Por Luis Jesús Durand– El Confidencial.
Toda historia tiene un inicio. Toda dictadura tiene un inspirador, una matriz.
Aparentemente opuestos e ideológicamente distantes, el gen del chavismo-madurismo venezolano, encuentra los orígenes de su actual partitura en el libreto escrito por Alberto Fujimori, durante la década de los 90 en el Perú. Aquella mañana del domingo 5 de abril de 1992, los peruanos despertaban con la noticia de que ya no existía parlamento. Fujimori había cometido un golpe de estado y se había convertido en dictador.
Alberto Fujimori denominó eufemísticamente este periodo como “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional” con el engañoso apoyo de más del 80% de la población peruana. Bajo aquella licencia populista, el fujimorismo intervino a fondo en todos los poderes del Estado: colocó jueces y fiscales a su antojo, y concentró el poder en sociedad con Vladimiro Montesinos, su asesor en las sombras.
Seguramente este contrahecho ‘know-how‘ político inspiró a Hugo Chávez a construir un modelo basado en el mismo sistema clientelista que el fujimorismo ostentaba. Pero, ¿cómo aparece Fujimori en la vida de Hugo Chávez?
La íntima relación entre Alberto Fujimori y Hugo Chávez brota en 1992, cuando el caudillo peruano le ofrece asilo a 93 militares venezolanos que participaron en el frustrado golpe de estado contra el expresidente Carlos Andrés Pérez, cuestionado y procesado por actos de corrupción durante su gobierno. En ese ínterin, Fujimori se alinea políticamente con la causa de Chávez en contra de Carlos Andrés Pérez, y destina un presupuesto de 202,000 dólares para que los golpistas puedan vivir cómodamente durante su estadía de casi dos años en Lima. Cabe destacar que Pérez fue padrino del hijo mayor del expresidente peruano Alan García, también señalado por diversos actos de corrupción durante sus dos mandatos.
“Mi amigo personal”
El dictador peruano consideraba a Hugo Chávez su amigo; y tal vez esa mutua admiración los llevó a desarrollar grandes similitudes en sus gobiernos. Ambos regímenes fueron de tipo cívico-militar, y concentraron poder bajo el manto de una aparente e irreal democracia; que en ambos casos fue una farsa legalista. Además, Fujimori y Chávez crearon constituciones políticas a su medida, y organizaron elecciones periódicas que fueron simples fachadas, que escondían la verdadera composición autoritaria de sus gobiernos.
En este intrincado maridaje fujichavista, los autócratas se han dado la mano en más de una ocasión. Al asilo dado a los golpistas venezolanos de 1992 le correspondió la visa extraordinaria que Hugo Chávez le extendió a su contraparte peruano en octubre del 2000. La visa no fue necesaria, dado que finalmente Fujimori se fugaría a Japón.
Además, Chávez defendió a Fujimori tras los resultados electorales del 2000; incluso cuando éstos fueron cuestionados duramente por la OEA y Estados Unidos. Sin embargo lo que más resalta de esa simbiosis, es la protección que le dio Caracas a un prófugo Vladimiro Montesinos cuando recaló en Venezuela al final del fujimorato. Aunque lo negaron una y otra vez, el chavismo protegió a Montesinos hasta que la situación se hizo inviable y tuvieron que entregarlo a las autoridades peruanas para juzgarlo y condenarlo.
Cortados con la misma tijera
A 25 años del inicio de esa relación, el fujimorismo se decantó por una suerte de autoritarismo populista de derecha, mientras que el chavismo-madurismo proclama un casi colapsado socialismo del siglo XXI. Una especie de régimen zombi que ha empobrecido Venezuela en tiempo record.
En el Perú, la hija y heredera política de Alberto Fujimori controla el parlamento peruano con el mismo autoritarismo del padre. Una suerte de cinismo político que solo busca acumular poder sea como fuere, y socavar el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Mientras, en Venezuela, Nicolás Maduro confirma con descaro que su país es básicamente una dictadura en donde no existe la separación de poderes, y las libertades están seriamente restringidas.
El fujimorismo y el chavismo son finalmente dos caras de una misma moneda autocrática y dictatorial que eventualmente se pueden extender peligrosamente por Latinoamérica, si no apelamos a fortalecer las instituciones democráticas.
Viceministra otorgó beneficio a ONG que fundó en su primer día en el Ministerio del Ambiente
Durante administración de Rosa Pinasco, AMPA, manejada por su familia, fue registrada como una OMEC. Esta certificación le abre puertas para obtener financiamiento internacional.
El 15 de diciembre último, una semana después del inicio del gobierno de Dina Boluarte, Rosa Karina Pinasco Vela fue designada como viceministra de Desarrollo de Recursos Naturales en el Ministerio del Ambiente. Ese mismo día, la ONG “Amazónicos por la Amazonía” (AMPA) ingresó una carta a esa institución, donde solicitada que la concesión Alto Huayabamba, que administra, sea registrada como una OMEC.
Esta certificación le abre las puertas a cualquier organización no gubernamental a obtener financiamiento internacional.
Según informó el programa de TV “Punto Final”, apenas un día después el pedido de “Amazónicos por la Amazonía” fue otorgado. Lo controversial en este ágil trámite en el Estado es que la referida ONG fue fundada por Pinasco Vela, el padre de su hija y su madre. Estos dos últimos aún continúan al frente de esta.
Ministerio del Ambiente benefició a ONG fundada por su viceministra
La misiva de la ONG, dirigida por la familia de Pinasco, ingresó al Ministerio del Ambiente el 15 de diciembre a las 2:52 p.m.
La Dirección de Diversidad Biológica, que depende del Viceministerio de Desarrollo de Recursos Naturales, emitió un informe dando conformidad a la solicitud. A las 4:45 p.m. del 16 de diciembre, la alta autoridad ordenó continuar con el trámite “por especial encargo de su despacho”.
Pinasco, en respuesta, dijo que ella tramitó “todos los pedidos”, incluyendo el de la ONG que ella constituyó con su familia. Negó, en ese sentido, que haya habido un conflicto de interés.
“En absoluto. En lo absoluto porque eso es algo que ya venía de mucho tiempo atrás, y que tenía toda la validez técnica y legal”, expresó.
La viceministra de Desarrollo de Recursos Naturales refirió que ella no tiene “ningún vínculo” con la organización e informó que renunció en el 2021.
No obstante, de acuerdo a Registros Públicos, fue vicepresidenta a la ONG AMPA hasta el 13 de diciembre del 2022. Es decir, hasta dos días antes de asumir el viceministerio que hoy ocupa.
Al respecto, César Ipenza, profesor de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, indicó que cuando una concesión para la conservación, como la de Alto Huayabamba (San Martín), obtiene la calificación de OMEC, esto la ubica en los sitios “más importante” y de “relevancia” a nivel global.
“Pueden aspirar a mecanismos de financiamiento, como red, evitar deforestación, compensar emisiones de gases de efecto invernadero. Así es [pueden aplicar a donaciones en el extranjero], porque está ubicado en un centro mundial, [tiene] un reconocimiento internacional, porque cumplen estándares internacionales”, manifestó.
El abogado penalista Fernando Silva consideró que sí existió interés de parte de Pinasco, como funcionaría pública, “en beneficiar a una organización básicamente familiar”. “Ese interés indebido genera, por lo menos, un patrocinio ilegal de una circunstancia, o una clara negociación incompatible en esta operación”, añadió.
Para la implementación de las OMEC en el Perú, el Estado identificó, en efecto, 21 posibles iniciativas, incluyendo la de Amazónicos por la Amazonía. A la fecha solo dos ONG han conseguido la categoría. La primera de ellas fue la fundada por la viceministra.
Fuente: Diario El Comercio.Fiesta de cumpleaños de Jorge Hernández (de chaleco, al centro). Vestido de azul, a la izquierda, aparece Raúl Alfaro.
Cumpleaños del operador ‘El Español’
General Raúl Alfaro mintió a la Fiscalía y no contó que fue allegado de Jorge Hernández, quien recibió el encargo para montar un sistema de Inteligencia paralelo. En la reunión también participó Cledin Vásquez, sobrinísimo señalado de recibir coimas de Sada Goray.
Por Oscar Quispe y César Zorrilla- Diario Perú21.
Al final todo se sabe. Por más que el comandante general de la Policía Nacional, Raúl Alfaro, negara ante la prensa y la Fiscalía que nunca mantuvo una segunda reunión con Jorge Hernández Fernández, alias ‘El Español’, operador de Pedro Castillo, una fotografía lo delata y pone al descubierto sus vínculos con integrantes de una red criminal que se enquistó en Palacio de Gobierno en la anterior gestión.
“(‘El Español’) es una persona que conoce a otras personas. Ahí yo lo conocí y no hay ninguna otra cosa adicional ni rara. Siempre hemos estado del lado de los justos y de lo que corresponde hacerse”, dijo Alfaro cuando se le consultó sobre una foto en la que se le ve junto a ‘El Español’ en agosto de 2021.
Luego la prensa le repreguntó: “¿Lo ha vuelto a ver?” y la respuesta del general fue un rotundo “No”.
Y lo mismo declaró ante el fiscal Carlos Espinoza, del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder.
El 13 de marzo, en las instalaciones de la Diviac PNP, en Cercado de Lima, se llevó a cabo el interrogatorio a Alfaro, quien estuvo acompañado de su abogado Hugo Arbi Castro.
En su testimonio, el mandamás de la PNP recordó que conoció a ‘El Español’ en la inauguración de una gruta de remodelación de la Oficina de Disciplina N°15 del Callao, en aquel mes de agosto de 2021.
Alfaro identificó, según la declaración a la que tuvo acceso Perú21, que entre los asistentes a la ceremonia figuraban el coronel (r) Jorge Cassanova, el general Jorge Cayas, Jorge Hernández y el empresario español Sergio Castellanos Martínez. Este último estaría detrás de las amenazas de muerte contra el equipo especial de la Policía encabezado por el coronel Harvey Colchado, de acuerdo con la tesis de investigación del Ministerio Público.
Es ahí que el fiscal Espinoza repreguntó al general Alfaro si luego de ese cónclave volvió a ver a Hernández y a Castellanos. “No” fue la escueta y falaz respuesta del comandante PNP.
Foto reveladora
Este diario obtuvo una fotografía que data del 6 de diciembre de 2021 en la que aparece –ni más ni menos– el jefe de la Policía Nacional, Raúl Alfaro, compartiendo alegremente con los negados Jorge Hernández y Sergio Castellanos.
No son los únicos. En el grupo de nueve personas también aparece Cledin Vásquez Castillo, sobrinísimo del expresidente y hermano del prófugo Fray Vásquez. Perú21 reportó el rol de Cledin para repartir coimas entregadas por Sada Goray para pagar a jueces.
Según se aprecia en la reveladora imagen, todos esbozan una sonrisa mientras rodean una mesa blanca repleta de platillos y bebidas.
¿Aquella reunión fue otro evento oficial? Ninguno. Se citaron aquel día para celebrar el cumpleaños del operador de Pedro Castillo, Jorge Hernández, alias ‘El Español’.
Esto se puede corroborar en el pasaporte de Hernández, que está en manos de la Fiscalía. Ahí se consigna que su nacimiento fue el 6 de diciembre de 1990 en Alicante, España.
Además, aunque el general Alfaro haya olvidado, convenientemente, su acercamiento con los sospechosos de conformar una organización criminal, el propio Sergio Castellanos admitió a la Fiscalía que juntos celebraron por todo lo alto el cumpleaños de ‘El Español’.
“Conozco a (Raúl) Alfaro (cuando era general de la Inspectoría). La primera vez lo vi en la oficina de la Inspectoría en el Callao, en la inauguración de la gruta Santa Rosa de Lima y la segunda vez lo vi en el cumpleaños de Jorge Hernández, en el mes de diciembre de 2021″, señaló Castellanos el 11 de marzo durante una diligencia presencial, documento que revisó este diario.
Cabe recordar que Pedro Castillo, cuando era jefe de Estado, denunció a Harvey Colchado ante la Inspectoría de la Policía y pidió que el coronel sea destituido de la institución. Por aquel entonces, el jefe de la Inspectoría era Raúl Alfaro, quien dispuso el trámite administrativo legal y, finalmente, cuando Alfaro pasó a la comandancia PNP, el caso fue archivado.
Perú21 intentó comunicarse con el general Raúl Alfaro vía telefónica y también mediante insistentes mensajes de texto, pero no tuvo éxito. Hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta de la máxima autoridad de la Policía Nacional.
“Hemos dado todas las facilidades para que eso (investigación) fluya como corresponde del lado de la justicia y de la ley”, garantizó anteriormente Alfaro a la prensa. Sin embargo, sus actos evidencian una clara intención de ocultar información vital para dicha investigación.