Apaga la vela

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Desacato en la Fiscalía

Por Ricardo Vásquez Kunze- Político.pe
¿Con qué corona los fiscales del equipo Lava Jato se proclaman fuera de los alcances de aplicación de las leyes y la Constitución?
Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez están en desacato. No reconocen ninguna autoridad sobre ellos a no ser la nominal de la fiscal de la Nación, que es un cero a la izquierda (cuando fue un cero a la derecha como Chávarry lo eliminaron). Desde el primer día en que empezaron las críticas contra su proceder arbitrario los fiscales y sus comparsas políticas y mediáticas lanzaron sambenitos a diestra y siniestra. Ahora ni sus propios superiores pueden cuestionar su trabajo, pues los fiscales Lava Jato no solo señalan que no le reconocen a la Junta de Fiscales Supremos ningún derecho a escrutinio sobre ellos y sus actos, sino que además se dan el lujo de juzgar a sus superiores como criminales, razón por la cual Vela y Pérez justifican su desacato y apelan a la “ciudadanía”.
El derecho a no reconocer la autoridad de un gobierno usurpador está claramente definido en la Constitución y esta es la única vía por la que podría tener sentido y legalidad constitucional un desacato. No existe gobierno usurpador en el Ministerio Público y nadie lo ha denunciado. Tampoco en el Congreso ni en el Ejecutivo. ¿Con qué corona los fiscales del equipo Lava Jato se proclaman fuera de los alcances de aplicación de las leyes orgánicas y la constitución? ¿Creen que por contar una historieta sin fundamento sobre los fiscales supremos que a ellos no les gusta es santa palabra para descalificar sus atribuciones en una ley orgánica?
¿En qué momento Vela y Pérez se transformaron en los sagrados guardianes de una “verdad” que solo puede ser conocida por ellos en el acuerdo secreto con Odebrecht? ¿Son infalibles? ¿Ellos solo dan cuenta a la “ciudadanía”? ¿Acaso no hay buenas razones para sostener a la luz de los hechos que lo que dice el fiscal supremo Tomás Gálvez sobre el carácter “progresivo y continuo” de la colaboración eficaz es un manto de impunidad que solo favorece a los intereses de la empresa?
Y lo más importante: ¿ese desacato será sancionado como corresponde según la ley o estos señores están fuera del control de la constitución y del derecho?

FISCALES SUPREMOS PIDEN DESTITUIR A RAFAEL VELA POR ACUERDO CON ODEBRECHT

En una aparente actitud desafiante, el coordinador del equipo especial Lava Jato, Rafael Vela Barba, se negó a reunirse con la Junta de Fiscales Supremos, aduciendo que recién lo habían notificado una hora antes para que se entreviste con sus superiores.
Según publicó el diario Expreso, esto y su posición a favor de Odebrecht podrían costarle el puesto ya que la reunión de los fiscales supremos tuvo lugar y allí los asistentes emplazaron a Zoraida Ávalos, Fiscal de la Nación, quien en un primer momento intentó justificar la respuesta del magistrado.
Esto no fue aceptado por la mayoría de los cinco miembros de esta instancia y lo dejaron sentado en la sesión, mencionando que hay evidentes errores en el acuerdo con Odebrecht, especialmente porque los fiscales habían aceptado inicialmente que solo hubo cuatro obras corruptas.
En la presentación varios supremos afirmaron que con esa decisión en el equipo Lava Jato terminaron “haciendo el ridículo” cuando periodistas de Ecuador revelaron que se había sobornado en muchos más proyectos.
“Vergüenza histórica”, fue el calificativo que se expresó a Ávalos, si es que su gestión permite que se ejecute la interpretación del equipo Lava Jato, de que no existen más investigaciones aparte de los cuatro proyectos, cuando la misma fiscal de la Nación siempre ha dicho que una investigación preliminar sí puede ser considerada como tal.
Se supo que dos magistrados supremos pidieron que se cambie a Vela Barba, Pérez Gómez y al resto del equipo especial, porque el Ministerio Público está adquiriendo una imagen de organismo político y complaciente con la empresa más corrupta que haya pasado por el Perú.
Finalmente, la Junta de Fiscales Supremos acordó que Ávalos Rivera imponga el principio de autoridad para decidir si remueve o no a los funcionarios que han terminado favoreciendo a la empresa brasileña Odebrecht, en desmedro de los intereses de la Nación.
Participaron en la sesión de la Junta todos los fiscales supremos (Zoraida Ávalos, Pedro Chávarry, Tomás Gálvez, Víctor Rodríguez Monteza y Pablo Sánchez).
Fuente: www.manifiestoperu.com

PAOLA UGAZ EN EL LABERINTO DE SUS MENTIRAS

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
El pasado viernes 16 de agosto debió haberse realizado la declaración de la periodista Paola Margot Ugaz, en calidad de denunciada, en el juicio que encara por falso testimonio. Como se recordará, Ugaz habría incurrido en este delito al haber mentido ante un juez en relación con su actuación en la producción del documental The Sodalitium Scandal, financiado y difundido por la agencia de noticias Al Jazeera. Ugaz afirmó claramente, y más de una vez, que ella fue la productora de dicho reportaje y luego, en el marco de un juicio y ante un juez, lo negó.
El último recurso que ha puesto a circular la cuestionada periodista es el de la minimización. Como no puede negar que dijo lo que dijo, y que luego negó lo que previamente había dicho ante un juez, entonces ahora pretende minimizarlo. Ante una condescendiente Rosa María Palacios, que le pregunta qué quería decir cuando afirmó “yo he sido la productora” del reportaje en cuestión, Ugaz responde que fue “un error de su parte” diciendo que fue “un juego coloquial”. Lo mismo sucede cuando le dice a Paola Nalvarte en una entrevista para el Knightcenter que fue “una ligereza” de su parte. ¿Cree Paola Ugaz que la gente es tan tonta para creer tamaña simplonada? No, Sra. Ugaz, no somos tan tontos. Ningún periodista se atribuye la producción de un documental como parte de un “juego coloquial”. Todos sabemos lo que significa ser productor de un reportaje, y nadie se atribuye ese título por error.
Más allá de su inconsistente versión de los hechos, que se esclarecerán en el juicio, la inasistencia de Ugaz a la citación para declarar puede entenderse de diversas maneras. Una citación como la que ella recibió merece ser tratada con respeto, independientemente de la opinión que se pueda tener del caso judicial, de su oportunidad o validez. Todo indicaba que así lo había tomado la acusada pues habría confirmado su asistencia. Y es que es un asunto de principio y respeto por la autoridad competente que, en este caso, es la Fiscalía de Piura. Su ausencia, pues, es un indicador de la seriedad con la que toma el caso y una abierta falta de respeto para con las autoridades que llevan adelante el proceso y la parte denunciante.
Por otro lado, la inconcurrencia de Ugaz alimenta la incoherencia sobre su reclamo de inocencia, el cual proclama a los cuatro vientos. Si no tiene nada que ocultar y se considera inocente, ¿por qué no asiste? ¿No es la declaración de la acusada justamente la instancia para sustentar su supuesta inocencia? No sería extraño que recurra al argumento de escasez de medios económicos para solventar los costos de un viaje a Piura. Si fuera el caso, cabría preguntarse cómo pagó el viaje —mucho más costoso— a Inglaterra para ir a contarle su historia a John Grooman, parlamentario británico que lidera una comisión parlamentaria de asuntos peruanos en el Reino Unido. Además de que, se sabe, el juzgado ofrece la posibilidad de declarar por teleconferencia, lo cual no acarrea ningún desembolso. La escasez de medio no sería, pues, una justificación válida.
La ausencia de Ugaz en su declaración no hace sino seguir afincando la imagen que viene construyendo sostenidamente: la de una persona que cree que está más allá de las reglas establecidas y que puede actuar a su antojo y criterio. ¿Tanto poder cree que tiene? El cuadro se termina de pintar si es que hacemos el ejercicio mental de imaginar qué hubiera sucedido si ella fuese la denunciante y el denunciado no hubiera concurrido a una citación judicial para declarar. Menudo escándalo mediático que estaríamos presenciando, rítmicamente secundado por sus colegas y amigos, clamando justicia al cielo y exigiendo castigos para el no habido. ¿Por qué debería ser distinto en el caso de que sea ella la citada a declarar y simplemente no se presente? ¿Tiene Paola Margot Ugaz algún tipo de prerrogativa o corona?
Finalmente, es importante recordar que Gómez de la Torre, el demandante en este caso de falso testimonio, se ha visto gravemente afectado por las declaraciones falsas que en su contra manifestaran dos testigos presentados en el documental The Sodalitium Scandal. A pesar de que estas dos personas ya han sido condenadas por difamación, precisamente por estas declaraciones, no hay ningún representante de Al Jazeera que se haya pronunciado al respecto y el documental sigue circulando en redes. Además, no ha habido ninguna respuesta del periodista peruano Daniel Yovera o del periodista inglés Seamus Mirodan, ambos directores del reportaje, sobre este comprobado caso de mal uso de la libertad de expresión que tanto defienden en otros foros.

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