Editorial del Diario El Comercio
Cuando la semana pasada se preguntó al presidente sobre el proceso penal abierto a la ex congresista nacionalista Nancy Obregón, él señaló: “[El caso] nos preocupa seriamente”. Hace bien en preocuparse el señor Humala. Para empezar, porque no todos los días una ex integrante de su bancada (que, según la misma Obregón, fue invitada personalmente por él y su esposa a formar parte del nacionalismo) es acusada de cargos tan graves y con evidencia tan contundente.
Recordemos que la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional (Dirandro) interceptó comunicaciones de la ex congresista donde se le escucharía coordinar operaciones de envío de cocaína al extranjero con un presunto emisario de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en el Alto Huallaga. Asimismo, la Dirandro grabó al señor Leonardo Chávez (hijo de la señora Obregón y del prófugo y perseguido por narcotráfico Fabio Chávez) coordinando por el celular de su madre el transporte de cocaína. Los audios obtenidos por la Dirandro, además, mostrarían que la señora Obregón habría estado directamente involucrada con el terrorismo. Aparentemente, el clan Obregón habría obtenido el apoyo de la facción senderista que opera en el Vraem para intentar aniquilar a los senderistas que operan en el Huallaga liderados por ‘Artemio’ (de quienes se había distanciado) y para evitar la erradicación de hoja de coca en la zona. Y a todo eso se suma, hasta el momento, que, luego de que la policía detuvo a la ex congresista, descubrió un arsenal de armas de largo alcance y cocaína en las viviendas de sus parientes y allegados.
¿Debe preocuparse seriamente el presidente? Sin duda. Y no solo porque recién se empiezan a vislumbrar los tentáculos que el narcotráfico tenía en el Congreso y que aún podría tener a través de otras personas. Además, porque todo este escándalo ha dejado muy mal parados al señor Humala y a su partido, pues demuestra su escaso talento para escoger a sus amigos (en el mejor de los casos). Después de todo, desde hace años existen indicios de los negocios en los que estaría involucrada la dirigente cocalera, como detalló Diana Seminario en un artículo que publicamos ayer.
En el 2005, según el experto en temas de narcotráfico y terrorismo Jaime Antezana, él le advirtió al señor Humala sobre los vínculos de la señora Obregón con el mundo de la droga, pero este habría pasado por alto la advertencia para hacerse de una aliada que le podría significar votos. Así, en el 2006, el señor Humala decidió apadrinar a la hoy detenida por la justicia y, en sus palabras, buscar tener una “bancada cocalera”. Luego, en el 2009, la señora Obregón impidió violentamente una operación antidrogas y, además, su ex asistente parlamentario fue detenido con 140 kilos de droga. El señor Humala, sin embargo, siguió impermeable a la realidad y prefirió continuar defendiendo enfáticamente a su partidaria. Lo mismo hizo el nacionalista Fredy Otárola, quien incluso declaró en esa época que la señora Obregón “es una persona líder, con capacidad de mando”. Posteriormente, en el 2010, se ordenó la detención de la ex pareja de la lideresa cocalera por vínculos con el narcotráfico y los cuestionamientos se volvieron cada vez más evidentes. Pese a ello, a inicios de este gobierno el entonces presidente del Congreso –el señor Daniel Abugattás– no tuvo problemas en ofrecerle trabajo en su institución.
Por supuesto, no es la primera vez que este tipo de escándalos mancha al partido de gobierno. En la década de 1980 el narcotraficante Carlos Langberg financió la campaña aprista y el Apra llevó al Congreso a Manuel Ángel del Pomar Cárdenas, quien tenía una larga trayectoria como abogado de acusados de narcotráfico y terminó siendo condenado a prisión en 1993. Asimismo, en la década de 1990 el fujimorismo llevó al Congreso a Carmen Polo Loayza (condenada en 1981 por tráfico de drogas) y todos recordamos cómo Montesinos cobraba a Demetrio Chávez Peñaherrera, ‘Vaticano’, por protegerlo y que en 1996 se descubrieron 174 kilos de cocaína en el avión presidencial. Y actualmente, por citar un último caso, el Apra enfrenta las graves acusaciones de los ‘narcoindultos’.
Toda esta situación pide a gritos una investigación profunda de la gestión de Obregón. Y, por obvias razones, el nacionalismo debería mostrar que es el más interesado en ella.
Congresista Nancy Obregón
La narcopolítica Nancy Obregón compromete seriamente a #GanaPerú, porque mantiene sólidos nexos con varios miembros de la bancada oficialista; el #APRA y el #fujimorismo disparan sobre Palacio: la acusación por narcotráfico y colaboración con el terrorismo que ha llevado tras las rejas a la ex parlamentaria Nancy Obregón [Revista Velaverde presenta entrevista a nexo narco de Nancy Obregón]; Isaac Humala alza la voz para defender a Nancy Obregón y admitir que fue el quien convenció a Ollanta para llevarla al Congreso [Aquí un extracto: http://goo.gl/fIILBy].
Isaac Humala, padre del presidente de la República, Ollanta Humala, rompió su inusual silencio y con su peculiar estilo defendió a nada menos que a la excongresista nacionalista Nancy Obregón, actualmente presa, acusada de narcotráfico y de colaboración con el terrorismo.
“Que le estén diciendo que es narcoterrorista es una pendejada, una perversidad del Poder Judicial (…)Yo la conozco bien y la admiro”, dijo a la revista Velaverde, en donde defendió –con extraños argumentos– la “inocencia” de la exdirigente cocalera, pese a la existencia de audios que probarían sus vínculos con narcoterroristas como ‘Artemio’.
“Supongamos que a mí me llama Abimael Guzmán, levanto el teléfono y contesto pues. Si en un pueblo pequeño todos se conocen, claro que tienen que comunicarse. No creo en las evidencias. Es inocente”, expresó.
El patriarca de los Humala añadió además que fue él quien recomendó a su hijo Ollanta meter a Obregón en su lista congresal para el 2006.
“Yo le dije (a Ollanta) que los de la selva dominan el 70% del territorio nacional. Son gente decidida a morir, no son como nosotros (…) Y el representante cocalero está vinculado naturalmente (con el narcotráfico) porque es materia prima para la droga. Y el cultivo de la hoja como vegetal no está prohibido”, alegó.
Además, don Isaac arremetió contra el expresidente del Congreso Daniel Abugattás, a quien calificó de “baboso” y “miserable”.
“Es un baboso porque cuando los nacionalistas llegaron al Congreso en el 2006 firmaron un proyecto que planteaba la amnistía para Antauro y luego pidió que borren su firma. En cambio Nancy Obregón dijo que no podía sacar su firma porque era una mujer de palabra, yo la busque para felicitarla. A Abugattás le dije que era un miserable”, contó.
Finalmente, sostuvo que detrás de la detención contra Obregón hay un complot contra el gobierno de su hijo. “Hay represión. Ella puede movilizar a un montón de personas y lo saben (…) Se están preparando para que Ollanta esté solo, sin bases, sin nada y, así, se convierta en un instrumento”, finalizó.
Fuente: Diario Perú21.
En 1983, el diputado por Tingo María, de los registros del partido gobernante Acción Popular, Reynaldo Rivera Romero, fue desaforado del Congreso de la República luego que se le comprobaran sus vínculos con el narcotráfico.
Un asunto muy grave
Por Aldo Mariátegui 01.09.2009
Los que tenemos buena memoria, recordamos cómo el Parlamento en el segundo belaundismo le levantó la inmunidad y desaforó a toda velocidad al diputado oficialista Reynaldo Rivera Romero en 1983 (no estoy seguro si Valentín Paniagua o Dagoberto Laynez presidían entonces esa cámara), tras detectársele un posible vínculo con el narcotráfico. La misma rauda y enérgica actitud deben tener LAC (que como ex ministro del Interior conoce muy bien de los alcances de este flagelo) y este Congreso con Nancy Obregón en cuanto a sus fueros. No puede ser que un ex asesor de confianza de esta dama, tan cercana a los cocaleros, haya caído nada menos que con… ¡140 kilos de cocaína pura! y no se apoyen investigaciones al respecto, con el inmediato levantamiento de la inmunidad parlamentaria de esta congresista (que ella misma debería pedir).
No digo a priori que Obregón sea culpable de nada y quiero pensar que ella no estaba al tanto de las actividades de este sujeto, pero el tema es gravísimo y no creo que Ollanta o su bancada sean tan ciegos de no colaborar a que se inicien las pesquisas correspondientes. Lo mismo para el resto del Congreso. Sería un mensaje funesto para el mundo que el Poder Legislativo peruano no sea diligente en estos menesteres. Dejamos que comience a formarse en el exterior la percepción de que somos un “narcoestado”, o que somos tolerantes con el tráfico de cocaína, y todo se puede ir por la borda.
Esta semana el presidente Ollanta Humala y su esposa han sido acusados de autoría mediata de narcotráfico y terrorismo por la fujimorista Martha Chávez y el expresidente Alan García, este último, investigado actualmente por los famosos narcoindultos otorgados durante su mandato. La política nacional parece narcotizarse peligrosamente. Abugattás también facilitó una plaza de trabajo para hija de Obregón.
Por Carlos Camacho- Revista Velaverde
Las actuales acusaciones contra el nacionalismo han sorprendido a una ciudadanía en su mayoría joven que no recuerda que las relaciones narcotráfico – política, en realidad, no tienen nada de nuevas.
El líder del APRA, Alan García a través de su cuenta de Twitter, ha acusado al presidente Ollanta Humala de autoría mediata del complicado proceso por narcotráfico que hoy mantiene tras las rejas a la ex congresista de su partido Nancy Obregón.
Nada menos que el líder de un partido acusado de haber recibido dinero del ex capo del narcotráfico Carlos Langberg para financiar su campaña presidencial en 1980, el expresidente cuyos gobiernos estuvieron siempre acusados de mantener peligrosas cercanías con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. Tan cercanas que actualmente, él mismo y varios de sus colaboradores afrontan una investigación en el Congreso por supuestamente ‘ayudar’ a salir de prisión a miembros de mafias de narcotraficantes a cambio de dinero.
Quien tampoco desaprovechó la oportunidad de relacionar al actual gobierno con el caso Obregón fue la fujimorista Martha Chávez, miembro del partido en cuya gestión se entronizó a Vladimiro Montesinos, nada menos que abogado de peligrosos narcotraficantes como el jefe absoluto de todos los servicios de seguridad del Estado.
Pero la contienda entre la oposición y el gobierno va más allá de hechos confirmados. Obedece a una prematura campaña presidencial, desarrollada a través de las redes sociales, e iniciada ya hace varios meses.
Alan García a través de su cuenta de twitter, afirmó que el presidente Humala sería autor mediato de narcotráfico y terrorismo por invitar a Nancy Obregón a su partido.
Por un momento pareció que todo había regresado a la calma, pero nuestros políticos solo se habían tomado un pequeño descanso. Luego de una brevísima pausa por Fiestas Patrias, los puyazos entre la oposición y el gobierno han regresado, y esta vez utilizando un tema diferente.
Las especulaciones que generaba la posible candidatura de la primera dama de la nación para las elecciones presidenciales de 2016, dejaron de ser el flanco predilecto de los ataques de la oposición, luego que Nadine asegurara que no postulará.
Entonces, el APRA y el fujimorismo se quedaron sin municiones, pero nuestra siempre pródiga realidad más temprano que tarde les proporcionó un nuevo proyectil con el que disparar sobre Palacio: la acusación por narcotráfico y colaboración con el terrorismo que ha llevado tras las rejas a la ex parlamentaria Nancy Obregón Peralta.
La dirigente cocalera y ex parlamentaria nacionalista Nancy Obregón Peralta, más conocida como ‘Mama Coca’, fue capturada en su casa de Pueblo Libre la madrugada del domingo 14 del mes pasado.
Un gran operativo conjunto, entre la Dirección Nacional Antidrogas, la unidad de inteligencia de la Policía Nacional y el Poder Judicial en varios departamentos del país terminó con la captura de la cocalera, su hermana Carla Obregón, el gobernador de la provincia de Tocache y casi una veinena de personas. Todas acusadas de vínculos con el narcotráfico y el terrorismo.
Las investigaciones policiales incluyeron interceptaciones a los teléfonos de Nancy Obregón. Las cuales permitieron obtener conversaciones en las que ‘Mama Coca’, supuestamente coordinaba con un excapo de la droga en el Alto Huallaga el envío de droga al extranjero a través de avionetas que saldrían de pistas aéreas clandestinas en la selva peruana. El hasta hace poco enigmático interlocutor al otro lado de la línea telefónica es natural de la ciudad de Tingo María, tiene 36 años, y responde al nombre de Omar Perris.
Omar Perris García, salió del anonimato en el año 2000 al ser capturado y acusado de ser el jefe de una organización internacional dedicada al tráfico ilícito de droga. Fue puesto en libertad en el 2010. Hoy recobra protagonismo a raíz de sus conversaciones telefónicas con la excongresista del partido de gobierno Nancy Obregón. Estos diálogos, interceptados por la Dirandro, son las pruebas clave que llevaron a la cárcel a la ex congresista. En ellos presuntamente coordinaba el envío de cargamentos de droga.
Buscado por toda la policía peruana, Omar Perris habla en exclusiva con Velaverde desde la clandestinidad:
Bueno, a Nancy Obregón la conozco por mi madre. Cuando yo estuve preso, le querían incautar la casa de Tingo María que es herencia de mi padre. En ese momento justo se estaba haciendo la campaña para Ollanta Humala y, entonces, Nancy apoyaba a mi madre con los cocaleros para que estén en mi casa y no nos embarguen con órdenes judiciales y cosas así. Estando preso, mi madre me hablaba de ella, pero en persona recién la conocí cuando salí…
¿Cómo así? ¿Quién te la presentó?
Mi mamá, me dijo que ella la había ayudado a parar un poco el desalojo. Cuando me metieron preso todo el mundo se quiso aprovechar de la situación y el banco nos incautó la casa…
¿Hace cuánto tiempo fue eso?
Eeehhhhhh…Te estoy hablando del 2010, que es cuando yo salí de prisión.
¿Tú sales y cómo es que se contactan con Nancy Obregón? ¿Ella te llama? ¿Tú la llamas?
Como yo salí y mi mamá me había presentado y yo estaba buscando trabajo, obviamente. Como la señora estaba en el Congreso en ese tiempo… Yo estaba buscando inversión para un tío mío que se dedica a buscar lo que es oro en la selva. Mi intención era esa. Buscar alguien que invierta y pensé que era la persona indicada, pero al final estábamos hablando entre dos personas que no teníamos dinero para ese tipo de inversión…
Durante los más de 20 minutos que duró nuestra entrevista telefónica, Perris intentó negar que la conversación que tenía con Obregón escondiera algún negocio ilícito, hasta que le preguntamos sobre las claves que usaban al hablar.
¿Por qué hablaban en claves?
Yo que sepa, el tema del oro está muy tocado en este país. No sé si sabes que algunos congresistas también han tenido problemas por el tema del oro. Yo que sepa, sacar el oro ilegalmente del Perú es malo ¿no?… Nosotros lo que queríamos era enviar oro ilegalmente, de repente en láminas, en laptops y cosas así…
¿Ustedes estaban tratando de sacar oro? ¿Y reconoces que era algo ilegal?
Obviamente, pues, porque no teníamos el capital suficiente como para formar una empresa de esa magnitud y poder exportar el oro del Perú.
Y cuando hablaban de pistas ¿a qué se referían?
Bueno, yo que sepa, en mis audios no hablo de pistas. Hay audios en que ella conversa con otra persona que está hablando de pistas, diciendo que mi primo, por mí, pero en realidad yo “no sé de qué pistas se esté hablando”.
En las conversaciones hablan de águilas, y de tónicas de yeso, supuestamente refiriéndose a avionetas y toneladas de droga
Bueno amigo, en las conversaciones hay una persona como Aedo o Macedo Aedo, no sé. Hay una persona que están sindicando ahí que con esa persona es que habla de tónicas de yeso o de águilas… Ella, prácticamente, se refiere a mí como su primo y que estoy entrenando águilas, me entiendes, pero en ningún momento yo salgo en la conversación diciendo que tengo o que estoy con águilas…
Tú le dices que se consiga un teléfono para hablar mejor por mensajes ¿Por qué?
Así es, pero no por el hecho de que hablábamos en clave o cosas así sino porque no es muy buena la conversación, se escucha entrecortado, cuando tú vas a partes en el monte o en la selva, se escucha entrecortado entonces lo mejor es comunicarse mediante mensajes…
Hay una conversación en la que sí hablan de una pista de donde se levantan vuelos en cantidad ¿esa conversación la reconoces?
No, no, no, de pistas eso yo no reconozco, yo le dije que estaba lejos porque estaba viendo el tema del oro… pero no voy a pecar de sano y decirte que no porque yo he estado preso. Yo había salido de prisión en ese tiempo y buscaba una manera de cómo poder tener algo rápido… Ahora ella está presa y yo escondido por hablar estupideces…
Omar Perris termina la entrevista contándonos que tiene una familia con seis hijos. Que se encuentra asustado y se mantendrá en la clandestinidad por temor a ser detenido. Afirma que ya estuvo preso bastante tiempo y que no quiere volver a pasar por eso, aunque reconoce que los negocios que pretendía realizar con Nancy Obregón no eran limpios. Mientras está escondido se mantiene al tanto de todo lo que se publica en los medios periodísticos, Nancy Obregón continuará recluida en el penal de Chorrillos hasta que la justicia culmine con todas las investigaciones y decida su suerte definitiva.
Su paso sin éxito por el fenecido programa Gestores no es el único vínculo que mantiene Nancy Obregón con el Congreso Nacional. Una de sus excoordinadoras parlamentarias en Moyobamba forma parte de la bancada nacionalista.
Por Martín Hidalgo- Revista Velaverde
Entre los 43 integrantes de la bancada de Gana Perú figura el nombre de una exasistente del despacho de Nancy Obregón del periodo congresal 2006-2011. Nada menos que una excoordinadora parlamentaria de la hoy recluida lideresa cocalera. Se trata de la legisladora electa por la región San Martín, Esther Saavedra Vela, quien incluso mantiene parte del personal con el que trabajó Obregón.
Según la hoja de vida presentada al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Saavedra consigna que se desempeñó como “asistente de la oficina parlamentaria descentralizada de Moyobamba” de Nancy Obregón. En dicho documento, asegura que ostentó el cargo desde febrero del 2006 hasta enero del 2011, afirmación que es desmentida por las planillas del Congreso en las que consta que ingresó recién en febrero del 2008. Dos años después de lo que presentó al JNE.
Saavedra registra tres denuncias improcedentes en la Comisión de Ética.
Saavedra ingresó a trabajar en el despacho de Obregón exactamente el 2 de enero del 2008. De los 140 asistentes del despacho congresal registrados en la planilla del régimen del Decreto Legislativo 728, Saavedra es la única con un sueldo en la categoría F-8 en el nivel 2, el cual equivalía a cerca de 7 mil nuevos soles. Una cantidad muy por encima de la que ganaban los 139 asesores restantes que pertenecían a las categorías SA, ST y SAP, que recibían una remuneración que no superaba los 2 mil soles.
En dos años y tres meses, Saavedra mantuvo su privilegiada categoría remunerativa, pues a partir de abril del 2010 se le “recategorizó” al nivel que le correspondía: el SA-2, con un sueldo de 5 mil soles menos. Y es que como asistente no podía tener un sueldo de esas proporciones y al no cumplir con los requisitos tampoco se la podía nombrar como asesora.
Si seguimos revisando la hoja de vida de Saavedra saltan a la vista otros detalles. En sus estudios manifiesta ser técnica en enfermería egresada del Instituto Internacional de Superación de San Martín, así como haber culminado estudios en la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Trujillo. Sin embargo, en el memorando del Jurado Nacional de Elecciones –el N°190-2012-DNFPE/JNE– corrige que el nombre de la carrera es “Tecnología de Trabajo Social” y que este fue en realidad un taller que se dio por un convenio entre la Universidad de Trujillo con el Instituto de Desarrollo Gerencial. Es decir, no estudió ninguna carrera, solo siguió estudios técnicos que tuvieron un año de duración (2005-2006).
Por estas incongruencias Saavedra fue denunciada ante la Comisión de Ética Parlamentaria por, supuestamente, consignar datos falsos en su hoja de vida. El expediente Nº 48-2011/2013-CEP-CR de dicho grupo de trabajo señaló, sin embargo, que el Instituto Internacional de Superación sí tenía reconocimiento del Ministerio de Educación. Asimismo, asegura que los estudios realizados en la Universidad Nacional de Trujillo corresponden a su Programa de Especialización de Extensión Universitaria, según Resolución Rectoral Nº 0552-2005/UNT.
CASAS DE ALBA
Las labores que desempeñaba Saavedra para Obregón en Moyobamba van más allá de las coordinaciones parlamentarias de acercamiento a la zona. Su presencia en la zona tuvo una connotación más política, motivo por el cual hoy ocupa una curul.
Desde el 2007 ya se habían registrado fuertes movidas bolivarianas en el Perú, con la aparición de cerca de 50 asociaciones bajo los nombres de Casas de la Amistad Peruano-Cubana (CAPC), las Casas de la Amistad Peruano-Venezolana (CAPV), las Casas de la Amistad Peruano-Cubano-Venezolana (CAPCV), y la Coordinadora Continental Bolivariana-Capítulo Perú (CCB-CP). Todas mejor conocidas como las “Casas del Alba”.
Transcurridos catorce días desde su ingreso como asistente del despacho de Obregón, la nacionalista, Saavedra participó en la constitución de una asociación denominada Casa Amistad Peruana-Venezolana San Martín, con sede en Moyobamba. Nada menos que en el mismo lugar en la que se desempeñaba como coordinadora parlamentaria.
En la ficha registral de esta organización, a la cual Velaverde accedió, Esther Saavedra aparece como vicepresidenta del consejo directivo junto al presidente Jhon Smith Guevara Montenegro. Otros dirigentes que aparecen con cargos son: Emilio Tuanama Vela (Prensa y Comunicaciones), Natividad Daza Sopla (Actas y Archivos), Carlos Talledo Riofrío (Recursos Financieros), Warren Gárate Piña (Turismo) y Rubén Valles Paima (Cultura).
Por aquel entonces la relación del Partido Nacionalista del Perú (PNP) con Venezuela era muy fuerte. En un informe policial de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior, elaborado entre el 2007 y el segundo semestre del 2008, se detectó que un grupo de 15 alcaldes provinciales y distritales del nacionalismo viajaban constantemente a Venezuela.
Es evidente que Saavedra no solo trabajaba para Obregón ocupándose de labores congresales, sino también proselitistas. No es casualidad, por ello, que haya conseguido ser la número 2 en la lista de candidatos nacionalistas por San Martín y luego ser electa. En el 2006 había postulado, sin éxito para regidora de San Martín.
Dicha relación con Saavedra, parece haber sido estrecha, pues hoy mantiene a algunos miembros que trabajaron en el despacho de Obregón. Matilde Valderrama Herrera, quien se desempeñó en el periodo congresal 2006-2011 como asesora nivel SP-6 (S/5,809), actualmente mantiene el cargo con Saavedra y una remuneración SP-8 (S/7,189).
Respecto a los recursos utilizados por Saavedra para su campaña congresal no se sabe nada, pues según los registros de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), la legisladora nacionalista no presentó ninguno de los tres reportes financieros requeridos. Sobre sus ingresos solo se conoce –según su declaración jurada-que recibía S/. 1,800 del sector público cuando era asistente de Obregón. Ese es el total de sus ingresos, en teoría, al ingresar al Parlamento, donde ahora recibe un salario de S/15,600, más un bono de S/7,500 por función congresal, y el mes pasado recibió un sueldo adicional por Fiestas Patrias.
Parte de ese sueldo sirvió para financiar al nacionalismo. En el 2012, según la ONPE, Saavedra registra un aporte de S/. 12 mil al partido de gobierno. Obregón, en tanto, registra un aporte un tanto mayor (S/15 mil) en el año 2010.
Según fuentes de la bancada nacionalista, Saavedra ha estado coordinando con sus colegas una visita a su amiga partidaria y ex jefa. Pero no es la única que espera ver a Obregón. Su hija, Sheyla Chávez Obregón, reapareció el pasado viernes –estuvo ausente desde la detención de su madre– para retomar, con sus 21 años, su puesto en la Oficina de Prevención y Seguridad del Congreso que ostenta desde finales del 2011.
COMISIÓN INVESTIGADORA
La primera crisis que tuvo que afrontar Daniel Abugattás tras asumir la presidencia del Congreso en el 2011 fue designar a su excolega de bancada, Nancy Obregón Peralta, como cabeza del programa Gestores para el Desarrollo Local. Este era en realidad el segundo cargo que ocupaba en el Parlamento la lideresa cocalera durante la presidencia de Abugattás.
Su permanencia en el Parlamento duró apenas cinco meses, pues tras una serie de cuestionamientos, el mismo Abugattás no tuvo otra opción que dejar sin efecto el nombramiento de Obregón. Un mes después se desactivó el programa. Pero allí no acaba el nexo del Congreso con la nacionalista, hoy recluida bajo la acusación de narcotráfico y colaboración con el terrorismo.
La congresista Saavedra mantiene estrechos vínculos con ella, pero podrían ser más. Es por ello que la oposición liderada por el APRA ha presentado una moción para que el Parlamento investigue los nexos de Nancy y el grado de penetración del narcotráfico en las instituciones públicas. Los indicios aquí expuestos pueden ser el punto de partida.