Archivo de la categoría: Historiografía

Fuentes históricas

Hernando Guerra García Campos

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Nano defiende la vida y la familia

El candidato presidencial por Solidaridad Nacional y UPP, Nano Guerra García, ha presentado en YouTube lo que sin duda es el spot más polémico que se haya visto en estas elecciones 2016.
Con una coreografía apocalíptica en una pista de baile al estilo de “El gran show”, el candidato aparece con el característico polo amarillo (color que distingue a Solidaridad Nacional) y nos cuenta que en estos comicios nos enfrentamos, una vez más, a la elección del mal menor y alterna sus palabras con fotos de los candidatos que lideran las encuestas: Keiko Fujimori, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, César Acuña y hasta Daniel Urresti.
Criticó, también, que en estas elecciones se decidirá por la corrupción, la mentira, la hipocresía y la repartija. “Nos nos rendiremos, aún hay esperanza”, dice y pide que no se vote por el “menos malo”.
Finalmente, como si se tratase de una novela de Gabriel García Márquez, culmina el video con una frase subida de tono y por demás polémica (y algo contradictoria): “Es por eso que hoy vamos a decirle a esos políticos, con mucho respeto, que se vayan al carajo”.
Fuente: www.peru.com

El rompecabezas regional

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[Foto] Cinco gobernadores investigados por lavado de activos

Por José Carlos Requena– Diario El Comercio
Hasta el colapso del sistema de partidos en los años 80, los bloques regionales eran fácilmente descritos políticamente: el norte era un bastión aprista, mientras la izquierda era fuerte en el sur y el centrista Acción Popular reinaba en la selva. Lima solía votar de acuerdo con el ánimo conservador pepecista. Según estos pesos y contrapesos, se podía especular quién ganaría una elección: la victoria en una provincia rápidamente se reproducía en las provincias vecinas.
El año que termina, en cambio, ha confirmado a las regiones como un campo de batalla distinto, en que se repite la gran fragmentación e inestabilidad, la necesidad de recorrerlas y la relevancia de sus actores políticos.
Mientras en Lima la escena nacional se ve poblada de cerca de 20 planchas presidenciales y mutaciones políticas sorpresivas, en regiones se ven crecientemente espacios que son gobernados por dos tendencias marcadamente distintas. En enero, por ejemplo, Fuerza Popular tomó brevemente la alcaldía provincial de Cajamarca para convivir con el Movimiento de Afirmación (MAS) del encarcelado Gregorio Santos, que ganó la gobernación regional. La aparente bipolaridad fue breve: el alcalde Manuel Becerra, el transitorio fujimorista, renunció a Fuerza Popular a fines de abril. En noviembre, Becerra empezó a apoyar a César Acuña.
Además, desde que Belaunde en la década del sesenta impusiera la idea de las “conquista del Perú por los peruanos” la idea de recorrer el país llevando un mensaje político no ha dejado de seducir a los candidatos. Uno de ellos, Mario Vargas Llosa narra en “El pez en el agua” sus incansables recorridos en las provincias peruanas durante su infructuosa aventura electoral de 1990.
La campaña que se inicia por estos días no es la excepción. Mucho antes de que comenzara oficialmente el calendario electoral, los dos principales candidatos recorrían incansablemente el territorio nacional. Frente a los aburguesados ex presidentes, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski (PPK) se “ensuciaban los zapatos”, recorriendo distritos y provincias en todas las regiones, acumulando no solo valiosas enseñanzas, sino también nuevas (¿efímeras?) lealtades y aliados. En CADE 2015, la candidata de Fuerza Popular sacó lustre a sus viajes y exploraciones recientes: inició su presentación mencionando a Curgos, el distrito más pobre del Perú, ubicado en Sánchez Carrión, en la sierra de La Libertad.
Asimismo, muchos candidatos se han preocupado por insertar a ex gobernadores regionales en sus planchas presidenciales. Al incorporar a Vladimiro Huaroc, gobernador regional de Junín (2007-2010), la candidata de Fuerza Popular procura un toque experimentado y regional a su apuesta. Con Martín Vizcarra (Moquegua, 2011-2014), PPK terminó de darle un futuro político a un político con futuro. Quizás por los cambios recientes en la legislación (la máxima autoridad regional no es más un “presidente”), César Acuña (La Libertad, 2015) dejó de ser gobernador regional en octubre: el título al que realmente aspiraba era el de “presidente”. Alan García, en tanto, hace recordar que hubo un presidente regional en Apurímac llamado David Salazar (2007-2010). Y hasta Daniel Urresti recluta a otro ex gobernador regional de nombre tan lejano y ajeno como su región: Maciste Díaz (Huancavelica, 2011 y 2014).
El 2015 trajo consigo la consolidación de las regiones como un factor relevante: un rompecabezas que al terminar de armar podría revelarnos lo que viene el 2016. El candidato ganador deberá sobrellevar la fragmentación que lo hará acumular caudal a cuentagotas con aliados pasajeros; demostrar que “se ha ensuciado los zapatos”; y pondrá a prueba si la inclusión de un nombre en la plancha le ha significado algún bolsón de votos.
"2015: El rompecabezas regional", por José Carlos Requena

La utopía progresista

Por Antonio Zapata Velasco- Diario La República.
Al dividirse Izquierda Unida en 1989, sus integrantes perdieron presencia y nunca más se recuperaron. A primera vista se trataba de un castigo del electorado a la división; la ciudadanía izquierdista premiaba la unidad porque sabía que dividida no avanzaba mucho. Algo de esto es cierto, pero no es el único factor, porque en más de 20 años se habría resuelto y tendríamos un nuevo frente izquierdista disputando el escenario.
En 1989 también se derrumbó el Muro de Berlín y llegó la hora final de la Unión Soviética y del bloque denominado “socialismo real” clausurando el período abierto por la revolución bolchevique de 1917.
Durante ese lapso, las izquierdas se habían identificado con el comunismo ruso, participando de sus valores. La disidencia trotskista y otras posteriores carecieron de fuerza para modificar el paradigma.
Así, la URSS fue el horizonte utópico de las izquierdas del siglo XX. Quienes se apartaron tuvieron grandes dificultades para mantenerse en el campo popular y normalmente fueron atraídos por la democracia norteamericana, habiendo acabado como aliados de EEUU, como fue el caso del APRA.
Por ello, 1989 fue un año doblemente crucial para la izquierda. Al dividirse IU, perdió capacidad operativa anulando su fuerza propia. En segundo lugar, la desaparición del socialismo real le restó referente ideológico. A partir de entonces ha carecido de audacia para volver a pensar y proponer un ideal. Por consiguiente, se encerró en la oposición al neoliberalismo de los noventa y supo denunciar pero no solucionar. Su capacidad de condena fue elevada, pero limitada su disposición a imaginar una nueva utopía. Por ello, tampoco pudo atraer una generación de reemplazo.
Mientras que los años noventa plantearon nuevamente la vieja y crucial relación entre igualdad y libertad. Los izquierdistas habíamos escogido la justicia y creíamos que la libertad sería consecuencia suya. Pero, la URSS y sus satélites caían ante nuestros ojos como entes autoritarios sin alma ni pasión revolucionaria. Hubo que recuperar el equilibrio entre estos dos viejos principios que provienen de la Revolución Francesa. Esa nueva ponderación generó un tipo progresista distinto e independiente, que tomó camino propio.
Las actitudes progresistas se hallan en constante renovación, pero desde los 1990, los nuevos progres han ido rompiendo su identificación con la vieja generación. La recuperación de la libertad y el rechazo al burocratismo fueron esenciales para un nuevo pensamiento.
Luego vino la desconfianza en el Estado y la preferencia por la sociedad civil. Este concepto decimonónico cobró gran vigencia al finalizar el siglo XX. Desengañados con el Estado soviético y los estatismos populistas, los nuevos progres elevaron las instituciones sociales como motores del verdadero cambio y garantes de un rumbo más inclusivo, pero abierto y competitivo.
El último componente que han traído las recientes décadas ha sido la cuestión ambiental. En efecto, el enfoque verde es parte del nuevo progresismo, aunque no exclusivamente, como lo demuestra el ejemplo de El Comercio, que posee una línea verde conservadora y autoritaria. Así, aunque transversal al espectro político, la conservación del planeta pertenece al nuevo paradigma de la persona progresista contemporánea.
El efecto de esta evolución ha sido alejar las aspiraciones principales del nuevo progresismo del modelo izquierdista setentero. La desairada participación de estos últimos en el gobierno de Ollanta Humala ha profundizado esa brecha. Hace unos seis años se cobijaron debajo de una figura política emergente, un militar nacionalista al que conocían poco y que ha mostrado que no los tomaba en cuenta seriamente.
Por ello, las izquierdas han perdido numerosas ocasiones para reaparecer en la escena y ahora parece que ni siquiera dejarán herederos. El nuevo progresismo ha ido formulando una utopía propia que progresivamente se aleja del viejo personal político.
Alianza Popular, por Alan García Pérez

Alianza Popular

Por Alan García Pérez, Ex presidente del Perú
Alianza Popular es la unión de dos partidos con ideología e historia por la gobernabilidad y para el crecimiento con seguridad ciudadana, educación y justicia social. Es una alianza con el pueblo, con la clase media y los más pobres. Con las pymes, para impulsar su crecimiento y formalización con créditos y tecnología, con los jóvenes para apoyar su profesionalización, su empleo y participación. Con los asentamientos humanos para un programa integral de titulación, agua potable, pistas y veredas. Con las comunidades andinas para su canon comunal. Es una alianza por la esperanza.
El Perú vive una grave situación que puede empeorar sin un programa integral y eficaz. La economía y el empleo declinan, crece el déficit fiscal, las exportaciones decaen y nos amenazan la delincuencia y la desconfianza social. Ante ese peligro hemos escogido la unión como una respuesta, compartiendo programas y responsabilidades, porque el país, cansado de insultos y enfrentamientos, pide madurez y unidad.
La política ha perdido credibilidad y espacio. El Estado es, para el ciudadano, una institución indiferente y, muchas veces, enemiga del emprendedor. Sin embargo, no existe sociedad sin una Política que, con mayúscula, señale las metas colectivas y genere confianza en ellas. Por eso, nos unimos con el pueblo para rescatar la Política responsable y evitar, a nuestra patria, otro capítulo de improvisación o aventurerismo.
La ideología de nuestros partidos tiene por centro y objetivo el ser humano y la superación de la miseria y la explotación. La democracia social de Haya de la Torre afirma la libertad, el fortalecimiento nacional antiimperialista y la justicia social orientada al bienestar de los que menos tienen. El social cristianismo tiene por raíz las encíclicas papales para las que la actividad económica debe encuadrarse en un orden jurídico y ético que promueva la libertad integral del ser humano y la difusión de la propiedad para todos. Es decir, la economía al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economía.
Esa coincidencia se expresó en la Asamblea Constituyente de 1978 que permitió el rescate de la democracia y puso fin a doce años de autoritarismo. Y la Constitución de 1979, que es reconocida por su avance en los derechos humanos y sociales, fue firmada por Haya de la Torre, que presidió la asamblea gracias al desprendimiento de Luis Bedoya Reyes. En ella, se estableció que la iniciativa privada se ejerce dentro de una economía social de mercado, se consagró el pluralismo económico, los derechos en favor de los trabajadores y la descentralización regional.
Los personeros de la izquierda marxista se negaron a firmar la Constitución afirmando que era producto de una alianza conservadora. Grave error, porque años después, son ellos, y hasta el humalismo, quienes la reclaman por ser la más avanzada. Y ahora, son los dos mismos partidos de esa constituyente los que se unen en la Alianza Popular para cumplir metas concretas en favor de la mayoría y evitar el divorcio del pueblo con la inversión y el Estado. Es una alianza con los campesinos y comuneros para que el canon comunal les dé participación en la riqueza minera pues es una injusticia que, muchas veces, la mayor pobreza se encuentre en las zonas en las que existe minería. El canon comunal permitirá la compra de tractores y camiones, las obras en canales y represas directamente ejecutadas por los pobladores, sin demoras burocráticas. Además, la educación superior de sus hijos. Y así, en muchos lugares aún no trabajados por la minería, serán los comuneros quienes la promoverán.
Una alianza con las familias de los asentamientos humanos no titulados para modificar la legislación y avanzar velozmente en la titulación, que dé valor real a cientos de miles de viviendas que no existen ni ante la ley ni ante los bancos. Eso multiplicará el patrimonio y el crédito, apoyando el emprendimiento popular en esas zonas. Una alianza con las pequeñas y microempresas para su formalización sin persecución, con apoyo crediticio, compras estatales e innovación tecnológica.
Pero también, una alianza con todas las instituciones y grupos que trabajan en la seguridad. Con la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, el serenazgo, la vigilancia privada y las rondas campesinas para coordinar su trabajo y, junto con los alcaldes, cumplir en doce meses la meta de reducir la inseguridad y arrinconar a la delincuencia como lo exige el país. Una alianza con los padres de familia y los maestros del Perú para reiniciar, de verdad, la transformación meritocrática de la educación con evaluaciones y capacitación.
Alianza Popular es una alianza con la juventud para su profesionalización y titulación, para financiar sus iniciativas y emprendimientos; para ayudarla en su primer empleo sin recortar sus derechos laborales, para convertir sus organizaciones culturales y deportivas en núcleos de difusión del deporte y de construcción de la infraestructura de sus distritos. Una alianza con los jóvenes para ofrecerles mayores espacios de comunicación digital y libertad, sabiendo que ellos serán los grandes promotores del Estado online, desde el hogar y sin papeles ni colas, gracias a las nuevas tecnologías.
Alianza Popular impulsará esos temas sociales dentro de una economía que crecerá mas del 6% anual, sin las trabas actuales, con más libertad e inversión, con más empleo y consumo. Porque es una alianza para recobrar la confianza de quienes producen y crean. Y para que el sistema internacional, de donde vienen tecnologías y capitales, vuelva a ver al Perú como un país competitivo y ejemplar en el crecimiento y la modernización. Ocurrió hace pocos años cuando el nuestro fue el país de mayor crecimiento y reducción de la pobreza en Latinoamérica, y volverá a ocurrir, con una alianza que es unión, responsabilidad y conducción.
Dice el Eclesiastés: “Mejores son dos que uno, porque si cayeren, el uno levantará a su compañero” (4:9-10). Por eso, confío en la sabiduría del pueblo peruano y sé que, finalmente, respaldará este esfuerzo de unión para el que toda enemistad o discrepancia queda atrás, por el bien de la patria y por el bienestar del pueblo. La historia prevalecerá sobre la anécdota.
Cambiar para avanzar, por Alan García Pérez

Cambiar para avanzar

Por Alan García Pérez– Diario El Comercio
El Perú es un país minero, pero el modelo productivo del campesino pobre frente al Estado y a la empresa ricos está bloqueado socialmente y no tendrá solución ni con mesas de diálogo ni con el Ejército, porque las comunidades y los campesinos son dueños del suelo, pero los minerales del subsuelo pertenecen al Estado que los concesiona a las empresas a cambio de impuestos. Y los campesinos ven que la empresa gana, que el Estado central y regional ganan pero que, a ellos solo les queda la pobreza o ser obreros en la mina. Y se oponen.
Por eso, hemos propuesto, como primer paso, un canon comunal que les entregue parte de esos impuestos y las regalías, para que ellos, sin burócratas intermediarios, compren sus tractores, sus camiones, hagan sus represas, revistan sus canales, reforesten sus tierras, etc., y financien la educación superior de sus hijos. La propuesta ha tenido una importante acogida.
Pero el tema de fondo es que el modelo actual, que llegó con la legislación del Virreinato, debe cambiar. Ese gran debate nacional conviene al Perú. En Estados Unidos, Canadá o Sudáfrica, los propietarios del suelo también son propietarios del subsuelo y con ello, solo en la última década, por su interés e iniciativa, se crearon miles de empresas, pozos de shale gas y Estados Unidos pasó a ser exportador de energía. Con el impulso de miles de propietarios, se multiplicó la inversión, el Estado cobra más impuestos, se cumplen los requisitos ambientales, pero no existe conflicto porque todos se benefician.
El Perú es mucho más rico que Chile, pero este exporta tres veces más cobre; y los geólogos saben que, de todos los recursos conocidos, nosotros solo explotamos el 10%.
Por eso, para que nuestro país aproveche lo que existe en su territorio y el pueblo impulse esa inversión, el dueño de la superficie también deberá ser dueño del subsuelo, participar en la riqueza, recibir las regalías y tratar directamente con el capital y la tecnología. El campesino tendrá interés en aliarse con las empresas y habrá más inversiones en zonas nuevas.
Claro que esta profunda reforma no corresponde solo a un partido, sino que debería ser aprobada por el pueblo en un referéndum constitucional. Así se creará riqueza para quien no la tiene, como propuso Haya de la Torre.
Con el nuevo modelo, superaremos el conflicto campesino-minero que bloquea la inversión. Porque los campesinos también tienen espíritu emprendedor, saben comerciar y quieren prosperar. El Perú no puede seguir tratándolos como niños bajo tutela. Y mientras el país lo decide, para las áreas que ya están en concesión o producción y tienen contratos, crearemos un nuevo canon comunal que distribuya parte de los impuestos a las comunidades para que ellas ejecuten directamente sus obras y proyectos empresariales innovadores.
Así, la riqueza llegará directamente a los campesinos con su iniciativa y luego, con la reforma, habrá muchas inversiones mineras, con la mejor tecnología medioambiental, pero con justicia social. Será un país más moderno.

Camaleón en Acción Popular

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Un joven llamado Augusto Rey Hernández de Agüero

Por Martha Meier Miró Quesada- Diario Expreso.
Lo mejor que le pudo pasar a Susana Villarán fue que un joven como Augusto Rey Hernández de Agüero se acercara a ella y sea regidor de su “partido” (si acaso existe). La tragedia de la derecha y el centro criollos es no contar con cuadros tan carismáticos, idealistas, articulados y leales como él. El jueves por la noche el Concejo Metropolitano de Lima aprobó denunciarlo ante el Ministerio Público por los presuntos delitos contra la fe pública y falsedad genérica. Una comisión investigadora concluyó que “habría” presentado un documento falso para ingresar a trabajar en la Municipalidad de Lima durante la gestión Villarán (2011). El asunto parece más un enredo documentario y de términos que un premeditado acto doloso. Rey, sin duda, saldrá fortalecido del impasse. Es un hecho que no quiere al alcalde Castañeda ni confía en él; probablemente sigue preguntándose por qué Villarán no fue reelecta. Su bonhomía no le permite notar cómo la cúpula villaranista solivianta su apasionamiento y energía para que lance denuncias imprudentes. Hace algunos días resbaló al referirse al supuesto abandono en el que se encuentra el Parque de las Leyendas-Felipe Benavides Barreda. ¿Lo hizo con malicia? No lo creo, parece más bien confiar en que la “cúpula villaranista” es ajena a la intriga. Susana Villarán no tiene una trayectoria política prístina, su juego es el del político tradicional que Rey quiere desterrar. Como candidata a la presidencia en 2006, sostuvo que Ollanta Humala era el macabro Capitán Carlos, y luego respaldó al supuesto violador de derechos humanos en las electorales del 2011. Tuve la suerte de conocer a Rey cuando era un chibolo en el colegio los Reyes Rojos, compañero de clase de hijas e hijos de algunas amistades. Lo vi convertirse en un joven seguro y desagradado por la hipocresía y la frivolidad limeñas. La noche del jueves escuché a ese “Augustito” defenderse como un hombre correcto contra una denuncia algo jalada de los pelos. Vi al líder carismático en el que se ha convertido, al joven político ecuánime, sagaz y de verbo intenso al que le espera un lugar importante en la vida nacional. No coincido con sus ideas, pero rescato su calidad humana y honestidad. Muchos esperamos su cruce a la orilla del centro o de la derecha. Descolgado de la “chalina verde” y con el rojo diluido, sería un potente candidato para el bicentenario.
P.S. Integro el directorio del Parque de las Leyendas, y si alguna situación irregular existiese, sería la primera en denunciarlo.

Susana, cándida Eréndira

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Los cambios de opinión más sonados de los políticos en el 2015

Por Iván García Mayer- Diario EXPRESO.
Con su participación en la plancha “¡Madre Mía!” del oficialismo, Susana Villarán ha cometido un acto disparatado con el que, casi de seguro, le pone un triste y vergonzoso punto final a su larga y solvente trayectoria en el movimiento de los derechos humanos.
A estas alturas, la exalcadesa de Lima puede recitar, mirándose en el espejo y sin que le tiemblen los labios, las palabras de la cándida Eréndira de García Márquez: “Lo que más me gusta de ti es la seriedad con que inventas los disparates”. Porque eso y no otra cosa son sus argumentos de bolsillo y de ocasión para acompañar al candidato Daniel Urresti, procesado actualmente por el asesinato del periodista Hugo Bustíos.
Que la fórmula palaciega sea el espacio adecuado para enfrentar el fujimontesinismo y que no hay elementos de prueba en el juicio contra el aspirante presidencial nacionalista -a quien le cree ahora con convicción de conversa- son motivos tan incoherentes como deplorables.
Y esto precisamente es lo que la CNDDHH le ha dicho en un pronunciamiento mediante el cual también le enrostra que ha traspasado el límite ético que corresponde a quien ha sido representante de los derechos humanos. No menos severo sobre su conducta de esta hora es el comunicado de la familia Bustíos.Por si el disparatario previo no fuera suficiente, cabe recordar que en 2006, cuando postuló a la presidencia por Concertación Descentralista (CD), calificó a Humala como el candidato de la improvisación, incivilidad e impunidad (caso Madre Mía); y en 2010, durante los comicios municipales, le dijo al actual mandatario: “Ni me defiendas ni te acerques”.
Y para coronar este faenón de la inconsistencia, también pretende un escaño en el próximo Congreso.
A manera de memoria de su probable futuro, solo resta terminar con la última frase del cuento del Nobel colombiano: “[…] y jamás se volvió a tener la menor noticia de ella ni se encontró vestigio más ínfimo de su desgracia”.

La última mudanza de Susana Villarán

Editorial Diario El Comercio
La noticia de la incorporación de Susana Villarán a la plancha de Daniel Urresti ha causado sorpresa y desaprobación en muchos sectores de la ciudadanía, incluidos aquellos que hasta hace poco la respaldaban a pesar de lo deslucido de su pasada gestión al frente de la Municipalidad de Lima. La sensación que estas personas transmiten es la de un desencanto respecto de una figura política que, no obstante sus limitaciones administrativas, había sido consecuente en la defensa de los principios que presidieron su incursión en la vida pública –esto es, su militancia de izquierda y su defensa de los derechos humanos– y ahora, al sumarse a una fórmula encabezada por un candidato de talante autoritario y acusado de ser el autor mediato del asesinato del periodista Hugo Bustíos, ha echado también las convicciones morales por la borda.
La verdad, sin embargo, es que la decisión de la ex alcaldesa de Lima es esencialmente un poco de lluvia sobre mojado, pues ella había faltado ya a su palabra y a una trayectoria que ahora luce muy remota en más de una oportunidad.
No es esta, en efecto, la primera vez que la señora Villarán anuncia que no participará en un proceso electoral y luego cambia de opinión, aduciendo altos cometidos políticos que supuestamente la obligan a dejar de lado sus preferencias personales. Como se recordará, eso fue exactamente lo que ocurrió con ocasión de los últimos comicios municipales, en los que ella había prometido no competir durante la campaña para salvarse de la revocación. Esa vez dijo que había cambiado de opinión porque su amor por Lima le demandaba profundizar las reformas que había iniciado, y ahora que quiere impedir el triunfo del fujimorismo en el 2016. Pero en ambos casos, aparte de una sobreestimación de sus verdaderas posibilidades electorales, se puede maliciar que existe, más bien, un afán por tentar una opción de poder a cualquier costo.Esto, porque solo unos meses atrás, la antigua lideresa de Fuerza Social afirmó que Daniel Urresti no era una persona idónea para postular a la presidencia, tanto por los ya mencionados problemas relacionados con el caso Bustíos, como por carecer de un perfil y una visión de estadista. ¿Dónde han quedado en la presente coyuntura esas objeciones? Pues, probablemente, en uno de esos atados de cosas viejas que uno quema a fin de año.
No era aquella, por lo demás, tampoco la primera vez que la señora Villarán marcaba distancias con el nacionalismo, pues ya en el 2006 había expresado dudas con respecto al entonces candidato presidencial Ollanta Humala; particularmente, cuando dejó flores en Madre Mía y le reclamó al ex comandante enfrentar “cara a cara” a los deudos de la violencia de los contingentes militares que actuaron fuera de la ley en el lugar. Otro resquemor olvidado que hace pensar que la Susana Villarán que acusó a Vladimiro Huaroc de ‘traición’ a sus principios y valores por haberse sumado a la campaña de Keiko Fujimori “por pura ambición de poder” ha de haber sido una persona homónima.
Los cuestionamientos a la ex alcaldesa, por otra parte, se extienden a muchos asuntos que exceden el terreno de lo estrictamente político. Nos referimos, por ejemplo, a la circunstancia de que, tras la campaña por el No a la revocatoria del 2013, a pesar de que aseguró haber rendido cuentas a la ONPE respecto a su financiamiento, tuvo que ser finalmente desmentida por el mismo organismo electoral, que indicó que dicha información no se encontraba en su base de datos. O al hecho de que se valiera de un ‘vientre de alquiler’ (Diálogo Vecinal) para postular a la reelección al año siguiente. O a la contratación de focus groups con dinero del municipio para fines proselitistas. O a la reposición de los regidores revocados en cargos en el municipio, a pesar –una vez más– de que había prometido no hacerlo.
No cabe, en consecuencia, asombrarse demasiado de este giro de Susana Villarán, porque sus mudanzas políticas y de principios han sido, como se ve, ya varias a lo largo de su historia. Pero el hecho de que la que estamos constatando en estos días no haya sido la primera, no quiere decir tampoco que, por una cuestión de cansancio de los votantes, no vaya a ser la última.

EL EPITAFIO POLÍTICO DE SUSANA VILLARÁN

Por Alfonso Baella- Diario Expreso
Cuando Susana Villarán sobrevivió a la revocatoria se erigió, en opinión de algunos, como una mujer treja, valiente y hasta audaz. Su imagen finalmente quedó revitalizada. Gracias a los millones invertidos en esa campaña la sensación que quedó fue la de un pequeño saldo a favor. Suficiente para terminar e irse a su casa y, quien sabe más tarde o inclusive ahora, intentar volver.
Pero Susana no supo leer el inequívoco mensaje político detrás de las 22 cabezas que rodaron de su mayoría en el Concejo de Lima. Los vecinos de la capital la salvaron sobre todo porque afirmó que no iría a la reelección pero le dijeron, a través del despido de sus colaboradores políticos, que había ideologizado la gestión, que había sido ineficiente pero que la dejaban para cumplir con el mandato inicial. En pocas palabras le salvaron la cabeza y hasta le dieron la oportunidad de terminar su gestión.
Villarán no entendió y quiso, en verdad, burlarse de los vecinos de la capital. Dijo que no dijo lo que dijo y que ella iba a la reelección para salvar a Lima de las mafias representadas, según ella, por Luis Castañeda. Nuevamente en campaña y sin aclarar jamás el origen de los millones de dólares usados en la revocatoria, fue incapaz de mostrar obras o resultados. Apenas un 10 % la relegó al tercer lugar muy lejos del ganador Luis Castañeda y del segundo Enrique Cornejo. Asintiendo, en apariencia, el golpe de las urnas prometió nunca más participar en un cargo público por votación.
Sin embargo en las últimas horas volvió a cambiar de posición. Hoy como ayer justifica el desconocimiento de su palabra empeñada en la obligación de enfrentar a un nuevo enemigo. Esta vez es el fujimorismo y el aprismo. El “sacrificio” de su dañada verosimilitud se justifica en esta gesta de salvación. Y si todo esto ya era suficiente como para bajarle el dedo y clasificarla como una política mentirosa, ella misma se ha esforzado por agregarle a esa desilusión la vergüenza de juntarse con quien menos debía. Y aunque la palabra consecuencia tiene en el diccionario de la exalcaldesa un significado laxo, etéreo o impreciso, los vecinos de Lima y los electores del Perú sí reconocen ese atributo en un político. De igual manera la falta del mismo merece el repudio generalizado.
Hoy decidió agregar, a la mochila repleta de ejemplos de incapacidad que fue su gestión edil, el “legado” de un gobierno del que suponíamos no recibió nunca nada pero que a la luz del discurso recién estrenado defiende con sospechosa vehemencia. Ahora resulta que se ha erigido en una suerte de instancia judicial supranacional cuando olvida sus propios cuestionamientos al Capitán Carlos –Ollanta Humala- y ya no quiere “que dé la cara primero” como exigía en el 2006. Peor aún, exime de toda responsabilidad al Capitán Arturo –Daniel Urresti– del asesinato del periodista Bustíos cuyo juicio está en curso en el Poder Judicial. Villarán, da la impresión, ha olvidado todo pudor. En su afán de no perder protagonismo y ganarse un puesto público se inclina no al primer plato que le sirven sino al último que queda, aunque este sea rancio.
Urresti tenía algo de esperanza si subía en su combi a Abugattás y a Jara. Había, aunque lejana, una ínfima oportunidad de superar el 5 % y meter un par de congresistas. Con Villarán se han sepultado en lo más profundo de la incompetencia. Al cadáver gubernamental debe sumar el cadáver de la incapacidad absolutamente probada de Susana Villarán de la Puente. Su designación sólo se explica en la desorientación y en la ingenuidad de Nadine Heredia. Para algunos es un triste final el de la exalcaldesa, para otros ha hecho y dicho, en las últimas horas, todo lo necesario para merecer este tan miserable epitafio político.

Frente Amplio y Somos Perú

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Susel Paredes criticó declaraciones de Marco Arana. (USi)

Plancha de las lentejas

Por Matheus Calderón-www.altavoz.pe
Dura carta abierta del líder de la izquierda contra candidatura de Mendoza.
Hugo Blanco, uno de los representantes históricos de la izquierda en el Perú, tuvo duras críticas contra la candidata del Frente Amplio Verónika Mendoza, a quien acusó de “querer aparecer simpática a la derecha”. Además, el icónico líder campesino también resaltó cómo era “el candidato derechista” el que se preocupaba por integrar a las rondas campesinas al resguardo del orden interno en el país.
“Fue el candidato derechista Acuña, quien planteó que las rondas formen parte del resguardo del orden interno. También él fue a Cajamarca a manifestar que defendería el medio ambiente. Vemos que el candidato de la derecha quiere aparecer simpático ante la izquierda mientras la candidata de la izquierda quiere aparecer simpática a la derecha”, se puede leer en la carta abierta de Hugo Blanco, donde también acusa a Mendoza de no pronunciarse contra la minería depredadora e incluso de las “neoliberales” AFP.
“Las AFP fueron instaladas por el dictador Pinochet en Chile, como parte de sus imposiciones neoliberales. Hasta entonces, el sistema de pensiones era estatal. El Perú copió de Chile. «Vero» dice que no está en contra de esta institución neoliberal”, continúa la carta de Blanco.
“Ni pensar que «Vero» haga propuestas democráticas contra el sistema corrupto que nos gobierna, como proponer que los jueces y fiscales sean elegidos por los pueblos y revocables por ellos. El sistema actual es sagrado para ella. Así, el Frente Amplio, por aparecer simpático ante el sistema, irá perdiendo paulatinamente el apoyo del pueblo que lucha en defensa del agua, de la vida, de sus derechos”, prosigue la extensa lista de reclamos de Hugo Blanco contra la candidatura del Frente Amplio.
“Es una pena que así termine el movimiento surgido de la combatividad antiminera del compañero Marco Arana y de otros luchadores sociales”, finaliza la carta.

Naftalina

Por Augusto Dannon- www.altavoz.pe
He puesto todo de mi parte. Pero las agresiones desde el interior del Frente Amplio hacen imposible que participe con ellas y ellos.
Posted by Susel Paredes Piqué on miércoles, 23 de diciembre de 2015
Susel Paredes anunció en su cuenta de Facebook que ya no postulará al Congreso en la lista de Frente Amplio. Ella dijo que las agresiones al interior de este partido no le permiten participar con ellos. Aún no ha quedado claro a qué se refiere con estas agresiones; sin embargo, algunos la apoyaron y otros la criticaron.
Paredes se ha desempeñado como gerente de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Lima y como gerente de la Municipalidad de Los Olivos. Ella es una activista por el medio ambiente, y los derechos de las mujeres y de los homosexuales. Ha postulado dos veces al Congreso, sin éxito, y apoyó activamente la campaña de Susana Villarán en las elecciones municipales de 2010.
Paredes fue criticada por Indira Huilca, ex regidora de Lima e integrante de Frente Amplio, quien lamentó que ella nunca se haya retractado en sus ataques al partido y a sus integrantes. Verónika Mendoza y Marco Arana, con quien Paredes fueron blancos de la crítica de Paredes, cuando ella dijo que ellos tenían una posición antidemocrática. Ella dijo que “han demostrado que son personas fundamentalistas. O sea, si yo no pienso como ellos soy su enemiga y eso es antidemocrático por esencia”.
Susel Paredes es militante de Fuerza Social y la precandidata de esta agrupación para las elecciones internas de Únete por la Democracia. Hace unos meses, ella negó la posibilidad de colaborar con Mendoza y Arana, debido a que ellos representan la izquierda tradicional y sectaria. Sin embargo, cuando Únete decidió apoyar a la candidatura de Mendoza, Paredes anunció que postularía al Congreso con Frente Amplio.

Poder Judicial ordena levantamiento de inmunidad

El Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de la Corte de Pasco declaró fundado el levantamiento de la inmunidad del congresista Willyam Tito Valle Ramírez por los presuntos delitos de colusión, omisión de actos funcionales, peculado, negociación incompatible y aprovechamiento indebido de cargo, en agravio de la Municipalidad Provincial de Pasco y del Estado.
De acuerdo con la Fiscalía, Valle Ramírez, cuando ejercía el cargo de alcalde de la Municipalidad Provincial de Pasco, favoreció ilícitamente al Consorcio Chaupimarca en la realización -entre los años 2009 y 2010- de una obra valorizada en 5’164,333.19 para el mejoramiento del servicio de saneamiento básico.
La gestión del entonces burgomaestre adelantó al consorcio ganador un monto de un millón de soles para la realización de la obra en un plazo de 90 días, pero esta no se realizó. Se prorrogaron los plazos hasta un año, pero tampoco fueron respetados los acuerdos. A pesar del incumplimiento contractual, no se ejecutaron las cartas fianzas.
De esa manera, el juzgado, a cargo de William Cisneros Hoyos, consideró válidos los serios cuestionamientos al ejercicio funcional como alcalde del ahora parlamentario por Perú Posible, que estuvo orientado a favorecer económicamente a sus funcionarios municipales y contratistas -actualmente procesados- en perjuicio de la comunidad de Pasco.
El magistrado dispuso que lo actuado sea elevado a la Presidencia de la Corte Superior de Pasco para que esta lo remita al Congreso de la República, a fin de que se expida la resolución de autorización de procesamiento del congresista Valle Ramírez, conforme a lo previsto en los artículos 452 y 453 del Código Procesal Penal.
Fuente: Diario Correo.

Villarán y Townsend contra las mujeres

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Por Cecilia Valenzuela– Diario El Comercio.
La cuota femenina en las planchas presidenciales ha resultado decepcionante. Pero las mujeres que acompañan a Daniel Urresti y a César Acuña se llevan el crédito de la vergüenza. Susana Villarán y Anel Townsend, otrora defensoras de los derechos humanos, han terminado como sostenes de dos sujetos acusados de ejercer violencia contra mujeres solas, pobres, frágiles o desprotegidas.
Las dos han cerrado los ojos y se han tapado la nariz con tal de satisfacer sus más banales necesidades. La jubilación a Villarán le está costando carísima: contra una curul en el próximo Congreso, ha ofrecido su condición de ex relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para lavarle la cara al candidato del oficialismo, acusado por una mujer ante un tribunal independiente de haberla violado en dos oportunidades en Ayacucho, con el objetivo de amedrentarla. Ella fue testigo del horrible asesinato del periodista Hugo Bustíos.
Y cuando todavía resuena en las redacciones de los medios de comunicación la voz de Isabel Rodríguez Chipana, encarando en la sala de audiencias a Urresti como su violador, la decadente ex alcaldesa de Lima declara absolviéndolo, sin que el tribunal que lo juzga haya, todavía, emitido su sentencia; aupada a la agrupación que encabeza la cuestionada Nadine Heredia, Villarán se arroga la condición de juez y asegura que Urresti “no es ni autor material ni mediato del crimen que se le imputa”.
La misma comisionada de la CIDH que persiguió, sin piedad, a los militares colombianos acusados por integrantes de las FARC de haberlas ultrajado, se desgañita ahora en el Perú, en defensa de un procesado por la justicia, acusado por la fiscalía y sindicado por varios testigos como partícipe de un asesinato que luego habría intentado tapar con una violación, en un escenario de guerra en donde la voz de los débiles no se oía.
Tal y como ahora Anel Townsend no escucha otra verdad igual de ignominiosa: que el hombre al que le sirve de paladín fue aquel profesor de 33 años que sedujo y embarazó a su alumna de 16, y que solo después de un amago judicial, reconoció al niño y arregló económicamente, porque ya entonces tenía plata como cancha, con la familia de su víctima menor de edad.
Lo que se esconde en el alma de un hombre capaz de abusar de la vulnerabilidad de una niña, sometida emocional y psicológicamente al maestro que termina siendo su “seductor”, no le interesa a la abanderada del No a la revocatoria. Ella se queda, ha dicho, con la versión de Acuña.
Estamos avisadas, lo primero que Townsend propondrá cuando llegue al Congreso de la mano de Acuña será que no exista castigo para los profesores que embarazan a sus alumnas. Y menos para los maridos que golpean a sus mujeres y las empujan por las escaleras cuando estas les reclaman por embarazar menores de edad.
¿Esa es la cuota de género que nos merecemos las peruanas? Dos adalides de vejadores de mujeres. ¡Qué buena raza distinta!
Mis mejores deseos, en estas fiestas, para los peruanos de buenos sentimientos y libertad para los presos políticos en Venezuela esta Navidad.
De “raza distinta”, nada, por Rodrigo Barrenechea

De “raza distinta”, nada

Por Rodrigo Barrenechea– Diario El Comercio.
César Acuña ha sido la sorpresa en lo que va de la campaña electoral. En el Perú, probablemente el único país en el que la palabra ‘outsider’ es parte del vocabulario popular, medios de comunicación y electores están siempre a la expectativa de un nuevo rostro en la política.
Ahora bien, aunque su presencia se nos puede haber escapado entre el ombliguismo limeño y las noticias sobre las últimas movidas de Yahaira Plasencia, Acuña no solo no es nuevo en política, sino que es uno de los más trajinados y exitosos electoralmente de los últimos tiempos. Durante los 15 años en los que preparó su salto a la presidencia, Acuña aprendió a hacer política en medio del descalabro institucional de la política posdécada de 1990 en el Perú.
Aprendió a prevalecer en un ambiente de lealtades efímeras, militancias inexistentes y políticos oportunistas desnudos de ideologías. Acuña no viene a renovar la política peruana, porque Alianza para el Progreso es la política peruana.
Empecemos por conocer al personaje. Acuña cuenta con una carrera electoral y política larga, que a estas alturas es rara para un político peruano. ¿Dónde y cuándo empezó esta carrera? Postuló por primera vez sin éxito al Congreso en 1990 por Izquierda Socialista, la vertiente barrantista que siguió a la división de lo que fue Izquierda Unida.
Años después, y ya habiendo fundado la Universidad César Vallejo y la Universidad Señor de Sipán, Acuña volvió con fuerza y ganó una curul en el Parlamento del año 2000 postulando por Solidaridad Nacional. Ese año obtuvo 24.000 votos.
En el 2001, en las elecciones que siguieron al colapso del fujimorato, Acuña ganó nuevamente, esta vez con 38.000 votos y por Unidad Nacional. Fue la última vez que postuló por un partido que no fuera el suyo. En diciembre de ese año, a pocos meses de haber sido elegido congresista, fundó Alianza para el Progreso (APP).
En el 2006 volvió a postular, tercera vez, y obtuvo 62.000 votos, mucho más del doble que apenas seis años antes. En esta ocasión, sin embargo, no alcanzó una curul. Su racha de victorias fue cortada por la valla electoral, que un mal candidato presidencial como Natale Amprimo no ayudó a superar.
Desde ese año, Acuña y APP apostaron por las elecciones municipales. ¿Cómo les fue desde entonces? Hoy APP es el partido con mayor presencia en gobiernos regionales, alcaldías provinciales y distritales del país. Pasó de ganar apenas 17 alcaldías distritales en el 2002 a dos gobiernos regionales, 18 alcaldías provinciales y 113 distritales en el 2014.
Por su parte, Acuña fue elegido dos veces alcalde provincial de Trujillo y una vez gobernador regional de La Libertad. En total, ha ganado cinco de las siete elecciones en las que ha participado. Con este historial, es quizá el político con mayor experiencia como candidato y autoridad elegida entre todos quienes lideran la intención de voto, con la excepción de García.
¿Pero de dónde proviene el éxito de APP? Muchos factores explican una victoria electoral y cada una es una historia distinta. Sin embargo, la relación entre el partido y el consorcio universitario de Acuña, que ha sido motivo de controversias y numerosos reportes periodísticos, parece ser clave en todo el cuento.
El desempeño del partido es mucho mejor en regiones que tienen una sede del consorcio universitario de Acuña. En el 2014, 17 de las 18 alcaldías provinciales que ganó el partido pertenecen a regiones en las que hay una sede universitaria. Ese año, 30% de los candidatos a alcaldes provinciales que postularon en regiones con una sede del consorcio universitario fueron elegidos.
En regiones sin una sede, solo 2% lo logró. Alcaldes y candidatos del norte me han relatado la aplanadora electoral en la que se convierte el partido con recursos y personal que irradian las universidades de Acuña.
El partido llegaba con camionetas, transmisión televisiva y jóvenes en edad universitaria (“agradecidos con el ingeniero Acuña”), todo al servicio de la campaña. Beneficiarios-militantes, empleados-dirigentes partidarios, empleados-militantes.
Las relaciones entre partido y universidad no son formales ni se basan en reglas escritas, pero no por ello parecen ser menos importantes. “APP es el único partido del mundo que tiene universidad, y la universidad es la única del mundo que tiene partido político”, me dijo alguna vez una dirigente del partido.
¿Su pasado político nos brinda indicios de cómo sería una hipotética presidencia de Acuña? Primero lo evidente. Las gestiones de APP en el norte hablan de un partido excelente para ganar elecciones, pero de resultados de gobierno olvidables.
El norte ha sido la perfecta representación de los últimos años del Perú: riqueza económica y descalabro institucional. Un país sumergido en riqueza, conviviendo con narcotráfico, mafias de todo tipo y un gobierno administrando su propio letargo. Al ver el norte peruano no queda claro qué quiere hacer Acuña desde el poder. Aunque es posible gobernar con estabilidad desde el clientelismo y la mediocridad, ese no es un programa de gobierno. Al escuchar a Acuña, queda claro que ni siquiera él puede imaginar qué hacer desde su hipotética presidencia. “Plata como cancha”, y nada más.
Pero Acuña podría ser un peligro no solo por no saber qué hacer con el poder, sino además por lo que sabe hacer con él. Su estilo clientelista y la cercanía entre sus negocios y la política revelan a un político patrimonialista, a quien los linderos entre lo público y lo privado se le hacen peligrosamente borrosos. El Perú cuenta con instituciones políticas sumamente débiles, con congresistas que se venden al mejor postor, periodistas en alquiler, burocracias vulnerables a convertirse en botín para prebendas y un sistema judicial proclive a la cooptación.
Un partido clientelista, que crece y florece en las áreas grises entre lo público y lo privado, en el área en que la política se confunde con el negocio y viceversa, puede ser un ingrediente explosivo para nuestras crónicamente moribundas instituciones políticas.
Reflexión final. En los últimos años hemos oído un solo mensaje desde la élite empresarial: inversión, crecimiento, incremento del PBI es lo que el Perú necesita; lo demás es adorno u obsesión caviar. “Plata como cancha”, esa frase que es una oda a la prebenda y que Acuña ha convertido en jocoso ‘punchline’ para sus mítines y entrevistas, representa una versión popular de ese mantra. De “raza distinta”, nada. Tanto política como económicamente, no hay nada más peruano que este candidato.

Todas las planchas

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Otra vez Andrés

Gobernabilidad

Dieciséis partidos y alianzas ya reconocidos, y otros tres con inscripción legal pendiente, buscan alcanzar la presidencia el 2016, pero auguran un nuevo Congreso fragmentado. Se refuerza, además, el uso de partidos-vientres de alquiler, síntoma de la crisis actual en el sistema de partidos políticos.
Fuente: Diario La República.

Urresti-Villarán

En julio de 2014, Susana Villarán fue consultada por la presunta implicancia del entonces ministro del Interior Daniel Urresti en el Caso Bustíos. En ese momento, la otrora alcaldesa dijo que se trataba de una “situación delicada” y que había que esperar la posición del Poder Judicial.
Sharmelly Bustíos, hija del desaparecido Hugo Bustíos, afirmó que la incorporación de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán a la plancha de Daniel Urresti les generó indignación a ella y a su madre Margarita Patiño.
“Esta noticia nos ha agarrado de sorpresa, y es indignación lo que sentimos porque los derechos humanos no se negocian. Pero parece que la señora Villarán ha priorizado sus intereses personales al formar parte de la plancha de alguien como Daniel Urresti, que tiene bajo sus hombros un delito de lesa humanidad”, dijo en diálogo con Exitosa.
Fuente: Radio Exitosa y Revista CARETAS.
Agregaron que la alianza “Urresti-Villarán es una vergüenza”. “Ahora queda claro en qué consisten sus principios y  cambio de opinión. En convertirse en vicepresidenta de la plancha del acusado Urresti y exculparlo públicamente de tan execrable crimen, como si ella estuviera por encima de la justicia”.
Susana Villarán aseguró que está convencida de la inocencia de Daniel Urresti en el caso del asesinato del periodista Hugo Bustíos. “Por supuesto que he dudado, pero tengo la convicción de que no es autor material ni mediato de lo que se le imputa”, señaló Villarán.
Fuente: Diario La República.
La Comisión de Derechos Humanos-COMISEDH, institución a cargo de la defensa de la familia Bustíos-Patiño en el caso del asesinato del periodista Hugo Bustíos, del cual es acusado el Gral. EP (r) Daniel Urresti Elera, manifiesta lo siguiente:
1. Expresamos nuestra preocupación respecto de la nueva politización del Caso Bustíos. Esto se ha expresado, por un lado, en la ratificación de la candidatura presidencial de Urresti, y por otro, en la sorprendente incorporación de la conocida defensora de derechos humanos Susana Villarán de la Puente a la plancha presidencial del PNP.
2. La alianza Urresti-Villarán resulta inaudita por constituir un alianza política sin precedentes entre un acusado por crimen de lesa humanidad y una exintegrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y por las justificaciones dadas por Villarán, que, ignorando las numerosas pruebas y testimonios que incriminan a Urresti, afirma públicamente la inocencia de éste. Todo esto ha causado la justa indignación de los familiares de Hugo Bustíos, cuyo sentimiento compartimos.
3. No podemos dejar de mencionar que Daniel Urresti, mediante esta alianza, sigue tratando de sorprender a la opinión pública con una gran mentira: que no existen pruebas en su contra, que el caso está resuelto y él pronto será absuelto.
4. Sobre ello, COMISEDH informa que el proceso sigue desarrollándose y actualmente continúa el juicio oral, en el cual se vienen recogiendo las declaraciones de testigos importantes, quienes precisan la responsabilidad de Urresti, como el testimonio clave de Isabel Rodríguez Chipana, testigo presencial del asesinato de Hugo Bustíos. Por ello, no existe sustento alguno para señalar, como se viene haciendo de manera tendenciosa, que en el proceso no existen pruebas contundentes.
5. Por ello, exhortamos a la opinión pública a mantenerse alerta sobre el desarrollo del proceso, para garantizar que los familiares de la víctima puedan acceder a la justicia.

Plancha de las lentejas

La candidata presidencial del Frente Amplio, Verónika Mendoza, presentó su plancha presidencial. El líder de Tierra y Libertad, Marco Arana, será su primer vicepresidente y el economista Alan Fairlie, su segundo.
En un evento proselitista desarrollado en Huaycán, en el distrito limeño de Ate, Verónika Mendoza anunció la conformación de su fórmula presidencial. “Queremos promover un desarrollo económico para y por la gente”, expresó durante la presentación.
Tras ello, tomó la palabra Marco Arana, cuya inclusión en la plancha del Frente Amplio ya había sido anunciada semanas atrás. “Junto a Verónika Mendoza y a Alan Fairlie, el Perú tiene posibilidades de un camino diferente para que no se siga saqueando la patria y no se sigan rematando los recursos naturales”, expresó el líder político.
Fuente: Diario El Comercio.
El encarcelado exgobernador regional de Cajamarca, Gregorio Santos, fue elegido como candidato presidencial de Democracia Directa, la agrupación de los fonavistas que inicialmente se alió con un sector de la izquierda, pero ese intento fracasó y los comicios internos terminaron con denuncias de fraude.
Gregorio Santos estará acompañado por Andrés Alcántara, líder de Democracia Directa, quien hace dos semanas ganó las elecciones internas de la coalición izquierdista (Bloque Popular, MAS y Únete), pero los demás candidatos cuestionaron la limpieza de esos resultados.
El congresista Jorge Rimarachín confirmó a Perú21 la elección, aseguró que no hay impedimento legal para que postule Gregorio Santos y señaló que el Poder Judicial “deberá liberarlo” para que pueda hacer campaña, de lo contrario se mostrará que “no existe un sistema democrático” en el país.
Por su parte, Olmedo Auris, dirigente del Movimiento de Afirmación Social (MAS), aclaró que la postulación de Gregorio Santos solo es avalada por el “MAS de Cajamarca” y no por la agrupación nacional.
En diálogo con Perú21, señaló que en la última plenaria, el MAS decidió “reservar” la candidatura de Gregorio Santos porque las “no estaban dadas” y expresó su abierto desacuerdo con la posición asumida por la directiva de Cajamarca de lanzar a la ex autoridad regional.
Mencionó, además, que la agrupación de Alcántara habría cometido “fraude” en las elecciones internas del bloque de izquierda, razón por la cual rompieron cualquier posibilidad de alianza con ellos.
Fuente: Diario Perú21.

UNA IZQUIERDA PARA TRANSFORMAR EL PERÚ

El proceso electoral en marcha ha ingresado en una fase decisiva con una cantidad impresionante de aspirantes al gobierno central y al congreso de la república, pero con carencia de ideas importantes. De los candidatos de derecha, ahora rotulados de centro por conveniencia oportunista, poco o nada de nuevo se puede esperar. Todos ellos se nutren del proyecto que inició Alberto Fujimori, cuyo ciclo expansivo ha terminado con el derrumbe de los precios de las materias primas. El Estado neoliberal, que dio nacimiento la Constitución de 1993 –que todos ellos defienden-, se asfixia en la crisis de sus instituciones, desbordado por el narcotráfico, la corrupción, la violencia y la inseguridad.
Cambio de rumbo o continuismo ha sido –sigue siendo- la contradicción a resolver para el presente y futuro del país. A nuestro juicio, esta tarea define la estrategia y la táctica para el periodo. No entenderlo, desde la izquierda, solo llevará a disputas estériles por candidaturas que terminarán en fracasos que la experiencia reciente ya demostró más de una vez.
Las oportunidades se aprovechan o se pierden. Para las izquierdas, el periodo singular que atraviesa la sociedad peruana es una oportunidad para construir una alternativa capaz de defender el espacio progresista y configurar un bloque político, social y cultural, abriendo un nuevo escenario que nos permita salir de la derrota y de la defensiva, asumiendo posiciones consecuentes en defensa de los intereses nacionales y populares agredidos por el neoliberalismo. A esa circunstancia corresponde la propuesta de ¡Un solo frente, un solo programa, un solo candidato! La única capaz, de haberse asumido, de ofrecer al país una alternativa seria, madura, responsable, con posibilidades de éxito.
Por ahora, este objetivo estratégico no ha sido alcanzado. La oportunidad ha sido desaprovechada. En este escenario, que las elecciones próximas consagrará, podría acentuarse aún más la fragmentación de las izquierdas y del movimiento popular, y con ella quedaría abierto el camino para una mayor profundización y consolidación del modelo neoliberal y el consiguiente fortalecimiento de las tendencias autoritarias que exigen sacar el Ejército a las calles.
El Partido, consecuente con sus decisiones congresales y del Comité Central ha persistido y persistirá en la batalla por la gran unidad para el gran cambio. O abrimos un nuevo rumbo para el país y para ello nos preparamos y unimos, o nos limitamos a vivir de los despojos que nos permitan los dueños del circo. Una izquierda sin estrategia se moverá inevitablemente en las fronteras de la estrategia del adversario. Esto es lo que viene ocurriendo hoy, lamentablemente. Por eso cabalgan la asociación del sectarismo y la estrechez de miras, por un lado, con el aventurerismo del “yo candidato”, a cualquier precio, del otro, mientras millones de personas no tienen donde apoyar su ilusión ni su confianza.
No aceptamos convertirnos en una organización que rinda culto al electorerismo, al caudillismo hoy de moda, menos perdernos en los vericuetos sin rumbo ni horizonte. Toda batalla es importante siempre que no se consuma en aparentes éxitos del momento, en ventajas circunstanciales, en respuestas que se agotan dentro de los límites que nos impone el adversario.
En pocos meses habrán terminado las elecciones en curso con resultados fácilmente previsibles: más de lo mismo, pero con la ausencia de una oposición popular vertebrada, unida, articulada, con capacidad de dar batalla en todos los escenarios. Pero lo transitorio no es lo final, puede ser, por el contrario, el inicio de una nueva marcha. Las grandes tareas que debe enfrentar el Perú para enrumbar al desarrollo, al progreso y la justicia social, la democracia y libertad de verdad, es decir hacer realidad un Perú nuevo en un mundo nuevo, como propuso Mariátegui, siguen en pie. Y por lo mismo, sigue en pie también la necesidad de contar con un Partido Comunista, con una izquierda y un pueblo a la altura de ese reto.
Fracasados todos los esfuerzos unitarios hechos para la gran unidad de las izquierdas, del movimiento popular y el progresismo, que fue el núcleo central de nuestros esfuerzos a lo largo de estos años, como condición para participar en las elecciones generales en curso, no nos queda, por esta vez, sino la opción de no intervenir.
El Partido no propicia, promociona, ni participa de ninguna fórmula electoral presidencial o parlamentaria.
Señalamos, asimismo, que el Partido no avala ninguna candidatura disidente, menos aún de aquellos que han sido separados de la militancia, por estar incursos en investigación debido a presuntos actos de corrupción, así como por la quiebra de sus Estatutos y la disciplina partidaria.
Lima, 21 de diciembre del 2015
Buró Político del Comité Central PCdelP Patria  Roja

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Solidaridad Nacional y UPP

El empresario y conductor de televisión Hernando “Nano” Guerra García postulará a la presidencia de la República en la alianza formada por Solidaridad Nacional y Unión por el Perú (UPP).
Teniendo como candidatos a vicepresidentes a los congresistas José Luna Gálvez y Gustavo Rondón, ambos de Solidaridad Nacional.
“Nano” Guerra García, dio las gracias a la coalición electoral (Solidaridad Nacional–UPP) por la confianza depositada en su candidatura y aseguró que impulsará a los emprendedores de ganar las elecciones del 2016.
De esta manera “Nano” Guerra García, deja atrás su carrera política con la agrupación Fuerza Social de Susana Villarán.
Fuente: Diario EXPRESO.

Partidos políticos firman Pacto Ético

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Candidatos a la Presidencia y dirigentes de diversos partidos resaltaron los alcances del Pacto Ético Electoral, documento promovido desde el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y que fue firmado por veinte agrupaciones políticas.
Pedro Pablo Kuczynski, aspirante presidencial de Peruanos por el Kambio, indicó que el compromiso suscrito “representa un deseo de honestidad y de transparencia en las próximas elecciones”.
Cumplir lo señalado en el documento “fortalecerá la democracia y la transparencia y nos permitirá tener un país mejor”, acotó.
Por otro lado, el secretario general de Perú Posible, Marcial Ayaipoma, calificó el Pacto Ético Electoral como“importantísimo” ya que se trata de “un acto democrático”.
“No será vinculante, ya que solo  incluye recomendaciones, pero la población sabrá quiénes lo cumplen y quiénes no“, estimó.
A su vez, el precandidato presidencial de Acción Popular, Mesías Guevara, dijo que la firma del  documento promovido por el JNE hará que desde los partidos políticos “privilegiemos las propuestas y seamos más transparentes en lo que se refiere al financiamiento privado que recibamos”.
El acciopopulista lamentó que algunos candidatos y partidos políticos no hayan estado presentes en el acto, que se celebró este mediodía en el Centro de Convenciones de Lima.
“Su presencia le habría dado más confianza al electorado respecto a lo que se hará en la campaña electoral”, indicó.
El aprista Mauricio Mulder, por su parte, también cuestionó que algunas agrupaciones no hayan estado presentes en la ceremonia de suscripción del pacto, indicando que esto no es casual.
A su vez, el líder y candidato presidencial del Partido Orden, Antero Flores-Aráoz, dijo que si bien ha firmado el referido compromiso,  es escéptico respecto a su cumplimiento efectivo.
“No creemos en ello, sobre todo después de los casos de transfuguismo que hemos observado en las últimas semanas y algunas de las alianzas que se han producido”, manifestó.
Fuente: Agencia Andina de Noticias.

Augusto Bernardino Leguía y Salcedo

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Augusto Bernardino Leguía y Salcedo (Lambayeque, 19 de febrero de 1863Callao, 6 de febrero de 1932), fue un político peruano, que ejerció dos veces la Presidencia Constitucional del Perú: de 1908 a 1912; y de 1919 a 1930. A éste último período, que suma once años consecutivos, resultado de sucesivas reelecciones, se le conoce como el Oncenio. En total gobernó 15 años, siendo el mandatario peruano que más tiempo ha gobernado hasta el momento. Durante el Oncenio emprendió la modernización del Perú, realizando importantes y numerosas obras públicas.
Hombre de negocios muy hábil, Leguía hizo fortuna con la industria azucarera y en el sector de la venta de seguros. Inició su militancia política en el Partido Civil. Fue Ministro de Hacienda y Comercio durante los gobiernos de Manuel Candamo IriarteSerapio Calderón, entre 1903 y 1904. Luego, conservando el mismo portafolio, fue Presidente del Consejo de Ministros del primer gobierno José Pardo y Barreda, entre 1904 y 1907. Ganó enseguida las elecciones presidenciales de 1908, y gobernó hasta 1912. Durante este primer período enfrentó problemas limítrofes con los cinco países vecinos, de los cuales sólo logró solucionar definitivamente aquellos que mantenía con Brasil (Tratado Velarde-Río Branco, 8 de septiembre de 1909) y Bolivia (Tratado Polo-Bustamante, 17 de septiembre de 1909). En el orden interno afrontó también mucha turbulencia. Enfrentó con valentía una intentona golpista promovida por el hermano y los hijos de Nicolás de Piérola. Se separó del Partido Civil, que se fraccionó en dos. Tras finalizar su mandato, sufrió el acoso del nuevo gobierno de Guillermo Billinghurst y partió al exilio.De vuelta en el Perú en 1919, participó en las elecciones presidenciales de ese año, convocadas por el presidente José Pardo (que ejercía entonces la presidencia por segunda vez). Se vislumbraba ya su triunfo, pero, temiendo que el gobierno no respetase el resultado, el 4 de julio de 1919 dio un golpe de Estado, apoyado por la gendarmería. Asumió el poder como presidente provisorio y disolvió el Congreso, convocando en su reemplazo a una Asamblea Nacional, cuya misión sería consagrar importantes reformas constitucionales. Este nuevo Parlamento lo eligió Presidente Constitucional el 12 de octubre de 1919, y dio una nueva carta política en reemplazo de la vieja Constitución de 1860 (Constitución de 1920). Leguía se perennizó en el poder, reeligiéndose en 1924 y en 1929, tras sendas reformas constitucionales. Denominó a su gobierno como la «Patria Nueva», pues pretendía que con él se iniciaba la modernidad en el país.
Durante este largo mandato, Lima fue modernizada mediante la ejecución de obras públicas, financiadas mediante empréstitos y cuyo fin inmediato fue festejar apoteósicamente el Centenario de la Independencia Nacional en 1921. Creó el Banco de Reserva y el Banco Central Hipotecario, así como los Estancos de Alcohol, Naipes y Fósforos. Legalizó las comunidades indígenas. Creó la Guardia Civil del Perú. Fomento la construcción de carreteras y obras de irrigación. Firmó el Tratado de Límites con Colombia (24 de marzo de 1922) y el Tratado de Límites con Chile (3 de junio de 1929), tratados muy controversiales que han motivado que se califique a Leguía de «entreguista», pero que tuvieron el mérito de poner fin a largas disputas con dichas naciones, que anteriores gobiernos no pudieron resolver.Luego de once años de gobierno consecutivo (periodo conocido como el Oncenio), Leguía fue derrocado por el teniente coronel EP Sánchez Cerro, el 25 de agosto de 1930, siendo luego apresado e internado en el Panóptico de Lima. Allí enfermó gravemente y tuvo que ser trasladado al Hospital Naval del Callao, donde falleció en 1932.

Nacimiento y juventud

Augusto Bernandino Leguía nació en una casona de la calle Atahualpa Nº 708 en la Plaza de Armas de Lambayeque, el 19 de febrero de 1863, como hijo de Nicanor Leguía y Haro y de María del Carmen Salcedo Taforo. Era descendiente de un emigrante vasco de la época del virreinato, llamado Eustaquio Leguía, quien en 1752, arribó a Chiclayo para establecer el estanco de tabaco, naipes y papel sellado.
Sus primeros estudios los realizó en su ciudad natal, en las escuelas de Rosario Gallo y Pedro Mantilla, y luego en el colegio nacional que dirigía Ricardo Saavedra. A los 13 años de edad, afectado por una dolencia bronquial, fue enviado a ValparaísoChile, donde inició estudios mercantiles en el Colegio Inglés de Goldfinch y Bluhm. A fines de 1878, retornó al Perú y tras una breve estancia en Lambayeque, se trasladó a Lima, donde le sorprendió el estallido de la Guerra del Pacífico, cuando trabajaba en la casa comercial de Enrique S. y Carlos A. Prevost.
En 1880, se enroló como sargento en el batallón Nº 2 del Ejército de Reserva que comandaba el coronel Manuel Lecca y que estaba formado por comerciantes. Combatió en el Reducto Nº 1, durante la batalla de Miraflores, librada el 15 de enero de 1881.
Luego de la guerra, siguió trabajando como auxiliar de contabilidad en la casa Prevost. Liquidada esta, pasó a la hacienda Caucato, cerca Pisco, y de regreso a Lima, ensayó como exportador de azúcar y arroz a Chile, y de cueros a Nueva York. Consiguió luego un oficio estable, como vendedor de seguros representando a la New York Life Insurance Company, que le confió la fundación de una sucursal en Guayaquil y el manejo de sus negocios en Ecuador, Bolivia y Perú (1888). Tras el retiro de dicha compañía del mercado peruano, Leguía se trasladó a Estados Unidos para efectuar la rendición de cuentas.
En 1890, contrajo matrimonio con Julia Swayne y Mariátegui, y enseguida pasó a Londres, donde, como apoderado de la Testamentaria Swayne, se dedicó a los negocios azucareros y celebró un contrato con la casa Lockett para formar la British Sugar Company Limited (1896), entidad propietaria de haciendas de producción industrial de azúcar en los valles de Cañete y Nepeña, cuya gerencia ejerció por varios años. Además, ya de retorno en Perú, ejerció la gerencia de la Compañía de Seguros Sud América (1900).

Civilista y ministro de Hacienda

A pesar de no ser aristócrata de nacimiento, su habilidad financiera le hizo ganar mucho prestigio y lo relacionó rápidamente con la oligarquía limeña. Fue admitido en el Partido Civil, jugando un importante papel en la elección de Manuel Candamo Iriarte como presidente en 1903, el primer civilista que ganaba las elecciones, después del recordado Manuel Pardo y Lavalle, fundador de dicho partido en 1871.
Candamo nombró a Leguía Ministro de Hacienda, cargo que ejerció desde el 8 de setiembre de 1903, y que mantuvo durante los primeros días del interinato de Serapio Calderón, hasta el 15 de mayo de 1904. Durante el subsiguiente gobierno de José Pardo y Barreda ejerció la presidencia del gabinete ministerial, en el mismo portafolio de Hacienda, desde el 24 de septiembre de 1904. Tras un excepcional largo período ministerial, dio terminada sus funciones el 27 de julio de 1907, para lanzarse como candidato presidencial en las elecciones de 1908.
Su larga gestión como ministro de Hacienda fue exitosa e hizo, entre otras, las siguientes obras:-Trazó un plan de impuestos y empréstitos para lograr la expansión de la hacienda pública, alejándose así de la rutinaria política conservadora practicada hasta entonces en dicho campo.
-Suscribió los contratos destinados a prolongar las vías ferroviarias del centro y del sur, hasta llevarlas a Huancayo y Cusco, respectivamente.
Pero lo que dio más realce a su personalidad fueron sus intervenciones en el Parlamento, donde defendió sus proyectos en innumerables discursos, cargados de verbosidad y erudición jurídica y técnica.

Elecciones de 1908

Leguía fue el candidato oficialista en las elecciones de 1908, es decir, en representación del Partido Civil. El Partido Demócrata, a instancias de su líder, el viejo caudillo Nicolás de Piérola, se abstuvo de participar. Augusto Durand, jefe del Partido Liberal –una especie de ala izquierda del Partido Demócrata–, trató de impedir los comicios con una revolución al viejo estilo de las montoneras, pero fracasó. Leguía fue así elegido sin resistencia para ejercer el período presidencial de 19081912.

Primer Gobierno (1908-1912)

Leguía asumió el mando presidencial el 24 de setiembre de 1908, reemplazando a José Pardo.
Este mandato, que sería el primero de Leguía, resultó ser muy turbulento, tanto en el orden interno como en el externo. En el aspecto internacional, afrontó los problemas limítrofes con los cinco países vecinos que, conocedores de las limitaciones materiales que pesaban sobre Perú después de la Guerra del Pacífico, aprovecharon la ocasión para arremeter en demanda de sus pretensiones territoriales.
En el orden interno, enfrentó una intentona golpista que dirigieron Carlos de Piérola, hermano de Nicolás de Piérola, y los hijos de este caudillo: Isaías de Piérola y Amadeo de Piérola. Estos acaudillaron a un grupo de descontentos del partido demócrata y penetraron sorpresivamente en el Palacio de Gobierno, encontrando a Leguía en su despacho.

Intentona golpista de los Piérola contra el presidente Leguía, el 29 de mayo de 1909. Los revoltosos le pidieron que firmara su renuncia. Leguía se negó. Entonces, los amotinados lo secuestraron y lo llevaron hasta la Plaza de la Inquisición, donde, al pie del monumento a Bolívar, lo conminaron a renunciar por segunda vez. Leguía volvió a negar su renuncia, diciendo firmemente: «No firmo». Intervino la fuerza pública, que logró rescatar al presidente luego de un tiroteo que mató a más de cien manifestantes (29 de mayo de 1909). A pesar de no haber tenido participación en esta revuelta, Nicolás de Piérola tuvo que esconderse ante la persecución desatada por el gobierno. El diario opositor La Prensa fue asaltado por turbas gobiernistas y su director, Alberto Ulloa Cisneros fue apresado.
En los dos últimos años de este gobierno se manifestó una aguda crisis económica, motivada por el endeudamiento interno acelerado, los gastos de la defensa nacional y el déficit presupuestal.

Aspecto Internacional

Las relaciones con Chile, ya tensas por el problema pendiente de las provincias cautivas de Tacna y Arica, se complicaron aún más con el llamado «incidente de la corona». Bajo el gobierno anterior de Pardo se había inaugurado la Cripta de los Héroes de Lima en honor a los caídos en la guerra del Pacífico, ocasión en la que el ministro chileno José Miguel Echenique Gandarillas ofreció a nombre de su país una corona de laureles de bronce para que fuera colocada en la Cripta. El canciller peruano de entonces consideró que era un deber de cortesía aceptar la ofrenda, pero tras el cambio de gobierno en 1908, el nuevo canciller Melitón F. Porras rechazó tal homenaje, pues consideraba que no respondía sinceramente a los sentimientos de Chile, en momentos en que se atentaba contra los residentes peruanos de las provincias cautivas del sur. El ministro chileno se retiró ofendido a su país y se rompieron las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Al mismo tiempo recrudecieron los conflictos fronterizos con Bolivia, Brasil, Ecuador y Colombia. Existen indicios de que detrás de todos ellos estaba Chile como azuzador, incluso se sabe que éste país llegó a proporcionar armas al Ecuador en plena tensión peruano-ecuatoriano del año 1910.
Con Bolivia hubo peligro de guerra, a raíz del laudo arbitral expedido por el presidente de Argentina José Figueroa Alcorta, que determinaba la frontera entre Perú y Bolivia. Turbas bolivianas atacaron a la legación peruana en La Paz y se movilizaron las fuerzas militares en ambos lados de la frontera, pero felizmente se reiniciaron las conversaciones, que culminaron con la firma del Tratado Polo-Bustamante (17 de septiembre de 1909), poniéndose de acuerdo ambas partes para la ejecución del laudo arbitral.
Con Brasil se fijaron definitivamente los límites en el Tratado Velarde-Río Branco, suscrito entre el canciller brasileño José María da Silva Paranhos de Río Branco y el plenipotenciario peruano Hernán Velarde (8 de septiembre de 1909).
Con Ecuador, estalló una grave tensión, pues este país se negó a aceptar el laudo arbitral del rey de España, que aún no se emitía, pero cuyo contenido se llegó a conocer y que aparentemente era contrario a los intereses ecuatorianos. La prensa ecuatoriana inició una violenta campaña para desprestigiar dicho arbitraje. El 3 y 4 de abril de 1910 hubo graves atropellos contra las legaciones peruanas en Quito y Guayaquil. Se llegó incluso a la movilización de tropas por ambas partes, pero la intervención de Estados Unidos, Brasil y Argentina evitó la guerra (22 de mayo de 1910). Ante la actitud ecuatoriana, el rey de España se inhibió a pronunciar sentencia, por lo que el problema limítrofe quedó pendiente.
Con Colombia, se llegó a un enfrentamiento armado, a raíz de que tropas colombianas ocuparan la margen derecha del río Caquetá en territorio peruano y se negaran a abandonarla. El ejército peruano, al mando del coronel Óscar R. Benavides, derrotó a los invasores en La Pedrera y ocupó Puerto Córdoba (1911). Sin embargo, en cumplimiento de un acuerdo suscrito en Bogotá días antes de aquel encuentro de armas, el Perú desocupó Puerto Córdoba y reconoció a La Pedrera como puesto colombiano.
Leguía en el Patio Sevillano del Palacio de Gobierno.
-Se creó la Compañía Administradora del Guano (1909).
-Se reformó el sistema aduanero con el propósito de producir mayores rentas para el estado (1910).-Se aprobó la ley Nº 1378 sobre accidentes de trabajo, el 20 de enero de 1911, la primera de las diez leyes sociales que habían sido presentadas por José Matías Manzanilla al Congreso durante el primer gobierno de Pardo. Esta ley establecía que: «El empresario es responsable por los accidentes que ocurran a sus obreros y empleados en el hecho del trabajo o con ocasión directa de él.»
-Se obtuvo un empréstito para que la Compañía Peruana de Vapores adquiriera modernas unidades (1909).
-Se dio impulso a la producción azucarera y algodonera.
-Se buscó el mejoramiento de la producción agraria de la sierra, como la del trigo, la papa, la cebada y el maíz.
-Se concedió apoyo a los colonos para que explotaran el caucho en la Amazonía.

El presidente Leguía, a caballo, en el día de la Jura de la Bandera de 1908.

Hechos memorables

-El 13 de octubre de 1909, el estudiante limeño Pedro S. Zulen fundó en Lima la Asociación Pro-Indígena «para la defensa de los intereses sociales de la raza indígena del Perú».
-Se produjo el sacrificio del aviador peruano Jorge Chávez, en septiembre de 1910, en Domodossola, Suiza, luego que cruzara con su avioneta los Alpes.
-Se produjo el descubrimiento científico de la ciudadela inca de Machu Picchu, por el explorador norteamericano Hiram Bingham, en julio de 1911.
-Se fundó el diario La Crónica de Lima, en 1912.
-Se desataron los llamados «escándalos del Putumayo», dados a luz por una investigación patrocinada por el gobierno de Gran Bretaña que acusó al próspero empresario cauchero Julio César Arana del Águila de cometer crímenes y abusos contra la población nativa de la zona del río Putumayo. Quien realizó la investigación a nombre del gobierno británico fue el irlandés Roger Casement, cuyo informe dio la cifra espeluznante de 30,000 vidas humanas aniquiladas como consecuencia de la explotación cauchera, entre 1900 y 1911.
-Llegaron al Perú los primeros aviones (1911). Los aviadores peruanos Juan Bielovucic y Carlos Tenaud, realizaron los primeros vuelos en territorio peruano.

Las elecciones de 1912

Leguía, de carácter personalista y autoritario, se alejó de su partido, el Civil y conformó su propio grupo de partidarios, llamados civilistas gubernamentales, que eran dueños de la mayoría en las dos cámaras del Congreso y de los órganos electorales. En 1912, finalizando el período presidencial, el gobierno auspició la candidatura de Antero Aspíllaga Barrera, pero frente a ella se alzó la candidatura de último momento de Guillermo Billinghurst, quien amparado en su arrolladora popularidad logró suspender las elecciones y trasladar la decisión electoral al Congreso. Si bien en este parlamento predominaban los civilistas y leguiístas, estos accedieron a satisfacer el pedido popular. Billinghurst, anticivilista acérrimo, fue así elegido presidente y sucedió a Leguía. En compensación, fue elegido primer vicepresidente Roberto Leguía, hermano de Augusto.

Destierro. Las elecciones de 1919

En 1913, Leguía fue desterrado a Panamá por el gobierno de Billinghurst, pasando a Estados Unidos y finalmente a Inglaterra, donde vivió hasta 1918, dedicado a sus negocios azucareros personales. En Londres desempeñó también el cargo de presidente de la Cámara Latinoamericana de Cambio y Comercio.
A principios de 1919, Leguía retornó al Perú. Gobernaba entonces el civilista José Pardo y Barreda en segundo mandato, quien próximo a terminar su periodo, convocó a elecciones presidenciales, siendo una vez más Ántero Aspíllaga el candidato gobiernista. Leguía lanzó su candidatura y su campaña electoral estuvo apoyada por el Partido Constitucional (cacerista) y la Universidad de San Marcos; esta última institución lo proclamó «Maestro de la Juventud», pese a que Leguía nunca tuvo título académico alguno.
Leguía se presentó así como abanderado de los anhelos juveniles por cambiar las estructuras del país. Su triunfo se vislumbraba, al no haber otro candidato más popular, pero alegando que su victoria no iba a ser reconocida por el gobierno civilista, dio un golpe de estado, apoyado por la gendarmería (4 de julio de 1919). Acto seguido asumió el poder como presidente provisorio y disolvió el Congreso.

Augusto B. Leguía saliendo de un discurso dado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1920.

El Oncenio de Leguía

Leguía convocó a un plebiscito para someter al voto de la ciudadanía una serie de reformas constitucionales que consideraba necesarias; entre esas reformas se contemplaba elegir al mismo tiempo al Presidente de la República y al Congreso, ambos con períodos de cinco años (antes, el mandato presidencial era de cuatro años y el Parlamento se renovaba por tercios cada dos años). Simultáneamente convocó a elecciones para elegir a los representantes de una Asamblea Nacional, que durante sus primeros 30 días se encargaría de ratificar las reformas constitucionales, es decir, haría de Asamblea Constituyente, para luego asumir la función de Congreso ordinario. Esta Asamblea se instaló el 24 de setiembre de 1919 y fue presidida por el sociólogo y jurisconsulto Mariano H. Cornejo (ideólogo del gobierno). Una de las primeras labores de dicha Asamblea fue hacer el recuento de votos de las anteriores elecciones presidenciales, tras lo cual ratificó como ganador a Leguía, quien fue proclamado Presidente Constitucional el 12 de octubre de 1919. La Constitución vigente (la de 1860) fue cambiada por la Constitución de 1920, promulgada el 18 de enero de ese año. Este segundo gobierno de Leguía se prolongaría por once años, ya que, tras sendas reformas constitucionales, se reeligió en 1924 y en 1929. Por eso se le conoce como el ONCENIO y también como la «Patria Nueva», pues pretendía modernizar el país a través de un cambio de relaciones entre el Estado y la sociedad civil.
Leguía en las celebraciones de los 100 años de la Independencia del Perú.
El Oncenio se subdivide en los siguientes períodos:
-Gobierno Provisional de Leguía (julio – octubre 1919).
-Segundo Gobierno Constitucional (octubre 1919 – octubre 1924).
-Tercer Gobierno Constitucional (octubre 1924 – octubre 1929).
-Cuarto Gobierno Constitucional (octubre 1929 – agosto 1930).
No está demás recordar que el primer gobierno constitucional de Leguía fue el de 1908 a 1912 (período que la memoria colectiva peruana ha tendido a olvidar y solo recuerda el Oncenio).
Fue una época en que se restringieron las libertades públicas. Las imprentas de los diarios El Comercio y La Prensa, los más importantes del país, fueron asaltadas por turbas manejadas por el gobierno. La Prensa, donde se había parapetado la oposición, fue confiscada, acabando prácticamente la libertad de expresión. Se barrió con la oposición en el parlamento, que se convirtió en un instrumento dócil del Ejecutivo. Se puso fin a las municipalidades elegidas por voto popular, siendo reemplazadas por personal designado a dedo por el gobierno. Los opositores políticos fueron perseguidos, presos, deportados y hasta fusilados. Leguía creó su propio partido, el Democrático Reformista.
El “Oncenio” de Augusto B. Leguía supuso un programa de modernización material y un proceso de movilización social que beneficiaron a las clases medias peruanas.
La figura del presidente fue adulada hasta límites extremos: el parlamento le otorgó el título de «Prócer de la República» (1928); su gabinete ministerial le regaló un retrato suyo al óleo: «No hemos encontrado nada digno de ofreceros: sólo vuestra propia efigie», explicó el ministro Pedro José Rada y Gamio; se le hizo miembro de la Real Academia de la Lengua y doctor honoris causa de la facultad de Ciencias de la Universidad de San Marcos, sin haber estudiado en universidad alguna; se habló del «Siglo de Leguía», del «Gigante del Pacífico», del «Júpiter Presidente», del «Wiracocha», y se le comparó hiperbólicamente con personajes como Bolívar, Julio César, Alejandro Magno, Napoleón Bonaparte, etc.
Hecho notable de este período fue la celebración pomposa del Centenario de la Independencia en 1921, cuyo acto central fue la inauguración de la Plaza San Martín, en el centro de Lima. Un gigantesco programa de obras públicas fue financiado con empréstitos obtenidos del exterior.
En el aspecto político surgieron los primeros partidos modernos que aglutinaron a los sectores medios y populares de tendencias reformistas o revolucionarias: el Partido Aprista, fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Socialista Peruano, fundado por José Carlos Mariátegui.
En el plano cultural se manifestó el movimiento literario y artístico llamado Indigenismo. La literatura peruana brilló con figuras como Ventura García Calderón, Enrique López Albujar, César Vallejo, José Carlos Mariátegui, Alcides Spelucin, Carlos Oquendo de AmatAlberto Hidalgo, Alberto Guillén, entre otros.
En el aspecto económico, se incrementó notablemente la dependencia hacia los Estados Unidos debido a los fuertes empréstitos contraídos a los bancos norteamericanos para realizar obras públicas; la deuda llegó a los 150 millones de dólares en 1930. Ya en las postrimerías del régimen, la crisis mundial de 1929 afectaría directamente a la población y fue el factor que aceleró la caída de Leguía.
Se promulgó la Constitución de 1920, que estableció un periodo presidencial de cinco años (anteriormente eran cuatro), la renovación integral del parlamento paralela a la renovación presidencial, los congresos regionales en el norte, centro y sur, el régimen semiparlamentario, la responsabilidad del gabinete ante cada una de las cámaras, el reconocimiento de las comunidades indígenas, la imposibilidad de suspender las garantías individuales, etc.
-Se creó la Dirección de Asuntos Indígenas, en el Ministerio de Fomento; y la de Obras Públicas.-Se estableció la celebración del «Día del Indio» cada 24 de junio.
-Se crearon centros agropecuarios y escuelas agrícolas en zonas rurales.
-Se realizaron importantes obras de irrigación en la costa; entre ellas en la pampa de Imperial, en Cañete; en las pampas de Olmos, en Lambayeque. Se estudió también la irrigación de las pampas de La Joya, en Arequipa.
-Se dio la ley de Conscripción Vial (1920) que obligaba a todos los hombres de 18 a 60 años de edad a trabajar gratuitamente por espacio de 6 a 12 días al año, en la construcción y apertura de carreteras. La misma afectó básicamente a la población indígena, pues fue ella la que, al no poder pagar en dinero la exoneración del servicio, tuvo que cumplir el servicio obligatorio. Se construyeron más de 18,000 km de carreteras y se invirtieron más de cien millones de soles.
-Se realizaron empréstitos de la banca y de capitalistas norteamericanas, para diferentes obras públicas. Los banqueros americanos no solo aseguraron sus intereses sino que exigieron la participación en los negocios públicos.
-Se construyeron las Atarjeas de Lima, Arequipa, Cusco, Trujillo, Huacho, etc.
-Se inició la construcción del terminal marítimo del Callao.
-Se pavimentaron muchas calles de la ciudad de Lima.
Construcción de la Plaza San Martín (Lima).
-Se finalizó la construcción de la Plaza San Martín, en el marco de la celebración del centenario de la Independencia, en 1921.
-Se donó la casona construida para el Mariscal Andrés Avelino Cáceres a la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia para su sede institucional, en 1924.
-Se construyó el Palacio Arzobispal, el Palacio de Justicia y se inició la construcción del Palacio de Gobierno, que había sufrido un incendio.
Arco morisco en el Parque de la Amistad, en el inicio de la Av. Leguía (hoy Av. Arequipa), obsequio de la colonia española.
-Se inician los trabajos de edificación de las avenida Leguía (Av. Arequipa), el Progreso (Av. Venezuela), Nicolás de Piérola, La Unión (Av. Argentina); todas ellas en la ciudad de Lima.
-Se creó el Banco de Reserva (1922), el Banco Central Hipotecario (1929) y el Banco de Crédito Agrícola.
-Se construyó el Gran Hotel Bolívar.
-Se creó la Escuela de la Guardia Civil y Policía, a cargo de instructores españoles (1919). La Guardia Civil reemplazó a la antigua gendarmería en la tarea de mantener el orden interno.
-Se firmaran dos tratados internacionales:
Tratado con Colombia: Firmado el 24 de marzo de 1922 y aprobado por el Congreso en 1927. Ello significó ceder a Colombia una porción territorial comprendida entre los ríos Caquetá y Putumayo y el llamado “Trapecio Amazónico“. Al hacerse público el tratado, este provocó gran resistencia entre los peruanos que habitaban las zonas afectadas, surgiendo así un estado conflictivo entre ambas naciones que se agudizo en 1933.
2 Tratado con Chile: Este tratado puso término a la cuestión limítrofe con Chile, tras más de 40 años de la firma del Tratado de Ancón de 1883. Fue firmado el 3 de junio de 1929, en Lima. Ambas partes renunciaron a la realización del tantas veces postergado plebiscito (convenido inicialmente para decidir la suerte de las provincias peruanas cautivas de Tacna y Arica), y acordaron el siguiente arreglo: Tacna regresaría al seno de la patria peruana, pero Chile se quedaría con Arica.
-El pleito con ingleses y norteamericanos por los derechos adeudados al Estado por la explotación del petróleo en el yacimiento de La Brea y Pariñas tuvo una desafortunada solución para el interés del Estado al firmarse el ilegal Laudo de París de 1922. Felizmente, gobiernos posteriores no lo reconocerían.
-Se cedió a perpetuidad los ferrocarriles nacionales a los ingleses de la Peruvian Corporation (1928).
-Se produjo un auge de los productos agroindustriales como el algodón, la caña de azúcar y de algunos minerales como el cobre, el plomo y el zinc.
-Se celebró el Centenario de la Independencia en 1921, y el centenario de la batalla de Ayacucho en 1924.
-Se fomentó la inmigración japonesa.
-Se dieron leyes en favor de los trabajadores, como la de compensación por tiempo de servicios y la del aviso de despedida.
-Se creó la Escuela de Aviación de Las Palmas. Llegaron los primeros aviones de combate y los primeros hidroaviones, así como los primeros submarinos.
-Se creó en 1920 el Ministerio de Marina, el cual en 1929 pasó a llamarse de Marina y Aviación.

Derrocamiento

La crisis mundial de 1929, tuvo efectos gravísimos en la economía nacional del Perú. Los sectores obreros, directamente afectados por el alza del costo de vida y la escasez de subsistencias, fueron los primeros en alzar su protesta. El ejército también mostró su descontento. La evidente corrupción administrativa, por la que allegados o amigos del presidente se beneficiaron a lo largo del régimen, así como la firma de los tratados con Colombia y Chile con cesión territorial, acentuaron más la oposición al gobierno. Se rumorearon acciones subversivas e intentos de asesinato del presidente.
El 22 de agosto de 1930, el comandante Luis Miguel Sánchez Cerro, al mando de la guarnición de Arequipa, se pronunció contra el gobierno. El movimiento revolucionario se propagó rápidamente por el sur del país. También en Lima el ambiente era favorable para la revolución. Para dominar la situación Leguía pretendió formar un gabinete militar, pero en las primeras horas de la madrugada del 25 de agosto la guarnición de Lima solicitó su renuncia.
Leguía aceptó y renunció el mando, que quedó en manos de una Junta Militar de Gobierno presidida por el general Manuel María Ponce Brousset. Dos días después éste entregaría el poder a Sánchez Cerro, quien arribó a la capital en avión.

Saqueo de la casa del presidente Leguía.

Fallecimiento

Leguía fue embarcado en el BAP Almirante Grau rumbo a Panamá, pero los revolucionarios exigieron su prisión y ordenaron el regreso del buque. Leguía fue trasladado primero a la isla de El Frontón y luego al Panóptico o penitenciaría central de Lima. La residencia del ex presidente fue asaltada por la muchedumbre y también las de los principales miembros de su gobierno.
Anciano, enfermo, incomunicado, sin contar con asistencia médica, Leguía padeció un largo sufrimiento, atendido solo por su hijo Juan Leguía Swayne, que voluntariamente lo acompañó en su encierro. El odio de sus enemigos políticos se desfogó sobre su persona. Vivió 14 meses encerrado en una celda precaria de nueve metros cuadrados, cuya única ventana fue tapiada. Solo cuando se le agravó su mal prostático y contrajo una bronconeumonía fue trasladado al Hospital Naval del Callao. Allí falleció y fue enterrado el 6 de febrero de 1932, en el Cementerio Presbitero Maestro, acompañado de una silenciosa multitud. Décadas después, Haya de la Torre diría que Leguía fue el mejor presidente peruano del siglo XX.

Descendencia

Leguía se casó en 1890, con Julia Swayne Mariátegui, nieta del prócer Francisco Javier Mariátegui, con la que tuvo siete hijos: Augusto, José, Juan, Lola Virginia, Carmen Rosa y María Isabel. Posteriormente, Leguía enviudó y no se volvió a casar. Siendo viudo, tuvo cuatro hijos más: Carmen Leguía Larriviere, Ricardo Nicanor Leguía Olivera, Enriqueta Leguía Olivera y Joaquín Leguía Gálvez. Carmen y Enriqueta son las únicas sobrevivientes de todos sus hijos. Enriqueta Leguía Olivera de Lange preside la fundación que lleva su nombre.
Fuente: Wikipedia.

El fujimorismo ya ganó

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Por Marco Sifuentes– Diario La República
El día que Susana Villarán anunció que había renunciado a ¿Fuerza Social? ¿Únete? ¿Unidad Democrática? ¿Todo a la vez? Nuestra ex alcaldesa alegó que su principal motivación política era “evitar que el fujimorismo regrese al gobierno de nuestro querido Perú”. Algunos interpretaron (quizás ella misma también) que eso significaba que así quedaba justificado su eventual pase a la organización de César Acuña.
Casi de inmediato, Acuña desmintió el pase de Villarán a su agrupación y ella hizo lo propio. Pero el argumento de que hasta Acuña vale para ganarle al fujimorismo viene siendo usado por los que defienden, por ejemplo, los vergonzosos pases de Anel Townsend y Beatriz Merino a la agrupación que el año pasado presentó más candidatos con condenas judiciales.
Pero, a ver, ¿qué cosa es el fujimorismo? Dejando de lado los apellidos, podríamos decir que es cierto sentido común de derecha conservadora que privilegia el crecimiento económico por encima de, básicamente, todo lo demás. Ese todo lo demás incluye derechos humanos y civiles, compromiso anticorrupción, la educación, la construcción de la institucionalidad y un montón de otras cosas que la mayoría de gente a tu alrededor despreciaría como preocupaciones ridículas o, más específicamente, “caviaradas”.
Repasemos el párrafo anterior y pensemos: ¿qué candidato, partido o alianza ofrece algo medianamente distinto a lo anterior? De los 5 primeros puestos (6, si incluimos al candidato de Facebook, Julio Guzmán, quien ya no sabe cómo evadir las preguntas sobre la unión civil o el aborto legal, por ejemplo, sin mencionar el vientre de alquiler que es su partido), ninguno. Por ejemplo, todos están comprometidos con alguna universidad de medio pelo, es decir, en contra de la reforma universitaria y a favor de continuar con el colapsado y mediocrizante sistema actual.
Paradójicamente, el único esfuerzo por construir una alianza institucional entre dos partidos con cuadros, trayectoria y, ahora, posiciones ideológicamente convergentes es… el matrimonio Apra-PPC. Caricaturizada como un joint-venture de Oropeza y Cataño, ha provocado un rechazo instintivo en la mayoría de votantes. Después de todo, el PPC ya ha sido aliado de PPK, de Acuña y de Solidaridad. ¿Y ahora compite contra ellos? En el papel puede verse como una alianza de la derecha institucional pero –y esto lo percibe cualquier persona medianamente informada– es simplemente una medida desesperada para pasar la valla.
Y sí, García es un experto en ganar las elecciones pero Lourdes, a su vez, es una experta en perderlas. Además, como recordó Renato Cisneros en la publicación española Estado Mental, hay una razón poderosa para que el votante común le niegue una tercer oportunidad a García: “conmutó las condenas de más de tres mil narcotraficantes, lo que ha tenido repercusión directa en el incremento de la crisis de inseguridad que vive el país”. Además, sin necesidad de irnos hasta su primer gobierno, podríamos decir que en los temas de lucha anticorrupción (Petroaudios) o de derechos humanos (Baguazo), Alan García no tiene nada que envidiarle al fujimorismo.
¿Y hay algo más fujimorista que un rector de trayectoria mediocre, sin ideas, propenso a colocar a sus familiares en puestos públicos, con graves acusaciones de corrupción pero desconocido por el gran público? ¿De verdad la alternativa al fujimorismo es otro Fujimori? ¿Otros candidatos fujimoristas? Sorry, Susana, hemos llegado 15 años muy tarde. El fujimorismo ya ganó.

César Acuña con 10% y Alan García con 9% disputan tercer lugar

La suma de todos los miedos

Por Mario Ghibellini– Revista Somos del Diario el Comercio
La última encuesta de Datum ha provocado un pequeño brote de pánico entre algunos candidatos. En ella, el crecimiento de César Acuña – que ha alcanzado un empate técnico con Kuczynski y ha superado ya sin recursos de amparo que valgan a Alan García– se ha confirmado y las reacciones de sofoco han empezado a menudear. En los comandos de campaña de los partidos que hasta ayer desdeñaban alianzas y críticas se ha comenzado a hablar de “rediseño de estrategia”. Y los postulantes de solera que sistemáticamente evitaban referirse al representante de Alianza Para el Progreso (APP) por considerarlo casi un polizón en su liga, de pronto han encontrado espacio en sus discursos para denostarlo.
Pero como en todo alboroto que merezca tal nombre, hay en este algo de exageración.
Boggart electoral
El éxito de las novelas de Harry Potter se debe, qué duda cabe, al derroche de imaginación desplegado por J. K. Rowling en la formulación de sus tramas y la creación de sus personajes y las criaturas fantásticas que los acompañan. Nada de eso, sin embargo, resultaría tan fascinante para los lectores si estos no encontraran en ese universo mágico ecos y alegorías de su irremediable vida de ‘muggles’.
La escritora británica introduce en sus historias, por ejemplo, a unos seres denominados ‘boggarts’, que son capaces de adoptar la forma de aquello que más teme quien los tiene al frente. Los ‘boggarts’, no obstante, no son tan terribles como parecen. Basta vencer el miedo que inspiran y poner en evidencia su naturaleza ridícula para desbaratar su fuerza paralizante: ni más ni menos que como sucede con muchos de los miedos de nuestra existencia cotidiana.
Pues bien, en esta pequeña columna pensamos que Acuña es una especie de ‘boggart’ electoral. Esto es, un candidato que toma el aspecto de aquello que más espanta a sus contendores y se alimenta de ese temor. ¿Y qué es lo que aterra al elenco estable de los aspirantes locales a la jefatura de estado? Muy sencillo: que Acuña se convierta en el emblema del ‘antisistema’ y, en esa medida, recoja la frustración de tantos ciudadanos que usan el poder que les confiere el trance electoral para convertir por un día al bufón en rey y cobrarse así una efímera revancha contra el ‘establishment’ político que tradicionalmente los ignora. Efímera, decimos, porque esos ciudadanos saben al mismo tiempo que, más temprano que tarde, esa encarnación de su enojo se transformará también en una pieza del sistema, como ocurrió con Fujimori o Humala. Pero, por el día de la votación, el candidato en cuestión resulta útil para el sacudón que se quiere dar y, en consecuencia, recibe un respaldo aluvional.
Si es entonces a la posibilidad de que Acuña se convierta en esa figura a lo que sus rivales temen, ¿no tendrían que abocarse desde ahora a mostrarlo como el numerario del sistema que realmente es? Después de todo, no solo lleva 25 años en el negocio de la procura del poder, sino que en este mismo proceso se está comportando como el más encallecido de los políticos matreros.
¡Ridikulus!
El candidato de APP, en efecto, ha pactado alianzas que buscan sumar votos antes que armonizar planes de gobierno (como la celebrada con el partido del pastor Lay), ha recibido en su propia organización a expresiones paradigmáticas de esa variante de los Perú Runners que son los políticos que tienden a mudar lealtades cuando cambia el clima (como la señora Townsend), y huye de las precisiones programáticas con evasivas de bochorno (su frase: “Ya veremos con el ministro de Economía de qué manera hacemos lo que estamos diciendo”, ha renovado el género). El antídoto contra el temor que infunde, pues, está servido. Pero sus contrincantes en esta lid, como se ve, no han leído ni Harry Potter.

Plancha del Partido Humanista

El precandidato del Partido Humanista, Yehude Simon, anunció que la congresista Rosa Mavíla (AP-FA) lo acompañará como integrante de su plancha presidencial para las elecciones del 2016.
“Una que es segura y fija es Rosa Mavila, (que destaca) por su capacidad en la lucha contra la corrupción, la mejor demostración es que juntos trabajamos el tema (de la investigación) sobre la influencia del narcotráfico”, expresó.
En una entrevista en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio, Simon Murano destacó la trayectoria de la legisladora, al referir que su experiencia es muy valiosa para gobernar el país.
Mavila fue titular del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), procuradora del Estado encargada de los Asuntos de Terrorismo, entre otras funciones.
Alianza Apra PPC
Consultado por la alianza del Partido Popular Cristiano (PPC) y el Apra, Simon opinó que este acuerdo tiene como objetivo superar la valla electoral y, en su consideración, solo beneficia al partido de la estrella.
“Lo cierto es que el PPC con Lourdes Flores a la cabeza no necesitaba aliarse a nadie. Quien gana en esta alianza es el Apra y no el PPC, pero es decisión de ellos y se respeta”, manifestó.
En tanto, respecto a Cesar Acuña, consideró que el único atractivo que tiene como aspirante a la Presidencia “es la plata y nada más”.
Al respecto, indicó que la democracia peruana se está “prostituyendo” en la medida que el dinero le gana terreno alas ideas.
Estimó, por último, que en caso de que César Acuña gané las elecciones, es capaz de poner una foto suya en todas las instituciones estatales.
Fuente: Agencia Andina de Noticias.