¿El Vaticano está por disolver una sociedad de vida apostólica peruana?
Por DAVID RAMOS– ACI Prensa.
En el más reciente de una serie de artículos dedicados al Sodalicio de Vida Cristiana (SCV), el sitio web Crux indica como inminente la decisión del Vaticano de “disolver” la Sociedad de Vida Apostólica fundada en Perú hace medio siglo.
En el artículo titulado “Abogado de las víctimas dice que grupo laico plagado de escándalos podría disolverse pronto”, la periodista Elise Ann Allen entrevista al abogado peruano José Ugaz, que junto a su estudio legal en Lima (Perú) Benites, Vargas & Ugaz, maneja el área legal de las acusaciones de víctimas del SCV ante las autoridades judiciales peruanas.
Allen, esposa de John Allen Jr., fundador y director de Crux, estuvo vinculada con la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, una de las comunidades fundadas por Luis Fernando Figari y comenzó su carrera periodística en Catholic News Agency, primero en Denver y luego en Roma.
En su entrevista con Crux, Ugaz señaló que las víctimas a las que representa están “muy interesadas en la disolución” del Sodalicio, al cual acusó de tener “una vocación criminal entre los más altos rangos de su liderazgo”.
“También sabemos que a nivel de la Iglesia, esto está siendo evaluado y es posible que la Iglesia tomará (sic) una decisión en los próximos meses”, dijo Ugaz.
El Sodalicio de Vida Cristiana es una sociedad de vida apostólica fundada en el Perú a la que pertenece el director de ACI Prensa, Alejandro Bermúdez.
ACI Prensa contactó a José Ugaz y a su asistente para que expliquen la razón de su seguridad en la disolución de la organización católica. Sin embargo, en tres días y hasta el momento de publicación de esta nota, el jurista no ha respondido a la consulta de ACI Prensa.
Fuentes cercanas al caso indicaron a ACI Prensa que la información sobre la supuesta disolución del Sodalicio de Vida Cristiana provendría del activista chileno Juan Carlos Cruz, víctima del difunto ex sacerdote chileno Fernando Karadima y actual miembro de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, nombrado por el Papa Francisco en marzo de 2021.
ACI Prensa remitió un correo electrónico el 29 de marzo a Cruz para confirmar o desmentir estas versiones, pero no ha recibido respuesta.
“El Santo Padre nunca ha manifestado que esta sea su intención”
Respondiendo a preguntas enviadas por ACI Prensa, el Sodalicio de Vida Cristiana señaló en un correo electrónico que el Vaticano acompaña a la institución católica “de diversas maneras, particularmente desde el 2015”, el año en que fueron hechos públicos numerosos casos de abusos contra el fundador Luis Fernando Figari y ex miembros de la comunidad, recogidos en el libro de denuncia “Mitad Monjes, Mitad Soldados”, escrito por los periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz.
“Actualmente el Sodalicio cuenta con tres delegados nombrados por la Santa Sede, con los cuales se tiene diálogo frecuente. No se ha hablado de esto (la disolución) como posible”, indicó la respuesta escrita a ACI Prensa.
“El Santo Padre nunca ha manifestado que esta sea su intención; tampoco en la última audiencia que tuvo con el Superior General el 2021”, agregó.
Por ser canónicamente una sociedad de vida apostólica laical de derecho pontificio, el SCV depende directamente de la Congregación para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA).
Tras la publicación del libro, la Santa Sede nombró como Visitador Apostólico a Monseñor Fortunato Pablo Urcey, Obispo Prelado de Chota (Perú), para investigar las denuncias contra Luis Fernando Figari en el Perú, y envió su informe a Roma en abril del 2016.
En sus respuestas a ACI Prensa, el Sodalicio recordó que “en mayo de 2016 la Santa Sede nombró al Cardenal Joseph Tobin, actual Arzobispo de Newark (Estados Unidos) como Delegado para orientar al gobierno del Sodalicio. Finalmente, en enero de 2018, la Santa Sede designó a Monseñor Noel Londoño, Obispo de Jericó, Colombia, como Comisario Pontificio para el Sodalicio, y a Fray Guillermo Rodríguez, OFM, como Comisario Adjunto”.
“El comisariamiento es el nivel más alto de intervención de una comunidad, porque supone el cese de toda autoridad del Sodalicio”, precisó el texto.
Durante ese proceso, Figari, que ya había dejado el cargo de superior general, fue declarado culpable de múltiples abusos sexuales y psicológicos y apartado de la vida comunitaria. Ulteriores medidas punitivas, como su expulsión de la comunidad que fundó, está en manos de la Santa Sede.
“El Comisario y su Adjunto dirigieron la comunidad rumbo a la V Asamblea General, que se realizó en Aparecida, Brasil, en enero de 2019. Luego de la elección de nuevas autoridades y la aplicación de modificaciones operativas solicitadas por la Santa Sede, Monseñor Londoño, ante la imagen de Nuestra Señora de Aparecida, anunció oficialmente el fin del comisariamiento del SCV”.
Según explicó el Sodalicio a ACI Prensa, la Santa Sede ha seguido acompañando a la comunidad, a través de tres asistentes: para el Gobierno, Fray Guillermo Rodríguez; para la formación, Padre Gianfranco Ghirlanda SJ; y para las temporalidades, el Cardenal Joseph Tobin.
Entre sus varios artículos sobre el Sodalicio de Vida Cristiana, Allen cita regularmente a Paola Ugaz, corresponsal del diario español ABC en Lima, y coautora de “Mitad Monjes, Mitad Soldados”. En su artículo “Abogado de las víctimas dice que grupo laico plagado de escándalos podría disolverse pronto”, Allen asegura que Paola Ugaz “ha enfrentado una embestida de quejas legales de individuos y organizaciones asociadas” con el Sodalicio de Vida Cristiana.
Las autoridades judiciales peruanas están investigando a Paola Ugaz por lavado de activos, una acusación que no tiene que ver nada con el Sodalicio, sino con su paso como “Jefe de Redes Sociales” de la Municipalidad Metropolitana de Lima, entre enero de 2013 y enero de 2014, bajo la gestión de la exalcaldesa socialista Susana Villarán.
Villarán pasó dos años bajo prisión preventiva entre 2019 y 2021, y se encuentra actualmente con orden de comparecencia mientras continúan las investigaciones sobre presuntos vínculos ilícitos con las constructoras Odebrecht, OAS y Graña y Montero.
De acuerdo al diario peruano Expreso, el Ministerio Público dispuso a inicios de este año que se extiendan hasta 2023 las investigaciones a Ugaz y otros sospechosos de “integrar una presunta red criminal” junto a Villarán.
En un caso no relacionado, el otro autor de “Mitad monjes, mitad soldados”, Pedro Salinas, exintegrante del Sodalicio de Vida Cristiana, es investigado también por la Fiscalía peruana, por presuntamente haberse beneficiado indebidamente por una contratación para una “asesoría de comunicaciones” al Ministerio Público en 2018.
Tanto Ugaz como Salinas han señalado en diversos medios de comunicación peruanos e internacionales que sus problemas legales actuales son una “conspiración” del SCV; que la situación al interior del Sodalicio de Vida Cristiana no ha cambiado desde la publicación de su libro, y han señalado supuestos malos manejos económicos al interior de la institución.
Al respecto, la respuesta del SCV niega cualquier vinculación con los problemas legales de los autores, y señala que “las autoridades actuales, elegidas porque no mantuvieron ningún vínculo con Luis Fernando Figari, han impulsado una particular preocupación por la vida espiritual, espacios adecuados para la vida fraterna y se siguen impulsando las obras y proyectos apostólicos”.
“Las autoridades además han velado por el cumplimiento de los decretos y orientaciones que la V Asamblea General del SCV les encomendó realizar, entre las que se destacan el inicio de un proceso de revisión de las actuales constituciones, la elaboración del documento de la Ratio Formationis, la preocupación prioritaria por la formación inicial de los miembros de la comunidad, donde destacan los temas de prevención de abusos y buenas prácticas, entre otras”.
En este proceso, el actual Superior General del Sodalicio de Vida Cristiana, José David Correa, “se reúne regularmente con las autoridades de la CIVCSVA. Durante este período de gobierno ha visitado en varias ocasiones a dichas autoridades para mantenerlas al tanto de la marcha de la comunidad”.
“En octubre del 2021, el Superior tuvo una audiencia privada con el Santo Padre, donde pudo informar al Papa Francisco sobre la marcha de la comunidad en los aspectos de mayor relevancia”, añadió la institución.
El Sodalicio señaló que “en esa misma época”, durante un semana de trabajo en Roma junto al Secretario de la CIVCSVA, Monseñor José Rodríguez Carballo, el Padre Ghirlanda aseguró que “sin duda veo un progreso en los trabajos y mucha serenidad en la Comisión. Me parece que esta primera parte está bastante madura y por eso estoy contento y me siento positivo en relación al trabajo de la Comisión. Hemos trabajado bien”.
El comunicado “rechaza contundentemente” las diversas acusaciones de mal manejo económico en el Sodalicio “por considerarlas tendenciosas, sesgadas, y por no responder a la verdad de los hechos”.
“Dentro de todas las actividades pastorales y económicas que realiza el SCV o alguna de las instituciones vinculadas, siempre se ha buscado servir a la misión de la Iglesia. Es absolutamente falso que en algún caso se haya creado un ‘mecanismo’ para delinquir, defraudando al fisco peruano”, aseguró.
“Tampoco ha existido evasión tributaria, menos aún lavado de activos, o un aprovechamiento ilícito del acuerdo Iglesia– Estado (Concordato) del Perú. No es verdad tampoco que instituciones relacionadas hayan abusado de algunos pobres campesinos para un enriquecimiento ilícito a través del tráfico de tierras”, indicó.
La aclaración responde a acusaciones realizadas por Paola Ugaz, quien viene anunciando la publicación de un próximo libro dedicado a la supuesta “corrupción económica” del SCV. El periodista Salinas, por su parte, prepara una nueva colección de denuncias de ex miembros contra la comunidad peruana.
El Sodalicio subrayó que “nuestra respuesta se sustenta en información jurídica consistente, además de la información financiera y administrativa fruto de las actividades del SCV y sus instituciones relacionadas, que es auditada anualmente desde hace más de una década, y se presenta a las autoridades delegadas de la Santa Sede regularmente”.
“Dichas autoridades han recibido también informes completos y exhaustivos de expertos independientes sobre la historia económica del Sodalicio. Por tanto, es falso que se realicen actividades económicas a espaldas de la Iglesia”.
“Además muchas de las instituciones relacionadas han atravesado procesos exhaustivos de due dilligence por instituciones internacionales de renombre, con excelentes resultados”, concluye el texto.