En boca del mentiroso…

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Por Cecilia Valenzuela– Diario El Comercio.
A fines del 2000, cuando el gobierno de Fujimori se derrumbó, la procuraduría y la fiscalía anticorrupción ordenaron capturas y prisiones preventivas con muy pocas pruebas a la mano. Más adelante, durante los procesos, la carga probatoria se fue acumulando y los otrora poderosos funcionarios que habían incurrido en delitos fueron sentenciados; todavía algunos de ellos pagan sus penas en la cárcel. El objetivo de esos arrestos era que los sospechosos no se fugaran, y ese objetivo, en la mayoría de los casos, se cumplió.
En estos días, la todopoderosa pareja Humala-Heredia acata una orden de prisión preventiva que conquistó a pulso, a punta de artimañas y mentiras mientras enfrentaba una de las varias investigaciones penales que recae sobre ella, la que la investiga por lavado de activos y tráfico de influencias. Otra será su situación cuando las pruebas contra el ‘Capitán Carlos’ terminen de aparecer.
Pero esta vez, los mismos que alentaron las prisiones preventivas del 2000 y el 2001 acusan de abusivo al juez que ordenó la medida, y sostienen que lo que hicieron Humala y Heredia, al ingresar al país, clandestinamente, millones de dólares mal habidos por partidos políticos extranjeros, no es delito.
¿Por qué? ¿Porque el dinero vino del chavismo y del Partido de los Trabajadores? ¿Y si ese dinero hubiera provenido de un partido neonazi o del Hezbolá?
Después de la Segunda Guerra Mundial, ningún país civilizado aceptó que un partido político extranjero financie un partido local; la experiencia del nacionalismo alemán, liderado por Adolf Hitler, hizo reflexionar a los legisladores de mediados del siglo XX.
En el Perú, ningún partido político extranjero puede financiar un partido político nacional. La Constitución, en el título I, capítulo III, artículo 31, inciso c, del libro de los Derechos Políticos y de los Deberes, prohíbe, expresamente, que un candidato reciba donaciones directas, de algún tipo, de un partido político o de una agencia de gobierno extranjeros; y dice que los aportes no declarados por los partidos se presumen de fuente prohibida.
La precaución extrema que solicitó el fiscal Germán Juárez y que hizo suya el juez Richard Concepción buscó evitar que Humala y Heredia se fugaran y se burlaran de la justicia peruana, como lo hicieron Toledo y Karp.
¿Por qué a un magistrado debería temblarle la mano cuando se trata de un ex presidente? Al contrario, mientras más alto llega un funcionario, mayor es su responsabilidad y su deber de dar el ejemplo. Un ex presidente debe ser juzgado con mayor severidad que un ciudadano común: quien tuvo más, responde por más.
Los recursos económicos que manejan Humala y Heredia y los contactos internacionales que labraron mientras estuvieron en el poder pesaron, seguramente, en la decisión del juez; personas con esas herramientas presentan más riesgo de fuga que las que no las tienen. Pero igual debió pesar el cúmulo de pruebas que alimentan los expedientes de las otras investigaciones que la pareja enfrenta y en las que abundan testigos que los incriminan.
Pedraza, abogado de Heredia, sostiene que su patrocinada no tiene intención de dejar el país y que lo ha dicho repetidamente; pero a su vez responde airado cuando se le pregunta por qué mintió ella, repetidamente, sobre las agendas, y dice: “Mi defendida tiene el derecho de no autoincriminarse”. Muy bien, si ella tiene el derecho de mentir para no autoincriminarse, el juez tiene el deber de no ser ingenuo y no creer en lo que dice la mentirosa.
Los abogados de la pareja apelaron ayer ante la Sala Penal Nacional; quieren que la decisión del juez Concepción sea anulada. Lo hicieron escoltados por artículos, comunicados y declaraciones de quienes trabajaron o recibieron dádivas de la ex pareja presidencial.
Los magistrados que tienen en sus manos la apelación deberían revisar las medidas de prisión preventiva ordenadas por las autoridades anticorrupción de los años 2000 y 2001. Si entonces hubieran sido benevolentes, la impunidad se hubiera impuesto, como se imponía siempre en nuestro frágil sistema judicial y político.
Recordemos que esos jueces tuvieron que mandar a prisión a la fiscal de la Nación, a más de un magistrado supremo y a varios generales de entonces. El juez Concepción no solo es valiente, está recuperando una laya de jueces que en los últimos años entraron en peligro de extinción.

Demolición preventiva

Por Mariella Balbi- Diario Perú21.
Medios amigos del gobierno Humala-Heredia y sus abogados quieren hacernos creer que contra el ex presidente y la ex presidenta, perdón, ex primera dama, hay inquina personal, abuso de derecho o –como los reos escribieron– una “arbitrariedad judicial”. La realidad indica lo contrario: la prisión preventiva contra ellos fue absolutamente acertada. El dúo presidencial no es trigo limpio. Heredia quiso atornillarse en la FAO de manera grotesca, pura vara brasileña. La reiterada negación de sus agendas… ¿Qué más? Con gran desatino, Ollanta Humala plantó a la Fiscalía. Craso error. Asimismo, su defensa no sopesó la aparición de muertos en Madre Mía, donde estuvo de capitán, y los audios fondeados nos mostraron de lo que Humala es capaz: comprar testigos.
Ellos sabían que les caía la noche. Hacer un melodrama por la visita del valiente fiscal Germán Juárez Atoche al colegio de las hijas de Humala-Heredia fue inútil. Cero abuso, qué va. En la Fiscalía no son tontos. Las hijas viajaron a EE.UU. para perfeccionar su inglés, no por un asunto escolar. El embajador francés desmintió cualquier gestión de asilo. Curioso, los funcionarios de Cancillería no asistieron a la fiesta de gala del 14 de julio y los implicados tienen pasaporte italiano, por qué no pensar en una fuga, bastante organizada, por cierto. Serían tontos de informar lo que harían. Además, pidieron postergar la audiencia. La efectista entrega de pasaportes peruanos de la ex pareja presidencial fue hecha un día antes del fallo.
Sería saludable que los encarcelados no mezclen a su familia en esto. Debieron pensar antes en ella, en las consecuencias de sus triquiñuelas y mentiras. Quienes se arrancan las vestiduras por prisión preventiva nunca dijeron ni una sílaba sobre este régimen impuesto a tanta gente vinculada a la función pública. El más ominoso e indignante es el del César Álvarez, ex gobernador de Áncash. ¡Tiene cuatro años y medio en prisión preventiva! Y aquí no pasa nada.
Por los Humala-Heredia saltan los áulicos, o beneficiados, no el 70% de la población.
Pero muchos observan el inicio de una campaña de demolición contra el juez Concepción Carhuancho y el fiscal Juárez. Que si son apristas, si postularon a una regiduría, si utilizaron lapicero azul y no negro. ¿Puede el beneficio personal o el odio político negar la realidad? Tenemos derecho a opinar, no a hacer campañas de demolición.
Los peruanos de bien tenemos gratitud hacia los magistrados Carhuancho y Juárez. Trejos, resueltos, decididos a combatir la corrupción y que no nos hagan ‘cholitos’. El reconocimiento también alcanza al fiscal Ricardo Rojas, quien con gran arrojo logró reabrir la investigación de lavado de activos contra Nadine Heredia cuando esta tenía todo el poder. También a quien –vivo o asesinado– entregó las agendas de NH al país.

Valijas chavistas

Cuarto Poder reveló el testimonio de dos personas que solicitan ser colaboradores eficaces y que hacen referencia a entregas de dinero de Venezuela a Nadine Heredia, a través de la valija diplomática. Esto, claro está, fue negado por el presidente Ollanta Humala, quien concedía una entrevista casi paralela al Canal del Estado y a ATV.
Sin embargo, algunos montos y detalles de la presunta entrega de dinero chavista a la campaña electoral de Ollanta Humala en 2006 ya habían sido puestos sobre el tapete por los líderes de Perú Posible, Alejandro Toledo, y de Peruanos por el Kambio, Pedro Pablo Kuczynski.
El 29 de marzo pasado, Alejandro Toledo reveló, al diario Correo, que cuando estaba en el poder encontró una valija diplomática con 850 mil dólares y señaló que, incluso, se comunicó con el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, para preguntarle al respecto.
Añadió que no estaba en “condiciones de decir si ese dinero llegó para la campaña del candidato Humala”.
Correo: ¿Usted percibe que este silencio en la región y en el Perú es gratuito o, como se investiga en algunas entidades como el Ministerio Público, se debe a que habría existido un financiamiento al presidente Humala?
Toledo: “No puedo calificar eso, pero sí le puedo dar un dato: en mi gobierno encontramos una valija diplomática con 850 mil dólares. Quise ver las evidencias. Ese dinero no sé adónde iba… No tengo las evidencias. Chávez me respondió: “Oye, Cholo, ¿de qué estás hablando?”. Le dije: “Tu agregada comercial en Panamá ha venido con una valija diplomática con este dinero y no lo voy a permitir. Estoy, en este momento, convocando de regreso a mi embajador (Carlos Urrutia) y te pido que te lleves al tuyo”.
Muchos años antes, en 2011, en una entrevista publicada por el diario El Nuevo Herald, Pedro Pablo Kuczynski afirmó que Hugo Chávez financió la campaña de Humala en 2006 y advirtió que podría estar haciendo lo mismo en ese proceso electoral.
Ciertamente, en la elección de 2006, la financiación (de la campaña de Humala) vino de Venezuela (…) yo era el primer ministro en esa época y teníamos el tema bastante bien cubierto. Y no hay nada para pensar que en esta vuelta es distinto”, expresó Kuczynski.
Dijo que el dinero chavista “era enviado en maletas que ingresaban al país a través de la valija diplomática de la embajada venezolana”. “Midiendo el número de maletas que entraron deberían ser sumas grandes, sin duda de varios millones de dólares. Venían con mucha regularidad”, añadió.
Hace unos meses, exactamente el 13 de julio pasado, el ex primer ministro toledista se ratificó en sus afirmaciones y señaló que las maletas con dinero eran traídas por Virly Torres, exfuncionaria de la Embajada de Venezuela en Lima.
Lo que sabíamos era que a través del Servicio de Inteligencia de la Policía era que la señora Virly Torres, agregada en la Embajada de Venezuela aquí, traía maletines que obviamente eran de dinero y se podía, a través de una fotografía en la Aduana, estimar si fueran billetes de 100 dólares, cuanto era.(…) Yo pienso que sí hubo transferencias hechas de esa manera”, manifestó Kuczynski en La Noticia Rebelde.
Fuente: Diario Perú21.

El testimonio que hundió a la expareja presidencial

Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, ya están tras las rejas. Tras ordenarse los 18 meses de prisión preventiva contra ambos por considerarse que existe un peligro de obstrucción a la investigación y sustracción a la justicia, algunos exintegrantes del Partido Nacionalista no han perdido la oportunidad de pronunciarse sobre este polémico caso.
Uno de ellos es Gustavo Espinoza, excongresista nacionalista, quien fue testigo de la entrega de dinero proveniente del gobierno de Venezuela al entonces candidato presidencial Ollanta Humala, en enero de 2006. “Un día, Ollanta y Nadine me dicen: ‘Gustavo, vamos al Centro’ (…) Llegamos a la Embajada de Venezuela, entraron (ellos) a una oficina, conversaron unos 20 minutos y, cuando salen, Ollanta sale con unas maletas. Llegamos a Parque Sur, entro con el carro al estacionamiento, subo al segundo piso, dejamos la maleta pero a él (a Ollanta) lo llaman. Yo de curioso abro la maleta, estaba con la curiosidad, y veo llenecito de dinero, de puro dólares, puro billete de 100 dólares” narró Espinoza a Reporte Semanal.
Cabe recordar que, según la acusación fiscal, Nadine Heredia y el expresidente Ollanta Humala habrían recibido dinero de Venezuela a través de maletas diplomáticas. “Yo lo único que he dicho al fiscal es que esto lo denuncié hace 10 años y hace 10 años pensaban que yo no decía la verdad. El señor (Pedro Pablo) Kuczynski ha dicho que vio las maletas…Sí, esas maletas han existido“, puntualizó Gustavo Espinoza.
Fuente: Diario Correo. 

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