Puñete

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Kenji perrea

Perreo chino
Alberto Fujimori ha echado por tierra todos los estudios que ligan el uso excesivo de las redes sociales, tantas veces vitrina babélica de narcisismo y vulnerabilidad, con el incremento de la depresión y la ansiedad:
“Agradezco a mis viejos y nuevos amigos. Han hecho que mi cuenta de Twitter sea tendencia. Me siento cerca a ustedes, son mi mejor terapia”.
No, señor. La fase depresiva de uno de los presos más célebres del Perú es cosa del pasado. Su ingreso al ciberespacio tuvo el efecto de un bálsamo. Un click de adrenalina.
Los 140 bytes son la medida perfecta de comunicación política del presidente. “Di-sol-ver” tiene 10 si contamos los guiones. Más o menos lo que duran los discursos de su hijo Kenji, dicen que ungido por el padre como el hombre del 2021.
El congresista no necesitó más de 5 minutos el viernes pasado para agradecer en Carmen de La Legua al grupo juvenil “Los Discípulos del Chino”, que cumplieron dos años en su brega. Ni falta que hizo mencionar a su hermana.
“Tengo un sueño, una visión de país, donde los jóvenes tengan mayores oportunidades, para estudiar, para practicar su deporte favorito, para que puedan ejercer su arte”, dijo en su reinterpretación del I have a dream.
Perrear, papi, es mucho más divertido.
“Believe in heroes”, era el estampado de su polo.
“¡Fujimori libertad!”, rapeaban para hacerle al viejo chip del indulto el upgrade del arresto domiciliario y los grilletes electrónicos.
En una entrevista concedida el domingo último, Kenji lanzó una aparente advertencia al nuevo abogado del expresidente, William Paco Castillo, con el cual dice que todavía no se ha reunido y que es el entusiasta animador de estas estrategias.
“Si vemos que va a llevar al despeñadero a mi padre, tomaremos la decisión de cambiarlo. Queremos ver resultados positivos”, advirtió enérgico, entrevistado en Perú.21.
Pero si somos honestos, Kenji ya debe saber que a su padre le importa un rábano japonés –undaikon– lo que sus hijos piensen sobre todo esto.
La bancada naranja hacía malabares el martes, cuando algunos de sus miembros se debatían entre la emoción por leer en sus smartphones las instrucciones del líder resucitado y la confusión porque proponía retornar del programa Qali Warma al malhadado PRONAA.
Como quien lee la mente de las ovejas de poca fe, añadió:
“#ElChinoAclara que la corrupción y posterior cierre del PRONAA se da durante los gobiernos de Toledo y García y no en el PRONAA de los 90”.
Tiene la sangre fría para hablar de corrupción. No solo dispara a sus predecesores sino que también se une al aprista como francotirador en las redes contra el gobierno actual.
Keiko Fujimori, excandidata presidencial a la que las encuestas le asignan más del 30% de intención de voto hacia el lejano 2016, no dijo ni tuit.
LA RED DE TWITTER
El asunto mereció una respuesta del premier Juan Jiménez el martes 1.
“No seamos ingenuos”, declaró a la prensa sobre las posibles facilidades digitales que pudiera tener el encarcelado expresidente.
Luego de encabezar la ceremonia de transferencia de fondos al Ministerio Público para la implementación de la Fiscalía Especializada en Lavado de Activos, Jiménez dijo que “pediría que nos informemos un poco más y sepamos quiénes son los que escriben o no escriben en esos instrumentos de información virtual.
El primer ministro aclaró que el espacio en el que Fujimori se encuentra recluido en el exfundo Barbadillo carece de conexión a Internet.
¿Y cómo lo hace?
Fuentes cercanas al expresidente insisten en que son sus propios tuits los que aparecen publicados desde el pasado 19 de septiembre, día en que anunció también la apertura de su cuenta de Facebook.
Cuatro jóvenes universitarios son los que administran las redes sociales de Fujimori. Cada día, uno de ellos lo visita y recoge el manuscrito de lo que se dosificará ese día.
En otros casos, la comunicación es telefónica. De allí el cuarto trino de ese mismo 19 de septiembre: “Una especial mención a mis jóvenes, entusiastas y pacientes colaboradores que anotan todas las ideas que les doy desde el teléfono público”.
“La idea del presidente es tener actualidad”, explica el abogado, Castillo.
Un congresista fujimorista opina que “lo que puedo decir es que está en contacto. Nadie se lo puede impedir”.
Distinto piensa el ministro de Justicia Daniel Figallo. Conocida la noticia, dijo que “este tipo de fórmulas de comunicación permanente tienen que estar reguladas por el INPE, el sistema y el régimen penitenciario no suponen estados perfectos de libertad, hay una limitación a la libertad, una limitación a una serie de derechos”.
De hecho, en Estados Unidos fue noticia el uso que un preso logró darle a la aplicación de fotos Instagram. En Puerto Rico tuitean los internos afiliados a un programa piloto por el que se busca disuadir a la población de cometer delitos (“Sígueme para que no me sigas”).
Castillo revisa los textos para evitar deslices legales.
“La conectividad con su nuevo abogado le ha caído bien, cosa que no hacía (César) Nakazaki”, considera un fujimorista.
Lo sucedido el martes 1 en la Diroes refleja la situación actual.
El abogado Castillo visitó al expresidente de 10 de la mañana a mediodía y de 2 a 4 de la tarde. A las 5 de la tarde llegó el parlamentario Alejandro Aguinaga y se quedó por tres horas.
Como en tantos otros frentes, el caso de Fujimori es sui generis. Se encuentra encarcelado pero su hija volverá a ser candidata en el 2016. En la percepción ciudadana, a ese dividido grupo le costaba hasta ahora proponer una agenda distinta a la del indulto. Paradójicamente, esta irrupción del aludido ha tenido ese efecto.
La denuncia de nuevos casos de intoxicación de niños del programa social Qali Warma se conoció el domingo último y Fujimori comenzó a atacar la mañana siguiente.
“Pdte Humala Qali Warma le está dando desayuno con residuos fecales a nuestros niños más pobres, no puedo dejar de sentir dolor y preocupación”, tuitteó.
La congresista fujimorista Cecilia Chacón lo secundó inmediatamente y otros ‘históricos’ también ‘despertaron’ y salieron contra el gobierno. La nueva ministra del MIDIS, Mónica Rubio, se vio obligada a rendir explicaciones.
“Alberto Fujimori está saliendo de su cueva. El líder no estaba muerto”, celebra un importante parlamentario.
Otra fuente cree que “los congresistas estaban en una confusión. Fujimori ha resucitado a sus partidarios de antaño”.
El problema es que la agenda no la dicta la candidata.
LIBRO EN EL HORNO
El Twitter es una auténtica revolución mundial en la comunicación política. Pero Fujimori no olvida los transmisores tradicionales.
Ya llegó a un acuerdo con la editorial Planeta para publicar su libro “Memorias desde mi Encierro”, con la carátula del autorretrato que CARETAS 2298 publicó como primicia. (CARETAS 2298 – El Fuji Retrato)
Ambicionan una primera edición de 100 mil ejemplares –lo que suena en principio descabellado para el mercado local– que costarán S/30 cada uno. A Fujimori le caerá el 10% de lo recaudado.
En aproximadamente 150 páginas habrá ‘Memorias’ dedicadas a su todopoderoso asesor Vladimiro Montesinos. Demostrará de nuevo que la modestia no es lo suyo con el capítulo dedicado a Mario Vargas Llosa: “De Literato a Literato”.
Lo inverosímil es que la fecha proyectada de salida a la calle es el 5 de abril de 2014, el aniversario número 22 del autogolpe. El día que Keiko Fujimori quisiera borrar del calendario.
Fuente: Revista CARETAS.

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