La mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo

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Procurador

El amigo secreto
Por Carlos Meléndez- Diario El Comercio
En el fondo sabes quién es. Te ha dejado varios regalitos que revelan poco a poco su identidad (consultorías por 50 mil dólares para hacer estudios sobre palma aceitera o campañas mediáticas de escudería política desde un diario popular). Aunque “fastidia” que te vinculen con él, sabes que hay una relación muy estrecha, cuajada en torno al fragor de dos campañas electorales. Por más que se niegue, las acumuladas evidencias indicarían que Palacio de Gobierno y muchos otros representantes nacionales y subnacionales tienen un “amigo secreto” poco discreto.
El caso de Martín Belaunde Lossio revela cómo funciona la política de más alto nivel bajo un sistema muy permisible a la corrupción. Belaunde entró en el equipo del nacionalismo como un colaborador polifuncional, desde operador político de campaña hasta financista. Debido a que el PNP es cualquier cosa menos un partido institucionalizado, es fácilmente penetrado por “cuadros” (disculpen la exageración) que se mueven principalmente por intereses monetarios. Las coincidencias ideológicas pasan a un segundo plano cuando se impone el pragmatismo de los líderes. El objetivo para el operador todoterreno es capitalizar la cercanía al poder, la confianza política, el abrazo inmortalizado en una foto, la llamada telefónica sin intermediarios. Así, una vez que el proyecto político alcanza éxito, el “pasar por caja” se convierte en un mero trámite.
De esta manera, a través de los pasillos de la administración pública, surgen mafias de tráfico de influencias donde más abunda la oportunidad: la inversión pública. En el caso de Belaunde, se le cuestiona la facilitación de entrega de obras públicas a empresas allegadas a él. Su ámbito de acción se multiplicó buscando socios en el Ejecutivo nacional (IPD) y gobiernos regionales presididos –no casualmente– por oportunistas de dudosa reputación (Álvarez en Áncash, Cerrón en Junín, Aguirre en Madre de Dios). La complicidad con otras mafias –como el caso de ‘La Centralita’– fue solo cuestión de tiempo.
El presidente Humala comete dos faltas políticas graves al respecto (no voy a centrarme en las jurídicas, que no son de mi especialidad). La primera es evidente: la impunidad del caso desprestigia directamente a su gestión. Aunque él haya deslindado y puesto la culpa en los funcionarios participantes, el involucramiento oscuro de figuras del Ejecutivo en varias etapas del caso genera dudas que abonan en la desconfianza. Pero lo más grave es que, a costa de este gobierno, han nacido y se han fortalecido –según el caso– camarillas de aventureros que usufructúan la lenidad de la gestión Humala con respecto a la corrupción.
El presidente Humala no solo es responsable por lo que sucede en las cuatro esquinas de la Plaza Mayor, sino por toda la institucionalidad estatal en su conjunto (incluyendo la que supone la descentralización). Su pasividad resulta cómplice de la derrota del poder formal frente a mafias que se reproducen a costa de los déficits del Estado y de la naturaleza propia de los estadistas (informalidad, vista gorda, amiguismo). El Estado Peruano se ha debilitado aun más bajo el mando del actual jefe de Estado.
ChocherasEl maletín de ‘Chocherín’
Por Martha Meier Miró Quesada- Editora Diario El Comercio
“En esa época le pagábamos la publicidad en efectivo [a los medios]. No sé por qué el partido no manejaba cuenta corriente”, le dijo Juan Carlos ‘Chocherín’ Rivera Ydrogo a Nicolás Lúcar, en entrevista exclusiva. Podría creerse que  “esa época” fue décadas atrás, cuando no existían las tarjetas de crédito, cobrar un cheque tardaba semanas y el mundo andaba desconectado aguardando el advenimiento de Internet. Pero “esa época” remembrada por Rivera Ydrogo era el 2006, casi ayer. Y a él –dueño de Central Media S.A.C.– le parecía de lo más normal cargar maletines repletos de billetes para pagar  en efectivo los espacios publicitarios de la fallida campaña presidencial humalista de aquel año.
El partido no tenía cuenta bancaria y el dinero se manejaba informalmente. Eso, de por sí, amerita una investigación sobre la legalidad y origen de los billetes que ‘Chocherín’ cargaba en su maletín. Un sospechoso manejo que quizá resulte de lo dicho por el propio Lúcar: “En 2006 se decía que llegaba dinero enviado por  el presidente Hugo Chávez, que era traído por Nicolás Maduro”. Rivera Ydrogo contestó no saber pues solo era el “pauteador” (es decir, quien define dónde y cuánto se invierte en publicidad). Billete sobre billete dizque pagó por el avisaje a los medios. ¿Será? ¿Dónde están las facturas, si acaso las hubieren, de esos millones de procedencia clandestina, muy posiblemente chavista?
Para 2011 el “pauteador” ya era el entrañable ‘Chocherín’ de los Humala, tanto así que fue convocado para trabajar, codo a codo, con Favre en la campaña que llevó a Ollanta a Palacio de Gobierno (lugar  visitado al menos 33 veces, en menos de dos años, por quien dice no tener vínculo con la pareja presidencial).
Ramírez Ydrogo ha sido visitador regular de Blanca Rosales, omnipotente secretaria de Prensa de Palacio, y nadie le creerá a la primera dama que no lo sabía pese a ese desubicado: “Puede que la haya visitado para decirle ‘oe, cómo estás’, la verdad es que no lo sé” (¿oe?).
El “pauteador” tiene también una cercana relación con Rodrigo Arosemena –del núcleo duro “nadinista”–  y este le presentó a los españoles de la constructora Antalsis, convirtiéndolo en  gerente y accionista de la filial peruana. ¿No será ‘Chocherín’ más bien testaferro de Arosemena –que mantenía oficina dentro de Palacio–, operador de medios de Blanca Rosales, y quien más que el prófugo Belaunde Lossio?
En esta historia en la que a Martín Belaunde Lossio se lo acusa de todo (nadie dice que sea un santo) no se investiga a las otras piezas del engranaje, como Arosemena o Rosales. Tampoco por qué Nadine Heredia pide a su amigo Martín, su compañero de aventuras políticas, reclutador y financista de buenos cuadros del humalismo, que se entregue ya, ya, ya, a la justicia.
¿Teme que revele la procedencia del dinero de la campaña del 2006? Parece que ya lo hizo. Fuentes confiables afirman que lo ha revelado todo, en un video que está a buen recaudo, por si le pasa “algo”.
Jefe de campaña
El procurador nacional anticorrupción, Christian Salas Beteta, advirtió que sería ilegal que la fiscalía considere como colaborador eficaz al prófugo empresario Martín Belaúnde Lossio, porque este es uno de los líderes de la red de corrupción en Áncash.
Medios nacionales advirtieron que Belaúnde negociaría con el fiscal Marco Huamán para que ayude a la investigación con el fin de evitar la prisión, en el caso La Centralita.
Sin embargo, fuentes de Correo indicaron que el objetivo final del asesor “ad honorem” del preso presidente de Áncash, César Álvarez, sería la exclusión de la investigación.
En este caso la fiscalía está detrás de una red de corrupción dedicada a defraudar al Estado. Hasta ahora hay 69 investigados.
NO SE PUEDE
En el supuesto de que esa situación se diera sería imposible legalmente porque la imputación que hemos formulado contra el señor Belaunde lossio no es como un simple integrante sino como parte de la cúpula, remarcó Salas.
Precisó que la “ley dispone que los líderes o dirigentes no pueden acogerse a este tipo de beneficio” de la colaboración eficaz.
LA NORMA
Justamente, lo explicado por Salas está señalado en el numeral 5 del artículo 474 del nuevo código procesal penal: “No podrán acogerse a ningún beneficio premial los jefes, cabecillas o dirigentes principales de organizaciones delictivas.
El procurador del Estado consideró que Belaúnde buscaría la exclusión de la investigación y la remisión de la pena, ahora que está investigado por los millonarios contratos de la empresa Antalsis.
“Puede ser una razón, porque los delitos de colusión son más graves en el caso de Antalsis y las cifras son mayores”, consideró.
Aunque si el empresario se presenta como colaborador eficaz, indicó Salas, debe entregar información de calidad para identificar y probar las responsabilidades.
CARGOS DE BELAÚNDE
En la investigación, las pruebas de los delitos de peculado y asociación ilícita para delinquir contra Belaunde siguen recabándose. “Él habría prestado a Ilios como empresa de fachada para encubrir el local de La Centralita”, indicó Salas. Esa es la sindicación del colaborador eficaz N° 01.
Aunque el colaborador N° 11 ‘embarró’ más al empresario, al indicar que este recibía 20 mil soles mensuales en las instalaciones del Canal 25 de Chimbote por parte de esta red.
“A esto le sumamos que cómo una empresa como Ilios que supuestamente no recibía ni un sol de la Región pudo pagar a trabajadores y a periodistas, sin tener ingresos, según información que tenemos de la Sunat”, explicó.
SE OPONDRÁ
Por estas razones, el procurador Salas indicó que si la colaboración eficaz de Belaúnde se concreta, entonces se opondrá. “Es posible que ocurra como con el colaborador N° 11, pero sería un pésimo mensaje que uno de los investigados más buscados aparezca como colaborador solo para evitar la justicia”, finalizó.
Fuente: Diario Correo.
Colaborador eficazMinistro no defiende al Estado
Christian Salas, ex procurador Anticorrupción, declaró que la procuradora Yeni Vilcatoma envió al presidente Ollanta Humala un documento escrito en el cual solicita al Ejecutivo la renuncia del ministro de Justicia, Daniel Figallo, quien habría pedido información del prófugo Martín Belaunde Lossio a la procuradora.
“(La procuradora) se ha sentido vulnerada en la confianza que le depositó al ministro al haber asistido a una reunión en donde se le convocó sin que supiera que iba a estar el señor Roy Gates (asesor jurídico del presidente Humala)”, declaró el exprocurador Salas a Canal N.
Además indicó que otro de los motivos para este pedido de la procuradora Yeni Vilcatoma fue la reunión que sostuvieron el ministro Figallo y el procurador Joel Segura, donde, según Salas, el ministro se dedicó a sustentar una posición que permita que Belaunde Lossio se convierta en colaborador eficaz.
“Es una tremenda inconducta funcional que un fiscal esté tratando temas de fondo con un representante del Poder Ejecutivo”, dijo Salas en referencia a la reunión que mantuvieron el ministro Figallo con los fiscales Marco Huamán, Gustavo Quiroz y Rosario López.
“El presidente de la República tiene que tomar una decisión, sea cual sea, y esperemos que esto no termine favoreciendo a los presuntos culpables de delitos gravísimos de asociación ilícita y corrupción”, dijo finalmente el ex procurador Anticorrupción.
Fuente: Radio Programas del Perú.

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