Archivo de la categoría: Antropología de la Religión

Factor religioso como fenómeno humano

Robo de documentos

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Por – Aleteia
Se concluye la investigación vaticana preliminar en el caso de la difusión de documentos reservados. En esta nueva fase se incluye entre los presuntos culpables a Nicola Maio, ex colaborador de la COSEA, junto a Chaouqui, los periodistas, Nuzzi y Fittipaldi, que podrían haber “presionado” a Vallejo Balda.
La magistratura vaticana ha enviado a juicio a cinco personas tras el cierre de las investigaciones sobre el robo y la difusión de documentos reservados de la Santa Sede, según informó el Vaticano este sábado 21 de noviembre.
Se trata del sacerdote español Lucio Vallejo Balda, Francesca Chaouqui, el ex colaborador de la COSEA (comisión creada por el Papa para analizar las finanzas del Vaticano), Nicola Maio, además de los periodistas que publicaron dos libros (Vía Crucis y Avaricia) basados en los documentos filtrados, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi.
“El Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano ha tomado medidas para notificar a los acusados ​​y sus abogados” en relación “a la acusación presentada por el Promotor de Justicia al final de la etapa preliminar”. El delito presunto es divulgación indebida de documentos con información confidenciales, indicó el Vaticano.
Los acusados son Lucio Ángel Vallejo BALDA, nacido en Villamediana de Iregua (España) 12 de junio 1961; Francesca Inmaculada CHAOUQUI, nacida en Cosenza (Italia) el 8 de diciembre de 1981; Nicola Maio, nacido en Benevento, Italia, el 02 de marzo 1978; Emiliano FITTIPALDI, nacido en Nápoles (Italia) el 13 de noviembre de 1974; Gianluigi NUZZI, nacido en Milán (Italia) el 03 de junio 1969.
Lucio Ángel Vallejo BALDA, Francesca Inmaculada CHAOUQUI y Nicola Maio están acusados del delito de asociación organizada a delinquir debido a la “revelación de información y documentos relativos a los intereses fundamentales de la Santa Sede y el Estado”.
Asimismo, Fittipaldi y Nuzzi como “periodistas han adquirido ilegalmente y posteriormente revelado información y documentos relativos a los intereses fundamentales de la Santa Sede y el Estado”, se leen en las motivaciones de juicio.
Específicamente, Vallejo Balda, Chaouqui y Maio consiguieron esa información y documentos gracias a sus respectivas posiciones en la Prefectura para los Asuntos Económicos, COSEA, mientras Fittipaldi y Nuzzi, solicitaron y podrían presionar, especialmente a Vallejo Balda para obtener documentos e información confidencial.
Dicha información sucesivamente sirvió para la preparación “de dos libros publicados en Italia en noviembre de 2015″, se lee en la justificación de juicio.

Víctimas solicitan reparación

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¿Angelito negro?

Por Luis Eduardo Cisneros- Revista CARETAS
Doce respetables miembros del jurado de la Corte de Santa María, California, han concluido que Michael Jackson no es culpable de los 10 cargos (entre ellos 4 cargos de abuso sexual a menores) que se le imputaban. De un momento a otro el Jackson monstruoso, deforme y pedofílico se convirtió en víctima de la maledicencia de sus acusadores y de los medios masivos de comunicación.
Entonces, ¿Jackson es inocente? ¿Sus supuestas inclinaciones paidofílicas eran solo condimentos sensacionalistas que buscaban elaborar una historia desbordada de sordidez? ¿Podría dormir tranquilo un padre de familia mientras su hijo juega twister en la alcoba del ahora inmaculado Michael?

¿El monstruo de Neverland?

Según Oscar Rey de Castro, psicólogo clínico de la Pontificia Universidad Católica del Perú, tener un conocimiento cabal de la personalidad de Michael Jackson sin la aplicación de tests psicológicos y entrevistas personalizadas es tarea complicada. Sin embargo, asegura que a partir de su historia personal y algunas declaraciones efectuadas por Jackson a diferentes medios, es posible aproximarse a la enmarañada psiquis del ex rey del pop.
Mi padre me golpeaba. Era muy duro. Era difícil salir así al escenario. Si no tienes ese recuerdo de amor de la infancia estás condenado a buscar amor por todo el mundo. (M.J.)
“La mayoría de pedófilos han tenido una infancia muy traumática, sin amor, sin afecto, incluso con episodios de abuso sexual. El pedófilo se identifica con el niño y busca compensar lo que nunca le dieron, cuidarlo como nunca lo cuidaron. Existe una identificación narcisista con él, una idealización de la infancia. Se esmeran en darles amor de una manera perversa utilizando el sexo y la agresión”.
“No sé lo que es encajar en una situación de la vida diaria. Nunca iría a una fiesta o a una discoteca. Lo hice cuando era un niño y ya no me importa más. La gente me pregunta por qué no voy a fiestas: apenas llego, la fiesta se termina para mí. (M.J.)
“Los pedófilos son personas muy tímidas, pasivas, con dificultades para establecer relaciones sexuales e interpersonales con adultos. Existe un miedo a relacionarse con los adultos debido a la pobreza de sus habilidades sociales. Hay una idealización de la niñez. Prefieren acercarse a los niños afectiva y sexualmente, porque son menos demandantes y más manipulables”.
Hemos tenido que usar cartílagos para corregir la nariz de Michael. Al parecer, se había resentido de media docena de operaciones realizadas anteriormente. Las operaciones álbum tras álbum estropearon su cara. (Werner Mang, médico alemán)
“Existen trastornos de identidad y de la imagen corporal en la pedofilia. La persona no está de acuerdo con su apariencia física, no les gusta como se ven y buscan modificar su apariencia constantemente”.
Nunca se puede llenar el vacío que se tiene dentro. No importa cuánto dinero ganes o lo famoso que te vuelvas, siempre seguirás sintiéndote vacío. (M.J.)
“La pedofilia está asociada directamente con personalidades “borderline”. Los “borderline” sienten un gran vacío interno que nada ni nadie puede compensar. Son muy inseguros de sí mismos. Tienen una mala autoimagen. Compran gran variedad de objetos. Han tenido relaciones sociales y familiares problemáticas”.
Rey de Castro afirma que el pedófilo no necesariamente es un abusador sexual. Existe la posibilidad de una paidofilia contemplativa, sin contacto sexual. Sin embargo, esta patología es incurable, teniendo que acceder el paciente a tratamientos similares a los utilizados con adictos.
No es la primera vez que Hollywood se estremece frente al afecto sexualizado de una de sus estrellas hacia algún niño. Basta recordar a Samantha Geimer, una niña de 13 años que fue abusada sexualmente por el libidinisado director Roman Polanski, requerido hasta la fecha por la justicia norteamericana.
La ausencia de evidencia salvó a Jackson de 20 años de reclusión carcelaria. Sus fans afirman que es un niño, que nunca creció, que “Neverland” es el reducto desde donde se protege de la jungla mundana adulta que tanto aborrece y que lo conminó a ser prisionero de pasiones con olor a colonia Johnson’s.

Nuncio apostólico en el Perú niega entrevista con víctimas del Sodalitium

El pasado 26 de octubre, Víctor Zar Ginocchio remitió una carta al monseñor James Patrick Green, actual nuncio apostólico en Perú, pidiéndole que, en su condición de representante de la Santa Sede, escuche los testimonios directos de las víctimas.
En el mismo documento, el remitente expresa su preocupación “por la falta de acción o asesoría frente a las denuncias que al respecto fueron interpuestas ante el Tribunal Eclesiástico del Arzobispado de Lima hace ya varios años”.
Víctor José Antonio Zar Ginocchio explicó que posteriormente un sacerdote lo llamó para explicarle que, como el Vaticano ya designó un visitador, el nuncio apostólico en nuestro país ya no tiene jurisdicción para conocer detalles sobre las denuncias contra el Sodalitium.
Zar Ginocchio expresó sus dudas debido a que, según se conoció públicamente, el mencionado visitador para este caso solo sostendría entrevistas con los sodálites y no con quienes anteriormente formaron parte de esta congregación religiosa.
Fuente: Diario La República.

Mi respuesta a Pedro Salinas

Por Luciano Revoredo- www.laabeja.pe
Existen mequetrefes que como las bolas de un juego de pinball van golpeando de un lado a otro para ir acumulando puntos que den algún sentido a sus vidas. Son esos eternos aspirantes a la movilidad social. Permanentes compradores de la lotería de la vida, siempre con el huachito en la mano y con el número equivocado. Siempre listos al braguetazo. Son capaces de vender sus principios, si alguna vez los tuvieron, a cambio de un momento de fama. Seres sin Dios ni Patria.
Son estos mediocres como la zorra de la fábula los que se pasan la vida condenando todo aquello que está fuera de su alcance. Incapaces de amar a la patria con determinación, detestan toda forma de nacionalismo o expresión de patriotismo. Negados para sentir y al menos figurarse la trascendencia, reniegan de la fe. Siempre esta posición “librepensadora” les granjeará algunas simpatías.
Es el caso del procesador de textos Pedro Salinas. Que en su loca carrera por un minuto de fama acaba de publicar un libraco más que engrosará su prontuario literario. Se trata de “Mitad monjes, mitad soldados”, en que denuncia las violaciones sexuales y vejámenes que habría cometido el fundador del Sodalicio Luis Fernando Figari, con algunos jóvenes de la institución.
En anterior artículo en La Abeja, “Acerca del Sodalicio”, argumenté que no había que caer en generalizaciones, y que si Figari era culpable pague sus culpas, cosa que reitero, nada más despreciable que los abusadores sexuales, pero también digo que no generalicemos manchando a una institución que hace una obra importante y menos aún generalicemos echando al mismo saco a toda la Iglesia.
Fundamentaba mis opiniones haciendo un recuento de algunos aspectos positivos del Sodalicio que pude mencionar de primera mano, pues en los años ochenta fui parte de las Agrupaciones Marianas.
Ese artículo ha merecido las destempladas iras de Salinas, quien con su verborrea de caviar bruto y achorado me llama bufón, figureti, huachafo, energúmeno, chacal, anodino, ridículo, estúpido, cretino, inescrupuloso, fanático, vil y abyecto. Es bueno que este bellaco, que se define como liberal de derecha, pero que no es más que un homúnculo descerebrado al servicio de la caviarada, sepa que sus insultos me caen como premios. Nada para mí sería más detestable que coincidir en algo con este oportunista.
Pero vamos a ver si su respuesta resiste el más mínimo análisis. Primero se queja de que haya llamado a su obra “libraco sensacionalista”. De qué otra manera se puede llamar a un libro lanzado y presentado de esa forma. Habiendo leído “Mateo Diez” su otra obra cumbre y ya conociendo sus limitaciones y carencias.
Habla mucho del valor los “testimonios”, pero el de Santiago, parece un calco de parte de la obra de Eco “El péndulo de Foucault” cuando habla de los templarios y la serpiente Kundalini.
Luego dice que nunca fui sodálite, cosa que yo también digo en mi artículo, no fue esa mi vocación, participé de las Agrupaciones Marianas, pero luego añade que me recuerda de aquellos tiempos. Y también yo lo recuerdo. No precisamente por brillante o inteligente.
En la parte final de su texto publicado en La Mula (nada más oportuno para él), me llama cobarde por no mencionarlo por su nombre en mi artículo y hablar de un periodista con “escaso cacumen”. Pero obvio que me refiero a él. ¿Acaso hay otro con su nivel de pigmeo mental protagonizando esta campaña? Mención aparte merece que su blog en La Mula se llame “La voz a ti debida” como el libro del gran poeta español y homónimo suyo. ¿Puede haber algo más huachafo que esta identificación por el simple hecho estadístico de ser homónimo de un grande? Cuántas carencias habrá de cubrir así en la soledad de su pobre existencia.
Termina su vómito negro insultando y maltratando a una persona intachable, honesta y entrañable, digna del aprecio de todos y que siempre actúa con buena fe como Alfredo Maturo. Por el simple hecho de haber discrepado con sus métodos en un modesto comentario de Facebook y haber cuestionado el nivel de su investigación. Así se siente de intocable este majadero. Aupado como pasajero del tren caviar no admite críticas ni disidencias. Así son estos “tolerantes” de utilería.
Por mi parte, no me molesta ni me sorprende. Dejo en claro que será la única y última vez que responda a Salinas sus vilezas y sus insultos. Por mi parte mantengo y reitero mi posición. No es buena la generalización. No hagamos el juego a los enemigos de la Iglesia que aprovechan estas lamentables circunstancias particulares y con nombre y apellido, para tratar de meter a todos al mismo saco.
Ver:
http://laabeja.pe/opini%C3%B3n/columna-del-director-luciano-revoredo/348-acerca-del-sodalicio.html
https://lavozatidebida.lamula.pe/2015/10/25/sobre-bufones-y-cretinos/pedrosalinas/
https://www.facebook.com/alfredo.maturo/posts/10207657164724191

El escondite del Sodalicio

Por César Prado- Revista CARETAS.
Corría el año 1997 cuando el Sodalicio se instaló por primera vez en Roma. Santa María del Lago, al sur de la capital italiana, es la residencia que el movimiento conserva desde entonces en la región. Es allí donde, todo apunta, estaría refugiado su fundador, el hoy acusado de abuso sexual Luis Fernando Figari.
La glamorosa casa de los sodálites está ubicada cerca de la plácida y celestial residencia de verano del papa Francisco, en Castel Gandolfo (sur de Roma). La otra sede del Sodalicio, no menos exclusiva, se ubica en Via San Paolo (centro de Roma) pero está destinada únicamente a las reuniones de la comunidad.
Según información de la página de Facebook del Sodalicio Italia, las actividades en ese lugar no han sufrido ninguna alteración debido al escándalo suscitado en Lima. Al contrario, los encuentros y retiros espirituales con jóvenes continúan su curso. Incluso se puede ver fotos de muchachos allí reunidos en meses pasados (circa 2013).
Santa María del Lago, por su parte, tiene una vista privilegiada al lago Nemi y goza de un excelente clima durante la temporada de verano. Pero así como el verano europeo está llegando a su fin, quizás estos sean los últimos días de calma y sosiego para el fundador del Sodalicio. Testimonios, denuncias y una lavada de manos por parte de la más alta autoridad eclesial peruana dejan sin piso al otrora candidato a la santidad.

VOCES DEL AVERNO

“Él era mi profesor de Educación Cívica en el Colegio Maristas de San Isidro. Al acabar la secundaria me propuso a mí y a un compañero más prepararnos para el ingreso a la Universidad Católica”, cuenta el exdiplomático Jacques Bartra sobre los dos meses que pasó junto a Figari en la casa que el religioso tenía en San Bartolo.
El pasaje no tendría nada de extraordinario si el diplomático no hubiera advertido, ya en ese entonces, las conductas aberrantes del fundador del Sodalicio. “Nos obligaba a dormir en ropa interior y nos despertaba a la medianoche para realizar ejercicios espirituales. A veces incluso se metía a las duchas para observarnos”, narra con un temblor en la voz que lo acompaña cada vez que menciona los detalles de esa sórdida experiencia.
Un tiempo después, Bartra volvería a frecuentar a Figari en su casa de La Pinta (San Isidro) con motivo de una celebración. “Prepararon un trago llamado ‘Clavo Oxidado’ que me produjo una borrachera infernal. Hasta llegué a alucinar que Jesús y la Virgen María estaban ahí entre nosotros, levitando”, dice quien se alejó de Figari cuando este lo humilló en público durante una discusión.
Precisamente ese estilo irreverente de llevar la fe fue lo que llamó la atención del entonces joven escritor Enrique Prochazka. Él también exalumno del Colegio Maristas tuvo como líder espiritual al líder del Sodalicio en 1976. “Tengo la teoría de que me escogió porque le parecí guapo”, afirma y, en retribución, evoca a Figari como un simple “gordito fascio”.
“A mí me pareció interesante porque este grupo tenía un trasfondo de fe cool. De alguna manera eso te diferenciaba en el colegio”, dice. Prochazka da fe de que en el seno del Sodalicio era común escuchar expresiones como “el que se opone a Cristo es un conchasumare”. Huellas de una metodología que buscaba formar un ejército de creyentes.
Pero así como Prochazka logró salir ileso tras cuatro años de contacto en el grupo, debido según dice a la excelente relación con su padre, a Bartra el fantasma de Figari lo acompaña hasta hoy. “Esos meses en San Bartolo crearon un resentimiento conmigo mismo que transformó mi vida por completo”, afirma. Años de psicoterapia y una salida prematura del servicio diplomático son algunas de las repercusiones que él cree fueron consecuencia de ese episodio.
Ahora ambos exigen que el líder del Sodalicio enfrente a la justicia. “Luis Fernando (Figari) se ha considerado un semidiós y un iluminado durante demasiados años. Tiene que entender que la ley también es para él y que lo que ha hecho es un crimen, no un pecadillo”, dice Prochazka.
A su turno, Bartra pide que Figari sea excomulgado. “Si realmente se siente cerca de la Iglesia, ése sería su peor castigo”, enfatiza. Mientras tanto, Juan Lengua Balbi, abogado del fundador del Sodalicio, busca zanjar el tema con el desfachatado argumento de que no hay pruebas que acrediten los delitos.

DOBLE RASERO

En una reciente entrevista, el cardenal Juan Luis Cipriani por fin se pronunció sobre las denuncias de abuso sexual en el Sodalicio. Dijo, entre otras cosas, que el maltrato a los niños no era un pecado sino un delito y pidió a Alessandro Moroni, actual cabeza del movimiento, que separe a Figari ipso facto.
Una de las razones que el cardenal esgrime para no tomar acciones en el escándalo del Sodalicio es que se trataría de un tema “pontificio” en el que no tendría competencia. 
Tras el arresto de dos personajes de alto nivel en la economía vaticana, quienes habrían filtrado información a la prensa, las versiones acerca de un complot en contra de Francisco crecen. Ello a raíz de que el argentino estaría afectando intereses como parte de su reforma eclesiástica, dentro de ellos los del propio Opus Dei, una de las órdenes con mayor presencia económica y política en el Vaticano.
Causalidad o casualidad, tremendo reintegro el que le está dando Cipriani al Papa lavándose las manos en el caso del Sodalicio. Y eso que aún no se han revelado todos los casos. Según el periodista Pedro Salinas, autor de Mitad monjes, mitad soldados (Planeta, 2015), hay indicios para creer que el Sodalicio estaría protegiendo a otro acusado de pedofilia.
Se trataría de Ricardo Treneman, hasta hace poco radicado en Brasil, cuyo paradero hoy se desconoce. La verdad, incómoda y dolorosa, encuentra por fin sus propios caminos.

83366-f0Wo0Ti2Dg9Lw5STestimonio del exsodálite José Humberto García: “En el año 2003, cuando vivía en la comunidad Nuestra Señora del Pilar, en Barranco, el sodálite Ricardo Treneman era mi mentor y alguien a quien yo consideraba mi amigo. Ricardo sabía de mi condición y del efecto que los fármacos me producían y me tenían como atontado. Debido a ello, tenía un horario especial y distinto al resto. Me acostaba un poco más temprano y me levantaba un poco más tarde que los demás. Y en las noches, cuando iba a dormir, Treneman pasaba por mi habitación para leerme sobre la vida de un santo. A Treneman muchos aspirantes lo consideraban como alguien que había alcanzado cierto grado de santidad. Bueno. Luego de leerme, me daba la bendición y me arropaba. En invierno, me envolvía en la frazada, colocando sus manos por debajo de mi cuerpo, enrollándome. Siempre interpreté ese gesto como algo paternal. Pero un día ocurrió una situación extraña. Una noche, Ricardo, como siempre, entró a mi habitación, me leyó la vida de un santo, me arropó, y al momento en el que me encontraba boca abajo, comenzó a tocarme las nalgas. Inmediatamente reaccioné y volteé a mirarlo, extrañado. Él solo atinó a reírse y se fue. Luego de eso, nunca más me volvió a visitar en las noches. Y a partir de entonces me trató como si esa noche no hubiese pasado nada. Ese evento lo anulé de mi memoria hasta que leí una nota en Caretas donde hablaban de posibles inconductas suyas en Brasil”.

Via crucis

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El Vaticano investiga a 2 periodistas por documentos filtrados

Por Monica Bernabé- Diario El Mundo
Una de las obras, Avarizia, del periodista italiano Emiliano Fittipaldi, es una descripción pormenorizada del gran imperio financiero del Vaticano. La otra, Via Crucis, del también reportero Gianlugi Nuzzi, pone en evidencia las grandes dificultades del Papa Francisco para conseguir cambios en la Iglesia con el fin de que deje de ser una institución de opulencia. Ambas obras se publicarán el jueves en Italia, y también se editarán en una decena de países más, entre ellos España.
Fittipaldi rebatió en una entrevista al diario italiano ‘La Repubblica’ las críticas de la Santa Sede, que calificaron su obra de generar “confusión e interpretaciones parciales y tendenciosas”. “A través de documentos inéditos y una investigación minuciosa, detallo la riqueza del Vaticano, una serie de escándalos financieros de la Santa Sede que nunca han sido explicados, y el uso poco ético del dinero por parte de algunos monseñores”, declaró el autor de Avarizia.
El libro también expone cuáles son las propiedades inmobiliarias de la Iglesia, con cifras precisas, así como las fundaciones del Vaticano y el dinero que gestionan. “También demuestro que el Banco de la Santa Sede no ha sido reformado, a diferencia de lo que dice la propaganda vaticana”, asegura el reportero. Todo una bomba de relojería.
Para la redacción del libro, Fittipaldi se ha basado en documentos internos del Vaticano, como balances económicos, estados financieros, informes… Y para demostrar que su información no es pura invención, dedica 20 páginas de su obra a reproducir algunos de los documentos originales que ha utilizado para la redacción del libro. Avarizia cuenta en total con 224 páginas y en Italia lo publica la editorial Feltrinelli.
El otro libro de la polémica, Via Crucis, es obra de Gianlugi Nuzzi, autor de Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI, que destapó el denominado escándalo del Vatileaks en 2012 y llevó a Joseph Ratzinger a renunciar a su pontificado, superado por los acontecimientos.
En esta nueva obra -de 336 páginas y publicada en italiano por Chiarelettere-, Nuzzi se basa en grabaciones de reuniones privadas realizadas por el Papapara fomentar cambios en las finanzas de la Iglesia. Asimismo recurre adocumentos reservados.
El libro incluye algunas frases antológicas de Francisco, que demuestran su malestar ante una Iglesia de la opulencia. “Los gastos están fuera de control. Hay fraude”, dice el pontífice en una de esas grabaciones a las que el reportero italiano ha tenido acceso. O ésta otra: “Si no podemos custodiar el dinero, que se ve, ¿cómo podremos custodiar el alma de los fieles, que no se ve?”.
La Santa Sede considera que el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda se encuentra detrás en la filtración de toda esta información confidencial de la Santa Sede, y podría condenarlo a ocho años de cárcel por la divulgación de documentos reservados, según el código penal del Vaticano. El prelado, del Opus Dei, se encuentra en la actualidad detenido en la misma celda que ocupó el ex mayordomo del papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, también acusado en 2012 de desvelar secretos del Vaticano.
El código penal del Vaticano dice así: “Quien proporcione ilegalmente información o documentos cuya divulgación esté prohibida, será castigado con una condena de prisión de seis meses a dos años, y una multa de mil a cinco mil euros”. Y añade: “Si la información desvelada hace referencia a intereses fundamentales o relaciones diplomáticas de la Santa Sede, la pena de cárcel será de cuatro a ocho años”. Sin duda, el sacerdote Vallejo Balda se enfrentaría a las penas más elevadas, si se demuestra que él fue la fuente de información de los periodistas Fittipaldi y Nuzzi.

Avarizia

El libro “Avarizia” del periodista Emiliano Fittipaldi revela dispendios excesivos y poca claridad en las finanzas vaticanas en base a documentos reservados que han conducido a dos recientes detenciones en el Vaticano. Fittipaldi explica en su libro, adelantado a la prensa este 3 de noviembre, antes de su publicación, cómo desde la Fundación Bambin Gesú (Fundación Niño Jesús), creada para ayudar al hospital pediátrico que gestiona el Vaticano, salieron fondos para reformar el ático del ex secretario de Estado Tarcisio Bertone tras su jubilación.
“La fundación, definida como un vehículo para la recaudación de fondos para asistencia, investigación y actividad humanitaria del Bambin Gesú ha saldado la factura de los trabajos para un total de 200,000 euros”, dice el periodista sobre el polémico asunto del apartamento de Bertone. De esta fundación también han salido fondos para alquilar, por ejemplo, “un helicóptero por la bonita suma de 23,800 euros”, dice el autor en el libro.
Además se mencionan gastos en los que incurrieron miembros de la jerarquía de la Iglesia Católica, como el cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría Económica vaticana, quien habría desembolsado “para él y sus amigos medio millón de euros en seis meses”.
Gastos e inmuebles de magnates
El periodista italiano cuenta, en otro apartado de este libro que se publicará el 5 de noviembre, que el Vaticano “posee en Roma casas por un valor de 4,000 millones de euros”. Añade que ha tenido acceso a un documento escrito “en inglés y en italiano y destinado al cardenal Pell” que resume “por primera vez el verdadero valor de todos los bienes inmuebles propiedad de las instituciones del Vaticano”.
Según estos documentos, la Santa Sede “posee inmuebles por un valor de 160 millones de euros”. Pero un documento reservado de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA) con fecha 7 de enero de 2014 “especifica que casi siempre los inmuebles son registrados al costo de adquisición o al costo de donación, y muchos edificios institucionales están valorados en un euro. Por lo que es de esperar que el valor real sea mayor”.
El autor calcula que el valor real de esas propiedades asciende a “cuatro mil millones de euros”. Fittipaldi revela además que el IOR, el banco del Vaticano, no ha entregado al Banco de Italia la lista de las personas que han protagonizado casos de fuga de capitales, “a pesar de haberlo prometido”.
“En las fiscalías italianas, Roma en primer lugar, y en el Banco de Italia se preguntan desde hace tiempo si las cuentas sospechosas han sido finalmente cerradas, o solamente bloqueadas o (están) durmientes a buen recaudo en las cajas fuertes del Vaticano”, escribe el autor.
Fittipaldi publica su libro al tiempo que otro periodista italiano, Gianluigi Nuzzi, lanza “Via Crucis”; ambos volúmenes se basan en los documentos presuntamente filtrados por los dos detenidos, el sacerdote español Lucio Vallejo Balda -que permanece preso en el Vaticano- y la italiana Francesca Chaouqui.
Fuente: Deutsche Welle y América Economía.

Conferencia Episcopal Peruana

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Sodalicio: Figari falta a su “obligación moral” al no declarar

COMUNICADO
Ante las denuncias públicas de graves e inmorales actos de abuso sexual y psicológico contra personas inocentes, varios de ellos menores de edad, cometidos por algunos miembros del Sodalitium Christianae Vitae, y de manera particular por su fundador, el Señor Luis Fernando Figari, expresamos en nuestra condición de Pastores de la Iglesia, lo siguiente:
1. Compartimos la indignación y el estupor ante estos hechos que jamás debieron suceder.
2. Rechazamos cualquier forma de abuso y maltrato, haciendo nuestra la expresión del Papa Francisco: “no hay lugar en el ministerio de la Iglesia para aquellos que cometen estos abusos, y me comprometo a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie” (Homilía, 07 de Julio del 2014).
3. El abuso sexual es un execrable crimen que ofende gravemente a la víctima, a la sociedad, a la Iglesia y a Dios mismo; aún más si se comete violando la inocencia y la confianza de menores, de jóvenes y de sus familias. Por eso, la sociedad y la Iglesia lo deben combatir con todos los medios, tanto en el ámbito civil como en el eclesiástico.
4. La Iglesia ha manifestado con firmeza que, “sin perjuicio del foro interno o sacramental, siempre se siguen las prescripciones de las leyes civiles en lo referente a remitir los delitos a las legítimas autoridades. Naturalmente, esta colaboración no se refiere sólo a los casos de abuso sexual cometido por clérigos, sino también a aquellos casos de abuso en los que estuviera implicado el personal religioso o laico que coopera en las estructuras eclesiásticas” (Carta Circular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 03 de mayo de 2011).
5. Exigimos a los responsables de las instituciones eclesiales que estos repudiables actos no se oculten y sean denunciados oportunamente.
6. Como Pastores de la Iglesia estamos dispuestos a acoger, escuchar y acompañar a las víctimas de estos lamentables abusos.
7. Renovamos nuestro compromiso irrenunciable de proteger y defender la vida y la inocencia de los niños, “porque de los que son como ellos es el Reino de los Cielos” (Mt 19,14). Los niños y los jóvenes son el tesoro de nuestras familias, de la sociedad y de la Iglesia
Lima, 02 de Noviembre del 2015
La Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana

Identificar a las víctimas en el proceso  penal

Por Sandra Belaunde– Diario El Comercio.
El abogado Juan Armando Lengua Balbi tiene como cliente a Luis Fernando Figari Rodrigo, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) y sindicado como el autor de abusos sexuales contra miembros menores de edad. Luego de que los casos salieran a la luz con la publicación del libro “Mitad monjes, mitad soldados”, del periodista Pedro Salinas con la colaboración de Paola Ugaz, Lengua Balbi advierte que la fiscalía debe parar la investigación de oficio que ha iniciado porque los hechos ocurrieron en los años 90 y que su defendido no debe ser perseguido porque, salvo las denuncias presentadas ante el Tribunal Eclesiástico -que se ha declarado incompetente en el tema-, no hay denuncias penales de por medio.
-¿Hace cuánto tiempo que lo contrata Luis Fernando Figari para que lo defienda?
Cerca de diez días.
-¿Antes de que la fiscalía lo empezara a investigar de oficio? 
Sí, unos días antes. Él sabía que el libro “Mitad monjes, mitad soldados”, de Pedro Salinas y Paola Ugaz, iba a ser publicado.
-¿Usted ha leído el libro?
Sí lo he leído. 
-¿Su cliente lo ha leído?
Entiendo que sí. 
-¿Por qué delitos se investiga a Luis Fernando Figari?
Se señalan delitos sexuales en agravio de menores de edad. Entiendo, luego de leer el libro, que solo serían tres los testimonios sobre abuso sexual.
-Son 30 testimonios, 29 de ellos denuncian abuso físico y psicológico, cinco de estos abuso sexual, y tres de estos cinco son los que han presentado sus denuncias al Tribunal Eclesiástico de Lima.
Pero de estos entiendo que son solo tres los testimonios que señalarían a Luis Fernando Figari como responsable de delitos sexuales. 
-¿Cree que los testimonios del libro son verosímiles, así como lo ha dicho el secretario general del Sodalicio de Vida Cristiana, Alessandro Moroni? 
Los delitos son graves y repudiables, pero no me parece que sobre la base de esa publicación puedan hacerse señalamientos de responsabilidad sobre Luis Fernando Figari. He visto en el expediente que no hay absolutamente nada que pueda reconocerse como medios de prueba ni indicios. 
-¿Entonces, cree que la investigación periodística de Pedro Salinas y Paola Ugaz no es suficiente para iniciar una investigación fiscal? 
Sí es suficiente, pero el fiscal no la ha tomado en consideración, o la ha tomado indirectamente. Solo se cita la publicación de El Comercio [el 21 de octubre este Diario publicó una nota sobre las acusaciones a Figari Rodrigo, explicando las connotaciones penales y que la fiscalía podría investigar de oficio]. 
-Pero el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, se ha reunido con Salinas y Ugaz. 
Los ha recibido, pero hasta el momento la publicación no ha sido incorporada a la investigación. 
-¿A Luis Fernando Figari se lo investiga también por los delitos de maltrato y agresión? 
No, solo por abusos sexuales de menores. 
-Usted me comentó que su cliente se declara inocente de haber cometido abusos sexuales, pero que sí ha reconocido otro tipo de excesos. ¿Se refiere a abusos físicos y psicológicos? 
Se refiere a la disciplina impuesta. Ha habido exageración en las prácticas para poner a prueba el carácter y formar el temple, como en las escuelas militares. Él sí reconoce que hubo excesos. Son parte de lo que él está meditando, los tiene en oraciones. 
-Pero eso no es disciplina, esos abusos son también delitos: maltrato y agresión. 
No se lo está investigando por ellos. 
-¿Y al reconocer estos delitos, su cliente ha pensado renunciar a ser miembro del Sodalicio? 
Él está apartado de la institución, ya no tiene injerencia en las decisiones de la institución. 
-¿Tampoco lo investigan por el delito de encubrimiento? Él ha sido secretario general del Sodalicio durante el tiempo en que su segundo al mando, Germán Doig, Daniel Murguia y Jeffery Daniels abusaron sexualmente de menores y mayores de edad. Incluso el mismo Alessandro Moroni ha aceptado que el Sodalicio castigó a Daniels con algunos años de retiro y que luego lo expulsó de la institución, pero que no lo remitió a una investigación fiscal. Eso es encubrimiento y su cliente era el responsable. 
El Ministerio Público no lo está investigando por encubrimiento.  
-Usted dice que la investigación no está siguiendo las reglas porque los supuestos delitos se cometieron en los años 90. Pero a pesar de que los delitos hayan prescrito, su cliente podría renunciar a su derecho a la prescripción. 
No vamos a invocar a la prescripción del delito. 
-Una cosa es no invocar a la prescripción y otra renunciar al derecho de ella. 
Es lo mismo. La autoridad tiene que observar esa exigencia [la prescripción del delito] que no depende de la invocación de parte. La renuncia es ociosa. 
-Insisto. Según el artículo 91 del Código Penal, existe el derecho del imputado de renunciar a la prescripción de la acción penal, ya que quien es y se siente inocente tiene la vía legal para que judicialmente se lo declare inocente y se lo absuelva de los cargos imputados. 
La ley señala condiciones no para la parte responsable, sino para la autoridad.
-¿Su cliente ya ha sido citado para venir al Perú a dar su declaración? 
Sí, pero no es parte de su responsabilidad venir a dar declaraciones si no hay nada claro. Vendrá cuando la fiscalía cumpla con esclarecer los hechos por los que se ha abierto esta investigación. No hay ni personas ni declaraciones determinadas, solo relatos recogidos en una publicación sobre personas que han hablado con seudónimos.  
-¿No le parece que los testimonios del libro dan pie para que se le hagan preguntas? 
Tendrán primero que identificar a las víctimas. Debe respetarse el debido proceso, así lo dice la ley. No deben citar a mi defendido si no tienen nada concreto que preguntarle.
-¿Entonces, si las víctimas se identifican, su cliente va a venir a declarar?  
En un caso así, la autoridad tiene todas las facultades para citarlo y hacerlo venir. Podrían extraditarlo, pero no voy a esperar a que esto suceda. Analizaremos estos testimonios porque está la presunción de inocencia de mi defendido. 
-Pruebas físicas no va a haber después de tantos años. 
Si no las hay, qué puedo hacer. Analizaré por eso los testimonios, pero si en ese momento las circunstancias no están precisadas, ni las pruebas se han presentado… Si me dicen ahora que no existen, ¿a quién pueden condenar sin pruebas? Pero no nos vamos a quedar en eso. Una vez que esto esté expresado en la forma requerida por la ley, me ocuparé con la verdad de estos cargos y de la defensa de mi patrocinado.

Radicalismo anticlerical

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Política y violencia: los asesinatos del Arzobispo Checa y de Vicente Piedrahita
Por Sonia Fernández Rueda
En el período comprendido entre 1875 y 1895 dos casos de asesinatos políticos acapararon la atención del Ecuador: el del arzobispo José Ignacio Checa y Barba así como del Dr. Vicente Piedrahita. Ambos acontecimientos reflejan algunos de los más fundamentales niveles de enfrentamiento y alianzas entre las distintas contracorrientes que agitaban las esferas políticas e ideológicas del Ecuador.
Lo señalado se basa en la explicación de la causalidad estructural de la polémica ideológica, que deja ver el carácter de cIase del enfrentamiento político-ideológico en el Ecuador decimonónico. Según esta interpretación, durante estos años, se abrió un espacio de cierto equilibrio político en la lucha tradicional entre conservadores y liberales -representantes de los intereses serranos y costeños, respectivamente-, al recaer la conducción del Estado en manos del progresismo; dicha tendencia de tipo centrista, en lo político, y de corte liberal-católico, en lo ideológico, se había modelado como proyecto político en la oposición al gobierno conservador de García Moreno. Este planteamiento contrasta con el que sostiene Juan Maiguashca desde la perspectiva de análisis de la cuestión regional. Según él, durante los primeros treinta años de la República, la falta de hegemonía entre los poderes regionales por imponer sus particulares visiones del mundo -la católica, defendida por Quito y Cuenca, y la otra, laica, defendida por Guayaquil- se resolvió con el triunfo de las élites defensoras de un Estado confesional (de 1860 a 1895) y de las élites defensoras de un Estado laico (de 1895 a 1925). (1)
Si bien este enfoque permite apreciar las características del Estado ecuatoriano y sus transformaciones, al abordar su estudio, exclusivamente desde las relaciones que se establecen entre el Estado y los poderes regionales, se pierde de vista el carácter del proceso que entrañó la pugna entre las facciones dominantes, y que da cuenta de las diferentes direcciones por las que atravesó la confrontación ideológica en su interior.
Así, en su contexto más inmediato, el asesinato del Arzobispo ocurrido en el año de 1877 podría ser visto como la expresión de la oposición de la derecha y, en particular, de la Iglesia contra el gobierno del general Veintimilla que, al principio, apareció abanderando una alternativa liberal.
En cuanto al asesinato de Vicente Piedrahita, éste sucedió en el marco de la represión que ese gobierno -el de Veintimilla- desató años más tarde en contra de una amplia oposición, para mantenerse en el poder. Sospechamos que detrás de su estudio se puede detectar, ya, un cierto acuerdo entre conservadores y liberales que conjuntamente, para entonces, se habían ubicado, en su contra, en la oposición, y que, en 1883, definitivamente, se concretó en una gran alianza que logró destituirle. Se explicaría, pues, que un grupo de comerciantes del Puerto de Guayaquil, de tendencia liberal, se organizaran bajo una agrupación sugerentemente denominada “La Sociedad de la Tumba”; su objetivo: descubrir al asesino de quien fuera un destacado representante de la extrema derecha garciana.
EL CONTEXTO
No cabe duda de que el asesinato del arzobispo Ignacio Checa y Barba constituye uno de los casos de mayor resonancia en la historia del país. El análisis de la “etapa garciana” es, por cierto, fundamental para comprender las circunstancias políticas que rodearon su muerte.
Una vez nombrado García Moreno presidente en 1860, tras la profunda crisis que colocó al Ecuador en peligro de desaparecer como Estado independiente, se puso en marcha un peculiar proyecto político tendiente, de acuerdo a una de las interpretaciones más aceptadas hasta ahora, a consolidar el Estado-Nación ecuatoriano mediante una serie, de reformas de tipo fiscal y monetario; un amplio programa de obras públicas; la reorganización del sistema educativo y del ejército, y la renovación religiosa. Esta controvertida figura entendió que la Iglesia podía ser un eficiente instrumento de consolidación político-ideológica de un programa centralizador y modernizante. Con el propósito de llevar a cabo tan ambicioso programa, García Moreno implantó una política represiva y autoritaria que le permitió controlar, principalmente a partir de su segunda administración, cualquier intento de movilización política.
En reacción al avance de un Estado centralista y a este sistema de control rígido, una amplia oposición fue tomando cuerpo principalmente en Cuenca y Guayaquil, los más importantes centros de poder regional. En Cuenca, dirigida por los denominados progresistas, liberales moderados, y en Guayaquil, por los liberales radicales.
Basado en los principios de la catolicidad, el proyecto político garciano, según Enrique Ayala, permitió la cohesión ideológica de la derecha “ultramontana”, pero al mismo tiempo, y en reacción a su aplicación, la definición ideológica de los sectores de oposición. De allí que esta etapa sea considerada como “una fase inicial de definiciones doctrinarias fundamentales”(2).
Cuando en 1875 García Moreno fue asesinado y pese a que los esfuerzos de sus colaboradores apuntaron a la conservación del régimen, la oposición candidatizó a Antonio Borrero, liberal moderado de Cuenca. Amplia y democráticamente elegido, Borrero se mantuvo en el poder solo por pocos meses. Juzgando con estricto criterio de jurisconsulto un problema que a todas luces era político, se negó a reformar el aparato jurídico conservador que el país había heredado de García Moreno: los liberales costeños por no encontrar respuesta a esta exigencia de base auspiciaron la dictadura militar(3). Con el apoyo de los grandes latifundistas, comerciantes y banqueros de Guayaquil y “vestido de liberal”, como Maiguashca sugerentemente lo ha calificado(4), el general Ignacio de Veintimilla fue proclamado Jefe Supremo del país en septiembre de 1876.
La aparente postura radical del nuevo gobierno colocó a los conservadores y a la Iglesia inmediatamente en la oposición. Los ataques provinieron fundamentalmente de los eclesiásticos que, frente a un entorno político amenazante, desataron una agresiva campaña tendiente a favorecer la revuelta conservadora que se organizaba en varios lugares del país. A través de los sermones, las cartas pastorales y otros medios (periódicos, por ejemplo), los sacerdotes alentaron, igualmente, la sublevación popular que asumió graves proporciones en Quito al estallar un motín en la Plaza de San Francisco -el 1 de marzo de 1877- cuando el gobierno intentó encarcelar a un religioso franciscano -el padre Gago-, acusado de incitar a la población en contra del régimen, a través de la prédica(5).
EL ASESINATO DEL ARZOBISPO
En este ambiente de tensión y de abierto enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado ocurrió el asesinato del arzobispo de Quito, Ignacio Checa y Barba, en circunstancias especialmente sorprendentes: mientras oficiaba en la Catedral la ceremonia religiosa del Viernes Santo, 30 de marzo de 1876, fue envenenado con estricnina, introducida en el vino que usó durante el oficio.
Este episodio es significativo no solo por su aspecto desconcertante, sino también, y sobre todo, porque constituyó el terreno sobre el que se polarizó aún más el conflicto entre los sectores políticos ideológicos enfrentados: la Iglesia y los conservadores versus el gobierno y los liberales. En este sentido, y conscientes de las consecuencias que podía tener la muerte violenta y misteriosa de la más alta autoridad de la Iglesia, ambos sectores forjaron sus propias versiones al respecto. Establecer la influencia que ejercieron liberales y conservadores sobre la lectura pública del crimen y reconstruirlo, más allá de la materialidad visible del acontecimiento, es decir, buscar sus significados implícitos son los objetivos fundamentales del presente trabajo.
EL PERSONAJE: SUS ANTECEDENTES POLÍTICOS
Ignacio Checa y Barba nació en Quito en el año de 1829. Hijo de Feliciano Checa y Alegría Barba, ambos miembros de la aristocracia quiteña, optó por la carrera eclesiástica, una vez concluida su educación básica. Recibió la orden sacerdotal en 1855, luego de haber realizado los estudios de teología en el Seminario de San Luis. Se trasladó a Roma, en 1859, a completar su formación académica. Mientras permanecía en esa ciudad, e iniciada la reforma religiosa por García Moreno, que incluyó la organización de nuevas diócesis, le llegó el nombramiento de Obispo auxiliar de Cuenca con residencia en Loja, ciudad a la que se trasladó en 1863. (6)
Nombrado, en ese mismo año, diputado por la provincia de Pichincha, participó activamente en las discusiones previas a la aprobación de un proyecto de reformas al Concordato de 1862; estas reformas fueron exigidas por el Presidente por considerar que dicho documento, tal como había sido suscrito, no contenía cláusulas fundamentales para la moralización del clero, en la que se encontraba tan empeñado. No obstante del interés demostrado por Checa en su aprobación, no estuvo de acuerdo con la totalidad de las disposiciones contenidas: desaprobó la supresión del fuero eclesiástico y las concesiones económicas relativas a los diezmos y a los censos. Y es que Checa mantuvo una cierta independencia política con respecto a García Moreno y al círculo que le rodeaba. Su posición es clarísima tanto en el Congreso de 1867 (7) como en las elecciones presidenciales de 1869. En el Congreso votó en contra de la calificación de García como Senador por Pichincha, ya aprobada por la Junta Electoral de la provincia a pedido de aquel; estuvo además en contra de la censura del presidente Carrión, instigada por el mismo García y, en 1869, respaldó la candidatura de Francisco Javier Aguirre, desaprobando de esta manera la de García Moreno(8).
Su alejamiento con respecto a éste es más claro aún si observamos los acontecimientos de 1868: en desacuerdo con la candidatura de Ignacio Ordóñez -apoyada por García Moreno- el Congreso lo eligió Arzobispo de Quito(9).
Aunque Checa no fue un incondicional del proyecto garciano, una vez en el Arzobispado contribuyó, sin duda alguna, a su desarrollo. Impulsó, por ejemplo, la “Consagración de la República al Corazón de Jesús” e introdujo, además, importantes cambios en la organización de la Arquidiócesis. Ahora bien, muerto el Presidente, y luego del golpe militar de Veintimilla, el Arzobispo no asumió como suya la posición radical que, en general, adoptó ]a Iglesia en contra del nuevo régimen. Ambiguo, y en cierta forma, condescendiente con la dictadura, fue tildado de liberal por un amplio sector de ]a opinión pública. En el juicio seguido para descubrir a los autores de su muerte, uno de los testigos declaraba que (…) ha oído con desagrado decir, que el finado señor Arzobispo era liberal, que andaba paseándose en el coche con S. E. el General Veintimilla, y que sólo estaba con la boca abierta para el sueldo con la nombradía de Obispo, pues que en las actuales circunstancias, había necesidad de que fuera como el Obispo de Riobamba (…) que una beata cuando el finado señor Arzobispo se encontraba en ejercicios en El Tejar de la Merced había ido a denunciarle que el clero y los conservadores le preparaban o tenían hecha una acusación para remitirle a Roma, pidiendo su destitución, y que en su lugar se ponga un prelado fuerte, enérgico y sostenido; y que le había contestado: “Yo soy la víctima, no soy liberal, pero soy prudente, con mi prudencia he procurado hacer bien a mi iglesia y si nada de esto les parece, que hagan de mi lo que quieran”(10).
De la cita se deduce que la actitud “equívoca” del Arzobispo preocupaba a los ultramontanos. Sin embargo, a pesar de la relativa tolerancia mostrada a Veintimilla(11), cuando estalló el conflicto abierto entre la Iglesia y el gobierno -el detonante fue la publicación, a fines de 1876, de un folleto titulado “Carta a los Obispos” del liberal Manuel Cornejo Cevallos-, el Arzobispo se enfrentó al régimen. Publicó una Carta Pastoral en la que, entre otras cosas, prohibía al pueblo católico las lecturas de escritos contrarios a la religión y rechazaba el decreto gubernamental que, tras el motín de San Francisco, publicó Veintimilla, en el que amenazaba con la “pena de expatriación a sacerdotes y obispos que tratasen de alarmar la conciencia religiosa de los fieles, a fin de excitarles a la rebelión”(12).
“Carta a los Obispos” tiene enorme interés: su contenido explica la reacción inmediata de la Iglesia en contra del régimen. Su publicación constituyó una vigorosa toma de partido en contra del rígido control que el clero había alcanzado en el ámbito ideológico durante la etapa garciana en donde “ni una cátedra, ni una publicación, ni una expresión pública del pensamiento quedaron al margen de la ingerencia clerical”(13). El documento no solo se limitó a apelar por la libertad de conciencia y la no ingerencia de la Iglesia en los asuntos del Estado; invitó además “inadmisiblemente” a los religiosos a la aceptación de esas ideas. “Solo en este infortunado país, sin fuerza moral ni material, sin ningún contacto con la civilización, y en donde la arbitrariedad de los gobernantes sobrepasa la ignorancia del clero, vemos que la Iglesia condena la libertad”(14).
A partir de ese momento, la libre expresión se convirtió en un punto muy importante del debate entre los sectores enfrentados. Apoyándose en ese principio, el ministro Carbo(15) condenó la Carta Pastoral del arzobispo Checa, mientras éste, “con todas sus fuerzas”, continuaba oponiéndose a la propaganda antirreligiosa, que en último término anunciaba el deterioro del tejido social en el que se apoyaba la religión tradicional.
Notas:
Este artículo forma parte de un trabajo de investigación más amplio: “El crimen político en la historia del Ecuador”, auspiciado por el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas y dirigido por el Dr. Enrique Ayala Mora.
1. Juan Maiguashca, “La cuestión regional en la historia ecuatoriana 0830-1972)”, en Enrique Ayala (edit.), Nueva Historia del Ecuador, vol. 12, Corporación Editora Nacional/Grijalbo, Quito, 1992, p. 186. 44.
2. Enrique Ayala Mora, Lucha política y origen de los partidos en Ecuador, Ediciones de la Universidad Católica, Quito, 1978, p. 151.
3. Gonzalo Ortiz Crespo, “Panorama histórico del período 1875-1895”, en E. Ayala (edit.), Nueva Historia del Ecuador, vol. 7, 1990, p. 242.
4. Marie-Danielle Demélas e Yves Saint-Geours, Jerusalén y Babilonia. Religión y política en el Ecuador 1880-1880, Corporación Editora Nacional, Quito, 1988.
5. Camilo Destruge, Cuestiones históricas. Envenenamiento del Arzobispo Checa. Estudio documentado, Imprenta de El Tiempo, Guayaquil, 1906, pp. 4-8.
6. Julio Tobar Donoso, “El Ilustrísimo y Reverendísimo Sr. Dr. José Ignacio Checa y Barba”, en Revista de la Sociedad Jurídico Literaria, tomo XXXVII, No. 126, Quito, enero-junio 1929, pp. 27-31.
7. Checa fue elegido representante al Congreso nuevamente en 1865 y 1867, en ambas ocasiones por la provincia de León, actual de Cotopaxi.
8. J. Tobar Donoso, “El Ilustrísimo y Reverendísimo… “, pág. 32.
9. Ibídem, pág. 33.
10. AN/Q, “Copia del juicio seguido contra autores y cómplices del envenenamiento perpetrado al que fue Arzobispo de Quito, Monseñor Checa y Barba, solicitada por el Presidente de la Casa de la Cultura Pío Jaramillo Alvarado”, 66v, (1876), 1 de junio de 1950.
11. El mismo Dictador declaró, tras su muerte, que él “había sido imparcial defensor de las tendencias de la revolución del Ocho de Septiembre”. En La libertad cristiana, No. 18, Quito, 13 de abril de 1877.
12. Tobar Donoso, “El Ilustrísimo y Reverendísimo… “, p. 37.
13. G. Ortiz, “Panorama histórico … “, p. 226.
14. “Breves reflexiones sobre la ‘Carta a los Obispos’ “, en La libertad cristiana, No. 17, Quito, 6 de abril de 1877.
15. El nombramiento de Pedro Carbo como ministro del Interior, refleja la alianza de Veintimilla con los liberales, alianza gracias a la cual éste pudo llegar al poder.

Cardenal André Vingt-Trois

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André Armand Vingt-Trois, nació el 7 de noviembre de 1942 en París, es cardenal de la Iglesia católica, arzobispo de París.
Hijo de Armand Vingt-Trois y Paulette Vuillamy.
Después de sus estudios en el liceo Henri-IV, entró en 1962 al seminario de San Sulpicio. Fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1969 por el cardenal François Marty, y nombrado después vicario de la parroquia de Santa Juana de Chantal en París, de la cual fue párroco Jean-Marie Lustiger.
Tiene un doctorado en teología moral por el Instituto Católico de París.
En 1974, fue nombrado director del seminario de San Sulpicio, donde enseñó teología sacramentaria.
Cuando Jean-Marie Lustiger es nombrado arzobispo de París en 1981, nombra a André Vingt-Trois como vicario general.
El 25 de junio de 1988, es nombrado obispo auxiliar de París, con el título de obispo in partibus de Thibilis, y consagrado el 14 ocubre siguiente.
En noviembre de 1998, es elegido presidente de la Comisión Episcopal para la Familia.
Es miembro del Consejo Pontificio para la Familia desde febrero de 1995.

Arzobispo de Tours y de París

El 21 de abril de 1999 es nombrado arzobispo de Tours.
Siendo el hijo espiritual del Cardenal Lustiger, del cual había estado cerca más de 18 años, fue elegido Arzobispo de París y Ordinario de católicos de rito oriental residentes en Francia que no tienen un ordinario propio por el papa Juan Pablo II el 11 de febrero de 2005, día de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. Así, sería el sucesor del Cardenal Lustiger, quien estaba en función desde el 2 de febrero de 1982 y que había presentado su renuncia a los 75 años según la legislación vigente.
El 9 de marzo de 2007, es nombrado miembro de la Congregación para los Obispos por el papa Benedicto XVI.
Dio la Comunión y la Unción de enfermos al Cardenal Lustiger poco antes de su muerte, el 5 de agosto de 2007. El día siguiente, celebra una misa nocturna en la Catedral de Nuestra Señora de París por el descanso del alma del difunto Cardenal.
El 5 de noviembre de 2007, es elegido Presidente de la Conferencia de Obispos de Francia (CEF), cargo que desempeñó hasta el 17 de abril de 2013 fecha en la que se eligió para el mismo cargo a Georges Pontier.
Creado cardenal presbítero del título de San Luis de los Franceses, del cual tomo posesión el domingo 27 de abril de 2008.
Durante el pontificado del papa Francisco fue designado en el cargo de presidente delegado del Sínodo extraordinario de obispos sobre la familia (2014), junto con el arzobispo de Manila Luis Antonio Tagle y el arzobispo de Aparecida Raymundo Damasceno Assis.
Autor de numerosas obras, ha sido galardonado con los honores de caballero de la Legión de Honor y Oficial de la Orden del Mérito. También es Gran Oficial de la Orden Nacional de Benín.

Obras

  • 2000 Une année de bienfaits (C.L.D)
  • 2000 Connaître la Foi catholique (Le Sénevé/Cerp)
  • 2001 Catéchèses de l’année jubilaire (C.L.D.)
  • 2003 La famille, 15 questions à l’Église (Plon Mame)
  • 2007 Croire, espérer, aimer (Presse de la Renaissance)
  • 2007 Les signes que Dieu nous donne (Parole et Silence)
  • 2008 La liberté dans la foi – Entretiens avec Michel Cool (L’aube)
  • 2009 Évêque, prêtres et diacres (Médiaspaul)
  • 2010 Une mission de liberté (Denoël)
  • 2010 Prier. Pourquoi? Comment? (Editions Pocket)
  • 2011 La famille, un bonheur à construire. Des couples interrogent l’archevêque de Paris (Parole et Silence)
  • 2012 Quelle société voulons-nous ? (Editions Pocket)
  • 2015 Dieu ouvre des chemins. Itinéraires en suivant l’Évangile de saint Matthieu. (Salvator).
    Fuente: Wikipedia.

Garcilaso de la Vega: teólogo de los Incas

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Pensamiento medieval y renacentista en el Inca Garcilaso de la Vega

Por Mercedes Serna Arnaiz
Los estudiosos garcilasistas coinciden en la influencia que la obra de san Agustín ejerció en el Inca Garcilaso. Pero, como explica el teólogo Miret Magdalena, las obras de san Agustín eran incomprensibles hasta para sus propios seguidores. En general los investigadores de la obra del peruano hallan trasuntos agustinianos en el hecho de que al igual que san Agustín había refutado la religión romana, el Inca refuta la incaica; que al igual que san Agustín cree que todo (la historia) ocurre por voluntad del único Dios, así el Inca opina que es Dios el que dirige la fundación del imperio incaico. Estas ideas providencialista y deterministas se extenderán por la tradición occidental y llegarán a la historiografía americana. Aunque el Inca leyera a san Agustín, lo cierto es que no precisaba de sus escritos para asimilar tales ideas.
Respecto al mito de las edades, fundamental en los Comentarios Reales, también es difícil saber si proviene o no de la lectura directa de la obra de san Agustín. El mito de las edades es originario del área cultural indo-mesopotámica, está presente en diversos pueblos de la zona. En Grecia tiene su aparición más antigua en Hesíodo, (Trabajos y Días, 106-210), quien distingue cinco edades: oro, plata, bronce, héroes y hierro. Las variantes son múltiples pero todas tienen en común la concepción de un estadio de felicidad originario que se degrada progresivamente hasta llegar a la infelicidad de nuestros días. Este mito pervive en la Biblia (Daniel 2, 32), en Ovidio (Metamorfosis, I, 89-150), en Babrio (Fábulas), en la literatura hindú (Panchatantra). El mito de las edades lo retoman los humanistas, pero hay una corriente que lo usa para invertirlo y cree en una edad primera salvaje, primitiva, carente de leyes, de religión y de letras a partir de la cual se progresa hacia la civilización. El cristianismo concibe la idea de progreso en una escala vertical hacia la mítica edad de oro que se consigue tras la muerte. La concepción que el Inca Garcilaso tiene de las tres edades puede ser agustiniana, en la idea de una construcción gradual de la ciudad de Dios, pero puede partir de los historiadores de la época. Tal es el caso de Jean Bodin que en su Methodus ad facilem historiarum cognitionem, de 1566, niega que hubiera una edad de oro previa a la organización del estado. Lo mismo opina Juan Maldonado en su Oratiuncula (Burgos, 1545). Según éste, el tiempo se divide en dos edades: la oscuridad de la edad preliteraria y la luz de la edad de las letras y las artes. Para ilustrarlas, Maldonado precisamente utiliza el ejemplo americano. La primera edad es descrita en su Oratiuncula de igual modo que el Inca Garcilaso describirá la edad preincaica: una edad caracterizada por la barbarie, el canibalismo y la ausencia de ley y religión, «ferino ritu nudi, sine lege». Maldonado, arremetiendo indirectamente contra el controvertido mito del buen salvaje, alega que fue la conquista española al introducir letras y disciplinas la que despojó de su esencia animal y bárbara a los pueblos sometidos.
Sabemos que el Inca Garcilaso añade una edad puente entre la primera y la segunda edad, la de los incas que son los que preparan el camino del cristianismo.
Antonio de Nebrija, el Gramático, utilizó el mismo argumento para combatir a los escolásticos: Porque, si nos quitan los libros hebreos, o nos prohíben manejarlos; si dicen que tampoco hacen falta los griegos, en los cuales se echaron los cimientos de la naciente Iglesia, volveremos a aquel antiguo caos, en que no habían aparecido aún las letras (Nebrija 1504-1506).
Garcilaso por tanto sigue una corriente humanista que se apoya en la idea de progreso y cuyos remotos orígenes se remontan a los primeros escritores cristianos que facilitaron una visión de la historia en marcha. La división tripartita de la historia, según J. A. Maravall, es una invención humanista que establece una visión dinámica del acontecer: tiempos luminosos -los de la Antigüedad-, tiempos oscuros -los de los bárbaros- y una última época, la humanista, que pretende huir de lo viejo y aprender de lo antiguo (Maravall 1986: 292). Para nuestro autor, fiel a las ideas humanistas, la civilización comienza con el incario (como para José de Acosta) y se completa con la llegada del cristianismo y las letras.
De igual manera, posiblemente no fue la lectura directa de la obra De Civitate Dei, de san Agustín lo que le dio a Garcilaso el apoyo en las ideas sincréticas, en la prefiguración del cristianismo, en la recontextualización de los mitos clásicos e incaicos dentro de un esquema cristiano o el uso de la alegoría en sus Comentarios Reales. No hay pensamiento antiguo que no esté contaminado, reformulado o contextualizado porque los orígenes se reinventan continuamente. Las bases del pensamiento del Inca se forjan a través de las ideas de sus maestros más cercanos.
La idea de la prefiguración, en concreto, o el sincretismo lo encontramos en el pensamiento medieval español, en Averroes, en China, en Occidente y Oriente al mismo tiempo. Es decir que tiene tantas ramificaciones que es difícil dibujar con nitidez su procedencia.
Con respecto a la idea de la prefiguración, así como Garcilaso entiende que Huayna Cápac intuye el cristianismo y que los incas son los intermediarios entre el mundo bárbaro y el cristiano, Guamán Poma de Ayala cree que los indígenas fueron evangelizados muchísimo antes de la llegada de los españoles al Nuevo Mundo. Según Guamán Poma de Ayala, San Bartolomé evangelizó en una época remota a los indígenas y aunque en el curso de los años fueron borrándose sus enseñanzas quedaban aún vestigios cuando llegaron los españoles, tal y como se manifiesta en la conducta civilizadora de los indios. Así, la fe cristiana ya había sido predicada en las Indias Occidentales y por tanto la conquista ya no podía ampararse en la necesidad de predicar el cristianismo1. Bernardino de Sahagún advierte semejanzas entre los ritos indios y los cristianos. Fray Antonio de la Calancha, agustino, pensaba que el evangelio había sido predicado en las Indias Occidentales por santo Tomás 72 años después de la muerte de Cristo. Y cuántos Padres de la Iglesia creyeron que en los Antiguos ya habitaba la verdadera fe revelada. Sólo cambiándoles unas pocas palabras, dice san Agustín, los paganos se vuelven cristianos. La prefiguración es un pensamiento al que se acoge toda una tradición medieval que precisaba modelos de vida. San Jerónimo dice que los cristianos necesitan de los clásicos para sostener el cristianismo. Así, se pensaba que la fe cristiana había sido revelada a Homero, Sócrates y Platón antes de que ésta fuera instaurada entre los hombres. El Setenario, de Alfonso X el Sabio, es ejemplo de la cristianización de manifestaciones idolátricas.
Los clásicos, en el medioevo español, aparecen como espejo de virtud: los dioses y las figuras griegas y romanas poseen valores éticos: Hércules prefigura la fuerza y la sapiencia. En el Libro de Alexandre, aparecen el conde Demóstenes y el conde don Eneas. Asimismo, Alejandro Magno invoca al Creador, mezclando el Antiguo testamento con los historiadores clásicos. Alejandro acata y reverencia el cristianismo antes de que éste exista y vislumbra -como Huayna Cápac- lo que sucederá. El grado de santidad que como los reyes incas adquieren Alejandro Magno, Sócrates (se nos dice que, en su caso, es por obra del Espíritu Santo), Homero, Platón, Aristóteles, Virgilio, Ovidio o Séneca (se le cristianiza en la Primera Crónica General de Alfonso X el Sabio) se debe a que todos ellos, como los reyes incas, se perciben como anticipaciones del amor de Dios.
El evemerismo o deificación de los héroes, reyes y otros personajes históricos se expone en forma doctrinal en múltiples textos medievales. Esta deificación pasó a la Edad Media como una idea común que despojaba a la mitología de cualquier trascendencia de orden religioso y permitía que la fabulación mitológica se interpretase en un sentido de enseñanza moral. Los dioses antiguos, decía el clásico Evémero, eran el recuerdo que quedaba de hombres que habían realizado grandes hazañas.
Alfonso X el Sabio sigue el evemerismo en su idea de que los dioses mitológicos fueron seres históricos. Es por ello que intentará interpretar la mitología, desentrañar las fábulas de los gentiles y descifrarlas.
Los jesuitas participan de ideas semejantes en tanto considerarán que los dioses indígenas fueron personajes históricos relevantes. La utilización de fábulas por tanto estaba autorizadísima en la historiografía y la épica. «Déles el alegoría que más les cuadrase», señalará entonces Garcilaso de la Vega.
La alegoría es el método esencial de todo el arte medieval. Todo el arte medieval es expresión alegórica de una realidad moral. El origen de tales ideas subyace en cómo están escritos los libros sacros, en el Islamismo, el Hebraísmo y el Cristianismo. La revelación de la verdad se manifiesta de forma velada y sólo es legible para los preparados o elegidos. La alegoría se hace necesaria para entender los viejos mitos. Bajo fábula, dice Ovidio, se esconde la verdad; bajo la imagen de la fábula toda filosofía expresa la verdad.
La concepción del saber es elitista -porque sólo es para aquéllos que sepan entender las alegorías- y conservadora porque hay una ordenación jerárquica del saber. En el Libro de Alexandre, en la obra de don Juan Manuel, en la de Alfonso X el Sabio, en el Calila e Dimna en El libro de buen amor, se parte de la idea de que hay que oscurecer la enseñanza a través de alegorías y fábulas.
Hay un importantísimo origen árabe en todo este proceder escritural a través de la fábula y la alegoría. Dicha escritura fabulada o alegórica es la piedra angular en que se expresa el pensamiento medieval hispánico. El mundo occidental ya estaba muy acostumbrado a la exégesis judeo-cristiana de las Sagradas Escrituras. La alegoría oriental supone la revelación de una filosofía que se complace secretamente, como indica Leo Spitzer, en destacar la superioridad y el distanciamiento del sabio frente a su interlocutor.
El uso de un lenguaje alegórico sirve a varios fines: es útil para encubrir las verdades a quienes fueran indignos de ellas y sirve para acrecentar el aprendizaje por medio de obstáculos. Su empleo también se hace necesario dada la dificultad de lo que se está hablando, sobre todo cuando se hace referencia a cuestiones etiológicas, cosmológicas y fundacionales.
Efraín Cristal en su artículo «Fábulas clásicas y neoplatónicas en los Comentarios Reales del Inca», hace al Inca Garcilaso neoplatónico en la utilización de las alegorías, en el uso del lenguaje simbólico, en la idea de que es a través de los mitos que se revelan las verdades teológicas. En el texto de León Hebreo se justifica la deificación de los grandes hombres: Júpiter cretense… por la administración que hizo en aquellas gentes vedándoles el comer carne humana y otros ritos bestiales, y mostrándoles las costumbres humanas y los conocimientos divinos fue llamado Júpiter y adorado por dios, por ser al parecer de ellos enviado de Dios y formado de Él (Cristal 1993: 55).
Asimismo, Efraín Cristal señala que la identificación de los dioses incas con el cristianismo y la Trinidad es influjo de León Hebreo:«La idea de Júpiter como hombre que finge ser Dios e hijo de Dios para civilizar y modificar las costumbres de pueblos salvajes, la retomará Garcilaso para explicar el origen de los Incas después de algunas calas previas».
El Inca Garcilaso asimila toda esta larga tradición medieval. Por otro lado, cuando se habla de neoplatonismo en el pensamiento de Garcilaso, hay que matizar que nunca dilucidó acerca de las emanaciones cósmicas, ni de la jerarquía del orden divino, ni del concepto de belleza, ni de sus caracteres, ni de las relaciones entre hermosura y entendimiento ni de las condiciones de la hermosura, ni de la belleza sensible y la belleza moral (Gascón, 1940: 165). En la obra de Garcilaso no hay mención a la grandeza de conceptos y de imágenes, al conjunto de las doctrinas de Platón, de Aristóteles, de Plotino, del seudo Dionisio, de san Agustín y de los escolásticos en el concepto de belleza. En los trabajos del inca no se expone la estética platónica como bien condensó el Padre Juan Eusebio Nieremberg en sus texto Tratado del la Hermosura de Dios y su amabilidad por las infinitas perfecciones del ser divino, obra que publicó en 1641. Más que del influjo de la filosofía neoplatónica, en sentido estricto, en la obra de Garcilaso hay que hablar de una estética que se hizo muy popular en España e Italia y que caló en todos los géneros.
Las ideas de la predeterminación, del sincretismo, de la prefiguración del cristianismo, pilares ideológicos y filosóficos de los Comentarios Reales, se encuentran también entre los jesuitas e historiadores de antigüedades con los que convivió diariamente el Inca, en Montilla y en Córdoba.

Modelos humanistas españoles
Gómez Suárez de Figueroa, nombre primero del Inca Garcilaso de la Vega, cuando se instala en Montilla necesitaba elevarse de su condición de mestizo y nada mejor que seguir los parámetros culturales e intelectuales del mundo que le rodeaba. Es el círculo erudito que tiene a su alrededor, que procede con ideales humanistas, el que influirá decisivamente en la formación del Inca Garcilaso y en su tarea de escritor.
Fue el estímulo y el vivo apoyo de algunos eruditos lo que hizo que pudiera terminar la ardua labor intelectual de traducir al castellano los versos del judío León Hebreo. La génesis de la traducción la explica el Inca Garcilaso de manera similar, tal como ya señaló en su día Aurelio Miró Quesada (Miró Quesada 1971), a como lo hiciera Juan Boscán con su traducción de El Cortesano. En la traducción de Boscán de El Cortesano por supuesto está la médula del neoplatonismo. Toda la lírica amorosa en la España del siglo XVI es de base platónica y petrarquista.
El apoyo en la traducción del Inca Garcilaso de los Dialoghi le vino, como comenta Aurelio Miró Quesada, de religiosos y eruditos como el padre Agustín de Herrera, maestro en Teología y preceptor de don Pedro Fernández de Córdoba y Figueroa, Marqués de Priego y señor de la Casa de Aguilar; del jesuita Jerónimo de Prado, que leía Escritura en la ciudad de Córdoba; de Pedro Sánchez de Herrera, maestro de Artes en Sevilla y preceptor particular del propio Inca Garcilaso en Montilla que le ayudó en el estudio y traducción del latín; del agustino Fernando de Zárate, maestro en Teología.
El neoplatonismo de León Hebreo no excluye una síntesis del pensamiento aristotélico frente al neoplatonismo más cerrado y exclusivista que deshecha la hegemonía medieval de Aristóteles. En León Hebreo confluye además una base griega, del Antiguo Testamento y de la Cábala. El texto en su traducción literal podía ser requisado por el tribunal inquisitorial. El Inca se sintió no sólo apoyado en la traducción sino ayudado en los conocimientos lingüísticos. A pesar de que siempre cuidó de no caer en el extravío religioso, la traducción, como se sabe, fue prohibida porque no estaba bien visto que estuviera la obra en lengua vulgar «porque no era para el vulgo».
El Inca llega a Montilla en una época de intenso fervor renacentista. La labor que desarrollan los humanistas que le rodean en ese momento es la de rescatadores fidedignos de las obras de la Antigüedad. Ese es el objetivo de los humanistas: recuperar las obras y acudir directamente a las fuentes. El contacto que tuvo con determinados eruditos, de corte más bien seria, ceñudos, graves, historiadores de antigüedades, teólogos consumados, absortos en lecciones de Sagrada Escritura, censores, determinaría la vida literaria de Garcilaso. Difícil es que en un ambiente tan severo, de biblioteca y libros raros, de santorales y antigüedades, el Inca se hubiera dedicado a «los devaneos» de la poesía.
Garcilaso sigue idéntica finalidad que un Ambrosio de Morales en la historiografía o un Bernardo Alderete en la lingüística, esto es, recuperar el mundo antiguo y, en su caso, recuperar el mundo inca.
Ambrosio de Morales es su modelo principal tal como el propio Garcilaso declaró en las cartas dirigidas a Juan Fernández Franco, el abad de Rute, y que rescató Eugenio Asensio. Juan Fernández Franco nació antes de 1520, trató a Ginés de Sepúlveda, tuvo contactos con Erasmo y amistad con su profesor Ambrosio de Morales. Fue anticuarista, buscador de lápidas y monedas y jamás imprimió sus obras. La pobreza le confinó a vivir en la sombra. Sus obras fueron aprovechadas por Ambrosio de Morales. Garcilaso responde a dos cartas, fechadas, respectivamente, en diciembre de 1592 y en mayo de 1593. La importancia de estas cartas, y en concreto de la primera, radica, esencialmente, en que el Inca Garcilaso testimonia su deuda con Ambrosio de Morales. Así, explica a Juan Fernández Franco cómo «el señor doctor Ambrosio de Morales favoreció la historia de la Florida la quarta parte della juntamente con el Hebreo que su merced alcanço a ver en sus postreros días en los quales merecí besarle las manos, y fue tanta la merced que me hizo que me adoptó por hijo y tomó por suyos mis trabajos…».
Ambrosio de Morales, nacido en Córdoba en 1513 y sobrino de Fernán Pérez de Oliva, fue cronista del reino e intelectual rector de los humanistas andaluces. Morales era el patriarca. Se castró para evitar tentaciones de la carne. Reunía a los más apasionados indagadores de antiguallas, interrogadores de piedras e inscripciones de la España filipina. Entre ellos, como señala Porras Barrenechea, figuraba, y no por capricho del azar, el Inca Garcilaso de la Vega. Su obra pertenece a la erudición y a la historia. Destaca la Corónica General de EspañaLas antigüedades de las ciudades de España. Pero lo más significativo de su obra quizá sea que, marcando una serie de directrices, rescató del olvido los escritos de los mozárabes cordobeses, trató de dignificar la lengua española para poder estudiar la historia adecuadamente y tuvo un interés científico en recuperar las fuentes y los datos e interpretarlos con veracidad. El método histórico que utilizó abrió el camino al Inca Garcilaso por lo que respecta al manejo de fuentes, a la preocupación por los topónimos y el origen de las palabras, la utilización de martirios, vidas o leyendas, el amparo en la autoridad, el estudio de las instituciones, etc. Ambrosio de Morales procuró, asimismo, cuando historiaba no filosofar, no extraer conclusiones de lo que escribía, no hacer comentarios, lo que también nos recuerda el proceder del Inca Garcilaso.
En el Discurso de la lengua castellana, Ambrosio de Morales, indica Porras Barrenechea, defiende un lenguaje copioso y galán, alejado de la vulgaridad o afectación, tal como el Inca concebirá.
Ambrosio de Morales, cuenta Miró Quesada, tuvo en sus manos la traducción y primer manuscrito de la Historia del Perú del Inca Garcilaso.
Es importante destacar, asimismo, que fue Ambrosio de Morales quien tradujo las obras de Fernán Pérez de Oliva, personaje principal. Pérez de Oliva fue profesor de filosofía en París, rector de la Universidad salmanticense y el primer prosista relevante del siglo XVI. Calificado de aristotélico por sus obras, abundan en ellas resabios senequistas y platónicos. Pérez de Oliva renunció al latín por ser lengua universal que no pertenecía a ningún pueblo, lo que indica un pensamiento que dejaba de ser escolástico y se encaminaba hacia las filosofías nacionales.
También fue importante para el Inca Garcilaso la figura de Bernardo de Alderete o Aldrete, estudiante de Cánones en la Universidad de Osuna, Canónigo de la catedral de Córdoba. Fue, como buen humanista, arqueólogo, literato, teólogo, canonista y lingüista de primer orden. Empeñado en la valorización de las lenguas romances frente al latín, publicó en 1606 Del orígen y principio de la lengua castellana ó romance que oi se usa en España, uno de los hitos de la investigación lingüística y filológica en España. También escribió Varias antigüedades de España, África y otras provincias, terminado en 1611. En 1587 vivía en Córdoba. Aurelio Miró Quesada señala como Bernardo de Alderete utilizó los Comentarios Reales para obtener información sobre el nombre Perú, tal como consta en su obra Del origen y principio de la lengua castellana ó romance que oi se usa en España. Existe, asimismo, un ejemplar de los Comentarios Reales anotados por el lingüista. Bernardo de Alderete los había leído tres años antes de su publicación.
La obra de Alderete es importante porque, como señala María Filomena Gonçalves en «Ideas sobre los orígenes de las lenguas peninsulares: Aldrete (1606) y Nunes de Leao (1606)», sintetiza una parte del pensamiento lingüístico de su época, esto es, el concepto de corrupción lingüística y sus causas, la descripción de las características de la lengua, la filiación en el latín, la defensa de las lenguas vulgares y de los valores nacionales. Alderete y el Inca parten de criterios similares así como de la relación profunda de la lengua con los destinos o los aspectos materiales y sociales de la vida de los pueblos.
Garcilaso se rodeó también de algunos hermanos de la Compañía de Jesús. Así sabemos que fue el jesuita Jerónimo Ferraz quien representó al Inca en todo lo necesario ante el impresor de sus obras. Por otro lado, Miquel Vázquez Padilla y Jerónimo de Prado, nacidos en Sevilla y Úbeda respectivamente, le animaron a eliminar de la Florida ciertos comentarios que afirmaban que los indios creían en la resurrección. Todo esto demuestra que los jesuitas hacían de censores de sus escritos. Dicho de otra manera, las ideas que aparecen en los Comentario Reales, por tanto, no iban a chocar con las verdades teológicas jesuíticas.
La Casa de Priego hizo que la Compañía de Jesús pudiera establecerse en Córdoba y fundar un colegio. El Inca Garcilaso tuvo una larga amistad con los jesuitas. La orden jesuítica, a diferencia de las de los dominicos y franciscanos, sólo contaba con 60 años desde su aprobación por el Pontífice.
Es posible que el Inca tratara al jesuita cordobés Martín de Roa, erudito investigador de antigüedades. Roa, como Juan de Pineda, hacía comentarios de las Sagradas Escrituras.
El jesuita Juan de Pineda, natural de Sevilla y catedrático de Escritura en Córdoba, le pidió al Inca que devolviera a lo espiritual las Lamentaciones de Job, profanadas por Sánchez de Badajoz. El Padre Pineda leyó los Comentarios Reales ocho años antes de su publicación.
El jesuita humanista Francisco de Castro, catedrático de Retórica en Córdoba, le proporcionó al Inca las Cartas Anuas de la Compañía de Jesús. Su Arte Retórica, de 1611, está dedicado al Inca Garcilaso. Castro escribe una magnífica etopeya del Inca y destaca su prosapia y sus orígenes. Asimismo confiesa el insigne humanista huir de las envidias y de los ignorantes y acogerse a la sombra del Inca.
Francisco Fernández de Córdoba habla del Inca en Didascalia multiplex.
Y cómo no nombrar al Padre Blas Valera, jesuita que se encontraba en Perú sobre 1570 y que fue a España en 1590. Había estudiado gramática y artes en Trujillo y en 1568 había ingresado en la Compañía de Jesús. Fueron también los jesuitas, muerto Valera, quienes le entregaron el manuscrito al Inca Garcilaso. En concreto se lo cedió el padre Pedro de Maldonado de Saavedra, natural de Sevilla, jesuita que en 1600 leía Escritura en Córdoba.
Jesuita al fin era el padre José de Acosta cuya Historia Natural y moral de las Indias, de 1590, fue admirada por el Inca Garcilaso. Valera y Acosta habían trabajado juntos. Está clara la predilección que muestra el Inca por la obra de Acosta.
El Inca Garcilaso leyó, según José Durand, a Pedro de Ribadeneyra, en concreto la Vida del Padre Francisco de Borja. Pedro de Ribadeneyra, en 1577, publicó una resonante defensa de la Compañía de Jesús y de su Institución a raíz de haber sido atacada por ciertas envidias provinentes de Antonio de Araoz. Asimismo, Garcilaso conocía la historia de los jesuitas en el Perú, su llegada en 1568, su establecimiento y fecundo desarrollo, tal como demuestra la lectura que hizo del libro de Pedro de Ribadeneyra, Vida del padre Francisco de Borja, que cita en La Florida.
El jesuitismo, que parte del hermetismo renacentista, trataría de conciliar las religiones no cristianas con el catolicismo romano. El sincretismo (la identificación de dioses incas con el cristianismo y, en concreto, con la Trinidad) no pretende indianizar al cristianismo sino que busca prefiguraciones, signos del cristianismo, en el paganismo (caso de Huayna Capac). El neoplatonismo renacentista de base hermética se basaba en analogías y buscó la fusión entre los rituales orientales u egipcios sobre todo, y la filosofía platónica.
El hermetismo neoplatónico, síntesis cristiana de religiones universales, se extendería por toda Europa durante el siglo XVI. Su influencia llega a la filosofía, la literatura, la teología y la poesía. El sincretismo fue apoyado y continuado por los teólogos e historiadores de la Compañía de Jesús, política que operó en muchas regiones del mundo, sobre todo en China. La visión que tienen los jesuitas de la historia del mundo es como sigue: hay una verdad universal y sobrenatural que se identifica con el cristianismo y que ha sido desvelada en ciertas partes del mundo enteramente y en otros lugares a través de signos o prodigios coincidentes.
En los jesuitas se une el sincretismo, el despertar del espíritu criollo, la revalorización del pasado y el pensamiento humanista. Mientras que para los franciscanos y dominicos, los dioses indígenas son demonios, para los jesuitas son personajes históricos, coincidiendo plenamente con León Hebreo y con la larga tradición medieval española denominada evemerismo, de la que ya he hablado y que incide, muy especialmente, en las obras del Alfonso X el Sabio.
Los jesuitas entienden que en las creencias antiguas de los indios ya había vislumbres de la fe verdadera, o bien por gracia natural, o bien porque el evangelio había sido predicado en América antes de la llegada de los españoles. Esta idea incide muy especialmente en el pensamiento garcilasiano.
La tentativa de los jesuitas no era otra que consumar la unidad de las distintas civilizaciones y culturas bajo el signo de Roma. El Inca se forma en estas ideas. Es decir, que la filosofía de armonía y concordia que se desprende de los Comentarios Reales coincide no sólo con la visión de León Hebreo sino con el sueño jesuita de un universalismo cristiano que abrazase a todas las sociedades y culturas.
Los jesuitas, en la época del Inca Garcilaso, en concreto entre 1581 y 1615, tuvieron que luchar contra la monarquía española y la Inquisición, y a favor de la causa de la libertad en un gobierno arbitrario. La monarquía y la inquisición se esforzaban en coartar la libertad de la Compañía. Los jesuitas pretendieron alejarse del extravagante nacionalismo de la corte española. Es por ello y porque admitían en la Compañía a hombres de extracción judía por lo que continuamente fueron perseguidos o puestos en duda.
El humanismo y el luteranismo fueron dos respuestas a la necesidad de renovación después de la disolución de la síntesis medieval. Los teólogos españoles, sobre todo dominicos y jesuitas, hicieron frente a este desafío por medio de una reanimación del planteamiento y método medievales. Fueron modernos en el sentido de que introdujeron en sus obras una dimensión histórica al usar las fuentes escriturísticas y patrísticas. Crearon lo que William V. Bangert (Bangert 1981: 147) denomina el Renacimiento escolástico español.
No era propio de un humanista, como señala Miquel Batllori (Batllori 1995: 17), interesarse sólo por la historia, pero era bien típico de los humanistas interesarse por la historiografía antigua. Aprender a hacer historia renacentista era tener muy en cuenta los conocimientos geográficos y las finalidades políticas: geografía, historia y política viven entrelazadas. El Inca asimila este proceder como la visión humanística de la dignidad del hombre. Esta idea lleva a escribir la historia de los príncipes mecenas humanistas (Lorenzo Valla escribe la historia del Magnánimo), la historia de los pueblos o la historia de los hombres en particular.
En conclusión, habría que tener en cuenta que muchas de las ideas del Inca Garcilaso se desarrollaron durante todo el pensamiento medieval español, tal como he expuesto en la primera parte de mi trabajo. Por otro lado, fueron los filósofos, hebraístas, helenistas, gramáticos e historiadores que rodearon a Garcilaso los que le ayudaron a incorporar tales ideas y cosmovisión a su obra. Con ellos, el Inca se formó y encontró las claves y el método para la creación de su obra y para la revalorización de su persona y su pueblo.
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Acerca del Sodalicio

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Comunicado con relación a su fundador
Con relación a la información difundida por distintos medios y publicaciones con respecto a nuestra comunidad queremos comunicar lo siguiente:
1. Expresamos nuestro profundo dolor y cercanía con todas aquellas personas que han sufrido y sufren por acciones u omisiones cometidas por algunos de los miembros de nuestra comunidad. A ellas les pedimos perdón y les ofrecemos nuestra disposición de escucha y ayuda. Rechazamos con firmeza todas estas acciones.
2. Todo testimonio de inconductas cometidas por algún sodálite presentado ante las autoridades actuales del Sodalicio ha sido acogido, investigado y, cuando se ha confirmado, hemos ofrecido ayuda a las personas afectadas según la caridad y la justicia, y hemos tomado con los responsables las medidas que corresponde según derecho.
3. Sobre los testimonios que habrían sido presentados al Tribunal Eclesiástico de Lima o en Roma, no habiendo sido informados de sus contenidos ni por quienes los presentaron ni por esas instancias, no podemos sino asegurar nuestra oración y nuestra disposición para acoger todo testimonio con respeto, responsabilidad y discreción. Reiteramos nuestra colaboración con esos tribunales y con cualquier otra instancia de justicia.
4. Luis Fernando Figari vive en una comunidad sodálite en Roma. Desde el año 2010 vive alejado de la vida pública y de cualquier injerencia en el gobierno de la comunidad. El año 2014 el superior general actual, después de haber recibido una serie de testimonios de distinta índole, ha dispuesto que intensifique esta vida de retiro. Como cualquier otro miembro de nuestra institución permanece a disposición de cualquier investigación civil o eclesiástica y de las medidas que las autoridades pudieran considerar pertinentes.
5. Queremos dirigirnos también a los miembros de la familia sodálite que con nosotros están sufriendo fruto de esta penosa situación para ofrecerles nuestra cercanía, amistad y compañía. A todos les ofrecemos nuestras oraciones, y nuestros esfuerzos por hacer que el Sodalicio refleje cada vez más auténticamente el rostro del Señor Jesús.
Lima, 19 de octubre de 2015
Fernando Vidal Castellanos
Asistente General de Comunicaciones

Lima, 20 de octubre de 2015
Hermano Fernando Vidal
Asistente general de comunicaciones
del Sodalitium Christianae Vitae
Luego de leer el comunicado que Usted ha emitido en nombre del Sodalitium Christianae Vitae (SCV) ayer 19 de octubre del 2015, a raíz de las denuncias presentadas el día domingo en un programa de televisión contra el Hermano Luis Fernando Figari, quedé preocupado por lo que allí Usted afirma, y motivado por un deber de conciencia, me siento en necesidad de manifestarle lo siguiente:

  1. En mayo del 2012, luego de varios meses de dialogo infructuoso con las autoridades, 4 sodálites presentamos formalmente «pedidos de investigación» contra el Hermano Luis Fernando Figari por actos graves e inmorales cometidos por él, distintos a los que han sido presentados el domingo. Estos pedidos fueron desestimados, primero por el superior general de entonces, el Hermano Eduardo Regal, y luego, al ser presentados nuevamente por mí de modo formal en abril del 2013 al nuevo superior general, el Hermano Alessandro Moroni, fueron también desestimados por él. En ambos casos, nunca se realizó una investigación formal como Usted afirma en su comunicado. Nunca se erigió un jurado, nunca se nos solicitó el testimonio formal, nunca hubo actas, nunca se dio un dictamen, y menos se nos respondió de modo formal la conclusión de dicho proceso. Los denunciantes no quedamos satisfechos. Entonces lo que Usted afirma en el numeral segundo de su comunicado, que «todo testimonio de inconductas cometidas por algún sodálite presentado ante las autoridades actuales del Sodalicio ha sido acogido, investigado y, cuando se ha confirmado, hemos ofrecido ayuda a las personas afectadas según la caridad y la justicia», puedo afirmar que en lo que respecta a los pedidos de investigación por mí presentados (no sé de otros casos), ello no es cierto. Optaron ustedes más bien por descalificar dichas denuncias. Resulta aún más desconcertante la afirmación final de dicho numeral: «hemos tomado con los responsables las medidas que corresponde según derecho». Puedo asegurar que ello, en cuanto al Hermano Figari y a un miembro más del SCV involucrado también, nunca se dio, pues ellos no experimentaron de parte de ustedes las medidas de las que habla. De nuevo su comunicado no se ajusta a la verdad.

  2. En el numeral tercero, Usted dice desconocer los testimonios del tribunal eclesiástico de Lima expresando no haber «sido informados de sus contenidos ni por quienes los presentaron ni por esas instancias». Esto, por lo menos en dos situaciones, tampoco es cierto. Primero porque en la segunda mitad del año 2011, el Hermano Eduardo Regal, superior general del SCV en dicho momento, nos congregó en el centro pastoral de San Borja para decirnos que sabían de unas denuncias graves contra el Hermano Luis Fernando Figari en el tribunal, y que por tal motivo él había acudido en Roma «donde los mejores canonistas» para presentarles el caso, y éstos le habían dicho allí que «no se preocupara por dicha denuncia porque al ser el Hermano Luis Fernando Figari laico, él no tenía tipificación canónica, y que en todo caso, había ya prescrito». Ello nos cuestionó mucho a los asistentes ya que con ello se estaba afirmando tácitamente que la denuncia que el Hermano Regal conocía del tribunal eclesiástico contra el Hermano Figari, era cierta pero se libraba de un juicio por los argumentos que el Hermano Regal traía de Roma. Y el segundo caso es el del pedido de investigación que yo solicité en dos oportunidades en el SCV. Como Usted y el superior general saben bien, yo presenté, al no encontrar en ustedes respuesta, el mismo pedido de investigación con sus respectivos testimonios en el tribunal eclesiástico de Lima. Con lo cual hace que un segundo rubro de denuncias presentadas a dicho tribunal, ustedes también las conociesen. No es pues correcto afirmar que ustedes no tenían conocimiento de algunos casos que están en dicho tribunal. De repente no de otros, pero de éstos, sí.

  3. Finalmente en su cuarto numeral expresa Usted que el Hermano Luis Fernando Figari «vive alejado de la vida pública y de cualquier injerencia en el gobierno de la comunidad». Ante ello habría que expresar que hasta hace 5 meses, el Hermano Figari ha vivido en Lima desde su renuncia a fines del 2010 hasta abril del 2015, y ha tenido libertad de movimiento para visitar diversos proyectos del SCV, recibir personas en su comunidad, escribir correspondencia, hacer llamadas a miembros de la familia espiritual, y de él ustedes como autoridades han propagado libros, publicaciones y cursos. Finalmente, el superior general actual eligió, en diciembre del 2013 al secretario personal y amigo cercano del Hermano Luis Fernando Figari, el Hermano Ignacio Blanco (con el cual vive desde el año 1991 hasta el día de hoy en Roma), como miembro asesor del consejo superior, generando ello incomodidad en algunos miembros del SCV.

Pienso entonces que este comunicado puede confundir al no ajustarse a la verdad en algunos aspectos importantes, y por ende, sugiero que cristianamente Usted debería rectificar dichas afirmaciones, que además de ser inexactas, obligan en conciencia a explicarlas de acuerdo a la veracidad de los hechos. Desde que presenté la primera denuncia interna en el SCV hace 7 años, permanecí callado, incluso frente a medios de comunicación que me buscaron, y sigo pensando que esto debe tratarse con discreción pero firmeza, sin embargo el comunicado público suyo lleva a que como deber moral, tengan que ser aclaradas las inexactitudes allí presentadas. No es la primera vez que incurren ustedes como gobierno en algunas inexactitudes que han generado no poca confusión, distanciándose así del consejo del Señor, que «sólo la verdad nos hace libres».
En el Señor
Padre Jean Pierre Teullet SCV

Ni pies ni cabeza

El padre Luis Gaspar Uribe, juez del Tribunal Eclesiástico de Lima, consideró que la denuncia contra el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, “no tiene pies ni cabeza”.
“Esta denuncia no tiene ni pies ni cabeza, buscan notoriedad, publicidad, porque no están informados. Aquí nadie ha intentado encubrir ni ha tratado de tapar estos hechos”, dijo en diálogo con RPP Noticias.
“Desde el primer momento, se ha informado a Roma. Desde el primer momento, se ha hecho una investigación y, actualmente, de tiempo atrás, ya la Santa Sede ha intervenido y está investigando los hechos”, añadió.
Cipriani fue denunciado por los presuntos delitos de encubrimiento real, encubrimiento personal, obstrucción de la justicia, complicidad en el delito de violación de menores y omisión de denuncia por el Instituto de Defensa de los Derechos del Menor, tras los casos de abuso sexual descubiertos en el Sodalicio de Vida Cristiana.
“No es que no se está haciendo nada. Sí se está actuando y tengan por seguro que el día que la Santa Sede se pronuncie, nosotros seremos los primeros en hacer público el resultado de la sentencia final y haremos el esfuerzo que se cumpla lo que dictamina la Santa Sede”, añadió. 
Fuente: Radio Programas del Perú.

Acerca del Sodalicio

Por Luciano Revoredo
Mucho se ha especulado en estos días sobre el Sodalicio de Vida Cristiana y los supuestos casos de abuso sexual por parte de su fundador Luis Fernando Figari. Según se ha sabido hay denuncias en proceso de investigación y él no es más el Superior General del mencionado movimiento.
De resultar ciertas las acusaciones Figari tendrá que pagar sus culpas con todo el rigor de la ley humana y Divina. Nada más grave que escandalizar y perturbar a menores, más aún cuando existe un grado de subordinación o dependencia.
Sin embargo asistimos por adelantado a un linchamiento mediático inaceptable. La publicación de un libraco sensacionalista ha desatado las iras moralistas de la izquierda caviar y vemos como los “tolerantes” de siempre, se convierten de súbito en Savonarolas criollos y ven sodomía por todas partes.
Debo decir a modo de testimonio personal, que durante aproximadamente un lustro de mi vida, allá por los años ochenta participé activamente del Sodalicio como lo que en aquellos tiempos se llamaba las Agrupaciones Marianas. Durante todo ese tiempo, lo puedo decir bajo juramento, no vi nada fuera de lugar, no vi ningún acto de violencia ni ninguna aproximación de índole sexual de nadie abusando de su autoridad.
Durante esos años recibí una formación moral y religiosa que agradeceré siempre, aprendí a amar y confiar ciegamente en la Madre de Dios, aprendí a tener una fe razonada y no emocional, hice grandes amigos que conservo hasta hoy y de cuya amistad me puedo jactar, viví momentos de gran intensidad emocional, participé de grandes jornadas, estuve en el equipo de las primeras Cristiadas, vi nacer el Convivio, fui parte del surgimiento de un gran movimiento católico en las universidades, hice retiros espirituales muy fructíferos, labores sociales y humanitarias que hasta ahora treinta años después me conmueven. En toda esta labor solo encontré sacerdotes ejemplares, laicos entregados a la vida eclesial y un ambiente de confraternidad y verdadera amistad. Que es la amistad que se basa en la fe común. Si volviera a tener 18 años, sin duda, volvería a tocar las puertas de esa gran obra de Dios.
Debo también decir que desde aquellos años no he vuelto a ser parte de la vida del Sodalicio. No soy ni seré en adelante sodálite. Pero creo en el imperio de la verdad y la verdad siempre es una. Esta ha de salir a la luz tarde o temprano. Por eso me molesta y me duele la generalización que estamos viendo. Me resulta inaceptable que ahora se quiera meter a todos a un saco, incluyendo obras de calidad educativa indudable como las escuelas que regenta el Sodalicio.
Me resulta propio del más elemental bullying descalificar de plano a cientos y miles de jovenes y profesionales que entregan su vida a Cristo y al prójimo a través de esta institución y hoy se sienten acosados, discriminados y perseguidos por una inquisición de signo contrario y que curiosamente la encabeza un periodista de escaso cacúmen y que lejos de buscar la virtud se mofa de ella mientras destruye una obra encomiable.
Si Figari fue capaz de cometer las atrocidades que se dicen, pues que pague sus culpas, pero no digamos: si Figari es un pervertido, los sodálites son pervertidos, para luego decir los católicos son pervertidos. Con esa lógica de silogismo falaz podríamos decir Abimael Guzmán es un homicida, Abimael Guzmán es de izquierda, luego todos los izquierdistas son homicidas. Sabemos que eso no es así.

Domingo mundial de las Misiones DOMUND

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Monseñor Wenceslao Selga Padilla, primer y único Obispo de Mongolia, visitará Inglaterra para celebrar en Londres el Domingo mundial de las Misiones el próximo 18 de octubre. La Iglesia en Mongolia es la más joven del mundo y fue establecida hace apenas 20 años tras la caída del comunismo.
Monseñor Wenceslao Selga Padilla es un Obispo misionero oriundo de Filipinas y miembro de la Congregación del Inmaculado Corazón de María. Su ministerio en Mongolia es emblemático de las zonas de misión, con una población católica radicalmente minoritaria en un país con prácticamente un conocimiento nulo del Evangelio.
Las obras de la Iglesia en Mongolia incluyen un centro para niños sin hogar, escuelas, hospitales y centros de educación técnica. “Todos están dirigidos a los muy pobres”, comentó Monseñor Padilla a Independent Catholic News, “aquellos que no tienen ropas qué vestir, no tiene comida, no tienen familia”. Los recursos de la Iglesia local son muy limitados y el beneficio que puede continuarse ofreciendo depende de la generosidad de los católicos de otras regiones.
Para incentivar el apoyo de los fieles británicos a las misiones de la Iglesia alrededor del mundo, Monseñor Padilla predicará la homilía de la Eucaristía central del Domingo de las Misiones en la Catedral de Westminster. “Aunque he visto a muchos mongoles llegar a conocer a Cristo, hay aún muchos más que necesitan ser alcanzados”, refirió el prelado. “Quiero continuar acercándome a los pobres y estoy agradecido por el amor y el apoyo de nuestros hermanos y hermanas de Inglaterra y Gales”.
Por su parte Monseñor Canon James Cronin, Director de Missio en Inglaterra, invitó a los fieles a unirse en esta intención y cooperar a través de las colectas realizadas en cada una de las parroquias del país durante el día 18 de octubre. Los recaudos llegarán a las regiones en las cuales la Iglesia padece mayor necesidad, como la regida por Monseñor Padilla. “El Domingo Mundial de las Misiones es una oportunidad para que la familia de la Iglesia apoye a su miembro más pequeño: la Iglesia de Mongolia”, afirmó.
Fuente: es.gaudiumpress.org,

Arthur J. Colgan CSC, obispo auxiliar de la diócesis de Chosica

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Arthur Colgan

El Papa Francisco nombró al Padre Arthur J. Colgan CSC, como obispo auxiliar de la diócesis de Chosica (superficie 3,418 Km2, población 1’931,000, catolicos 1’706,000, sacerdotes 131, religiosos 717) en Perú. El obispo electo nació en Dorchester, Massachusetts (EE.UU.) el 8 de noviembre de 1946. Pronunció sus primeros votos religiosos en la Congregación de la Santa Cruz el 16 de julio de 1966 y su profesión solemne el 11 de agosto de 1971.
Fue ordenado sacerdote el 27 de octubre de 1973. Ha frecuentado cursos de especialización filosófica y teológica en Estados Unidos y Chile.
En su ministerio pastoral ha desempeñado diversos cargos de pastoral directa, de gobierno diocesano y de gobierno en su instituto religioso, entre ellos: Superior de la Congregación de la Santa Cruz en Perú de 1974 a 1975; Párroco de Santa Cruz en Chimbote, entre 1975 y 1982; Vicario General de la diócesis de Chimbote, desde 1982 a 1987; Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Acción Social de la Conferencia Episcopal de Perú.
También ha sido Vicario Episcopal de la arquidiócesis de Lima (1993-1997); Superior provincial de la provincia oriental de la Congregación de Santa Cruz en Bridgeport, Connecticut (Estados Unidos) de 2000 al 2009 y desde 2010 Vicario General de la diócesis de Chosica, cargo que desempeñaba actualmente.
Fuente: http://visnews-es.blogspot.pe y ACI Prensa.

Fundador de la Congregación de la Santa Cruz

El Beato Basilio Antonio María Moreau nació en Laigné-en-Bélin, distrito de Le Mans (Francia), el 11 de febrero de 1799. Fue el octavo de catorce hijos de una familia piadosa, tres de los cuales murieron siendo niños. Sus padres, Luis Moreau y Luisa Pioger, eran agricultores.
Con su párroco, el Padre Julián Le Provost, aprendió las primeras nociones de latín. En 1814 prosiguió los estudios en el colegio de Château-Gontier, y los terminó en el seminario mayor de Le Mans.
El 12 de agosto de 1821, con 22 años recibió la ordenación sacerdotal. En su corazón ardía el celo por las misiones, pero su obispo, Monseñor De la Myre, que lo quería para profesor en el seminario diocesano, lo envió a realizar estudios superiores, primero en San Sulpicio, en París, y después en la “Solitude D’Issy”, dirigida también por los sulpicianos. Allí permaneció de 1822 a 1823, y encontró a quien sería su padre espiritual, el Padre Gabriel Mollevaut. Al volver a Le Mans, enseñó filosofía, teología dogmática y sagrada Escritura desde 1823 hasta 1836. Al mismo tiempo, desarrolló con fruto una intensa actividad pastoral.
En 1835 su obispo, Monseñor Bouvier, le encargó la guía espiritual de la congregación de los Hermanos de San José, constituida por laicos fervorosos que tenían como misión instruir a la gente del campo de Le Mans.
En ese mismo año fundó la sociedad de Sacerdotes Auxiliares, con la finalidad de ayudar a los párrocos mediante retiros espirituales, predicaciones de misiones populares y cursillos. El 1 de marzo de 1837 el Padre Basilio unió los Sacerdotes Auxiliares con los Hermanos de San José en una única comunidad, que tomó el nombre de Congregación de la Santa Cruz.
Completó su obra en 1841, fundando la rama femenina de las Marianitas de la Santa Cruz. De ese modo, realizó su ideal de una única congregación religiosa con tres secciones, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret: a los sacerdotes les dio el nombre de Salvatoristas; a los hermanos, el de Josefinos; y a las religiosas, el de Marianitas.
Para responder a las peticiones de los obispos, el Padre Moreau, envió a algunos de sus miembros a Argelia, Estados Unidos y Canadá para establecer nuevas casas. Por deseo expreso del Papa Pío IX, el Padre Basilio fundó en Argelia (1840) las primeras escuelas cristianas del país, contribuyó a la introducción y al progreso de la Iglesia católica en Estados Unidos (1841), en Canadá (1847), en Italia (1850) y en 1853 asumió la responsabilidad de la misión en Bengala (actualmente Bangladesh).
La vida del Padre Basilio, como la vida de casi todos los fundadores, estuvo marcada por el sufrimiento y la incomprensión, pero él se sintió siempre un simple instrumento en las manos de Dios: “La obra de la Santa Cruz -escribió a sus hijos espirituales- no es obra del hombre, sino obra de Dios mismo. (…) Por eso los exhorto a renovar el espíritu de su vocación, que es un espíritu de pobreza, castidad y obediencia”.
Más tarde, en medio de crisis y controversias en la Congregación, Moreau renuncia como Superior General. Vivió sus últimos días alejado de su comunidad, pero se mantuvo en activa predicación de las misiones hasta que su salud se lo permitió. Las Marianitas cuidaron de él hasta sus últimos días. Moreau falleció en Le Mans el 20 de enero de 1873.
Basilio Moreau, fundador de la Congregación de la Santa Cruz, fue beatificado por el Papa Benedicto XVI, el 15 de septiembre de 2007, fecha en que se celebra la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, en Le Mans, Francia. El Beato Basilio Moreau sigue siendo una inspiración para los hombres y mujeres que viven su visión de “llevar esperanza a los demás” en más de 15 países de todo el mundo. En la actualidad está camino a su canonización.
Fuente: www.congregaciondesantacruz.org.pe