Por Óscar Chumpitaz– Diario La República
Una práctica normal, que parecía de rutina y carente de riesgos, terminó en una tragedia inesperada. El ex jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Javier Briceño Carpio, quien realizaba ejercicios de natación en una playa privada de Chorrillos, se ahogó tras ser fulminado por un paro cardiaco provocado por una aparente embolia.
El ex compañero de promoción en la Escuela Militar del presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, fue rescatado sin vida y trasladado a la clínica Maison de Santé, pero los médicos solo certificaron el lamentable deceso.
“Es una muerte natural, por favor entiendan nuestro dolor”, fue lo único que dijo muy cortésmente uno de sus familiares al salir del centro asistencial. Sus amigos tampoco declararon.
La repentina muerte de Briceño ocurrió en la playa del Club Regatas Lima. La República intentó comunicarse con representantes de esa institución para conocer mayores detalles, pero no tuvo éxito.
Tensión y conmoción
Trascendió, sin embargo, que se vivieron momentos de extrema tensión y conmoción. Javier Briceño estaba nadando cuando de pronto desapareció de la superficie.
Personal privado corrió para intentar el rescate de inmediato. Los desesperados brigadistas intentaron las prácticas de reanimación y lo trasladaron a la referida clínica, pero fue demasiado tarde.
“Tenemos que esperar los resultados de la autopsia, aunque todo parece indicar que se trata de una muerte súbita por una arteria obstruida”, explicó uno de los oficiales que llegó hasta la Morgue Central.
En enero del 2015, el presidente Ollanta Humala lo nombró como titular de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) en reemplazo de Víctor Gómez Rodríguez quien manejaba las riendas de esa oficina desde agosto del 2011.
Briceño, al igual que su antecesor, tenía una relación cercana con el mundo minero, ya que se desempeñó como gerente de abastecimiento de la minera Barrick Gold Corporation durante 18 años.
Sus compañeros de promoción recuerdan que fue magíster en administración.
Dijeron que antes de asumir la jefatura de la DINI tuvo a su cargo la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas desde principios del 2014.
Su legajo académico incluía una licenciatura en Ciencias Militares por la Escuela de Chorrillos, un posgrado en Alta Dirección por la Universidad de Piura, un programa de gestión para altos ejecutivos en el Kellogg School of Management de Chicago y era egresado del programa internacional de negocios del IESE Business School de Nueva York (EE.UU.).
Acopio de información
Briceño estuvo poco tiempo en el cargo. En marzo del 2015 el director ejecutivo de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Iván Kamisaki, fue destituido por el gobierno, el cual aceptó, precisamente, la renuncia del director nacional de esa oficina, Javier Briceño, luego de la denuncia de un presunto acopio de información (reglaje) sobre personajes públicos como la vicepresidenta Marisol Espinoza y ex congresistas opositores al gobierno.
Briceño se encontraba dentro de los tres cargos anunciados entonces por el Ejecutivo para ser destituidos. En varias oportunidades además fue citado al Congreso de la República para que brinde explicaciones sobre el caso.
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se mantuvo total hermetismo.
Se conoció, sin embargo, que sus compañeros de la promoción ‘Héroes de Pucará y Marcavalle’ le rendirán un póstumo homenaje. Sus restos son velados en estricto privado por sus familiares cercanos y amigos.
Televisión basura
Tras la polémica y fugaz candidatura de Zumba al Congreso por el Partido Nacionalista, se supo que la hermana del conductor de televisión Mathías Brivio también tentará suerte en la política.
Francesca Brivio Grill hizo públicas sus pretensiones políticas a través de su cuenta de Facebook en un mensaje donde pidió que respeten a su familia.
“Mi nombre es Francesca Brivio Grill y postulo al congreso con Todos por el Perú. A partir de hoy mi vida ya no será tan tranquila como lo era ayer. A partir de hoy me van a van a atacar, van a cuestionar mi forma de vivir, mi trayectoria, mis costumbres, mis gustos. Todo bien, entiendo que así es la cosa y estaré lista para contestar cada cuestionamiento. Lo único que exigiré es que no se metan con mi familia, que es lo más importante que tengo y que nada tiene que ver con esto”, publico en la red social.
Asimismo expuso las razones por las que tomó la decisión de postular al Poder Legislativo.
“Postulo al Congreso porque me cansé de quejarme, porque la fila de los que critican y opinan es muy larga, pero la fila de los que quieren hacer algo es aún muy corta. (…) Postulo porque creo en los derechos para todos y siento que en mi país esos derechos aún no están garantizados, ese respeto por el otro, aún no se da”, enfatizó.
Fuente: Radio Programas del Perú.
Neblina morada en su cerebro
Julio Guzmán, el candidato de Todos por el Perú, viralizó hace algunos meses un spot en YouTube donde criticaba a los candidatos presidenciales que hacían el ridículo, pero ahora su participación en un programa cómico lo pone en tela de juicio.
Julio Guzmán participó en las grabaciones de un conocido programa cómico de América TV, que se emitirá el próximo domingo.
“Estas cosas no van más. El Perú necesita soluciones serias y no políticos que hagan tonterías“, expresó Julio Guzmán en un spot que sumó 122 mil visitas en YouTube y donde aparecía junto a muñecos que bailaban junto a un Disk Jockey.
Ahora que su popularidad está subiendo, Julio Guzmán decidió presentarse en el programa Habla Bien de Carlos Álvarez. Este último, disfrazado de una señora de barrio, ridiculiza al candidato de Todos por el Perú e incluso lo confunde con el “Chapo Guzmán“, en tono irónico.
En otro momento, el candidato presidencial de Todos por el Perú, es cargado en peso por Carlos Álvarez y es retirado del set televisivo en medio de risas.
Fuente: Diario Correo.
Purple Haze
Por Mario Ghibellini– Revista SOMOS
El candidato presidencial de Todos Por el Perú (TPP), Julio Guzmán, ha asomado la cabeza en las últimas encuestas y está pagando por ello. Por un lado, algunos de los demás habitantes de ese Lilliput que es el rubro ‘otros’ se han sentido traicionados por su modesto crecimiento y le han echado los perros encima; y por otro, los postulantes medianos que saben que los votos que solventan ese incremento han sido sustraídos de su gallinero, lo han tratado de arrochar sin disimulo. Nano Guerra García diciéndole que “salió del clóset” por haber declarado que está a favor de la Unión Civil es un buen ejemplo de lo primero. Y Kuczynski reclamando que él es ‘el original’ y Guzmán la copia, una clara expresión de lo segundo.
Los peores costos que ha tenido que afrontar este debutante de las ligas intermedias por su reciente escalada en los sondeos, sin embargo, son los que se ha infligido él mismo.
Doble soberbia
En concreto, el postulante de TPP ha sido víctima de una cierta obnubilación que, aparentemente, lo ha llevado a creer que está a las puertas de Palacio. “Ya tumbamos al primer dinosaurio”, escribió en su cuenta de Twitter apenas supo que había superado a Toledo en la intención de voto, y con ello incurrió en una doble soberbia. Primero, la de magnificar su pretendida hazaña sobredimensionando al contrincante caído (si Toledo es un dinosaurio, para aludir a García ya solo le va a quedar hablar del Kraken); y segundo, la de anunciar implícitamente que a ese inicial dinosaurio tumbado lo seguirán otros.
Como es obvio, lo que sugiere con esa poco sofisticada figura es que los candidatos que se dispone a jubilar representan una forma prehistórica de hacer política. Es decir, que son capaces de anteponer su apetencia de poder a cualquier principio moral o ideológico, de ofrecer lo que saben que no podrán cumplir y de culpar a cualquier prójimo de sus contradicciones o metidas de pata para salvar cara frente al electorado.
En medio del soroche de su ascenso, sin embargo, Guzmán ha mostrado que si no cultivó antes alguna de esas mañas, fue solo por falta de oportunidad. Y que, más que una ola, lo que define su candidatura es una neblina morada que, como en una vieja canción de Jimi Hendrix, inunda su cerebro, lo hace actuar curiosamente y soñar que está besando el cielo.
Como Barney
El domingo pasado, efectivamente, durante una entrevista televisiva, el candidato que reivindica para su opción política el color de Barney se metió en un campo minado a propósito de la ley de consulta previa y dijo que, en un eventual gobierno suyo, no la mantendría.
“No la vamos a implementar porque se puede prestar a manipulación para ir en contra de quienes queremos defender”, sentenció con toda claridad. Y solo un día después, abrumado por las críticas que le llovieron por su revolucionaria determinación de convertir una ley ya aprobada en letra muerta, cambió de posición (“Yo creo en la consulta previa. […] Lo que vamos a hacer es que su implementación sea buena”, sostuvo esta vez) y pretendió además no haber dicho exactamente lo que dijo, echándoles la culpa del desaguisado a los periodistas que lo entrevistaron. “Parecían ametralladoras; no me dejaban espacio para responder”, se quejó consternado. Y allá en el panteón de los dinosaurios de la política peruana, el llanto de emoción por el brote de este retoño con escamas que ha aprendido a pronunciar sus primeros embustes ha de haber sido sin duda copioso.