Sexo por dinero

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Este hombre ayudó a desaparecer el cuerpo de José Yactayo

Una vida no vale siete años. La fiscal debió denunciar por delitos de homicidio calificado, falsedad genérica y delito contra la fe pública. Está claro que existió crueldad, ferocidad y premeditación. Ahora la madre del agraviado debe pedir la adecuación del delito. Si no lo hacen, Wilfredo Zamora solo sería condenado a 20 años. Pero podría ampliarse a 25 si se decide hacer la sumatoria de delitos”, indicó el abogado penalista Idelfonso Paredes Morante.
Fuente: Diario Trome.

Homicidio calificado con crueldad, ferocidad y premeditación

Fue en la cuadra uno del jirón Castrovirreyna, en Breña, donde Wilfredo Zamora señaló que conoció en persona a José Yactayo, después de tres meses de haber entablado una relación amical a través de la red social para gais Manhunt. El encuentro se dio el 25 de febrero, día en que desapareció el periodista, y una tercera persona se encargó de presentarlos.
“Junto a este contacto esperé a Yactayo en esta calle, después de que nos presentó, nos dimos las manos y lo invité a subir al auto (de propiedad de su pareja y tercer implicado en el crimen, Aldo Cáceda Benvenuto) para ir a mi departamento”, contó el detenido.
Ambos se dirigieron a la habitación del estudiante de la UPC, ubicada en la calle Pedro Ruiz Nº 688, en la misma jurisdicción. 
Luego de estrangularlo, decidió descuartizar el cuerpo. Para esto utilizó una sierra, una comba y un cuchillo.
De acuerdo con la declaración del universitario, antes de deshacerse del cuerpo guardó los restos de José Yactayo en un frigobar nuevo, pues debido al tiempo transcurrido ya estaban emanando un olor fétido.
RUTA DE TERROR
Cáceda llegó a Lima desde Chile el martes 28 de febrero, como si lo tuviera todo calculado, se dirigieron a la provincia de Huaura, en el norte de Lima, donde arrojó el torso y sus extremidades superiores en una chacra de Andahuasi, en el distrito de Sayán.
En este sitio, un campesino encontró esos restos por la tarde, los cuales habían sido quemados. Los siguientes paraderos del asesino fueron diferentes distritos de Lima Metropolitana, según contó el estudiante durante la reconstrucción.
En el mismo auto donde trasladó a Yactayo a Breña, el joven realizó la ruta del terror, que comenzó en la cuadra 8 de la avenida Riva Agüero, en San Miguel. Un tacho de basura instalado en la vereda fue el depósito ideal que encontró para deshacerse de una parte de las piernas, las cuales, según la Policía, dividió en tres y las puso en bolsas negras.
Indiferente, continuó su camino con rumbo al Callao. En el cruce de las avenidas Morales Duárez y Faucett decidió arrojar la cabeza de la víctima al río Rímac. Después se trasladó a la cuadra seis del jirón Andahuaylas, en el Cercado de Lima, cerca del Congreso de la República, donde botó otras fracciones cercenadas en un contenedor de basura.
Culminó en el puente del Ejército, en Caquetá, ubicado también en el Cercado de Lima, donde el detenido sostuvo que tiró al río Rímac los demás restos que quedaban de ambas piernas de su víctima. 
Fuente: Diario Ojo.

Universitario pepea, viola, estrangula y descuartiza al periodista

En el informe de la Dirincri se precisa: “El móvil de los hechos habría devenido como consecuencia del trastorno sexual de Wilfredo Zamora, quien para satisfacer sus bajas pasiones de manera alevosa y sin ningún respeto por la integridad sexual de la víctima le suministró en forma subrepticia una sobredosis del fármaco ‘Rivotril’ (somnífero que le causó la muerte)”. El estudiante reveló en su manifestación que dio un somnífero al periodista: Lo hice para que se adormeciera, no quería asesinarlo”, aseguró a los detectives. Con el objetivo de “poner a su víctima en estado de inconsciencia y tener el rol de activo”, manifestó la Dirincri.
Se supo que la necropsia a los restos hallados de Yactayo hasta el momento arrojó edema pulmonar. “Este resultado puede ser por dos cosas, uno porque estaba enfermo y otro porque le dieron alguna sustancia que le provocó la muerte”, aseguró una fuente.
La Policía confirma los siguientes detalles:
El empresario Aldo Cáceda Benvenuto (69), presunta pareja de Zamora, acompañó al estudiante a lanzar los restos del periodista en el puente Morales Duárez y en un contenedor de San Miguel.
El 1 de marzo, Zamora transporta los restos en el auto de Cáceda y junto a él lanza otro paquete con los restos en un contenedor cerca al Mercado Central.
El mismo día, transporta dos paquetes y los arroja al río Rímac desde el puente Caquetá.
El jueves 2, también al lado de Cáceda, lanza otro paquete desde el puente Morales Duárez. Ese día, Cáceda compra un pasaje a Panamá para Zamora.
El 3 de marzo cambia la alfombra del departamento para desaparecer los restos de sangre.
Fuente: Diarios Perú21, Trome y El Popular.

Mariposa negra: crimen fue filmado en HD

El funcionario de la compañía internacional de aviación vivía en el extranjero, pero controlaba por medios electróni­cos a Zamora Carrión para que no ten­ga otra pareja. Y así lo pudo descubrir que “estaba sacándole la vuelta” con Yactayo Rodríguez a quien conoció a través de un programa de televisión.
Aldo Cáceda también hizo gestiones para borrar la grabación de las cámaras del edificio donde mataron a José Yactayo. Además, habría comprado el pasaje en ‘Despegar.com’ para que ‘Willy’ viaje a Panamá el 4 de marzo. Cuatro días después se vieron en Panamá.
El 3 de marzo, un día antes del viaje de ‘Willy’, el septuagenario ordenó cambiar la alfombra del ambiente del departamento donde se realizó el descuartizamiento para “borrar los restos de sangre y los arrojó a la basura con los instrumentos y plásticos”.

En el departamento de Breña se halló la sierra eléctrica empleada para cer­cenar el cadáver de Yactayo Rodrí­guez, así como manchas de sangre hu­mana. Sus restos fueron arrojados en la urbanización Villa Marina (Chorri­llos), Huaral y Huaura. En este último lugar, dos días después del asesinato, se encontró en una maleta el tórax y uno de los miembros superiores.
Fuente: Diarios Expreso y Trome.

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