#INCERTIDUMBRE: ¡Gabinete Del Solar logra investidura con apenas 46 votos!
“Gabinete obtuvo la confianza con 46 votos a favor, 27 en contra y 21 abstenciones. Una de las aprobaciones más bajas de los últimos tiempos”, fue el aparentemente desconcertado mensaje del periodista Jimmy Chinchay en Twitter.
Con dicho resultado culminó la larga jornada de dieciséis horas en el que Salvador del Solar obtuvo la investidura del Parlamento. A pesar de haber presentado la propuesta política del Ejecutivo estructurada en cinco pilares (Integridad y lucha contra la corrupción, Fortalecimiento institucional para la gobernabilidad, Crecimiento económico equitativo, competitivo y sostenible, Desarrollo social y bienestar de la población y Descentralización efectiva para el desarrollo), su discurso no convenció y la votación congresal otorga al futuro inmediato de su gestión un carácter impredecible.
Y ello debido a que la dinámica política tiene como consecuencia natural el desgaste. En otras palabras, si el Gabinete Del Solar inicia su trabajo con ese reducido respaldo, su sobrevivencia (ya no digamos empoderamiento) depende exclusivamente de una capacidad ejecutoria ejemplar… algo debatible si nos atenemos a las generalidades expresadas por el premier durante su alocución, que ni siquiera le granjearon la simpatía de los grupos políticos con los que comparte agenda.
“Con solo 46 votos de 130 el Gabinete Del Solar recibió el voto de investidura. Es la aprobación más baja en este Gobierno y una de las históricas más bajas. La legitimidad la tendrá que ganar en la cancha”, tuiteó justamente el congresista de Concertación Parlamentaria, Gilbert Violeta.
Fuente: Político.pe
PAOLA UGAZ Y LA ÉTICA PERIODÍSTICA
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El 25 de marzo pasado el diario La República publicó un artículo de Paola Ugaz con relación al caso de Alfredo Draxl y el Colegio Liceo Naval. La periodista entrevista a la Sra. Reátegui, quien atestigua haber tenido una mala experiencia y haber sufrido malos tratos en el colegio en el que Draxl trabajó por más de dos décadas. Las afirmaciones de la Sra. Reátegui son muy comprometedoras. Por otro lado, Ugaz -coherente con un estilo al que ya nos tiene acostumbrados- hace una serie de vinculaciones del caso Draxl con el p. Ferroggiaro y Jason Day, el infaltable Figari y el Sodalicio. Fruto de este menjunje resulta el cuadro terrorífico que lleva el sensacionalista título de “La escuela del terror del Sodalicio”.
La pieza periodística que nos regala Ugaz contiene, a nuestro entender, elementos peligrosos para un periodismo que quiera informar, lo más objetivamente posible, de una situación compleja al público que confía en su seriedad. En primer lugar, recoge el testimonio de una persona que tuvo a sus hijos en el colegio San Pedro, que hace acusaciones muy serias. ¿Ha validado la periodista estas acusaciones como para permitirse generalizaciones del tipo “fue (Draxl) quien organizó el colegio San Pedro a imagen y semejanza del Sodalicio”? O esta otra, donde afirma contundente: “El caso Draxl-Liceo Naval revela la impotencia del sistema para lidiar con abusadores que tienen un puesto de poder y acceso a menores de edad en el Perú”.
En segundo lugar, este caso tiene una secuencia de hechos que se podría haber contrastado, y permite llegar a conclusiones muy distintas a las que llega Ugaz. Hasta ahí, son diferentes aproximaciones y valoración de hechos. Pero la tendenciosidad con la que Ugaz lo asocia con otros -como el de Day y Ferroggiaro- llama mucho la atención. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Lo que se percibe es puro afán de escándalo que, ciertamente, va “guiando” la mirada del lector a la conclusión que ella ya tiene de antemano. Esto no tiene otro nombre que el de manipulación y está reñido con la más elemental ética periodística.
Los Colegios San Pedro y Villa Caritas tienen cerca de 30 años de trayectoria educativa. Por sus aulas han pasado miles de alumnos y miles de familias han formado parte de su comunidad educativa. El caso de la Sra. Reátegui puede ser cierto o no. Por el artículo no lo sabemos porque Ugaz no ha recogido el descargo de nadie. En todo caso, ¿no sería lo proporcionado y objetivo contrastar con la experiencia de otros de padres de familia que han pasado por ese colegio, han conocido a Draxl y tienen opinión distinta? ¿Al menos uno?
No puede decir de Paola Ugaz que no haya tratado. Se sabe que hace años que viene llamando a exalumnos, padres de familia, trabajadores y extrabajadores de los mencionados colegios en busca de “testimonios”. ¿Pone el de Reátegui porque es el único negativo que ha conseguido? Por otro lado, la periodista no parece percatarse de que existe una comunidad educativa en la que docentes, padres de familia y alumnos ven las cosas de manera distinta y están viendo afectada su imagen institucional. ¿Ellos no importan? ¿O están todos equivocados y Ugaz es una suerte de iluminada que ha venido a librarlos de la ceguera?
Al término de la entrega, Ugaz recoge unas declaraciones de la ex viceministra de defensa -en un caso relativo a la educación (¿?)- quien afirma: “Con los más jóvenes no se puede hacer experimentos”. No se puede estar más de acuerdo con la exviceministra. Habría que recordárselo al Ministerio de educación que está a punto de someter no a un grupo de jóvenes, o a un colegio, sino a toda la niñez del país al lamentable “experimento del género”.
AL ÁRBOL SE LE CONOCE POR SUS FRUTOS
Por Gonzalo Elías–
Soy psicólogo del colegio San Pedro desde el año 2006. Ahí conocí al director Alfredo Draxl, el exsodálite que ha estado en los medios de comunicación los últimos días por haber sido “renunciado” del colegio Liceo Naval. Tenía solamente unas semanas ahí.
En todos estos años he visto a Alfredo Draxl como una persona muy querida y respetada por padres de familia, profesores, y alumnos. En lo personal, lo he percibido siempre como una persona muy humana, hábil, y experimentada. Jamás he visto alguna denuncia o inconducta en estos 14 años, y lo digo no sólo como empleado sino sobretodo como padre de familia de dos niños que han estado en el Villa Caritas y San Pedro y que han tenido una gran experiencia.
Es comprensible que algunos papás del colegio Liceo Naval se preocuparan por algunos testimonios negativos sobre el exsodálite y ahora exdirector. Entiendo que tiene algunas acusaciones de cuando fue joven, en otro contexto, hace más de 30 años cuando el mundo en general era vertical y él además pertenecía a una comunidad que tenía una cultura tipo militar.
Pensé que continuaría en el cargo, después de todo los mismos marinos habían hecho un proceso serio de evaluación y contratación del director. Me dije a mí mismo: seguramente los nuevos padres de familia se irán enterando con mayor detalle y amplitud que Draxl cuenta con una trayectoria profesional y personal con un balance largamente positivo y decente. Me sorprendió ver que no pasara ni el fin de semana para que la ministra de educación se comunicara con el ministro de defensa (así leí en más de un medio) y en cuestión de unas horas Alfredo estuviese fuera. Sentí falta de rigurosidad en la búsqueda de la verdad.
Sentí una pena muy grande, no sólo por Alfredo quien estaba feliz de tener un nuevo desafío profesional y por los padres de familia del Liceo que estoy seguro iban a beneficiarse muchísimo de su aporte, sino sobretodo por todos los otros exsodálites que están tratando de rehacer sus vidas fuera de la comunidad y merecen tener trabajo y una buena vida.
Entiendo que hay mucho dolor. Creo que uno debe ponerse siempre en los zapatos de las víctimas y escuchar. Intentar ayudar. Percibo también que hay víctimas de todos lados y creo que la verdadera reconciliación viene de la diferenciación y de una búsqueda más rigurosa de la verdad. No hay que hablar de lo que uno no sabe ni conoce. Mucho menos juzgar. La justicia y la reparación vienen con la verdad y con el perdón, no con la venganza.
Como ciudadanos estamos muy polarizados, somos prejuiciosos. Intentemos conocernos más, tender puentes, lograr un diálogo más alturado y tolerante.
Reitero mi solidaridad, reconocimiento, y gratitud a todas las profesoras, profesores, padres de familia, y alumnos de los colegios San Pedro y Villa Caritas.
ESCARDÓ, LA MINISTRA Y EL DÍA DEL ODIO
Por Gonzalo Valderrama–
El Ministerio de Educación ha comunicado que el Sr. Alfredo Draxl ha renunciado a la Dirección del Colegio Liceo Naval Almirante Guisse, cargo para el cual fue recientemente elegido. La actual Ministra de Educación, la Señora Flor Pablo, dice haber realizado gestiones de “alto nivel” y haber conversado sobre el tema con el actual Ministro de Defensa, el Señor General (r) José Modesto Huerta Torres. Así lo publican en las cuentas de Twitter del MINEDU y del MINDEF. Como alguien que conoce a Alfredo Draxl estos hechos me dejan atónito y me motivan a escribir estas líneas.
¿Qué ha sucedido con el señor Draxl que amerite la involucración de dos ministros de Estado? Bastó que el Señor José Enrique Escardo saliera a las redes sociales apoyado por todo el aparato y maquinaria “caviar” detrás de él para que sus afirmaciones se conviertan en ciertas, verdaderas, e inapelables. Ante ello, hemos asistido a una injerencia directa del Gobierno y a una muy lamentable “presión” mediática que ha acusado a una persona, la ha juzgado y sentenciado en esos foros sin atenuante, prueba, descargo, ni posibilidad de defensa alguna.
El Señor Escardo sostiene que en el año 1987 (hace 32 años), cuando el Señor Draxl tenía aproximadamente 23 años -edad en la que muchísimas personas cometemos errores que luego lamentamos-, fue objeto de abusos físicos y psicológicos por parte de Alfredo Draxl.
Cabe resaltar que José Enrique Escardó, para ese momento era mayor de edad, se encontraba realizando un período de prueba en una comunidad del Sodalicio donde Draxl era uno de los encargados. No se trató de abuso sexual, como lo ha dejado en claro el mismo Escardó.
El sentido e interpretación de lo que Draxl quiso hacer y lo que Escardó experimentó difiere. Cada uno ha expresado afirmaciones diferentes. En todo caso, Draxl ha reconocido y pedido perdón públicamente por los hechos que hubieran afectado a Escardó, de los cuales ha manifestado que se arrepiente.
Desde ese hecho, hace 32 años, no existe denuncia o queja respecto de su conducta como profesor, director, formador o ser humano. Su desempeño profesional ha sido impecable como lo atestiguan generaciones de alumnos suyos, padres de familia, maestros, que están sumamente agradecidos con Alfredo Draxl por haber colaborado en la formación de sus hijos y haber sido una gran ayuda para su familia y entorno educativo.
Como testimonio personal puedo manifestar que he confiado como padre de familia a mis 4 hijos a su tutela y formación desde diversos lugares y aspectos, y también al mayor de mis nietos, y estoy absolutamente agradecido y en deuda con él por las personas que ayudó a formar y construir.
Luego he compartido trabajo con él, por alrededor de 15 años. Para mí ha sido un ejemplo de educador, gestor, soñador y realizador de imposibles. Un total emprendedor en materia educativa y promoción humana. Estoy seguro de que esta apreciación es compartida por muchos educadores, directores, profesores de otros centros educativos, compañeros de estudio y colegas.
Volviendo a los hechos actuales, las circunstancias objetivas de Alfredo Draxl son:
– José Enrique Escardó afirma que abusó de él psicológica y físicamente. Draxl lo ha reconocido y ha pedido perdón.
– Draxl no ha tenido queja o denuncia alguna de parte de nadie más: ni alumnos, ni formados, ni profesores, por ningún tipo de abuso.
– No tiene denuncia penal alguna. En los juicios contra el Sodalicio, de los que Escardo es parte acusadora, Draxl no ha sido incluido por el propio Escardó.
– Ha trabajado más de 20 año en el ámbito educativo y por su experiencia, formación y capacidad fue contratado para dirigir un colegio.
Los ministros han ignorado por completo estos hechos y han colaborado a lo que a todas luces es un linchamiento mediático. En el camino se cargaron la fama, el buen nombre de una persona y han comprometido su futuro profesional. Ante todo esto me pregunto:
– ¿Cómo es posible que la señora Ministra de Educación haga “lobby” con el Ministro de Defensa para que consiga la renuncia de Draxl y además ambos publiquen en su Tweet oficial tremendos comentarios como este: “Sobre el caso del director Alberto Draxl, del Liceo Naval Almirante Guise, informamos que la Ministra de Educación, Flor Pablo, se ha comunicado directamente con el ministro de Defensa, José Huerta, quien se ha comprometido a retirarlo ante las denuncias que pesan en su contra”? ¡Nótese que ni siquiera han escrito bien el nombre de Alfredo Draxl!
– ¿Lo “renuncian” solamente porque existe un “operativo” en redes sociales por el cual de manera perfectamente orquestada se suman comentarios y afirmaciones equívocas sobre hechos que la gente no conoce bien?
– ¿Saben los señores ministros que la difusión de las publicaciones de Escardó forma parte de una estrategia y campaña con objetivos de conseguir perjudicar a personas inocentes por el sólo hecho de haber pertenecido al Sodalicio? ¿Saben que periodistas, como Paola Ugaz, buscan contactar a padres de familia, personas relacionadas al colegio San Pedro, donde fue director Alfredo Draxl, para obtener entrevistas en las que puedan declarar en contra de sus métodos y gestión, o cualquier dato que sirva para la causa anticlerical que Escardó se ufana de perseguir?
– ¿Habrán leído los ministros el Tweet que publicó el mismo Escardó en el que afirma que: “DEBERÍA EXISTIR EL DIA DEL ODIO Y LA ENEMISTAD PARA PODER VENGARNOS DE TODOS LOS HIJOS DE PUTA QUE NOS HICIERON UNA PERRADA?”.
Si no lo saben, debieron haberse informado antes de hacer lo que han hecho abusando de su cargo político. Y si sabiéndolo han actuado así, estamos todos notificados sobre los valores de odio violencia y venganza que protegen y promueven.