Los viajes de Pulgar
Por César Hildebrandt
El señor Manuel Pulgar Vidal, ministro del Ambiente, no ha renunciado después del paquetazo impuesto por Castilla y las huestes extractivistas.
¿Por qué no se ha ido un ministro ambientalista convertido ahora en extra de la película “El perro del hortelano”, de García-Humala Productions?
Hay muchas hipótesis. Unos dicen que se queda para luchar desde adentro, que pudo ser la frase favorita de Jonás, el de la ballena, el que, al tercer día, fue vomitado en tierra por el mítico cetáceo.
¿Pero está luchando desde adentro este Don Manuel aclimatado? No lo parece. Ha aceptado desdentadamente que le quiten atribuciones esenciales a su ministerio (la primera: las áreas protegidas se decidirán en asamblea presidida por la PCM con el MEF al mando) y no ha concedido una sola entrevista en la que plantee ya no digo su frustración sino apenas un suspiro melancólico de desasosiego. Todos esperaban de él una frase de inspiración cinematográfica como “¡qué verde era mi valle!”. Lo que ha cantado, más que dicho, es más bien bolerístico: “Tú me acostumbraste…”
Así que por allí no va la cosa. No es una ballena su alojamiento. ¿Serán más bien las sirenas las que lo han perdido? No se puede descartar. Aunque este Ulises viaja por el mundo no en naves atormentadas por el oleaje sino en jets y a costa del Estado. Lo hace, claro, para preparar la cita sobre el cambio climático que se realizará en diciembre próximo en Lima. ¡Cómo viaja este Don Manuel sin discurso del Politeama! Ningún país le resulta aburrido o inaccesible. Hay otros que dicen que el ministro Pulgar se queda porque así espera proteger a su personal. Eso es creíble. Porque Pulgar Vidal tiene en mucha estima a su entorno. Una demostración de eso es, por ejemplo, la cantidad de veces que ha viajado junto a la muy talentosa y ascendente señorita Vanessa Cecilia Morales Tremolada.
Vanessa entró al Ministerio del Ambiente desde la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) en el mes de abril del 2013 y lo hizo como comunicadora interna adscrita a la secretaría general del Ministerio. Su ascenso, merecido sin duda, fue vertiginoso desde que Perú fue elegido como sede de la COP20 a mediados del año.
Cómo serán de flagrantes sus méritos que el sueldo con el que ingresó fue de 8 mil soles, el mismo que, cuatro meses después, recibió un incremento neto de 4,000. Ese aumento, que la hacía salarialmente superior a pesar de ser una bachiller, se justificó por la trepada de escalafón que el ministro Pulgar le concedió. Porque resulta que la señorita Morales fue nombrada en ese momento Directora de Comunicaciones y Gestión del Conocimiento de la COP20, un título con todas las de la ley. Fue después de eso que empezaron las viajaderas, las resoluciones simultáneas, los viáticos sincronizados, los destinos tan remotos como gemelos (y los rumores perversos, aunque perfectamente calumniosos, dentro del Ministerio).
Esos rumores, sin embargo, llegaron a ese lugar espectral que la gente se obstina en llamar Palacio de Gobierno. Y esa onda de mala vibra, llevada a las habitaciones de la presidenta Nadine por una ministra cuyo personal de confianza vio a una pareja radiante y envidiable, impensada y melosa, en Bonn, ha determinado que la señorita Vanessa Morales haya sido excluida de un nuevo viaje. En efecto, por órdenes discretas impartidas desde las alcobas del poder, Morales ha sido desembarcada del último periplo de Pulgar Vidal: Lima-París-Berlín y Milán. Qué injusticia. Ya regresarán los buenos tiempos.
El problema de todo esto no está en las escogencias del corazón. El problema es que los viajes a los que aquí se alude se pagan con los impuestos de índole europea que la africana SUNAT nos extrae del bolsillo. Allí está el detalle.
Isla de la fantasía
Por Alonso Ramos
Víctor Isla Rojas colmó de honores y privilegios a su asesora Patricia Robinson Urtecho. Como presidente del Congreso en el periodo 2012-2013, Isla no dudó en hacerse acompañar en viajes al exterior por quien fuera su jefa del Gabinete de Asesoramiento Técnico de la Mesa Directiva. Se trata de un hecho inusual en el Parlamento. El común denominador es que los titulares del Poder Legislativo emprendan vuelo sin séquito.
Por ejemplo, en enero del 2014, el expresidente Fredy Otárola viajó a China en compañía de otros congresistas y sin ningún asesor. Pero Víctor Isla rompió la tradición.
Víctor Isla Rojas, engrió hasta el escándalo a su “jefa del gabinete de asesores”. Realizó visitas oficiales con ella a Chile, Colombia, Corea del Sur y Cuba por cuenta del Estado.
¡Progreso para todos!
Víctor Isla viajó con Robinson a Chile entre el 17 y 21 de marzo del 2013, atendiendo una invitación del presidente de la Cámara de Diputados de ese país, Nicolás Monckeberg Díaz. Allí, el legislador fue condecorado por esa cámara. Ambos funcionarios tenían permiso del Congreso para dos días de viaje. Sin embargo, según el reporte migratorio, se quedaron cinco. Isla rindió gastos por S/. 5,227 y Robinson por S/ 6,279. ¿Dos días de viaje a un costo de 11,506 soles? ¿O será que la pareja se pagó los tres días extraordinarios subvencionados por las arcas del Estado?
Entre el 5 y 8 de mayo del año pasado, la dupla parlamentaria alistó maletas y enrumbó a Bogotá, Colombia, para participar en la reunión de los presidentes del Congreso de los países integrantes de la Alianza del Pacífico. En esta oportunidad la señorita Robinson rindió viáticos por 5,665 soles y el expresidente del Congreso por 5,829. En total, los gastos por los tres días de periplo ascendieron a 11,494 soles.
Del 17 al 26 de mayo del 2013, la dupla, previa escala técnica en Holanda, aterrizó en Corea del Sur, para celebrar la conmemoración del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Corea y Perú. No sabemos si la Asamblea Nacional del país asiático cursó invitación a la laboral pareja o si fue el expresidente del Congreso quien, por su cuenta y riesgo, decidió volar acompañado. En esta oportunidad la pareja rindió cuentas por un total de 31,183 soles. Robinson reportó gastos por 16,058 soles e Isla por 15,125.
Robinson aparece en dos de las fotos de la visita oficial en Corea del Sur tomadas por el entonces jefe de prensa de Isla, Jaime Vásquez, el 23 de mayo pasado. En la estación de tren fronteriza que divide a las dos Coreas se ve a Patricia Robinson cerca de su jefe. En otra fotografía, tomada en un centro de investigación militar, Robinson e Isla guardan prudente distancia. En la comitiva participaron los parlamentarios Martín Rivas (Gana Perú), Ramón Kobashigawa (Fuerza Popular) y Norman Lewis (Unión Regional).
Huyendo de la llegada del invierno, Isla y Robinson volvieron a subirse a un avión el 16 de junio del 2013. En esta ocasión, rumbo a Cuba. La excursión duró hasta el día 18 y tuvo como excusa una invitación del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular Cubano, Esteban Lazo Hernández. La visita de tres días al país caribeño se saldó con unos viáticos que, sumados, ascendieron a 12,280 soles.
En total, entre pasajes, movilidad, alimentación y hospedaje de los cuatro viajes (25 días), Víctor Isla y Patricia Robinson gastaron 66,463 soles. Las resoluciones que fundamentan los viajes de la funcionaria Robinson al extranjero son, de momento, secreto de Estado.
También coincidieron en un viaje fuera del protocolo a los Estados Unidos entre el 28 de marzo y 1 de abril del 2013, según los movimientos migratorios de ambos.
Una fuente le atribuyó un romance a la pareja. Pero Víctor Isla desmintió la relación haciendo llegar una carta a “Caretas”. “El vínculo con la mencionada funcionaria se limita a lo estrictamente profesional y laboral”, decía la carta de rectificación de Isla.
Ahora aparece una foto de celular en la que se les ve a los dos besándose lingualmente. La imagen no tiene fecha pero hay quienes aseguran que es de reciente data.
Patricia Robinson Urtecho trabaja en el Congreso desde el 1 de julio del 2001. Forma parte del personal estable en el centro de documentación, la biblioteca y en la oficina de asesoría de asuntos legislativos. Con la llegada de Isla a la presidencia del Congreso, Patricia apuntó a la asesoría política. Y no le fue nada mal: en agosto del 2012 el loretano la nombró jefa del Gabinete de Asesoramiento Técnico de la Mesa Directiva con un sueldo de S/. 13,637. Cuando Isla dejó el poder, Robinson volvió a la oficinesca Dirección General Parlamentaria aunque con el mismo subido salario.
Ni Fredy Otárola ni mucho menos Ana María Solórzano decidieron contar con sus servicios. En el Parlamento no es ningún secreto la rivalidad entre las dos mujeres.
Fuente: Hildebrandt en sus trece.
Peculados públicos
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