayaviri, Monseñor Kay Schmalhausen Panizo SCV, se pronunció respecto a la no renovación de licencias ministeriales del Padre Gastón Garatea en la arquidiócesis de Lima: “con pena lo digo, pero el Padre Gastón, quien años atrás ha sido Vicario General en ésta nuestra Prelatura y a quienes ustedes conocen y le guardan cariño, en este asunto concreto no ha hecho las cosas bien”.
Además criticó algunos medios de comunicación “que no siempre son veraces ni informan con la verdad completa, sea por desconocimiento o a veces por agenda propia”.
En el lapso de varios años, el Padre Garatea “ha dado unas declaraciones que son contrarias a lo que como Iglesia creemos y defendemos y se ha expresado de modo impropio con respecto al Arzobispo de Lima, su Pastor”, dijo el Prelado.
El Obispo recordó además que “todo Pastor está puesto para guiar el rebaño de Dios, la Iglesia particular que le ha sido confiada. Debe cuidar la unidad al interior ese rebaño y la unidad de éste con la Iglesia Universal. Y si no lo hiciera haría muy mal”.
Monseñor Schmalhausen precisó luego que debe quedar claro “que el Sr. Cardenal (Juan Luis Cipriani) no lo ha suspendido. Le ha quitado las licencias, es decir no puede ejercer el ministerio en esa Arquidiócesis en particular. Pero sigue siendo sacerdote y si quisiera podría ir a otra diócesis“.
“Pero, ¿qué queremos que haga el Pastor? Si un sacerdote comienza a hablar no digamos en privado sino además públicamente a través de medios de comunicación cosas que no se condicen con nuestra fe y vida cristiana, ¿es que debe callar el pastor? ¿Y luego nosotros quedamos confundidos y ya no sabemos en qué ni quién creer?”, cuestionó.
A continuación explicó que el Cardenal Cipriani “tenía la obligación de llamarle la atención en privado. Cosa que ha hecho no una sino varias veces. Pero, ¿y si no hace caso? Pues tiene no digo el derecho sino el deber de actuar. Precisamente para salvaguardar y proteger la unidad de su rebaño. Y eso es lo que hizo con toda discreción”.
El Obispo dijo luego que “cuando tenemos un amigo que hace las cosas mal; debemos corregirle. Y si lo que hace mal además daña a otros, pues no podemos estar mirando, hay que intervenir. Y eso es lo que ha hecho el pastor de la Arquidiócesis de Lima. Y en esto hay que decir que ha hecho muy bien”.
“Y lamentablemente –por mucho que queramos al Padre Gastón– en esto tenemos que decir que él ha obrado mal”, agregó.
Finalmente pidió rezar por el Cardenal Cipriani “que está pasando por momentos muy duros al ser atacado injustamente con una campaña que está totalmente fuera de lugar” y por el Padre Garatea “para que reflexione, se de cuenta que no puede actuar de esta manera y que enmiende su conducta”.
Arquidiócesis de Cusco
El Arzobispo de Cusco Monseñor Juan Antonio Ugarte, respaldó la decisión del Cardenal Juan Luis Cipriani de no renovar las licencias al Padre Gastón Garatea, pues “es un tema que viene de hace bastantes años”.
“Ha habido una falta de prudencia del Padre Garatea al no seguir las indicaciones del Cardenal. Y el Cardenal entonces está obligado a no renovarle las licencias en Lima, porque hubo, previamente, conversaciones amistosas, cariñosas, insistentes y el padre no ha hecho caso”, afirmó.
El Prelado dijo que ha seguido de cerca el caso del sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones “y puedo decir que el Señor Cardenal ha llamado al Padre Garatea para conversar y decirle que por favor modere sus comentarios que difieren de la doctrina oficial de la Iglesia en el tema del celibato, etc.”.
“El Cardenal Cipriani está por encima de las simpatías o antipatías personales”, afirmó Monseñor Ugarte. Dijo que el Arzobispo de Lima actuó frente a una conducta contraria a la doctrina católica y se le advirtio “varias veces a lo largo de varios años”.
El Arzobispo de Cusco señaló que este caso fue llevado por la Arquidiócesis de Lima con total discreción y reserva. “No sé quién lo ha sacado en los medios y se ha armado un escándalo que me parece fuera de lugar”, refirió.
Monseñor Ugarte recordó que los católicos están llamados a obedecer el Magisterio de la Iglesia, la cual tiene en su interior canales para expresar las diferencias de opinión. “Si se quiere opinar hay canales especializados, como por ejemplo las revistas teológicas donde se podría emitir una opinión, pero no ventilarlo a la luz pública”, mencionó.
“En el tema concreto del celibato, el Papa Juan Pablo II dijo que ese tema ya no se toca, es una disciplina de la Iglesia. Es una praxis que se vive en la Iglesia durante muchísimos siglos. Por tanto la Iglesia dice que el celibato no va a cambiar y no es aceptable que un sacerdote se exprese de esa manera. En eso el padre Garatea ha sido poco prudente”, indicó.
Finalmente señaló: “lamento que Monseñor Bambarén haya dado declaraciones poco oportunas. Esta medida se ha exagerado, la han sacado en los medios y están haciendo escándalo. En cuestiones doctrinales los católicos no debemos estar divididos, tenemos que respetar la doctrina en torno al romano pontífice”.
Fuente: ACI Prensa.