Fiscalía barata

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Enrique Ghersi: En 5 años la Fiscalía no ha podido armar un solo juicio oral

Por PLINIO ESQUINARILA- Diario EXPRESO.
Usted ha dicho que la justicia entendida como venganza desata ciclos de persecución perpetua en el Perú. ¿Cómo es esto, Dr. Ghersi?
Es lo que sucede inevitablemente en el Perú. No hay castigo. Lo que hay es simplemente persecución. Mire el caso de Martín Belaunde Lossio. Él es un primo lejano mío. Lo digo para que no me saquen en cara que no lo he dicho. Mi tío, el padre de Martín, era primo segundo de mi padre. Al margen de simpatías o antipatías, el hecho es que Martín Belaunde ha estado preso cinco años sin acusación fiscal. No lo han acusado de nada. Este hombre, insisto, independientemente que sea culpable o no, ya ha purgado una condena y ni siquiera ha sido acusado. Es un hombre al que lo persiguen, lo extraditan, lo encarcelan y nadie lo acusa de nada hasta el día de hoy. Francamente es un caso que desacredita tremendamente el sistema de justicia.
-¿Qué otros casos como el de Belaunde Lossio?
Bueno, el de los Humala. Los Humala estuvieron presos hace dos años. Los libraron, incautaron su casa, después se la devolvieron, y hasta ahora no presentan la famosa acusación fiscal. Hay por ahí un proyecto de acusación fiscal y están en control de acusación, pero no empieza el juicio oral. También está el caso de Keiko Fujimori, donde hemos llegado a una situación en que el Tribunal Constitucional también la ha declarado libre, ¿no es cierto?, pero hasta ahora la Fiscalía no presenta una acusación contra ella. Y en lugar de acusarla pretenden nuevamente solicitar prisión preventiva. Eso no solamente es un abuso sino una perversión del concepto de justicia. Esto porque la prisión preventiva está hecha para asegurar la investigación. Si el Ministerio Público dice que cuenta con suficientes elementos de juicio, ¿por qué no los causa?
-Algunos observadores dicen que no acusan por no tener pruebas suficientes porque los dichos de los colaboradores eficaces no bastarían para que un magistrado, digamos, los sentencie.
Eso es correcto. Yo el otro día escuchaba a Martín Tanaka, con quien obviamente no coincido en muchas cosas, pero sí en una de sus apreciaciones: le hace un flaco favor a la justicia esta perpetua prisión preventiva al que se quiere someter a la gente sin que tengamos hasta ahora juicio oral. Es indispensable, además, por mandato de la Constitución, que los juicios orales sean públicos. Todo el país debería tener el derecho de escuchar los argumentos no solo de los fiscales -que tienen el monopolio de la información porque cierta prensa le da todas las tribunas- sino también los argumentos de la defensa de los investigados.
El país ya necesita que estos procesos se ventilen en juicio oral.
-Pero no han podido corroborar las versiones de los colaboradores eficaces…
Si no han podido, eso es responsabilidad exclusiva de los fiscales. Ellos tienen que afrontar los juicios con las pruebas obtenidas. Si no han acusado, y han tenido detenida a gente sin acusación, eso -de acuerdo con la ley- puede dar lugar a responsabilidades económicas del Estado peruano. Ya tenemos abundantes sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en casos de personas que han denunciado, por ejemplo, abusos de casos de jueces sin rostro o de prisiones sin justificación en la lucha antiterrorista. Los afectados de hoy pueden tener todo el derecho del mundo a recurrir a la Corte Interamericana para que el Estado peruano sea condenado a pagar indemnizaciones.
-También se habla de que hay abuso del uso de los colaboradores eficaces; resulta que el 70 o el 80 % de los resultados de las investigaciones proceden de los colaboradores eficaces. Y la investigación propiamente fiscal está apenas entre 20 y 30 %. ¿Cómo ve este tema?
La colaboración eficaz está muy criticada en todas partes. Los inventores de la técnica son los norteamericanos. Es muy común en Estados Unidos que los fiscales celebren acuerdos de colaboración con los investigados. También en el país del norte esta figura está muy criticada porque mucha gente dice que no es posible que una persona que admite el reconocimiento de un delito no reciba ningún tipo de sanción. Mucho se ha escrito sobre sobre el tema. De otro lado, los partidarios del sistema dicen que es la única manera de conocer la verdad.
-Como el juez Sergio Moro…
Así es. De otro lado se discute mucho porque en el Perú no era así. Lo modificaron a raíz de la experiencia brasileña porque los cabecillas en la ley anterior no se podían acoger. Como han modificado la ley, ahora en el Perú los cabecillas sí se pueden acoger. El tema yo creo que está sujeto a evaluación. El punto es su efectividad práctica.
-¿Cómo así?
Ya la Corte Interamericana ha establecido las reglas de la compensación para valorar la corroboración de un colaborador eficaz. No basta su palabra ni la declaración de otro colaborador eficaz. Las reglas de la compensación para corroborar las declaraciones de un colaborador eficaz se hacen con hechos. Es decir la versión de un colaborador eficaz puede ser gravitante, pero tiene que corroborarse con hechos, repito. Además debe valorarse la contradicción porque si una persona dijo A y luego como colaborador dice Z, ¿a quién le creo?
CASO OVIEDO PICCHOTITO
Ya las reglas de la compensación para la corroboración de las declaraciones de los colaboradores eficaces forman parte de la jurisprudencia nacional, porque en la casación de Oviedo Picchotito la Corte Suprema de la República ha establecido que es obligación de los fiscales valorar -bajo las reglas de la compensación- las colaboraciones eficaces.
Como no han presentado ninguna acusación, porque estamos en el misterio, no sabemos cómo van a justificar los fiscales dichas colaboraciones. Pero ya se les pasó el tiempo. Es decir, llega un momento en el cual un abogado, un fiscal o un juez tienen que enfrentar la realidad y presentar su caso. Y este es el momento, creo yo, que los fiscales, que tienen un compromiso con el país, tienen que presentar su caso. Y todo el Perú los está esperando.
-¿Qué balance haría del año que pasó en el emblemático caso Lava Jato?
Creo que está por verse porque no hay ninguna acusación. Los fiscales han montado un gran drama ante la opinión pública y eso es lo que es, un gran drama. La empresa ha hecho lo suyo, que es defender sus intereses que es lo más lógico y natural, los abogados de la defensa han querido salvar a sus clientes. Estoy esperando que presenten una acusación para escuchar la teoría del caso, para que comience la película. En estos momentos estamos en los documentales, en los cortos, aún no empieza la función. Que los señores fiscales de una vez empiecen un juicio oral para que todos los peruanos nos sentemos ahí y sepamos lo que está sucediendo. Han pasado cinco años y es un exceso. Me llamó mucho la atención, reitero, que un hombre de izquierda como Martín Tanaka, en el programa de Mávila Huertas, llamara la atención a los fiscales y que dijera que ya es tiempo que empiecen los juicios porque si no el país no les va a creer. Eso es lo que está pasando, mira este ensañamiento con Keiko Fujimori, donde ya hay incluso una sentencia del Tribunal Constitucional.
-Es lo mismo que dijo Rosa María Palacios, Álvarez Rodrich, el núcleo…
Es cierto y hay un grupo de gente que tiene conciencia que se están cometiendo excesos graves y que ya había sucedido en el caso de los árbitros y que ha sido corregido por el Poder Judicial. No puede ser posible que después de cinco años, los fiscales sean incapaces de llevar un caso a un tribunal. Acá hay un punto central y creo que ese es el temor del Ministerio Público por el cual no presentan sus casos y no acusan, ni empiezan los juicios. ¿Son legales los aportes de campaña hechos en efectivo o no registrados en la campaña del 2011? Si el Poder Judicial dice que no son ilegales ni representan un delito, se terminó el caso de la Fiscalía, salvo el del caso Toledo donde hay sobornos. En Brasil, los aportes no son delitos. En Perú, creo que tampoco lo es. Lava Jato será una función cómica, no dramática, si es que pasa eso.
-El problema es que en un tema financiero, como el de Lava Jato, se han centrado en los aportes a los partidos, que apenas superan los US$10 millones y han dejado de lado los sobornos que deben estar por encima de US$200 millones o las sobrevaluaciones en las obras que estarían por los US$15,000 millones.
En la sobrevaloración soy bastante crítico porque lo que he visto es que la Fiscalía se basa en la Contraloría. Lo que se presenta como sobrevalorizaciones son bastante discutibles y siempre tendrá que discutirse y decir que fue excesivo, pero los fiscales lo evaden. Yo creo que van a tener dificultades y no probarán nada. En materia de sobornos, salvo el caso de Toledo, la fiscalía no tiene nada, tiene cosas superficiales. Creo que la Fiscalía tiene que reenfocar todo su trabajo, no sé quién le sugirió esta idea de ir por los aportes y buscar lavado de activos. Claro, es muy teatral hacer desfilar a los líderes de la Confiep por el despacho fiscal, pero puede ser irrelevante. ¿Y por qué no hacen lo mismo con las candidaturas de partidos de izquierda? Sería interesante ver desfilar a las ONG…
-Y cuánto han recibido sea de Brasil o de Venezuela chavista.
Claro. La justicia está pues desequilibrada y quita legitimidad y seriedad a todo esto.
JURISTA LIBERAL ACUSA: CRISIS DE REPRESENTATIVIDAD
Hay fallos del TC que los fiscales no acatan. Magistrados del Ministerio Público se denuncian entre ellos, también los procuradores y funcionarios de menor jerarquía se rebelan ante sus superiores.
Hablando del tema judicial, usted señalaba que entre fiscales se denuncian, entre procuradores se denuncian, hay fallos del Tribunal Constitucional que no acatan en el mismo sistema de justicia. ¿Qué está pasando?
Vivimos una gran crisis de institucionalidad. Cuando vemos que un procurador denuncia a otro, cuando vemos que los fiscales se denuncian recíprocamente, ¿qué está pasando? Y fallos del máximo tribunal de justicia, el Tribunal Constitucional, son abiertamente desacatados por funcionarios de menor jerarquía, como los fiscales provinciales, que además se toman la libertad de decirlo públicamente, más allá del derecho constitucional de crítica a las resoluciones judiciales, pregonando que los fallos se declaren inejecutables. La frase de uno de los fiscales ante la reciente sentencia del TC [del caso Keiko Fujimori] es porque nos encontramos ante una anomia institucional; las instituciones se están disgregando.
CRISIS DE REPRESENTATIVIDAD
Uno ve guerras civiles en todas las instituciones. El TC dividido, la Fiscalía dividida amargamente, el Poder Judicial con constantes problemas de legitimidad. Hemos escuchado la noche del lunes que dos magistrados -uno de la Corte Suprema y una conocida magistrada de la Corte Superior- están involucrados en nuevos audios con el señor Hinostroza. Y vemos permanentes pleitos entre procuradores. Entonces, la única explicación que nos queda es que el Estado tiene una crisis de representatividad. Las personas que ejercen los cargos públicos cruciales en el aparato represivo del Estado, en realidad no representan a la voluntad general. Representan voluntades particulares enfrentadas unas con otras, políticamente, lo cual preocupa enormemente…
-Hay una politización de la justicia.
Evidentemente, y eso afecta el Estado de Derecho. Los ciudadanos en general debemos estar notoriamente preocupados porque los que administran justicia están divididos de esta forma porque nadie tiene la seguridad de nada. La justicia no es venganza, tampoco es el punto medio; la justicia, decían los romanos, es dar a cada quien lo suyo. Mucha gente cree que la justicia es el punto medio, y no es así. Si a ti te roban, el punto medio no es darle la mitad al ladrón y la otra mitad para ti, es devolverte todo. La justicia no es el equilibrio, sino darle a cada quien lo suyo, lo que le corresponde. Esto a veces implica decisiones que son complejas y duras. No da la impresión que eso esté pasando.
NUCLEO JACOBINO
Hay una cosa que a mí me llama profundamente la atención como abogado y observador. Mientras que tenemos una justicia anticorrupción draconiana y unos procesos judiciales que se parecen a los de Moscú, el resto de la justicia sigue siendo lo mismo. Para ejecutar una hipoteca te demoras cinco años, nadie paga sus letras. La corrupción, es notorio, campea en el Poder Judicial, en el Ministerio Público y en la Policía. La prensa informa todos los días de estos escándalos. Pero hay un pequeño núcleo jacobino que quiere ejecutar a todo el mundo y poner penas de 30 o 40 años como mínimo y el resto de la justicia sigue igual que siempre. Entonces, esto incrementa la desigualdad y el desequilibrio y la gente se da cuenta que esta justicia desequilibrada, politizada, es una representación política, no un acto de justicia verdadero, sino un ajuste de cuentas entre grupos políticos rivales.

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