Érase una vez

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El Asesino Llamó Dos Veces

¿Por qué uno de los asesinos del periodista José Yactayo llamó dos veces a Beto Ortiz? Es una de las preguntas que tiene la División de Homicidios.
Las llamadas hechas a Ortiz están registradas el martes 28 de febrero, la primera recibida a las 3:55 p.m. con una duración de 17 segundos, sin que nadie hablara. La segunda fue a las 10:43 p.m., cuando Ortiz se encontraba con unos amigos en una cena por su cumpleaños.
Según reconoció, pensó que Pepe lo saludaría por su onomástico pero nadie respondió al otro lado de la línea. Decide devolver la llamada y nadie habló.
La amistad de Ortiz y Yactayo data de muchos años, pero la relación de trabajo tenía ahora en el centro la realización de un documental sobre la reinserción de expresidiarios a la sociedad. Tenían más de 200 horas de videos de entrevistas grabadas a presos del penal Ancón 2, un promedio de 40 reos primarios entre el 2014 al 2016. Horas del taller de literatura dictado por Ortiz, cuando escriben sus textos, declaman poesía, debates fuera del penal.
Dijo que el material que sustrajo de las computadoras en esas horas cruciales (CARETAS 2478) tiene estos vídeos sin editar: –En esos tres días, como realizador de un documental que ha tardado tres años, con casi 200 horas de video, me dije va a venir la Policía y se llevará todo, y el trabajo se va al diablo–.
Indicó que algunos de los reos entrevistados se encuentran gozando de libertad. En el matutino de Panamericana Televisión añadió que son reos primarios y no delincuentes avezados, pero que tampoco “pondría las manos al fuego por nadie”.
Ortiz no descartó que entre los criminales pueda estar “un alumno mío” pero reclamó “la máxima pena porque ha sido un crimen salvaje, que parece sacado de una película de horror“. La policía maneja la hipótesis de la participación de delincuentes del norte chico, que habrían ayudado a deshacerse del cuerpo.
Ortiz agregó que con la autorización de la madre de Pepe, ingresó a la habitación de José acompañado de los periodistas Bibiana Melzi y Carlos Paz. Ellos vieron la laptop prendida y revisaron su correo, mensajes de Facebook y twitter. No consiguieron ubicar al iphone. “A lo largo de ese día  también estuvieron James Detleff y su esposa Giuliana Casano, el periodista Martín Calderón y el productor Martín Suyón, Ricardo Sánchez editor de Panorama, el técnico Capcha de la División de Desaparecidos, mi chofer Antoni Mejía y la madre de José Yactayo”, dijo Ortiz.
Ortiz dice que declaró ante la policía de la División de Desaparecidos el martes 28, pero en su cuenta de twitter escribe lo contrario, que fue el 1 de marzo en la Terraza del afrancesado Café ‘La Bombonniere’. La reunión duró dos horas y estuvieron presentes el Coronel PNP Santos García y los suboficiales Torres y Capcha.
La desaparición de Yactayo la mañana del domingo 26 hace pensar a los agentes a cargo de la investigación que Pepe conocía a las personas que lo sacaron con engaños de su casa.
La ruta seguida por sus captores, según el sistema de geolocalización de la policía, indica que la antena del celular de Yactayo estuvo la noche del domingo 26 en el distrito de San Isidro. Una segunda ubicación confirma que Yactayo y sus captores estuvieron en la ciudad de Huaral pasada la 1:00 p.m. del lunes 27, horas antes que un agricultor encontrara parte de su cuerpo descuartizado y quemado en una maleta en el Fundo Catalán en Andahuasi.
Esa misma noche, la señal de la antena de su celular se sitúa en tres distritos más: San Isidro, Pueblo Libre y Lince, donde fue apagado el equipo. La policía confirmaría tres días después que los restos hallados en Andahuasi correspondían a José Yactayo.
Agentes de homicidios estuvieron la noche del lunes en casa de Yactayo realizando pruebas de luminol. Esa mañana fueron citados a la DIRINCRI Hugo Aguirre, James Detleff y el primo de Yactayo, Marcos Ibáñez Yactayo. Este último rechazó entre lágrimas las versiones que lo vinculan con el crimen y respondió que cuando acudió a la casa se encontraba Ortiz. “Mientras haya una investigación no se pueden tocar las evidencias”, contestó.
Fuente: Revista CARETAS.

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