Talibanes: EE.UU. dio por terminada su misión militar en Afganistán. Fuente: AFP.
Estados Unidos dio por terminada su misión militar en Afganistán, tras 20 años de guerra, después de la salida de los últimos aviones con sus tropas
“Hemos hecho historia. Los veinte años de ocupación de Afganistán por Estados Unidos y la OTAN se acabaron esta noche”, declaró Anas Haqqani, responsable del movimiento islamista, en Twitter.
“Estoy muy contento tras 20 años de yihad, sacrificios y dificultades, de tener la satisfacción de ver estos momentos históricos”, agregó.
Estados Unidos dio por terminada su misión militar en Afganistán, tras 20 años de guerra, después de la salida de los últimos aviones con sus tropas.
Así lo anunció el jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), general Frank McKenzie, en una rueda de prensa desde el Pentágono, en la que intervino de forma telemática.
“Estoy aquí para anunciar la culminación de nuestra retirada de Afganistán y el fin de la misión para evacuar a ciudadanos estadounidenses, nacionales de terceros países y afganos vulnerables”, comenzó el general.
McKenzie detalló que el último avión militar estadounidense, un C-17, despegó del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul este lunes a las 15.29 horas de la costa este de EE.UU. (19.29 GMT).
Continuará la misión diplomática
En ese último vuelo, viajaba el embajador de EE.UU. en funciones, Ross Wilson. “Ahora el último dron está despejando el espacio (aéreo) sobre Afganistán”, dijo el jefe del CENTCOM.
McKenzie agregó que, pese a que el repliegue castrense se ha completado, todavía continúa la misión diplomática para garantizar que más ciudadanos de Estados Unidos y que “los afganos aptos” que quieran marcharse puedan hacerlo.
Fuente: Radio Programas del Perú.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una resolución sobre Afganistán sin unanimidad
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una resolución sobre Afganistán centrada en la salida segura de los afganos del país, la ayuda humanitaria y el rechazo del terrorismo, que contó con la abstención de China y Rusia y que fue criticada por su débil condena de las violaciones contra los derechos humanos.
Para Francia, uno de los países que apadrinaron el texto junto al Reino Unido, Estados Unidos e Irlanda, “los ojos de todos los afganos están mirando este consejo y esperan un apoyo claro de la comunidad internacional y esta falta de unidad es una decepción para nosotros y para ellos”, dijo la representante francesa, Nathalie Estival-Broadhurst.
El propio secretario general de la ONU, António Guterres, se implicó en las negociaciones para conseguir un texto apoyado por los quince miembros del consejo, y el lunes por la tarde se reunió sin éxito con los cinco países permanentes y con derecho a veto -EEUU, Rusia, China, Francia y Reino Unido-.
Garantizar la seguridad
Francia y Reino Unido habían propuesto la creación de una zona segura en el aeropuerto civil de Kabul bajo control de la ONU que permitiera continuar las evacuaciones desde Afganistán, según adelantó el domingo el presidente francés, Emmanuel Macron.
Sin embargo, la resolución aprobada no aborda esta cuestión y se limita a insistir en la necesidad de que los talibanes permitan salir del país a toda persona que lo desee.
“El Consejo de Seguridad espera que los talibanes cumplan con su compromiso de facilitar el paso seguro de afganos y extranjeros que quieran salir de Afganistán, ya sea hoy, mañana o después del 31 de agosto (último día oficial de la presencia de EEUU en el país), dijo la representante estadounidense en el Consejo de Seguridad, Linda Thomas-Greenfield.
En este sentido, la diplomática gala también subrayó que el texto insta a todas las partes a que hagan todos los esfuerzos posibles para asegurar el aeropuerto y área circundante y crear un paso seguro.
“La protección es una condición sine qua non para garantizar que los afganos que deseen irse puedan hacerlo de manera segura, pero también para garantizar que la asistencia necesaria pueda llegar a todos los que lo necesiten, tanto a través del aeropuerto como por las fronteras terrestres”, agregó Estival-Broadhurst.
Ayuda humanitaria
Thomas-Greenfield también destacó que el texto aprobado implica un “compromiso duradero del Consejo de Seguridad de ayudar a quienes permanezcan en Afganistán” y subraya que “todas las partes deben facilitar asistencia humanitaria” y sin obstáculos para continuar prestando los servicios activos en la actualidad.
Otro de los puntos clave destacados por la diplomática estadounidense es la insistencia en la “urgente necesidad de abordar la grave amenaza del terrorismo en Afganistán”, prácticamente el único punto en el que Rusia y China coinciden con el resto de actores internacionales.
Sobre las denuncias de violaciones contra los derechos humanos de los talibanes, la representante de Irlanda, Geraldine Byrne Nason, mostró su decepción sobre la redacción final del documento.
“Por supuesto, hubiéramos preferido un lenguaje más fuerte con respecto a los derechos humanos, particularmente dada la situación que afrontan ahora las mujeres y las niñas de Afganistán”, dijo Nason ante el resto de miembros del máximo órgano de Naciones Unidas.
El rechazo de Rusia
Rusia, por su parte, justificó su abstención asegurando que el texto ignoraba sus principales preocupaciones en el país asiático, entre las que citó el lenguaje usado para identificar las amenazas terroristas, así como el daño que puede causar en la economía la huida de cerebros y el bloqueo de activos económicos.
“Durante las negociaciones subrayamos que era inaceptable el impacto negativo de la evacuación de los especialistas afganos cualificados en la economía afgana. Con esta fuga de cerebros el país no podrá alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible”, subrayó el diplomático ruso Vassily Nebenzia.
Asimismo Nebenzia acusó a Estados Unidos y “sus aliados” de pretender mediante esta resolución culpar a los talibanes de su fracaso en Afganistán.
“Al mismo tiempo, podemos ver en esto un intento de echar la culpa del fracaso y del colapso de los 20 años de presencia de Estados Unidos y sus aliados en la región sobre los talibanes”, aseguró.
La embajadora del Reino Unido en la ONU, Dame Barbara Woodward, resumió la resolución asegurando que con ella el Consejo de Seguridad ha establecido “sus expectativas mínimas sobre los talibanes”.
“Hemos dejado claro que los talibanes deben cumplir sus propios compromisos para garantizar el paso seguro (de los afganos) más allá del 31 de agosto. Afganistán nunca podrá volver a convertirse en un refugio seguro para los terroristas”, subrayó la diplomática.
Fuente: www.elespanol.com
El papel de Qatar en Afganistán: ¿Por qué mantiene Doha contactos estrechos con los talibanes?
Desde 2013, los talibanes mantienen una oficina exterior en Doha, la capital de Qatar. Las buenas relaciones del emirato con los militantes islamistas son objeto de críticas, pero Occidente también se beneficia de ellas.
Hace tan solo unos días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, agradeció al emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, el generoso apoyo de Qatar a las evacuaciones en curso de Afganistán. Biden también dio las gracias a Qatar por hacer posible las conversaciones intra afganas, aunque éstas fracasaron cuando los talibanes tomaron el poder.
En Alemania, en cambio, se criticó a Qatar por haber llevado a Kandahar al mulá Abdul Ghani Baradar, líder político de los talibanes, en un avión militar qatarí.
Con la bendición de Estados Unidos
Los contactos de Qatar y los talibanes no son nada nuevo. Ya en 2013, Qatar permitió a los talibanes abrir una oficina en Doha. Esto se hizo con el apoyo y a petición del gobierno estadounidense de Barack Obama, porque Washington buscaba un lugar para negociar con la milicia islamista para preparar la retirada de las tropas de Afganistán. Según Elham Fakhro, del International Crisis Group, Washington era consciente de que no habría victoria militar en Afganistán y quiso incluir a los talibanes como parte de una solución política.
Oficina de representación talibán en Doha
Baradar dirige la oficina de representación de los talibanes en Qatar desde 2018, al tiempo que ha actuado como el principal negociador de los extremistas en las conversaciones con Estados Unidos y el ahora derrocado gobierno afgano. Fue liberado en 2018 a petición de Estados Unidos de una prisión en Pakistán, donde había sido detenido en 2010, entre otros por la CIA. Baradar es uno de los miembros fundadores de los talibanes. En 2020 firmó un acuerdo de paz con Estados Unidos en Doha, que ha quedado obsoleto con la retoma de poder por parte de los talibanes.
Incluso después de la caída de Kabul, Doha aparentemente no ve razones para frenar su postura exterior frente a los talibanes. Por ello, críticos acusan a Qatar de ser cómplice del terrorismo internacional. “Algunos sostienen que el compromiso diplomático de Qatar le ha dado a los talibanes una cierta legitimidad que no habrían tenido de otro modo”, afirma Elham Fakhro.
¿Relaciones demasiado estrechas con extremistas?
Por ejemplo, el canal de televisión Al-Yazira, con sede en Doha, lleva años ofreciéndole una plataforma mediática a los talibanes. El canal transmitió la entrada de los talibanes en el palacio presidencial de Kabul. El emirato no muestra ningún reparo en relacionarse con diversos actores problemáticos de la región, afirma Guido Steinberg, de la Fundación Ciencia y Política. Qatar mantiene buenas relaciones con la Hermandad Musulmana, pero también con Irán.
“Qatar se ha ofrecido como mediador en la política regional desde hace casi dos décadas. Lo hace principalmente porque quiere mejorar su posición regional”, dice Steinberg. “En el pasado, Qatar era muy dependiente de Arabia Saudita: en los años 70 y 80 era prácticamente un protectorado saudí”. Qatar quería liberarse de este abrazo de su gran vecino, posicionándose como un mediador independiente.
Un mediador (no) imparcial
Hace unos días, el ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, declaró que el emirato se considera un mediador imparcial en Afganistán. Pero no lo es, ya que creó la oficina para los talibanes, a pedido de Estados Unidos. “Qatar depende en gran medida de la protección de Estados Unidos”, recuerda Steinberg. Washington mantiene una gran base aérea en Al-Udeid. “Y Qatar no quiere cambiar eso porque teme al poder de sus vecinos”, afirma Steinberg.
Al fin y al cabo, Qatar no está haciendo amigos con su política exterior y sus relaciones con grupos extremistas de la región: en 2017, por ejemplo, el emirato fue boicoteado por Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Egipto. Ahora se considera que el conflicto ha terminado, pero los problemas siguen sin resolverse.
El papel de Qatar como mediador refuerza la importancia del emirato como socio de los Estados occidentales, afirma Elham Fakhro, del Crisis Group.
Sin embargo, no está claro el grado de influencia de Qatar sobre los talibanes, ya que la relación entre ambos no ha estado del todo libre de conflictos en el pasado. En ese momento, Qatar no quería que los talibanes izarán su bandera frente a su sede en Doha y que llamaran su una representación del “Emirato Islámico de Afganistán”. El “Emirato Islámico” que proclamaron en 1996 nunca fue reconocido por Qatar. Muchos observadores siguen considerando improbable que esta vez se pueda llegar a eso, especialmente si Estados Unidos se opone.
Qatar quiere asegurar su propia existencia
Qatar es oficialmente wahabí y tiene contactos con varios grupos extremistas: “Pero a Qatar no le interesa en absoluto que los talibanes gobiernen por la fuerza”, dice Guido Steinberg. Su interés, dice, es actuar como mediador y “aparecer en el mapa de la política regional y mundial”. De este modo, podría despertar el interés de Occidente y quizá también de China y Rusia por la continuidad de Qatar como Estado independiente. Este tipo de seguridad existencial y de supervivencia es el motivo más importante de la política exterior de Qatar, dice. “Porque algunos vecinos, como Arabia Saudí, no creen necesariamente que Qatar tenga que existir”.
Sin embargo, los Estados occidentales aprecian los servicios y contactos de Qatar con los talibanes, a pesar de todas las críticas. El embajador alemán en Afganistán, Markus Potzel, ya ha mantenido conversaciones con los talibanes en Doha. También es probable que la UE aproveche los buenos contactos de los qataríes con los extremistas para las próximas conversaciones con los talibanes.
Fuente: www.dw.com
Ahmad Massoud, el hijo del icónico héroe de la resistencia Ahmad Shah Massoud, fundó el FRN.
Quién es Ahmad Massoud, el guerrillero que lidera resistencia a talibanes
Talibán tomó el control de Afganistán con notable rapidez. Pero mientras planean su nuevo gobierno en Kabul, hay una pequeña región en el noreste del país que les está causando un dolor de cabeza: el valle de Panjshir.
Es una pequeña zona de resistencia anti talibán que se niega a rendirse pese a estar completamente rodeada por las fuerzas de los talibanes.
A pesar de los llamados del Talibán para que depongan sus armas, hasta ahora ha habido pocas señales de que lo vayan a hacer.
Al frente de esta resistencia está Ahmad Massoud, el hijo de uno de los señores de la guerra contra el Talibán más venerados de Afganistán en los 90, Ahmad Shah Massoud, conocido como el “León de Panjshir”.
Massoud hijo lidera ahora el Frente de Resistencia Nacional (FRN), un grupo multiétnico formado por milicias y exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas que, según algunos informes, tiene miles de miembros.
En fotografías publicadas recientemente el grupo parece estar bien organizado, bien armado y entrenado.
Pero es difícil conocer su verdadera fortaleza, como explica Zia Shahreyar, periodista del Servicio Persa de la BBC.
“La población de este valle montañoso es de unas 100,000 personas, pero es difícil saber cuál es el número exacto de los combatientes de Massoud, aunque sí podemos decir que son miles porque muchos exmiembros del ejército afgano se han refugiado allí”, explica el periodista.
En efecto, el exvicepresidente afgano Amrullah Saleh también se unió al FRN y llamó a sus simpatizantes a apoyar a Panjshir. Pero es Massoud quien lidera la resistencia contra el Talibán en el valle.
Nueva resistencia
Así, la historia en esta región parece repetirse. Cuando los talibanes tomaron el poder en 1996, Panjshir también fue el último reducto de resistencia.
En esa época, el comandante muyahidín Ahmad Shah Massoud, se hizo conocido por liderar con éxito no sólo la lucha para mantener fuera de la región a los talibanes.
También había liderado la resistencia de la región contra la invasión de la Unión Soviética en la década de 1980.
Massoud estuvo al frente de la oposición del gobierno talibán de 1996 a 2001, hasta su asesinato en septiembre de 2001.
Ahora su hijo ha prometido continuar la lucha de su padre desafiando al Talibán.
“Escribo desde el valle de Panjshir hoy, listo para seguir los pasos de mi padre con los combatientes muyahidines que están preparados para enfrentarse una vez más a los talibanes“, escribió Ahmad Massoud en un artículo de opinión publicado en The Washington Post el 18 de agosto, poco después de que los talibanes tomaran Kabul.
“Tenemos provisiones de municiones y armas que hemos recolectado pacientemente desde la época de mi padre, porque sabíamos que llegaría este día”, agrega.
Massoud, de 32 años, se graduó en la Real Academia Militar de Sandhurst en Inglaterra, una de las más prestigiosas del país.
También estudió en el King’s College de Londres y obtuvo una maestría en política internacional en la City University de Londres, según The Spectator.
Y tanto su tesis de licenciatura como su tesis doctoral trataron sobre el Talibán.
“Durante los últimos seis o siete años ha estado en Afganistán, en Kabul, pero ahora que el Talibán entró al país se trasladó a Panjshir, el enclave de su padre, y la única provincia, entre las 32 provincias de Afganistán, que se ha resistido al Talibán“, explica el periodista Zia Shahreyar.
Poder compartido
En una entrevista con la BBC a fines de agosto, el FRN indicó que lo que buscan es un acuerdo de paz con los talibanes que les permita tener voz en el nuevo gobierno.
Pero si eso no se logra, dijo que harán lo que sea necesario para aferrarse a la tierra que siempre ha sido un centro de resistencia.
“Preferimos la paz, damos prioridad a la paz y las negociaciones“, le dijo Ali Nazary, jefe de Relaciones Exteriores de FNR, a la BBC.
“Si esto falla, si vemos que el otro lado no es sincero, si vemos que el otro lado está tratando de imponerse al resto del país, entonces no vamos a aceptar ningún tipo de agresión“.
En última instancia, explica el periodista de la BBC Zia Shahreyar, Massoud y el FNR han dicho que quieren avanzar hacia una forma descentralizada de gobierno en Afganistán, con un sistema de gobierno que represente a todos los diferentes grupos étnicos del país.
“Han dicho que quieren algún tipo de gobierno de poder compartido porque el Talibán no puede representar a todas las partes de Afganistán“, le dice Shahreyar a BBC Mundo.
“Han dicho que su objetivo es defender los derechos democráticos de la gente, los derechos de la mujer, elecciones. Pero también quieren el poder compartido para los grupos no pastunes porque el Talibán es visto predominantemente como un grupo pastún“.
“Afganistán está formado también por otras minorías étnicas, como los tayikos, los hazzara y los baloch, y Massoud y el FNR afirman que representaran a estas voces también“, agrega el periodista.
Hasta ahora, sin embargo, es difícil saber si Massoud y el FRN podrán tener éxito en su lucha de resistencia.
Han dicho que tienen suficientes alimentos y armas, pero los talibanes mantienen rodeada la zona y tienen el control de todas las rutas de abastecimiento hacia Panjshir. Y no se sabe cuánto tiempo podrán resistir.
La pregunta ahora es si Estados Unidos, Europa, o algún aliado en el mundo árabe apoyarán la resistencia.
A principios de este año Massoud se reunió con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aparentemente buscando aliados internacionales a medida que se acercaba la retirada de las tropas de Estados Unidos.
Pero tal como explica el periodista Zia Shahreyar, es poco probable que alguna potencia extranjera quiera volver a involucrarse en un combate armado en Afganistán.
“Desde el punto de vista del apoyo moral, Francia lo ha apoyado mucho recientemente. Pero no estoy seguro si eso se va a traducir en algún tipo de apoyo logístico o militar“.
“Y en cuanto a Estados Unidos, no creo que lo ayuden porque tienen un acuerdo con el Talibán. Además, es muy difícil imaginar que una vez más se involucrarán en otro conflicto armado contra el Talibán“.
Fuente: BBC Mundo y www.eltiempo.com