Cardenal Angelo Becciu

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El Papa se deshace de uno de los personajes más oscuros de la Curia. El ex número tres del Vaticano renuncia por su pésima gestión del Óbolo de San Pedro.

Estas son las razones del ‘adiós’ de Becciu

Por Jesús Bastante– Religión Digital.
¿Por qué renuncia Angelo Becciu? A sus 72 años -le quedan tres para la edad de jubilación-, quien fuera sustituto de la Secretaría de Estado y hasta hace unos minutos prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, abandona su puesto, y sus derechos cardenalicios -aunque en la Santa Sede se le sigue denominando ‘Eminencia’- en una decisión no explicada pero que todos apuntan al escándalo de la gestión de los fondos del Óbolo de San Pedro en varios inmuebles de lujo en Londres y otras capitales europeas.
El escándalo por la posible inversión fraudulenta de centenares de millones de euros del Óbolo de San Pedro en inmuebles de lujo en Londres y otras capitales europeas ha salpicado a varios dirigentes vaticanos, y la sombra de la sospecha se ciñe sobre Angelo Becciu, anterior sustituto de la Secretaría de Estado y señalado como responsable.
“Me pintan como quien jugó con el dinero de los pobres”
Después de que, hace meses, el secretario de Estado, Pietro Parolin, admitiera que la gestión de los fondos había sido “opaca”, Becciu se defendió contra quienes “me pintan como alguien que jugó y manipuló el dinero de los pobres”.
“En Secretaría de Estado teníamos un fondo titulado ‘Dinero para los pobres’, y estaba destinado a los pobres”, explicaba Becciu. Eso sí: “Si hablamos del Óbolo de San Pedro debemos ser claros”. ¿Qué quiere decir? Ni más ni menos, que existían dos cuentas. Una, destinada a las obras de caridad del Papa, y una segunda, “para el sustento de su ministerio pastoral”, sin una finalidad clara.
El palacio de Sloane Square
“En cualquier caso -agregaba- las acusaciones contra mí son confusas, y las rechazo con firmeza y desprecio. Tengo la conciencia tranquila y sé que siempre he actuado en interés de la Santa Sede y nunca de la mía. Cualquiera que me conozca de cerca puede dar fe de ello”.
“La Santa Sede siempre ha invertido en ladrillo”
Respecto a las acusaciones de opacidad en las inversiones admitidas por Parolin, Becciu se revela.”¿Por qué deberían ser opacas?”, se quejó, sosteniendo que “la Santa Sede siempre ha invertido en ladrillo, siempre lo ha hecho: en Roma, en París, en Suiza… y también en Londres”.
De hecho, añade el actual prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, Pío XII fue el primero en comprar bienes inmuebles en la capital británica.
Respecto al palacio de Sloane Square, Becciu desveló que la propuesta “se nos presentó, y no había nada de opaco. La inversión fue regular y registrada según la ley”. “Las inversiones de la Secretaría de Estado fueron regulares: en todo caso, las dificultades surgieron con el accionista mayoritario, con quien entiendo que había preguntas sobre la gestión de la liquidez”, trató de concluir Becciu.
Pero lo cierto es que los investigadores del Vaticano habían detectado “graves indicios” de corrupción entre responsables de la Santa Sede en la investigación en curso sobre supuestas irregularidades inmobiliarias, llegando a suspender de empleo a varias personas, como medida cautelar, y que también acabó con la dimisión del ‘ángel de la guardia’ papal, Domenico Giani, en una decisión tampoco explicada.
El inmueble de Londres
En el centro del caso figura la compra de un inmueble de 17,000 metros cuadrados en Londres por 200 millones de dólares, entre otras cosas. Una investigación de L’Espresso asegura que los fiscales del Vaticano han redactado un informe en el que vislumbran “graves indicios de malversación, estafa, abuso de poder y blanqueo de capitales” en algunos funcionarios o eclesiásticos de la Santa Sede.
Y el revisor general, Alessandro Cassinis, encargado de auditar la Administración vaticana, ha hallado de “gravísimos delitos, como apropiación indebida o corrupción”.
Estos supuestos delitos se enmarcarían, según “L’Espresso”, en el periodo en el que el cardenal Angelo Becciu estuvo en la oficina para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, de la que salió en septiembre de 2018 como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Los documentos de “L’Espresso” apuntan a que la Secretaría de Estado posee y gestiona fondos externos a su presupuesto por 650 millones de euros procedentes de las donaciones que el Papa Francisco recibe para obras de caridad.
Entre las reacciones más sorprendentes (o tal vez no tanto, contemplando cómo ha ido evolucionando la polémica) ha sido la del cardenal Pell, otrora máximo responsable de la Economía de la Santa Sede, y que vio truncada su carrera por unas acusaciones de abusos por las que fue condenado en primera instancia, y absuelto en segunda.
Desde Australia, Pell declaraba lo siguiente: “El Santo Padre fue elegido para limpiar las finanzas vaticanas. Juega un partido largo y es de agradecer y felicitar por los recientes acontecimientos. Espero que la limpieza de los establos continúe tanto en el Vaticano como en Victoria”.

Fuera mercaderes del templo: dimite el cardenal Becciu. Dinero de los pobres a su hermano y offshore. El Papa Francisco pide limpieza

Por MASSIMILIANO COCCIA Y SUSANNA TURCO- L’Espresso.repubblica.it
Tras la noticia de los fondos de la Óbolo de San Pedro utilizados para la compra de un edificio en Londres por 160 millones, la investigación sube de nivel y se centra en Angelo Becciu que habría desviado dinero de limosnas hacia fondos especulativos y favores para su familia. Ahora Francisco ordena claridad y castigos para los responsables.

Becciu afirma que “nunca conoció” a dos figuras clave en la investigación de Espresso y la venta del edificio Sloane Avenue en Londres. Se trata de Alessandro Noceti, director de Valeur Capital y ex Credit Suisse; y Lorenzo Vangelisti, CEO de Valeur Group, una empresa con sede en Lugano que sirvió para ocultar al Papa cientos de millones del Vaticano, mediante un mecanismo de caja china. Y sobre ambos, dice Becciu: “No sé quiénes son”.
Por Mark Lowen, corresponsal en Roma de la BBC.
El año pasado, el semanario italiano L’Espresso publicó un informe de la autoridad anticorrupción del Vaticano en el que alegaba inversiones especulativas más generalizadas por valor de US$725 millones.
El cardenal Becciu mantendrá su título a pesar de su renuncia como Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Sin embargo, no podrá votar por el próximo Papa.
El cardenal escocés Keith O’Brien que renunció a su derecho a votar por un nuevo Papa, en 2013, murió cinco años después. 
Francisco nombró cardenal a Becciu en 2018 (Getty Images).

El Vaticano destapa escándalo financiero y toma medidas

Gianluigi Torzi, que hizo de intermediario para devolver a la Secretaría de Estado la propiedad de un inmueble en Londres, ha sido arrestado en la tarde del viernes 5 de junio en el Vaticano: los cargos son extorsión, blanqueo de capitales y estafa.
La Oficina del Promotor de Justicia del Tribunal Vaticano después de un largo interrogatorio decidió arrestar al financiero que fue asistido por sus abogados de confianza.
Torzi se encuentra en custodia en las dependencias de la Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano. La medida fue firmada por el Promotor de Justicia Gian Piero Milano, ya conocido en la crónica por llevar adelante el proceso del Vatileaks 2 y del ex-arzobispo Jozef Wosoloski por pedofilia.
Torzi debía asesorar a la Santa Sede en la compraventa de un edificio en Londres, en Sloane Avenue. Transacción que se volvió motivo de pérdida económica para el Vaticano. La prensa italiana indica 18 millones de euros, una cifra en parte proveniente del Óbolo de San Pedro, fondo que recoge los donativos de los fieles para las obras de caridad del Papa.
Los acontecimientos relacionados con la compraventa de la propiedad londinense también han involucrado a una red de empresas en las que estaban presentes algunos funcionarios de la Secretaría de Estado.
Torzi está acusado de extorsionar la Santa Sede por 15 millones de euros. Reconstrucciones de la agencia italiana ASKA news, afirman que Torzi no tuvo escrúpulos e hizo sus exigencias pretendiendo llegaran hasta al mismo pontífice y presionó a sus colaboradores más cercanos en la Secretaría de Estado.
La investigación sigue adelante. El imputado está acusado de varios episodios de extorsión, malversación, fraude agravado y autolavado de dinero, delitos para los cuales la ley vaticana prevé sentencias de hasta doce años de prisión.
La compra del edificio londinense se realizó a través del Fondo Athena Global Opportunities de Rafaele Mincione, los 200 millones de dólares invertidos por la Secretaría de Estado del Vaticano a través de ese fondo también terminaron en inversiones en la Bolsa de Valores.
Torzi habría cobrado unos 15 millones de euros por su labor como intermediario en una operación de unos 177 millones de euros. Toda esta investigación inició debido a que la Secretaría de Estado para pagar el dinero a Torzi pide un desembolso al IOR que la autoridad de control interno consideró ‘inapropiado’ por lo cual se realizó la denuncia a las autoridades judiciales vaticanas.
El bróker acusado exigió un pago ‘extra’ que no estaba justificado económicamente por sus servicios. Esto para permitir que la inversión de la Santa Sede fuera una realidad con la transformación del inmueble en apartamentos de lujo.
Como reveló el propio Mincione en una entrevista con Il Corriere della Sera, el único inversor en el fondo es el Vaticano. Aparte del financiero que sólo participó en el palacio de Chelsea, el 55%. Los investigadores tiene la hipótesis de un conflicto de interés por parte de Torzi.
Los abogados de Torzi afirman que se trata de «un gran malentendido» causado por «declaraciones interesadas que pueden haber desviado una correcta interpretación del caso por parte de los investigadores». Lo comentaron los abogados Ambra Giovene y Marco Franco, representantes del bróker detenido.
«No hay duda, de hecho, de que Gianluigi Torzi permitió a la Secretaría de Estado del Vaticano recuperar una prestigiosa propiedad londinense cuyo enorme valor corría el riesgo de perderse y, posteriormente, evitó que la misma tomara caminos poco claros».
Según los abogados de Torzi, el imputado «nunca tuvo la intención de actuar en contra de los intereses de la Santa Sede y desde el principio de esta indagación, a través de sus defensores, ha mostrado una constante disposición hacia los investigadores para reconstruir los hechos mediante la producción de decenas de documentos, memorias».
Fuente: www.es.aleteia.org

Peccata minuta

CARTA A LOS AMIGOS Y AMIGAS (PERSONAL)
Dirijo estas líneas a mis familiares y amigos para compartir mi sentimiento y respuesta ante la campaña anónima de infundios que soporto en silencio por ahora. Se ha partido de las afirmaciones hechas desde una cuenta falsa de Twitter tomando el nombre del Arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo, quien no tiene cuenta en esa aplicación.
Permítanme manifestarles lo que pienso y siento en estos momentos.
¿Qué se me imputa?
Que tengo una amante y una hija de ella de 19 años de edad y
Que la administradora, hermana de la que cito en el punto anterior, ha manejado dolosa y negligentemente la economía del Arzobispado de Huancayo.
¿Cuándo se inician estas imputaciones?
Hace siete años se difundieron estos mismos infundios aquí en Huancayo, a raíz de haber separado a algunos trabajadores del Arzobispado. Se repitieron el año pasado por el mismo motivo. Como se aprecia en los diversos comunicados, otras personas usan libelos pasados para propósitos actuales.
¿Por qué ahora se ponen nuevamente en circulación?
Desde hace una semana logramos el contexto de gran credibilidad de la Iglesia Católica que, en unión con la sociedad civil, respondieron activamente en la lucha contra el Covid 19. A esto se añade una creciente participación de los sectores sociales en la iniciativa pastoral de la Conferencia Episcopal Peruana ¡Resucita Perú Ahora!, que se lanzó el pasado 20 de agosto. En esta iniciativa me corresponde un rol público importante acompañado de mis hermanos Obispos.
¿Cuál es mi respuesta?
Los que me conocen saben muy bien quién soy, cómo he vivido y vivo mi consagración a Dios y a las personas confiadas a mi cuidado pastoral.
Llevo 59 años como religioso de la Compañía de Jesús, de ellos 48 años como sacerdote, 18 años como Obispo y dos años como Cardenal de la Iglesia Católica. En toda mi vida he deseado servir a Cristo y a la Iglesia en las diversas responsabilidades pastorales que me han sido confiadas. Por la misericordia de Dios tengo la conciencia tranquila, porque “Él me amó primero”.
Desde esta experiencia del amor de Dios, puedo afirmar, con absoluta sinceridad:
Que no tengo ningún hijo o hija. Pronto tendremos el testimonio científico del padre de la joven.
Respecto a la economía del Arzobispado de Huancayo, he dispuesto que se realicen las pericias contables o auditorías externas e independientes de las cuentas del Arzobispado de Huancayo e igualmente de las cuentas bancarias personales de la Administradora y de mi persona. En tres semanas, a más tardar, tendremos los resultados.
En el momento que corresponda, de acuerdo a los procedimientos legales, entablaré las medidas judiciales que sean pertinentes en defensa de la honorabilidad de la Iglesia Católica y de mi persona, evitando siempre el escándalo fácil y mal intencionado.
Así mismo, sé que soy parte de la Iglesia en el Perú que busca seguir más fielmente a Jesús según las orientaciones del Papa Francisco para acercarnos a los que sufren y desde allí, contribuir a la transformación de toda la sociedad.
Al concluir esta carta vienen a mi mente las palabras de Jesús: “Dichosos serán ustedes cuando, por mi causa, la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias” (Mateo 5, 11-12). Desde esta convicción de fe perdono de corazón a aquellos que añaden dolor y desconcierto en estos momentos de crisis humanitaria.
Agradezco a mis hermanos obispos, familiares y amigos por todas las muestras de solidaridad que refuerzan mi tranquilidad de conciencia y fortalecen, aún más, mi fe, esperanza y amor.
Seguiré trabajando con mayor y renovado ahínco pastoral en mi servicio como Arzobispo de Huancayo hasta cuando el Papa Francisco lo considere oportuno. Mientras tanto continuaré, junto a mis hermanos Obispos del Perú, animando la iniciativa pastoral de la Conferencia Episcopal Peruana, ¡RESUCITA PERÚ AHORA!
Huancayo, 24 de setiembre 2020
Cardenal Pedro Barreto Jimeno SJ
Arzobispo de Huancayo

Santo negocio

Por Carol Villavicencio Lizárraga- Revista El Huacón.
¿SE LA LLEVAN FÁCIL? Despidos masivos ponen en evidencia presuntas irregularidades en torno a la administración de recursos del Arzobispado de Huancayo. Empresa que presta servicios a este organismo tiene como representante legal a esposo de la administradora de la sede religiosa y su domicilio fiscal coincide con la vivienda de monseñor, en la que también habitan.
El papa Francisco creó, en 2013, una comisión pontificia para revisar la estructura económica administrativa de la Santa Sede como medida para abordar las irregularidades por malos manejos económicos cometidos no necesariamente por miembros de la Iglesia, sino por personas que laboraban para esta, haciendo uso indebido de sus recursos.
El catolicismo, como otras religiones, pertenece a la sociedad civil y sus instituciones no pueden ser administradas ni supervisadas por los gobiernos de los países con los cuales tiene un concordato. Por esta simple razón, la Iglesia no es una institución estatal y goza de independencia y autonomía. Sin embargo, obtiene ciertos privilegios del Estado y para su administración depende de los donativos de personas y organizaciones locales, regionales y mundiales.
Esta semana, la revista El Huacón recibió la queja de un grupo de extrabajadores del Arzobispado de Huancayo que, con documentos en mano, denunciaban haber sido despedidos arbitrariamente por la administradora de este organismo, Karina Huayta Anyosa, por incumplimiento de obligaciones, improductividad o por pérdida de bienes de la Iglesia entre otros sustentos.
De lo vertido por aproximadamente siete denunciantes que no deciden salir públicamente, trascendió que la administradora habría contratado los servicios de la empresa JYKA EIRL, para realizar trabajos de mantenimiento a las propiedades del Arzobispado de Huancayo, tratándose no de una simple empresa, sino de una firma cuyo representante legal y único accionista sería su cónyuge, Jim Kelly Paico Gordillo.
¿SOCIEDAD CONYUGAL?
Enrumbados en esta investigación, sin el afán de dañar la fe cristiana ni desacreditar la imagen de la Iglesia, sino con el objeto de encontrar la verdad imparcialmente, El Huacón logró recopilar una serie de documentos que confirmarían las denuncias del grupo de trabajadores despedidos y que a continuación detallaremos.
Según partida electrónica Nº11170127 de Registros Públicos, el 20 de agosto de 2012, el señor Jim Kelly Paico Gordillo inscribe, bajo el rubro de mantenimiento y elaboración de estructuras metálicas, ventanas, puertas, mamparas, carpintería metálica y otras actividades afines, a JYKA EIRL. Curiosamente, el nombre de la empresa lleva las primeras sílabas de los nombres de los cónyuges.
Cuatro días después, según ficha RUC, Paico Gordillo formaliza ante la Sunat la inscripción de JYKA. Este documento consigna como fecha de inicio de actividades el 1 de setiembre de 2012 y señala el domicilio fiscal en la Av. Progreso 975 – El Tambo, coincidentemente el domicilio de la casa arzobispal, que actualmente es habitada por el máximo representante de la Iglesia católica en Junín.
Lo que llama la atención de este caso es que el esposo de la administradora del Arzobispado de Huancayo inscriba la empresa JYKA como una empresa individual de responsabilidad limitada (EIRL) y no como sociedad conyugal, como sí lo hizo con el registro (ante el SATH) de un vehículo Nissan Tiida, en ese entonces de último modelo, color plata, valorizado en más de 16 mil dólares, adquirido el 14 de febrero de 2009, cuando no tenían la empresa y solo percibían ingresos por oficios domésticos.
VIENTO EN POPA
La historia de Karina Huayta Anyosa remonta al año 2004, cuando llegó a Huancayo para asumir responsabilidades domésticas en la casa arzobispal. Con los años, ella logra estudiar y graduarse de administradora en 2012 en la Facultad de Ciencias de la Empresa de una reconocida universidad privada. Al año siguiente, asume la administración del Arzobispado de Huancayo.
Con la bendición de Dios y los ingresos –por servicios domésticos y el oficio del esposo, quien ya integraba la planilla del Arzobispado–, ambos pudieron afrontar los estudios superiores de la administradora en una universidad privada y comprarse un auto último modelo, además de asumir los gastos propios de los hijos que estudiarían en un colegio que forma parte de la corporación religiosa.
Viento en popa, la empresa JYKA EIRL, representado por Paico Gordillo, logra convertirse en proveedora de la misma organización para la cual trabaja, es decir, el Arzobispado, y a la fecha esta empresa –que también contrata con otros– ha venido incrementando sus ingresos, tal es así que en noviembre de 2014 facturó un total de S/12,373 en diciembre del mismo año S/. 17 589 y en marzo de 2015 S/21,542.
“NO TENEMOS NADA QUE OCULTAR”
Accediendo a realizar el descargo correspondiente y acompañada por su abogada, la administradora del Arzobispado de Huancayo, Karina Huayta Anyosa, confirmó a nuestra revista que la empresa JYKA EIRL es uno de los proveedores del Arzobispado de Huancayo, destacando además que las contrataciones con este se realizaron antes de que ella asumiera el cargo de administradora.
“Si el Arzobispado decide contratar los servicios de JYKA es porque conocemos la calidad y garantía del trabajo, además de tener costos más bajos frente a otros proveedores… Monseñor conoce la situación porque todo se ha efectuado con su autorización”, afirmó. Consultada sobre por qué sigue habitando la casa arzobispal –donde no paga alquiler, tributos ni servicios– pese a su buena situación económica, Huayta respondió: “Vivimos ahí por una cuestión de estima y cariño a monseñor”.
Finalmente, la administradora confirmó que su cónyuge, Jim Paico, integra la planilla de trabajadores del Arzobispado desde hace muchos años. Respecto a los despidos de trabajadores que han laborado por más de 20 o 30 años, argumentó que tras una auditoría interna habían descubierto faltas graves que motivaron la ruptura del vínculo laboral.
OPINIÓN LEGAL
Para el constitucionalista Manuel Bermúdez Tapia, el caso de la empresa JYKA EIRL podría ameritar una fiscalización de parte de la Sunat y señala:
“El código tributario dice que uno no puede tener renta de cuarta y quinta categoría a la vez, ya que tributariamente no se pueden unificar ambos criterios con un solo empleador. No se puede trabajar para un empleador si paralelamente se va a generar ingresos como persona jurídica y como persona natural, porque en materia tributaria los ingresos anualmente se contabilizarán para la misma persona (Renta). Así la Sunat determina que este es un mecanismo en el cual se evade el cumplimiento de obligaciones tributarias y conlleva a una auditoría”.
Bermúdez también sostuvo que el caso genera dos niveles de evaluación: “La primera, un comportamiento ético que se cuestiona, ya que si una persona le va a brindar servicios a su empleador, no puede consignar el domicilio de aquel porque podría pensarse de que se trata de un contrato ficticio y, la segunda, desde el punto de vista legal, me recuerda al caso de la excongresista Canchaya, donde se comprobó que el empleador y el empleado consignaban el mismo domicilio, dando la presunción de que existía algo irregular que luego provocó la destitución de dicha autoridad por comprobarse la ejecución de un delito”.

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