Fraternidad Mariana de la Reconciliación

[Visto: 89 veces]

La Fraternidad Mariana de la Reconciliación pide perdón por abusos y encubrimientos denunciados por una exmiembro y reafirma su compromiso con la verdad, la justicia y la reparación.
En los últimos días hemos recibido cuestionamientos de personas cercanas a la Fraternidad a raíz de haberse hecho público el comentario de una ex-miembro de nuestra comunidad en la plataforma change.org, en el que expresa que fue “obligada por las autoridades de la FMR a permanecer callada por décadas” sobre los abusos sexuales que sufrió por parte de un entonces miembro del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV).
En primer lugar, queremos pedirle perdón y expresar que nos apena mucho su dolor y el de todas las víctimas que han sufrido abusos de autoridad, manipulación de conciencia o cualquier otro tipo de abuso al interior de nuestras comunidades y de las diversas organizaciones asociadas al SCV a las cuales estuvimos institucionalmente vinculadas hasta el 2022. Nos solidarizamos con el dolor y la indignación que estas situaciones de abuso han producido y pedimos perdón por todo el daño que se causó al interior de nuestras comunidades como fruto de la cultura institucional malsana que durante años vivimos.
En segundo lugar, queremos aclarar que el testimonio sobre el abuso de autoridad y encubrimiento por parte de las autoridades de la Fraternidad sufrido por esta ex-miembro era desconocido por el gobierno actual de la Fraternidad hasta el momento de su publicación en la mencionada plataforma. Luego de algunas consultas iniciales, se ha podido esclarecer que en el año 2011 ella volvió a hablar con las autoridades de ese entonces, y la denuncia fue entregada al Arzobispado de Lima. El abuso de autoridad en cuestión se refiere a años precedentes al 2011 y será investigado debidamente.
Nos hemos puesto en contacto con esta ex-miembro para recibir su testimonio y procesarlo por los canales adecuados según nuestro protocolo de ambientes seguros. Nos comprometemos a respetar los resultados de dicho proceso y a poner en marcha los mecanismos de reparación y sanción que fueran necesarios.
Queremos además hacer de conocimiento público las siguientes medidas institucionales que hemos tomado en los últimos años, y que lamentamos no haber dado a conocer antes; lo hacemos ahora con el deseo y compromiso de asumir nuestra responsabilidad en lo sucedido y ofrecer algún alivio al dolor de quienes han sufrido:
● Después de muchos años en un camino de renovación, y tras haber culminado una visita canónica apoyada por el Arzobispo de Lima, en julio del 2022, la Fraternidad aprobó nuevas Constituciones, y entre otras decisiones, se desvinculó institucionalmente del Sodalicio de Vida Cristiana. Los detalles sobre este proceso, que inició en el año 2013, pueden encontrarse en la sección “Nuestra historia” de nuestra página web institucional.
● Desde febrero del presente año la Fraternidad cuenta con un canal de denuncias gestionado por expertos externos (ver página 17 del protocolo de ambientes seguros) que puede ser contactado en ambientesseguros@fraternas.org. Cualquier persona que necesite reportar a alguna fraterna por una situación actual o histórica, sea la persona afectada o un tercero, puede contactar este canal con la garantía de que la información que ofrezca será manejada con estricta confidencialidad y profesionalismo, y que se darán los pasos para investigar, actuar y buscar reparar según el proceso detallado en el protocolo. Si alguna persona lo prefiere, puede hacer su denuncia directamente en la iglesia local o en el fuero civil.
Esperamos que esta información, aunque tardía –y por ello pedimos perdón por lo que puede haber causado a quienes la necesitaban– pueda ser de ayuda para aquellas personas que hayan experimentado cualquier tipo de abuso o encubrimiento por parte de alguno de los miembros de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación.
La Fraternidad desea esforzarse cada día por ser fiel al Evangelio, está comprometida de manera concreta y decidida a dar los pasos necesarios para la reparación y sanación personal de quienes han sido afectados por nuestra dolorosa historia y desea seguir trabajando, alentada por nuestro Pastor, el arzobispo de Lima, por una seria renovación de la comunidad.
Confiamos el dolor de las víctimas y nuestra historia a las manos amorosas del Señor y, reiterando nuestra compasión, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la reparación y con el debido cuidado para que estas situaciones no se repitan.
Luciane V. Urban
Superiora General
comunicaciones@fraternas.org
Lima, 3 de octubre de 2024.

Puntuación: 5 / Votos: 20

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *