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La primera ordenación episcopal en China desde julio de 2012 se llevó a cabo correctamente y parece indicar que Pekín desea relaciones armoniosas con Roma
Por Gerard O’Connell- Vatican Insider
La ordenación del padre Joseph Zhang Yinlin, de 44 años, como coadjutor de la diócesis de Anyang en la provincia de Henan, se llevó a cabo este 4 de agosto respetando las leyes de la Iglesia y parecería indicar que las autoridades chinas pretenden llegar a un acuerdo con la Santa Sede.
La ordenación fue presidida por el obispo Thomas Zhang Huaixin, de 90 años y de la diócesis de Anyang, y se llevó a cabo en la Catedral del Sagrado Corazón en la ciudad de Anyang, en una ceremonia en la que participaron 1400 personas, entre las que había 74 sacerdotes y 120 monjas, según indicó UCA News, la mayor agencia de noticias católica en Asia. Algunos sacerdotes viajaron desde Estados Unidos, Italia y Francia para el evento. según indicó la AFP.
Asistieron al obispo Zhang Huaixin Joseph Shen Bin, de Haimen, Joseph Yang Yongqiang, de Zhoucun, y Wang Renlei, de Xuzhou. Todos ellos cuentan con la aprobación de la Santa Sede y son reconocidos por el gobierno de Pekín, así como el nuevo obispo.
Es significativo que los obispos no reconocidos por la Santa Sede no hayan participado en la ceremonia. Esta parece ser la señal más clara de que Pekín desea relaciones armoniosas con Roma y de que pretende llegar a un mutuo y aceptable acuerdo en relación con los nombramientos de los obispos.
Por Gerard O’Connell- Vatican Insider
La ordenación del padre Joseph Zhang Yinlin, de 44 años, como coadjutor de la diócesis de Anyang en la provincia de Henan, se llevó a cabo este 4 de agosto respetando las leyes de la Iglesia y parecería indicar que las autoridades chinas pretenden llegar a un acuerdo con la Santa Sede.
La ordenación fue presidida por el obispo Thomas Zhang Huaixin, de 90 años y de la diócesis de Anyang, y se llevó a cabo en la Catedral del Sagrado Corazón en la ciudad de Anyang, en una ceremonia en la que participaron 1400 personas, entre las que había 74 sacerdotes y 120 monjas, según indicó UCA News, la mayor agencia de noticias católica en Asia. Algunos sacerdotes viajaron desde Estados Unidos, Italia y Francia para el evento. según indicó la AFP.
Asistieron al obispo Zhang Huaixin Joseph Shen Bin, de Haimen, Joseph Yang Yongqiang, de Zhoucun, y Wang Renlei, de Xuzhou. Todos ellos cuentan con la aprobación de la Santa Sede y son reconocidos por el gobierno de Pekín, así como el nuevo obispo.
Es significativo que los obispos no reconocidos por la Santa Sede no hayan participado en la ceremonia. Esta parece ser la señal más clara de que Pekín desea relaciones armoniosas con Roma y de que pretende llegar a un mutuo y aceptable acuerdo en relación con los nombramientos de los obispos.
El nuevo obispo nació en la provincia de Henan en 1971 y estudió en el Seminario Nacional de Pekín de 1992 a 1996, cuando fue ordenado sacerdote. Ofreció sus servicios como vicario general de la diócesis de Anyang, asistiendo al obispo Thomas Zhang Huaixin. Fue elegido como candidato para ser obispo el 29 de abril y cuenta con la aprobación del Papa.
Por el momento, el nuevo obispo es coadjutor del anciano obispo de la diócesis, pero se espera que lo sustituya dentro de poco como el pastor de 40,000 fieles, 30 sacerdotes y 120 monjas.
La ceremonia se llevó a cabo bajo la más estricta seguridad. Una fuente de la Iglesia dijo a UCA News que las autoridades limitaron la participación a 25 personas por cada una de las 17 parroquias de la diócesis. Otra fuente indicó que las personas que no llevaban una identificación personal no pudieron participar en la celebración. «La seguridad fue tan estricta como en el aeropuerto. Nos revisaron dos veces», y, a pesar de la lluvia, «las autoridades desplegaron cientos de policías y bomberos para mantener el orden», añadió.
El nuevo obispo proviene de una familia tradicional católica, según la declaración de un sacerdote a la AFP: «Estoy contento de que se haya convertido en nuestro obispo. Tiene una fe muy profunda y sé que será capaz de llevar a cabo muy bien su ministerio».
«Este es un nuevo inicio para la diócesis de Anyang», dijo otro sacerdote a UCA News. Y describió la ordenación como un buen punto de partida para la Iglesia en Henan y también para la Iglesia en China.