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El pleno del Congreso aprobó la admisión de la Moción del Orden del Día en la que se solicita declarar la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Luego de más de cinco horas de debate, la moción para la vacancia presidencial por “incapacidad moral permanente”, recibió el respaldo de 93 parlamentarios y el rechazo de 17 congresistas.
De acuerdo al titular del Parlamento, Luis Galarreta, el siguiente paso será citar al presidente Pedro Pablo Kuczynski el jueves 21 a las 09:00 horas para que se presente ante la Representación Nacional y ejerza su derecho a la defensa.
El jefe del Estado puede presentarse en persona o enviar a su abogado y tendrá hasta sesenta minutos para defenderse, según declaró previamente el titular del Parlamento.
Detalló que luego de esa defensa, se votará la moción de vacancia a la Presidencia de la República y para ello se requiere la votación calificada no menor a los dos tercios del número legal de miembros del Congreso.
Galarreta subrayó que el pedido de vacancia al actual presidente de la República es un hecho lamentable y difícil y se ha tramitado conforme a los procedimientos reglamentarios y constitucionales.
Fuente: Agencia Andina de Noticias.
Una costosa mentira: Frente Amplio plantea vacancia presidencial
Wilbert Rozas, congresista del Frente Amplio, tomó la palabra y expresó: “La vacancia es la única salida y no la renuncia”.
La argumentación del presidente se resume así: los US$782 mil que Odebrecht registra como pagos a su empresa personal Westfield Capital Limited entre 2004 y 2007 tienen dos conceptos y momentos temporales. Las cinco primeras facturas, donde está el período del 2004 al 2006, cuando Kuczynski se desempeñó como ministro MEF, premier y presidente de Proinversión en el gobierno de Alejandro Toledo; son por montos de entre US$2,157 y US$20,794, y corresponden al concepto de reembolsos de gastos y, una de ellas, al de “comisión fija, estructuración y colocación”. Son las dos últimas, del 3 y 4 de diciembre de 2007, las que son por concepto de “asesoría financiera” y suman por mucho el grueso del monto final, con US$717,570. Para cuando se emiten, Kuczynski se encontraba fuera de la función pública. De acuerdo a la lista de First Capital que CARETAS publicó en su edición 2516, la empresa efectivamente fue el asesor financiero exclusivo para Odebrecht en el proyecto de Olmos, en la emisión pública de bonos por US$100 millones.
Hasta este punto la versión de Kuczynski tiene algún sentido. Lo que Odebrecht le paga a Westfield en ese primer tramo corresponde a conceptos en realidad menores, no a asesorías propiamente dichas.
A pesar de que las dos últimas facturas sí se refieren a asesorías a la concesionaria de la IIRSA Norte –en el proceso de la IIRSA Sur se produce la coima de US$20 millones a Toledo-, el presidente insiste en que él no prestó la asesoría y que se trató de un trabajo hecho por First Capital. Esta última empresa, sin embargo, no tiene en su relación de trabajos asesorías realizadas a IIRSA Norte. Sí está, durante el 2006, la “securitización” de US$600 millones en cuentas por cobrar de la IIRSA Sur. Kuczynski insiste en que el único trabajo que lo relaciona con Odebrecht es la consultoría que realizó para First Capital en el caso de H2O Olmos en el año 2012.“Estos ingresos los declaré públicamente porque nunca tuve la intención de ocultar nada”, dijo en su mensaje. Se refirió al chantaje de la “corrupción sistémica”, se entiende, por parte de Odebrecht.
Sepúlveda, desde 1995 socio del presidente en el fondo de inversiones Latin American Enterprise, aparece recién como el segundo director de Westfield a partir del año 2006.
Esta historia es consecuencia de las inconsistencias profesionales del presidente y su socio Sepúlveda, que fueron advertidas por CARETAS a lo largo de todo este año.
Fuente: Revista CARETAS.
Más preguntas para PPK
Por Gonzalo Carranza-Diario El Comercio.
La mañana del sábado 16 de junio se conoció un comunicado de Odebrecht sobre los pagos que consorcios formados por esta empresa hicieron a dos firmas de asesoría financiera vinculadas con el presidente Pedro Pablo Kuczynski, First Capital y Westfield Capital.
Ante las sospechas de que estas transferencias escondieran pagos ilegales realizados a favor de PPK, Odebrecht afirma que “los servicios de asesoría y estructuración financiera brindados por First Capital y Westfield Capital corresponden a servicios efectivamente prestados” y que “los valores de dichos contratos estaban de acuerdo con las prácticas de mercados a la fecha”. Este comunicado abre un espacio para que PPK ofrezca a la ciudadanía respuestas más detalladas que las brindadas hasta hoy sobre los cabos sueltos de este caso. Odebrecht le ha dado una impulso, pero PPK aún necesita nadar hasta la orilla para salvar su presidencia. Le quedan horas para hacerlo.
¿Sobre qué debe responder el presidente? Empecemos por el pago que aceptó haber recibido en su mensaje a la nación, el jueves al filo de la medianoche. Se trata de US$610,000 que la empresa First Capital le pagó por una asesoría financiera para la subsidiaria de Odebrecht, H2 Olmos, para lo cual el mandatario giró un recibo por honorarios el 30 de noviembre del 2012. Este pago, a su vez, se vincularía con una transferencia realizada por H2 Olmos a First Capital por más de US$1.6 millones como “honorario de éxito”, según la factura del 22 de noviembre de dicho año incluida en la relación entregada por Odebrecht a la Comisión Lava Jato.
El presidente debe rematar la tarea de convencer a los peruanos de que a este pago se aplica lo afirmado, en forma general, por Odebrecht: que estamos frente a una asesoría profesional y no frente a una recompensa o un incentivo indebidos.
Podemos adelantarnos a una posible respuesta de PPK. Por las fechas, es presumible pensar que los servicios de First Capital y de PPK se vincularan con la emisión de bonos por US$128 millones realizada por dicho consorcio el 24 de octubre del 2012. El estructurador y colocador de estos bonos fue Scotiabank, pero la asesoría de First Capital y de PPK bien podría haber sido de carácter más general, como una evaluación financiera integral del proyecto o una recomendación sobre la características que debía tener el ‘project finance’, un tipo de consultoría que era la especialidad declarada de First Capital. De hecho, este financiamiento tuvo ciertas complejidades que podrían justificar una asesoría especializada: diferentes plazos de endeudamiento, una garantía parcial de la CAF por US$50 millones e importantes garantías mobiliarias e hipotecarias.
Hasta aquí, lo que podemos especular a pesar del silencio presidencial. Sin embargo, quedan dudas. Por ejemplo, ¿qué servicios específicos dio PPK para hacerse de un pago por casi el 0,5% del financiamiento, un monto importante en este tipo de operaciones? ¿Y qué valor agregado dieron los servicios de First Capital para representar, solo en la comisión de éxito, la cuarta parte de los costos de la transacción declarados por H2Olmos (S/17 millones)?En segundo término están los pagos hechos a Westfield Capital por tres sociedades ligadas a Odebrecht entre el 2004 y el 2007: Consorcio Trasvase Olmos, Concesionaria IIRSA Norte Tramo 2 y Concesionaria IIRSA Norte Tramo 3. PPK reconoció en su mensaje a la nación, al filo de la medianoche del jueves 14, que Westfield Capital le pertenece, pero argumentó que las transferencias por parte de los consorcios de Odebrecht se originaron en contratos suscritos cuando él se había desligado temporalmente de la “administración o gestión” de la firma debido a sus responsabilidades políticas en el gobierno de Alejandro Toledo, dejando toda responsabilidad a cargo de su amigo, el financista Gerardo Sepúlveda, a su vez socio principal de First Capital. Odebrecht ha ratificado que firmó estos contratos de asesoría con Sepúlveda.
No obstante, en este caso también quedan dudas. El presidente aparece como “director o ejecutivo” registrado en las memorias anuales presentadas por Westfield desde el 2004 hasta el 2016 al estado de Florida, donde la firma estaba incorporada. Es verdad que, en línea con lo argumentado por el mandatario en su mensaje, las declaraciones desde el 2006 hasta el 2008 son firmadas por Sepúlveda y no por PPK, quien las había firmado desde el 2004 y volvería a hacerlo a partir del 2009. Sepúlveda también aparece –junto con PPK– en la lista de directivos contenida en estas declaraciones desde el 2006 hasta el 2010. Se podría pensar, con cierta inocencia, que la aparición del nombre del presidente en estos documentos durante los años en los que afirma haber estado alejado de Westfield se debiera a un error material, pero el propio PPK no ha hecho explícito este argumento. Tampoco ha negado que siguiera usufructuando los beneficios generados por Westfield mientras Sepúlveda dirigía la firma y suscribía contratos con sociedades ligadas a Odebrecht. En el 2007, Westfield transfirió US$380 mil a la cuenta de PPK en el BCP.
Finalmente, Kuczynski sí estampó su firma electrónica y apareció como único director o ejecutivo en la memoria anual enviada por Westfield al estado de Florida el 10 de enero del 2005, cuando ya tenía 11 meses en su segunda gestión como ministro de Economía de Toledo y, siguiendo la lógica de su propio testimonio, ya había dejado enteramente la gestión de Westfield a cargo de Sepúlveda. Esta memoria reflejaba información financiera del 2004, año en que el Consorcio Trasvase Olmos hizo un pago por US$10 mil a Westfield por reembolso de gastos. El presidente tampoco ha dado ninguna explicación sobre este hecho.
Por último, PPK no ha explicado por qué, ante la necesidad de desligarse de sus negocios privados para asumir cargos públicos, optó por dejar a cargo de dichos intereses a Sepúlveda, su socio recurrente, amigo íntimo e invitado de honor en su juramentación como presidente el 28 de julio del 2016, en lugar de recurrir a otros mecanismos que no lo comprometieran con las decisiones tomadas en su supuesta ausencia. Si fue un error de juicio, sin dolo, el mandatario debería aceptarlo, disculparse ante la ciudadanía por no haber hecho un recuento detallado y transparente de sus relaciones con Odebrecht antes de que las circunstancias lo obligaran a ello, y aprovechar esta (mala) experiencia para plantear estándares más estrictos para que los funcionarios del Estado separen efectivamente sus intereses privados de su gestión pública.
Las tres veces que el Congreso peruano ‘despidió’ al presidente
La revelación de los presuntos vínculos del presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, con la constructora Odebrecht motivó el pedido de vacancia en su contra presentada esta mañana por 27 congresistas de Fuerza Popular, Frente Amplio, Alianza por el Progreso y el Apra. Pero este no es el único caso en la historia del Perú.
El especialista en derecho constitucional Samuel Abad explicó a RPP quiénes fueron estos mandatarios y cómo se llevaron a cabo estas destituciones.
Independencia insípida
El primer presidente vacado de la historia del Perú fue José de la Riva Agüero, en 1823. “En este caso, la consolidación de la independencia estaba todavía muy fresca y las pugnas políticas por posturas diferentes motivaron que el Congreso pidiera su vacancia por incapacidad moral”, señaló Abad.
De la Riva Agüero intentó hacer frente a esta decisión y empezar una guerra civil, pero antes de que pudiera ejecutar su plan, fue apresado y enviado al destierro en Guayaquil.
País en posguerra
El segundo mandatario ‘despedido’, Guillermo Billinghurst, fue cuestionado por sus ideas de centroizquierda en medio de un país todavía convulsionado por los estragos de la guerra con Chile.
“En este caso, también se aplicó la causal de incapacidad moral. Sin embargo, Billinghurst intentó disolver el Congreso y continuar en el poder. En respuesta, la oposición atacó el Palacio de Gobierno, lo apresó y envió a Iquique. En este enfrentamiento fue asesinado su ministro de guerra, el general Enrique Varela”, comentó el especialista RPP Noticias.
Conflicto armado
En nuestra historia reciente las palabras “renuncia” o “vacancia” se relacionan mucho con el año 2000. El presidente Alberto Fujimori estaba en medio de serios cuestionamientos después de la difusión de los vladivideos, en los que el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos, ofrecía y entregaba fajos de billetes para comprar medios de comunicación, congresistas y magistrados en favor del Gobierno.
“La situación esa época era bastante peculiar. Para empezar, se llevaron a cabo elecciones fraudulentas y eso generó que muchas instituciones cuestionaran la democracia. En medio del caso, Fujimori huyó a Japón y renunció por fax. El Congreso decidió no aceptar su renuncia porque esa actitud representaba razón suficiente para pedir su vacancia por incapacidad moral. Y lo hicieron. Como todo su gabinete fue elegido de manera ilegítima, debieron renunciar y finalmente fue el presidente del Congreso, Valentín Paniagua, quien asumió el cargo”, explicó Abad.
Fuente: Radio Programas del Perú.
Westfield Capital transfirió más US$380 mil a cuenta personal de PPK en 2007
Westfield Capital, empresa que contrató Odebrecht para consultorías y que pertenece a Pedro Pablo Kuczynski, hizo una transferencia de US$380,047 mil a una cuenta bancaria personal del presidente de la República el 7 de diciembre del 2007.
Eso lo revela un documento que estaba en poder de la comisión Lava Jato del Congreso anterior, que encabezó Juan Pari, y al que pudo acceder Perú21.
Haciendo un cruce de información entre este y la documentación brindada por Odebrecht al Parlamento, se puede ver que ese desembolso se hizo tres días después de que Westfield Capital recibiera US$430,542 de parte de la firma brasileña. Ese pago corresponde a una consultoría hecha por el proyecto Interoceánica, según la firma brasileña.
En ese mismo mes, el 3 de diciembre de 2007, la constructora también transfirió US$287,028 a Westfield.
De acuerdo a lo informado por Odebrecht, pagó más de US$782 mil a Westfield Capital —compañía unipersonal de PPK— por consultorías para los proyectos Trasvase Olmos y la Interoceánica Sur, entre los años 2004 y 2007.
Ya el 24 de febrero de 2017, ‘Hildebrandt en sus trece’ reveló el depósito de Westfield a cuenta de PPK. “El mayor aporte que recibió la cuenta del BCP del mandatario provino de Westfield Capital, una empresa propiedad de Kuczynski que abonó en el 2007 US$380 mil. Westfield Capital se dedica, así como First Capital, al rentable negocio de las consultorías financieras en Latinoamérica”.
Como se sabe, para adjudicarse esta última obra, la constructora, según el Ministerio Público, habría pagado US$20 millones en sobornos al ex presidente Alejandro Toledo, en el mismo periodo de tiempo en el que Kuczynski fue su ministro de Economía.
Fuente: Diario Perú21.
Sepúlveda, el primer amigo de la nación (nueva versión)
Por Fernando Vivas-Diario El Comercio.
Cuando Toledo ganó y nos familiarizamos con su entorno, llamó la atención un hombre alto y corpulento, pero bonachón en apariencia. Era mayor que el presidente, y al verlo con él parecía una suerte de consejero y compinche a la vez. La prensa bautizó a Adam Pollack como ‘el primer amigo de la nación’. Josef Maiman contó mucho después que cuando se encontraban los tres, bromeaban diciendo que Josef era ‘el segundo amigo de la nación’.
Pedro Pablo Kuczynski y Gerardo Sepúlveda hicieron clic en Chile en 1992. PPK era un dinámico cincuentón con mucho millaje. Había sido ministro de Energía y Minas en el gobierno de Belaunde y supo ligar su conocimiento de ese sector con su habilidad para las altas finanzas. En esa faceta acumuló consultorías y cargos. Uno de ellos fue ser vicepresidente de directorio de la chilena CAP (Compañía de Aceros del Pacífico), donde el joven Gerardo, de 27 años, era director de desarrollo. Este había estudiado auditoría en la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y finanzas en la Universidad Adolfo Ibáñez.
Por la diferencia de edad y la coincidencia de vocaciones, Gerardo de alguna manera se convirtió en el hijo que PPK sí tuvo –John Kuczynski Casey– pero con el que mantiene una cordial distancia. En la toma de mando de julio del 2016, no estuvo John, pero sí sus tres hijas y, claro, estuvo Gerardo. Por coincidencia, el chileno también es casado y tiene cuatro hijos.
En 1993, ya ambos trabajaban en Miami en Westfield Capital, empresa en la que PPK era el único socio y dueño, como reconoció en su último mensaje a la nación. Gerardo era analista de proyectos. Con el paso del tiempo, la colaboración y la amistad se fortalecieron. Junto a un equipo en el que participaban otros peruanos como Eduardo Elejalde y Fernando Montero, además de Nancy Lange que se unió a PPK en 1995, formaron varias empresas.
Una de las aventuras empresariales de este grupo peruano-chileno-estadounidense fue crear el Latin America Enterprise Fund (LAEF) en 1998, un fondo con inversionistas entre los que se contaban las universidades de Harvard y Stanford y el fondo de pensiones del estado de Wisconsin, donde nació Nancy. El LAEF compró el Parque del Sendero, un gran complejo de cementerios de Chile. PPK y sus socios han invertido en la vida y en la muerte de mucha gente.
Pero volvamos a Westfield, que ese es el hueso atragantado que asfixia a PPK, pues allí recibió pagos de Odebrecht mientras era funcionario. Gerardo, el gran amigo, quisiera sacárselo pero no puede.
—¡Encuentra el poder, Gerardo!—
Una fuente oficialista me contó que en la larga reunión palaciega del jueves, antes del mensaje a la nación, un abogado del presidente explicó que Westfield, mientras PPK fue funcionario de Toledo, fue gestionada íntegramente por Sepúlveda. El abogado dijo a los ppkausas que el chileno tenía una condición, una suerte de ‘officer’ empoderado, que, de acuerdo a la legislación gringa, restaba responsabilidad al presidente. Contó, además, que Sepúlveda, en Chile, estaba buscando el documento crucial que confirmara esa condición.
Me comuniqué con una representante de Sepúlveda en Santiago. Me dijo que él no deseaba declarar por ahora. Le pedí documentación en el sentido del que busca la defensa del presidente, pero solo recibí un link a un registro empresarial de Florida, donde, en efecto, figura que en el 2006 es Gerardo y no PPK quien firma la hoja de reporte anual de la empresa, aunque en la misma hoja PPK sigue siendo el dueño y también ‘officer’. En otros años, PPK firma el reporte.
Formalmente, PPK no era socio de Gerardo en Westfield, pues era el único dueño; tampoco eran socios en First Capital (FC), pues solo Gerardo era dueño. Pero ambas se dedicaban a asesorías financieras para grandes proyectos. FC se fundó en Miami en el 2001 y se trasladó a Chile en el 2006. Westfield sobrevivió a varios períodos.
—Santiago querido—
Insistí en hablar con Sepúlveda, pero me dicen que solo declarará, tal vez, a partir del viernes. En ese cálculo temporal, presumo, está considerado el debate de la vacancia de su amigo previsto para el jueves.
Hoy Chile elige a un nuevo presidente y en unos días, aquí, PPKdejaría de serlo. Gerardo Sepúlveda tendrá la ocasión de declarar quizá, a requerimiento de la defensa de PPK, en las investigaciones fiscales y congresales que se le vienen encima. Habrá documentos y testigos que aporten indicios de cómo la relación comercial y amical entre ambos constituye un atenuante o un agravante del escándalo de enterarnos de que la empresa unipersonal de PPK, Westfield Capital, hizo negocios con Odebrecht mientras él era funcionario.
Conversé con un amigo de Sepúlveda. Me pidió no mencionar su nombre, pero sí que fue el ejecutivo de Odebrecht que lo contrató para el proyecto de H2Olmos. En esa ocasión, Sepúlveda trabajó conPPK y este facturó por ello, tal como lo reconoció una semana atrás. Sin embargo, el hoy ex hombre de Odebrecht dice que nunca vio a PPK, pues todo el trato fue con Gerardo.
El primer amigo de la nación ppkausa tiene mucho que contar sobre cómo planificaban negocios juntos trabajando por separado.
Kuczynski asesoró a Rutas de Lima de Susana Villarán
Después de apoyar la no revocatoria
La parlamentaria no agrupada Yeni Vilcatoma señaló que el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) dio consultorías a concesionaria Rutas de Lima cuando Susana Villarán estuvo al mando de la comuna limeña.
“La empresa First Capital ha brindado también consultorías en la concesionaria Rutas de Lima, luego de que ella [Susana Villarán] ganó la [campaña] ‘No’ a la revocatoria”, expresó a La Razón.
En tanto, la congresista agregó que en febrero del 2013 hasta agosto del mismo año se habían pagado montos millonarios en consultorías a favor de First Capital. Empresa donde la constructora Odebrecht pagó al mandatario cerca de 5 millones de dólares por consultorías según el informe emitido a la Comisión Lava Jato.
“Yo estoy en contra. O sea, yo voto por el No”, señalaba PPK el 25 de enero del 2013, respecto a la revocatoria a Susana Villarán. Al mes siguiente, su empresa First Capital Inversiones y Asesorías Li. recibía 18,500 dólares por desarrollar la estructura de financiamiento de los peajes de Odebrecht.
En total fueron US$153,040 lo que Rutas de Lima le pagó a empresa de PPK.
Fuente: Diario La Razón.