Bautiza en el Espíritu Santo

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Evangelio según San Juan 1,29-34:
Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
A él me refería, cuando dije: Después de mí viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo.
Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel”.
Y Juan dio este testimonio: “He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo’.
Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios”.

Laos cuenta con sus primeros mártires

La Iglesia Católica en Laos dio un paso histórico celebrando, en la catedral de la capital Vientiane, la solemne liturgia de beatificación de 17 nuevos mártires, entre misioneros y laicos laosianos.
Se trata de un grupo formado por misioneros extranjeros y catequistas locales asesinados entre 1954 y 1970 por guerrilleros comunistas Pathet Lao que tomaron el poder en la pequeña nación del sudeste asiático. Cinco de ellos pertenecen a la congregación de las Misiones extranjeras de París (MEP), los primeros misioneros que en 1885 llevaron el Evangelio a Laos; seis son Oblatos de Maria Inmaculada (OMI) y entre ellos está el joven misionero italiano Mario Borzaga, desaparecido en 1960 a los 27 años de edad, junto al catequista local Paul Thoj Xyooj. Entre los laosianos proclamados beatos también está el sacerdote Joseph Thao Tien, el primer sacerdote laosiano, asesinado en 1954, y otros cuatro catequistas indígenas.
Los nuevos mártires han sido reconocidos por la Santa Sede en 2015, en dos causas diferentes de beatificación: la primera es la del misionero italiano Mario Borzaga y de Paolo Thoj Xyooj. La segunda es la de Joseph Thao Tien y sus 14 compañeros.
El Santo Padre Francisco ha dirigido un pensamiento especial a los nuevos Beatos de Laos, al terminar el Ángelus del domingo 11 de diciembre, en el que ha dicho: “Que su heroica fidelidad a Cristo sea aliento y ejemplo para los misioneros y especialmente para los catequistas, que en tierras de misión desempeñan una valiosa e insustituible labor apostólica, por la cual toda la Iglesia les está agradecida”.
Según la información de la Agencia Fides, la solemne Eucaristía de beatificación ha sido celebrada por el Cardenal filipino Orlando Quevedo, Enviado especial del Papa Francisco, en la catedral de Vientiane.
También han estado presentes el Cardenal vietnamita Pierre Nguyen Van Nhon y el tailandés Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, el Nuncio apostólico de Bangkok, además de obispos, sacerdotes, religiosos y fieles de Laos, Camboya, Vietnam y otros países de alrededor.
Entre los misioneros, han estado presentes representantes europeos de las MEP y de los OMI. Más de dos mil fieles, que llenaba la iglesia y una zona externa con grandes pantallas montadas para la ocasión. También han asistido a la celebración algunos representantes de las autoridades civiles.
Subrayando que los mártires “son héroes y su historia hay que contarla a las generaciones más jóvenes”, el cardenal Quevedo ha leído un mensaje con la bendición apostólica solemne enviada por el Papa Francisco, anunciando que la fiesta litúrgica de los nuevos beatos ha sido fijada para el 16 de diciembre.
En el nuevo clima de disponibilidad y de apertura demostrado por el gobierno laosiano, el Arzobispo Paul Tschang In-Nam, nuncio apostólico en Bangkok y delegado apostólico en Myanmar y Laos, al final de la Misa ha expresado su agradecimiento, manifestando la esperanza de que en un futuro próximo Laos pueda estrechar relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
La comunidad católica en Laos cuenta con unos 60 mil bautizados (el 1% de la población de más de 6 millones de habitantes), repartidos en cuatro vicariatos apostólicos y acompañados en el servicio pastoral por unos veinte sacerdote en total. El Obispo Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun, Vicario Apostólico de Pakse, ha descrito la celebración como “un momento de plena comunión con la Santa Sede y con la Iglesia universal, en un año de gracia”. De hecho, en septiembre, la Iglesia local celebró en Savannakhet la ordenación sacerdotal de tres sacerdotes laosianos, una señal importante que da testimonio de la actitud de mayor apertura y libertad concedida por el gobierno, de tendencia comunista. Monseñor Ling subraya que los católicos en Laos “pretenden vivir en armonía y esperan poder reforzar la proficua cooperación con las autoridades civiles, por el bien de la iglesia y del pueblo de Laos”.
Fuente: Revista Ecclesia.

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