El sacerdote jesuita Juan Julio Witch nació en el distrito de Salaverry, el 18 de abril de 1932. Fue licenciado en filosofía, teología y economía; con doctorado en la Universidad de Harvard. Ejerció la docencia en la Universidad del Pacífico.
El 17 de diciembre de 1996, se llevó a cabo la toma de la residencia del embajador de Japón en Lima, por 14 miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), durante el gobierno de Alberto Fujimori. A los pocos días, el Padre Witch se hizo conocido por su valiosa actuación al decidir quedarse como rehén voluntario a pesar de que los terroristas lo consideraron en la lista de quienes serían liberados. Todos los domingos, el Padre Juan Julio celebraba la Santa Misa para los secuestrados y sus captores.
Sus vivencias fueron volcadas en el libro Rehén voluntario: 126 días en la residencia del embajador del Japón; en el que narra todo lo ocurrido dentro de la sede japonesa.
Juan Julio Witch SJ nos dejó el siguiente mensaje: “El viejo dicho castellano dice: soy pobre pero honrado. La honradez de la persona tiene dimensiones: hay que ser honrado consigo mismo, con la familia, con la empresa, con la sociedad, con el Estado y con Dios… En estos tiempos hay toda una campaña contra la corrupción. Se han creado organizaciones internacionales y se organizan congresos para tratar el tema. Sin embargo, tenemos que señalar que las medidas extremas, como las denuncias, multas o la cárcel no evitan la corrupción. La única forma de combatirla es actuando con honradez.
Y actuar con honradez es proceder con integridad según nuestra conciencia. Si creemos en Dios debemos oír y obedecer sus preceptos, de diversos modos, el Señor siempre nos exige honradez”.
Falleció por un coma diabético en Lima, el 12 de marzo de 2010.
“Junto a su familia, damos gracias a Dios por la vida y el gigantesco ejemplo que como jesuita y peruano nos ha dejado Juan Julio en las múltiples facetas de su trabajo como académico y sacerdote, y como amigo. Ojalá que desde la vida en Jesús Resucitado nos inspire en el generoso servicio al país y a la Iglesia”, refiere el Padre Rómulo Franco SJ.
El Cardenal Juan Luis Cipriani expresó su dolor por el fallecimiento del padre Juan Julio Wicht y resaltó su actuación en la toma de la residencia del embajador de Japón, ocurrida en 1997: “Juntamente con la comunidad católica recordamos de manera especial a Juan Julio, un hombre polémico en tantas intervenciones y, por otro lado, esa actuación tan encomiable durante la captura de la embajada de Japón, donde pude conversar con él muchísimas veces durante esos largos cuatro meses”.
Estoy leyendo el libro que escribió Juan Julio, libro que debí haber leído hace tiempo y que ahora pongo especial atención debido a una organización de la biblioteca de mi cuñado y de ahí he separado algunos libros. Verdaderamente admirable el padre Juan Julio no solo por su solidaridad en este lamentable hecho de la embajada sino por su esfuerzo y dedicación con sus metas personales.
Juan Julio Witch SJ un ejemplo de sacerdote católico.
El padre Witch es un paradigma a seguír para los peruanos. Es un sacerdote católico que predico con el ejemplo.
Plena vigencia al afirmar sobre la corrupción: “soy pobre pero honrado”. Un ejemplo como profesional, académico, sacerdote y mejor ciudadano. Un gran peruano, un héroe cívico por su moral y conducta.
Su frase “pobre pero honrado”, su lucha y enseñanza contra la corrupción, lo resalta de cuerpo entero. Un excelente académico, sacerdote y mejor persona.
Buenas alguien tiene el libro en pdf para que me lo pase gracias 🙂