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El expresidente de la República, Alejandro Toledo, informó a través de su oficina de prensa que la casa que adquirió en Punta Sal, en Tumbes, fue pagada con la venta de un terreno ubicado en dicho balneario a US$150,000 y con un préstamo bancario por el mismo monto.
El líder de Perú Posible indicó que cuando terminó su mandato presidencial, en julio de 2006, compró un terreno rural valorizado en ese entonces en US$15000, dentro del condominio de Punta Sal, en lo que ahora es el distrito de Canoas.
Según el comunicado, “pasado el tiempo ese terreno se revalorizó y pudo ser vendido hace poco a un precio de US$ 150,000”. Es decir, aumentó en US$ 135,000. “Con esa suma más un crédito hipotecario del Banco de Crédito por US$150000, se compró una casa ubicada en el lote 2 de la manzana F, del mismo condominio, a la altura del kilómetro 1 190 de la Panamericana Norte”, precisa el comunicado.
Asimismo, el exjefe de Estado precisó que dicha propiedad no se encuentra inscrita en Registros Públicos porque la propietaria del condominio todavía no independiza los lotes de terreno en beneficio de los propietarios. Finalmente, Toledo aseguró que ha cumplido con pagar los impuestos y las tasas respectivas por la compra de dicha propiedad. Los documentos obran en el expediente de compraventa de la notaría de Tumbes.
Cabe precisar que el distrito Canoas de Punta Sal era hasta hace unos años atrás una caleta de pescadores. Hoy, es un distrito con un presupuesto de más de 30 millones de soles y capacidad para cobrar el impuesto predial. La llegada de la cadena hotelera internacional Decameron que ha construido un hotel en la zona y ha disparado el precio de los terrenos.
El boom constructor, como consecuencia del crecimiento económico –tal como ocurre en Lima en el sector inmobiliario-, ha hecho que personajes reconocidos se muden por allá, en busca de sol y mar.
Fuente: Diario16.
Testaferro inmobiliario
La declaración que el empresario Yosef Maiman diera a la 48 Fiscalía Provincial Penal de Lima, donde intentó “limpiar” a Alejandro Celestino Toledo Manrique y a Eva Fernenbug al asegurar que las millonarias propiedades inmobiliarias adquiridas en Lima le pertenecen a él, complican aún más al entorno del exmandatario, que ha quedado envuelto en una serie de declaraciones y comunicados contradictorios, resaltó ex vicepresidente del gobierno de Perú Posible, David Waisman.
En conversación con RPP Noticias, Waisman indicó que Fernenbug, suegra de Toledo y madre de Eliane Karp, incurrió en el delito de falsedad genérica, al declarar ante la justicia peruana, primero, que se dedicaba a “su casa”, para luego decir que se encargaba también de “actividades inmobiliarias”.
“La señora Fernenbug hace una declaración jurada y cuando el notario le pregunta a qué se dedica, ella dice que a su casa. Sin embargo, Toledo dice que se dedica a actividades privadas, además de sus ingresos millonarios… La señora Fernenbug hace otra declaración jurada en el Perú, y saca un RUC que dice que se dedica a actividades inmobiliarias. Ha cometido un delito de falsedad genérica. ¿Qué es la señora Fernenbug? ¿Una testaferra? ¿Por qué sacó acá un RUC y le miente al notario?”, se preguntó.
Como se recuerda, ayer se supo que, además de asegurar que la residencia de Las Casuarinas y la oficina ubicada en la Torre Omega le pertenecen a él, Maiman indicó que solo usó el nombre de Eva Fernenbug en las adquisiciones por un tema tributario.
LAS MENTIRAS DE CELESTINO TOLEDO
Continuando con las contradicciones, Waisman se encargó de recordar que lo dicho por Maiman choca con uno de los comunicados iniciales del expresidente Celestino Toledo, en donde aseguró que la adquisición del inmueble de Las Casuarinas por Fernenbug era “fruto del esfuerzo de toda su vida” y una inversión “privada directa sin intermediarios”.
“Veremos quién miente acá, porque parece que alguien está mintiendo (…) Por lo que ha dicho Toledo, que desmiente Maiman, ¿a quién van a enjuiciar? ¿A Maiman o a Toledo? ¿Quién de los dos miente?”, agregó.
DENUNCIA AMENAZAS
En otro momento, el ex vicepresidente denunció que ha recibido amenazas de muerte por involucrarse en el caso, y que estas vendrían de Perú Posible.
“Ayer recibí una llamada intimidatoria que dice que cuide mi vida, que no me siga metiendo en este tema (…) A mí no me van a amedrentar con juicios ni con amenazas de ningún tipo. Esto debe quedar claro y tenerlo bien presente Toledo y toda su gente que lo está defendiendo”, dijo.
Fuente: Diario Perú21.
Las últimas cartas de Alejandro Toledo
Por Marco Sifuentes INFOS- Diario La República
Desde su oficina en Stanford, Alejandro Toledo vio cómo, uno por uno, sus congresistas levantaban la mano para jurarle fidelidad.
–Presidente, le reitero mi lealtad, mi compromiso, con usted y con Perú Posible.
Eran las 6 de la tarde del miércoles 3 de julio. Como es costumbre, Toledo se había conectado al Skype para hablar con sus congresistas. Estas sesiones, últimamente, habían sido más bien agrias.
–No-soy-corrrrupto –llegó a gritar en una de ellas.
En alguna otra, de sus 15 congresistas solo aparecieron cuatro. El desaire lo golpeó.
Esta sesión fue diferente. Acudió la mayoría. Se acababa de contener el resquebrajamiento de la bancada. Estaban coordinando sus fichas para el Tribunal Constitucional, el BCR y la Defensoría. Toledo explicó los detalles de lo que será la última versión del caso Ecoteva: que el dinero es de Maiman. Y anunció a su flamante abogado: Javier Valle Riestra.
Hasta la semana pasada, dentro de Perú Posible, la figura que usaban para describirse a sí mismos eran los violinistas del Titanic. Ahora, algunos quieren creer que en estos días las aguas empezaron a cambiar de rumbo. El problema es que el iceberg sigue allí, tiene forma de casa en Las Casuarinas y chocó con ellos incluso antes de la campaña del 2011.
LA CASA Y LA CAMPAÑA
Casi todos los dirigentes del partido, congresistas, ex aliados y gente cercana al ex presidente, consultados por INFOS, se han ido enterando de lo que pasaba con su líder gracias a la prensa. Pero eso sí: sorprendentemente, son muchos los que sabían, por ejemplo, que Toledo y Karp siempre quisieron comprar una casa en Las Casuarinas.
–¡Esta casa es una…! –el lector imaginará cómo concluía Eliane Karp sus frecuentes quejas sobre su actual casa de Camacho.
El principal motivo de la desazón de Karp era que su madre, por su edad, no podía subir al segundo piso del inmueble. Cuando venía a Lima, tenía que permanecer en el primer piso de la casa de Camacho. Tenían que mudarse a un sitio con un primer piso más confortable.
La elección del barrio tampoco fue casual. Dos de los mejores amigos de Toledo, Adam Pollack y Javier Reátegui, viven en Las Casuarinas, prácticamente uno frente al otro. Cuando está en Lima, Toledo acude a las parrilladas que organizan ellos, especialmente Reátegui.
El inmueble de 2.500 metros cuadrados adquirido por Eva Fernenbug, en la calle El Cascajal 709, queda a menos de una cuadra de los dos amigos.
A finales del 2010, justo antes de empezar la campaña presidencial, Toledo les había contado a algunas personas de su entorno que Eliane estaba lista para comprar la casa. Empezado el 2011, cuando ya estaba primero en las encuestas, se lo dijo a Carlos Bruce, su jefe de campaña.
–Ha sido un gusto –respondió Bruce, amenazando con renunciar.
La compra se detuvo allí. No fue la primera vez que Bruce paraba en seco las intenciones de Karp. Incluso se esgrimió una encuesta para terminar con la iniciativa de Eliane.
Bruce lideraba un comando de campaña que se reunía todos los días a las ocho de la mañana en una oficina de Camino Real. El encargado de la caja era Javier Reátegui. Él conseguía las donaciones y Bruce decidía cómo se gastaba.
Bruce, agriamente separado del partido, ha denunciado que Toledo, Reátegui y Guillermo Gonzales Arica viajaron a República Dominicana a conseguir financiamiento.
Lo cierto es que nunca viajaron los tres juntos. Gonzales Arica acudió en calidad de secretario personal de Toledo. Durante casi tres años, “Willy” vivió en Stanford, trabajando con Toledo y siguiéndolo en las conferencias que da por el mundo. Su viaje a Dominicana fue parte de ese trabajo, tal como lo confirman notas periodísticas publicadas en esa fecha.
Desde que fue nombrado embajador en Honduras, su lugar es ocupado por Luis Alberto Chávez, periodista como Gonzales Arica. “Lucho Beto” también se ha mudado a Stanford y es quien envía los comunicados de Perú Posible a los medios desde que se desató la crisis de la casa.
Por cierto, algunos de los comunicados son más de las sorpresas a las que Toledo los tiene acostumbrados.
El viaje a República Dominicana de Toledo y Reátegui fue otra de esas sorpresas. Casi nadie sabía de él. Sin embargo, 7 de los 10 cheques de empresas dominicanas a la campaña posibilista sí fueron declarados ante la ONPE. Esta semana, el ente electoral le pidió una aclaración a Perú Posible sobre los tres cheques faltantes.
El problema es que las cuentas internas del partido son un lío y más aún las del 2011. Las ha heredado Luis Thais, actual secretario general, que no participó en la campaña.
Thais ya le pidió explicaciones a Reátegui, que está en Miami, recuperándose de un proceso viral que lo aqueja ya desde hace unos años. Se trata de una dolencia que se dispara con el estrés.
LA CRISIS Y EL CONGRESO
Estrés es lo que sobra en Perú Posible desde que en enero se denunció que Fernenbug había comprado la casa. El primer comunicado del partido (en realidad, de Toledo) atribuía la compra a la indemnización por el holocausto y la pensión de viudez. La bancada se jugó por esa versión.
–Y nos quemamos –dice un congresista–. Bien quemados.
Desde entonces, cada nueva versión, cada nuevo cambio en la historia de la casa y las empresas, ha tenido menos defensores. Algunos se mantienen al margen, efectivamente, por miedo a quemarse. Otros, porque no tienen cómo.
–Podríamos salir. Pero Alejandro no nos da insumos con qué defenderlo –dice un dirigente.
También es cierto que, en algún momento, Toledo les dijo a sus congresistas que simplemente no contesten preguntas relacionadas con la casa.
–Para él es fácil decir eso. Él no siente lo que nosotros sentimos –se lamenta un congresista–. Alejandro no vive el día a día.
Hasta inicios de la semana, cuatro congresistas estaban con un pie afuera: Portugal, Monterola, Falconí y Lewis. El plan era formar una bancada junto a Yehude Simon y Enrique Wong, que se acaban de separar de la Alianza para el Gran Cambio. Así tendrían el mínimo de seis integrantes que se requieren para formar una bancada.
Fue el mismo presidente del Congreso, Víctor Isla, quien habría advertido los movimientos.
Norman Lewis, que también es de Loreto, y muy cercano a Isla, le habría comentado del cisma inminente. Isla, que busca la reelección y no le conviene tener aliados quebrados, fue quien le contó a Toledo.
Se dice que, a cambio de su permanencia, Portugal tentaría la primera vicepresidencia en la tercera legislatura, cuya mesa directiva se tiene que elegir las próximas semanas. Lewis presidiría la Comisión de Economía y Falconí sería el próximo vocero.
Además, Perú Posible alega que, gracias a un acuerdo entre bancadas, a partir de agosto a ellos les toca presidir nada menos que la Comisión de Fiscalización.
Portugal niega que haya existido cualquier amago de cisma. Pero, de todas formas, pregunta:
–¿Quién le contó, ah?
Conjurada la secesión, el miércoles se convocó a una de las conferencias vía Skype de Toledo con la bancada.
La dinámica de estas es interesante. Todos son convocados a la oficina de la bancada, en una esquina del segundo piso del Congreso. Luis Alberto Chávez se encarga de la conexión desde Stanford. Cuando ya está establecida, aparece Toledo en la pantalla.
Esta sesión fue tripartita. Luis Thais participaba desde el local de Perú Posible, en Pershing.
–¿A quién le tengo que dar un almuerzo de despedida? –bromeaba José León, uno de los congresistas más cercanos a Toledo.
Pero no fue necesario. A iniciativa de León, cada congresista juró fidelidad con la mano en alto. La cámara en el Congreso no es buena, así que un asistente tiene que acercarse a cada congresista que toma la palabra, para que Toledo pueda verles bien la cara.
CONTENCIÓN
En esa reunión se hizo un par de anuncios destinados a tranquilizar a las filas de la chakana.
El primero: que el empresario Joseph Maiman aclarará, ante la fiscalía, la propiedad de la casa de Las Casuarinas. Precisaría que, junto a la oficina de Surco y la casa en Punta Sal, se trata de una “inversión inmobiliaria” y que para eso buscó a Eva Fernenbug, a quien conoce incluso antes que a Toledo.
Efectivamente, dos días después, Maiman procedió según lo anunciado. Esta será la versión final del origen de la casa y, les asegura Toledo, no habrá más variaciones.
El segundo anuncio fue más sorprendente: Javier Valle Riestra se encargaría de la defensa. El contacto con Valle Riestra fue Alberto Borea, a quien lo une la nostalgia por la Constitución de 1979.
El objetivo principal sería archivar la investigación antes de llegar a un juicio, que se asume como fatal para el ex presidente Toledo.
Por supuesto, de la indemnización al holocausto al préstamo del Scotia a las inversiones de Maiman, hay muchas diferencias. Todas las explicaciones se contradicen entre sí. Ningún dirigente es capaz de explicar qué es lo que pasó. Solo esperan que, legalmente, Toledo salga bien librado.
–El problema es que el presidente es muy solemne –dice algún dirigente–. Por eso parece que afirma cosas, como la del holocausto, cuando solo estaba especulando que quizás de allí vino el dinero.
El otro tema es Eliane.
–Ella es europea, piensa distinto. Siente que su derecho a la privacidad es vulnerado –dice alguien que ha hablado con ella.
Cuando Toledo todavía estaba en Lima, en una reunión muy privada, algunos dirigentes le propusieron dar un paso al costado mientras duraran las investigaciones. En la práctica, renunciar a la militancia, y la presidencia, del partido.
La dura reacción de Toledo ante esta propuesta fue memorable.
El impase se solucionó pero la relación con algunos dirigentes, incluyendo a Reátegui, un amigo personal, ha quedado mellada. Las medidas tomadas esta semana han sido un respiro para algunos. Pero sí, algunos se están preparando para lo peor, que, en su visión, sería terminar como Acción Popular o, peor aún, como el FIM.
–No es que no confiemos en él –dice otro dirigente–, pero nosotros mismos no entendemos qué pasó. Menos los que no están dentro. Es casi imposible que Alejandro vaya a recuperar la posición política que tenía ante la gente.
Pero en política, dicen otros dirigentes, nada está dicho. Y Toledo, agregan, ha salido bien librado de peores batallas.