Archivo de la categoría: Antropología de la Religión

Factor religioso como fenómeno humano

Elecciones PUCP

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Eduardo Ismodes

HACIA LA EXCELENCIA UNIVERSITARIA Y LA COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL
Todo tiempo nuevo trae nuevos desafíos. Exige, por lo tanto, nuevas perspectivas, enfoques diferentes. Las instituciones universitarias no se pueden sustraer a esta regularidad histórica, sin sanción de quedar desfasadas con la realidad.
Vemos la necesidad de un cambio de rumbo en la ya dilatada dirección y gestión rectorales de nuestra Universidad. Para progresar se requieren ideas frescas que renueven el viejo tronco, lo hagan reverdecer y florecer en consonancia con las exigencias del Perú de la segunda década del siglo XXI.
Estas consideraciones, y la comprensión y apoyo reflexivos de miembros de nuestra comunidad universitaria, motivaron, meses atrás, la decisión de presentar una lista de candidatos para conformar el equipo rectoral de la PUCP para el periodo 2014 – 2019.
Es así que el 13 de mayo último inscribimos formalmente las candidaturas, junto con el programa de gobierno, basados en la convicción de que, independientemente del resultado final, estaremos contribuyendo positivamente a abrir y promover el diálogo y la discusión en la dirección indicada.
El escenario académico, el verdaderamente universitario, no puede ni debe ser objeto de mesianismos, ni de luchas partidistas ideológicas que dividan a la comunidad universitaria en buenos y malos o en fieles y traidores. La universidad necesita la competencia de ideas científicas. Ella tiene que alejarse de toda pretensión de instaurar en su interior prácticas análogas al conocido “centralismo democrático”, propio de las instituciones con carácter totalitario. Somos conscientes y estamos convencidos de que la libertad de investigación, de enseñanza y de aprendizaje son valores que corresponden a la más auténtica tradición cristiana de la PUCP. Su función es la de garantizar los medios indispensables para un ambiente libre que propicie la profundización en la búsqueda de la verdad de las cosas.
Este es el sentido y la razón, para nosotros, de la idea de autonomía universitaria.
La universidad, si desea seguir siendo realmente universidad en sentido propio, debe ser algo más que una mera escuela centrada en proporcionar profesionales cualificados a la sociedad. Por otro lado, la excesiva especialización conlleva, entre otros problemas, que los egresados no cuenten con la flexibilidad necesaria para adaptarse a un mundo con un mercado laboral hiperdinámico y muy cambiante. Este enfoque, tan de moda en nuestro país, resulta reduccionista, pues tiende a hacer olvidar o minimizar las otras tareas propias: investigar y formar. La universidad es, también, una institución comprometida con la ciencia y la verdad. La investigación de hoy es la enseñanza de mañana. Más aún, debe ser fermento para la sociedad y la cultura de nuestros tiempos, a través de una formación que ayude a la maduración existencial de los miembros de la comunidad universitaria.
Desde nuestro punto de vista, el diálogo y la discusión, a propósito de las presentes elecciones, deben responder primordialmente a la cuestión de cómo mejorar de manera eficaz la vida universitaria, los estudios, la investigación y los niveles académicos de nuestra casa de estudios. Tenemos que ir hacia la excelencia universitaria, y alcanzar, así, un alto grado de competitividad internacional que nos coloque, inobjetablemente, entre las mejores universidades.
Nuestros esfuerzos y nuestras preocupaciones han surgido “desde abajo”, espontáneamente, a partir del diálogo con miembros diversos de nuestra comunidad universitaria. No son fruto de intereses personales ni ideológicos. La lista que integramos desea dar testimonio vivo de la vocación pluralista y de servicio que nos anima.
Lima, 21 de Mayo del 2014.

A LOS DOCENTES ORDINARIOS DE LA PUCP Y A TODA LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

Al cierre de la campaña electoral para la representación de los docentes ordinarios ante la Asamblea Universitaria, y en vista de la insistente campaña de desinformación, emprendida dentro y fuera de la Universidad, sobre las supuestas vinculaciones de nuestra candidatura al rectorado con diversas instituciones de carácter religioso o político- ideológico, declaramos solemnemente, en defensa de la verdad, que nuestra opción para el gobierno institucional nació en los primeros meses del 2013, con el aporte de profesores y estudiantes, como un esfuerzo netamente institucional y autónomo,  para tomar la posta en la conducción de nuestra Casa de Estudios y renovar su liderazgo, dando paso -después de muchos años- a nuevas personas e ideas.
Sea esta la oportunidad para declarar formalmente nuestra total independencia frente al Opus Dei y al cardenal Juan Luis Cipriani. La PUCP, en todo caso, no debe ser caja de resonancia de las diferencias de criterios al interior de la Iglesia Católica. Debemos desmentir todos los rumores y faltas a la verdad que han venido propalando quienes -con la intención de hacernos daño- solo han logrado poner en evidencia su mala disposición frente a un proceso que reclama altura, espíritu democrático y nivel auténticamente universitario.
Pando, 27 de mayo del 2014.
Eduardo Ísmodes Cascón (Candidato a Rector)
José de la Puente Brunke (Candidato a Vicerrector Académico)
Domingo García Belaunde (Candidato Vicerrector Investigación)
Elizabeth Doig Camino (Candidata Vicerrectora Administrativa)

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Simón Piorno y Álvarez

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Alvarez y Simon Piorno

Sumamente indignado se mostró el obispo de la Diócesis de Chimbote, Ángel Francisco Simón Piorno, tras ser vinculado como parte de la organización criminal que habría operado en Áncash, la cual estaría liderada por  el presidente regional, César Álvarez Aguilar.
Qué  vergüenza  al parecer soy el más golpeado  en Áncash, no solo por la corrupción  sino también por algunos medios  de comunicación nacional que me quieren vincular con la corrupción”, sostuvo monseñor Simón Piorno.

Carta del obispo

Además, aceptó haber enviado una carta al presidente del Consejo de Ministros en el gobierno de Alan García, Javier Velásquez Quesquén, donde pedía la viabilidad del proyecto especial Chinecas.
Finalmente, el representante máximo de la iglesia católica calificó como  basura  a los medios que lo vincularon con la red criminal,  sin pedirle su versión.
Fuente: Radio Programas del Perú.

Bendiciendo a Alvarez

César Álvarez en tiempos de impunidad con algunos Pastores evangélicos, se ganó su simpatía regalándoles panetones y algunos enseres. Los evangélicos en cumplimiento de su fe le bendijeron. Debieron haberle advertido que “el que siembra vientos cosecha tempestades“.

Chimbote

Ahora en tiempos revueltos pide ayuda a “la mano que mordió“, a la iglesia que insultó, llamándoles “curas homosexuales“. Monseñor Ángel Simón Piorno le perdonó, pero la justicia no perdona los delitos cometidos contra el pueblo ancashino.
Fuente: www.diariointegracion.com

Excomunión automática para Somos Iglesia

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Magaly Llaguno

“Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán un montón de maestros por el prurito de oír novedades, apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas”(1)
Por Magaly Llaguno- Directora Ejecutiva de Vida Humana Internacional
Introducción
En el Antiguo Testamento Dios se refiere siempre a su pueblo escogido como su esposa. “Yo te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia y en derecho, en amor y en compasión”, le dice Dios a su pueblo y cuando éste le abandona para adorar a otros dioses, Dios le llama “adúltero” (2). Jesús, el hijo de Dios que murió para redimirnos, estableció Su Iglesia en la tierra y se identifica tan íntimamente con ella, que después de muerto y resucitado, al aparecerse a Saulo en el camino a Emaús, le pregunta: “¿Saulo, Saulo, por qué me persigues?” (3). Sabemos que Saulo, a quien Jesús después hizo llamar Pablo, ni siquiera conoció a Jesús durante su vida en la tierra, y en realidad “perseguía a la Iglesia, entraba de casa en casa para sacar a rastras a hombres y mujeres y mandarlos a la cárcel” (4); y “no dejaba de amenazar de muerte a los creyentes en el Señor” (5). Puesto que no le conocía, Saulo le preguntó a Jesús: “¿Quién eres Señor?”. Y Jesús le contestó: “Yo soy Jesús, el mismo a quien estás persiguiendo” (6). Los ataques a la Santa Iglesia Católica que instituyó Jesús, por la cual dio su cuerpo y su sangre y continúa dándolos en cada Santa Misa, son ataques a Jesús, como él mismo lo afirmó claramente. Han surgido dentro de la Iglesia Católica en EEUU y en muchos países, organizaciones disidentes que alegan ser católicas a la misma vez que rechazan las enseñanzas de la Iglesia que fundó Jesús, especialmente con respecto a la moral sexual. Dichos movimientos se han unido para colaborar y lograr sus propósitos en una red internacional, llamada “International Movement We Are Church”- Movimiento Internacional Somos Iglesia, IMWAC por sus siglas en inglés. El IMWAC se define a sí mismo como “una red de grupos, trabajando en diferentes partes del mundo para crear el diálogo que lleve a la renovación y reforma de la Iglesia Católica Romana” (7). Alegan los que dirigen este movimiento de disidentes que quieren lograr “una renovación de la Iglesia en el espíritu de Jesús” (8) pero están promoviendo radicales reformas en la Iglesia Católica y cuestionando e inclusive condenando, enseñanzas de la Iglesia en los temas de moral. Es obvio que el enemigo de las almas, el “padre de todas las mentiras”, como le llamó Jesús, ha engañado a un gran número de católicos y está tratando de destruir la Iglesia desde adentro.
Nace un movimiento mundial de disidentes
El Movimiento Internacional Somos Iglesia comenzó en Austria en 1995, al ser emitido un primer Manifiesto. Ese documento sirvió como base a una campaña de recogida de firmas que supuestamente representaban “el descontento” de “millones de católicos” (9).
La campaña fue presentada en Madrid por el teólogo Hans Küng, en el Congreso de Teología, organizado por la Asociación de Teólogos Juan XIII, en septiembre de 1995. A partir de ese momento se inició en España “la recogida de firmas y el apoyo a la campaña internacional Somos Iglesia” (10). Hans Küng se ha convertido desde hace décadas, en símbolo del “disenso”. En su libro ¿Infalible? Una pregunta, rechaza la infalibilidad pontificia; es decir, la inmunidad al error del magisterio del Papa, cuando éste proclama por un acto definitivo la doctrina que debe sostenerse en materia de fe y de costumbres. Debido a esta obra, la Congregación para la Doctrina de la Fe, después de un proceso, le privó del título de teólogo católico. En noviembre del 2003, el Cardenal Arzobispo de Barcelona prohibió en la Parroquia de Santa María del Pi, la presentación de las Memorias de Hans Küng (11). Entre los libros que ha escrito Hans Küng está: Morir con dignidad. Un argumento a favor de la responsabilidad propia, en el cual se plantea “abrir caminos para posibilitar y despenalizar una ayuda a morir responsable” (12).
En 1996, se unieron en Roma todas las iniciativas nacionales de los grupos disidentes de un número de países que estaban recogiendo firmas para promover las “reformas” lanzadas en Austria en 1995. A raíz de ello quedó constituida la red (13). De Austria la campaña se extendió rápidamente a Alemania y otros países de Europa, así como a la América.
En EEUU, el Women’s Ordination Conference (Conferencia para la ordenación de mujeres al sacerdocio) y Catholics Speak Out (Hablan los católicos), grupos católicos disidentes, coordinaron la campaña de firmas del Movimiento Internacional Somos Iglesia y CFFC (Catholics for a Free Choice, por sus siglas en inglés), la co-patrocinó (14).
CFFC, una organización que promueve la anticoncepción, el aborto y los “derechos” especiales para los homosexuales y cuya sede está en EEUU, “es miembro del European Network/Church on the Move (EN), una red de grupos católicos disidentes que trabaja muy de cerca con el Movimiento Internacional Somos Iglesia” (15).
El European Network “es una red de grupos católicos romanos a través de Europa”, cuyos miembros provienen de Bélgica, la República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Italia, los Países Bajos, Suiza y el Reino Unido.” La red también está afiliada a los grupos norteamericanos Association for the Rights of Catholics in the Church, Call to Action y Catholics for a Free Choice y otros (16). El European Network “trabaja con el Movimiento Internacional Somos Iglesia, para fortalecer la red internacional de grupos católicos”, para poder “reformar” la Iglesia (17).
Human Life International (HLI) y su Sección hispana, Vida Humana Internacional (VHI), alertaron sobre el IMWAC – Movimiento Internacional Somos Iglesia en EE.UU. en sus comienzos. En su Special Report, No.143 de noviembre, 1996, HLI denunció las actividades de este movimiento, sobre el cual afirmó: “Está ahora infectando a EEUU”. El mismo boletín de HLI alertó sobre “el complot para destruir la Iglesia” del llamado “Catholic Referendum Campaign” de dicho movimiento, cuya campaña de firmas (Pentecostés en 1996 a Pentecostés en 1997), fue lanzada a través del internet en inglés y español y mediante otros medios por la “Coalición Somos Iglesia” (18).
Los promotores de esta campaña se dirigieron a los maestros de religión en las escuelas católicas de EEUU, para pedirles que reclutaran a los estudiantes prometiéndoles fondos para sus proyectos escolares. Los estudiantes que ayudaran a recoger las firmas, debían cobrarle a cada persona que firmara $1, y $0.40 de cada dólar colectado iba a los organizadores. En respuesta a esta campaña, 44 estudiantes de Secundaria de Seton School en Virginia, con la ayuda de HLI, lanzaron una campaña de firmas en apoyo al magisterio de la Iglesia y al Santo Padre llamada “Somos católicos”. La declaración que acompañó a la petición de firmas, enviada por HLI a todas sus organizaciones afiliadas y a sus sucursales a través del mundo y colocada en su sitio web; expresaba un ferviente apoyo a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia Católica y lealtad incondicional al Santo Padre. Las firmas fueron presentadas al Vaticano (19). En el artículo titulado “Alerta sobre un falso movimiento de ‘renovación’ de la Iglesia Católica”, Vida Humana Internacional también alertó sobre este movimiento (20).
Representantes de CFFC y de CDD (Católicas por el Derecho a Decidir en América Latina de Brasil y México), fueron invitadas por el Movimiento Internacional Somos Iglesia a una reunión con el “Foro Europeo de Católicas y Católicos“. Asistieron también representantes de España, Colombia y Venezuela. “La Red de Católicas por el Derecho a Decidir y Catholics for a Free Choice, la Red Católica Internacional, quedó representada en el Comité Coordinador del Movimiento Internacional Somos Iglesia, por María Consuelo Mejía y Pilar Sánchez, integrantes de Católicas por el Derecho a Decidir en México“. En el encuentro, que tuvo lugar en Roma entre el 7 y el 10 de octubre de 1999, se habló en cuatro idiomas (español, alemán, inglés e italiano). Afirma la directora de CDD de México, María Mejía: “Cantamos y oramos al Espíritu Santo” durante el evento. Al finalizar la reunión después de una conferencia de prensa, se le entregó una carta para el Papa a los guardias suizos que custodian el Vaticano (21).
Desde sus comienzos, CDD ha estado promoviendo el Movimiento Internacional Somos Iglesia y colaborando con él (22). Vida Humana Internacional ofrece un informe completo en su portal, sobre CDD, una organización mal llamada católica cuya sede, como ya indicamos, se llama Catholics for a Free Choice y está en EEUU, pero que tiene afiliadas en el mundo hispano, que también promueven la anticoncepción, el aborto y el homosexualismo (23).
El Movimiento Internacional Somos Iglesia y la Red Europea Iglesia en Libertad, emitieron una declaración titulada “¡Darle esperanza a Europa!”, durante el Foro Europeo de Católicas y Católicos en Santa Severa, Roma, que tuvo lugar del 7 al 10 de octubre de 1999, y que fue publicada en la revista Conciencia Latinoamericana de CDD (24). En dicho documento afirman: “El año 2000 es la ocasión de iniciar cambios audaces en las estructuras eclesiales y en algunas decisiones papales que han causado tanto sufrimiento a tantos cristianos por ejemplo el no permitirle a quienes pertenecen a una diócesis elegir a sus pastores; el prohibir la anticoncepción; rechazarle la eucaristía a divorciados que se han vuelto a casar; el obligar a los sacerdotes al celibato; el rechazar la plena igualdad de las mujeres y de los hombres en los ministerios ordenados; el desatender los derechos de los homosexuales y las lesbianas; el prohibir la Eucaristía interconfesional de hermanos y hermanas de diferentes Iglesias Cristianas; el rechazar la reintegración de sacerdotes casados” (25). En esta declaración, en la cual se pidió “un concilio representativo para dotar a la Iglesia de un gobierno estatutario“, también se reveló con toda claridad las “reformas” que quieren lograr en lo que concierne a la Iglesia Católica.
Afirma el Movimiento Internacional Somos Iglesia que presentó millones de firmas al Vaticano, pidiendo una “Reforma de la Iglesia Católica“. Entre las demandas estaban que los fieles elijan a sus obispos, el sacerdocio para las mujeres, el matrimonio para los sacerdotes y “una actitud positiva con respecto a la sexualidad” que se guíe por “la conciencia individual” al tomar decisiones (26).
¿Qué intenta lograr este movimiento?
En concreto, las demandas del Movimiento Internacional Somos Iglesia son: 1. La ‘primacía’ de la conciencia en todas las decisiones morales, especialmente en cuestiones de moral sexual como por ejemplo, el control de la natalidad. Aclaración: la conciencia no es la fuente de la moral, sino sólo testigo de la presencia de la ley moral infundida por Dios en la naturaleza humana, cf. Romanos 2:14-16. Por tanto, la conciencia no determina lo que está bien o mal, eso es patrimonio de Dios, sino que descubre lo que está bien o mal, y debe obedecer por consiguiente los mandamientos de Dios tal y como los enseña la Iglesia (27).
2. Garantizar los “derechos” humanos respecto a la sexualidad de todas las personas, sin hacer referencia a su “orientación sexual” (es decir, sin considerar si practican o no la homosexualidad). Esto implica la aceptación del “matrimonio” dentro de la Iglesia entre homosexuales o lesbianas, etc.(28)
3. La aprobación por parte de la Iglesia de todos los divorciados y vueltos a casar por lo civil. Esto implica, por ejemplo, permitirles que puedan recibir la comunión sin necesidad de cambiar de conducta: arrepentimiento, confesión y dejar de vivir en concubinato (29).
4. La aprobación de los sacerdotes casados, de los teólogos disidentes y de todos los que ejercen la “libertad” de palabra, es decir, de todos los que enseñan ideas contrarias a la doctrina del Magisterio de la Iglesia (30).
La Corriente Somos Iglesia en España
El Segundo manifiesto del Movimiento Internacional Somos Iglesia surgió en España en enero de 1998, bajo el título “Por una iglesia consecuente con la defensa de los derechos humanos”. En dicho manifiesto se afirmó “la sexualidad” como “una dimensión más del ser humano, abierta en sus posibilidades y expresiones, sean heterosexuales u homosexuales”. Afirma el documento que estos asuntos deben ser dejados a la “conciencia personal”. Este manifiesto, “propio del Estado español”, fue “adoptado también por otros grupos europeos y latinoamericanos”. En el 2000 se emitió un tercer manifiesto, en el cual se pide que no se discrimine a nadie “por sus opciones sexuales” y se promueven los derechos de los “gays y lesbianas”. También afirma ese documento que “nadie en principio debe quedar excluido de ejercer en la Iglesia, “cualquiera de sus ministerios”, lo cual por supuesto implica no solo el sacerdocio para las mujeres, sino también para los homosexuales y lesbianas (31).
Este movimiento “católico”, llamado en España la Corriente Somos Iglesia, declaró en su 2do Manifiesto (enero de 1998) que está comprometido “con la defensa de la naturaleza – Creación de Dios – y el respeto al medio ambiente”. La Corriente Somos Iglesia, que en su manifiesto alega que defiende “la naturaleza, creación de Dios”, se declaró públicamente en contra de las declaraciones de los obispos españoles en defensa de la vida. Los dirigentes de la Corriente Somos Iglesia, “desde el Servicio de Comunicación (general) primero y desde diferentes zonas del Estado después…emitieron públicamente opiniones diferentes respecto a las posiciones adoptadas por la jerarquía eclesiástica”(32).
En sus “comunicados públicos” la Corriente Somos Iglesia:
1. Apoyó públicamente al sacerdote español José Montero (quien se declaró homosexual y no-célibe) y condenó “el celibato como norma de obligatorio cumplimiento para los presbíteros, para defender un único modelo de familia, para negar el acceso al sacerdocio a las mujeres o para mantener posiciones sobre una moral sexual y reproductiva, que no son compartidas por la inmensa mayoría de los fieles” (33).
2. Expresó su apoyo “al comunicado de prensa elaborado por ACGIL (Associació Cristiana de Gais I Lesbianes), en contra del Lexicón de la Familia del Consejo Pontificio para la Familia, en el cual se condenan los matrimonios homosexuales (34).
La ya mencionada asociación de “homosexuales y lesbianas cristianas”, forma parte de una federación llamada Coordinadora Gai-Lesbiana, fundada en diciembre de 1986 en Barcelona y es miembro de ILGA (International Lesbian and Gay Association), la principal organización homosexual activista que trabaja a nivel mundial, incluyendo Latinoamérica. “El grupo de ideología, religión y homofobia de ILGA distribuyó el Manifiesto “Movimiento de Renovación: Somos Iglesia” en agosto de 1996 (35).
La Asociación Cristiana de Gais y Lesbianas de Barcelona se describe a sí misma como “un grupo relacionado con la Iglesia Católica, un lugar de reunión y el primer paso para muchos gays y lesbianas que quieren compartir su fe y vivir su orientación homosexual sin enlaces o traumas” (36). La asociación tiene en su sitio web el documento de Somos Iglesia, y además un enlace a una “guía gay de Barcelona y España”. Ofrece su tarjeta a los homosexuales para obtener descuentos en bares y otros lugares que frecuentan los gays, para “ayudar a financiar” sus “campañas” (37). Existen en España más de 97 organizaciones que promueven los “derechos” de los gays y las lesbianas, muchos de ellos llamados “cristianos” (38).
3. La Corriente Somos Iglesia también promovió el “derecho” de los homosexuales a “establecer vínculos estables de pareja, equiparables social y jurídicamente a los matrimonios heterosexuales” y condenó como “lamentables” las “condenas” de la Congregación de la Doctrina de la Fe en este asunto (39).
4. Expresó su “profundo malestar” y “sorpresa con el pronunciamiento inicial de la jerarquía de la Iglesia Católica en Nicaragua, hacia los padres, médicos, etc.” condenando el aborto practicado a la niña Rosa, de 9 años (40).
El Cardenal Miguel Obando y Bravo había advertido a los que practicaran el aborto a Rosa o lo facilitaran, que estaban en peligro de quedar excomulgados. La organización feminista y antivida de España, Red Estatal de Organizaciones Contra la Violencia de Género, inició una campaña mundial de firmas en contra del Cardenal Obando y Bravo, de personas que alegaban deseaban ser excomulgadas. Alegan las feministas antivida en su sitio web, que entregaron 26,000 firmas en la Sede Diplomática del Vaticano en España (41).
Según sus dirigentes, típicamente la Corriente Somos Iglesia en España está constituida por las siguientes personas:
Miembros de comunidades cristianas populares y de base
Sacerdotes casados
Mujeres cristianas feministas
Gays cristianos
Religiosas y sacerdotes célibes
Miembros de diferentes Movimientos de Acción Católica y de ONGs cristianas
Profesores de religión y profesores/as de centros de formación religiosa
Teólogos y teólogas progresistas
Periodistas e informadores especializados en información religiosa (42)
Afirman los disidentes de la Corriente Somos Iglesia, que “en el ámbito internacional, la Corriente ha recibido el respaldo de destacados obispos progresistas”. En España se han encontrado con oposición por parte de los obispos. Por ejemplo, en Cataluña los obispos emitieron un comunicado público “llamando a no participar en un congreso teológico porque entre los convocantes había un grupo directamente conectado a IMWAC” (43).
Los obispos españoles han expresado su oposición
El 10 de julio del 2002, la Conferencia Episcopal Española emitió un comunicado sobre la Corriente Somos Iglesia:
1. “La ‘Corriente Somos Iglesia’, a pesar del nombre que ha adoptado, no es un grupo eclesial y no ha recibido ninguna aprobación ni reconocimiento canónico.
2. La ‘Corriente Somos Iglesia’ es una asociación civil que, desde el año 1995, acoge algunos grupos de procedencia cristiana que mantienen en común actitudes opuestas al Magisterio y a la disciplina de la Iglesia.
3. La ‘Corriente Somos Iglesia’ propone afirmaciones y reinvindicaciones que se apartan claramente de las enseñanzas de la Iglesia Católica, hieren y van en detrimento de la comunión eclesial.
4. Por tanto, es preciso que todos los católicos vivan en el seno de sus comunidades la comunión con toda la Iglesia (pastores y fieles) tomando conciencia de que los planteamientos de la “Corriente Somos Iglesia” no sólo no favorecen sino que impiden gravemente los caminos de la auténtica renovación eclesial postulada por el Concilio Vaticano II (44).
Monseñor José Gea, Obispo de Mondoñedo-Ferrol en España, escribió cinco excelentes Cartas Pastorales dedicadas al Movimiento Somos Iglesia, las cuales se pueden obtener de www.atrio.org y en http://www.vidahumana.org
Sin embargo, alega la Corriente Somos Iglesia, que “se han producido contactos y colaboraciones muy interesantes (en España) con miembros significados de congregaciones de religiosos y religiosas”, y que “entre las mujeres que pertenecen a Congregaciones femeninas, hay un fuerte impulso para reclamar igualdad y respeto para la mujer en la iglesia”; o sea, el falso “derecho” de las mujeres al sacerdocio (45).
En 1997 se estableció la “Secretaría de Campaña en Madrid de la Corriente Somos Iglesia, cuya misión consistía en ser el punto de referencia para dar y recibir información sobre la iniciativa. A comienzos de 1998, la Secretaría cambió su nombre por el de “Servicio de Comunicación de la Corriente Somos Iglesia”. Entre las tareas concretas que viene realizando dicho servicio están:
Atención telefónica
Información, orientación y conexión
Envío de correspondencia
Participación en charlas y debates
Elaboración de artículos y notas de prensa
Mantenimiento de base de datos
Coordinación con la comisión coordinadora internacional IMWAC
Diálogo con periodistas y atención a los medios de comunicación (de información general y de Iglesia)
Diálogo con miembros de organizaciones sociales, políticas y sindicales para explicarles en qué consiste nuestra experiencia” (46).
La directiva de la Corriente Somos Iglesia convoca a reuniones periódicamente, la mayoría de ellas en Madrid. Han “participado un número amplio de personas, hombres y mujeres, de diferentes edades, de diferentes colectivos de Iglesia, religiosas, sacerdotes y teólogos/as….La difusión de los manifiestos de la Corriente Somos Iglesia sirve para agrupar en torno a sus contenidos a las personas y grupos que con ellos se identifican”. En muchos sitios de España la Corriente “procura realizar encuentros de convivencia y de reflexión una o dos veces al año”. A nivel nacional e internacional, la Corriente planea “ampliar la convergencia” con otras “redes” (47).
Nace otra iniciativa
“Más de 150 colectivos eclesiales, animados por la Corriente Somos Iglesia”, elaboraron y han “suscrito un Llamamiento a favor de un Proceso Conciliar con la participación activa del pueblo de Dios”, y organizaron un “Encuentro Internacional para la Renovación de la Iglesia Católica”, que tuvo lugar del 19 al 22 de septiembre del 2002, en la Universidad Carlos III de Leganés, Madrid (48). El evento, organizado por la Corriente Somos Iglesia y titulado “Otra Iglesia es posible”, es “la aportación colectiva” a la Iniciativa Internacional de un nuevo concilio en la Iglesia Católica, iniciativa independiente promovida por obispos católicos para avanzar hacia un nuevo Concilio Ecuménico, en continuidad con el Vaticano II” (49). “El resultado de esta consulta será la contribución de la Corriente Somos Iglesia a la Iniciativa -campaña independiente de recogida de firmas- en apoyo a una carta dirigida al Papa impulsada por más de 35 obispos católicos, en su mayoría latinoamericanos” (50).
El Obispo del Brasil Pedro Casaldaliga envió un saludo al ya mencionado Encuentro firmado: “desde la Amazonía brasileña, pues, un entrañable abrazo cómplice” (51). El Obispo Emérito de Goias en Brasil, Tomás Balduino, expresó su admiración por los organizadores, a quienes llamó “un grupo de laicos audaces” y dijo: “Este lugar, este espacio, este evento son sagrados para nosotros” (52). Afirmó que el evento era “un nuevo Pentecostés” (53). Tanto el Obispo Casaldaliga como el Obispo Balduino son firmantes de la Iniciativa Internacional a favor de un nuevo Concilio en la Iglesia Católica (54). También dieron charlas en el Encuentro varios sacerdotes (algunos de ellos casados) y una religiosa.
Se llevaron a cabo reuniones de redes, que incluían a “representantes de la Federación Internacional de Sacerdotes Católicos Casados y de colectivos de homosexuales cristianos/as” (55). El Equipo Coordinador de la Pastoral Educativa de la Diócesis de San Marcos, Guatemala, le envió un mensaje al encuentro, en el cual afirmaba: “Nuestro Plan Pastoral Diocesano, con nuestro obispo Alvaro Ramazzini al frente, estamos en sintonía con la corriente ‘Somos Iglesia'” (56). Juan José Tamayo Acosta, el teólogo secretario de la Asociación de Teólogos Juan XXIII en Madrid, afirmó durante su charla “Un concilio para el siglo XXI: Recuperando la tradición conciliarista del cristianismo”, que “actualmente es la Corriente Somos Iglesia, la que con el apoyo de centenares de colectivos católicos críticos y de cuarenta obispos latinoamericanos, ha pedido la puesta en marcha de un proceso conciliar” (57).
Colaboración con gays y lesbianas
La Coordinación: Grupo Cristiano del Colectivo Lambda de Valencia, llevó a cabo un taller titulado “Cristianismo y homosexualidad” en el congreso “Otra Iglesia es posible”. Entre los temas de los demás talleres que se llevaron a cabo, estaban: “la perspectiva de género”, “feminismo, ecología y cristianismo” y “la ordenación de las mujeres en la Iglesia Católica” (58).
Hubo una mesa redonda sobre los “diferentes tipos de familia”, durante la cual en su charla “Nuevos tipos de familia”, Roberto García (uno de los conferencistas), se refirió a “otras formas de familia, como aire fresco”; alabó a “los movimientos feministas y de liberación sexual” y apoyó la adopción de niños por “familias” homosexuales al afirmar que “recientes estudios” han probado que “los niños y niñas criados por parejas homo no muestran diferencias con respecto al resto de los niños y niñas.” Añadió que “todavía queda mucho por hacer en el campo de la teología y la moral, con respecto a “la bendición de parejas entre personas del mismo sexo”, que según él, “teólogos progresistas” han aprobado (59).
La campaña internacional “Hacia un nuevo Concilio”
Al finalizar el ya mencionado Encuentro, que convocó “a 500 católicos cristianos” que “pertenecen a 200 grupos de base y organizaciones de toda España y de más de 30 países del mundo”, los participantes hicieron “suya la petición hecha al Papa para un nuevo Concilio y un proceso conciliar, participatorio y corresponsable, firmado por más de 30 obispos católicos, que está recogiendo miles de firmas de apoyo de alrededor del mundo” (60). En abril de 2002 se hizo pública la carta abierta al Papa titulada “Hacia un nuevo Concilio”, pidiéndole que convoque un nuevo Concilio Ecuménico (61). En el portal del Movimiento Internacional Somos Iglesia, está el documento-base de la Iniciativa Internacional a favor de un nuevo Concilio en la Iglesia Católica (62).
Según informa dicho movimiento, entre las organizaciones que firmaron a favor de esta campaña están: CDD, alrededor de otros 142 grupos a través de toda España (incluyendo varios de homosexuales y lesbianas), y grupos de la Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay (63).
La introducción a la campaña Iniciativa Internacional a favor de un nuevo concilio en la Iglesia Católica afirma que se trata de “una iniciativa independiente que no está unida a ninguna iglesia u organización civil”, pero “se les ofrece a todos los creyentes católicos y solicita el apoyo de aquellas personas e instituciones que estén interesadas”. Agrega: “Es una petición colectiva dirigida al Santo Padre, pidiéndole que inicie un proceso Conciliar que lleve a un nuevo Concilio Ecuménico en la Iglesia Católica”, “con la co-responsable participación de católicos de todo el mundo y la colaboración de otras Iglesias Cristianas y otras religiones” (64).
Los promotores de esta iniciativa, que alegan “nace de personas con cargos de elevada responsabilidad en la Iglesia Católica”, afirman que han decidido “no entrar en detalles acerca de los temas concretos de esa renovación”. Es decir, que no explicarán (al menos por ahora), exactamente en qué consistirán las “reformas” que exigirán en un futuro Concilio. Sin embargo, admiten que “hasta ahora, quienes plantean la necesidad de un nuevo Concilio, lo hacen refiriéndose, total o parcialmente” a diversos temas como la “moral sexual y familiar”, las “formas de vivir la sexualidad, de experimentar la maternidad y de entender el concepto de familia”, el “acceso de la mujer al sacerdocio” y la “no obligatoriedad del celibato para acceder a ministerios ordenados; reintegración y consideración positiva de los sacerdotes casados” (65).
En su documento “2002-2003 Balance y perspectivas”, emitido el 15 de septiembre 2003 (“Cuaderno de trabajo para el período 2003-2004”), los promotores de esta campaña Proconcil a favor de un nuevo concilio, también afirman que “han sido cuidadosos para no ofender la sensibilidad de nadie y no dar pie a que se les acuse de estar en contra del Papa o del actual gobierno de la Iglesia”. Sin embargo, los coordinadores de Proconcil, son Emilia Robles y Javier Malagón (66), quienes entre 1996 y 2002 fueron coordinadores de la Corriente Somos Iglesia en España; entre 1998 y 2002 fueron miembros del equipo de coordinación internacional de IMWAC y en el 2002 coordinaron el Encuentro Internacional para la Renovación de la Iglesia Católica “Otra Iglesia es posible”, durante el cual se promovió “la perspectiva de género”, los “diferentes tipos de familia” (léase matrimonios de homosexuales) y la ordenación sacerdotal para las mujeres.
En su website (www.proconcil.org), Proconcil alega que está “En comunión con toda la Iglesia y particularmente con el sucesor de Pedro”. En su “Presentación” de la campaña, los coordinadores de Proconcil afirman que el propósito de su Iniciativa Internacional a favor de un nuevo Concilio en la Iglesia Católica, es estimular el debate en “comunidades, parroquias, diócesis, congregaciones, etc.”, y que “los comentarios, opiniones y propuestas” que reciban “servirán para publicar, a finales de 2004 o principios de 2005, un nuevo documento más amplio, matizado y profundo” que será hecho público y ofrecido también a la jerarquía eclesiástica” (67). 
Las firmas de 26 obispos del Brasil, 2 de Bolivia, 1 de la Argentina, 1 de Ecuador, 2 de México, 1 de Guatemala, 1 del Perú, 1 de las Filipinas, 1 de Indonesia, 1 del Japón y 3 de EE.UU. (Iglesia Ucraniana Ortodoxa Católica en unión con Roma) que aparecen en el website de Proconcil, incluyen las de 2 cardenales (68). Proconcil alega haber obtenido más de 12,000 firmas, incluyendo las de 998 sacerdotes y 442 teólogos, a favor de un nuevo concilio en la Iglesia Católica. Astutamente, en la sección “Documentación” del sitio web de esta campaña, donde aparece el Manifiesto Somos Iglesia (69), Proconcil no menciona que el Movimiento Internacional Somos Iglesia, la organización Católicas por el Derecho a Decidir y otras organizaciones disidentes, están apoyándole. Acaso se trata de un intento deliberado de ocultar las verdaderas intenciones de los promotores de este nuevo concilio? Quizás muchos de los obispos que han firmado, no estén informados sobre las actividades de las organizaciones que promueven esta iniciativa o de sus verdaderas intenciones. Para obtener más información sobre la Iniciativa Internacional a favor de un nuevo Concilio en la Iglesia Católica, consulte su portal en internet (70).
El Movimiento Internacional Somos Iglesia ha echado raíces en Latinoamérica
Además de en España, este movimiento de disidentes “está presente en Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Chile, México, Perú, Uruguay y Venezuela” (71).
Entre los grupos que han surgido y/o se han aliado a “Somos Iglesia” en los países hispanos del hemisferio occidental, además de las filiales de Católicas por el Derecho a Decidir en la América Latina, están:
Argentina: Proa-Argentina (Asociación Latinoamericana de Comunicación Grupal) (72).
Brasil: Movimento dos Padres Casados (MPC), Movimento dos Padres Casados de Florianopolis y Tempo de Agir (73).
Colombia: Colectivo Ecuménico de Mujeres Biblistas (CEDEBI) y la Iglesia Presbiteriana de Colombia (74).
Panamá: La Oficina nacional de Pastoral Social – Caritas Panamá publicó en su boletín “Construyendo”, un artículo a favor de la campaña “Somos Iglesia” (75) y otro promoviendo un “Nuevo proceso conciliar”, en el cual incluye un enlace al portal de esa campaña (76).
Venezuela: Grupo Somos Iglesia y Centro de Mujeres (Gaia) (77).
Puesto que hace ya años el Movimiento Internacional Somos Iglesia fue exportado exitosamente a los países latinoamericanos, es posible que como solicitó el Obispo brasileño Tomás Balduino, se organicen (o se hayan organizado ya), encuentros como el de la Corriente Somos Iglesia en Madrid, “en cada lugar, en cada país” (78).
Este documento fue concluido en noviembre del 2003 y no pretende ser un informe exhaustivo sobre la disidencia en la Iglesia Católica. La autora sugiere que los católicos fieles de cada país investiguen y elaboren su propio informe sobre los disidentes y sus movimientos en sus respectivos países.
Notas:
1. 1 Timoteo 4:3-4.
2. Oseas 2:21; cf. 2:4.
3. Hechos 9:4.
4. Hechos 8:3.
5. Hechos 9:l.
6. Hechos 9:5.
7. “International Movement We Are Church (IMWAC), http://we-are-church.org
8. “Manifiesto ‘Somos Iglesia’: La reforma que anhelamos”, 1er manifiesto de 5 puntos, surgido en Austria en 1995 y base para la posterior constitución del Movimiento Internacional Somos Iglesia-IMWAC.
9-10. “La Corriente Somos Iglesia – Historia, balance y perspectivas”.
11. “Hans Küng, ¿un teólogo contra el Papa?”, Guillermo Juan Morado, es.catholic.net, 11/11/2003.
12. “Morir con dignidad. Un argumento a favor de la responsabilidad propia, por Walter Jens y Hans Küng”.
13. “Statement by International Movement We Are Church : Sexual Abuse Not Only in Africa – Structural Sin of the Church No Longer Bearable”, Versailles, 23 de marzo, 2001, sitio web de CFFC, www.cath4choice.org
14. “We Are Church: A Catholic Referendum”, Conscience, verano de 1996. 15. “Catholics for a Free Choice Exposed”, Brian Clowes, pág 22, Human Life International.
16. “Church Reform Activities”, “International Church Reform Activities”, sitio web de Call to Action, www.cta-usa.org
17. Noticias de CFFC International, www.cath4choice.org, obtenido 8/21/03.
18. http://listserv.american.edu
19. “We Are Catholics Petition Headed to Rome”, Anne DeLong, HLI Reports, agosto de 1997.
20. Adolfo J. Castañeda, “Alerta sobre un falso movimiento de ‘renovación’ de la Iglesia Católica”, www.vidahumana.org
21. “Movimiento Internacional Somos Iglesia y Foro Europeo de Católicos y Católicas: Un sínodo sombra”, María Consuelo Mejía, directora de CDD México, Conciencia Latinoamericana, noviembre de 1999.
22. “Somos Iglesia”, Conciencia Latinoamericana, abril/mayo/junio, 1996. 23. www.vidahumana.org
24-25. “¡Darle esperanza a Europa!”, Conciencia Latinoamericana, noviembre, 1999.
26. “Church Reform Activities”, “International Church Reform Activities”, website de Call to Action, www.cta-usa.org
27-30. Véase la fuente citada en la nota 20.
32. “La Corriente Somos Iglesia-Historia, balance y perspectivas”, www.gloobal.net
33-34. “Comunicados Públicos de la Corriente Somos Iglesia”, “Comunicado de apoyo a José Montero”, 4 de febrero de 2002, Servicio de Comunicación de la Corriente Somos Iglesia.
35. “Segundo informe annual de la ILGA 1996-97”, website de ILGA, www.cogailes.org/ilga/repilga97c.html, obtenido 11/05/03. Vida Humana Internacional ofrece en su portal información sobre esta organización en: http://www.vidahumana.org
36. “Associació Cristiana de Gais I Lesbianes”, “Who are we?”, www.cogailes.org
37. “Our information services…and tourism”, www.cogailes.org
38. “Outras asociacións de Gais e Lesbianas”.
39. “Comunicados públicos de la Corriente Somos Iglesia”, “Comunicado público de apoyo a los derechos de las personas homosexuales” Agosto 2003.
40. “Comunicados públicos de la Corriente Somos Iglesia” Marzo 2003: www.vidahumana.org
41. Sitio web de la Red Estatal de Organizaciones Feministas Contra la Violencia de Género, www.redfeminista.org/excomunion.asp, obtenido 11/10/03.
42. “La Corriente Somos Iglesia-Historia, balance y perspectivas”.
43. “La Corriente Somos Iglesia-Historia, balance y perspectivas”.
44. Nota de la oficina de información de la Conferencia Episcopal Española sobre la ‘Corriente Somos Iglesia’.
45-47. “La Corriente Somos Iglesia – Historia, balance y perspectivas”.
48. “Comunicado de respaldo a los sacerdotes de Girona”, Servicio de Comunicación Somos Iglesia, Madrid, 8 de marzo del 2002.
49. “Otra Iglesia es posible”.
50. “Comunicación, Viernes 6/9/02: Iniciativa Internacional hacia un Nuevo concilio”, Emilia Robles y Javier Malagón, XXII Congreso de Teología, 5-8 de septiembre de 2002, convocado por la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII.
51. “Saludo del Obispo Pedro Casaldaliga”.
52. “Hacia una Iglesia servidora en el mundo”, charla del Obispo Tomás Balduino, encargado de la Pastoral de la Tierra.
53. “Hacia una Iglesia servidora en el mundo”, charla del Obispo Tomás Balduino, encargado de la Pastoral de la Tierra.
54. Signatures of Bishops, Proconcil.
55. Véase la fuente citada en la nota 49.
56. “Mensaje al encuentro internacional para la renovación de la Iglesia”, Otra Iglesia es posible.
57. Otra Iglesia es posible.
58. Programa de Otra Iglesia es Posible.
59. “Nuevos tipos de familia”, Roberto García, Otra Iglesia es posible.
60. “Closing Statement from Meeting”- Mensaje a las comunidades, domingo 22 de septiembre de 2002, Encuentro Otra Iglesia es posible.
61. “Introducción”, Hacia un nuevo Concilio, 2002-2003 Balance y perspectivas”, 15 de septiembre de 2003.
62. Somos Iglesia.
63. Firmas de apoyo al documento-base, 164, a fecha 07 de junio de 2002.
64. “Proconcil Introduction”.
65. “Hacia un nuevo Concilio, 2002-2003 Balance y perspectivas”, 15 de septiembre de 2003.
66. “Hacia un nuevo Concilio, 2002-2003 Balance y perspectivas”.
67. “Hacia un nuevo Concilio, 2002-2003 Balance y perspectivas”, 15 de septiembre de 2003.
68. http://proconcil.blogspot.com
69. http://proconcil.blogspot.com
70. http://proconcil.blogspot.com
71. International Movement We Are Church (IMWAC), http://we-are-church.org, obtenido 10/18/2003.
72-74. “144 groups endorsing the statement by 15 october 1998, ‘A Pope for the time to come”, “IMWAC statement and endorsements”, www.we-are-church.org/imwac/projects/pope-cv/endorsements1.htm, obtenido 10/18/03.
75. “Iglesia en el mundo ‘Somos Iglesia’ porque somos el pueblo de Dios”, “Construyendo: Boletín informativo de la Oficina Nacional de Pastoral Social-Caritas Panamá”.
76. “Servicio de documentación: Nuevo proceso conciliar”, “Hacia un nuevo Concilio, Iniciativa Internacional a favor de un nuevo concilio en la Iglesia Católica”, 29-10-2003, tomado del portal de Caritas Panamá.
77. Véase la fuente citada en las notas 72-74.
78. “Hacia un nuevo Concilio”, charla del Obispo Tomás Balduino, “Otra Iglesia es posible”.

Manfred Scheuer

El Papa asignó la máxima sanción eclesiástica a la presidenta del movimiento católico austriaco “Somos Iglesia”, Martha Heizer (de 67 años), y a su marido Ehemann Gert, con el decreto de excomunión debido a un delito grave. Los esposos se dijeron desconcertados por la decisión de Roma.
El motivo fueron las misas privadas celebradas en ausencia de sacerdotes en su casa de Absam, pequeña localidad cerca de la capital tirolesa. Según el “Tiroler Tageszeitung”, el caso había suscitado polémicas en 2011, cuando la mujer, profesora de religión en Innsbruk, decidió desafiar al Vaticano anunciando su intención de celebrar misas incluso corriendo el riesgo de la excomunión.
En el sitio del movimiento que critica las enseñanzas de la Iglesia, Heizer escribió una nota al respecto. «El miércoles por la tarde –escribió la presidenta de “Somos Iglesia”–, el obispo de Innsbruk (Manfred Scheuer), en presencia de dos jueces diocesanos, nos entregó el “decreto final del procedimiento” […] No aceptamos el decreto y, por el contrario, lo rechazamos. No aceptamos el proceso en su estructura y, consecuentemente, no aceptamos tampoco la condena. Seguiremos empeñándonos con mayor fuerza para la reforma de la Iglesia católica. Justamente esta forma de proceder demuestra cuán urgente necesite una renovación».
Por su parte, el obispo diocesano de Innsbruk, Manfred Scheuer, escribió que la excomunión no representa «una victoria, sino siempre una derrota para la Iglesia. Con gran tristeza veo que, hasta ahora, las personas interesadas no se han retractado».

Ehemann Gert y Martha Heizer

Marta Heizer y su esposo Ehemann Gert, del movimiento crítico austriaco, celebraban misas privadas sin sacerdotes: «Estamos desconcertados por la decisión de Roma». El obispo de Innsbruk: «la exclusión siempre es una derrota para la Iglesia».
Por Giacomo Galeazzi.
Martha Heizer, profesora de religión de Innsbruck, cofundadora y directora de «Somos Iglesia», desafía al Vaticano y anuncia su intención de celebrar misa incluso corriendo el riesgo de pagar con la excomunión. En realidad la cuestión quedó definitivamente zanjada tras la respuesta del entonces prefecto del antiguo Santo Oficio, Joseph Ratzinger sobre la doctrina de la carta apostólica «Ordinatio sacerdotalis».
La duda que surgió entonces estaba relacionada con la facultad de la Iglesia de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres. El no de la doctrina a las mujeres sacerdote, aclaró el actual Pontífice, es «definitivo» en cuanto dicha doctrina se funda en la Palabra de Dios escrita y constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia desde el inicio. Esta ha sido propuesta de manera infalible por el magisterio ordinario y universal (constitución dogmática «Lumen gentium» del Concilio Vaticano II). Arraigado en el Nuevo Testamento, el ministerio sacerdotal cristiano, desde el principio, se confería sólo a los hombres. La teóloga tirolesa Martha Heizer y su grupo de creyentes propone que se haga posible la eucaristía sin sacerdotes, recurriendo a formas privadas de celebración. Se trata de un uso del cual hay que dar parte inmediatamente a la Santa Sede ya que forma parte de los “delicta graviora”. Los siete los puntos del llamado a la desobediencia de los párrocos promotores de la  Pfarrer-iniziative tienen que ser examinados individualmente y no en conjunto- subraya la agencia católica Adista. La comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, por ejemplo, podría ser concedida aunque con determinadas condiciones». En abril de 1995 un pequeño grupo de católicos de Innsbruck guiado por Thomas Plankesteiner y, precisamente, por Martha Heizer, promovió un «Llamado del pueblo de Dios» compuesto por cinco puntos (más democracia en la Iglesia, un papel más amplio de la mujer, celibato sacerdotal facultativo, una moral sexual diferente). Este fue dirigido a la jerarquía de la Iglesia católica confiando en obtener respuestas concretas. El consenso fue amplísimo en Austria (505000 firmas, en Alemania un millón 800000, mientras fueron menores en otros países europeos, aunque siempre decenas de miles, 35000 en Italia). Las firmas fueron presentadas en el Vaticano en octubre de 1997 por casi quinientos delegados de toda Europa. Fue escrita una carta al papa Wojtyla, que no respondió.  «Ninguna de las reformas propuestas ha sido llevada a cabo, a pesar de la frustración por este fracaso, que por otra parte era previsible, del Llamamiento ha surgido un movimiento internacional», refiere Adista. La sigla es IMWAC (International Movement We Are Church) y en el que participan las secciones nacionales (Noi Siamo Chiesa en Italia, Somos Iglesia en España, Wir Sind Kirke en los países de lengua alemana, Nous Sommes aussi L’Eglise en Francia, We Are Church en Reino Unido y en Estados Unidos). El pasado mes de julio, la cuestión de la ordenación femenina fue motivo de polémica también en Portugal. El Cardenal José Policarpo, Patriarca de Lisboa se vio obligado a difundir una carta para puntualizar que respecto a la ordenación de las mujeres se encuentra «en comunión con el Papa». El Patriarca tuvo que hacer frente a la polémica suscitada por algunas de sus declaraciones («no existe ningún obstáculo teológico fundamental» a la ordenación de las mujeres, aunque subrayaba que «no hay ningún Papa que tenga poder al respecto. Esto llevaría a tensiones, y sucederá solo si Dios quiere que suceda y si forma parte de sus proyectos»).
En su explicación, el cardenal Policarpo reconoció que él mismo nunca había «tratado sistemáticamente la cuestión». Y especificó: «El hecho de que no haya mujeres entre estos sucesores y cooperadores no significa hacer de menos a las mujeres, sino la búsqueda de la complementariedad entre lo masculino y lo femenino plenamente materializada en la relación de Cristo con María». En los primeros tiempos de la Iglesia, puntualizaba el purpurado, «es conocida la armonía entre el hecho del sacerdocio apostólico conferido a los hombres y la importancia y la dignidad de las mujeres en la Iglesia». Para el Cardenal Policarpo, una de las causas de la reivindicación del sacerdocio femenino es «la pérdida de conciencia de la dignidad sacerdotal de todos los miembros de la Iglesia, reduciendo la expresión sacerdotal al sacerdocio ordenado».
De todos modos, el Magisterio más reciente de los papas, interpreta esta tradición ininterrumpida de ordenar solamente a los hombres «no solo como una forma práctica de actuar, que puede cambiar al ritmo de la acción del Espíritu Santo, sino como una expresión del misterio mismo de la Iglesia, que tenemos que acoger en la fe». Por lo tanto, «estamos invitados a respetar el magisterio del Santo Padre, en la humildad de nuestra fe, a seguir profundizando la relación del sacerdocio ministerial con la cualidad sacerdotal de todo el Pueblo de Dios y a descubrir el modo femenino de construir la Iglesia, en el papel decisivo de la misión de nuestras hermanas, las mujeres». En conclusión, la esperanza es que Martha comprenda que una misa no vale una excomunión.
Fuente: Vatican Insider.

Transparencia financiera en el Vaticano

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Vaticano

Mayor vigilancia

El director de la AIF, Brülhart, indicó que el sistema sigue los estándares internacionales. Y se llevará a cabo un plan de acción para la inspección en el IOR.
Por Iacopo Scaramuzzi- Vatican Insider
Han aumentado las indicaciones sobre operaciones sospechosas, han disminuido las declaraciones de transporte en las fronteras, ha habido pasos importantes en la lucha en contra del lavado de capitales sucios y en contra del terrorismo financiero. Lo indicó hoy la autoridad financiera que, en boca de su director, René Brülhart, presentó hoy el informe anual 2013, el segundo desde que nació este organismo. La Autoridad de Información Financiera, indicó el experto suizo, concluyó la anunciada inspección sobre el IOR, mientras procede la coordinación con la nueva Secretaría para la Economía, guiada por el cardenal australiano George Pell.
Según indicó Brülhart, se han fortalecido significativamente los instrumentos jurídicos e institucionales de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano para combatir eficazmente la delincuencia en el sector financiero y se ha incrementado la institucionalización de la cooperación internacional de las autoridades competentes de la Santa Sede con sus homólogos extranjeros. También ha mejorado notablemente la vigilancia de posibles irregularidades financieras.
«En 2013 hemos dado pasos decisivos en la mejora de los instrumentos jurídicos y en su eficacia operativa», añadió, explicando que «la evaluación llevada a cabo en diciembre de 2013 por MONEYVAL -el Comité de Expertos para la evaluación de las medidas contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo del Consejo de Europa- y nuestras estadísticas nos permiten decir que ahora tenemos en función un sistema correcto y equivalente para prevenir y combatir la delincuencia financiera. Un sistema que está bien alineado con los estándares internacionales».
La AIF ha registrado un crecimiento significativo de ”Avisos de transacciones sospechosas” (STR), que han pasado de 6 en 2012 a 202 en 2013. Este crecimiento refleja tanto el desarrollo de un marco jurídico adecuado, como una mejora sustancial en el rendimiento operativo de las entidades sujetas a la supervisión de la AIF, con miras a la prevención de la delincuencia financiera. Se han presentado al Promotor de Justicia cinco avisos para su posterior investigación por parte de las autoridades judiciales.
El número de solicitudes de información presentada por la AIF a autoridades extranjeras competentes ha pasado de una en 2012 a 28, mientras que el número de solicitudes recibidas en la AIF por parte de autoridades extranjeras ha pasado de 3 en 2012 a 53 en 2013. «Este aumento se debe también a la cooperación internacional promovida por una serie de acuerdos bilaterales» explicó  Brülhart. En 2013, la AIF pasó a ser miembro del Grupo Egmont, la red mundial de Unidades de Información Financiera, y firmó diferentes acuerdos bilaterales para institucionalizar la cooperación mutua en el ámbito de la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Se ha firmado memorandos de Entendimiento (Memorandum of Understanding) con Alemania, Italia, los Países Bajos, Eslovenia y Estados Unidos.
Como se observó ya en el 2012, el número de declaraciones de transporte transfronterizo de dinero en efectivo o de valores al portador por encima de 10.000 euros se redujo de nuevo en 2013 registrando 1,557 declaraciones de salida (eran 1,782 en 2012) y 550 de entrada (frente a 598 en 2012). Esto se debe al aumento del control por las autoridades competentes y a la introducción de procedimientos más estrictos en las entidades sujetas a supervisión.
El Santo Padre con dos documentos en forma de Motu Proprio, en los meses de julio y agosto, amplió las competencias de las autoridades de la Santa Sede, en particular de la AIF, alineando los instrumentos jurídicos a las normas internacionales . Con un tercer Motu Proprio de noviembre de 2013, el Papa respondió a las exigencias surgidas con la ampliación de las responsabilidades de la AIF publicando un nuevo Estatuto de la misma. Sus características esenciales son que la AIF se basa en dos pilares, la supervisión y la información financiera, aclarando, al mismo tiempo, algunos aspectos de su gobierno, tales como los requisitos de experiencia profesional y financiera del personal clave de los órganos de la AIF.
En el primer trimestre de 2014, la AIF ha llevado a cabo la primera inspección ordinaria ”in situ” del Instituto para las Obras de Religión (IOR), para verificar la aplicación de las medidas establecidas para prevenir e impedir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, de acuerdo con la Ley n. XVIII, del 8 de octubre de 2013.
La inspección ha puesto de relieve los logros sustanciales del IOR en los últimos 12 meses. Como resultado de la inspección, la AIF ha formulado un plan de acción para que los procedimientos respondan plenamente a los requisitos de la Ley n. XVIII y para la implementación de mejoras organizativas y de procedimientos.
Sobre la AIF- Autoridad de Información Financiera
La AIF es la autoridad competente de la Santa Sede en materia de supervisión e información financiera con el fin de prevenir e impedir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Instituida por el Papa Benedicto XVI en su carta apostólica en forma de Motu Proprio del 30 de diciembre de 2010, la AIF cumple sus funciones institucionale , de conformidad con el Estatuto anexo a dicho Motu Proprio y a la Ley n. CXXVII del 30 de diciembre de 2010, sucesivamente enmendada y completada.

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Verdadera movilización ética mundial

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ONU

Audiencia con Ban Ki-moon y unos 50 dirigentes reunidos en Roma para el consejo ejecutivo anual: «No a la economía de la exclusión». El secretario le habló sobre Corea del Sur.
Por Iacopo Scaramuzzi- Vatican Insider
Papa Francisco invitó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon y a los demás dirigentes de las Naciones Unidas, que fueron recibidos en el Vaticano, a promover «una verdadera movilización ética mundial» que «difunda y aplique un ideal común de fraternidad y de solidaridad, especialmente hacia los más pobres y los excluidos», y que se oponga a la «economía de la exclusión», a la «cultura del descarte» y a la «cultura de la muerte».
Jorge Mario Bergoglio recibió en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico al Consejo de los líderes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas, organismo del que forman parte unos 50 miembros oficiales del sistema de las Naciones Unidas (desde el presidente del Banco Mundial hasta el de la Organización Mundial de la Salud) y que se reunió en su cita anual en Roma. La audiencia se llevó a cabo a pocos días de la audición de la Santa Sede ante el Comité anti-tortura de la ONU de Ginebra, a principios de la semana, durante la que la delegación vaticana fue sometida a numerosas preguntas sobre los abusos sexuales en el clero en contra de menores. Entre la audición y el encuentro de hoy con el Papa «no hay absolutamente ningún nexo», dijo el portavoz de Ban Ki-moon, Stephane Dujarric.
«Gracias a todos ustedes, que son los principales responsables del sistema internacional, por el gran esfuerzo realizado a favor de la paz mundial y del respeto de la dignidad humana, de la protección de la persona, especialmente de los más pobres o más débiles, y del desarrollo económico y social armonioso», dijo en su discurso pronunciado en español el Papa argentino, que también elogió los resultados de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, «especialmente en términos de educación y disminución de la pobreza extrema». Pero el Papa subrayó que «no se debe perder de vista en el mismo tiempoque los pueblos merecen y esperan frutos aún mayores», pues «una parte importante de la humanidad continúa excluida de los beneficios del progreso y relegada, de hecho, a seres de segunda categoría’». Los futuros Objetivos de Desarrollo Sostenible deben ser formulados, según Francisco, «de modo que efectivamente lleguen a incidir sobre las causas estructurales de la pobreza y del hambre, consigan mejoras sustanciales en materia de preservación del ambiente, garanticen un trabajo decente y útil para todos y den una protección adecuada a la familia, elemento esencial de cualquier desarrollo económico y social sostenibles. Se trata, en particular, de desafiar todas las formas de injusticia, oponiéndose a la “economía de la exclusión”, a la “cultura del descarte” y a la “cultura de la muerte”, que, por desgracia, podrían llegar a convertirse en una mentalidad pasivamente aceptada».
Animando a la junta directiva de la ONU, Bergoglio invitó a todos los miembros a «continuar en este trabajo de coordinación de la actividad de los Organismos internacionales, que es un servicio a todos los hombres, les invito a promover juntos una verdadera movilización ética mundial que, más allá de cualquier diferencia de credo o de opiniones políticas, difunda y aplique un ideal común de fraternidad y solidaridad, especialmente con los más pobres y excluidos». Francisco concluyó su discurso bendiciendo a Ban Ki-moon y a los demás miembros de la ONU.
El Papa también recordó ante todos los presentes «un episodio de hace alrededor de 2000 mil años, narrado en el Evangelio de Lucas», «el encuentro de Jesucristo con el rico publicano Zaqueo, que tomó una decisión radical de justicia cuando su consciencia fue despertada por la mirada de Jesús». Según Jorge Mario Bergoglio, «hoy, en concreto, la conciencia de la dignidad de cada hermano, cuya vida es sagrada e inviolable desde su concepción hasta el fin natural, debe llevarnos a compartir, con gratuidad total, los bienes que la providencia divina ha puesto en nuestras manos, tanto las riquezas materiales como las de la inteligencia y del espíritu, y a restituir con generosidad y abundancia lo que injustamente podemos haber antes negado a los demás».
El Papa recordó al principio de su discurso, las muchas visitas que llevó a cabo Juan Pablo II a las Organizaciones de Roma y sus viajes a Nueva York, Ginebra, Viena, Nairobi y La Haya. El secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, volvió a invitar a Papa Francisco a visitar la sede de la ONU en Nueva York. «Papa Francisco –había dicho el secretario de la ONU a los micrófonos de la Radio Vaticana después de la audiencia personal en abril del año pasado– es un hombre de paz y de acción, es voz para quienes no tienen voz. Espero poder proseguir con nuestra conversación. Con este espíritu, y siguiendo la tradición de sus predecesores, tuve el honor de invitar a Papa Francisco a que visite las Naciones Unidas apenas le sea posible». Entre las zonas de crisis que fueron mencionadas por Ban Ki-moon, destacó sobre todo su Corea del Sur, que visitará el Papa en agosto, para tratar de ayudar en el proceso de paz entre ambas Coreas.

Pew Research Center

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Latinos

Por Marco Tosatti- Vatican Insider
El Pew Research Center, ente estadounidense especializado en el estudio de los fenómenos relacionados con la religión, presentó los resultados de una investigación según la cual los “hispanos” están abandonando la Iglesia católica estadounidense a un ritmo muy elevado. Si hoy el 55 % de los alrededor de 35 millones de “hispanos” adultos en los Estados Unidos se identifican como católicos, en 2010 el porcentaje era mucho mayor: el 67%. Como el sondeo indica que la tendencia al abandono es mayor entre los jóvenes, la “fuga” podría confirmarse e incluso consolidarse en el futuro.
Según el Pew Research Center, en su “2013 National Survey of Latinos and Religion”, la mayor parte (el 55%) de los 35 millones 400 mil “latinos” en el país se identifican como católicos (es decir 19 millones 600 mil personas). Alrededor del 22% indicó que es protestante y, entre ellos, el 16% se definió evangélico o “born again”. El 18 % de los adultos hispanos no se identifican con ninguna denominación religiosa.
Es decir, en solo 4 años se registró una caída del 12% entre las personas que se identifican con la Iglesia católica en el país. Los especialistas indican que este fenómeno podría estar relacionado con lo que sucede en América Latina, en donde las iglesias evangélicas están ganando terreno y en donde también está aumentando la cantidad de personas que no se identifican con una religión específica (en países de fuerte tradición católica). Pero también hay un aspecto específicamente estadounidense para explicar este fenómeno: el catolicismo ha sufrido, y sufre, la pérdida de fieles debido al paso de muchos de sus ex-seguidores a otras confesiones, o a ninguna. Esta última es una tendencia que también afecta a otras religiones y no solo al catolicismo.
Los “latinos” que abandonan la Iglesia de Roma van hacia dos direcciones principales. Una parte se ha convertido en evangélica o “born again”, grupo que muestra niveles de compromiso religioso muy elevados. En los medios de comunicación, los hispanos evangélicos (que se definen como pentecostales o carismáticos) no solo van con mayor frecuencia a la Iglesia que los “latinos” católicos, sino que tienen a comprometerse mucho más en actividades religiosas de otro tipo, como la lectura de las Sagradas Escrituras, los grupos de estudio bíblicos y los grupos que ofrecen testimonio de fe en público.
Cuando se preguntó a los involucrados en la investigación por qué habían abandonado la Iglesia, la mayoría (el 55%) respondió que simplemente “se habían alejado”; en cambio, el 32% dijo que habían dejado de creer en las enseñanzas de la Iglesia. Un número muy elevado también respondió que había encontrado otra comunidad religiosa que respondía mejor a sus necesidades.
En los Estados Unidos, el 33% de los católicos son hispanos, y esto se debe la migración, además de al progresivo abandono por parte de los fieles “tradicionales”, como las comunidades irlandesa e italiana. Este nuevo equilibrio de la situación alrededor de la Iglesia se mantiene en gran parte debido a la migración. Pero, de la misma manera, la Iglesia católica continúa perdiendo seguidores; el Pew Research Center comenta que “puede llegar un día en el que la mayoría de los católicos sea hispana, aunque la mayor parte de los hispanos no sea católica”.
Otra observación tiene que ver con a polarización entre los mismos “latinos”: las cifras y las tendencias del abandono iindican que de los 5000 hispanos encuestados por el Pew hay una mayoría, en vías de reducción, que tiene una “vía media” (la de la religión católica heredada de la tradición), mientras otros dos sectores, los evangélicos y los no afiliados, ateos o agnósticos, se sitúan en los extremos del panorama.

100 años del Cardenal Landázuri

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Semblanza de un Pastor

Por Carlos Castillo Mattasoglio- Doctor en Teología
El 19 de diciembre pasado se cumplieron 100 años del nacimiento del Cardenal Juan Landázuri Ricketts, inaugurándose un año para recordar a quien fuera Pastor de la Iglesia Peruana durante más de 35 años. Con esta ocasión algunos amigos del Cardenal nos hemos unido para expresar nuestra amistad y agradecimiento en la forma de un libro, Caminando en el Amor, publicado por el Fondo Editorial de la PUCP. Deseamos quede grabado testimonialmente el legado de un hombre de fe que supo ser humilde servidor de la Iglesia, en la perspectiva de los pobres, y del Perú todo.
Hoy que felizmente corren vientos de renovación en la Iglesia, gracias a la inspirada elección del Papa Francisco, la actitud, también franciscana del Cardenal Landázuri nos ayuda a soñar y realizar el futuro próximo de los creyentes peruanos de nuestros días.
Apertura y misión desde los pobres
El Cardenal Landázuri sirvió a la Iglesia como autoridad durante 38 años; coadjutor desde 1952, y arzobispo de Lima desde 6 de mayo de 1955. Lima, con poco más de un millón de habitantes, comenzaba a crecer; al final de su periodo (1990) llegaba a los seis millones. En sus “Recuerdos de un Pastor” señala: “Hacia los años cincuenta comenzaron a desarrollarse las barriadas alrededor de Lima, constituyéndose conjuntos de viviendas insalubres…Eran tantos los problemas que aquejaban a estos pobladores que la ayuda brindada…era insuficiente…las autoridades…como la ciudadanía, parecían no advertir la dimensión del drama que se estaba gestando en las barriadas ni las graves consecuencias sociales que podrían derivarse de la vida infrahumana de sus pobladores, que vivían en rústicas y pobres viviendas…Además no tenían postas de asistencia médica, ni parroquias…(p59). 
Desde antes del Concilio Vaticano II, y más después de él, Landázuri, abierto a las nuevas exigencias de esta realidad social y humana, valorando las iniciativas de sacerdotes y laicos comprometidos, decidió construir la Iglesia de su inmensa arquidiócesis (Lima centro, Carabayllo, Chosica, Lurín y Callao) desde aquel mundo que surgía. Este solo hecho muestra suficientemente su espíritu renovador; antes comprendiendo, apreciando y valorando a sus fieles que juzgándolos, sacó a nuestra Iglesia y a Lima de un cierto encierro indiferente, anchando la visión, impulsando a dialogar con la gente y a dejarse interrogar por las necesidades espirituales y materiales de los pobres. Por ello, justamente, puso las periferias en el centro, y suscitó múltiples modelos parroquiales propios de una iglesia dinámica que se renovaba internamente al calor de la misión hacia los “pueblos jóvenes”, y manifestaba su palabra profética, clara y oportuna.
Instituciones, como la “Misión de Lima” en 1957 -evangelizadora y promotora de poblaciones marginales- (“Por Cristo para un Perú mejor”), no realizaron una asistencia paternalista sino la dignificación de los pobres como sujetos de sus propias vidas: “Su organización estaba inspirada por la idea de ayudar a ayudarse a sí mismos…fue…reconfortante el afán de progreso y superación de los pobladores…han sabido enfrentarse valientemente a todas las dificultades y…demostrado un admirable espíritu de solidaridad comunitaria” (Recuerdos, 60).
Unidad y tolerancia de la pluralidad
Desde esa clara opción fue un excelente y prudente constructor de la unidad, lejana a toda uniformidad: “Esa idea de la unidad fue penetrando paulatinamente mi mente hasta hacerse hábito adquirido, que ha presidido muchas gestiones y difíciles decisiones”…“La búsqueda de la unidad nace de la virtud de la prudencia, de comprender la necesidad de todos, la pluralidad de puntos de vista, la tolerancia en el quehacer pastoral, donde hombres y mujeres…provenientes de distintos niveles sociales y con una formación tan distinta en lo cultural, no pueden necesariamente coincidir siempre en asuntos accidentales” (Recuerdos 48).
La “Era Landázuri”
Su paso no fue efímero sino duradero, fundador; gobernó dejando huella, legado histórico; inauguró una era, con principios imposibles de evadir si se quiere una Iglesia viva y creíble. Como Toribio con Trento, Juan Landázuri fue, con el Concilio Vaticano II, un obispo plenamente reformado y reformador. La “Era Landázuri”, sigue dando fruto y es orientación segura, evangélica, para cualquier reforma. Francisco, ante una institución eclesial en decadencia, que solo se miraba a sí misma, relanzó la Iglesia en misión hacia las periferias; necesitada de ejemplos fecundos, inspiradores de la imaginación creativa de las jóvenes generaciones de sacerdotes, religiosos y laicos, damos estos testimonios para que el Cardenal Juan Landázuri nos procure seguir “caminando en el amor”.
Fuente: Diario La República.

Cardenal Landazuri

“Lo que él hizo y lo que él dejó, creo que es importante”, expresó el famoso periodista peruano, Miguel Humberto Aguirre, al referirse a quien fuera Arzobispo de Lima (Perú), Cardenal Juan Landázuri Ricketts (1913-1997), en el marco de celebrarse el centenario de su nacimiento. Contó además como el purpurado lo hizo partícipe de una primicia periodística muy importante.
Aguirre señaló en una entrevista concedida al Arzobispado de Lima, que el Cardenal Landázuri “tenía una gran preocupación por la gente pobre, la gente que no le llegaba la ayuda”, agregó que se preocupó mucho por los jóvenes y era “muy dadivoso con lo que decía”.
El periodista de Radio Programas del Perú (RPP), la emisora más importante a nivel nacional, recibió en una ocasión la llamada del Arzobispo donde le pedía la transmisión de una Misa y que durante la celebración daría una noticia importante.
Aguirre sorprendido por el pedido le explicó que “no se podía, que no estaba dentro de la programación”, sin embargo el periodista consultó con un directivo de la radio quien aceptó diciendo que “si lo ha pedido él (Cardenal Landázuri), hágalo”.
El hombre de prensa contó que cuando se estaba realizando la transmisión de la Misa, el Cardenal dijo: “y les comunico en este instante por RPP que en tal fecha (febrero 1985) llegará su Santidad Juan Pablo II al Perú”. Lo dicho era “un golazo” para la radio, expresó Aguirre quien fue parte de esta primicia.
El Perú a través de este medio de comunicación recibió la noticia que causó más alegría en ese tiempo, ya que se vivía la violencia del terrorismo y el viaje apostólico del entonces Papa Juan Pablo II, canonizado el 27 de abril por el Papa Francisco, representaba una luz en medio del terror.
La memoria del Cardenal Landázuri se mantiene viva en el país por su entregada labor. Incluso el Premio Nacional de Periodismo otorgado por la Comisión Episcopal de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) lleva su nombre.
HomenajePara conmemorar los 100 años de su nacimiento, el actual Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, junto al Presidente de la CEP Monseñor Salvador Piñeiro,  organizaron un acto académico: “Semblanza de un Pastor”, con el fin de recordar la obra del purpurado en el Perú.
El Cardenal Landázuri, quien fue sacerdote franciscano, ejerció como Arzobispo de Lima por 35 años hasta 1989. En 1957 fundó la Misión de Lima, organización responsable de brindar ayuda a las familias pobres y terminó la construcción del Seminario Diocesano de Santo Toribio de Mogrovejo, así como la construcción de 40 parroquias establecidas en Vicarías Pastorales que impulsó a la Misión Conciliar de Lima.
También para ayudar a los fieles más necesitados, se creó Cáritas de Lima, encargada de brindar ayuda a favor de la población más pobre, y poco tiempo después se convirtió en Cáritas del Perú y se creó la Oficina de Educación Católica, encargada de velar por la formación de los niños y jóvenes en la fe católica.
El día de su muerte fue proclamado por el presidente de la República, duelo nacional.
Fuente: www.aciprensa.com/Cardenales/biografias/landazuri/

MI EXPERIENCIA DEL LAICADO BAJO LA ERA LANDÁZURI: ENTRE TESTIMONIO E HISTORIA

Por Carlos Castillo Mattasoglio- Revista PHAINOMENON- UNIFE
Escribo con gusto estas notas sobre el laicado en el ministerio de mi amigo el Cardenal Juan, no solo porque él acogió mi vocación laical, de cristiano comprometido con el pueblo y con la iglesia, y reconoció ese camino para volcarlo a favor de la vocación sacerdotal, sino también porque hasta hoy en mi vida la mayor parte de mis años todavía son como laico; solo cuando llegue a los 68 años tendré la mitad de mi vida como laico y la mitad como sacerdote, ya que el Cardenal Juan me impuso las manos el 15 de julio de 1984 a los 34 años.
Comienzo con unos elementos personales en relación al cardenal Juan. Yo toda mi vida cristiana consciente viví la iglesia bajo su gobierno, aunque del gobierno del Cardenal Guevara me quedaba solo una muy vaga idea amable por el trato que me daba mi tío Ignacio Arbulú Pineda, monseñor de la curia de Lima, que venía al Rímac a celebrar la misa y me regalaba hostias sin consagrar, con las que comencé a “jugar” a celebrar misa desde niño (3 años).
Más mayorcito, a los 9 años, en 1959 ingrese al colegio San Agustín y allí el Cardenal nos visitaba, lo mismo que en el colegio de Jesús de mi hermana. Su perfil de arzobispo de Lima era mencionado en todas las ceremonias del colegio. Además conservo un recuerdo durante el desfile militar de 1962 donde el presidente Prado entraba a la avenida Brasil desde la Javier Prado y Landázuri lo hacía desde la plaza Bolognesi, con todos sus atuendos de arzobispo y cardenal. Ya ese año se indicaba que habría un concilio, y que la iglesia haría cambios, cosa que comenzó en octubre de ese año.
Solo en 1964 y 1965, esa imagen se fue acercando personalmente, no solo porque en el colegio fuimos a recoger el premio de la colecta de las misiones, que él nos lo entregó en la Plaza de Armas junto al presidente Belaúnde, sino porque luego, en junio de 1965, fui a un retiro en el Seminario de Santo Toribio que fue decisivo para tomarme un tiempo y entender la diocesaneidad y mi propia vocación, a partir de lo cual, por obra de mi amigo seminarista Hugo Risco López Lavalle, gracias a su terca pero preciosa insistencia, entré en la Juventud Estudiantil Católica (JEC), asistiendo al campamento de febrero de 1966, siendo luego de ella militante, llegando a ser delegado de la JEC de Lima ante la Asamblea Episcopal Regional de las sedes de la metrópoli, con solo 16 años de edad, donde por fin lo conocí más directamente.
1. El punto de partida: La Acción Católica, sus ramas, especializaciones y el Concilio Vaticano II.
A partir de allí fui miembro del Consejo Arquidiocesano de la Acción Católica (AC), al que pertenecía la JEC, y fui invitado para una importante reunión sobre el tema del “Mandato” en los estatutos de la Acción Católica, y la diferencia entre los movimientos de la Acción Católica (General, parroquial, especializada y consorcios) y los nuevos movimientos del Apostolado Seglar (AS), que comenzaron a surgir en ese tiempo, favorecidos por la Decreto Conciliar Apostolicam Actuositatem (AA), que el cardenal Juan había ordenado que se aplicara, con la consideración de las particularidades de dichos nuevos movimientos y de la Acción Católica.
El ambiente estaba generado por el inicio de la aplicación del Concilio en la iglesia de Lima, del cual Landázuri fue fiel promotor. Landázuri, con su sencilla y humilde personalidad, suscitó apertura al dialogo y participación laical impresionante, donde todos, incluido yo, un mocoso de 16 años podía tomar la palabra, e incluso opinar dentro de asambleas de obispos.
Grato recuerdo guardo de aquella reunión, en 1966 de la Acción Católica en el local de Máximo Abril, donde conocí a los presidentes de la Acción Católica Nacional, Don Cesar Arróspide, su hermana doña Esther, a Miguel Vallier presidente de la Acción Católica de Lima, Jorge Alayza Grundy y su esposa, Alicia de Alayza, a Amparo Ferrer, a Inés Echecopar de la JIC, al Padre Tadeo Fuertes asesor de la JARC, a Alberto Rutte de la UNEC , a Carlos Álvarez de la JOC, y nosotros de la JEC, que asistimos Chabuca Castro y yo. Además, a los dirigentes de los consorcios (oficinistas, educadores y químico farmacéuticos), recuerdo a uno, Pepe Baraona. Y todos reunidos bajo la asesoría del obispo auxiliar de Lima, Monseñor Fidel Tubino. A todos ellos los conocí, siendo yo el más joven e impresionado por la calidad de personas formadas en la tradición de los movimientos en la AC Peruana, del que me honraba ser miembro, desde mi participación en el movimiento de la JEC, y luego, cuando entré a San Marcos, en la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC).
El tema y la discusión del 66 era alrededor de la situación en que quedaba la AC, y el tema del “mandato” (AA.20) ahora que la AA había abierto más el radio, optando por la línea de desarrollo de un amplio apostolado seglar (AA 15-19); en efecto la AA. daba un trato especial a la AC con algunas “notas” que debía tener. Mientras se planteaba la constitución de una más amplia organización de los laicos, con la perspectiva planteada también por la AA.: el Apostolado Seglar. Las discusiones abarcaron todo el 66 y el 67, en el que se toma una decisión. Se acordó la apertura y en cierto sentido la “disolución” de la Acción Católica en el Apostolado Seglar, cosa, probablemente no muy adecuada, pero al fin y al cabo abierta a lo nuevo. Nada gustó a Monseñor Tubino, que había sido antes de ser sacerdote y obispo auxiliar de Lima, presidente de la AC. Pero Landázuri la aprobó favoreciendo el reconocimiento de las iniciativas laicales y con un espíritu de mayor apertura y diálogo.
2. La extensión a los movimientos de Apostolado Seglar y la preparación de Medellín.
Por ello, en esa línea pastoral, y en coordinación con la conferencia episcopal, se creó bajo la asesoría de Monseñor José Dammert Bellido la coordinación de los movimientos de Apostolado Seglar, que incluía a los mencionados de la AC y a los nuevos movimientos, como el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) (con Armando Tovar y Sra.), los Cursillos de Cristiandad (con Héctor Gallegos y el P. Muntaner), las Hermandades del Trabajo, las Congregaciones Marianas, y otras organizaciones laicas que sin duda ampliaban el radio del laicado, por lo menos un poco más, aunque no todo, lo que ocurrirá poco después. Se creó así, gracias al aliento de Landázuri, una instancia nacional y arquidiocesana llamada el Apostolado Seglar (AS), en donde estábamos representados todos los movimientos en condiciones paritarias.
Durante 1967, fui presidente nacional de la JEC, junto a Julio López Mas, y fui encargado de colaborar en este proceso de Apostolado Seglar debiendo asistir a las reuniones con toda esta amplia asamblea que constituía todo un sentir laical con peso en la Iglesia, y allí Monseñor José Dammert, delegado de la Asamblea Episcopal para el asunto laical, alentó la conformación de dicha asamblea, de modo que saneado el asunto de la relación entre la AC y demás movimientos, en un solo cuerpo de Apostolado Seglar, estuvimos en mejores condiciones para afrontar novedades que se venían produciendo y tomar iniciativas de diverso tipo. Sobre todo participar del enorme movimiento laical suscitado para preparar la realización de la iniciativa de los obispos de AL en el CELAM, quienes desde el Concilio habían pedido a Paulo VI adaptar a nuestra realidad el Concilio con todos aquellos puntos que en cierto modo quedaron inconclusos.
Landázuri, que preparaba ya Medellín, quiso que los laicos peruanos hiciéramos un aporte, y en medio de esta búsqueda de participación de los movimientos laicos del Perú, nos reunimos en Naña en Junio de 1968, un mes antes de la reunión de Medellín, con todo el grupo del AS, cuyas conclusiones se resumieron en dos textos decisivos para la historia posterior del laicado peruano: el “Documento de los movimientos de Apostolado Laico del Perú con ocasión de la Asamblea Episcopal de Medellín” y la “Declaración de laicos sobre la Iglesia”, también de Junio de 1968. El primero manifestaba los ejes del compromiso de los laicos en el mundo latinoamericano, afectado estructuralmente por la pobreza debida a la injusticia, y en las estructuras eclesiales, su identidad y relación con la jerarquía; y el segundo manifestaba el modelo de Iglesia que debía construirse en el Perú, tomando el ejemplo comenzado por el propio Cardenal Juan: “Los laicos adherimos sinceramente a ese movimiento de la Iglesia y por eso, en el Perú, hemos contemplado con satisfacción actitudes de la Jerarquía que revelan una profunda decisión de autenticidad evangélica. Basta recordar la postergación indefinida, dispuesta por nuestro cardenal Primado, de un dispendioso proyecto de basílica a Santa Rosa; o la declaración tajante de treinta y cinco sacerdotes, seguida de múltiples adhesiones y respaldada por el mismo prelado, denunciando como “una traición al desarrollo del Perú” no predicar la “riqueza doctrinal del Evangelio como una mística revolucionaria”.
En efecto, Landázuri no sólo seguía el proceso de surgimiento del laicado de cerca, ni sólo estaba informado de todo, sino que lo alentaba haciendo signos y gestos que lo favorecieran, y pronunciando palabras contundentes que remecieran no solo la conciencia de los peruanos sino de todos los católicos y de algunos sectores de la propia jerarquía.
3. Mi experiencia como laico en la JEC y la UNEC, la Parroquia universitaria y el compromiso con los pobres.
Ese año de 1967, la apertura al laico era tal, que tuve la oportunidad de predicar en la primera misa juvenil que se realizó en Lima, en la Iglesia de Santa Beatriz, y que fue comentada en el diario el Comercio. Era la conclusión de una primera semana Juvenil que realizaron los muchachos de la parroquia de Lince, dirigidos por el laico Joven del colegio Melitón Carvajal, Víctor Méndez Villegas, gran amigo, invitándome como Jecista a que comentara el evangelio en el momento de la homilía, para invitar a los jóvenes a un compromiso con el desarrollo del país y haciendo suyas las necesidades de los pobres de nuestra patria. El padre párroco, que ya me había invitado a decir unas palabras en el funeral de mi hermano Ismael, hacía dos años antes (en 1965), deja que esto se realizara con entera libertad. Como todavía no se había normado la liturgia como hoy, los ensayos en liturgia permitieron la predicación de algunos laicos, así ya lo había hecho antes que yo don Miguel Vallier, presidente de la ACL.
Estos primeros pasos en mi laicado como joven, marcaron definitivamente mi vida, me infundieron un ferviente amor a la Iglesia, por lo cual, sintiendo ya el llamado a ser sacerdote al final de mis años de escolar, la inmensa labor laical y pastoral de Landázuri, en la que se insertaba la Iglesia toda en fidelidad al Concilio, y mucho más con las orientaciones de Medellín, me condujeron a prolongar mis años de un intenso compromiso como laico para ganar experiencia en la vida con el pueblo y, desde él, con la Iglesia. Me ayudó en ello ver cómo alentaba también a otros ambientes laicos menos cercanos al mío, como en el caso de mi hermano Augusto del MFC, que fui nombrado por él, años después, delegado laico a la conferencia de Puebla de 1979.
Por ello decidí estudiar Ciencias Sociales, y en San Marcos, desarrollando mi identificación con la inquietud social del evangelio y conociendo y viviendo el Pensamiento Social de la Iglesia, junto con la reflexión marcada por la Opción Preferencial por los Pobres, que aprendimos y vivimos juntos esta vez en mi comunidad militante católica universitaria, la UNEC (Unión Nacional de Estudiantes Católicos), con la compañía y asesoría de Gustavo Gutiérrez, Felipe Zegarra, Luis Fernando Crespo y Pedro de Guchtenerre, ahondando y reflexionando cada paso de nuestros compromisos y orándolos a la luz del evangelio y en la celebración sacramental, con una espiritualidad viva, encarnada e histórica, dinámica en el caminar de las vicisitudes humanas y sociales de nuestro pueblo. La Teología de la Liberación, conocida hoy mundialmente, no era más que eso, y nacía al calor de nuestro compromiso cristiano con los más pobres de nuestra patria, y nada se podía comparar con ese compromiso solidario.
Participé en la dirección de la Parroquia Universitaria que realizaba la misa semanal en la Iglesia de ‘Jesús, José y María’, en la esquina de Camaná y Moquegua, ayudando a la difusión y formación comprometida de los universitarios con conferencias de gran calidad. Allí trabajamos con Josefina Huamán, Edmundo León, Carlos Sarmiento, Javier Iguiñiz y otros amigos que, domingo a domingo, abríamos este espacio a la reflexión cristiana viva y comprometida.
Con los años, nos organizamos como universitarios para ayudar a las poblaciones marginadas que avanzaban en su presencia en la ciudad. Sin duda estuvimos entre aquellas afectadas por el terremoto de Huaraz de 1970, que no solo remeció la tierra sino también la conciencia social de toda una generación universitaria, que se dejó interpelar por la injusta pobreza del país y aprendió poco a poco la solidaridad, y fuimos formando grupos y movimientos estudiantiles de compromiso en las llamadas, -en esa época-, “barriadas”, y que son nuestros “pueblos jóvenes” o barrios populares de Lima. San Marcos y la Católica fueron universidades en que la inquietud social crecía, y en donde además de una politización un tanto excesiva, existía lo más importante, el sincero amor y la solidaridad con que actuábamos, con sentido cristiano y evangélico. La vida entre los pobres marcó definitivamente nuestra manera de vivir la fe.
Landázuri siguió nuestro proceso de diversos modos, porque en la arquidiócesis se informaba en asambleas e instancias internas de lo que íbamos avanzando. Por ello el arzobispado fue un gran centro de reuniones pastorales de todo tipo. Monseñor Bambarén y Monseñor Germán Schmitz, dedicados a los pueblos jóvenes y a los movimientos laicos, nos visitaban y nos trataban de comprender y escuchaban nuestras ideas, proponiéndonos también ellos alternativas, sugerencias y líneas. No solían imponer nada, corregían sin mangonear, sugerían con razones adecuadas y justas, y ello por consejo del Cardenal Juan, siguiendo su estilo suscitador y alentador, lleno de profunda autoridad. Cuando fui presidente de la UNEC de Lima, tuve trato directo con ellos y con el mismo Cardenal, que se enorgullecía de haber sido “asesor de la célula de la UNEC de San Marcos”. La UNEC había sido “su movimiento”, durante su periodo franciscano antes del episcopado.
4. La extensión definitiva: por un nuevo laicado del pueblo.
Cuando después de Medellín, y gracias a las iniciativas previas que venían haciéndose en el terreno pastoral por parte de Landázuri, como la Misión de Lima y la Misión Conciliar, explicadas en este mismo volumen por Matías Sibenaller, Jorge Álvarez y Jorge López, yo como laico abrí los ojos para darme cuenta que un gran movimiento laical, más amplio aun de lo que yo había conocido, se iba expandiendo en la iglesia, el laicado de los pobres, de los agentes pastorales populares. Landázuri aspiraba a que los laicos tuvieran una participación y protagonismo desde su propia realidad humana, sencilla y pobre, y confió en todos los que lo procuraban, instituyendo medios de formación para que ellos fortalecieran su fe y su calidad humana. En las parroquias, los laicos como sujetos se sentían en casa, no se sentían siervos sino amigos.
La confianza que nos tuvo Landázuri, a las élites de los movimientos, recogía una larga historia desde los inicios de siglo, en el perfil de un laico distinto al esquema pasivo que derivaba de Trento. Pero Landázuri apuntaba a más, al laico pobre de nuestros pueblos, especialmente de los pueblos jóvenes, como sujetos activos de su experiencia eclesial. Desde allí, la idea del laicado se me fue ensanchando hacia la inmensidad. Por ejemplo, en el primer encuentro que se llamó “Encuentro de cristianos por una iglesia solidaria”, cientos de agentes pastorales de base popular de la Lima de los barrios populares, que circundaban la ciudad chiquita y colonial, hoy los conos norte, sur y este, llenaron el Colegio Ricardo Palma de Surquillo, y luego de tres días, celebramos la misa final en la parroquia Jesús Obrero. El laicado eran ellos, y los obispos auxiliares del Cardenal nos acompañaron, junto a los sacerdotes misioneros de la Lima popular. Para esos laicos de nuestro pueblo sencillo, Landázuri había ordenado un obispo en una parroquia pobre de san Martín de Porres, a Luis Bambarén, e hizo lo propio con Monseñor Germán Schmitz, quien venía de ser párroco en San Felipe, y que mostró ser un pastor infatigable, fiel, sencillo e inteligente, que supo comprender y vivir hondamente como obispo de la Vicaria 6 del cono sur de Lima.
Era toda esta gente nueva de la iglesia con sus laicos populares, los que por ejemplo recibieron al Cardenal Landazuri en aquella circunstancia fatídica para la Iglesia del Perú, en que el General Artola tomó prisionero a Monseñor Bambarén luego de celebrar solidariamente la misa por los fallecidos en la invasión de Ciudad de Dios. Nacía una iglesia viva, formada por los pobres que se hacían iglesia, que pesaban en la sociedad y en la jerarquía eclesial, y que defendían a sus obispos unidos al Cardenal Juan, que llegó al aeropuerto Jorge Chávez y subido en una butaca del hall central, se unía a la demanda de libertad que exigían los laicos para Mons. Luis Bambarén. Lejos de seguir el consejo de su auxiliar de no declarar, declaró y con claridad puso en jaque al gobierno que debió destituir pocos días después a aquél ministro del interior. Fue esta presencia concreta, en un laicado popular, la que hizo crecer los niveles de aceptación de la iglesia que llegaba a más del 95 % durante décadas. Solo hoy encontramos bajones enormes a veces hasta el 50 o el 40 %.
5. Mi compromiso laico en Cerro de Pasco y la compañía de German Schmitz acogida por Juan Landázuri.
Ultimé mi compromiso laical, primero en san Marcos hasta 1972 en que terminé la sociología, y luego de algunos trabajos a favor del laicado en Lima, como la bellísima experiencia del Movimiento Fe y Acción Solidaria, que concentró a todos los grupos de reflexión cristiana más organizados y basados en el Ver-Juzgar-Actuar. En 1975 partí para ejercer mi carrera a Cerro de Pasco, donde viví como laico y profesor de la universidad Daniel Alcides Carrión durante cuatro años y medio. A esta estancia le llamé “mi primer seminario”, porque pude compartir, con mineros y campesinos amigos, la lucha diaria por afrontar la vida, teniendo en cuenta la fe, en un mundo difícil e inhóspito, lleno de injusticia y miseria. Pero antes de irme a Cerro de Pasco le manifesté al cardenal Juan, por medio de Monseñor Germán, que iba allá para adquirir suficiente hondura de experiencia con el Perú, antes de decidirme a entrar al seminario, pensando en que Jesús conocía demasiado bien a su pueblo, quizás durante 30 años, antes de salir a predicar.
Monseñor Germán me dijo que él no era mi obispo, y que mi obispo era el Cardenal Juan, y que él serviría de nexo, para seguirme en estos años de “retiro” en medio de los mineros de Cerro. Como fueron cuatro años y medio, y yo venía a Lima alguna vez en cada año, sostenía largas conversaciones con Germán en Barranco, donde vivió un tiempo, o en San Felipe. Me trasmitía también lo que conversaba con el Cardenal acerca de mi camino. Nunca recriminó que yo anduviera por los andes para alimentar mi vocación, más bien solo me pedía que orara y formara en Cerro de Pasco una pequeña comunidad cristiana, por ello, junto con algunos amigos allá, sobre todo Isabel Gálvez y Florencio Marcelo Cóndor, hicimos una pequeño grupo de Revisión de Vida, que luego de mi partida se convirtió en comunidad. A la vez, hice amistad con los padres Combonianos que estaban allí de misioneros, el Padre Ángel Ubiale y el Padre Luigi Consonni, un excelente amigo. Con ellos formamos un grupo también ligado al CEAS, que llamamos CEAS minero, con la ayuda de Ernesto Alayza Mujica, encargado del CEAS, unido al CEAS campesino, para ver todos los problemas sociales de las comunidades campesinas de la zona. De modo que también Monseñor Bambarén estaba al tanto de mi proceso de compromiso eclesial, informando al Cardenal del avance del CEAS en estos terrenos.
6. La aceptación de mi laicado para el sacerdocio ordenado.
El Cardenal Juan valoró este camino, y cuando cumplí casi 5 años en Cerro me decido a entrar al seminario, Monseñor Germán informó al Cardenal Juan de mi decisión en julio de 1979. Yo decidí ser sacerdote en abril de 1979, y había venido conversando con Germán desde inicios de ese año acerca de mi entrada al seminario. Pero él pensaba que, por ser mi vocación la de un adulto, sería mejor hacer unos estudios fuera del país, y me señaló que había visto que Hugo Echegaray era un excelente teólogo, de la UNEC, formado en Lyon y ordenado por el Cardenal, y que me aconsejara con él. Fui donde Hugo que se preocupó en darme a conocer cómo eran los estudios fuera, en Europa. Monseñor Germán me manifestó que la petición al Cardenal tenía que ser, “quiero entrar al seminario”, y que el Cardenal decidiría cómo sería esa “entrada”. Sin embargo, una tragedia se interpuso: Hugo Echegaray muere prematuramente, luego de llegar de la Asamblea Episcopal de Puebla, justamente ese año. Esto suspendió todas las ideas que teníamos acerca de donde estudiar, y no quedó más que la frase de Germán, “Eminencia quiero entrar al seminario”.
Pero el Cardenal se había enterado de mis intenciones, por una indiscreción de mi hermano Jorge en el verano de 1979, quien haciéndose eco de una conversación telefónica que hice a mi madre desde Cerro de Pasco, en que le dije que estaba a punto de decidirme a ser sacerdote y que era probable que saliera fuera a estudiar, -en base a las conversaciones con Germán y con Hugo-, le dijo al Cardenal, que se encontraba unos días de descanso en Santa Rosa, -donde mi hermano tenía una casa también-, “va a ser cura y se va a Francia”. Parece que ella lo contó a mis hermanos, y mi hermano hizo eco de lo que eran ideas sueltas, no habiendo nada preciso. Yo tomé mi decisión, bien pensada y segura, en abril, un poco antes de la muerte de Hugo, pero bajé a Lima en julio. Donde le manifesté a Mons. Germán, quien se lo dijo a Landázuri. Y éste dijo estar ya enterado, “y por qué a mí me ha llegado tan tarde la noticia directa, yo ya sabía por su hermano que me lo dijo en el verano en la playa de Santa Rosa, y además que iba a ir a Francia, pero a mí Francia no me gusta mucho, hay mucha obscenidad”. Entonces en julio de 1979 me consigue Germán la cita y veo al Cardenal en el Arzobispado. Llegué y le digo: “Eminencia quiero entrar al seminario”, y me responde: “por qué no me has dicho antes y me vengo a enterar por tu hermano; desde febrero yo ya sabía y me asusté de que hayas pensado en Francia, allí hay muchas cosas feas”; “yo también pienso que es mejor que estudies fuera, Germán me lo ha sugerido y yo creo que siendo mayor, tu vocación está madura y mucho más en todo lo que has vivido entre los pobres de Cerro de Pasco, y en la UNEC, pero me gusta más que vayas a Roma, donde yo personalmente puedo seguirte porque voy cada año por lo menos una vez, habla con Germán y con Monseñor Augusto que estudió allá, y yo voy a llamar al Pio Latino para encontrarte plaza”, y bueno, “a pesar de que no me dijiste antes, …no sabes lo contento que estoy Carlos Gustavo, tu siempre desde chico me sonreías y me mirabas con buenos ojos” (eso lo decía porque en la mencionada asamblea regional, a mis 16 años lo había abrazado efusivamente, cuando nos vimos personalmente por primera vez (¡se acordaba!).
Me siguió todos esos años en Roma con mucho cariño, no viviendo yo en el Pio Latino sino en el Pontificio Colegio Español de San José; y me condujo a matricularme en la Pontificia Universidad Gregoriana; pude sentir su profunda amistad durante los 8 años de mi vida como seminarista; nos visitaba a todos los que nos formábamos de Lima en Roma, e íbamos a comer al Polese o a la Taberna Giulia, vivimos momentos muy lindos pero también muy duros, sobre todo cuando se enfermó una vez en Roma, y luego ya ordenado cuando se convocó a la Conferencia Episcopal a sesionar en Roma para tratar acerca de la Teología de la Liberación del Padre Gustavo, y que gracias a Dios se esclareció en su aporte e importancia con un interesante documento que los periódicos italianos titulaban “Wojtila y Landázuri salvan a Gutiérrez”.
7. La ordenación de un laico comprometido.
Me ordenó diacono en Pisa, en la Pieve de santa Giulia, en Caprona, cuyo párroco, don Severino Dianich, ilustre eclesiólogo italiano y amigo extraordinario, me había acogido allí todos los veranos, y a la que viajamos en automóvil con mis padrinos, Luiz Alberto Gómez de Souza y su esposa Lucía, el 16 de octubre de 1983, y me ordenó sacerdote el 15 de julio de 1984 en la Catedral de Lima, con los testigos de la UNEC y de Cerro de Pasco presentes, siendo presentado por mi hermano, el Padre Gustavo Gutiérrez.
Terminada la imposición de manos, y ya revestido con la estola y la casulla me dijo: “lo logramos, ya eres sacerdote del Señor y para tu pueblo”, y mi madre se quitó el anillo de matrimonio correspondiente a mi padre, lo dio primero a don Cesar Arróspide, mi padrino, y este lo entregó en nombre de mi papá al Cardenal, que preguntó “¿qué es esto?”, mi madre le dijo, es el anillo de su padre, que llevamos Augusto y yo durante los 50 años de nuestro matrimonio, que cumplimos pocos meses antes de que él fallezca. El Cardenal Juan lo recibió emocionado en su mano y me lo puso en mi dedo anular de la mano derecha diciéndome: “recibe el anillo que tus padres han llevado fielmente más de 50 años, para que tú también seas fiel a Jesús y a la Iglesia”, y me abrazó profundamente. Me reenvió a Roma luego de ordenado para terminar la Licenciatura en Teología y luego quiso que hiciera el Doctorado, el cual terminé y sustenté el 26 de mayo de 1987, estando presente, como delegado personal suyo, Monseñor Luis Bambarén.
8. El regreso de Roma y mi misión sacerdotal con los pobres de la Tablada, en la UNEC y en la PUCP.
Le había prometido volver a Lima y llegué el 16 de junio de 1987. Esa promesa surgió como respuesta a una recomendación suya, “no te vayas a quedar allá, te vayan a ofrecer un puesto en el Vaticano, aquí te necesitamos, a quien más se le da, más se le exigirá”, eran sus palabras. Mi respuesta en varias oportunidades, y está en mis cartas que le envié, fue, “regreso a Lima con la condición de que no me envíe a una parroquia de la high, porque el que llega de Roma debe ser un servidor no un sobrado, usted mismo me lo ha enseñado”. En efecto, apenas llegué y lo visité, me dijo que me ponía en manos de Germán Schmitz, que había sido mi director espiritual y que era ahora el obispo de la vicaría sur de Lima. José Antonio Ubillús, mi primo, era su vicario, y me indicó que el Cardenal había pensado un nuevo proyecto pastoral para ampliar el trabajo en la parte alta de Villa el Salvador llamada Tablada de Lurín, en donde me destinaba junto al párroco, Tadeo Fuertes, y mi amigo Jorge López que por muchos años había sido párroco de San Juan Apóstol, (una parroquia surgida después del Concilio en la Av. Bolivar de Pueblo Libre, adonde después de la experiencia de la Parroquia Universitaria de la UNEC, íbamos los universitarios católicos). Con Jorge y Tadeo hicimos equipo y logramos un precioso e interesante trabajo, especialmente con los jóvenes de Tablada.
Y allí en Tablada, en que fui vicario parroquial dedicado a los jóvenes del 87 al 90, me encontré en mi primera comunidad parroquial, viva y llena de esperanza, con un laicado nuevo de Landázuri, surgido de la evangelización liberadora de aquellos años, gente trabajadora, sencilla, con gran formación de fe, con capacidad de anuncio del evangelio y autoridad humana y cristiana, entre el pueblo, y en medio de los peligros de una crisis gravísima dejada por el primer gobierno aprista y por el terrorismo galopante que seducía a la juventud. Fueron años “de plomo”, en que debimos predicar la paz en medio de la violencia; y con una amplia evangelización dimos una dura pelea ensanchando la paz que fue ahogando la violencia entre los jóvenes, con iniciativas preciosas de la propia gente, como la de las Semanas Juveniles de Tablada, que Mons. Germán nos sugería acoger y fortalecer, aprendiendo de ellos, lo cual Landázuri aprobaba con beneplácito. Los frutos de la iglesia que no vi en Lima, desde que subí a Cerro de Pasco, en 1974, y que no pude percibir en mi tránsito hacia Roma, los pude ver macizos, vivos y dinámicos en Tablada, gracias al inmenso respeto que el Cardenal Juan tuvo por mi vocación.
Quiso también que pusiera al servicio de la pastoral mis conocimientos en teología, ayudando en la formación de esos laicos en los cursos de Teología y Catequesis, en esta vicaría, especialmente en VITA (Villa el Salvador y Tablada), pero quiso que fuera asesor de la UNEC y que enseñara en la PUCP, a la cual me incorporé en el segundo semestre de 1987, y en la que ya casi cumpliré 25 años, y donde tuvimos la gratísima experiencia de los Cursos de Teología de Verano, con todos los agentes pastorales de la ciudad que venían a formarse en la fe.
Lo invitamos a confirmar a los muchachos de la Tablada y vino en diciembre de 1988, luego de recibir a todos los catequistas de confirmación en su despacho, y quedándose con nosotros toda la tarde incluso a almorzar. También nos organizamos para apoyarlo en el segundo viaje del Papa Juan Pablo II, con nuestra Guardia Juvenil del Papa, y quedó contentísimo de nuestra participación junto a todos los jóvenes del sur.
9. Conclusión
Landázuri fue todo un pastor que dejó huella en el laicado, especialmente en el laicado popular, en los agentes pastorales populares de la década del 60-70 y 80, y que hoy son los padres de familia que ayudarán con la memoria de Landázuri a resucitar la Iglesia de la gran Lima que enfrenta nuevos retos globales, pero que recurre a la memoria para soñar su iglesia y el mundo evangelizado de los pobres que hoy Francisco realiza.
Landázuri no rechazó ninguno de estos laicados, pero fue muy consciente de que había que ir ampliando el radio y el horizonte, de modo que fue pasando del laicado de la Acción Católica al laicado de la especialización, del laicado de los movimientos de Acción Católica al laicado de los movimientos de Apostolado Seglar, y de este al laicado de los agentes pastorales del pueblo sencillo. Y este es el tipo de laico que más requiere una iglesia viva, aquel que en la vida y sufrimiento concreto del pueblo es testigo de la resurrección de Jesús, para hacer de todos, especialmente de los pobres, “agentes pastorales”, es decir, sujetos cristianos conscientes y sencillos que anuncian con seriedad, belleza y alegría la Palabra del Señor, y construyen el Reino de Dios anticipadamente en esta tierra. Su apertura, o su negativa a cerrarse en una sola idea, fue la base de su fidelidad al proyecto de Jesús que ahora celebramos en sus 100 años de nacimiento.
En mi vida eso significó una nueva manera de ser ahora sacerdote, habiendo primero aprendido una nueva manera de ser laico, y que no se puede olvidar. No solo se necesita ser bautizado para ser ordenado sacerdote; además, cada día nuestra condición laical es de raíz, el sacerdocio laico de Jesús nos hace ser mejores servidores, sacerdotes ordenados y ministros que saben orientar a su pueblo desde sus luchas y problemas, desde su “olor ovejuno”.
Landázuri tuvo esto y mucho más, porque viniendo de los sectores altos de la sociedad se hizo franciscano, y poco a poco se fue abriendo a ese pueblo porque lo sentía en lo más profundo de su ser. Un hombre de Dios nacido en nuestro pueblo al servicio de su pueblo, por obra del Dios que nos envía a servir en Jesús, un eco de su santidad misericordiosa. El Cardenal Juan Landázuri Ricketts me lo enseñó, junto a varios amigos sacerdotes que he mencionado en este texto, como don Gustavo, y doy testimonio de ello.
Nota
El presente artículo es un testimonio que el Padre Carlos Castillo, diocesano de Lima, ha escrito desde su experiencia del laicado bajo el tiempo en que conoció al Cardenal Juan Landázuri Ricketts. Es parte de una obra colectiva en homenaje a los 100 años del nacimiento del gran Cardenal reformador de la Iglesia peruana de 1955 a 1989.

Audiencia privada

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Papa Francisco

El Santo Padre Francisco recibió en audiencia privada al Cardenal Juan Luis Cipriani. En dicha reunión el cardenal del Perú le entregó un cuadro de Santa Rosa de Lima que unos sacerdotes de la arquidiócesis de Lima le enviaron como obsequio al Santo Padre.
Asimismo, según información del VIS, el viernes pasado el Papa Francisco se reunió por primera vez con el Consejo de Economía del Vaticano, del cual forma parte el Cardenal Cipriani. En dicha reunión se inició la redacción del borrador de los estatutos y se presentó el trabajo desempeñado por la Comisión de estudio y guía sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede.
Fuente: www.arzobispadodelima.org
Cardenal Juan Luis CiprianiEl Consejo de Economía, instituido por el Santo Padre el pasado 24 de febrero con el Motu Proprio ”Fidelis dispensator et prudens”, se reunió por primera vez el viernes 2 de mayo, en la Sala Bolonia del Palacio Apostólico, trabajando mañana y tarde. Concluyendo a las 18 horas. Presidió la reunión el cardenal Reinhard Marx, coordinador del Consejo y, junto a los quince miembros pertenecientes a ese organismo, tomaron parte en los trabajos los cardenales Pietro Parolin, Secretario de Estado y George Pell, presidente de la Secretaría de Economía, además de monseñor Brian Ferme, prelado secretario de dicho Consejo.
El Santo Padre recibió al Consejo el viernes por la mañana y les dirigió un breve e importante discurso. El texto y la síntesis en italiano del saludo del cardenal Marx al Papa han sido publicados en L’Osservatore Romano (2-3 de mayo, p. 8).
Como subrayaron en su discurso tanto el Santo Padre como el cardenal coordinador, los miembros eclesiásticos y laicos del Consejo tienen la misma consideración y sus responsabilidades y derechos son iguales, como se puso de relieve en la reunión en la que eclesiásticos y laicos ocuparon puestos alternados y no separados en torno a la mesa de trabajo.
El objetivo principal de los trabajos -desarrollados en una atmósfera positiva y constructiva- ha sido la redacción del borrador de los estatutos del Consejo, cuyo examen continuará en la próxima reunión para someterlos a la aprobación del Santo Padre. También se presentó al Consejo el trabajo desempeñado por la Comisión de estudio y guía sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede (COSEA), instituida por el Papa el 18 de julio de 2013. La información y la continuidad del trabajo realizado están garantizadas por el hecho de que el presidente y otros dos miembros de COSEA ahora son también miembros del Consejo de Economía.
La próxima reunión tendrá lugar el 5 de julio y hay otras dos más previstas en el curso de este año, una en septiembre y otra en diciembre.
Fuente:www.vis.va

El Papa bueno

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San Juan XXIII y San Juan Pablo II

Por Monseñor Adriano Tomasi OFM- Obispo auxiliar de Lima
La canonización de Juan XXIII, cuyo nombre de pila era Angelo Giuseppe Roncalli, es una invitación a todos los párrocos del mundo a vivir con humildad su servicio a las almas, como quiso hacer él, desde que sintió la llamada de Dios, en el pobre hogar de sus padres campesinos. La providencia divina lo llevó por caminos que nunca había imaginado, hasta terminar sus días terrenos en Roma como sucesor de Pedro.
Juan XXIII desarrolló en dos encíclicas sociales, “Mater et Magistra” (15 de mayo de 1961) y “Pacem in terris” (11 de abril de 1963), el magisterio universal sobre los temas que preocupaban en su época.  Más de medio siglo después, tienen la misma lozanía y vigencia. En la primera afirma que “la paz en la tierra no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios”. En la segunda recordó que el bien común es “el conjunto de las condiciones sociales que permiten y favorecen en los seres humanos el desarrollo integral de su persona”.
Independientemente de la trascendental convocatoria e inicio del Concilio Ecuménico Vaticano II, hay dos sucesos en este pontificado que están directamente relacionados con el Perú. El primero se refiere a San Martín de Porres, que había muerto con fama de santidad el 3 de noviembre de 1639. El proceso de beatificación diocesano fue breve (1660-1664) y el apostólico, en cambio, largo. Casi un siglo fue venerado como beato, hasta la canonización por Juan XXIII, el 6 de mayo de 1962.
La descolonización de África y la integración racial en el mundo, así como el afán apostólico y misionero de la Iglesia, que a mediados del siglo XX quiso abrirse más a todos los pueblos, con ese ‘aggiornamento’ tan propio de este Papa, hizo especialmente oportuna la elevación a los altares del santo de la escoba. La natural simpatía que irradia ese santo lo hizo muy popular desde entonces entre millones de fieles, como ejemplo de virtud y caridad.
El segundo suceso fue el rescate –a través de canales diplomáticos internacionales– de monseñor Horacio Ferruccio, que había sido condenado a muerte en China (1951) a causa de su fe católica. Conmutada la pena a prisión por ser extranjero, fue liberado y devuelto a Italia, gracias el empeño de Juan XXIII,  quien lo envió al Perú, como capellán de la numerosa colonia china, al servicio del querido cardenal Juan Landázuri. Así pudo continuar evangelizando, tal como lo había hecho en China.
Con un donativo que le dio el papa Juan XXIII, Monseñor Ferruccio comenzó en Lima la construcción del Colegio Peruano-Chino Juan XXIII, que tanto ha colaborado a integrar a los descendientes de la colonia china con los peruanos de otros orígenes étnicos. Yo puedo dar testimonio personal del bien que se ha hecho a tantos escolares en ese colegio y a sus familias, porque asumí la responsabilidad del plantel  cuando monseñor Horacio Ferruccio se retiró a Italia (Trento) por razones de edad y de salud.
Los escolares de raza oriental –cuyos padres ya son católicos y peruanos–, aportan al colegio Juan XXIII su legendaria capacidad de trabajo y espíritu hacendoso, también en la práctica religiosa, en su convivencia solidaria con alumnos de otras sangres. Un mestizaje positivo y fructífero para la Iglesia y para el Perú, que con visión profética impulsaron el Papa Bueno y su obispo monseñor Ferruccio.
Fuente: Diario El Comercio.
Papa, obispos, curia
Por Sandro Magister- L’Espresso
Juan XXIII nombró a su nuevo secretario de Estado la misma tarde de su elección como Papa: era el gran diplomático Domenico Tardini, en esa época un simple sacerdote, ni obispo ni cardenal.
Pero esa es la prehistoria, respecto al terremoto de hoy.
El Papa Francesco ha llegado a Roma “desde el fin del mundo” y está innovando el modo de gobernar la Iglesia desde lo alto, empezando por su misma persona. La reforma de la curia llegará, como llegarán muchas otras cosas, pero después de “un cierto tiempo”, ha avisado.
Mientras tanto, ha dicho a todos los jefes de la curia cuyo cargo ha decaído con la renuncia de su predecesor que vuelvan al trabajo, “provisionalmente” y “donec aliter provideatur”, hasta que él, el nuevo Papa, decida. Desde el 13 de marzo la curia vaticana es un vacilante ejército de funcionarios con un futuro incierto.
En su primera aparición en el balcón  de la basílica de San Pedro, el neo-electo Jorge Mario Bergoglio ha querido a su lado a dos cardenales. A la derecha, su vicario para la diócesis de Roma, Agostino Vallini, y a la izquierda el amigo brasileño Cláudio Hummes, franciscano. Una pareja que personifica su programa.
De Roma, el nuevo Papa quiere ser obispo a todos los efectos, en primera persona, como ha hecho entrever inmediatamente, en el primer domingo de su pontificado, con la misa celebrada en la parroquia de Santa Ana, en el límite entre el Vaticano y el Borgo, ante la alegría del pueblo. Irá de iglesia en iglesia, recorrerá el centro y la periferia, “para evangelizar esta ciudad tan hermosa”, en contacto directo con el pueblo de la diócesis que ahora es su “esposa”.
Papa Francisco ama llamarse, antes que nada, “obispo de Roma”. Pero se mantiene firme, y lo ha dicho enseguida, en que “la Iglesia de Roma es la que preside en la caridad a todas las Iglesias”.
Son palabras de San Ignacio de Antioquía, obispo mártir del siglo II, que desde entonces guían el difícil equilibrio de poderes entre el sucesor de Pedro, el obispo de Roma, y los sucesores del colegio de los doce apóstoles, los obispos de todo el mundo; entre el ejercicio del primado papal y el ejercicio de la colegialidad episcopal. Al inicio del segundo milenio este equilibrio se rompió y el cisma dividió a la Iglesia de Roma de las Iglesias de Oriente.
Pero también dentro de la Iglesia católica el primado papal, potenciado al extremo, espera ser sopesado por el colegio de los obispos. Lo ha querido el concilio Vaticano II, hasta ahora con escasas aplicaciones prácticas, y lo ha solicitado de nuevo con fuerza Benedicto XVI en uno de sus últimos discursos como Papa, pocos días antes de la renuncia. Su sucesor Francisco ya ha dado a entender que esto es precisamente lo que quiere hacer.
Para hacerlo tiene a su disposición un instrumento en estado bruto: el sínodo,  aproximadamente doscientos obispos, la élite de los casi cinco mil obispos de todo el mundo, que cada dos años se reúnen en Roma para debatir un tema de urgencia para la vida de la Iglesia.
Sus poderes son puramente consultivos, y las veintiocho ediciones que ha habido hasta ahora, desde la primera en 1967, solo raramente han superado el aburrimiento. Papa Francisco podrá convertirlo en deliberativo, naturalmente “junto y bajo” su potestad primacial.
Pero, sobre todo, podrá transformar en un “consejo de la corona” propio y permanente esa restringida asamblea de obispos, tres por continente, que cada sínodo elije al final de sus trabajos para hacer de puente hacia el sínodo siguiente.
Para un Papa como Francisco, que quiere sentir el pulso de la Iglesia mundial desde Roma, esta asamblea es el instrumento ideal. Basta decir que entre los doce elegidos por el último sínodo están casi todos los nombres de relieve del reciente cónclave: los cardenales Timothy Dolan de Nueva York, Odilo Scherer de Sao Paulo de Brasil, Christoph Schönborn de Viena, Peter Erdö de Budapest, George Pell de Sídney, Luis Antonio Gokim Tagle de Manila.
Reuniendo a su alrededor una cumbre del episcopado mundial de un nivel tan elevado, una vez al mes o incluso más a menudo, con presencia física en Roma o a través de videoconferencia, el Papa Francisco podrá gobernar la Iglesia precisamente como deseaba el concilio Vaticano II: con un apoyo colegial estable a sus decisiones últimas de sucesor de Pedro.
La curia vendrá después, y por debajo, reconducida a sus más modestas tareas de servicio a decisiones que ella no deberá tomar, ni tanto menos forzar.
El cardenal Hummes se ha expresado así, dos días después de la elección de Bergoglio como Papa: “Muchos esperan una reforma de la curia y estoy seguro de que él la hará, a la luz de la esencialidad, la sencillez y la humildad que requiere el Evangelio, siempre siguiendo la estela del santo del cual ha tomado el nombre. San Francisco sentía un gran amor por la Iglesia jerárquica, por el Papa: quería que sus frailes fueran católicos y obedeciesen al ‘Señor Papa’, como decía él”.
Esta referencia a Francisco no es banal, para un Papa del que se espera que “repare la Iglesia”.
En la mitología pseudo-franciscana y pauperista que en estos días muchos aplican al nuevo Papa, la fantasía corre hacia una Iglesia que renuncie a los poderes, estructuras y riquezas, y sea puramente espiritual.
Pero el santo de Asís no vivió para esto. En el sueño de Papa Inocencio III pintado por Giotto, Francisco no derriba la iglesia, sino que la sostiene en sus hombros. Es la iglesia de San Juan de Letrán, la catedral del obispo de Roma, que en esa época hacía poco que había sido restaurada y embellecida magníficamente, pero afeada por los pecados de sus hombres, los cuales sí que debían ser purificados. Algunos seguidores de Francisco fueron lo que cayeron en el espiritualismo y la herejía.
Papa Bergoglio tiene la sólida formación de una jesuita a la antigua. No sueña mínimamente con abolir la curia, pero sí con limpiarla. En una homilía matinal a un restringido número de cardenales, dos días después de la elección, ha insistido sobre la palabra “irreprensible”. Bergoglio siempre se ha mantenido cuidadosamente alejado de la curia romana, pero conoce sus desórdenes y pecados.
Exigirá la efectiva lealtad de todos sus miembros, violada de forma escandalosa en los años pasados con el robo de documentos privados, incluso del escritorio personal de Benedicto XVI.
Exigirá la fiel y rápida ejecución de todas sus órdenes.
Exigirá una revisión de los gastos cuyo objetivo será el ahorro, en unos balances que en 2012 han vuelto peligrosamente a los números rojos, según cuanto se ha anticipado a los cardenales en el pre-cónclave.
Inicialmente, Benedicto XVI ya había intentado adelgazar la curia. Había unificado los dos consejos de la cultura y del diálogo interreligioso, como también los de “Iustitia et Pax” y Emigrantes.
Pero luego todo volvió a estar como antes, e incluso se creó otro dicasterio, el de la nueva evangelización, asignado a monseñor Rino Fisichella.
Pero lo peor es la desunión. Cada oficina se ocupa de sí misma, a veces manteniendo al Papa en la ignorancia.
Fue clamoroso, hace dos inviernos, el golpe de mano de los neocatecumenales, que casi consiguieron arrancar la aprobación de Joseph Ratzinger a sus bizarras liturgias. El Papa lo descubrió y bloqueó todo in extremis. Le dolió ver que entre los autores de la maniobra había un cardenal en el cual había depositado una gran confianza, el prefecto de la congregación para el culto divino Antonio Cañizares Llovera. Ordenó a la congregación para la doctrina de la fe que examinaran las liturgias de los neocatecumanelaes. El dossier descansa ahora en un cajón.
Marco SimeonOtra disfunción la originan los dirigentes de curia que utilizan su oficina como tribuna para ambiciones muy personales. Prueba de ello es monseñor Vincenzo Paglia, nombrado jefe del pontificio consejo para la familia no obstante provenga de una comunidad, la de San Egidio, cuya historia interna no es ejemplar en materia, manchada como está por matrimonios concertados y fracasados. Las declaraciones que él normalmente hace colisionan, por su vaguedad, con el clarísimo e intransigente magisterio papal, pero le valen la simpatía de la opinión pública favorable a los matrimonios homosexuales y que aplaude sus supuestas “aperturas”.
Y después están los intrusos, personajes que en la curia no recubren ninguna función y, sin embargo, consiguen introducirse en lugares clave, para exprimir todas sus ventajas. Como Andrea Riccardi, el fundador de San Egidio, que ha entrado de manera prodigiosa en las gracias del mismo Benedicto XVI y de su secretario personal, Georg Gänswein. O bien Marco Simeon, constantemente en la órbita de los cardenales Mauro Piacenza, prefecto de la congregación para el clero, y Tarcisio Bertone, secretario de Estado saliente.
Para este último las congregaciones del pre-cónclave han sido un calvario, porque las quejas de los cardenales por el mal gobierno de la curia le martilleaban inexorablemente a él como primer ministro. Pero sus casi 79 años de edad le permitirán jubilarse dulcemente.
En su lugar, es posible que Papa Francisco haga ir a Roma, desde América Latina, a un diplomático riguroso y fiel, que conoce y estima. Es Pietro Parolin, 58 años, subsecretario de asuntos exteriores desde el 2002 al 2009, hoy arzobispo y nuncio apostólico en Venezuela.
MONEYVAL CONTRA BERTONE
Cuando en 2009 Benedicto XVI aplicó a las intrigas de la curia el dicho de San Pablo: “Pero si os mordéis y os devoráis mutuamente, ¡mirad no vayáis mutuamente a destruiros!“, decía toda la verdad. La ferocidad con la que hace diez meses Ettore Gotti Tedeschi fue expulsado de la presidencia del Instituto de las Obras de Religión, el “banco” vaticano, responde plenamente a esta descripción.
Era el 24 de mayo de 2012. Entre las nueve acusaciones lanzadas públicamente contra Gotti Tedeschi para apoyar su destitución estaba la de haber filtrado a la prensa documentos reservados concernientes al IOR, entre los cuales la carta en la cual el cardenal Attilio Nicora, presidente de la Autoridad de Información Financiera, reprochaba al cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone el desastroso “paso atrás” llevado a cabo en el camino de re-sanación del mismo IOR y de todas las oficinas financieras vaticanas.
En realidad, esta acusación contra Gotti Tedeschi era falsa. En las mismas horas de su defenestración fue arrestado Paolo Gabriele, el mayordomo de Benedicto XVI, el verdadero autor del robo de documentos. Entre los papeles hallados en su casa estaban los que se referían al IOR.
No sólo. Al “Espresso” le consta que los inspectores de Moneyval, que en marzo de 2012 habían pasado por el tamiz las oficinas financieras vaticanas, también habían formulado el mismo juicio negativo que, expresado por el cardenal Nicora y compartido por Gotti Tedeschi, había hecho enfurecer a Bertone.
El “paso atrás”, el “step backwards” denunciado también por Moneyval en el párrafo 313 de su primer informe tras la inspección, fechado 27 de abril y nunca hecho público, concernía a la ley vaticana n. 127, que regula cómo prevenir y contrarrestar el blanqueo de dinero.
En la primera versión de la ley, querida por Nicora y Gotti Tedeschi, y que entró en vigor el 1 de abril de 2011, los poderes de control de la Autoridad de Información Financiera sobre el IOR era ilimitados. Mientras que en la segunda versión, querida por el cardenal Bertone y que entró en vigor a principios de 2012, los poderes del AIF resultaban también para Moneyval debilitados, “weakened”, tanto en la eficacia como en la independencia, pues estaban sometidos a la secretaría de Estado.
Éste era el estado de las cosas cuando Gotti Tedeschi fue destituido el 24 de mayo. El informe de Moneyval del 27 de abril le daba la razón a él, como también a Nicora, y no a Bertone, sobre el punto clave de los poderes del AIF.
Es un hecho que hoy Nicora ya no forma ni siquiera parte de la comisión cardenalicia de vigilancia sobre el IOR, presidida por Bertone. Y a Gotti Tedeschi no le ha llegado ningún signo, ni tan siquiera mínimo, de reparación.
Homilía de Papa Francisco en la misa de inicio de pontificado, martes 19 de marzo, festividad de San José:
“Doy gracias al Señor…”
CERTEZAS Y DUDAS DE UN ESTRENO EN TONO MENOR
En las 1330 palabras de la homilía de la misa de inicio de pontificado de Jorge Mario Bergoglio, la palabra “Papa” se ha repetido una sola vez. El nombre de Pedro cuatro veces. En cambio, el nombre de José ha dominado, doce veces. El hecho que la responsabilidad de “custodio” de la Sagrada Familia, personificada por el padre putativo de Jesús, haya sido asumida como particularidad emblemática de la función papal es otra de las particularidades de este inicio del sucesor de Benedicto XVI.
Naturalmente, el Papa Francisco no ha omitido recordar que Cristo dio el “poder” a Pedro, no a otros. Pero ha dicho que el “servicio” amoroso con el cual se concretiza dicho poder es el mismo para todos los discípulos de Jesús. Es como si la presencia en la misa de inicio de pontificado del patriarca ecuménico de Constantinopla, por primera vez, hubiera inducido a Bergoglio a poner a la sombra, en lugar de explicitarlo, lo específico del oficio petrino.
Paradójicamente, el nuevo Papa ha dicho más sobre el oficio petrino – y con más consistencia – en su primera aparición en el balcón de la basílica de San Pedro, después de la elección.
Después de haberse presentado como “obispo de la Iglesia de Roma que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias”, él ha insistido en los días sucesivos, incluida la misa de inicio de pontificado, sólo sobre el primer elemento del díptico, como si temiera mirar más allá del espacio romano, a todo el orbe católico que él está llamado a presidir. Ha omitido incluso el saludo a la multitud en distintos idiomas después de su primer Ángelus dominical.
Seguramente ya se ha vislumbrado en Papa Bergoglio un fuerte perfil de obispo “defensor civitatis”, ortodoxo en la doctrina y en las costumbres y protector del propio pueblo del arbitrio del soberano y de las insidias del diablo, del cual no teme hablar.
Pero al mismo tiempo, algunos de sus gestos han encendido en la opinión pública, dentro y fuera de la Iglesia, la mala imaginación y las tentaciones: desde la liquidación del gobierno central de la Iglesia a la desaparición del título de Papa; desde el advenimiento de una nueva Iglesia enteramente espiritual a la humillación de la belleza que celebra a Dios, es decir, del simbolismo de los ritos, vestiduras, ornamentos, edificios sacros.
La modesta “ars celebrandi”, sin fuerza ni esplendor, de la misa inaugural del 19 de marzo no ha ayudado a disipar esta última tentación.
Pero en quien lo conoce como pastor austero, claro en el juicio, misericordioso en el trato, permanece la certeza de que Papa Bergoglio aportará su temple en la plenitud simbólica y política del “vicarius Christi”. Todo lo contrario del fácil franciscanismo de moda que tantos le atribuyen.
Pietro De Marco, en un comentario suyo publicado en el suplemento florentino del “Corriere della Sera”, observa que “Argentina, como cada una de las partes del orbe católico, es ‘provincia’ respecto a Roma, como lo era la Polonia de Karol Wojtyla. Y del mismo modo que Wojtyla conservó su fuerza de obispo combatiente en patria en la función universal de sucesor de Pedro, así el oficio plasmará a Bergoglio como Papa que preside en la caridad a todas las Iglesias”.
Traducción en español de Helena Faccia Serrano.

El Papa Francisco retoma el caso PUCP

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Cardenal Ezzati SDB

Por Martha Meier Miró Quesada- Diario El Comercio
El caso de la Pontificia Universidad Católica (PUCP) es de no creerse. El 2010 hasta el Tribunal Constitucional (TC) reconoció que el Arzobispado de Lima tenía derecho a participar en su administración y la designación del rector. Cuatro años después, las autoridades académicas siguen pisoteando los derechos de decisión y patrimoniales del Arzobispado.
¿Podemos esperar otra cosa de un espacio directivo copado por ateos, agnósticos, izquierdistas y políticamente correctos? Es gente que permite y celebra que sus profesores, ex alumnos y alumnos insulten a la figura del cardenal Juan Luis Cipriani y a la Iglesia, inclusive en el propio campus de la “Católica”. Los captores de la PUCP quemarán su último cartucho para no perder sus privilegios. Menos aún transparentarán cifras o soltarán la administración de un imperio que fue posible gracias al legado de don José de la Riva Agüero y Osma, que genera varios millones de dólares anuales, solo contando los alquileres de Plaza San Miguel. Para perpetuarse en el poder –sea por sueldos, viajes en clase ejecutiva, becas o influencia política– ese grupo llegó al extremo de ignorar los pedidos del Vaticano. La Comisión Cardenalicia, creada por el papa Francisco, deberá solucionar la controversia con la PUCP siguiendo la Constitución Apostólica ‘Ex Corde Ecclesiae’ (una norma imperativa de la Iglesia y de las instituciones educativas que se rigen por sus preceptos). Un punto pendiente es ejecutar la orden de la Santa Sede y modificar el estatuto universitario a la luz de la ‘Ex Corde Ecclesiae’. La PUCP no quiere eso.
El 23 de septiembre del 2011, en una asamblea encabezada por el rector Marcial Rubio, no se acató la orden del Vaticano de adecuar el estatuto.  En febrero del 2012 la Secretaría de Estado del Vaticano solicitó la presencia de Rubio para que conociera las conclusiones de la visita de investigación a Lima del cardenal Peter Erdö, arzobispo de Ezstergom-Budapest, hoy cabeza de la Comisión Cardenalicia encargada de solucionar el caso. No será fácil.
Quienes se benefician del actual status de la PUCP aducen que las decisiones del Vaticano no son vinculantes, pero esa actitud podría valerles una ruptura con el Santo Padre. Se trató de desviar la atención diciendo, maliciosamente, que es un asunto personal del cardenal y de un sector cercano al Opus Dei. Esto muestra cómo tergiversan hechos para perpetuarse y lanzar a los alumnos contra el cardenal Cipriani.
El jesuita Bergoglio sigue la línea de la justicia para terminar con un caso poblado de infamias, malas artes, desinformación, uso del alumnado y ataques arteros contras la Iglesia y la voluntad testamentaria de De la Riva Agüero, quien donó sus bienes para garantizar una educación profesional con base católica. Su testamento es claro: si eso no se cumple los bienes deben revertir al Arzobispado. ¿La “Católica” desautorizará también al papa Francisco? Ya es como demasiado, ¿no?

Papa Francisco forma comisión cardenalicia
Tres cardenales analizarán a fondo el caso de la Pontificia Universidad Católica del Perú y buscarán una “solución consensuada” a un conflicto que dura desde hace años.
Por Andrés Beltramo Álvarez- Vatican Insider
El Papa Francisco decidió conformar una comisión que analice a fondo la situación en torno a la llamada “universidad rebelde” del Perú, institución Católica y Pontificia sobre la cual pesa un decreto vaticano que le prohíbe utilizar públicamente esos títulos. Ese grupo de trabajo, compuesto por tres cardenales, buscará una solución definitiva a la disputa abierta por la legítima autoridad eclesiástica sobre esa casa de estudios.
La comisión está compuesta por los arzobispo de Estzgom-Budapest, Peter Erdö; de Québec, Gérald Cyprien Lacroix ISPX y de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello SDB. Así lo comunicó a toda la comunidad universitaria en una nota el rector de la PUCP, Marcial Rubio.
El Santo Padre Francisco ha constituido una Comisión Cardenalicia con la misión de encontrar una ‘solución consensual definitiva’, enmarcada en la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, a la cuestión pendiente entre el Vaticano y la PUCP”, indicó el documento en el cual se hizo referencia que la noticia del establecimiento del grupo fue informada a la institución mediante una carta de la Nunciatura Apostólica.
Actualmente la institución peruana vive una realidad paradójica. Sus directivos sostienen que continúa manteniendo su condición de católica, pero desde julio de 2012 un decreto papal le prohíbe utilizar públicamente sus títulos de Pontificia y Católica. Una sanción aplicada por la constante negativa de la Asamblea Universitaria a modificar los propios estatutos para adherir a la constitución apostólica “Ex Corde Ecclesiae”, el documento que rige a todas las universidades de la Iglesia en el mundo.
Desde diciembre de ese mismo año y como consecuencia del decreto, en el claustro ningún profesor está habilitado a impartir lecciones oficiales de teología católica. Una determinación del gran canciller y arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani Thorne, cuya autoridad no es reconocida ni por el rector, ni por el resto de las autoridades.
Al mismo tiempo existe un contencioso judicial abierto entre la Arquidiócesis de Lima y la universidad por la interpretación del testamento de don José de la Riva Agüero y Osma, el más grande benefactor de la PUCP. El documento data de 1938 y ha sido objeto de diversas causas en los tribunales peruanos, con sonadas derrotas para la institución: dos veces en el Poder Judicial y la última y definitiva en el Tribunal Constitucional.
Por lo pronto no se informó cuándo comenzará a trabajar ni qué metodología aplicará la comisión. Tampoco se aclaró si la misma tendrá facultades para abordar también la disputa por la herencia de Riva Agüero, que incluye los terrenos donde se encuentra ahora el campus central de la universidad, pero también otras tierras en las cuales se han desarrollado millonarios negocios inmobiliarios.
El establecimiento de la comisión llegó por sorpresa. Hasta hace apenas unas semanas el propio Marcial Rubio era prudente respecto de la posibilidad de una solución al conflicto en el corto plazo, como lo reportó el Vatican Insider en su momento.
También prudente se mostró el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller, gran amigo de la universidad, en la cual fue investido con el doctorado honoris causa.
A comienzos del actual pontificado el prefecto Müller sometió en varias ocasiones el problema al Papa Francisco y obtuvo una inicial “luz verde” para convocar una nueva “asamblea interdicasterial”, una reunión con jefes de varios organismos de la Santa Sede para tratar el tema. Esa reunión debía llevarse a cabo a finales de octubre, pero unas horas antes de que pudiese celebrarse una nota de la Secretaría de Estado anuló todo, posponiendo cualquier debate al respecto. Ahora se entiende por qué de dicho aplazamiento. La última palabra debería llegar de la mano de estos tres cardenales.

¿SOMOS PUCP?

Por Gary Durán Ramírez
En marzo volví a la PUCP después de seis años. Y claro, tenía que dar una vuelta por el campus para recordar las épocas de estudiante y volver mentalmente a esos años que fueron importantes en mi formación profesional y personal.
En mi recorrido me topé con una frase que me dejó pensando y me pregunté: ¿Qué significa SOMOS PUCP? El afirmar soy peruano, significa sin ninguna duda que mi nacionalidad es peruana, decir que soy vegetariano, significa claramente que no como carne. Estas afirmaciones de decir lo que soy significan lo mismo para cualquier persona que lo escuche. Pero decir SOMOS PUCP creo que no significa lo mismo para todos.
Decir SOMOS PUCP ó SOMOS “Universidad Católica” tendría el mismo significado el 24 de marzo de 1917, cuando por la promulgación de una resolución suprema se autorizaba el funcionamiento de la Universidad Católica. ¿Qué significaría  el martes 10 de abril de 1917 cuando se realizó la primera clase en una aula del Colegio de la Recoleta?. ¿Qué habrá significado el 19 de abril del 1917 en la ceremonia de inauguración luego de una misa en la iglesia de la Recoleta? ¿Qué habrá significado el 29 de setiembre de 1917 cuando fue aprobada la carta orgánica de la universidad en la cual el P. Dintilhac indica el objetivo de ésta?, “la enseñanza superior de las ciencias y letras, siguiendo el criterio católico”, ¿Qué habrá significado cuando el 6 de noviembre de 1917 el Consejo Superior aprueba el reglamento interno en donde se indica que la Universidad Católica lleva el patrocinio de Santa Rosa de Lima y Santo Tomás de Aquino?. ¿Qué habrá significado cuando en 1942, durante la celebración de las bodas de plata, Víctor Andrés Belaunde pronuncia su discurso “La fisonomía espiritual de la Universidad Católica”? ¿Qué habrá significado PUCP cuando el 30 de setiembre de 1942 el Papa Pío XII erige canónicamente a la institución como Pontificia Universidad Católica del Perú? ¿Qué habrá significado cuando el 11 de julio del 2012 el Vaticano prohibió a la PUCP usar los títulos de Católica y Pontificia? ¿Qué habría respondido Riva-Agüero si se le preguntáramos qué significa SOMOS PUCP? ó ¿qué es SER PUCP?
Es interesante ver que PUCP es ahora una palabra y ya no las siglas de un nombre. Pontificia Universidad Católica del Perú es el nombre, y el significado de sus palabras responden a una identidad, a una razón de ser, a un porqué. Nació en 1917 para brindar una educación basada en valores cristianos, los católicos de lima apoyaron para que ésta existiera como un centro de estudio superior alternativo a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tenía un fin, por lo tanto cuando se le puso el nombre de Católica, fue totalmente razonable y consecuente que fuera así. El título de Pontificia llegó después y  este también responde a un porque, el de estar bajo el amparo de la Iglesia Católica. Llegó a ser entonces la Pontificia Universidad Católica del Perú. Hoy en día es solo la PUCP.
Yo me pregunto, es consecuente y razonable que algo que fue y se llamó como tal, pero que ahora ya no lo es más siga llamándose así. O mejor dicho, es consecuente y razonable que la PUCP que fue Católica y Pontificia y ahora ya no lo es más siga llamándose Católica y Pontificia ¿Y tú qué crees?.
La PUCP no nació cuando yo ingresé a ella y comencé a estudiar, si no en 1917 por una razón, por un motivo, para un fin. Hoy en día solo la mitad de ese fin continúa, y de buena manera. Pero la otra, que la diferenciaba de las demás, la que fue el espíritu, el corazón, agonizan en silencio. ¿Será Católica?, ¿será Pontificia?, por los hechos no, por el papel sí.
Qué habría pensado el buen Riva-Agüero de esta situación, que su tan amada institución, a la cual dejó todas sus propiedades, bienes y hasta su vida. El buen Riva-Agüero vería que ya no es lo que era, ya no tiene ese corazón ni ese espíritu con el cual nació. ¿Tú qué crees que hubiera pensado?.
De todas las preguntas que me hice y escribo en este artículo, creo que la más importante es, ¿qué pasó con la Pontificia Universidad Católica del Perú?, ¿qué pasó con aquella universidad que fue impulsada por el padre Dintilhac, por varias familias católicas limeñas, por tantos intelectuales católicos como Riva-Agüero? ¿Porqué ya no es más Católica ni Pontificia?, ¿Tú qué opinas?.
Un punto de partida es volver a los orígenes, dar una mirada hacia atrás y ver quiénes fueron los fundadores de la PUCP, qué tenían en sus corazones estos fundadores, cómo soñaban que fuera la universidad, y si lo que ellos querían que fuera lo es hoy en día. Tenemos que descubrir los orígenes de la PUCP para saber cuándo comenzó a abandonar el camino, cuándo comenzó a ser menos Católica, cuando comenzó a agonizar su corazón y su espíritu con el cual nació.
Finalmente te aconsejo lo siguiente: ¡Descubre tus orígenes alumno de la PUCP!, ¡Descubre tus orígenes profesor de la PUCP!, ¡Descubre tus orígenes trabajador de la PUCP!
¡DESCUBRE TUS ORÍGENES “CATÓLICA”!
Información histórica tomada de: Historia de la Pontificia Universidad Católica del Perú (1917-1987). Teodoro Hampe Martinez. Fondo Editorial PUCP. 1989.
Llega el Papa a la ex-PUCP
Por Aldo Mariátegui- Diario Perú21.
Me comenta un experto: “Marcial Rubio y la caviarada de la exPUCP deben estar muy preocupados con esta comisión que ha instituido el Papa Francisco para resolver el conflicto, pues se denotan varios aspectos adversos para ellos. Primero que el Papa muestra que no va a dejar ‘dormir’ el tema y quiere encararlo ya. Lo otro es que los ‘cuadra’ de arranque, pues los califica de ‘ex Pontificia Universidad Católica del Perú. Otro punto es que el Papa no acepta otra solución que no sea dentro de la encíclica Ex Corde Eccesiae, lo que los caviares no quieren. Y la comisión la preside el cardenal Erdö, quien ya vino antes a examinar el tema y cuyo informe fue el que motivó que se les retire el título de ‘Pontificia’, que aún es usurpado.
Los caviares quieren pintar esto como si fuera un tema del cardenal Cipriani cuando el lío es con toda la Iglesia y hasta Bambarén va a apoyar a Cipriani en esto. Veremos si Humala y Eda Rivas van a jugarse un gran conflicto diplomático con el Papa para salvar a los caviares”.