Archivo de la categoría: Antropología de la Religión

Factor religioso como fenómeno humano

Hermanas Oblatas del Niño Jesús

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DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II A LAS OBLATAS DEL NIÑO JESÚS
Martes 2 de julio de 2002
Amadísimas hermanas:
1. Vuestro instituto celebra hoy el 330° aniversario de su fundación. En efecto, el 2 de julio de 1672, en Roma, Ana Moroni y doce jóvenes se consagraron a Cristo con el propósito de seguirlo y de servirlo en los “pequeños“, especialmente mediante la catequesis y la educación de la juventud. En esta feliz circunstancia, me alegra dirigirme a vosotras con este mensaje especial. Os saludo a cada una y, en particular, a la superiora general, a la que agradezco los sentimientos que me ha expresado en nombre de todas.
Vosotras, queridas hermanas, teníais un gran deseo de encontraros con el Sucesor de Pedro, al que os une, desde hace más de tres siglos, el apreciado servicio que prestáis en la sacristía pontificia, servicio que os confió mi venerado predecesor el beato Inocencio XI. Os agradezco el asiduo y diligente esmero con que lo cumplís desde entonces. Vuestra espiritualidad, caracterizada por la contemplación del Niño Jesús en Belén, os impulsa a tratar las cosas santas necesarias para la liturgia con el mismo amor con el que la Virgen María envolvió en pañales al Hijo recién nacido y lo acostó en el pesebre (cf. Lc 2, 7). La adoración del Niño Jesús os estimula a ser cada vez más mansas y humildes de corazón, imitando su docilidad y laboriosidad en el seno de la Sagrada Familia.
2. “Vivir la espiritualidad de Belén alcanzando la semejanza con el Verbo encarnado“: he aquí el carisma de vuestra congregación, unido íntimamente al misterio de la Encarnación. Imagino que el gran jubileo del año 2000 ha sido para vosotras una ocasión privilegiada para profundizar aún más en este “espíritu de Belén“. Es el espíritu de la infancia espiritual que, como subrayan las Constituciones de vuestra congregación, os ayuda “a conquistar, por la gracia de Dios, las mismas virtudes que los niños tienen por naturaleza, en relación con Dios y con el prójimo: la inocencia, la espontaneidad, la apertura, la sinceridad, la confianza, la rectitud y la sencillez que nace de la sabiduría divina“.
Me congratulo con vosotras por el impulso espiritual que os anima: constituye la mejor garantía para una auténtica renovación de la vida consagrada. El lema “Duc in altum!“, que propuse a todo el pueblo cristiano en la carta apostólica Novo millennio ineunte, encuentra una significativa interpretación en el que os legó vuestra fundadora: “De Belén al Calvario“. Siguiendo a Cristo en su itinerario salvífico integral, se puede “remar mar adentro” hacia los horizontes ilimitados de la santidad, dejando que Dios actúe en nosotros, y a través de nosotros, prodigios de bondad y de amor.
3. En la Roma del siglo XVII, Ana Moroni, al igual que las primeras consagradas, no poseía muchos medios, pero era rica de Dios y, por eso, con el consejo de su director espiritual, el padre Cósimo Berlinsani, pudo hacer grandes cosas entre los pequeños y los sencillos, conjugando fe y vida y conquistando numerosas almas para Cristo. Vuestra fundadora estaba enamorada del Niño Jesús y experimentaba un éxtasis profundo por el Crucificado, al que definía como su “único libro“.
Fieles a vuestro carisma, podéis responder a los nuevos desafíos de la educación y de la evangelización, privilegiando, según la especificidad de vuestro instituto, la catequesis y la pastoral juvenil. Sin desanimaros ante las dificultades y las pruebas, seguid ensanchando las fronteras de vuestra acción apostólica en el mundo, como, por ejemplo, habéis hecho recientemente -y os felicito por ello- con la nueva obra en la periferia de Lima, en Perú. Dedicarse a la educación de la infancia y de la juventud es una prioridad apostólica a la que la Iglesia jamás ha renunciado y jamás renunciará. En este complejo ámbito pastoral está en juego un aspecto esencial del mandato de Cristo a los Apóstoles: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes” (Mt 28, 19).
Vosotras, queridas religiosas Oblatas del Niño Jesús, cooperáis en esta misión con múltiples iniciativas: la catequesis, que constituye vuestro primer compromiso; las obras parroquiales; los ejercicios espirituales para jóvenes; diversas propuestas de pastoral juvenil; las residencias universitarias; la instrucción escolar; la recuperación y el apoyo a situaciones familiares difíciles; las visitas a familias pobres; y la acogida de los peregrinos.
4. En todas vuestras actividades sentíos “nodrizas del Niño Jesús“, contemplando su rostro en todas las personas que encontréis, e irradiando sus virtudes mediante la obediencia filial, el abandono al Padre, la sencillez y la alegría de vivir, la pobreza y el trabajo diario, la oración y el espíritu de comunión fraterna. Con el estilo atrayente de la infancia espiritual, no os será difícil implicar en vuestro apostolado a los laicos cercanos a vosotras. Su colaboración es valiosa, porque responde a una clara enseñanza del concilio Vaticano II y permite difundir mejor la levadura evangélica en las familias y en la sociedad.
Pienso en la institución ya bien estructurada de los “Animadores laicos Ana Moroni” (ALAM) y en los programas que estáis realizando juntamente con ellos. Al dirigir mi saludo a su numerosa representación hoy presente, os exhorto a proseguir con generosidad por este camino: Dios bendecirá vuestros esfuerzos con numerosas vocaciones, y con nuevos y valiosos colaboradores.
Amadísimas hermanas, que el amor ardiente al Niño Jesús inspire cada momento de vuestra vida, así como el ejercicio de vuestro apostolado entre la juventud. Sentid la contemplación y la acción como una sola llamada, porque sólo de la unión de ambas brota la auténtica maternidad espiritual que debe guiar la acción caritativa y pedagógica a la que os dedicáis.
Os sostenga una intensa y confiada devoción a María santísima, así como a su esposo san José, a los que el Padre celestial confió el cuidado de su Hijo unigénito hecho hombre. Con afecto, os renuevo la expresión de mi estima y gratitud, a la vez que oro por cada una de vosotras y por todo vuestro instituto, que en sus múltiples actividades y perspectivas futuras quiere vivir, juntamente con sus colaboradores laicos, el testamento de la madre fundadora: “unión y concordia”.
Dios os ayude a conservar e incrementar esta valiosa herencia para el bien de todos. Con este deseo, os bendigo de corazón.

LA DESTRUCCIÓN DE LA IGLESIA PERUANA POR EL PROGRESISMO

Por Luciano Revoredo– LaAbeja.pe
A muchos católicos nos preocupa la situación de la iglesia. De un tiempo a esta parte la proliferación de una jerarquía politizada e infectada por la teología de la liberación y una tendencia progresista viene haciendo mucho daño a la iglesia. Para nadie es un secreto que por ejemplo el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo que era el oscuro párroco de una iglesia del Rímac, con un pasado político que lo vincula a sectores de la izquierda radical antes de optar por el sacerdocio y que estaba prohibido de dar clases de teología por sus posiciones heterodoxas, desde que asumió el cargo no ha hecho otra cosa que una labor de demolición de la iglesia de Cristo. Ni bien tomó el control contrató como personal de confianza a progresistas, feministas, pro LGBT e incluso conocidos propagandistas del aborto. Luego de esto, sus dislates y permanentes declaraciones por decir lo menos equívocas se hicieron costumbre.
Una iglesia en salida a las periferias, que arma lío en espíritu de sinodalidad, que rinde culto a la Pachamama, que más parece una oenegé ambientalista que la encargada de salvar las almas es lo que nos toca ver al ritmo de guitarritas y aplausos, en templos desprovistos de toda espiritualidad. Ese es el saldo del asalto progresista a la fe católica.
La demolición es a ritmo constante e implacable. Son varios los sacerdotes de observancia tradicional, fieles al magisterio y la doctrina de siempre que por ese simple hecho son marginados, despojados de sus cargos, alejados de los fieles, cuando no castigados por faltas inexistentes.
Igualmente se busca acabar con toda forma de manifestación de espiritualidad que a los ojos del progresismo parezcan tradicionales. Las procesiones, por ejemplo. Recordemos como el Señor de los Milagros el año pasado con diversos pretextos no pudo llegar a la Plaza de Armas. O como el propio Carlos Castillo dijo una vez que “nadie se convierte ante el sagrario”.
Esta semana han sucedido un par de hechos que sin ser muy suspicaces podemos asociar a esta campaña de demolición.
Por una parte, de manera intempestiva el párroco de San Ricardo en Matute, ha desalojado a las Hermanas Oblatas que hacían una labor encomiable en favor de la comunidad desde hace 23 años. Estas monjas llegaban día y noche con su ayuda a las familias, a los ancianos y niños, siempre con una sonrisa y difundiendo la devoción al Niño Jesús. Los vecinos de la zona están indignados y las protestas han llegado incluso a manifestaciones públicas y enfrentamientos abiertos con el párroco y un obispo auxiliar de Lima.
Por otro lado, la Hermandad del Señor de Muruhuay, de Lima, que está ubicada en la parroquia de Santa Ana, está siendo desalojada por el nuevo párroco que les ha pedido retirar el anda e imagen que están dentro de la iglesia, diciendo que no hay espacio, lo curiosos es que esta imagen y sus devotos llevan muchos años de actividad en esta parroquia.
Son signos de los tiempos que nos tocan vivir.

Berrios: parasitando la Compañía

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El ‘peso’ de Felipe Berríos: durante años jesuitas adjudicaron a su hermano constructor millonarios proyectos inmobiliarios

Su hermano Juan Andrés Berríos es socio de Constructora Galco, la que entre 2003 y 2011 obtuvo al menos 14 contratos con esa congregación. Entre éstas construcciones hay varias para Infocap, coincidiendo con la época en que Felipe Berríos era el capellán y encargado de la ‘universidad de los trabajadores’ fundada por los jesuitas a inicios de los años 80.

Por Lissette Fossa y Marcos Sepúlveda- Interferencia.cl
Fue como una bomba, pero de racimo. La noticia de que una víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote chileno Juan Miguel Leturia había denunciado en España a toda la cúpula jesuita chilena por encubrimiento de estos delitos, generó un escenario complejo para los jesuitas locales. Primero se conoció por una nota publicada por el diario El País de España, en enero de este año, y esa misma semana la noticia fue replicada por unos pocos medios nacionales incluyendo Interferencia.
Pero eso no sería todo. Ese mismo mes, se presentó una petición para investigar a otro conocido jesuita: Felipe Berríos del Solar. Interferencia conversó en varias oportunidades durante los últimos dos meses con el denunciante, quien, al igual que en el artículo de El País, usó el seudónimo de David para proteger su identidad. El denunciante afirmó que, además de su caso de abuso sexual y encubrimiento, presentó antecedentes para “exponer la corrupción financiera y el encubrimiento de delitos” entre los jesuitas chilenos. En concreto, denunció que la relación entre los jesuitas de Chile y la familia de Berríos era al menos sospechosa, ya que la empresa de su hermano, Galco Construcciones, era la beneficiaria de importantes proyectos de construcción encargados por la congregación. Según el denunciante, esto se dio gracias a las presiones que Berríos y sus cercanos, entre ellos Fernando Montes, habrían ejercido para trabajar con esa empresa.
Felipe Berríos vive hace varios años recluido en La Chimba, una población de Antofagasta, y se ha mantenido alejado de los medios de prensa y de las entrevistas, a las que antes era asiduo. Su alejamiento se acentuó el año pasado cuando se dieron a conocer denuncias por presuntos abusos de connotación sexual cometidas por el jesuita en contra de mujeres.
Este jueves 9 de marzo ese proceso de la acusación de abuso pasó a una nueva etapa, cuando se anunció que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano instruyó a la Compañía de Jesús a iniciar un proceso administrativo penal en contra del sacerdote. Aunque en noviembre de 2022 Berríos anunció su renuncia a la congregación, en términos concretos y administrativos sigue siendo miembro de la Compañía de Jesús, por lo que serán éstos los que lleven a cabo la investigación canónica.
Según lo indagado por Interferencia, durante más de una década Felipe Berríos tuvo una gran influencia y poder al interior de los jesuitas. Pero el ocaso de ese poder coincidió con el cambio de Provincial Nacional, cuando en septiembre de 2019 asumió Gabriel Roblero, quien no era parte del círculo cercano de Berríos.
Me duele contarles que me he sentido maltratado por el gobierno de la Compañía, que tanto quiero. Sus ambiguas declaraciones a la prensa han sido condenatorias. Todo esto en un proceso mediático con filtraciones intencionadas que me han perjudicado“, afirmó Berríos en una carta el año pasado, cuando renunció a la Compañía a propósito de la investigación en su contra.
La constructora, los Berríos y Renato Poblete
Constructora Galco Spa pertenece mayoritariamente a Juan Andrés Berríos del Solar, hermano del jesuita. Según el Diario Oficial, la propiedad de Galco llega al hermano del jesuita a través de otra firma, es decir, los socios actuales de Galco son empresas. El primer socio de Galco es Inversiones BEC SpA, sociedad de Juan Andrés Berríos del Solar y de su esposa, Blanca Victoria Carmen Etcheberry Court.
Otro socio de Galco es Inversiones Playa Blanca SpA, de propiedad de Luis Eduardo Rodríguez Pérez -ingeniero civil de la Universidad Católica, al igual que Juan Andrés Berríos-, Manuela Paz Rodríguez Gutiérrez, María Trinidad Rodríguez Gutiérrez, Beatriz María Dolores Rodríguez Gutiérrez, Jacinta Isabel Rodríguez Gutiérrez y Mariano Ignacio Rodríguez Gutiérrez.
El tercer socio de la empresa constructora es Asesorías e Inversiones ELPIS SpA, de Leonel Jesús Medrano Villagra y Melany Del Carmen Hernández Venegas. El primero aparece en su LinkedIn como gerente de proyectos de Galco.
Por último, el cuarto socio es GOVE SpA, de propiedad de Fernán Exequiel González Solar -quien también aparece como gerente de proyectos de Galco en su LinkedIn-, y de Bernardita Vergara Ruiz Tagle.
En efecto, los jesuitas y la familia Berríos mantienen una estrecha relación. No sólo se da que la construcción de al menos 14 espacios, entre inmuebles completos y ampliaciones, fueron realizado por Galco, sino por las redes que cultivan en la élite económica nacional, ligada a los jesuitas a través de sus escuelas y el ejercicio de la fe católica más tradicional.
Juan Andrés Berríos está casado con Blanca Victoria Carmen Etcheberry Court, autora del libro “Un puente entre dos mundos”, una biografía de Renato Poblete publicada en 2005, y donde se detalla la estrecha relación entre Poblete y la élite chilena durante la dictadura y los primeros años de democracia. También es hija de Alfredo Etcheberry, conocido abogado penalista chileno, cercano a la DC, quien defendió a los jesuitas en casos de abusos sexuales, y quien le ofreció una compensación económica hace años a la víctima que denunció en España, a cambio de no sancionar a los involucrados, a lo que éste se negó. Etcheberry, un abogado connotado de la plaza, también ha participado en la defensa de sacerdotes salesianos acusados por delitos sexuales.
Blanca Etcheberry es hermana de la madre del diputado Gonzalo Winter (Convergencia Social), María Elena Etcheberry, quien es dueña de una agencia de comunicaciones y lobby, y de Leonor Etcheberry, ex presidenta del Colegio de Abogados y ex integrante de la Corte Suprema.
Además, Constructora Galco está ligada al pasado de Felipe Berríos. Él y su hermano Juan Andrés Berríos estudiaron Construcción Civil en la Universidad Católica en el campus San Joaquín. Felipe Berríos dejó sus estudios para iniciar su formación como jesuita. Pero sus aprendizajes en construcción los sabría utilizar a futuro, cuando formó ‘Un Techo Para Chile‘, una fundación ligada a colegios de élite, muchos de ellos jesuitas, que comenzó con jóvenes construyendo mediaguas para familias pobres,
Felipe Berríos, al principio, competía un poco con Poblete, porque coincidían los aportantes de Techo y del Hogar de Cristo, se topaban en temas de plata. Pero con el tiempo empezaron a convivir, también porque ambos tenían mucho carisma y un carácter fuerte”, comentó a Interferencia un ex jesuita que conoció a ambos sacerdotes.
Berríos ha afirmado públicamente su admiración por Poblete, un sacerdote que tuvo fuertes diferencias con el cardenal Raúl Silva Henríquez, quien ordenó sacerdote a Berríos y a quien este último admiraba. De alguna manera, representaban lados opuestos de la política interna de la Iglesia y los jesuitas: Silva Henríquez estuvo influenciado por la teología de la liberación y ligado a la defensa de los derechos humanos en dictadura, lo que lo acercó a la izquierda política chilena, mientras que Poblete, aunque nunca insinuó su preferencia política, tenia cenas todas las semanas con integrantes del gremialismo y empresarios, y fue clave en la liberación de Cristián Edwards cuando fue secuestrado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (1991-1992).
En la década del 2000, Felipe Berríos vino a ser una mezcla de ambos “carismas”. Sus contactos eran transversales en el mundo público y privado.
Berríos se jactaba de que tenía el número de todo el mundo. Que podía llamar a cualquier persona, presidentes, ministros, empresarios, derecha, izquierda, todos”, contó vía telefónica a Interferencia otro ex jesuita.
Yo siempre he entendido que las donaciones no son para mi ni para comprar mi silencio o mi conciencias, es porque le interesa que se siga haciendo lo que se está haciendo Y por eso no tengo ningún escrúpulo a que si alguien quiere ayudar, no me interesa que sea ni de derecha ni de izquierda, millonario, pobre, que sé yo”, dijo Berríos en una entrevista al programa Sin Parche, de TVN, en septiembre del 2019.
Nunca tuvo cargos importantes dentro de la compañía, pero Berríos tenía mucha influencia, al punto de que pocos lo cuestionaban”, cuenta otro ex sacerdote.

Construcciones realizadas por Galco

La constructora de Juan Andrés Berrios, entre los años 2003 y 2011, construyó 13 obras para distintas fundaciones de la Compañía de Jesús, orden religiosa a la que pertenece su hermano Felipe Berrios.

Las construcciones de Galco
Galco es una empresa constructora mediana. Según sitios especializados, esta firma con sede en Ñuñoa, tendría una facturación anual que llega casi a los 90 millones de dólares. Sin embargo, esta información no pudo ser verificada. La página web de la empresa está caída desde hace casi dos meses.
En enero, cuando aún se podía ver su página, ésta no incluía algo que sí aparecía en las versiones anteriores. En 2019, por ejemplo, enumeraba las obras construidas para la Compañía de Jesús entre  2003 y 2011, que coinciden con los años de más influencia de Felipe Berríos dentro de los jesuitas, y teniendo a muchos cercanos en cargos importantes.
En 2019, la página web de Galco informaba que había construido para los jesuitas chilenos:
-El Colegio San Javier de Puerto Montt, entre abril del 2008 y marzo del 2011.
-Remodelación de la Biblioteca del colegio San Ignacio El Bosque, entre enero del 2009 y marzo del 2009.
-Habilitación de salas, casino, oficinas en la Universidad Alberto Hurtado, en Santiago, entre enero del 2009 y julio del 2010.
-Terminaciones de salas y talleres en Infocap de Concepción, entre octubre del 2009 y enero del 2010.
-Construcción de la casa Teologado San José, entre septiembre del 2007 y abril del 2008.
-Construcción del edificio de Infocap de Santiago, de cuatro pisos y subterráneo, entre septiembre de 2006 y abril del 2007.
-Construcción de nuevas salas de computación del colegio San Ignacio El Bosque, entre diciembre de 2006 y marzo del 2007.
-Construcción de casa Las Brisas en Santo Domingo, entre septiembre del 2006 y diciembre del 2006.
-Construcción de nuevo pabellón de clases de 1,200 mts2 del Colegio San Ignacio El Bosque, entre diciembre del 2004 y marzo del 2005.
-Edificio de tres pisos con salas de clases, de 870 mts2, del Instituto de formación Infocap, entre enero del 2003 y noviembre del 2003.
-Habilitación de nuevas salas de clases de la Universidad Alberto Hurtado, entre diciembre del 2006 y abril del 2007.
-Habilitación de nuevas salas de clases de la Universidad Alberto Hurtado, entre diciembre del 2007 y abril del 2008.
-Edificio de cuatro pisos de Infocap de Concepción, entre septiembre del 2008 y enero del 2009.
-Terminaciones del segundo piso de Infocap de Concepción, entre octubre del 2009 y enero del 2010.
Según datos de una breve biografía publicado en Ciper -Felipe Berríos fue parte del directorio de la Fundación Ciper– “entre 1997 y 2010 fue capellán y fundador de ONG como Infocap (Universidad de los Trabajadores)”. Ello viene a confirmar que las construcciones que Galco, empresa de Juan Andrés Berríos, realizó para Infocap, se hicieron mientras su hermano dirigía esa institución.
Sede Infocap Concepción.
Según La Tercera, ya en 2004 Berríos mantenía una oficina en Infocap en Santiago, lugar donde varias de las presuntas acciones de “connotación sexual” habría ocurrido.
La cofradía jesuita
Un personaje clave en este entramado es Fernando Montes, ex rector de la Universidad Alberto Hurtado entre 1998 y 2016, y también ex ecónomo provincial desde fines de los años 90, hasta 2010. Montes era el encargado de las finanzas de los jesuitas a nivel nacional durante esos años. Durante su periodo de rectoría, contrató a Galco para la construcción de salas y espacios de la universidad tres veces, entre 2006 y 2010, de las 14 construcciones que realizó Galco para los jesuitas, que este medio pudo averiguar.
Montes y Felipe Berríos son muy cercanos. Vivieron durante años en la misma casa vecina a Infocap (cerca de calle Departamental), junto al sacerdote Andrés Soto. Montes fue uno de sus grandes defensores, incluso cuando Berríos fue criticado en 2014 por hablar de los privilegios de la Iglesia y de las universidades de la “cota mil“. “Yo no lo diría así, pero objetivamente está diciendo una cosa que es verdad”, dijo Montes en ese momento.
Entre los jesuitas se da mucho un estilo como de apadrinarse, de que alguien te guíe y te apadrine, y eso hizo Montes con Berríos. Es como un padre para él, son muy cercanos”, cuenta un ex jesuita.
El mismo ex sacerdote afirma que entre las personas de más confianza de Berríos estaba Guillermo Baranda -ex provincial de los jesuitas y hermano de Benito Baranda, quien trabajó en el Hogar de Cristo entre 1991 y 2011 y que fue parte de la convención constitucional entre 2021 y 2022-, Juan Ochagavía -ex provincial, quien declaró en el proceso contra Poblete por haber recibido la denuncia años antes de hacerse pública-, y Christian Brahm, también ex provincial. Es decir, que los últimos años, al mando de los jesuitas a nivel nacional, estuvieron estrechos amigos de Berríos.
Los costos de las construcciones de Galco no fueron un tema que pasara desapercibido al interior de la compañía. Cuatro ex sacerdotes jesuitas coinciden en afirmar a Interferencia que “se sabía” y que era una “conversación de pasillo” que la empresa constructora del hermano de Berríos era la que estaba construyendo los edificios más importantes para la compañía en ese momento y que eran costos elevados.
Cabe señalar que consultados por este medio, desde la Compañía de Jesús señalaron: “Galco prestó servicios a la Compañía de Jesús entre los años 2006 y 2010, en obras de mejoramientos de infraestructura, rehabilitación de espacios y reparaciones en algunas de sus obras. De aquellas obras llevadas por la Compañía de Jesús, debemos puntualizar que Galco no tuvo participación alguna en el colegio San Francisco Javier de Puerto Montt“.
Sin embargo, desde la web de Galco, al menos hasta 2019, se señalaba que ellos habían participado en dicha construcción.
La Compañía de Jesús agregó en su respuesta a este medio: “Respecto de las demás instituciones que mencionas, cabe señalar que cada obra es independiente a la hora de contratar servicios, según su necesidad“.
Galco es una de las muchas empresas con las que ha trabajado la Compañía de Jesús, debido a su alto estándar en materia de construcción, cumpliendo con los requerimientos y necesidades de la época“, agregaron.
INTERFERENCIA pudo acceder a actas donde manifestaban su preocupación por el costo de construcción del San Javier y que esa información aún no era derivada a Europa. Cuando un provincial es designado, genera un equipo con otros sacerdotes de su confianza, algo así como un gabinete, donde se aconsejan y se toman las decisiones más importantes. En una de esas reuniones “de consulta”, según quedó registro en el acta de julio del 2008, se habla de la construcción más costosa de los últimos años para los jesuitas, el Colegio San Javier de Puerto Montt, una escuela que incluye canchas de tenis, de fútbol, de básquetbol, cientos de metros cuadrados de salas y salones, y hasta un observatorio astronómico. En total, es un inmueble de 27 mil metros cuadrados, construido en un terreno de 90 mil metros cuadrados.
Colegio San Javier de Puerto Montt
Se informa sobre la situación de la construcción del nuevo edificio para el Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt. Se estima que el costo sería alrededor de 32 millones de dólares. La tasación bancaria de los terrenos vendibles alcanza para la mitad de esa suma. Se podría cubrir toda la suma si se hiciera una operación inmobiliaria para lo cual habría que tener el colegio ya trasladado”, consigna el documento El acta continúa dejando en claro que la construcción comenzó sin “los permisos a Roma para invertir la cantidad necesaria”.
El Padre Provincial ha caído en la cuenta de que no se han pedido los permisos a Roma para invertir la cantidad necesaria y no dispone está seguro de que se pueda garantizar la cantidad requerida. Hay una serie de preguntas acerca del financiamiento, de la magnitud de la obra, del ritmo de edificación, etc. El Padre Provincial se reunirá esta tarde con el Ecónomo Provincial para ver las posibilidades de apoyar el proyecto dado estos nuevos datos con que se cuenta. Uno de los errores fundamentales fue que no se fijó una cantidad límite, sino que se optó por elaborar un proyecto y ver después su costo”, consta en el acta, donde se manifiesta la preocupación y la poca información que manejaba el provincial sobre la construcción. Quien, al parecer manejaba mejor dicha información era Fernando Montes, ecónomo de los jesuitas.
Al final de esa acta, se aclara que el proyecto del colegio San Javier fue impulsado por el ex provincial Guillermo Baranda y por el padre Gonzalo Silva.
No hay cálculos exactos sobre los costos totales de estas 14 obras que Galco informaba en su web, pero se sabe que el más costoso fue el del colegio San Javier de Puerto Montt, una obra de 32 millones de dólares y que el resto rondaría entre la decenas de millones de pesos hasta los millones de dólares.
La relación entre Berríos, la empresa de su hermano y los jesuitas roza los códigos internos de la organización, al menos los publicados por los jesuitas en España, país en donde nació la organización de la mano de San Ignacio de Loyola. En Código de conducta que está disponibles en su web hay algunos puntos que podrían ser argumento para sustentar la denuncia de David a lo jesuitas y a Berríos. El más claro está relaciona a proveedores, compras y servicios.
La selección de los proveedores de bienes y servicios se regirá por criterios de objetividad y transparencia, conciliando el interés de la institución a la obtención de las mejores condiciones en el suministro, con la conveniencia de mantener relaciones estables con proveedores éticos y responsables. En ninguna circunstancia, las relaciones o intereses personales influirán en la adjudicación de un contrato”, señala el documento.
Berríos siguió generando relación entre sus obras y la Constructora Galco. Desde 2013 fundó Fundación Recrea, en La Chimba, población de Antofagasta, en donde trabaja en formación, cursos y en apoyo a las familias más pobres que llegan a esa zona, la mayoría migrantes. En la web de la fundación, en la sección “Quienes nos colaboran”, aparece como donante Galco.
Para conocer el monto de donaciones que recibe la fundación, sus ingresos y egresos, Interferencia solicitó vía ley de Transparencia al Ministerio de Justicia las memorias y balances de Fundación Recrea desde 2013 hasta 2022. Por ley todas las fundaciones deben emitir copia de sus memorias y balances al Ministerio, quien fiscaliza el cumplimiento de la ley de fundaciones. Desde el ministerio nos respondieron el pasado 1 de marzo, informando a este medio que tras nuestra petición se realizó la búsqueda de los balances y memorias de la Fundación de Berríos, donde se dieron cuenta que estos documentos no habían sido nunca emitidos al Ministerio de Justicia, incumpliendo así la ley vigente.
Se nos adjuntó, además, copia de una carta remitida la fundación, con fecha 10 de febrero del 2023, donde se le solicita enviar los balances y memorias de Fundación Recrea al Ministerio de Justicia en un plazo máximo de 30 días hábiles, firmado por Milton Espinoza, jefe subrogante del Departamento de Personas Jurídicas. Hasta la fecha de la publicación de este reportaje, INTERFERENCIA aún no había recibido dichos documentos.
Las redes de Berríos
Felipe Berríos aprendió muy bien de Renato Poblete el manejo que debía tener con la élite chilena, de donde también proviene, para el beneficio de sus obras de caridad. Estudió en el Colegio San Ignacio El Bosque y luego en la Universidad Católica, donde continuó relacionándose con los más privilegiados del país, hasta 1977, cuando entró a la Compañía de Jesús.
Es cercano a decenas de personalidades de la política y hasta del espectáculo. Participó en la ceremonia de matrimonio del presentador de televisión Francisco Saavedra; es amigo del ex director de la selección chilena de fútbol, Marcelo Bielsa; y fue cercano al sacerdote Cristián Precht, uno de los vicarios de la Vicaría de la Solidaridad, que investigó casos de vulneraciones a los derechos humanos en dictadura, y quien fue expulsado del sacerdocio por abusos sexuales a menores de edad.
Es amigo de Juan Pedro Pinochet, presidente ejecutivo de Gestión Social SA y al empresario Roberto Fantuzzi. También de la historiadora Lucía Santa Cruz, integrante del consejo de Libertad y Desarrollo, integrante de Chilena Consolidada y madre del ex ministro de Segpres de Piñera, Juan José Ossa Santa Cruz.
También es amigo del empresario Pedro Pablo Díaz y su hija Magdalena Díaz, exjefa de gabinete de Piñera y quien estuvo a cargo de realizar la llamada que intentó censurar al canal La Red.
“Otro nombre cercano a Berríos es Felipe Lamarca Claro y su esposa, la exdirectora de Radio Zero y expresidenta de TVN, Anita Holuigue Barros, quien participó de Un Techo y ha sido una histórica colaboradora de los jesuitas”, detalló el año pasado una nota de El Mercurio.
Berríos también tiene lazos con periodistas y comunicadores. Es cercanos a Patricia Bazán y Andrea Dell’Orto, ambas ejecutivas en Mega y al marido de Dell’Orto, Pablo Egenau, director de fundación Paréntesis. También de la periodista Andrea Vial, y de la periodista Paula Escobar.
Mantiene también a algunos amigos de infancia, como el ex ministro del Interior Jorge Burgos (DC), el expresidente del CDE, Carlos Mackenney y Carlos Montes (PS), actual ministro de Vivienda de Boric. También fue cercano al ex senador Jovino Novoa (UDI), quien murió en 2021.
Quizás por sus fuertes lazos con la política, aunque era muy crítico con el rol de la Iglesia, mostraba un poco más de piedad con los políticos, un mundo donde tejió muchas redes.
A cualquiera que haya hecho una boleta se lo trata como ladrón, y yo no estoy de acuerdo. Incluso algunos políticos vinculados con boletas son gente honrada. Hay que tener cuidado de tirar con ventilador a todos“, aseveró en 2015, en una entrevista para El Mercurio.
Un ex religioso contactado por Interferencia recordaba cómo, hace ya más de diez años, la Iglesia pidió a las diócesis del país, en especial de la región de Antofagasta, abstenerse de recibir donaciones de la empresa Barrick Gold, a cargo del proyecto minero Pascualama, que puso en riesgo los glaciares de la zona. Tras negarse a recibir donaciones de la empresa, quien sí las aceptó fue Berríos, para proyectos como TECHO, un dato que se lo recordó en 2010 una columna publicada en El Mostrador de Flavia Liberona, activista medioambiental.
Todos los ex jesuitas entrevistados para este artículo coinciden en catalogar a Berríos como una persona “temperamental” y en ocasiones, hasta “violento” en su forma de expresarse.
Si algo le desagrada, se enoja, gesticula, puede ser muy pesado. También si le caes mal. Recuerdo una anécdota en un encuentro, fuera de Santiago, le iba a tocar dormir en la misma pieza con otro sacerdote que no se llevaba con él. Decidió sacar sus cosas y armó su cama afuera, en el suelo, para no estar en el mismo lugar que el otro jesuita”, cuenta un ex sacerdote.Felipe Berríos renunció a su congregación, pero sigue siendo sacerdote.

Justicia chilena sobreseyó el proceso contra sacerdote jesuita acusado de abusos e investigado por Vaticano

La Justicia chilena sobreseyó el proceso contra el sacerdote Felipe Berríos, un conocido jesuita acusado de una serie de abusos sexuales que habrían ocurrido entre los años 1993 y 2009, hechos a los que la Compañía de Jesús concedió “verosimilitud” hace poco menos de un año.
Ante el proceso canónico que se abrió en su contra, instruido por el Vaticano, el propio clérigo fue el que se autodenunció ante la Fiscalía chilena para que esta emprendiera una investigación, cuyo resultado anunció este viernes el 12° Juzgado de Garantía.
El tribunal asumió la tesis esgrimida en la solicitud del penalista Julián López, quien encabezó la defensa de Berríos y declaró “la inexistencia de delito“.
Que un tribunal de la República haya concluido que los hechos descritos por una de las denunciantes, incluso si fueran ciertos, no son constitutivos de delito, es una manifestación evidente de la cuestionable calidad de las acusaciones que se formularon públicamente contra Felipe Berrios y, en particular, las que patrocinó la Fundación para la Confianza“, afirmó el letrado.
Con la investigación del Ministerio Público concluida confiamos en que las demás denuncias tengan el mismo destino”, agregó.
Berríos renunció a la congregación a la que perteneció durante 42 años para volver a La Chimba, un asentamiento informal en el norte de país en el que estaba radicado hasta la sospecha levantada por la Fundación para la Confianza.
Esta resolución es un primer paso muy importante para cumplir lo que les anuncié desde el primer día, que es mi interés en que mi inocencia sea establecida de forma transparente y pública por los tribunales de justicia de mi país“, señaló, por su parte, el antiguo jesuita.
Debo destacar que la decisión se refiere a una de las dos denuncias presentadas por la Fundación para la Confianza”, agregó en una misiva que hizo circular entre sus cercanos.
Creador de la Fundación Un Techo para Chile, una de las más famosa del país, y antiguo misionero en África, Berríos fue convocado por el Gobierno de Gabriel Boric durante sus primeros días de gestión para ser coordinador nacional de campamentos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, posición que desestimó.
Chile es uno de los países latinoamericanos más salpicados por denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica y lleva más de una década sumando nuevos casos desde que salió a la luz el primer gran escándalo, del exsacerdote Fernando Karadima.
El caso de Karadima, denunciado por abusos sexuales reiterados a menores, remeció los cimientos de una de las instituciones otrora más poderosas del país y en palabras del papa Francisco, destapó “una cultura de abuso y encubrimiento” en el seno de la Iglesia.
Según las últimas cifras publicadas por la Fiscalía, en 2021 seguían abiertas 65 investigaciones judiciales contra 116 personas relacionadas con la Iglesia católica, que implican a 220 víctimas, siendo la mitad menores de edad en el momento de los hechos.
Fuente: EFE.

“No existe delito” según Tribunal

Por Leslie Ayala– LaTercera.com
Su defensa, encabezada por el penalista Julián López, solicitó que se diera por finalizado cualquier intento con seguir adelante, en sede penal, con la acusación en su contra que fue apoyada por la Fundación para la Confianza. La Fiscalía había decidido no perseverar, pero el abogado del exjesuita fue más allá y pidió que fuera sobreseído por inexistencia de delito. El tribunal accedió y con esto la causa penal que se abrió por una autodenuncia se acabó. 
Era uno de los objetivos que el sacerdote Felipe Berríos buscaba cuando se autodenunció ante la justicia ordinaria. Y era que más allá del proceso canónico que se había abierto en su contra, tras una denuncia patrocinada por la Fundación para la Confianza sobre presuntos actos de connotación sexual, el religioso quería poder defenderse ante los tribunales como cualquier ciudadano, ser investigado por el Ministerio Público y además tener la posibilidad de demostrar su inocencia. Y eso hizo cuando este jueves el 12° Juzgado de Garantía lo sobreseyó definitivamente.
El Ministerio Público ya había decidido no perseverar en contra del sacerdote. Pero su defensa, dirigida por el penalista Julián López, fue por más y solicitó que Berríos fuera sobreseído de la denuncia que existía en su contra, la única formalizada en sede penal. El abogado alegó la inexistencia de delito, lo que fue acogido por el tribunal.
Con esto se puso término a la indagatoria que lideró la fiscal experta en perseguir delitos sexuales Jazmín Salech, y además se extinguió toda posibilidad de que vuelva a ser indagado por los mismos hechos que fueron puestos en conocimiento de la Compañía de Jesús hace un año y un mes, cuando se le informó al sacerdote de la denuncia en cuestión.
Julián López, quien lo ha representado durante el proceso canónico y también el penal, sostuvo a La Tercera PM “que un tribunal de la República haya concluido que los hechos descritos por una de las denunciantes, incluso si fueran ciertos, no son constitutivos de delito, es una manifestación evidente de la cuestionable calidad de las acusaciones que se formularon públicamente contra Felipe Berríos y, en particular, las que patrocinó la Fundación para la Confianza. Con la investigación del Ministerio Público concluida, confiamos en que las demás denuncias tendrán el mismo destino”.
El último hito de este caso fue cuando el Vaticano instruyó a la Compañía de Jesús un proceso administrativo penal en contra de Felipe Berríos. A eso se suma que el propio sacerdote renunció a la congregación en la que estuvo 42 años, par así poder volver a La Chimba, en Antofagasta, lugar en que estaba radicado hasta que la denuncia de Fundación para la Confianza lo obligó a volver a la capital.
Un primer paso importante
Al conocer la resolución judicial, el sacerdote envió a sus cercanos una carta a la que accedió La Tercera PM. “Queridos compañeros. Les escribo para contarles que el día de ayer, 1 de junio de 2023, el Ministerio Público puso fin a la investigación que llevó adelante, a petición mía, para conocer de las acusaciones que me fueron formuladas públicamente hace más de un año”, se lee en el escrito.
Agrega que “en una audiencia que tuvo lugar para ese efecto y tras conocer los resultados de esa investigación, la magistrada Alejandra Muñoz Sánchez, del 12° juzgado de Garantía de Santiago, resolvió decretar el sobreseimiento definitivo de la única acusación referida a hechos posteriores al año 2005, declarando expresamente que esos hechos, incluso si ellos fueran ciertos, no serían constitutivos de delito”.
Junto con esto, el ahora ex jesuita expresó que “esta resolución es un primer paso muy importante para cumplir lo que les anuncié desde el primer día, que es mi interés en que mi inocencia sea establecida de forma transparente y pública por los tribunales de justicia de mi país. Debo destacar que la decisión se refiere a una de las dos denuncias presentadas por la Fundación para la Confianza”.
El propio Berríos ha sido muy crítico del actuar de dicha fundación. De hecho en entrevista con La Tercera Sábado expresó que “la Fundación para la Confianza se presta para un show mediático a través de su abogado (Juan Pablo) Hermosilla”.
En la misiva explica que “el tribunal ordenó, en la misma resolución, que los antecedentes acumulados durante la investigación en relación con otros seis testimonios sean remitidos al 34 Juzgado del Crimen de Santiago dado que, por referirse a hechos anteriores al año 2005, es a dicho tribunal del sistema antiguo a quien le corresponde pronunciarse acerca de ellos”.
Y finalmente terminó sosteniendo que “confío en que, próximamente, podré entregarles en relación con esas denuncias la misma buena noticia que estoy compartiéndoles hoy. Agradezco el apoyo de muchos de ustedes en este doloroso proceso cuyo fin empiezo a vislumbrar a partir de hoy”.

¿Cómo ha seguido el caso la congregación?

En la Compañía de Jesús han optado por el silencio. No han emitido declaraciones, pues están a la espera de que las investigaciones arrojen un resultado. De hecho, consultados por este medio respecto de los nuevos antecedentes, desde la oficina de comunicaciones de la congregación manifestaron que confían “plenamente en la investigación previa canónica, proceso que sigue vigente, y que está realizando María Elena Santibáñez, abogada laica y con gran experiencia”.
Ahí es donde han puesto mayor atención, pues será ese proceso el que determinará si “en el ejercicio del ministerio sacerdotal y el cumplimiento de los votos religiosos” Felipe Berríos tendría o no alguna responsabilidad. “Esto implica que no todo delito canónico necesariamente constituye un delito penal en la justicia ordinaria”, complementaron.

Jesuita Osvaldo Chirveches presenta denuncia

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Sacerdote jesuita Osvaldo Chirveches. Foto: ANF

En la Fiscalía por los casos Roma Padrosa y Mestre Descals

El exprovincial y sacerdote jesuita Osvaldo Chirveches presentó una denuncia respecto a dos casos que investigó y procesó la Compañía de Jesús, referidos a los jesuitas fallecidos Luis María Roma Padrosa y Alejandro Mestre.
Hemos presentado la información ante el Ministerio Público de las otras dos investigaciones que ya teníamos realizadas, estos es parte de nuestra política de colaboración y transparencia”, sostuvo Chirveches en la puerta de la fiscalía tras presentar la denuncia.
Precisó que son dos casos que fueron investigados en la Delegación de Ambientes Sanos y Seguros, es más, que ya se había recibido respuesta de la Curia General instancia a la que se presentaron los resultados “solo quedaba presentar los materiales de las investigaciones a la fiscalía”.
Los casos no están vinculados al caso Alfonso Pedrajas denunciado de pederastia, pero los hechos también son referidos a abusos sexuales. “Se presentó una serie de documentos, evaluaciones, entrevistas, todo esto está en manos del Ministerio Público”, añadió.
“Que el Ministerio Público asuma las acciones que vea pertinentes, son casos similares al caso Pedrajas de violación o abuso, esperamos que se valore la documentación”, complementó el abogado del jesuita, Fernando Velásquez.
El 28 de septiembre de 2022, la Compañía de Jesús en Bolivia comunicó que, luego del proceso de investigación previa que se instruyó para conocer la veracidad de la denuncia contra el jesuita Luis María Roma Padrosa (+) por pederastia, realizada en 2019, se concluyó dicha investigación y “ésta revela la verosimilitud de lo denunciado”, señaló el comunicado de ese entonces.
La orden religiosa en relación al caso dijo que, en su momento, “las medidas de prevención para evitar este hecho no fueron las apropiadas, por lo que pedimos perdón”. Por esa razón, actualmente se cuentan con protocolos de prevención y atención a las denuncias de las víctimas que permiten garantizar ambientes sanos y seguros.
Fuente: Agencia de Noticias Fides.com

Suman cinco los jesuitas acusados

Pedrajas no era el único, había otros dos jesuitas abusadores más en el colegio Juan XXIII

Por Verónica Zapana S.– Diario Pagina Siete.
Uno de los casos de pederastia que investigará la Fiscalía es el de Alejandro Mestre SJ, quien fue secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) en los años 80, también ocupó los cargos de arzobispo coadjutor de La Paz y obispo auxiliar en Sucre. La Iglesia dice que busca transparentar las investigaciones.
El nombre del jesuita Alejandro Mestre Descals surgió luego de que Osvaldo Chirveches SJ presentara dos casos de abuso y violación investigados por la Compañía de Jesús.
A Mestre se suma el caso de Luis María Roma Padrosa, que también fue presentado a la Fiscalía, y el de Alfonso Pedrajas (Pica), el cual llegó días antes a esa instancia. Al margen de esos tres, los otros sacerdotes Luis Tó y Antonio Gausset Capdevila (Tuco) también fueron denunciados. En total suman cinco los jesuitas acusados de abuso sexual.
Hemos presentado la información ante el Ministerio Público de las otras dos investigaciones que teníamos realizadas (…) Son dos casos que ya habíamos investigado, ya recibimos la respuesta de la curia general y ya publicamos los resultados. Entonces solamente queda presentar los materiales de estas investigaciones a la Fiscalía para que ellos tengan el conjunto del material”, indicó Chirveches.
Uno de los casos corresponde al jesuita Alejandro Mestre Descals. Según el abogado de la Compañía de Jesús, Fernando Velásquez, “una persona fue víctima” de él. El otro concierne al sacerdote Luis María Roma Padrosa, de quien ya se tenía conocimiento público tras la revelación de la agencia EFE en 2019 sobre abuso sexual; la Compañía de Jesús estableció la verosimilitud de la denuncia.
De acuerdo con fuentes allegadas a la Iglesia, Mestre Descals fue secretario general de la CEB en la época de la dictadura de Luis García Meza (1980-1981). También fue arzobispo coadjutor de La Paz y obispo auxiliar de Sucre.
Mestre se ordenó como sacerdote en la Compañía de Jesús en 1943. Luego, en 1976 fue nombrado como obispo auxiliar de Sucre; durante seis años fue el gran colaborador del cardenal Maurer y luego, en 1982 fue nombrado como arzobispo coadjutor de La Paz.
Chirveches aseguró que presentó las investigaciones que hizo la Iglesia y que supone una serie de documentos, evaluaciones y entrevistas. Señaló que los hechos ocurrieron el siglo pasado.
60 años después, Chirveches indicó que realizan esa presentación de los documentos para dar “un signo de colaboración y transparencia”, aunque los dos sacerdotes ya fallecieron en diferentes partes del país y no hubo sanción alguna cuando estaban vivos.
Velásquez dijo que en su momento no se denunció a los sacerdotes y “sólo se los suspendió. Por ello, indicó que esperan que la Fiscalía adopte las medidas correspondientes con relación a autores, cómplices y encubridores”, dijo aunque adelantó que no cree que los haya.
De acuerdo con Velásquez, el caso de este sacerdote -aunque no indicó su nombre- fue muy mediático y por eso la Iglesia realizó su propia investigación bajo los parámetros canónicos. “Hoy ponemos en conocimiento ante el Ministerio Público los resultados de esa investigación”, aseguró.
Página Siete informó que Roma fue acusado de realizar toques impúdicos contra niños de entre siete y 12 años del oriente boliviano, aunque no se conoce cuántas víctimas tuvo.
La acusación se basó en una colección de fotos registradas en 2002, en las que se ve al sacerdote realizando toques impúdicos a niños. La denuncia se presentó en enero de 2019, y siete meses después el acusado falleció. Fue en 2022 cuando la investigación indicó que había verosimilitud de los hechos, por lo que la Iglesia pidió perdón.
Un año después y tras el escándalo del exjesuita Alfonso Pedrajas, quien en su diario de 383 páginas relató sobre la violación a 85 niños del colegio cochabambino Juan XXIII, el exprovincial Chirveches decidió presentar ambas denuncias ante el Ministerio Público.
Chirveches aclaró que las denuncias que presentó no son parte del caso contra Pedrajas, es decir que ya son tres casos de sacerdotes acusados de violación y abuso que investiga la Fiscalía.

Francesc Peris, apodado ‘Chesco’, acusado de abusar de niñas, posa junto a un grupo de alumnos del colegio Juan XXIII de Cochabamba, en los años ochenta.

Nuevas acusaciones en Bolivia a raíz del diario de un cura pederasta: “Había otros jesuitas que abusaban de niñas”

Ocho testimonios señalan a otros dos profesores, compañeros de Alfonso Pedrajas en los años ochenta el colegio Juan XXIII en Cochabamba: Francesc Peris, apodado ‘Chesco’, y Carlos Villamil, conocido como ‘Vicu’

Por ROSÍO FLORES– Diario La Razón.
Tras las develaciones del diario del cura pederasta Alfonso Pedrajas, aparecieron más víctimas. Esta vez, ocho relataron sus testimonios y apuntaron a otros dos jesuitas: Francesc Peris (Checo) y Carlos Villamil (Vicu).
Juana (nombre ficticio) es una mujer de aproximadamente 50 años de edad quien se contactó con El País para relatar que, al igual que otras niñas, entonces fue víctima de abuso sexual en los años 80, en el colegio Juan XXIII de Cochabamba.
“Había otros jesuitas que abusaban de niñas”, relató Juana a través de un contacto telefónico con el periodista Julio Núñez, quien investiga los casos de pederastia.
Según Juana, estos hechos ocurrieron en 1983, cuando ella tenía 14 años. Relató que una noche cuando estaba dormida sintió entre sus piernas que alguien estaba manoseando.
Testimonio
Cuando miré debajo de las colchas, vi unos ojos claros, brillantes. Eran los ojos del jesuita catalán Francesc Peris. Me moví, no quería que me tocara. Me hizo callar con su dedo. Ésa fue la primera vez”, contó.
Desde hace unas semanas estoy con el corazón dolido, pero con la fuerza para hablar. Pedrajas no fue el único que abusaba de niños en el colegio, había otros jesuitas que lo hacían con las niñas”, dijo la víctima.
Juana les contó a sus compañeras de este hecho y pidió tener cuidado con Francesc Peris. “Esperábamos, esperábamos y esperábamos hasta que el cansancio nos hacía dormir. Había noches que volvía a meter su mano (en sus partes íntimas) y en otras iba directamente a otras camas. Se acercaba a otras chicas y se perdía un rato ahí”.
En una ocasión Juana recurrió a un compañero de un curso superior y le contó lo ocurrido. “Mi compañero dibujó una caricatura de un hombre metiendo su mano por debajo de las colchas de una compañera. Lo pegó en la vitrina del comedor. Ahí lo expuso a la vista de todos. No sé si pudieron entender el mensaje, captar la idea. La idea de mi compañero era hacer saber que algo estaba pasando con las chicas”.

Francesc Peris, con un alumno del colegio jesuita de Cochabamba, en Bolivia, donde estuvo destinado en los años ochenta, antes de regresar a Barcelona.

Los jesuitas apartaron del contacto con menores en Barcelona en 2005 a uno de los religiosos acusados en Bolivia

Cesc Peris, que pasó décadas en el colegio Casp de la capital catalana y por su fama era apodado ‘Sex Penis’, fue retirado por “conductas inapropiadas”. Pasó solo un año en el país latinoamericano en los ochenta y volvió al mismo centro

Recordó que en un viaje a la casa de Taquiña, en Cochabamba, donde se realizaban retiros espirituales, Juana expuso a su agresor sexual de frente, contó que por las noches cometía abusos contra las chicas. “Lo único que logré es que me abofeteara, me golpeara y me dijera que me callara, que no dijera nada”, narró y añadió que desde esa ocasión Chesco tuvo un trato despectivo con ella.
Otra víctima
El diario El País cuenta que Manuel López (nombre ficticio), víctima de Pedrajas, apunta al jesuita boliviano Carlos Villamil, antiguo director del Juan XXIII. Relató que un compañero lo llevó hasta un gallinero en el colegio, donde había una habitación pequeña para guardar algunas cosas.
Este compañero me llevó hasta ese lugar para mostrarme algo: Carlos Villamil, sin cerrar la puerta, estaba allí teniendo relaciones sexuales con una estudiante de 17 años”, describió López.
El sacerdote falleció en enero de 2023. Fue subdirector del colegio Juan XXIII entre 1977 y 1988, y posteriormente director entre 1983 y 1984, y entre 1989 y 1991. Es uno de los nombres que más aparece en el diario de Pedrajas.
La anterior semana Pedro Lima, exjesuita y profesor del Juan XXIII durante los años 90, relató que cuando contaba a sus alumnos que vivía en comunidad en Cochabamba y que Carlos Villamil fue su superior, una de los estudiantes se puso a llorar. “Le pregunté por qué lloraba y me dijo que Carlos Villamil había abusado de su pariente”, sostuvo.
Lima dice que ese mismo día, después de misa, le contó todo a Carlos Villamil, pero que este le cambió de tema. “Las cosas no fueron iguales desde ese día, no me hablaba y evitaba el contacto conmigo. La distancia llegó a tanto, que tuve que pedir el cambio de comunidad”, relató.
Lima denunció que fue expulsado de la Compañía de Jesús por denunciar estos extremos. Ahora, dicha orden lo invitó a mostrar pruebas y presentar sus testimonios ante las autoridades judiciales. Prometió que dará más nombres.
Diario de un cura pederasta se llama el reportaje de El País que el domingo 30 de abril destapó el escándalo cuyo protagonista es el jesuita Pedrajas. “Hice daño a mucha gente ¿85?, demasiada”, admite el religioso, fallecido en 2009 en Bolivia.
El Ministerio Público ha abierto una causa del caso sobre ocho denuncias en la Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija. Hay cuatro nombres en común como denunciados, todos sacerdotes: además de Pedrajas, Luis María Padrosa, Antonio “Tuco” Gausset y Alejandro Mestre.

Elecciones CELAM

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El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe eligió a Monseñor Jaime Spengler OFM, Arzobispo de Porto Alegre, Brasil (presidente); Monseñor José Luis Azuaje Ayala, Arzobispo de Maracaibo, Venezuela (primer vicepresidente); Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá (segundo vicepresidente), y Monseñor Santiago Rodríguez Rodríguez, de Republica Dominicana (presidente del Consejo de Asuntos Económicos).
En la homilía, Monseñor Jaime Spengler, a la luz de las lecturas del día, se preguntó qué significa ese poco que Jesús dice a los discípulos: «dentro de poco». Según el arzobispo de Porto Alegre, «es el poco tiempo que precede a la Pasión y a la Cruz, es el tiempo, por así decir, de eclipse y de silencio de Dios que se revela en su Misterio, en la Cruz. Es también el tiempo del Sábado Santo, del sepulcro, en el que Dios se hace presente hasta en las raíces de la nada, en el silencio. Es también el tiempo en el que se cumple la petición del Hijo del Hombre y que todo ser humano atravesará en el camino de este mundo al Padre, para alcanzar la gloria prometida.
Según el presidente del Celam, «este poco lleva la marca de la angustia que impregna la historia humana, este poco marca la vida de nuestras comunidades, marcada por la desigualdad, la pobreza, la violencia, pero es también en este poco que se guarda la posibilidad de lo inesperado, de lo no proyectable, de la sorpresa». Cuestionándose con las palabras del Santo Padre sobre si «debemos dejarnos sorprender por el Misterio», el arzobispo dijo que «sólo así con apertura de corazón, apertura de mente, se puede percibir el otro poco que ya está presente entre nosotros».
Impulsados a la misión
«Es ese otro pequeño el que nos impulsa a la misión, a formar discípulos misioneros, a promover tiempos y espacios de experiencia posible de encuentro con el Señor, procesos de iniciación a la vida cristiana«, destacó Monseñor Jaime Spengler. Afirmó que «nuestras Iglesias viven tiempos complejos y en las observaciones de las regiones presentadas ayer, se percibe la realidad de una pérdida de humanidad que amenaza a todos indistintamente, una pérdida de humanidad que alcanza, que abraza a todos». De ahí que «lo que Jesús nos pide hoy es que nos abramos, que abramos los ojos, el corazón, los oídos, la mente al tesoro que tenemos y que es para todos, vida y vida plena para todos, no sólo para algunos».
El nuevo presidente denunció que «la casa común pide cuidados, la vida exige respeto y promoción«. Ante esta realidad, llamó a reflexionar sobre el hecho de que «el pueblo, nuestro pueblo, anhela, espera, cercanía, solidaridad, orientación segura, fraternidad, fe, esperanza. Es en este contexto donde mejor se entiende nuestra misión y la misión del Celam, ser un servicio a favor de la comunión entre nuestras conferencias, promoviendo la vida de la Iglesia, fortaleciendo su misión evangelizadora, favoreciendo el encuentro con Jesús, contribuyendo a la colegialidad entre nosotros los obispos, a través del discernimiento, la acción sinodal, la reflexión, la formación, la coordinación pastoral y la oración, la oración».
Ofrecer Jesús y su Evangelio
«Lo poco que tenemos lo ofrecemos a nuestro pueblo, a nuestra gente, a Jesús y su Evangelio«, subrayó Monseñor Spengler, insistiendo en que «allá afuera ciertamente hay una multitud que anhela una palabra de fe, de esperanza, una multitud que no está con nosotros. De ahí la necesidad siempre presente de ser una Iglesia en salida, una Iglesia misionera».
Por último, el nuevo presidente mostró su «gratitud y agradecimiento a la Presidencia que culmina este cuatrienio, gratitud a las entidades que nos ayudan, que nos han ayudado y ojalá nos sigan ayudando, gratitud a los colaboradores del Celam, gratitud a los hermanos que nos han confiado esta misión para los próximos cuatro años». Hizo un llamado a todos: «exhortadnos, provocadnos, ayudadnos». Monseñor Jaime Spengler mostró su gratitud a Monseñor Robert Prevost, prefecto del Dicasterio de los Obispos, «por su cercanía y apoyo al Celam». Pidió «que el Señor ayude con su gracia, que la Virgen de Guadalupe interceda por nosotros, por nuestras iglesias, por nuestra gente, por nuestras comunidades».
Fuente: CELAM.
El Obispo Auxiliar de Cusco y Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana, integra la nueva directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano y El Caribe para el cuatrienio 2023-2027.

Monseñor Lizardo Estrada: eligen al Obispo Auxiliar del Cusco como nuevo Secretario General del CELAM

Monseñor Lizardo Estrada Herrera, Obispo Auxiliar de Cusco y Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana, fue elegido como Secretario General del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) para el cuatrienio 2023-2027 durante la 39ª Asamblea General realizada en la ciudad de Aguadilla (Diócesis de Mayagüez), en Puerto Rico.
Nació el 23 de septiembre de 1973 en el Distrito de Cotabambas, Provincia de Cotabambas, Región Apurímac, Perú. Sus estudios de educación básica realizó en la misma localidad.
Estudió Filosofía en el Seminario Nuestra Señora de Cocharcas en Abancay (1991-1993) y Teología en el Seminario San Carlos y San Marcelo de la Arquidiócesis Metropolitana de Trujillo (1997-2000).
Hizo sus primeros votos en la Orden de San Agustín el 16 de mayo de 1998 y la Profesión Solemne el 27 de mayo de 2001. Fue ordenado sacerdote el 7 de agosto de 2005 en la Catedral Señor de la Exaltación de Chuquibambilla, Grau – Apurímac, Perú.
Obtuvo la Licenciatura en Teología Moral por la Pontificia Academia Alfonsiana de Roma (2001-2003). En 2009 obtuvo la Licenciatura en Educación por la Universidad Católica de Trujillo. En 2020 asistió a un curso de especialización en Doctrina Social de la Iglesia y Pastoral Social en el Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe del CELAM. Obtuvo Doctorado en Educación en Perú y Doctorado en Teología Pastoral en Colombia.
Ha prestado distintos servicios, entre ellos: Vicario Parroquial de la Parroquia Exaltación de la Santa Cruz de Chuquibambilla y ecónomo de la comunidad agustiniana (2005-2006); Profesor de Teología Moral en el Seminario Arquidiocesano de San Antonio Abad en Cusco (2006-2009); Profesor de Ética Filosófica, Formador de Prenovicios en el Seminario Agustiniano Fray Diego Ortiz del Cusco, Vicario Parroquial de la Parroquia Santa Rita de Casia y Director Ejecutivo del Policlínico Santa Rita en Cusco (2006-2010); Vicario Regional como Superior Mayor de los Padres Agustinos del Vicariato San Agustín de Apurímac (2013-2016); Prior del Convento Seminario Fray Diego Ortiz, Promotor y Director General del Colegio San Agustín de Hipona en Cusco (2013-2017); fue miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores y Vicario Episcopal para la Vida Consagrada de la Arquidiócesis Metropolitana del Cusco (2015-2018); Párroco de la Parroquia Santa Rita de Casia en Cusco (2017-2018).
Durante su servicio pastoral como Vicario Episcopal para la Vida Consagrada en la Arquidiócesis Metropolitana de Trujillo y, habiendo sido elegido Presidente de la Federación de Agustinos de los Vicariatos del Perú, el 9 de enero de 2021 el Papa Francisco lo nombra Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Metropolitana del Cusco y recibe la Ordenación Episcopal el 22 de febrero del mismo año.
Posteriormente, en enero de 2022, en el marco de la 122° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Peruana, fue elegido como nuevo Presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Ese mismo año, fue nombrado miembro del Consejo de Asuntos Económicos del CELAM.
Finalmente, en enero de 2023, fue elegido, por los Obispos del Perú, como nuevo Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana.
Fuente: Conferencia Episcopal Peruana.

Antonio ‘Tuco’ Gausset en la lista

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Marcos Recolons SJ llamó por teléfono a Pedro Lima para acallarlo

Denunciados por pederastia y encubrimiento

EXCONSTITUYENTE DICE QUE LO EXPULSARON DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS POR DENUNCIAR A GAUSSET Y A OTROS DOS CURAS

Antonio Gausset trabajó en Sucre durante 30 años; un colegio incluso lleva su nombre

El padre Antonio Gausset Capdevila SJ, alias “Tuco”, que trabajó en Sucre durante alrededor de 30 años, aparece en una nueva denuncia internacional por pederastia contra sacerdotes jesuitas que ejercieron en Bolivia.
Pedro Lima, ex asambleísta constituyente del Movimiento Al Socialismo (MAS) por Cochabamba, reveló este domingo al diario madrileño El País que en 2001 presentó una denuncia ante el provincial de la Compañía de Jesús en Bolivia, el español Ramón Alaix, contra los sacerdotes Alfonso Pedrajas (“Pica”), Luis Tó y Antonio Gausset Capdevila, los tres de esa misma nacionalidad.
Lima “se subió a un autobús en la estación de Sucre (Bolivia) con muchos recuerdos terroríficos en su mente y un único objetivo: viajar a Oruro para reunirse con el provincial de los jesuitas, el español Ramón Alaix, y denunciar que los sacerdotes españoles Alfonso Pedrajas, Luis Tó y Antonio Gausset Capdevila abusaban sexualmente de decenas de menores y de los novicios de la orden. El provincial, cuenta Lima, fue despótico”, relata El País.
Luego, cita al también exjesuita Lima: “Me expulsaron de la orden cuando denuncié los abusos. Él lo sabía todo y esa fue su respuesta”. Según el diario, “un día después de su encuentro con Alaix, Lima recibió una carta que oficializaba su salida de la congregación: No has salido por propia voluntad, hubieras preferido seguir en la Compañía de Jesús y así me lo has reiterado. Con todo, hemos visto conveniente que nos dejes”.
LA DENUNCIA
Lima, hoy de 54 años, añadió que su expulsión no fue la única represalia que sufrió. En la carta de despido, a la que accedió El País, los jesuitas se comprometieron a financiar sus “gastos académicos de matrícula y créditos” para que pudiera estudiar la carrera de Teología con el fin de “optar a la ordenación sacerdotal”. Según el relato textual del diario español, Lima aceptó y asegura que también recibió 3,000 dólares de la mano del catalán Marcos Recolons, por entonces un alto cargo de la orden en Bolivia que unos años más tarde llegaría a la cúpula de la orden en el Vaticano. “Un año y medio después, me llamó Recolons por teléfono para decirme que la compañía me sancionaba y me cortaba la financiación [de los estudios] porque seguía hablando de los casos de pedofilia. Fue una forma de acallarme. Me dijo: No voy a permitir que hables [mal] de mis hermanos jesuitas”, narra por teléfono desde Paraguay, país donde vive actualmente.
No solo afirma que la Compañía encubrió de manera sistemática todos los casos de abusos que conocieron, sino que también sancionó y acalló a las personas que lo denunciaron. “Lima fue jesuita entre 1992 y 2001. Pasó como novicio y maestro por varias ciudades (Oruro, Cochabamba y Sucre). En todas ellas relata que fue testigo de los abusos que cometieron Pica y Luis Tó –otro jesuita que la orden trasladó en 1992 hasta Bolivia por una condena de pederastia en España– y acusa de los mismos delitos a Antonio Gausset Capdevila, alias Tuco, un prestigioso sacerdote catalán que desarrolló su carrera eclesiástica en Bolivia y que, hasta ahora, no había sido acusado públicamente por pederastia”, añade la publicación madrileña.
Este último caso fue el que finalmente provocó que Lima acudiera en 2001 a denunciar los abusos a sus superiores, prosigue El País. Y, a continuación, revela: “Los abusos que presenció sucedieron a finales de los años 90, en Sucre, cuando Lima era docente de la orden. Gausset, detalla Lima, tenía una enfermedad degenerativa que le impedía caminar. Por ello, otro jesuita catalán le conseguía niños indígenas y de familias vulnerables para que le ayudasen. Y de estos niños él abusaba. Yo vivía con ellos en la misma comunidad”, relata Lima.  “Gausset fue capellán de la Corte Suprema de Justicia de Bolivia y un colegio de Sucre lleva su nombre en su honor”.
El periódico aclara que “tanto Alaix como Recolons siguen vivos y son dos de los ocho ex altos cargos jesuitas que la orden ha suspendido cautelarmente mientras investiga si encubrieron los delitos confesados por Pica en su diario. Ambos aparecen en dicho documento como dos de los superiores a los que este informó de sus delitos y le protegieron”.
Informa que intentó contactar a Alaix y Recolons para conocer su versión sobre las acusaciones de Lima, pero no lo ha logrado. En cambio sí consiguió la palabra del actual provincial, Bernardo Mercado, quien le respondió que la orden está investigando a todos los exprovinciales vivos y que “brindará la ‘apertura de documentación que requieran las instancias de justicia’ para conocer la verdad”. El País recuerda, asimismo, que el Ministerio Público ya abrió un caso para juzgar el posible encubrimiento.
AMIGO DE “PICA”
Recolons es uno de los personajes clave que aparece en el diario de Pica. Este lo cita en varias ocasiones como un amigo, confesor y compañero, según El País.
“En el documento, aparece que ambos tuvieron una relación muy estrecha desde los años 90 hasta la muerte del pederasta. También convivieron entre 1997 y comienzos de los años 2000 en La Paz. Después de ser provincial (entre 1993 y 1999), la carrera de Recolons le llevó hasta el Vaticano. El superior general de los jesuitas en Roma, Adolfo Nicolás Pachón, le nombró asistente regional de América Latina en 2004 y lo elevó a consejero en 2008, cargo que lo situó en la cúpula de poder de la congregación a nivel mundial. De hecho, Pica le hace una visita allí en 2005, que describe en su diario. ‘Una semana en Roma. Lo más valioso: la amistad de Marcos Recolons’.
Según las memorias del pederasta, es durante los últimos años de su vida cuando más denuncias de víctimas llegan a los jesuitas en Bolivia. Periodo en el que Recolons ejercía esos puestos de poder dentro de la orden y que, lejos de sancionar a Pica por los abusos, permitió que ocasionalmente ejerciera como viceprovincial en el país andino [sic].
En la última entrada que Pica dedica a Recolons también escribe sobre una denuncia por abusos”.
EN SUCRE
El padre Tuco, como se lo conocía en Sucre, había nacido en Cataluña (España) el 30 de junio de 1940; falleció el 24 de agosto de 2010 en la Casa “La Esperanza de los Jesuitas”, en Cochabamba. Por entonces, se lo recordó como un “hombre dinámico, amigo ejemplar, de contagiante alegría y testimonio de vida”, según una publicación de CORREO DEL SUR del 26 de agosto de aquel año, que dio cuenta del pesar que causó su muerte en familias chuquisaqueñas y de una misa de sufragio de su alma en la Catedral Metropolitana. El País de Madrid mencionó este domingo que una institución educativa de Sucre –en referencia al Centro de Educación Alternativa Padre Antonio Gausset– lleva su nombre.

“Me comentó que Pica abusó de él”

Así continúa el relato textual del diario El País, en su segundo domingo de denuncias contra sacerdotes que trabajaron en Bolivia:
Pedro Lima entró en la orden en 1992, procedía de una familia humilde de Oruro. Movido por una “vocación a una vida de servicio” visitó a los jesuitas de su ciudad para ingresar en la orden. “Me recibió el maestro formador de los jesuitas, Padre Alfonso Pedrajas. Fue muy cariñoso y expresivo en la bienvenida. Cuando le dije que quería ser jesuita me dio un abrazo”, recuerda. Durante las pruebas de selección, en una casa de la orden en Taquiña (Cochabamba) fue la primera vez que escuchó que Pica “era un abusador’.
Lima es uno de los nombres que aparece en el diario de Pica. Figura como uno de sus novicios durante los años 90. En 1993, Lima cuenta que Recolons, por entonces provincial, llegó al noviciado para que todos conocieran a un nuevo profesor: Luis Tó. “Nos lo presentó como un jesuita catalán que estaba haciendo ‘mucho bien’ en la ciudad de El Alto. Esa semana Pica nos dijo que Tó sería nuestro profesor de ética y moral sexual”, dice.
– ¿Pero ustedes sabían que Tó había sido condenado por abusar de una menor en Barcelona en 1992?
– Sí. Él mismo contaba que había abusado. Pero presentaba la pedofilia desde un punto de vista teológico, diciendo que Jesús perdona al pecador, y eso es suficiente con una confesión. En 1994, Tó fue con Lima a su parroquia de El Alto para ejercer de traductor de aymara, lengua que conocía. “Estaba acompañando a los niños de la catequesis familiar. Yo me quedé dando la charla sobre Jesús a los niños y él llamaba a entrevistas a los pequeños en una oficina cercana. Al despedirnos vi rostros sonrientes de muchos niños que abrazaban a Tó, pero unos tres o cuatro no se acercaban y tenían el rostro asustado. Es la primera vez que sentí terror al lado de un jesuita pederasta sentenciado por la justicia”, cuenta.
A finales de los noventa, Lima fue destinado a Sucre como profesor. Hizo amistad con un jesuita joven con el que iba al gimnasio después de dar clases. “Un día le pregunté sobre Pica y él no me dijo nada, solo se puso a llorar. Cinco o 19 minutos después, en la plaza 25 de Mayo de Sucre, me comentó que Pica abusó de él. Quise preguntar más cosas y su respuesta fue: ‘No me hables más del tema, por favor’. Esta víctima se ha suicidado este año. No puedo imaginar cuanto habrá sufrido”, relata. Pica, subraya Lima, no solo abusó de menores, “también de novicios de unos 18 o 19 años, pero personas vulnerables al fin y al cabo”. Esta víctima aparece citada en el diario de Pica, donde este afirma que en 2005 mantiene una “permanente correspondencia” con ella.
Iglesia católica pide investigar y ve intención de desacreditarla
El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Aurelio Pesoa, se refirió al caso Pedrajas durante su homilía este domingo en la Catedral Santísima Trinidad en el Beni. “En el comunicado de la Secretaría General emitido desde la CEB hace algunos días se afirma que la Iglesia condena estas acciones, solidarizándose con las víctimas que han sufrido estos hechos de abuso, y podemos decir, esperamos que la justicia haga su trabajo, pero de manera efectiva”, señaló.
La Fiscalía inició una investigación y fueron convocados a declarar el superior provincial de Bolivia de la Compañía de Jesús, Bernardo Mercado, y el sacerdote Osvaldo Chirveches, quienes mostraron su compromiso para esclarecer este hecho. En ese sentido, la autoridad eclesial agregó que se escucharon palabras de condena de toda índole contra la Iglesia, incluso despertando sentimientos de odio, con el objetivo de desacreditarla. Dijo que se olvidan las acciones en beneficio de la población boliviana y su compromiso evangélico que muy pocos conocen.
Se ha escuchado palabras de condenas, palabras de reproche, de rabia, palabras de molestias y no es para menos, por aquello que ha sucedido. Pero también debemos decir que no ha sido extraño que, en otros, haya despertado contra la Iglesia sentimiento de odio o buscando desacreditarla totalmente, olvidando todo lo bueno que seguramente se ha hecho y se continuará haciendo, principalmente en aquellos a quienes les molesta el compromiso evangélico de la Iglesia porque también no conocen y no conocemos a la Iglesia”, argumentó.
También el arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, se refirió al caso Pedrajas durante su sermón dominical. “Todo error, todo delito, hay que investigarlo y hay que hacer justicia, seguro; pero lo que pedimos es que no se politice (el tema), que no se estigmatice a la Iglesia, porque no son todos”, manifestó en referencia al caso de Pedrajas.
La Compañía de Jesús en Bolivia pidió a Pedro Lima Salazar, exintegrante de esa orden, que formalice ante la Fiscalía sus denuncias de un supuesto encubrimiento en el caso de los presuntos abusos sexuales perpetrados por el español Alfonso Pedrajas y otros dos sacerdotes ya fallecidos.
La institución se refirió en un comunicado a las denuncias hechas por Lima, “antiguo novicio” jesuita, ante la prensa local “sobre un presunto encubrimiento del caso Pedrajas y acerca de los abusos que habrían cometido otros dos sacerdotes ya fallecidos”. Pidió “que cuanto antes pueda formalizar las mismas ante la Fiscalía” y “los canales creados por la Compañía” para recibir estas denuncias. “Lima contará con toda nuestra escucha y colaboración, al igual que cualquier otra persona que desee hacer denuncias”, señaló.
Fuente: Diario Correo del Sur- Sucre Bolivia.

Exjesuita revela que un círculo de poder protegía a Pica

El novio de Pica me hostigó, ejerció violencia verbal en mi contra, él es el padre Oscar Uzin Fernández OP, catedrático de la Universidad Católica de Cochabamba, era uno de los novios de Pica.
Es más, me reprobó en su materia de forma infundada, tomó represalias en mi contra. El novio de Pica fue muy operante en mi contra, me amenazó, me dijo que tienen mucho poder y que me pueden aplastar cuándo sea y es supuestamente un prestigioso teólogo boliviano. Él es de la misma calaña de Pica.
Fuente: www.PaginaSiete.bo

Pedro Lima sugiere a la justicia arraigar a los sacerdotes Recolons, Alaix y Suñol quienes conocían de los abusos sexuales

El exjesuita Pedro Lima sugirió a las autoridades de la justicia boliviana arraigar a los sacerdotes Marcos Recolons, Ramón Alaix e Ignacio Suñol, quienes, dijo, conocían de los casos de pederastia que cometían contra niños y novicios de la orden.
“Si las autoridades judiciales y policiales quieren dar una contundente respuesta a este caso, por favor en el día que se pida arraigo migratorio para que estas personas no escapen del país, Marcos Recolons, Ramón Alaix e Ignacio Suñol, que ojalá la justicia expida arraigo y respondan ante tantas injusticias”, dijo Lima desde Asunción, Paraguay, en una entrevista con Bolivia Tv.
Lima fue jesuita entre 1992 y 2001 y fue testigo de los abusos que cometieron los sacerdotes españoles Alfonso Pedrajas alias Pica, Luis Tó quien fue enviado a Bolivia tras ser condenado por pederastia en España y Antonio Gausset Capdevila, alias Tuco.
En 2002, Lima denunció al provincial de los jesuitas, Ramón Alaix, de los abusos cometidos por los tres religiosos.
Al día siguiente, Alaix envió una carta a Pedro Lima en la que le oficializaba su salida de la congregación.
El ex jesuita boliviano recordó que los tres sacerdotes españoles Recolons, Alaix y Suñol conformaban el grupo llamado “Los Palaciegos”, quienes protegieron y encubrieron los abusos.
Los curas españoles eran provinciales de la Compañía de Jesús y llegaron a tener altos cargos a nivel internacional.
Recolons ascendió como superior de América septentrional y nombró a Pica el viceprovincial de Bolivia, el segundo cargo más alto de la orden religiosa en el país, que tiene acceso a la documentación de las denuncias de abusos sexuales de los religiosos.
“Le da el cargo para borrar las evidencias, para que declaraciones de testigos, pruebas documentales, testimonios queden incendiados, desechados en el basurero”, denunció Lima.
Lima señaló que no presentó las denuncias ante el sistema judicial porque uno de los pederastas, Gausset Capdevila, era el capellán de la Corte Suprema de Justicia.
Fue testigo como torcían la ley, torcían los juicios y veredictos, como al inocente le condenaban, desde la Corte Suprema de justicia, el padre Tuco manipulaba a los jueces quienes tomaba whisky y jugaban cacho”, sostuvo.

Caso Luis María Roma Padrosa SJ

Asimismo, se refirió también al caso del padre español Luis María Roma Padrosa, quien, además de abusar sexualmente a los niños entre 7 y 12 años, producía pornografía infantil.
El caso llegó a la comisión de gestión contra el abuso de menores de la Compañía de Jesús.
El CD (de los abusos de Roma) fue entregado al padre provincial Oswaldo Chirveches para que lo procese, sin embargo, los jesuitas acallaron el proceso, en la aceptación de culpabilidad solo dicen: encontramos verosimilitud del padre L.M.R.P., es decir que parece que es verdad”.
El caso fue remitido al Vaticano donde quedó en el olvido junto a muchos otros. Roma murió como un jesuita honorable.
En tanto, sin dar detalles, el padre Osvaldo Chirveches presentó este martes una denuncia ante el Ministerio Público por otros dos casos de pederastia cometidos por dos jesuitas.
Fuente: Agencia Boliviana de Información- ABI.

Radiografía de Alfonso Pedrajas SJ

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Por JULIO NÚÑEZ– Diario El País de España.
Durante el que sería su último viaje, a finales de agosto de 2009, el jesuita español Alfonso Pedrajas, de 62 años, obligó a su novio a que le prometiera algo: “Tú vas a hacer lo que sea y como sea para quedarte con mi computadora. No quiero que nadie la tenga”. La pareja del sacerdote hizo la promesa a bordo de un Toyota gris, mientras atravesaban las carreteras polvorientas que conducen al balneario de Urmiri, en el oeste de Bolivia, donde iban de vacaciones.
Eso fue lo que me dijo”, recuerda por teléfono, 14 años después, quien fue pareja del religioso durante los últimos cuatro años de su vida. “No me imaginaba qué podía ser eso de ‘lo que sea’. ¿Significaría persuadir a alguien? ¿Robarla? Realmente no lo sé”, dice, sin revelar su nombre por miedo.
-¿Pero usted conocía, antes de ver lo que había en ese ordenador, que Alfonso agredió sexualmente a decenas de menores y que los jesuitas taparon las denuncias?
-Sí, dice consternado desde Bolivia, me manifestaba su preocupación, su miedo. Sin embargo, también me expresó que la Iglesia como institución lo respaldaba.
Pocas semanas después, el 5 de septiembre, el sacerdote falleció de un cáncer en un hospital de Cochabamba (Bolivia). Cuando su novio llegó al funeral, un hermano que había venido desde España ya había recogido las cosas del jesuita: fotos, libros y una guitarra. A él le entregó el ordenador ACER de Alfonso, al entender que era un objeto muy personal.
Ya en casa, el novio del jesuita encendió el ordenador. Solo él sabía la contraseña. Una vez dentro, se entretuvo entre los archivos y encontró un documento que dos años antes Alfonso le insinuó que estaba escribiendo. Se llamaba Historia. Una especie de memorias de 383 páginas mecanografiadas a ordenador, compuestas por reflexiones, relatos de episodios de su vida, así como unas decenas de cartas. En total, 350 entradas encabezadas, en negrita, por el lugar y la fecha donde las escribió. Como si fuera un camino sinuoso, su lectura permite recorrer su vida desde 1960, cuando ingresa como novicio, hasta 2008, año en el que, ya cansado y enfermo, deja de escribir.
Por primera vez desde que EL PAÍS iniciara en 2018 la investigación sobre la pederastia en la iglesia católica española, este periódico accede a un documento que muestra la mirada de los abusos y su encubrimiento desde el otro lado, el del religioso agresor.
En las páginas del diario, el sacerdote admite que abusó de decenas de niños mientras fue profesor de varios colegios de América Latina, especialmente en uno de Cochabamba. Y relata también cómo la orden (al menos siete superiores provinciales y una decena de clérigos bolivianos y españoles) encubrió sus delitos y las denuncias de algunas víctimas. Cuenta que siente miedo de ser descubierto y chantajeado. Se avergüenza de sus delitos, aunque siempre se refiere a ellos como “pecados”, “meteduras de pata” o “enfermedad”. Confunde las relaciones homosexuales consentidas con las agresiones a menores. Abusos que nunca describe en detalle, pero que hoy sus víctimas, cinco de ellas contactadas por EL PAÍS, recuerdan con pavor.
El novio del sacerdote vio negro sobre blanco confesiones como esta: “El mayor fracaso personal: sin duda, la pederastia”.
El jesuita Alfonso Pedrajas, en una de sus visitas al balneario de Urmiri, en Bolivia.
Sin pensar en las consecuencias, envió al hermano, por Courier Express, un DVD en el que grabó decenas de fotografías y las memorias. “Nunca pensé que acabaría en la prensa”, reconoce ahora a este periódico. Alguien de la familia imprimió el documento en España, lo guardó en un archivador verde de anillas y lo metió en una caja de cartón. Allí descansó, en una buhardilla madrileña.
Hasta diciembre de 2021. Cuando Fernando Pedrajas, un sobrino del jesuita, subió a limpiar ese trastero y se topó con el legajo secreto cubierto por un fino velo de polvo. Fernando lo ojeó fugazmente y se lo llevó a casa para leerlo. “Las primeras páginas eran bonitas. Algunas eran cartas a mi abuela donde le contaba con ilusión que quería ser un buen sacerdote. Conforme fui leyendo, me di cuenta de la realidad: mi tío fue un pederasta”, recuerda Fernando. Leyó con pavor el número de niños de los que su tío calculaba haber abusado:
Hice daño a mucha gente (¿a 85?), a demasiados
Fernando era consciente de que lo que tenía entre manos era mucho más que un caso de pederastia en la Iglesia. Decidió denunciarlo todo a la Compañía de Jesús en Bolivia. “Lo primero son las víctimas, que encuentren algún tipo de justicia”, argumenta.
Mantuvo, en el verano de 2022, una breve correspondencia por correo electrónico con el actual director del colegio de Cochabamba donde su tío cometió la mayoría de los abusos, pero este rehuyó cualquier tipo de responsabilidad. Presentó el diario ante la Fiscalía española, que ha desestimado el caso por estar prescrito. Finalmente, lo denunció al ex provincial jesuita Osvaldo Chirveches, encargado de investigar los abusos en la orden. Desde octubre, Fernando no ha recibido una respuesta sobre el estado de la investigación canónica. La única comunicación insistente de Chirveches ha sido: “Envíanos el diario”.
Chirveches asegura que la orden solo ha recibido una denuncia y que ha abierto una investigación canónica previa al respecto. No informa sobre si la orden ya tenía constancia de estos abusos. Tampoco ha interrogado a los provinciales que aparecen acusados de encubrimiento en las memorias. “Nosotros, al no tener el diario, no podemos ampliar de oficio esta investigación”, defiende.
Ante la posibilidad de que la orden silenciase el caso, el sobrino decidió escribir a EL PAÍS y entregarle el diario. Este periódico lo ha estudiado, ha encontrado fotografías de la época y otros documentos que contextualizan las descripciones del jesuita. Ha contactado con algunos de los religiosos que supuestamente encubrieron sus crímenes y también ha hablado con cinco de sus víctimas -varias aparecen citadas en el diario-, que relatan lo que el jesuita no se atrevió a escribir: cómo abusaba de ellas y las secuelas que les causó. Este relato contiene fragmentos literales extraídos del diario que no siguen un orden estrictamente cronológico.
Aquí comienza la Historia:
PARTE 1
No soy tan culpable” Si entré en la Compañía, me vine a América e hice los votos perpetuos es para ser santo.
Lima [Perú], 2 marzo 1963
Alfonso Pedrajas Moreno nació el 10 de junio de 1943 en Valencia, en el seno de una familia extremadamente religiosa. Con 17 años, entusiasmado, viajó hasta Raimat (Lleida) para ingresar en la Compañía de Jesús como novicio. Solo unos meses después, convencido de que su destino obedecía a un designio de Dios, escribe a sus padres para anunciarles la noticia que cambiaría su vida: se hace misionero y se marcha a Latinoamérica.
Alfonso describe esta aventura con la ilusión de ayudar a los más pobres. Durante su primera década allí, entre 1961 y 1971, residió a caballo entre varios centros de la orden en Bolivia, Perú y Ecuador. Tiempo que dedicó a formarse como sacerdote y en el que comenzó a dar sus primeras clases. Pasó por los centros bolivianos de San Calixto, el Colegio Nacional Ayacucho y el Correccional de Menores, los tres en La Paz. También por el Colegio Colombia, en Lima, y por el seminario San Antonio Abad, en Quito. Fue en estos años en los que el jesuita, entonces en la veintena, escribe sobre su primera agresión sexual en un barrio limeño.
Tras este periplo de formación, y seis años después de su primer abuso reconocido, Alfonso, al que por entonces empezaron a llamar Pica, se asentó finalmente en Bolivia. Era octubre de 1971, cuando la orden lo nombró subdirector del Colegio Juan XXIII, un internado que en esos años rescataba a niños de la pobreza para que tuvieran un futuro. El jesuita era uno de los encargados de recorrer Bolivia en busca de estos chavales.
A los tres años de llegar, el religioso ascendió a director y transformó el colegio en un pequeño estado. Los internos mayores trabajaban la mitad del día para que el centro pudiese autoabastecerse: tenían una panadería, cerdos, vacas, un huerto. Fabricaban tapas para alcantarillado que luego vendían al ayuntamiento de la localidad.
Se hacían llamar Pequeña Nueva Bolivia y el poder último lo ostentaba Pica. El jesuita dirigía el centro y las vidas de cientos de alumnos. Muchos antiguos alumnos, nacidos en familias pobres, recuerdan en sus redes sociales aquellos años con cariño.
Otros tantos, sus decenas de víctimas, con pavor.
Pica, a la izquierda, durante su estancia como profesor en el colegio San Calixto, La Paz, Bolivia.
PARTE 2
He soñado que se descubría el pastel
Recuento de estos últimos 17 años: fracaso, vergüenza, hipocresía, pequeñez, desorientación total. Me siento muy empequeñecido. He hecho mucho mal. Le pido una recreación: si vuelvo, que sea nuevo. Veo todo claro: mi vaciedad, un Dios lejano que se esconde… No soy tan culpable.
Caracas [Venezuela], 21 junio 1978
Pica viajó a España en 1978 para la tercera probación de sus votos, etapa final de la formación de un jesuita. Allí, en un centro de la compañía en Alcalá de Henares, habló sobre los abusos sexuales con su instructor, el sacerdote ya fallecido José Arroyo, el mismo que unos años antes también dirigió para ese mismo examen a Jorge Bergoglio, actual papa Francisco.
En el diario no hay constancia de cómo fueron esas conversaciones que ambos mantuvieron, pero Pica sí escribe las opiniones del instructor al respecto, en las que despoja las agresiones de la dimensión moral, y también sus recomendaciones. No debe nombrarlo en las confesiones y no considera que tenga que abandonar la docencia. En ningún momento le aconseja que deje de agredir a los menores. Algunas de las anotaciones sobre esto son: “No sentirme pecador arrepentido”, “en el futuro no pasará nada”, “[son] casos aislados”.
PARTE 3
Lo he contado tantas veces…
Pica pasó el examen eclesiástico y volvió a Cochabamba para dar clase. Pese a su confesión, no se le abrió ningún proceso ni se le apartó. En Bolivia siguió abusando de sus alumnos.
Pedro Pérez, nombre ficticio, es uno de ellos.
Esta víctima, ahora con 58 años, explica en una videollamada que la pobreza en sus primeros años de vida era tan cruda que le costaba imaginarse un futuro donde no sintiera hambre. Todo cambió cuando, una tarde lluviosa, un pequeño ómnibus le llevó al colegio Juan XXIII. “Era una maravilla: cómodos dormitorios, comedores espléndidos, canchas de fútbol. Y la comida, excelente. Imagínate, pasar de una familia con carestías a un espacio donde te aseguraban todas las comidas”, cuenta por teléfono. El primer año fue feliz.
Hasta que una noche llegó el miedo. Como de costumbre, Pica cortó la luz a las 22.30, puso en marcha su tocadiscos y por los altavoces comenzó a sonar la música de Mercedes Sosa, Violeta Parra o Quilapayún.
Mientras los vinilos giraban en la oscuridad, esta víctima sintió los pasos del jesuita, recorriendo el gran dormitorio comunitario y visitando las literas de algunos de los niños. Con esas melodías de fondo, acabó quedándose dormido. Y le llegó su turno: Me desperté y me estaba tocando los genitales. Tenía 15 años. Me quedé congelado, petrificado. Él me decía, con voz baja: ‘Tranquilo, no pasa nada’. Fue terrible”.
Pica volvió. La segunda vez fue más “feroz”.
Me masturbó. No podía defenderme. Y el tipo, mientras me masturbaba, me decía: ‘¿Quién te gusta? Imagínate tocándole sus tetas, su culo, su poto [culo]’. Eyaculé y recuerdo que hasta me limpió y me quedé dormido”.
Tras esa noche, esta víctima empezó a escuchar comentarios que quizá hasta ese momento le habían pasado inadvertidos. Una mañana, en los baños del colegio, un amigo suyo entró enfurecido. Pérez le preguntó:
—Oye, hermano, ¿qué pasa?
—El hijo de puta de El Chapa [Pica] ha venido anoche a hurgarme.
Pérez entendió lo que eso significaba. Al poco tiempo, ese alumno abandonó el centro. Pero Pérez no podía permitirse “ese lujo”. Tenía que soportar las agresiones del jesuita si quería seguir teniendo un plato de comida y un futuro. “Para mí, dejar el Juan XXIII significaba volver a la pobreza”, lamenta.
Un año después, a finales de 1982, Pérez pasó a uno de los cursos superiores, donde los dormitorios ya eran privados y Pica no podía entrar libremente. Pensaba que podía vivir tranquilo. Pero una noche, después de la cena, una compañera llegó alterada al comedor y le gritó: El Pica te busca. Te espera en su dormitorio. Está muy enfermo y dice que solo tú puedes ayudarle”.
Pérez subió hasta la habitación del jesuita. Cuenta que se lo encontró allí, tumbado en su lecho, “fuera de sí”. Le pidió que se echase junto a él y, en un instante, se abalanzó sobre el muchacho, lo redujo y lo desnudó. Aún recuerda el olor desagradable que Pica desprendía. Le forzó a que se tumbara boca abajo.
Sacó su falo y me obligó a darme la vuelta. Me resistía, pero él era más fuerte. No me penetró, rozó su pene sobre mí, aunque a veces pienso que mi mente intenta engañarme”.
Al rato, le soltó, se vistió y la víctima salió del cuarto avergonzada.
EPÍLOGO.
Por las mismas fechas en las que Pica agredió sexualmente a Pérez, el interno Roberto Peña, de 12 años, intentaba reunir a varios compañeros para pedir ayuda al superior de los jesuitas. Era una primera rebelión para frenar los abusos. Sus intenciones llegaron a oídos del director, Pica, y le hizo llamar a su despacho. Dentro, recuerda Peña, el pederasta le advirtió: “Me he enterado de lo que andas contando. Te dije que eso no se podía contar y tú sabes que, si sigues en ese plan, para el año que viene no vienes al colegio”.
Eso” que Pica no quería que se supiese comenzó, en el caso de este alumno, a inicios de ese año.
Manuel López (nombre ficticio) llegó al colegio el mismo año en el que Pica trabajaba en las minas.
Ya por entonces, sus compañeros comentaban que el famoso padre Pica tocaba a los niños. López cuenta que no prestó atención a las advertencias.
Un año después, en 1984, el jesuita abandonó Oruro y regresó al Juan XXIII. Un día, López le paró en uno de los pasillos para pedirle ayuda.
Con una confianza plena, le dije que tenía molestias en mi pene. Tiempo después supe que era fimosis. Y él me dijo que fuera a su cuarto”.
Cuando traspasó la puerta, el jesuita le bajó los pantalones y comenzó a hacerle una felación.
Me di cuenta de que eso no me iba a curar y atiné a apartar su cabeza. Le pregunté qué diría de eso la Iglesia”.
El chico también fue víctima de las visitas nocturnas de Pica. Una noche, se despertó y pilló al pederasta tocándole los genitales:
Se acercó el dedo índice a los labios y dijo en voz baja: Shhh, aquí tienes tu aspirina para el dolor de cabeza; pero yo no había pedido nada”.
Al día siguiente, se armó de valor y fue al despacho de Pica para increparle por lo que le estaba haciendo:
-Lo que estás haciendo es un asco y resulta que es verdad lo que todos dicen: eres maricón.
-¿Quién lo dice?
-Todos.
Provincial de la Compañía de Jesús, Bernardo Mercado. ANF

Compañía de Jesús en Bolivia suspende a sacerdotes por caso Pedrajas y pide perdón

La Compañía de Jesús en Bolivia repudió y condenó el caso de pederastia denunciado en contra del sacerdote fallecido Alfonso Pedrajas, y suspendió a los jesuitas que fueron provinciales durante la época que datan los abusos y a quienes ejercieron posteriormente, con el objetivo de investigar el caso.
El provincial de la Compañía de Jesús, Bernardo Mercado, en rueda de prensa repudió y condenó los hechos de pederastia denunciados públicamente y que están relacionados con el sacerdote español Alfonso Pedrajas, fallecido en 2009.
La Compañía de Jesús comunica a propósito de las denuncias ha decidido de manera inmediata suspender de sus actividades pastorales y otras responsabilidades institucionales a los jesuitas que fueron provinciales de la época de la que datan los abusos para realizar una investigación sobre sus actuaciones en el caso“, señaló Mercado.
Asimismo, la orden de la Iglesia católica ha resuelto suspender de sus actividades a otros jesuitas que ejercieron como provinciales en los años posteriores al fallecimiento del padre Pedrajas para investigar sobre si hubo denuncias públicas no atendidas.
La Compañía de Jesús de Bolivia quiere subrayar su política de ‘tolerancia cero’ ante los abusos, como varias veces ha reclamado al respecto el papa Francisco en sus repetidas exhortaciones“, añadió.
Ha expresado su total disposición a colaborar con las autoridades competentes que lo requieran sobre estas investigaciones y este caso.
Los abusos han provocado una herida profunda en las víctimas y las denuncias no pueden ser ignoradas, aunque el sacerdote involucrado en los hechos haya fallecido“, sostuvo.
Este domingo, el periódico El País de España publicó un reportaje con base en el diario del sacerdote Pedrajas en el que revela los abusos que cometía cuando era director del colegio Juan XXIII, entidad que funciona en la ciudad de Cochabamba.
En el documento se hace mención a una serie de sacerdotes, en ese contexto el Provincial de la Compañía resolvió la suspensión de quienes fueron provinciales para iniciar las indagaciones a través de una comisión de peritos independientes.
Reiteramos nuestra decisión de investigar los casos con una comisión de peritos que está actuando desde el 2022, lo que puede crear una esperanza de Justicia para las víctimas, cuya situación nos ha avergonzado y causa indignación y tristeza. Pedimos perdón por el dolor causado“, manifestó Mercado.
Precisó que cada investigación tiene un carácter propio porque son víctimas que merecen un tratamiento particular de acuerdo a los daños. “Expertos y externos a la Compañía de Jesús psicólogos, abogados y forenses hacen el estudio y se determina el daño“, precisó.
Reiteró que esta orden sacerdotal tiene un canal abierto para verificar los avances de las indagaciones, es decir, existe una instancia de denuncia permanente.
Insistió que las investigaciones determinarán lo que corresponde y prefirió no anticipar criterio respecto a medidas sancionatorias. “Estamos en etapa preliminar, lo que corresponde es suspenderlos hasta que las investigaciones progresen y que las indagaciones nos ayuden a decidir en justicia“.
COMUNICADO COMPLETO
La Compañía de Jesús de Bolivia repudia y condena estos hechos de pederastia denunciados públicamente, relacionados con el caso del sacerdote español Alfonso Pedrajas, fallecido en 2009.
La Compañía de Jesús comunica que a propósito de las denuncias ha decidido de manera inmediata suspender de sus actividades pastorales y otras responsabilidades institucionales a los jesuitas que fueron Provinciales de la época de la que datan los abusos para realizar una investigación sobre sus actuaciones en el caso.
Asimismo, la Compañía de Jesús ha resuelto suspender de sus actividades a otros jesuitas que ejercieron como Provinciales en los años posteriores al fallecimiento del padre Pedrajas para investigar sobre si hubo denuncias públicas no atendidas.
La Compañía de Jesús de Bolivia quiere subrayar su política de “tolerancia cero” ante los abusos, como varias veces ha reclamado al respecto el Papa Francisco en sus repetidas exhortaciones.
La Compañía ratifica su disposición a colaborar con las autoridades competentes que lo requieran sobre estas investigaciones.
Los abusos han provocado una herida profunda en las víctimas y las denuncias no pueden ser ignoradas, aunque el sacerdote involucrado en los hechos haya fallecido.
Reiteramos nuestra decisión de investigar los casos con una comisión de peritos que está actuando desde el 2022, lo que puede crear una esperanza de Justicia para las víctimas, cuya situación nos ha avergonzado y causa indignación y tristeza. Pedimos perdón por el dolor causado.
Algunos antecedentes
La Compañía instruyó abrir un proceso investigativo en agosto de 2022, luego de recibir una denuncia, esta concluyó en abril de 2023. “Señalando la verosimilitud del hecho“.
El 5 de abril de este año, la Delegación de Ambientes Sanos y Seguros abrió una segunda investigación que se encuentra en curso, tras una denuncia de otra víctima.
La Compañía de Jesús una vez conocidos los casos ha procedido mediante “decreto” del provincial la investigación de los hechos. El procedimiento establece una investigación previa o preliminar con la participación de peritos independientes.
Asimismo, en el proceso se ha tomado contacto con las víctimas.
Fuente: www.lostiempos.com

El fallecido sacerdote español jesuita, Alfonso Pedrajas, uno de los denunciados. Foto: La Razón.

‘Entre jesuitas se disputaban niños’; había muchos celos y discordias

Una víctima de cinco sacerdotes cuenta su testimonio en La Razón.

Por RUBÉN ATAHUICHI– Diario La Razón.
El testimonio es crudo. Cada palabra causa estupor. Dice que entre sacerdotes se disputaban, hasta con celos y discordias frecuentes, los niños que abusarían después en Cochabamba. En su vida sufrió las secuelas de los abusos sexuales, que las padeció luego en sus relaciones de pareja.
Se presenta como “una víctima” de cinco sacerdotes jesuitas: Alfonso Pedrajas, Carlos Villamil, Luis Roma Padrosa, Eduardo Cabanac y Jorge Vila. “Yo sé bien que no soy la única víctima”, dice en un testimonio al ex jesuita Pedro Lima, al que accedió La Razón.
Su suplicio comenzó en 1975, cuando quedó huérfano de padre y madre. Había llegado al colegio-internado Juan XXIII, en Cochabamba, a los ocho años de edad, por recomendación de unas monjas que trabajaban cerca de una escuela de Fe y Alegría.
El hombre radicado ahora en el extranjero cuenta con detalles cómo transcurrió su vida en medio de una situación “normal” de abusos sexuales en ese colegio y en el hogar de niños en Tacata, también en Cochabamba.
No se explica cómo fue aceptado a esa edad en el colegio. “Los responsables del colegio pensaron que yo tenía 14 años; aún no sé cómo, pero me dejaron ingresar”.

JESUITAS

Recuerda que entonces Pedrajas fue su primer agresor, al mes mismo de ingresar al “Juancho”, como llama al Juan XXIII. El sacerdote “hacía que le masturbara y le haga sexo oral. Me hacía dormir en una cama muy cerca de él. Fue muy traumante ese mes”.
El nombre del jesuita Pedrajas, envuelto en vida en escándalos de pederastia clerical, apareció el 30 de abril en el reportaje Diario de un cura pederasta, que publicó el periódico español El País.
Hice daño a mucha gente (¿85?), demasiada”, admite en sus memorias, Historia, que su sobrino Fernando descubrió y compartió con el rotativo madrileño.
Inesperadamente, luego fue trasladado al hogar de niños de Tacata, cerca de Quillacollo, en Cochabamba. Allí trató de olvidar el trauma que le causó Pedrajas y se hizo “chanchero”, el oficio de la crianza de cerdos en el hogar.
Sin embargo, se encontró con la misma situación de la que supuso que salía: Eduardo Cabanac y Carlos Villamil, de los que dijo -para sorpresa suya- eran también otros sacerdotes que “abusaban de los niños y tenían los mismos fetichismos”.

ABUSOS

Se acostaban con uno o dos niños a veces toda la noche, especialmente el jesuita Eduardo, que tenía sus niños elegidos para abusar”, cuenta la víctima.
Una vez me hizo quedar a mí en su cama y me hizo lo mismo que me hacía ‘Pica’”, recuerda.
Cuenta que era común entre los abusos que los niños se quedaran toda la noche en la cama de sus abusadores.
Hasta que llegó el sacerdote Luis Roma Padrosa, quien fue denunciado de abusar niños y niñas en su misión pastoral en Charagua, Santa Cruz. La víctima dice que “ahí hubo una discordia por los niños, pues Lucho sacaba fotos a los niños que abusaba, después de abusarlos les daba algunos pequeños privilegios”.
Cuenta que “entre jesuitas se disputaban a los niños y por esos celos y discordias había luchas frecuentes entre ellos”.
Afirma con énfasis que “en las noches los curas tenían peleas por la Dirección y el mando del hogar (Tacata); también se disputaban a los niños”.
Un día, otro sacerdote apareció en su “rescate”: Jorge Vila. Le dijo que tenía vocación jesuita, que debía tener una oportunidad en un “noviciado” en Santa Cruz. “Era otro manipulador”, afirma.
Se lo llevó sin autorización de Cabanac, entonces director del hogar. Cuenta que Vila sufría el “fetichismo” de verlo desnudo al salir de la ducha. “¿Qué carajo te pasa? Tienes lo mismo que tengo yo. Si necesitas mujer, ¿por qué no dejas el sacerdocio y te casas?”, dice que increpó al sacerdote.
Esto le molestó, ya no me hostigó, creo que buscaba deshacerse de mí”, cuenta la víctima.
Pudo escapar y buscar trabajo y estudios. Años más tarde, se encontró con Cabanac. “No puedes regresar al hogar, otro niño tomó tu lugar, ya que te fuiste sin mi autorización y te fuiste para ser la novia, la mujer de padre Vila”, relata que le reclamó.
La víctima vive hoy en extranjero, adonde se fue con US$1,000 que le dio ‘Pica”. Dice que le pidió que se vaya “lejos con ese dinero”.
Lo lograrás, eres un hombre muy fuerte y sé que lo lograrás; cuida ese dinero, hazlo crecer y sal del país”, fue la recomendación de Pedrajas, según el relato.

NIÑOS

Creo que se sintió muy mal por todo lo que me hizo cuando era muy pequeño”, dice el hombre.
Más tarde se dio cuenta de las secuelas, especialmente en la relación con sus parejas. “Era un hombre muy complicado en la relación con mis parejas. Nunca pude mantener una relación estable y duradera”, se lamenta.
Conocido el caso Pedrajas y sus tentáculos que investiga el Ministerio Público en Bolivia, la víctima de cinco sacerdotes piensa en el retorno.  “Ahora es tiempo de regresar, aunque me siento como un pez fuera del agua por no tener a nadie en Bolivia”.
Sin embargo, su propósito es trabajar por quienes sufrieron los abusos clericales en el hogar y el colegio Juan XXIII. “No sé cómo, pero trataré de evitar otras tragedias como las que vivieron tantos niños huérfanos”, promete. Es otro testimonio que alimenta la indignación en el país.

Víctimas tienen derecho a una respuesta

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Por Almudena Martínez-Bordiú– ACI Prensa.
El Arzobispo de Malta, Monseñor Charles J. Scicluna, afirmó que las personas que han sufrido abusos por parte del sacerdote jesuita Marko Rupnik “tienen derecho a una respuesta”.
Así lo confirmó en declaraciones a ACI Prensa el también secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe tras la conferencia que se impartió en Roma a los periodistas sobre su papel a la hora de abordar los abusos en la Iglesia. 
El evento, titulado “Desde la oscuridad a la luz”, fue organizado por la Asociación Internacional de Periodistas Acreditados en la Santa Sede (AIGAV por sus iniciales en italiano), en colaboración con el Instituto de Antropología de la Pontificia Universidad Gregoriana.
La conferencia, celebrada en la tarde del martes 18 de abril en la sede de la Iglesia Nacional de España en Roma, fue inaugurada por el Padre Hans Zollner, uno de los expertos en materia de prevención de abusos en la Iglesia Católica que recientemente ha denunciado la falta de “transparencia, respeto de las reglas y rendición de cuentas” en este tema tras dimitir como miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM).
Entre los ponentes, se encontraban Monseñor Charles Scicluna; Brian Devlin, superviviente de abusos; Tina Campbell, consultora internacional en la protección de menores; y el Padre Davide Cito, consultor del Dicasterio para los Textos Legislativos.

El mensaje del Papa Francisco

El Papa Francisco dirigió un mensaje -firmado por el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin-, a los periodistas que participaron en el encuentro.
El Santo Padre confió “en que vuestros debates y experiencias compartidas entre periodistas, supervivientes y expertos ayuden a arrojar más luz sobre la lacra de los abusos y promueva una cooperación más eficaz en el seno de la Iglesia y de la sociedad en general, a fin de erradicar este profundo mal”.
Asimismo, animó a los periodistas a continuar “con su importante labor al servicio de la verdad” y, al mismo tiempo, expresó su agradecimiento por los “continuos esfuerzos por promover la transparencia, devolver la dignidad y la esperanza a los supervivientes de abusos y garantizar el bienestar de todos los hijos de Dios”.

El caso Rupnik

Al finalizar el encuentro, ACI Prensa pudo preguntar al Arzobispo sobre el caso del Padre Rupnik, jesuita acusado de haber abusado psicológica y sexualmente de varias religiosas.
Monseñor Scicluna aseguró que las víctimas “tienen derecho a una respuesta” por parte del sacerdote y puntualizó: “Si la respuesta no llega, tienen derecho también a pediros ayuda a vosotros”, defendió el Arzobispo al referirse a los periodistas presentes.

Rompió votos de castidad, pobreza y obediencia: el depredador sexual jesuita Rupnik tiene empresa millonaria

Por Jules Gomes– ChurchMilitant.
El famoso artista jesuita padre Marko Ivan Rupnik, acusado de abusar sexualmente de más de 25 monjas, es el propietario de una empresa de instalaciones de arte que gana millones, según ha revelado una explosiva investigación.
Rupnik, desafiando su voto de pobreza, posee el 90% de Rossoroblu, una sociedad de responsabilidad limitada registrada en Italia, que registró una facturación de 1’176,500 euros y un beneficio de 119,607 euros en 2022, según el diario italiano Domani.
El diez por ciento de la empresa es propiedad de la socia del jesuita, Manuela Viezzoli, ex hermana de Skupnost Loyola (Comunidad de Loyola), que fue cofundada por Rupnik en Ljubljana, Eslovenia, donde el abusador perpetró gran parte de su abuso sexual contra las monjas. Ex religiosa y pareja de Rupnik Manuela Viezzoli.
Viezzoli es parte de un grupo de leales compuesto por jesuitas eslovenos, hermanas y laicos que pertenecen al Centro Aletti (un centro de arte y cultura también cofundado por el artista de mosaico jesuita). Continúan apoyando al abusador.
La ex monja es también directora única y representante de la empresa, y los dos socios de la empresa figuran en todos los informes disponibles como Rupnik y Viezzoli.
Rossoroblu, un nombre formado por la combinación de las palabras italianas rojo, dorado y azul, los colores de marca registrada de Rupnik, está registrado en Via Paolina 25, que también es la dirección del Centro Aletti donde se dice que Rupnik reside actualmente.
La propiedad de la empresa por parte de Rupnik se ha mantenido en secreto de sus superiores jesuitas, reveló el padre Johan Verschueren, delegado del superior general de la Compañía de Jesús para las casas jesuitas internacionales en Roma.
«La noticia es completamente nueva para mí y también bastante impactante», dijo Verschueren a Domani. A un jesuita no se le permite tener una empresa «porque va en contra del voto de pobreza».
La empresa de Rupnik registró una facturación de 1’173,700 euros en 2021; 1’433,680 euros en 2020 y 1’073,982 en 2019, según información disponible en Report Aziende, portal de bases de datos de empresas italianas.
“La tendencia de la empresa es creciente (un 32.50% en 2019), y los beneficios siempre han aumentado en los últimos años, pasando de 41,490 euros en 2017 a 95,481 euros en 2020”, informó Domani. «En resumen, la empresa está en auge» con Rupnik recaudando «decenas de millones de euros».
A 31 de diciembre de 2021, la compañía tenía 593,713 euros de cuentas por cobrar, casi todas deudores comerciales, que aumentaron en el ejercicio 2021 en 117,015 euros, lo que corresponde casi exactamente al beneficio operativo de la compañía (119,607 euros).
Según la Cámara de Comercio, Rupnik y Viezzoli fundaron la empresa en septiembre de 2007 con un capital social inicial de diez mil euros. Rossoroblu cuenta actualmente con 15 empleados y registró unos costes de personal de 553,587 euros en su último informe.
El arte de Rupnik en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes.
La base de datos de la empresa señala que el objetivo declarado de Rossoroblu es llevar a cabo la creación en laboratorio y la instalación in situ de mosaicos, vidrieras, frescos, murales, esculturas y pinturas.
La empresa también se dedica a la restauración de obras de arte ya la organización de cursos profesionales destinados a la reestructuración, mantenimiento, restauración, rehabilitación conservadora y transformación interior/exterior de edificios de cualquier tipo.
Sin embargo, este es el mismo propósito declarado del Centro Aletti, que ha realizado más de 220 mosaicos, frescos y vidrieras en iglesias e instituciones religiosas desde 2000 hasta 2022.
A diferencia de Rossoroblu, el Centro Aletti tiene dos fundaciones que solicitan donaciones para financiar sus actividades: la Fundación Agape con sede en Roma y la Fundación Centro Aletti, creada en Eslovenia en 2002 por Marina Štremfelj, otra ex monja de la Comunidad de Loyola. Las autoridades del Centro Aletti se negaron a aclarar si los costos de las obras se pagaron a la sociedad de responsabilidad limitada de Rupnik. Church Militant le pidió al Centro Aletti que aclarara la relación entre Rossoroblu y el centro, pero no recibimos respuesta.
Papa Francisco celebra Misa en el Centro Aletti.
Si bien el sitio web del Centro Aletti continúa enumerando tanto a Rupnik como a Viezzoli, no tiene ninguna referencia a Rossoroblu.
El 1 de abril, la diócesis de Roma, que es administrada en nombre del Papa Francisco por el Cardenal Angelo De Donatis, ordenó una visita apostólica al Centro Aletti. Tanto Francisco como Donatis son amigos cercanos de Rupnik y simpatizantes del Centro Aletti.
Rupnik y el Centro Aletti han aceptado importantes encargos para la instalación de mosaicos en el Vaticano y la diócesis de Roma.
Monseñor Giacomo Orazio Incitti, profesor de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, está al frente de la investigación. El canonista es también juez externo de apelación en el vicariato romano, consultor del Dicasterio para el Clero y prelado canonista en el Tribunal de la Penitenciaría Apostólica.
En desafío a su voto de obediencia, Rupnik se niega a cooperar con la última investigación iniciada por el padre Verschueren.

Abusos, mosaicos y millones

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Por Federica Tourn y Marija Zidar- Domani.
Rossoroblu es el nombre de la empresa fundada en 2007 por Marko Rupnik «para la creación en el laboratorio e instalación in situ, de mosaicos, vidrieras, frescos, murales, esculturas, pinturas en todas las diversas técnicas y artes».

La sociedad de responsabilidad limitada, con sede en via Paolina 25, donde se encuentra el Centro Aletti, es propiedad en un 90 por ciento de Rupnik y en un 10 por ciento de Manuela Viezzoli, una ex hermana de la comunidad de Loyola que ahora forma parte del “círculo mágico” de sus más fieles, las laicas consagradas de la Comunidad de la Humanidad Divina. En al menos dos casos tenemos constancia de que fue esta empresa la que se encargó de los encargos de los mosaicos: con motivo de la impresionante obra del santuario de San Pio da Pietrelcina en San Giovanni Rotondo y para las obras de decoración de la iglesia de la cementerio de Ljubljana.
El célebre artista, el jesuita acusado de abusar de varias monjas, no podía haber elegido un nombre más sugerente para la sociedad limitada que gestiona las comisiones y pagos de sus mosaicos. Rojo, dorado y azul son sus colores: rojo para indicar divinidad, azul para humano y amarillo para santidad según la tradición cristiana del primer milenio, como ha explicado repetidamente el propio Rupnik. Son su marca registrada, como los grandes ojos negros de las figuras sagradas, retratados con las pupilas dilatadas ocupando toda la órbita.
Una empresa que ni siquiera el superior de Rupnik, el padre Johan Verschueren, delegado del Superior General de la Compañía de Jesús para las casas jesuitas internacionales en Roma, conocía. “Es una noticia completamente nueva para mí y también bastante impactante“, dijo, cuestionado por Domani. Ser propietario de una empresa no está permitido para un jesuita, “porque va en contra del voto de pobreza”, agregó el padre Verschueren. ¿Quién permitió entonces a Rupnik gestionar directamente los beneficios derivados de sus obras?

El artista y el sacerdote

Cuanto más se difunden los testimonios de las víctimas (otra monja, sor Samuelle, contó hace unos días al diario francés La vie el acoso sufrido por Rupnik en el Centro Aletti), más parecen colgar esos rojos, amarillos y azules de Rupnik. sobre quien los observa y suscitan muchas dudas sobre el futuro de las obras.
¿Se puede distinguir el trabajo del artista de las responsabilidades del sacerdote? Actualmente, Rupnik tiene prohibido aceptar nuevos encargos de obras artísticas, pero ¿la prohibición también se extiende al taller artístico del Centro Aletti del que es fundador e inspirador?
Preguntas embarazosas, porque involucran no solo la reputación de Rupnik, sino también el futuro del Centro Aletti y de bastantes instituciones religiosas e iglesias en todo el mundo. Cuestiones espinosas que algunos han comenzado a plantearse: el 27 de marzo, el obispo de Tarbes y Lourdes Jean-Marc Micas y el rector del santuario de Lourdes Michel Daubanes afirmaron en un comunicado oficial que «los mosaicos del padre Rupnik que decoran la basílica del santuario de Lourdes podrían ser removidos debido al sufrimiento de las víctimas que acuden al santuario en busca de consuelo».
Rupnik también había sido designado responsable de la decoración interior y exterior de la nueva iglesia de Saint-Joseph-le Bienveillant, cuya construcción comenzó hace varios meses en la parroquia de Montigny-Voisins, no lejos de París.
Sin embargo, el 8 de diciembre, al enterarse de las acusaciones contra el jesuita, el obispo de Versalles Luc Crepy, de acuerdo con el padre Pierre-Hervé Grosjean, párroco de Montigny-Voisins le Bretonneux, decidió interrumpir toda colaboración. Señales importantes que vienen de Francia, un país que siempre va un paso por delante en el tema del abuso clerical y el respeto a las víctimas, y que pronto podría marcar la pauta también en otros lugares.

El patrimonio artístico

A la espera de la respuesta de la Compañía de Jesús, que debería pronunciarse próximamente sobre la suerte corrida por el sacerdote y que ya ha dicho que cree fidedignas las denuncias recogidas en los últimos meses por el equipo de contacto encargado de escuchar a las víctimas, por ello es interesante investigar cómo funciona “la industria” de las obras de Rupnik.
Más de 220 mosaicos, frescos y vidrieras en iglesias e instituciones religiosas -este es el número de obras realizadas por el Centro Aletti de 2000 a 2022- a las que hay que sumar las pinturas, vidrieras y obras funerarias propiedad de particulares .
Una producción enorme y mundial, fruto del pensamiento de Rupnik y del trabajo del atelier del Centro, que se propone «como una forma de ayudar a un nuevo encuentro entre el arte y la fe, entre las diferentes iglesias y artistas», tal y como se recoge en la web del Centro. Una “obra comunitaria permanente“, que se ocupa casi exclusivamente del arte litúrgico y en la que participan artistas y arquitectos, “para poder gestionar todas las fases de la obra, desde el diseño del espacio eclesial hasta la realización del mobiliario litúrgico y obras de arte”.
Sin entrar en los méritos del valor artístico de estas obras, ciertamente estamos ante un patrimonio considerable desde el punto de vista económico. En particular, los mosaicos, que dieron fama internacional a Marko Rupnik, han generado ingresos estimados en decenas de millones de euros. Y aquí, por tanto, surge la pregunta: ¿cuánto cuesta un mosaico realizado por Rupnik y su séquito de artistas?

El costo de los mosaicos

Encontrar datos es cualquier cosa menos simple. El Centro Aletti no respondió a las preguntas de Domani y no hay rastro de cifras en el sitio, ni se puede encontrar más en los sitios de las instituciones que encargaron las obras, como si fuera de mal gusto hablar de dinero en medio de tanta profesión fiel.
En lo que respecta a Italia, hemos rastreado el presupuesto del mosaico de 250 metros cuadrados creado en 2017 en la fachada exterior del santuario de la Madonna dei Fiori en Bra (Cuneo): ascendió a 250 mil euros (cubiertos en su totalidad por el fieles), pero la figura es leudada durante la construcción.
Las obras del santuario de San Pío, en cambio, costaron a los hermanos menores capuchinos más de seis millones de euros hace ya diez años (la obra estuvo abierta de 2009 a 2013), según una fuente interna. Se trata de un itinerario iconográfico de más de 2,400 metros cuadrados, diseñado para enriquecer la iglesia construida por Renzo Piano y que incluye el mosaico de la rampa de acceso a la iglesia inferior, el mobiliario de la cripta, el crucifijo, el altar exterior y finalmente la decoración. de la capilla del Santísimo Sacramento.
Por lo tanto, solo podemos imaginar la vertiginosa suma que requiere el proyecto, aún en marcha, para el santuario nacional de Aparecida, en el estado de Sao Paulo en Brasil, la iglesia más grande de América y la segunda en el mundo después de San Pedro en el Vaticano. Aquí Rupnik y su equipo ya han terminado de decorar la entrada norte de la basílica, 2,300 metros cuadrados de mosaico con escenas del Antiguo Testamento. Ahora quedan por completar las otras tres fachadas. Consultados por Domani sobre los costos de la obra y las previsiones para el futuro cercano (¿quién completará la obra? ¿Se subcontratará a otros?), los directivos del santuario brasileño prefirieron no hacer declaraciones.

En Eslovenia

Hablar de Rupnik no es fácil ni siquiera cuando se trata de su país de origen. Según datos públicos facilitados por las propias parroquias y por los medios de comunicación eslovenos, hace ya veinte años el precio de los mosaicos de Rupnik oscilaba entre los mil y los tres mil euros el metro cuadrado, y el precio aumentó en los años siguientes al ritmo de la notoriedad del sacerdote.
El tamaño de las obras varía de 50 a 200 metros cuadrados, por lo que los ingresos totales de los mosaicos eslovenos rondarían los 6 millones de euros. En Eslovenia, donde el taller artístico del Centro Aletti, según datos oficiales, ha creado 38 obras, los párrocos de las iglesias que lucen los mosaicos son casi todos muy reacios a revelar el resultado de las negociaciones.
En Semič, un pequeño pueblo cerca de la frontera con Croacia, Rupnik creó los mosaicos para la capilla de Santa Teresa del Niño Jesús en 2019: entrevistado por Domani sobre el trabajo, el párroco Luka Zidanšek incluso habla de un “acuerdo secreto” y se niega a revelar cuánto le pagaron por el trabajo.
En la iglesia de la Santísima Virgen de Polje, en Ljubljana, donde los mosaicos no sólo revisten las paredes del baptisterio y la capilla de la Santísima Virgen sino que adornan toda la fachada de la iglesia, las cosas no han ido mejor: Janez Bernot, el párroco que encargó la obra (realizada entre 2017 y 2020), acoge con frialdad la pregunta y dice que “no se acuerda” y que en todo caso “se trataba de un acuerdo comercial confidencial”.
En cuanto a las edificaciones civiles, los mosaicos de Rupnik destacan por varios metros de altura dentro del conjunto residencial “Vila Urbana”, en el centro histórico de la capital, a pocos pasos de la catedral. Aquí, en lugar de Cristo, vemos al dragón, símbolo de la ciudad de Ljubljana, pero el estilo del artista es inconfundible. No se ha conocido el valor de la obra.
Tenemos más información sobre el costo de las obras realizadas antes de 2012 gracias a la tesis de licenciatura en ingeniería civil de Arnold Oton Ciraj sobre “Aspectos de gasto en la construcción de nuevas estructuras sagradas”. Al describir la metodología y los resultados, el autor admite que fue difícil obtener datos y que las arquidiócesis de Ljubljana y Maribor, las dos diócesis eslovenas más grandes, incluso le advirtieron de antemano que sería muy difícil obtener información sobre los costos de construcción.
“La mayoría ni siquiera respondió -escribe Ciraj en la tesis-. En muchos casos las parroquias, por diversas razones, no conservan estos datos y uno se pregunta si alguna vez existieron en papel”. Cuando existen, a menudo son incompletos o aproximados. “Muchas veces las obras se pagaban al contado y no consta en los registros financieros”, señala el ingeniero.
De los cuarenta clientes entrevistados, casi ninguno quiso declarar el resultado de los acuerdos financieros. Ciraj logró obtener información sobre el precio de las obras de Rupnik solo de tres parroquias eslovenas, donde están presentes los mosaicos más impresionantes: San Marcos Evangelista en Koper, el complejo del cementerio de la Santa Cruz en Ljubljana y la iglesia de Santa Elena en Pertoče, cerca de la frontera húngara. Según los medios católicos eslovenos de la época, la iglesia de Pertoče pagó 250,000 euros en 2009 por un mosaico de 92 metros cuadrados que ocupa todo el presbiterio, mientras que la parroquia de San Marco en Koper pagó alrededor de 100,000 euros en 2003 por un mosaico de 115 metros cuadrados, además de los 22 mil euros donados por la sociedad anónima del puerto de Koper para un nuevo mosaico de 40 metros.
Además, se sabe del sitio web de la parroquia de Semič, a 70 kilómetros de Ljubljana, que en 2019 había calculado que gastaría 50 mil euros por un mosaico de 70 metros cuadrados, sin embargo, aún no ha recibido una estimación de costos confiable. Algunas parroquias, aparentemente, no han recibido de hecho un presupuesto exacto del Centro Aletti, como en el caso de la pequeña parroquia de Vrhpolje, a treinta kilómetros de la frontera italiana, donde el trabajo en el mosaico de 180 metros cuadrados (en ese momento el mosaico más grande de Rupnik en Eslovenia), iniciado en 2013, fueron terminados años más tarde debido a la dificultad para encontrar los fondos necesarios.

Las ofrendas de los fieles

Un artículo de 2016, publicado en el periódico Novi Glas, confirma las dificultades encontradas por el párroco encargado de la parroquia, el padre Janez Kržišnik. “La enorme cantidad de trabajo -explica el sacerdote- requirió enormes costos que ni siquiera se pueden estimar con precisión”.
De hecho, los mosaicos de Rupnik se financian principalmente con donaciones de los feligreses y también por esta razón no podemos entender tanta renuencia a revelar las figuras. Ante esta falta de transparencia, es lógico preguntarse a dónde se ha ido el dinero. ¿Quién recolectó el dinero? ¿Quién gana dinero?
El actual párroco de San Marco, el padre Ervin Mozetič, no puede decir a quién se pagó la totalidad del importe gastado en 2003 (más de 122 000 euros), mientras que el párroco encargado en ese momento, Jožef Koren, solo recuerda que fue de una transferencia bancaria a una cuenta que le proporcionó Rupnik. Lo mismo sucede en el cementerio de Ljubljana: el sacerdote a cargo, Peter Možina, no estuvo presente en 2009, cuando se realizaron las obras. El pastor anterior, Tomaž Prelovšek, contactado por teléfono por Domani, sin embargo, no tiene dudas: el pago se realizó con un depósito directo a lo que se le presenta como “la empresa del Centro Aletti”, Rossoroblu SRL.
Esta empresa es en realidad de Rupnik, porque el jesuita posee el 90 por ciento. De hecho, el registro de la Cámara de Comercio muestra que fue fundada en septiembre de 2007 por Rupnik y Viezzoli, con un capital social inicial de diez mil euros; a cierre de 2022 cuenta con 15 empleados, mientras que el balance del ejercicio anterior registra una facturación de 1’176,500 euros y un beneficio de 119,607 euros.
La tendencia de la empresa es creciente (un 32.50 por ciento en 2019) y los beneficios siempre han aumentado en los últimos años, pasando de 41,490 euros en 2017 a 95,481 euros en 2020. La única directora y representante de la empresa es Manuela Viezzoli y los socios siempre resultan ser los dos de ellos, Viezzoli y Rupnik. A 31 de diciembre de 2021, dentro del activo del balance, la compañía presenta, entre otras cosas, 593,713 euros de cuentas a cobrar, casi en su totalidad deudores comerciales. Esta cuenta a cobrar aumentó en 117,015 euros en el ejercicio 2021, lo que corresponde casi exactamente al beneficio de explotación de la compañía (119,607 euros). En resumen, la empresa está en auge.
En cualquier caso, el presupuesto parece exiguo en comparación con el peso de las comisiones destacadas: ¿podría haber pasado más dinero simplemente “de mano en mano” como atestigua Ciraj en su tesis? Dinero que, recordemos, procedía sobre todo de las colectas de los fieles.
Los fondos de la empresa Rossoroblu podrían utilizarse para financiar cualquier actividad: por ejemplo, pero esto es solo una hipótesis, la “iglesia del hombre nuevo”, cuya construcción en el oeste de Roma, según una de nuestras fuentes, ya había sido sido anunciado al clero por el vicario general de la capital, cardenal Angelo De Donatis.
También cabe señalar que, a pesar de los grandes ingresos y ganancias de los mosaicos, el Centro Aletti tiene dos fundaciones que piden contribuciones para financiar sus actividades, la fundación Agape en Roma y la fundación Centro Aletti, creada en Eslovenia en 2002 por Marina Štremfelj, una ‘otra ex-hermana’ de la Comunidad de Loyola.
Según el sitio web del Centro Aletti, la fundación eslovena se creó con el propósito específico de “apoyar y alentar, incluso económicamente”, las actividades de Aletti en Roma. No está claro cómo pensó en hacer esto, dado que los presupuestos muestran ingresos bajos e incluso números en rojo desde hace algunos años.
Rupnik, aunque citado en repetidas ocasiones, hasta ahora se ha negado a informar a su superior, el padre Verschueren. Su caso es un expediente cada vez más candente, dados los muchos elementos problemáticos que lo caracterizan: los abusos de las ex hermanas de la Comunidad Loyola, los testimonios de las víctimas entregados al equipo de contacto de la Empresa, la excomunión por haber absuelto en confesión a la mujer con con quien había tenido una relación sexual, el papel, aún por investigar, que jugó el Centro Aletti en encubrir y avalar la conducta sin escrúpulos de su fundador, por decir lo menos. A esto hoy se suman los enormes beneficios obtenidos en los últimos veinte años con los mosaicos.
Realmente no está mal para un sacerdote que ha hecho voto de castidad, pobreza y obediencia.

La relación con la diócesis de Roma

El actual pronunciamiento del Vicariato de Roma debe entenderse respetando las competencias y decisiones de los legítimos Superiores del padre Rupnik, así como las determinaciones de todas las Instancias que se han ocupado de su caso, especialmente en los últimos meses, en particular el Dicasterio para la Doctrina de la Fe“, reza el comunicado donde se subraya que el jesuita, conocido artista, “ha tenido hasta ahora una relación de carácter pastoral a varios niveles con la diócesis de Roma, pero no se encuentra en una posición de sumisión jerárquica al cardenal vicario a nivel disciplinario y eventualmente penal“. En la Iglesia de Roma, Rupnik había prestado “numerosos y valiosos servicios de carácter ministerial”, en particular su labor como predicador de retiros y ejercicios al clero romano y su actividad artística, que entre otras cosas le llevó también a decorar la capilla del Seminario Romano Mayor.
“Toda la diócesis, ante esta desconcertante comunicación, especialmente mediática, que desorienta al Pueblo de Dios, vive estas horas con preocupación y consternación, consciente de la extrema delicadeza de la situación”, continúa el documento. Y reitera que el asunto “ha sido ampliamente tratado en instancias judiciales completamente ajenas a la competencia del cardenal vicario, y está siendo tratado de forma autónoma por los legítimos superiores del padre Rupnik”. Esto se comunicó el 16 de diciembre mediante un protocolo (Prot. DIR-SOLI 22/006), firmado por el Padre Johan Verschueren, delegado del Padre General y Superior Mayor de las Casas Internacionales.

Apoyo necesario para resolver el caso

La Diócesis de Roma asegura que “no tenía conocimiento hasta hace poco de las problemáticas planteadas” y que, por tanto, “no puede entrar en el fondo de las determinaciones tomadas por otros”, pero asegura “todo el apoyo necesario para la deseable solución positiva del caso, que sane las heridas infligidas a las personas y al cuerpo eclesial, conduciendo en la medida de lo posible a la plena luz y verdad de lo sucedido: esa verdad que es la única que nos hace libres”.
“Es deber de la Iglesia -se lee- aplicar los criterios de verdad, que son los de Dios, con los que Él nos mira y nos juzga. Ella tiene dos mandatos inalienables que son al mismo tiempo también deberes: estar cerca de los que sufren y aplicar los criterios de verdad y justicia derivados del Evangelio. En el caso que nos ocupa, es bueno proceder por un camino cierto: los ministros de Cristo no podemos ser menos garantes y caritativos que un Estado laico, convirtiendo una denuncia de plano en un delito. Los juicios que vemos que muchos difunden con especial vehemencia, no parecen manifestar ni un criterio evangélico de búsqueda de la verdad, ni un criterio básico en el que se fundamenta todo Estado de Derecho, a verbis legis non est recedendum“.

Aceptar el sufrimiento de las personas implicadas

La tarea que la Iglesia de Roma “en este momento considera primaria y fundamental” es “acoger con profundo respeto el dolor y el sufrimiento de todos los implicados en este asunto”. Por ello, la diócesis garantiza “toda la colaboración necesaria” a la Compañía de Jesús y a las Superiores Instancias para la actuación del citado 16 de diciembre “dentro de los términos del derecho canónico”. “Esto -se explica- implicará probablemente también, entre otras cosas, una serie de medidas con respecto a los oficios canónicos diocesanos -los únicos sometidos directamente a la autoridad del cardenal vicario- con los que el padre Rupnik sigue investido, en particular el de rector de la iglesia de San Felipe Neri en el Esquilino y el de miembro de la Comisión Diocesana para el Arte Sacro y el Patrimonio Cultural“.

Medidas posibles

Del mismo modo, se reflexionará y “se tomarán posibles medidas con respecto a una actividad que ya está en marcha desde hace muchos años por parte del Padre Rupnik y sus Colaboradores también en nuestro ámbito diocesano: se trata del conocido Centro Aletti, iniciado a principios de los años 90, que luego se desarrolló y creció bajo la autoridad de la Compañía de Jesús y finalmente se convirtió, el 5 de junio de 2019, en Asociación Pública de Fieles de la Diócesis de Roma, de la que actualmente es directora la Dra. Maria Campatelli“.
Fuente: Vatican News.

De Sixto V a Francisco

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Un obispo y un cardenal tras el saludo de Navidad del Papa a la Curia en 2019. CNS photo/Paul Haring.

La Curia Romana en sus pasajes clave

El historiador de la Iglesia Roberto Regoli analiza la historia y los sucesivos cambios de la Curia romana hasta llegar a la reciente reforma establecida a través de Praedicate Evangelium.

Por Antonino Piccione- Omnesmag.com
Roberto Regoli es profesor de Historia Contemporánea de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde dirige el Departamento de Historia de la Iglesia y la revista “Archivum Historiae Pontificiae”. Está especialmente interesado en la historia del Papado, la Curia romana y la diplomacia papal de los siglos XIX y XX y, además, es miembro de diversos organismos académicos y culturales de Europa y Estados Unidos. Ha escrito, editado o co-editado veinte libros.

¿Podemos decir que la constitución Praedicate Evangelium, publicada hace poco más de un año, marca, desde el punto de vista del desarrollo de la Curia romana, uno de los pasajes clave de una historia de reformas, fruto de una vitalidad de procesos institucionales y, sin embargo, dominada por el peso y la figura del Sumo Pontífice?

– La premisa puede parecer banal, pero no lo es: el obispo de Roma no gobierna solo, siempre ha tenido a su lado órganos que le asisten, desde los Sínodos a los Consistorios y las Congregaciones de Cardenales. A lo largo de la historia, estos órganos han cambiado, han muerto o se han añadido otros nuevos.
Mientras que en el primer milenio el obispo de Roma gobernaba ordinariamente a través de los Sínodos Romanos, con la llegada de los cardenales y, en consecuencia, del Sacro Colegio, el Papa gobernaba sobre todo a través del Consistorio de Cardenales, que normalmente se reunía una o dos veces por semana. Existía en la Iglesia lo que hoy podríamos llamar un “consistorio”.

Antes de evaluar el impacto del Praedicate Evangelium e identificar sus innovaciones más relevantes, centrémonos en las reformas que han afectado a la Curia a lo largo de los siglos, a partir de las visiones eclesiológicas que las inspiraron.

– Durante el pontificado del papa Sixto V, con la constitución Immensa Aeterni Dei (22 de enero de 1588), se crearon las Congregaciones de Cardenales: asambleas especializadas de cardenales, convocadas por el papa para pedir consejo sobre asuntos recibidos en Roma.
Este sistema de gobierno se basa en el cardenalato, como corresponde a una eclesiología de la época, que identificaba de algún modo un origen divino del cardenalato. Hay claras alusiones en la bula de Sixto V Postquam verus ille (3 de diciembre de 1586), cuando establece un paralelismo entre el colegio de apóstoles que asistía a Cristo y el colegio cardenalicio que asiste al pontífice.
Con la reforma de 1588, la centralidad del papado dentro de la visión eclesial llevó a establecer una asimilación ya no entre Pedro y el obispo de Roma, por una parte, y el colegio de los apóstoles y el colegio cardenalicio, por otra, sino entre el Papa y Cristo, designados ambos como cabeza del cuerpo por debajo del cual se encontraban todos los demás miembros, entre los cuales los cardenales eran los más nobles y excelentes.

Durante varios siglos, el sistema de las Congregaciones conservó su centralidad en el gobierno de la Iglesia: ¿es así?

– De hecho, no hubo cambios significativos hasta que, entre los siglos XIX y XX, los cardenales fueron excluidos de los procesos decisorios para intervenir sólo en la fase final, con lo que la tradicional acción colegial de la Curia perdió su razón de ser en favor de la eficacia de las respuestas a las múltiples exigencias eclesiales y mundanas.
La reforma de Pío X (Sapienti consilio, 29 de junio de 1908) pretende centralizar el gobierno de la Iglesia y modernizarlo al mismo tiempo. Se pasa de 21 a 11 Congregaciones y de 6 a 3 Secretarías. Se refuerza el papel de la Secretaría de Estado, la Congregación para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios y la Secretaría para los Breves pasan a estar bajo su dirección, y varios países (Gran Bretaña, Holanda, Estados Unidos, Canadá) antes dependientes de Propaganda fide pasan a estar bajo su jurisdicción. Una reestructuración, nada más, que no afecta en lo más mínimo al sistema de Congregaciones.

Antes de que el debate conciliar se acalorase, fue Pablo VI quien decidió eliminar la cuestión de la Curia de la agenda del Vaticano II, comprometiéndose a una reforma, que se llevó a cabo efectivamente en 1967 mediante la constitución Regimini Ecclesiae universae. ¿Cuáles fueron los cambios más significativos?

– Con Pablo VI, antiguo sustituto y pro-secretario de Estado, hombre de aparato, con una considerable capacidad para controlar la máquina administrativa, se tiende a reforzar el papel de la Secretaría de Estado en el seno de la Curia, en la medida en que se define su “primacía […] sobre los demás dicasterios”: una especie de primer ministro con poderes de coordinación.
Se trata de una reforma general y profunda, basada también en criterios pastorales (Promoción de la Unidad de los Cristianos, no cristianos y no creyentes, Consejo para los Laicos, Comisión Iustitia et Pax). Se reconoce el papel de una Iglesia en diálogo con otras religiones y con la sociedad civil.
Además, aumentan las oportunidades de colaboración entre la Curia y la Iglesia universal, gracias a la internacionalización más incisiva de la Curia, a la implicación de los obispos residenciales como miembros de las Congregaciones y a la restitución o concesión a los obispos de muchas facultades reservadas a la Santa Sede. Para facilitar el relevo generacional, los nombramientos pasaron a ser temporales (5 años), aunque renovables, para los jefes de dicasterio, al igual que para los miembros componentes, los prelados secretarios y los consultores.
A pesar de las numerosas referencias historiográficas al hecho de que la reforma de Pablo VI debe concebirse en el marco eclesiológico del Concilio Vaticano II, este planteamiento no resiste la comparación con las normas y la práctica. La reforma de Montini, en efecto, tiene un sustancial planteamiento monárquico, que ya entonces aparecía como una novedad en relación con el estilo colegial típico de la Curia romana en los tiempos modernos y contemporáneos, novedad que tenía premisas en los pontificados de Pío XI y Pío XII.
La reforma centralizadora paulina preveía que la administración fuera dirigida por un monarca, inmediatamente por debajo del cual sólo estaba el Secretario de Estado, considerado un ejecutor de los deseos papales.
Esto se aprecia en la elección del candidato al puesto, que recayó en el cardenal Jean-Marie Villot (1905-1979), procedente del mundo pastoral y que parecía un colegial al lado de Pablo VI. Este enfoque se manifestó también en la creación por el Papa del Sínodo de los Obispos (1965). De alguna manera se pasa de la Consistorialidad a la colegialidad. El Sínodo, instrumento de una colegialidad más afectiva que efectiva (el Sínodo no toma decisiones), no disminuyó sin embargo la centralidad de la Santa Sede.

Con Juan Pablo II primero y Benedicto XVI después, ¿estamos ante un cambio de paradigma, que se traduce en un nuevo estilo y concepto de gobierno?

– La reforma general de la Curia en 1988, con la Constitución Apostólica Pastor Bonus de 29 de junio, acentúa el aspecto pastoral del servicio de todos los organismos, pero sobre todo introduce algunos cambios estructurales. La Secretaría de Estado ve reforzada su preeminencia sobre los demás dicasterios al organizarse en dos secciones, Asuntos Generales y Relaciones con los Estados.
El cardenal Sebastiano Baggio afirma que: “Por primera vez en la historia, la Curia romana se concibe y se renueva a la luz de la eclesiología de comunión, que ni la Immensa, ni el Sapienti consilio, ni la misma Regimini supieron evidentemente tener en cuenta, aunque su autor advirtiera que necesitaría una revisión y una profundización”.
Esta autoconciencia institucional, sin embargo, no parece resistir la comparación con la praxis, en el sentido de que se trata de una visión más declamada que realizada. Benedicto XVI se erige en ejecutor y fiscal silencioso de las líneas de pontificados anteriores con un enfoque menos monárquico que el de Montini, lo que parecía, como ya se ha dicho, una novedad en relación con el estilo colegial típico de la Curia romana.
Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI prefirieron un modo de gobierno distinto, debido a sus diferentes temperamentos y estilos de gobernar: una especie de gobierno por delegación, después de haber proporcionado las grandes líneas de acción (salvo en los expedientes que respectivamente tenían más a pecho y seguían en detalle).

En esta larga historia, cuyos hitos hemos recorrido, se encuentra la reforma del Papa Francisco, que sólo será eficaz si se lleva a cabo con hombres “renovados” y no simplemente con hombres “nuevos”, según palabras del propio pontífice. Sólo el futuro podrá decirnos sobre la bondad y el éxito del Praedicate Evangelium. En cualquier caso, ¿qué cambia realmente?

– Podríamos responder: nada, un poco, mucho. Nada, porque se mantiene la estructura básica de la Curia instaurada por Sixto V en 1588, compuesta por Tribunales, Oficinas, Secretarías y Congregaciones. Aunque a través de creaciones, supresiones, reorganización de competencias, fusiones, basadas en un método pragmático. Cambia poco, en la medida en que el horizonte marcado de la reforma es el de la mayor implicación de las Iglesias locales en la administración central de la Curia romana, pero este planteamiento ya estaba bien presente en la reforma de Pablo VI de 1967 y de facto con Pío XII se había puesto en marcha el camino irreversible de la internacionalización de los componentes de la Curia romana y del Sacro Colegio, que es la primera y real implicación de la periferia en el centro romano.
También hay que señalar que la estructura de una Secretaría, a diferencia de la de una Congregación o un Dicasterio, tiene como objetivo la gestión rápida de los expedientes. De hecho, mientras que una Congregación tiene por naturaleza una gestión colegiada, las Secretarías siguen un modelo vertical.
En este punto, es comprensible que la novedad de los dos Secretariados en los primeros años del pontificado se refiriera precisamente a la comunicación y a la economía, ámbitos en los que un método colegial pondría en duda la eficacia de las respuestas a las exigencias de la realidad. Sólo en el caso de la comunicación se volvió finalmente a un modelo de Dicasterio, porque, más allá de la eficacia, existía probablemente la necesidad de gestionar una cantidad no indiferente de estructuras relacionadas. En cuanto a la Secretaría de Estado, se le retiran las competencias relativas al personal de la Santa Sede y a la gestión autónoma de las finanzas y las inversiones.
Al mismo tiempo, la reforma crea una Sección III para el Personal Diplomático de la Santa Sede, bajo la dirección del Secretario para las Representaciones Pontificias, con la ayuda de un Subsecretario, y dentro de la Sección II crea una nueva figura, un Subsecretario dedicado a la diplomacia multilateral. En cierto modo, se vuelve a un modelo anterior de Secretaría de Estado, el de la época moderna. Otro elemento de recuperación del pasado, en clave reformista, es la presidencia de algunos organismos que han quedado en manos del Santo Padre, como el Dicasterio para la Evangelización. Además, una de las secciones del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral aborda la preocupación por los refugiados y los inmigrantes. Esta sección queda ad tempus bajo la autoridad directa e inmediata del Pontífice. Otra decisión paradigmática es la elevación de la Limosneria al Dicasterio para el Servicio de la Caridad, por encima de la incidencia real de gobierno. Por otra parte, sin embargo, los gestos valen más que los textos. El pontificado de Francisco parece seguir un estilo de gobierno más cercano al de Pablo VI, según una implicación más directa del papa en la gestión de los expedientes.
Por último, la reforma cambia mucho con respecto al pasado, siempre según una lectura histórica. En primer lugar, el método. Por primera vez, la reforma de la Curia es llevada a cabo por prelados no curiales: el conocido Consejo de Cardenales, en su evolución, sólo ve sentarse al Secretario de Estado como representante de la Curia. También por primera vez participa el episcopado mundial.
En las primeras páginas de la constitución Praedicate Evangelium, de hecho, se afirma explícitamente que “La Curia Romana está al servicio del Papa […] el trabajo de la Curia Romana está también en relación orgánica con el Colegio Episcopal y con los Obispos individuales, y también con las Conferencias Episcopales y sus Uniones regionales y continentales, y las Estructuras Jerárquicas Orientales, […]”.

Y en otro pasaje se reitera que la Curia Romana “está al servicio del Papa, sucesor de Pedro, y de los Obispos, sucesores de los Apóstoles, según las modalidades propias de la naturaleza de cada uno”.
Se trata, sin embargo, de pasajes que deben leerse junto con el muy importante sobre la participación de los laicos en el gobierno central de la Iglesia católica: “Cada institución curial realiza su misión en virtud de la potestad recibida del Romano Pontífice, en cuyo nombre actúa con poder vicario en el ejercicio de su munus primaziale.
Por esta razón, cualquier fiel puede presidir un Dicasterio u Organismo, dada su particular competencia, potestad de gobierno y función”. Con la clara implicación de los laicos, pasamos de la eclesiología de la colegialidad a la de la sinodalidad, donde por sinodal se entiende no un genérico “caminar juntos”, sino más propiamente un caminar juntos de todos también en funciones de gobierno.

Rupnik confinado

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Caso Rupnik: El vicario del Papa habla de las denuncias de abusos

La diócesis de Roma critica la actitud de los medios de comunicación y asegura su plena colaboración para esclarecer el asunto

Por Ary Waldir Ramos Díaz– www.es.aleteia.org
El cardenal Angelo De Donatis emitió un comunicado para aclarar su posición y la de su diócesis, respecto al caso del padre Marko Rupnik (23.12.2022).
De Donatis, Vicario del Papa Francisco en Roma, rompió el silencio tras ser señalado por su amistad personal y conferir algunos encargos a padre Rupnik.
El cardenal italiano se pronunció sobre las acusaciones de abusos que pesan contra el jesuita.
Las víctimas exigían palabras de solidaridad y de rechazo contra los abusos de poder y sexuales aducidos al comportamiento del sacerdote esloveno, mientras dirigía ejercicios espirituales.
De Donatis reaccionó con una critica a las «acusaciones vertidas en los medios de comunicación» y sostuvo que quiere colaborar para encontrar la verdad.
El padre Rupnik, famoso artista esloveno de mosaicos expuestos en varias iglesias y capillas en el mundo, está implicado en otros casos de abusos que presuntamente cometió en la década de 1990 contra varias monjas en Italia y Eslovenia.
Casos prescritos
Doctrina de la Fe declaró en octubre de 2022 que las denuncias en cuestión se referían a casos prescritos. No obstante, la Compañía de Jesús mantuvo medidas contra él. Y ha pedido a otras víctimas que den un paso adelante y denuncien.
Mientras tanto, en Eslovenia, los obispos del episcopado ya han condenado los «actos inaceptables del padre Rupnik, deplorando que hayan permanecido ocultos durante tanto tiempo».
«Toda la Diócesis de Roma, ante esta desconcertante comunicación, sobre todo mediática, que desorienta al Pueblo de Dios, vive estas horas con preocupación y consternación, consciente de la extrema delicadeza de la situación, que -hay que reiterarlo- ha sido ampliamente tratada en sedes judiciales completamente ajenas a la jurisdicción del Cardenal Vicario».
También indica el cardenal De Donatis que el caso de Rupnik «ahora está siendo gestionada por los jesuitas». Por tanto, pone el énfasis en que el esclarecimiento no es cosa de la diócesis de Roma. En años pasados, De Donatis encargó a Rupnik, la remodelación de la capilla del seminario mayor.
Búsqueda de la verdad
La declaración de la diócesis de Roma adopta una perspectiva reacia y a la defensiva en relación con las denuncias publicadas en los medios de comunicación y pide apegarse a la «verdad».
«Los juicios que vemos que muchos difunden con especial vehemencia, no parecen manifestar ni un criterio evangélico de búsqueda de la verdad, ni un criterio básico en el que se fundamenta cualquier Estado de Derecho, a verbis legis non est recedendum»
«Consciente de la extrema delicadeza de la situación», el cardenal vicario asegura que sólo recientemente tuvo conocimiento de los asuntos revelados. También recordó que no es la diócesis la que tiene competencia para tratar este caso. No obstante, el cardenal De Donatis asegura a la Compañía de Jesús y a las autoridades superiores «toda la colaboración necesaria» en la gestión de este caso.
«En particular, la Diócesis de Roma asegura toda la colaboración necesaria con la Compañía de Jesús y los Superiores para la aplicación del Decreto Prot. DIR-SOLI 22/005 de 16 de diciembre, firmado por el Delegado DIR, Padre Johan Verschueren SJ, dentro de los términos del derecho canónico».
Oficios canónicos diocesanos de Rupnik en Roma
Al mismo tiempo, indica que el jesuita Rupnik no tendrá más remedio que abandonar sus dos encargos oficiales con la diócesis de Roma: «Esto implicará probablemente, entre otras cosas, una serie de medidas con respecto a los oficios canónicos diocesanos -los únicos sometidos directamente a la autoridad del Cardenal Vicario- con los que el Padre Rupnik sigue investido, en particular el de Rector de la Iglesia de San Felipe Neri en el Esquilino y el de Miembro de la Comisión Diocesana para el Arte Sacro y el Patrimonio Cultural».
«La Diócesis de Roma –continúa el comunicado- también es consciente de la necesidad de reflexionar y posiblemente tomar medidas con respecto a una actividad que ya está en marcha desde hace muchos años por el padre Rupnik y sus Colaboradores también en nuestro ámbito diocesano: se trata del conocido ‘Centro Aletti’, puesto en marcha a principios de los años 90, que luego se desarrolló y creció bajo la autoridad de la Compañía de Jesús y finalmente se convirtió, el 5 de junio de 2019 (cf. Decreto Prot. n. 349/19), en una Asociación Pública de Fieles de la Diócesis de Roma, de la que la Dra. Maria Campatelli es actualmente Directora».
Excomunión retirada
El caso del padre Rupnik sacude no solo la diócesis de Roma, también da un coletazo que implícitamente toca al papa Francisco. Esto debido a que el jesuita Rupnik está implicado en varios casos de abusos, oficialmente se habla de nueve casos, pero ya hay fuentes eclesiales que extienden las víctimas a 20 mujeres adultas.
Uno de los casos de abuso se refiere, según sus superiores de la Compañía de Jesús, a la «absolución de un cómplice» en 2015 durante una confesión, un hecho grave que motivó un decreto de excomunión en mayo de 2020 por parte del dicasterio para la Doctrina de la Fe, sanción levantada pocos días después.
Algo que fue señalado por observadores como un «indulto» papal, pues es el Obispo de Roma quien tiene autoridad de levantar tal condena. La legítima autoridad, sin embargo, puede considerar oportuno declarar la excomunión o no en breve: por lo tanto, se debe distinguir entre excomuniones latae sententiae declaradas y no declaradas.

La que fuera secretaria de la fundadora de la Comunidad Loyola denuncia los muros que las religiosas abusadas encontraron en Eslovenia y en Roma

Por MATEO GONZÁLEZ ALONSO- Revista VIDA NUEVA.
Mientras los diferentes organismos que tienen bajo su tutela al conocido artista jesuita Marko Ivan Rupnik tras diferentes acusaciones de abusos, con demasiada lentitud y poca claridad para algunos, el diario italiano Domani ha publicado una entrevista con otras de las víctimas abusadas por el sacerdote. En esta ocasión se trata de una religiosa que fue secretaria de Ivanka Hosta, la fundadora y superiora general de la Comunidad Loyola en Eslovenia. Una comunidad y una religiosa sobre las que, a día de hoy, no constan investigaciones o medidas canónicas específicas.
Falta de confianza en la superiora
La religiosa, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, tiene actualmente 60 años y responde al periódico como hizo en hace unos días otra religiosa italiana que dio amplios detalles de los abusos sexuales y de conciencia sufridos tanto en el estudio del jesuita en Roma como en la comunidad en Eslovenia. Un testimonio en el que llegaba a afirmar que podrían ser una veintena las religiosas que habían sufrido abusos por parte del padre espiritual de la fundación.
En el nuevo testimonio se apunta a la complicidad, con su silencio, de las autoridades eclesiásticas y de los jesuitas en este caso. La religiosa fue del grupo inicial que se formó en Liubliana en 1984 y en a sus 25 años profesó sus votos perpetuos junto a seis hermanas, entre ellas la superiora Hosta. De ella relata que “Rupnik nos decía que Ivanka tenía el carisma pero que no lo sabía transmitir, que solo él podía interpretar este don y transmitírnoslo a las hermanas”, creando así de esta manera “un muro entre Ivanka y las otras hermanas de la comunidad que de esta manera no podían confiar ella” impidiendo una “relación sincera” entre la superiora y las hermanas. “Poco a poco, éste se convirtió en el estilo de las relaciones entre nosotros”, lamenta.
Tras cinco años de “gran alegría” en la comunidad, descubrió la realidad de los abusos en 1989 cuando fue enviada a Roma a seguir sus estudios sintiendo “que el principio de mi oscuridad se debía al padre Rupnik”. El jesuita le alejó de una de las hermanas con las que tenía una gran amistad, también prohibió la vistas, cartas y llamadas a su familia. Seguir indicaciones como estas han marcado las relaciones de la religiosa, que tuvo que no ha podido desarrollar “amistades profundas” o justificar a sus padres que no iba a contactar con ellos porque “estaba preocupada por su salvación” y cosas “más tremendas” que añadió otra religiosa encargada de supervisar la misiva.
Arte y artista
Más allá de los recuerdos, confirma que en 1993 llegaron las primeras denuncias de abusos a la mesa de superiora. Ella misma animó a otras religiosas a llevar su historia a Hosta y recuerda a Rupnik “furioso” después de que el arzobispo de Liubliana le alejó de la comunidad tras la denuncia eclesiástica de la primera religiosa –y que la propia secretaria informara directamente al provincial jesuita de entonces–. El alejamiento del jesuita se explicó, cuenta, como una medida para que el carisma pasara del fundador a la comunidad.
Este movimiento, prosigue, hizo que “la comunidad comenzara a funcionar como una verdadera y auténtica secta” aumentando los miedos, la desconfianza, el señalamiento y el control, se analizaban los confesores, la dirección espiritual se confió a hermanas de la comunidad… se analizaban hasta los contenidos de la oración personal. Este “ambiente sombrío” generó numerosas salidas de la comunidad, 19 en pocos años –incluyendo la secretaria–. Más tarde, en 1998 relató su experiencia en la curia general de los jesuitas y se enteró que, poco antes del confinamiento, se había comisariado la comunidad. También lamenta no haber tenido respuestas a las cartas que envío sobre el tema el pasado mes de junio.
Valorando las reacciones de los obispos eslovenos desmiente que ellos “no supieran” entonces ya que el caso llegó al arzobispado y a los jesuitas de Eslovenia y de Roma. “No creían que iríamos tan adelante en las denuncias públicas y han dicho medias verdades para tratar de sobrevivir”, sentencia. Es más, reconoce que “hasta que la Iglesia no comprenda que la condición de abusador de Rupnik está ligada a la de artista, seguirá restando importancia a la gravedad de lo ocurrido”.